Revista Azotea nº 22

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Azotea
Aspecto parcial del centro neurálgico de la localidad desde la casa cuartel de la Guardia Civil (en primer plano a nuestra derecha), separada sólo por cuatro
viviendas del Ayuntamiento. Durante el golpe militar de 1936 se encontraba de forma provisional en la parte baja de la calle Fermín Galán (San Juan),
donde su tropa se acuarteló. Foto Oña.
El ganadero reconoció las obras de vallado ejecutadas
y alegó que no afectaban a su finca porque estaba
destinada a producción de pastos como cerrado de
reses y no a laboreo. Asimismo, afirmó haber abonado
los jornales –desvirtuando la demanda del alcalde- y
recibir obreros jamás solicitados. Tampoco reconoció
la firma del pacto acordado. El gobernador civil,
Ricardo Corro, medió en el asunto retirando toda
responsabilidad a José Anastasio Martín y suspendió
el procedimiento de apremio administrativo para
cobro de jornales incoado por Sánchez Vidal.
El 1 de julio el gobernador civil entrante, José
María Varela Rendueles 49 , prohibió a Sánchez
Vidal seguir apremios administrativos para el cobro
de jornales a los grandes propietarios, ya que lo
consideraba un procedimiento ejecutivo “sólo para
el cobro de impuestos y exacciones municipales”
49 El nuevo gobernador se presentó, por telegrama, al alcalde Sánchez Vidal, solicitando
su “máxima colaboración” y su plena “decisión y energía” en el mantenimiento del
orden público. Reclamó una atención especial en evitar la invasión de fincas por obreros
en paro y su desalojo a través de la fuerza. El incumplimiento de sus órdenes sería
sancionado con la destitución inmediata. [AMCR. Correspondencia de Entrada: 30
mayo 1936: Telegrama].
a los contribuyentes. Mientras que las deudas de
jornales eran “obligaciones de carácter privado” que
correspondían a los tribunales ordinarios. Le conminó
a no salirse de la ley y a utilizar otros medios y recursos
-que según él “no [faltaban]”- para “amparar al obrero
y perseguir al patrono por su conducta”. Sánchez
Vidal contestó haber “ordenado la suspensión de
embargo a un número limitado de contribuyentes
que tenazmente se había opuesto a abonar cuotas
correspondientes a trabajo comunal de desagües
del término”, un “pacto formulado de conformidad
absoluta con los contribuyentes” –reiteró el alcalde-,
para resolver la crisis de trabajo producida por “las
varias inundaciones” que paralizaron las faenas
agrícolas. En esta importante obra de “canalización
o desagüe” que afectó a todo el término municipal
se había invertido en jornales 35.932 pesetas y
únicamente fueron satisfechas 18.000 (50%), por la
negativa de algunos hacendados a sufragar su parte.
Sánchez Vidal confesó a Varela Rendueles haber
agotado “todos los medios amistosos” para solucionar