04.05.2021 Views

Rock Bottom Magazine Nº 22

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

realmente ya es. No es una voz perfecta, en

todo caso. Hay momentos en los que mi voz se

rompe o canto mal una nota. Y no he tratado

en ningún momento de suavizar nada de eso

en busca de la toma perfecta, he dejado todo

eso ahí de forma intencionada. Me despojé

de todo para mostrar que mi voz es fuerte y

flexible y poderosa, con diferentes matices y

plena de sentimiento, tal y como es. Mi voz no

mi familia desde toda la vida, como si ya nos

conociéramos.

Pasar tiempo con alguien como él debe ser

una fuente inagotable de sabiduría musical.

Cuando Blood escucha, él es capaz de

desgranar técnicamente cualquier cosa,

claro… “Aquí hay una nota, o ahí hay un solo

de guitarra” o lo que sea, y de hacerlo además

Parece ser que una vez Quincy le dijo a Michael “si una canción necesita

cuerdas, la canción será la que te lo diga. Hazte a un lado y sal de la

habitación para que pueda entrar Dios”. Más tarde incidió diciéndole

“tienes que dejar espacio para que Dios entre en la habitación”.

necesita ser embellecida, esa es la idea.

“John the Revelator” de Blind Willie

Johnson es una canción que siempre me

ha fascinado y tu versión me ha dejado sin

aliento. Desnuda, cruda, pero con rabia.

¿Por qué elegiste esta canción?

¿Con rabia? Para nada… por favor, no

confundas la pasión y la intensidad en esta

canción con rabia, nada más alejado de la

realidad. Canto esta canción en honor a mi

bisabuela. Llevo su nombre y me recuerdo

perfectamente a mí misma cantando esta

canción con ella en la iglesia cuando era

pequeña. Con esta versión quería recrear

aquel recuerdo. Un bombo, manteniendo un

ritmo estable, palmas con las manos llevando

el ritmo, una marea de voces respondiendo

mientras ella cantaba cada verso, yendo

hacia delante y hacia atrás como una ola en el

océano, buscando la respuesta. Sonaba como

un trueno, hacía estremecerse las paredes.

En esos momentos yo me aferraba a ella y

cantaba y cantaba y cantaba. Tenía gafas y era

muy delgada, tenía lo que su hija, mi abuela,

describía como esa preciosa piel de color

marrón nuez. Incluso cuando andaba, parecía

como si echara raíces en el sitio, como un

árbol, con cada paso que daba, sólida como

ella sola.

Antes citabas a James “Blood” Ulmer como

tu mentor. ¿Cómo de importante ha sido su

figura para ti?

Blood y yo somos de la misma parte del Sur,

los dos somos personas muy armónicas,

así que hablamos el mismo idioma, nos

entendemos muy bien. Él me entiende, conoce

mi voz y aprecia de verdad las historias de las

que algunas de mis canciones están hechas.

Siempre ha sido un ancla y una referencia en

cuanto a sonidos, una gran fuente de consejo

e información, de apoyo, de empoderamiento.

Blood representa muchas, muchas cosas

para mí. Siempre protector, siempre lleno de

sabiduría, un confidente musical. Le puedo

contar por qué elijo este músico o aquel, de

quién trata realmente una canción, qué es lo

que hay tras una frase en concreto, por qué

estoy cantando de esta forma o de aquella…

Cuando nos conocimos sentí como si me

estuvieran presentando a alguien que lleva en

muy rápidamente, no hay mucha gente que

sea capaz de hacer eso. El bluegrass, por

ejemplo, es algo muy técnico y hay gente

que se centra en la técnica y ya, pero Blood

es capaz de escuchar todas y cada una de

las cosas que están pasando en una canción.

Puede escuchar mis intenciones, él escucha

emocional y espiritualmente, algo que muchos

músicos no saben cómo hacerlo, lo cual es

interesante, y a la vez un poco extraño, porque

la música es un conducto espiritual. El gran

saxofonista Hamiet Bluiett, era así también.

Podía escuchar el interior de cada cosa que

estuviese haciendo. El country, el jazz, la forma

en la que giraba mi fraseo… todo eso.

Tu trabajo creativo no se ciñe solo a la

música, también has trabajado en el teatro,

escribiendo…

Sigo mi impulso creativo allá a donde me lleve.

La mayor parte del tiempo esto significa que

me tengo que convertir en aquello que necesito

para crear lo que sea que el arte quiera crear.

¿Necesitaba alguien que hiciera de co-escritor

de canciones? Aprendí a escribir canciones

sin necesidad de nadie más. ¿Necesitaba un

productor para mis discos? Aprendí a producir

por mi cuenta. Cuando no estaba haciendo

un casting en cualquier cosa, me convertí

en dramaturga y escribí “solo shows”. Todo

está fuera de mi alcance y aun así voy a por

ello hasta que consigo tocarlo con la punta

de mis dedos. Nunca he sido una persona

creativamente conformista, gracias a Dios,

porque nada crece en la zona de confort. Casi

siempre estoy fuera de mi elemento, nunca

he ido a lo seguro… Siempre me pongo a mí

misma en situaciones complejas. La única

diferencia entre la época en la que comencé

y ahora es que cada vez que algo falla y estoy

volando por el aire, he aprendido a aterrizar

sobre mis pies.

¿De dónde sacas la inspiración para todo?

¿Las diferentes disciplinas se relacionan

entre sí a la hora de componer?

La inspiración te llega normalmente cuando

menos lo esperas. Una melodía me puede

aparecer en la cabeza cuando estoy dando

una vuelta por una tienda de comestibles

buscando kumquats (cítricos provenientes de

China), así que me tengo que parar en una

esquina a cantar con mi teléfono esperando

que nadie se tropiece conmigo, porque si lo

hace puedes que pierda los finos hilos que

sujetan mi pequeña canción de mi cabeza. Un

artículo puede llevarme a un libro y eso puede

ser suficiente para enviarme a mí y a mi tarjeta

de la biblioteca a un agujero oscuro lleno de

viejas fotos, biografías, posters, entrevistas,

viejas historias y todo tipo de cosas geniales.

De repente me pongo un vestido vintage de los

años 30 y quiero contar una historia sobre la

persona que lo vistió en su momento, o quizá

trataré de lucir el vestido como si hubiera

vivido en ese momento. A medida que la idea

crece, esta va en la dirección en la que quiera

hacerlo, por decirlo de alguna manera. Yo dejo

que fluya y digamos que me quito de en medio

y le dejo hacer a Dios, da igual lo que esté

haciendo creativamente. Esto me recuerda

a una conversación entre Quincy Jones

y Michael Jackson. Parece ser que una

vez Quincy le dijo a Michael “si una canción

necesita cuerdas, la canción será la que te lo

diga. Hazte a un lado y sal de la habitación

para que pueda entrar Dios”. Más tarde incidió

diciéndole “tienes que dejar espacio para que

Dios entre en la habitación”.

Qué interesante, nunca había escuchado

esa anécdota.

Y aunque estoy de acuerdo de todo corazón

con Quincy, para decirte la verdad, la idea

de salir del camino y dejar que entre Dios en

la habitación no es algo que aprendiera de

él, sino que lo aprendí gracias a la técnica

Slanislavski del método para actuar que

estudié en la escuela de arte y actuación.

La técnica está ahí, así que cuando tu estás

haciendo lo que estés haciendo, algo puede

aparecer y tomar el control. Afortunadamente

no necesitas una técnica depurada, lo que

necesitas es ser receptivo y apartarte para

que cuando aparezca Dios, no impidas ese

brillo. Algunas ideas me acechan hasta que las

termino y las libero al mundo. Este disco era

una de esas ideas. Y hay muchas más.

Una de mis canciones favoritas de las

últimas semanas es “The Whiskey Wouldn’t

Let Me Pray”. “I swam all the way home

through this dirty old town, A bright light

to guide the way, I wanna get so high, I’ll

tell the world goodbye, ‘Cause the whiskey

wouldn’t let me pray…”. Es maravillosa y

cualquiera con un poco de sentimientos

debería identificarse con ella.

Esta es una canción en la que cuento una

historia sobre mi que le gusta a Blood, es

adorable que te guste a ti también. Bueno, lo

que te puedo contar es que ella (de quien habla

la canción) es una adicta, adicta a algo, da

igual que sea alcohol o drogas duras. Podría

ser sexo, comida, tabaco, azúcar, adrenalina,

aprobación o incluso otra persona. Si eres un

adicto estás a merced de lo que sea aquello de

lo que eres adicto, da igual lo que sea. En este

caso el ser alcohólico se ve más obvio. En la

canción se habla de que hay algo en ella que

está haciendo que le tienda la mano a Dios a la

vez que Dios le está tendiendo la mano a ella,

con “una tenue luz que le indica el camino”, y

10

Rock Bottom Magazine

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!