Junio 2019 Emprendedores

Las emociones están ligadas al sistema nervioso
central, en especial al sistema límbico que
es el que regula las emociones. Por tanto, es
importante identificarlas, pues te será más útil
para darte cuenta cuáles son las emociones que
están presentes ante una situación. En el sistema
límbico hay 5 emociones básicas: el miedo, la
alegría, la tristeza, el enojo y el amor.
Si has desarrollado las habilidades emocionales
es muy probable que también se estimulen las
sociales y las de comunicación. En la lectura de
“El desarrollo de Habilidades Socio-emocionales
una apuesta rentable” (Tuirán y Villaseñor, 2016) (1)
señalan que:
“En un estudio elaborado en el 2006 para la
Prueba Planea de un grupo de 3° de educación
media superior, encontró que dos de cada 100
alumnos tienen empatía, una sexta parte de este
grupo tienen perseverancia, uno de cada siete sabe
manejar el estrés y menos de 2 de cada 10 tienen
habilidades para la toma de decisiones”.
¡Leíste bien! 2 de cada 10 personas tienen las habilidades
para la toma de decisiones, ¿puedes creerlo?
Por lo que observas, la falta de empatía, las fallas
en el manejo del estrés y de tomar decisiones son
habilidades necesarias para desarrollar desde la
infancia, pero como ya lo mencioné, el cerebro es
moldeable y flexible por lo tanto se puede lograr
a través de ciertas estrategias hacer los cambios
que requiere para alcanzar las metas deseadas.
Y sobre todo a que tengas éxito en tus negocios.
Aquí te doy una guía sencilla para lograrlo:
1. Identifica tus emociones. De acuerdo a lo que ya
mencionamos unas líneas arriba, son 5 las más
básicas: miedo, amor, tristeza, enojo y alegría.
Jorge Bucay terapeuta y escritor argentino escribe
un cuento maravilloso que podrá ayudarte a
identificar las emociones.
“Cuando la furia viste de tristeza”.
Había una vez…..
Un estanque maravilloso. Era una laguna
de agua cristalina y pura donde nadaban
peces de todos los colores existentes y donde
todas las tonalidades del verde se reflejaban
permanentemente…
Hasta ese estanque mágico y transparente se
acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía,
la tristeza y la furia. Las dos se quitaron sus
vestimentas y desnudas, las dos, entraron al
estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia),
urgida -sin saber por qué- se bañó rápidamente
y más rápidamente aún salió del agua… Pero
la furia es ciega, o por lo menos, no distingue
claramente la realidad, así que desnuda y
apurada, se puso, al salir, la primera ropa que
encontró…
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la
tristeza… Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como
siempre, a quedarse en el lugar donde está, la
tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o
mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo),
con pereza y lentamente, salió del estanque. En
la orilla encontró que su ropa ya no estaba. ,Como
12 • Impulsando al Emprendedor