CITROBAIRES 59
Citrobaires® es el medio gráfico oficial que tiene el Citroën Club Buenos Aires para informar a sus socios y amigos sobre las novedades que presenta la marca a nivel mundial y los eventos que realiza el club. También es una buena forma de contarles a los lectores la rica historia que tiene Citroën y el desarrollo de sus tan variados modelos. Las historias particulares, anécdotas y vivencias también están presentes en sus páginas. La primera edición se realizó en Septiembre del año 2002 y desde aquel entonces fue creciendo paulatinamente, editándose en forma periódica cada cuatro meses. El objetivo de este proyecto es mantener viva la historia de la marca, sin olvidar la función social que cumple el club.
Citrobaires® es el medio gráfico oficial que tiene el Citroën Club Buenos Aires para informar a sus socios y amigos sobre las novedades que presenta la marca a nivel mundial y los eventos que realiza el club. También es una buena forma de contarles a los lectores la rica historia que tiene Citroën y el desarrollo de sus tan variados modelos. Las historias particulares, anécdotas y vivencias también están presentes en sus páginas. La primera edición se realizó en Septiembre del año 2002 y desde aquel entonces fue creciendo paulatinamente, editándose en forma periódica cada cuatro meses. El objetivo de este proyecto es mantener viva la historia de la marca, sin olvidar la función social que cumple el club.
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Citroën Club Buenos Aires CITROBAIRES
del tipo breaks, tonneaux o phaétons.
En 1902, se lanzan a la fabricación
de carrocerías de automóviles y entrega
su primer autocar o autobús, destinado
a un gran hotel en Porquerolles
(Hyères).
En 1906, Currus compró los antiguos
establecimientos de Chastel & David,
una casa fundada en 1805; así se convirtió
en su sucesor y pudo auto proclamarse
como la “La carrocería más
antigua de Francia, fundada en 1805”
A partir de esta fecha, se muda al 16
de la calle Watteau, todavía en el distrito
13 y ocupará gradualmente casi
toda la calle a medida que la empresa
se desarrolla.
A finales de 1928, Samuel Lévy comenzó
la construcción de una gran
fábrica de 3 niveles, equipada con las
herramientas más modernas.
En 1932, fue uno de los primeros carroceros
en reemplazar las estructuras
de madera por estructuras completamente
metálicas soldadas por arco
eléctrico.
Sus nuevos autobuses se construyen
sobre los chasis de los mayores fabricantes
de la época: Citroën, Delahaye,
Latil, Panhard, Renault, Saurer, Berliet,
Somua, Bernard.
En 1936 equipa un autocar con un
techo de apertura eléctrica y 2 años
después se convierte en el primer fabricante
en entregar autobuses con
superficies de plexiglás, aumentando
la luminosidad interior y mejorando el
campo de visión de los pasajeros.
En 1940, durante la Segunda Guerra
Mundial, la familia de Samuel Lévy
pagó un alto precio a la ocupación nazi
(sabemos muy bien cuál fue el destino
reservado para los judíos durante
esta siniestra era).En este periodo la
empresa entra en una ralentización de
actividades y a partir del verano de ese
año es requisada por las autoridades
alemanas.
Antigua publicidad de Currus.
CITROBAIRES
1945, Samuel Lévy regresa poco
después de la liberación, toma las
riendas de su compañía y rápidamente
encontrará el camino hacia el éxito.
Todo es difícil en los años inmediatos a
la posguerra, las materias primas son
terriblemente deficientes. En este contexto,
la compañía construye nuevos
vehículos sobre chasis de excedentes
estadounidenses.
Por aquellas épocas, Currus ponía
en la parte superior de sus anuncios
publicitarios la mención de “La carrocera
más antigua de Francia, fundada
en 1805” o el sobrenombre de “El carrocero
de París”, este último utilizado
para destacarse de sus muchos colegas
que se establecieron en los suburbios
(Di Rosa, Million-Guiet) o en
provincia (Amiot, Le Bastard, Gangloff,
Belle-Clot, Faurax & Chaussende, Heuliez,
Carde...)
De a poco todo vuelve a la normalidad,
Currus encara la realización de
autobuses con interiores de gran lujo
y obtiene numerosos premios durante
la “Semaines du Car” realizada en Niza
entre los años 1948 y 1953.
A principios de la década del 50, dos
hijos de Samuel Lévy - Yvan y Pierre- se
unieron a la compañía para ayudar a su
padre; Currus logra una verdadera oficina
de diseño para satisfacer las demandas
de los distintos constructores.
En 1955, incursiona en las carrocerías
de plástico (laminado de poliéster)
y para 1956 se convirtió en el proveedor
de todas las administraciones gubernamentales
(EDF-GDF, SNCF, Policía
Nacional...)
Currus comienza la fabricación de
grandes series y utiliza principalmente
como base al Citroën H. También salen
de su fábrica los autobuses de dos
pisos, como el Citroën U55 Cityrama y
luego el Saviem SC 1 de Renault. En
1961, Currus produjo su último gran
autocar turístico sobre la base del Berliet
Randonnée
Las transformaciones sobre el Citroën
H le abren un camino exitoso a
la compañía, de los talleres en la ca-
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