El Impresor Febrero 2021

Las editoriales Almadía, Era y Sexto Piso
convocan a la bibliodiversidad y a la
lectura
Por Yanet Aguilar Sosa.
Nota publicada en EL UNIVERSAL
adaptada para EL IMPRESOR Internacional
Libros 50 Febrero 2021
Desde el 15 de diciembre pasado las redes sociales se inundaron
de fotos donde escritores, editores, libreros, promotores
y lectores recomiendan libros hechos por las editoriales independientes
mexicanas para promover la bibliodiversidad, pero
también en lo posible impulsar el comercio de libros desde su
venta en las librerías.
Al menos esa es la apuesta de la nueva campaña que es organizada
por las editoriales Almadía, Era y Sexto Piso que busca
que a través de sus redes sociales todos los amigos y lectores
compartan fotografías de libros de editoriales mexicanas para
que inviten a leer y a comprar esas historias.
“La idea es estructurar una campaña para elevar las ventas en
las librerías, es una propuesta de compartir lecturas de las editoriales
mexicanas independientes que más hayamos disfrutado
y que lo hagan en la cadena de libros: escritores, editores,
libreros, periodistas, líderes de opinión, que podrán compartir
las lecturas que hayan disfrutado con la idea de contagiar ese
entusiasmo y esas lecturas a otro público que pudiera adquirir
los títulos en las librerías”, señala Guillermo Quijas, director
de Almadía.
El editor asegura que intentarán no sólo tener impacto a nivel
México, si no también invitaran a algunos internacionales para
que las repliquen en sus países y puedan tener más impacto la
campaña: “Esperemos que en términos comerciales haya impacto,
pero si no, será como una manera de mostrar que el gremio
sigue trabajando a costa de todo”.
Y agregó: “Las librerías están vendiendo poco y por lo menos el
primer semestre de 2021 pinta similar y tampoco podrán haber
ferias presenciales, el panorama
sigue siendo bastante complejo y
la recesión de la inactividad tan
fuerte que hubo en 2020 se sentirá
los próximos meses, habrá menos
dinero circulando; el panorama
pinta muy complicado”, afirmo
Quijas.
El editor y librero asegura que las
ferias del libro virtuales que se
realizaron en 2020 dejaron a todos
exhaustos por la sobre oferta,
y tampoco han resultado un buen
negocio: “La comercialización en
las ferias no es significativa; ni de
cerca se llega a lo que se logra en
una feria presencial ni tampoco representa ningún porcentaje
importante”.
De ahí que mantendrán estas iniciativas colectivas para que
haya una mayor oferta y una mayor diversidad de títulos de
editoriales independientes, con lo que se incentiva y se desarrolla
un mercado al mismo tiempo que se fomentan los libros.
Un apunte sobre las bibliotecas públicas
En el libro “El infinito de un junco”, Editorial Siruela del Ensayo.
Barcelona. Escrito por Irene Vallejo en el capítulo “La piel
de los libros” encontramos que la primera biblioteca pública fue
la donada por Niccoló Nicooli a la ciudad de Florencia en 1444,
diseñada por el arquitecto Michelozzo quien remplazó las celdas
del Convento de San Marcos en una sala amplia, bañada de
luz natural, diseñada para facilitar el estudio y la conversación.
El aspecto original de la biblioteca era una arcada aérea sostenida
por dos filas de delicadas columnas, ventanales a ambos
lados, anaqueles cargados de3 libros y sesenta y cuatro bancos
de madera de ciprés para los frailes y visitantes que acudían a
leer, escribir y copiar textos de los cuatrocientos manuscritos en
pergamino donados por Niccoló. Así fue la primera biblioteca
pública de Europa.
En la actualidad, han desaparecido las mesas sustituidas por
vitrinas donde se exponen valiosos manuscritos. Ya nadie viene
a leer a este espacio renacentista de luz y silencio, convertido
en un museo, y, sin embargo, entre estas paredes se respira la
atmósfera cálida de los espacios habitados por fantasmas asustados
por las hordas terrorísticas de los vivos.