las hojas febrero
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Hogar<br />
Claves para ordenar<br />
tus espacios<br />
Seguro que lo has dicho unas cuantas veces. En voz alta y con<br />
testigos, para que haya pruebas: “Este fin de semana ordeno mi<br />
casa”.<br />
Pero el momento nunca llega, o <strong>las</strong> ganas no aparecen, o la tarea<br />
es tan inmensa que no sabes por dónde empezar, o... Mientras<br />
exploras lo infinita que puede ser la lista de excusas para no poner<br />
orden en casa, el caos campa a sus anchas.<br />
La preocupación por mantener nuestras casas en orden se ha<br />
disparado. Tan solo este año, la red social Pinterest ha registrado<br />
14 millones de búsquedas de términos relacionados con la<br />
organización en el hogar.<br />
El motivo de este frenesí viene de Japón y responde al nombre<br />
de Marie Kondo. Esta experta, que descubrió su pasión por la<br />
organización cuando era una niña, se ha convertido en una gurú<br />
de la materia. Su filosofía: deshacerse de todo aquello que no te<br />
haga feliz.<br />
Pero el de Marie Kondo no es el único método capaz de<br />
transformar el caos en orden. Hay tantas fórmu<strong>las</strong> como tipos de<br />
hogares, aunque para conseguir (y mantener) una casa ordenada<br />
los expertos recomiendan empezar en un mismo punto: tomar<br />
conciencia del problema.<br />
hacer purga y decidir qué es realmente útil y qué cosas deben salir<br />
de casa.<br />
“La eliminación es una parte importante, muchas veces el<br />
desorden llega porque tenemos demasiadas cosas”, explica Cloti<br />
Martínez, organizadora profesional en Reorganizarte. “Siempre<br />
insto a eliminar, no solo por una cuestión de espacio físico sino<br />
también por salud mental. Pero nos cuesta mucho. Recomiendo<br />
empezar por cosas con <strong>las</strong> que tienes un enlace emocional<br />
menor”, añade.<br />
El orden no se mantiene solo<br />
“El orden te da tiempo, te ayuda a ahorrar dinero y también te<br />
aporta tranquilidad. Sientes que tu casa es un sitio al que volver y<br />
descansar, y no ese lugar donde todo apremia y donde siempre<br />
hay una pila de tareas pendientes por hacer”, asegura María Gallay.<br />
La lista de beneficios de vivir en un espacio organizado debería ser<br />
excusa suficiente para, una vez conquistado el orden, esforzarse<br />
en mantenerlo. Pero lo complicado muchas veces empieza<br />
precisamente ahí. “El orden no se mantiene solo, lo mantienes tú”,<br />
afirma tajante Cloti Martínez.<br />
Sigue un proceso y encuentra tu método de organización<br />
Ordenar no consiste en darse la paliza una mañana tonta de<br />
domingo y terminar frustrado porque nunca consigues terminar<br />
nada.<br />
“Moverás tres cosas, pero saldrán otras cuatro para hacer y al final<br />
no solucionarás nada”, explica Adelaida Gómez, que fundó hace<br />
cuatro años Orden Studio, una empresa especializada en enseñar<br />
a <strong>las</strong> personas a ser ordenadas y organizadas.<br />
La experta sigue con sus clientes un estricto proceso. Y no basta<br />
con tomar conciencia del problema, es necesario también querer<br />
solucionarlo y marcarse un objetivo claro: por ejemplo, para<br />
esa habitación que se ha quedado como almacén de cajas sin<br />
deshacer tras una mudanza reciente, el objetivo puede ser vaciarla<br />
y convertirla en un despacho.<br />
A continuación, se trata de desglosar ese objetivo en tareas más<br />
sencil<strong>las</strong>: comprobar qué hay en esas cajas llenas, decidir dónde<br />
va a ir cada cosa, vaciar <strong>las</strong> cajas, recolocar lo que haya dentro...<br />
“Hay que planificar esas tareas”, añade Gómez.<br />
“Pensar en cómo lo vas a hacer, qué materiales necesitarás y<br />
cuánto tiempo te va a llevar”.<br />
Para ordenar primero tienes que sembrar el caos<br />
Es imposible ordenar sin saber primero qué tenemos en casa.<br />
Y para eso es imprescindible poner la casa patas arriba y vaciar<br />
armarios, cajones, cajas, estanterías... “Ese caos da miedo porque<br />
es una sensación de pérdida de control”, reconoce Adelaida<br />
Gómez. Pero es ese caos el único lugar desde el que podremos<br />
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