Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SER<br />
mamá<br />
escolares<br />
¡Mamá, me quedé!<br />
La pérdida del año escolar no debe verse únicamente como una situación negativa,<br />
ya que de esta experiencia puede salir un aprendizaje, específicamente para corregir malos<br />
hábitos de estudio y de responsabilidad.<br />
**por: dr. Eduardo lópEz murillo.<br />
Los niños y sus padres comienzan el<br />
año escolar con mucha energía, ilusiones<br />
y grandes expectativas. La más<br />
grande de ellas es quizás aprobar el año y,<br />
en el mejor de los casos, con excelentes calificaciones.<br />
Sin embargo, muchas veces los<br />
niños no logran alcanzar estas expectativas<br />
iniciales y se enfrentan a una cruda realidad:<br />
la pérdida del año escolar.<br />
Enfrentar esta situación puede llevar<br />
a los niños a experimentar sentimientos<br />
de frustración, tristeza, desilusión, enojo,<br />
temor y angustia, por no haber logrado la<br />
meta propuesta a principio del año. También<br />
pueden sentir que defraudaron a sus<br />
padres y enfrentar mucha ansiedad por las<br />
medidas que, frente al fracaso, puedan ellos<br />
tomar. Además, estas emociones muchas veces<br />
también las experimentan los padres, ya<br />
que piensan en todo el tiempo, esfuerzo y<br />
los recursos que han invertido en el proceso<br />
educativo y no surtieron efecto.<br />
Acciones a seguir<br />
Quisiera comentar algunos elementos<br />
que pueden serle de mucha utilidad y ayuda<br />
si usted como mamá debe enfrentar la pérdida<br />
del año escolar de uno de sus hijos:<br />
Trate de asimilar la situación<br />
1<br />
interiormente, entendiendo que<br />
todas las personas hemos cometido errores<br />
y nos hemos equivocado, a pesar de las advertencias.<br />
Recuerde que lo que se perdió<br />
fue un año escolar, no un año de vida.<br />
Trate de ver algo positivo en<br />
2<br />
esta situación. Es una experiencia<br />
de aprendizaje para usted y su hijo, al<br />
identificar, por ejemplo, malos hábitos de<br />
estudio o la ausencia de ellos, y cómo en<br />
esta segunda oportunidad, su hijo puede<br />
aprender nuevos métodos y desarrollar una<br />
disciplina diaria.<br />
Deseche los reproches y los<br />
3<br />
reclamos, nada aportan a la situación,<br />
pues solo generan culpa, resentimientos<br />
y un ambiente adverso. Al contrario,<br />
desarrolle una actitud de escucha, comprensión<br />
y apoyo con firmeza.<br />
Analice la posibilidad de cambiar<br />
de centro educativo. Si el<br />
4<br />
ambiente fue uno de los elementos que no<br />
aportó al éxito en el año, busque uno que<br />
sea del agrado del chico y donde le garanticen<br />
el apoyo que requiere.<br />
Usted debe percibir en su hijo<br />
5<br />
una actitud reparadora de la<br />
situación, de forma que él o ella debe estar<br />
plenamente consciente y comprometido<br />
a modificar actitudes y patrones de conducta<br />
que muy probablemente llevaron a obtener<br />
estos resultados. Una de las palabras<br />
claves es ASUMIR la RESPONSABILIDAD<br />
frente a las cosas.<br />
La pérdida del año<br />
escolar puede generar<br />
sentimientos de<br />
depresión, asumiendo<br />
los niños en estados<br />
emocionales críticos.<br />
6 Realizar<br />
un análisis a consciencia<br />
sobre los aciertos y desaciertos que<br />
como familia les llevaron a enfrentar esta<br />
situación. La pérdida del año escolar muchas<br />
veces no es solo responsabilidad de<br />
los niños, sino también de los padres, pues<br />
muchas veces, el desatender llamados de<br />
seguimiento por parte del centro educativo,<br />
conlleva resultados negativos. Esto se llama<br />
CO-RESPONSABILIDAD y supervisión en el<br />
proceso educativo de sus hijos.<br />
Finalmente, recuerde que la pérdida del<br />
año escolar puede ser una oportunidad de<br />
aprendizaje, crecimiento y madurez para<br />
su hijo y usted. ª Todo depende del cristal<br />
con que se miren las cosasº , predicaban los<br />
abuelos.<br />
**Psicólogo,<br />
crecerdiacondia@gmail.com<br />
46