Edición 04 de diciembre de 2018

4 DE DICIEMBRE DE 2018
6 Cultura/Deporte
Por Antonio Paneque Brizuela
Pocas mujeres en la historia fueron como
María Félix, objeto de tantos elogios, al punto
de que el periodista español Alberto López
describió su cara como ‘’la más bella de la
Época de Oro del cine mexicano’’.
Pese a que ya hace 16 años que murió
aquella diva sorprendente, la siguen considerando
como ‘’la actriz más temperamental y
seductora, de carácter indomable, altivez y
mirada retadora”, calificativos que remedan
otros que ella mereció en vida.
Famosa también por su oposición al
machismo y sus criterios artísticos, fueron
inventadas para María Félix frases encomiásticas
como ‘’uno de los máximos mitos
eróticos del cine de habla hispana”, ‘’figura
indispensable del cine mexicano”, ‘’personalidad
controvertida, admirada por su
belleza legendaria y originalidad” o ‘’mito
viviente gracias al carácter indomable que
demostró”.
Mujer dotada en efecto de una hermosura
fuera de lo común, en 1984 fue nominada en
Francia e Italia como “una de las mujeres
mejor vestidas del mundo”. También llamó la
atención del Premio Nobel mexicano de Literatura
Octavio Paz:
‘’María Félix nació dos veces: sus padres la
engendraron y ella, después, se inventó a sí
misma”.
Pero entre las palabras más impactantes
con las que fue descrita la vedette sobresalen
por su filo cortante y mordaz las del dramaturgo
Jean Cocteau, al conocerla durante
Quincenario editado por prensa Latina
María Félix, una hermosura que duele
La Doña siempre tuvo fama de mujer dura.
un rodaje en 1950: ‘’Tanta y tan intensa es su
hermosura, que duele”.
Y en verdad dolió, aunque en otros sentidos,
sobre todo entre sus contendientes
cargó con el mito de ‘’mujer dura” que la
encumbraron, y también la sumieron en el
odio y el despecho de rivales que la envidiaron
aún después de muerta.
La pantalla fue la difusora de la figura, dramaturgia
y encantos de María de los Ángeles
Güereña, aunque también la música, que
sintetizó el amor a su excepcional belleza
mediante canciones como María
Bonita, ayudó a beatificar artística
y sentimentalmente su nombre.
Todavía nos hace guiños desde
su amplia filmografía aquel
rostro impenetrable de cejas
imponentes, aunque adorable y
tentador de María Félix, nacida
en Álamos un 8 de abril de 1914
y fallecida en Ciudad de México,
el mismo día de 2002, coincidencia
que mistificó aún más su
enigma de feminidad universal.
En la mañana de aquel día,
cuando el cantante Juan
Gabriel, creador para ella de
otro himno (‘’María de las
María”) como lo hizo antes el
segundo esposo de la actriz,
Agustín Lara, al llamarla por
teléfono para felicitarla por su
88 cumpleaños, recibió del
mayordomo una respuesta al
parecer tranquilizadora:
—La Doña todavía no se ha despertado—.
Pero ya jamás despertó.
Actriz, modelo, cantante, siempre refugiada
en aquella imagen altiva, indiferente, desdeñosa,
dotada por igual de erotismo y personalidad
desde la altura de lo que algunos consideran
‘’una enigmática belleza latina”, la Doña
perdura sobre todo mediante su filmografía.
Literal y metafóricamente, María Félix hizo
todo lo que deseó en el cine (47 películas),
desde que debutó en 1942 con Miguel Zacarías
en El peñón de las ánimas, junto al actor
y cantante que luego sería su tercer marido,
Jorge Negrete.
Pero aquella seguridad en sí misma, espíritu
independiente o intuición sobre su quehacer,
develaron ya desde un principio una
imagen de conducta burlona, un tanto prepotente
y hasta grosera que les chocó a
muchos.
Algunos recuerdan su respuesta al estrenarse
como actriz en Ciudad México a la
pregunta del director Fernando Palacios
sobre si ella aceptaba hacer cine:
‘’Si me da la gana, lo haré. Pero cuando yo
quiera. Y será por la puerta grande”, le respondió
al hombre a quien, por cierto, debió
agradecer sus estudios sobre arte dramático.
Similar actitud irreverente, pero ya por
otras razones mejor fundadas, acusó la diva
cuando expresó varias veces su negativa o
reticencia a trabajar para nuevos filmes de
Hollywood, donde se cuenta que nunca quedó
satisfecha con sus roles durante unas
cien películas:
Punto y aparte resultaría Doña Bárbara, su
tercera película (1943) y mediante un personaje
definido por algunos como ‘’hembramacha”
o ‘’devora-hombres”, que ni mandado
a hacer para su personalidad fuerte y
dominante, y a partir del cual recibió el conocido
sobrenombre de ‘’La Doña”.
Melodramas campesinos, revolucionarios,
urbanos y adaptaciones de novelas desfilaron
después por la historia cinematográfica
de aquella mujer arrogante que, no obstante,
interpretó también con éxito el paradigma
hollywoodense de ‘’mujer fatal”.
Estado de crisis en Comité Olímpico Internacional
Por Alejandro Martínez
La crisis de candidaturas llegó a las puertas del Comité
Olímpico Internacional (COI), un acto impensado hace años
atrás, cuando efectuar la cita multideportiva más importante
del mundo era un sueño y deseo de naciones desarrolladas,
e incluso de otras no tanto.
Ni el mismísimo barón Pierre de Coubertin hubiese imaginado
tal despropósito cuando creó este movimiento en el ya lejano 23
de junio de 1894, pero hoy es una realidad y otorgar la sede para
los eventos olímpicos, sobre todo los de invierno, se ha convertido
en todo un reto mayúsculo para el COI.
Las alarmas saltaron finalmente cuando cuatro —la austriaca
Graz, la japonesa Sapporo, la suiza Sion y la canadiense
Calgary— de las siete candidatas para la justa
invernal de 2026, decidieron bajarse del barco, mientras
que la ciudad turca de Erzurum fue apartada del proceso
por el propio organismo internacional.
Aunque suponga cierta comodidad el hecho de contar
con solo dos ciudades aspirantes, la propuesta sueca de
Estocolmo y la italiana combinada entre Milán y Cortina
D’Ampezzo, lo cierto es que ambas aún penden de un hilo
por la inseguridad mostrada durante el proceso.
Estocolmo ya dijo adiós a la sede de 2022 e Italia tuvo
que prescindir de Turín como posible organizadora del
2026, por desacuerdos con las otras dos urbes, candidatura
esta que por lo visto atraviesa un clima político y financiero
discorde a la realización de la justa invernal.
La incertidumbre pesa sobre los Juegos de Invierno..
La última propuesta en abandonar el proceso resultó Calgary,
tras la negativa popular —plebiscito mediante—, aunque
anteriormente existieron contratiempos entre el primer
ministro Justin Trudeau y la administración de Alberta, en el
tema referido a los costos de la organización.
El asunto financiero y el desembolso para asumir tamaña
empresa pesan en estos momentos sobre cualquier otra
justificación, además del clima político, en cuanto a la decisión
de una nación para acoger la justa olímpica, ya dígase
de invierno o estival, como sucedió con las sedes de 2024
y 2028, las cuales quedaron repartidas entre París y Los
Ángeles por la falta de candidatos.
Las miradas están puestas aún en la edición de
Sochi-2014, cuando la nación rusa asumió la sorprendente
suma de 51 000 millones de dólares por su celebración.
Igualmente, el COI aduce falta de interés en ciudades
para acoger dichos eventos, además de las afectaciones
por el cambio climático, como dijo hace poco más de un
mes el presidente del organismo, Thomas Bach.
“Nos enfrentamos al cambio climático, en particular en
Europa, por lo que el número de los candidatos disminuye:
el clima de numerosas regiones va cambiando y la gente
dice que no tiene sentido invertir en el desarrollo de los
deportes de invierno”, citó el portal de noticias Insidethegames.
Pese a esto, el Comité Olímpico Internacional cuenta aún
con esperanzas de resolver esta crisis, pues tanto Estados
Unidos (Salt Lake City) como Argentina (Buenos Aires-
Ushuaia) y España (Pirineos-Barcelona) aparecen como
una solución viable para salvar el certamen invernal de
2026.
Salt Lake City ya fue sede en 2002, la propuesta argentina
está avalada por el excelente desarrollo en octubre de los
Juegos Olímpicos de la Juventud y Barcelona ya ha planteado
su interés, sobre todo para lanzarse a la candidatura del
2030, aunque sobre ello pesa la inestabilidad política que se
vive en Cataluña.
Pese a las dificultades para encontrar un aspirante a los
Juegos Olímpicos de Invierno, el COI confía en que este
estado de crisis desaparecerá para el próximo ciclo y el
proceso de selección será aún más reñido, sobre todo porque
Estados Unidos y Japón ya han manifestado su interés
en la edición de 2030.