Listín Diario 27-11-2021
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8 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
SÁBADO <strong>27</strong> DE NOVIEMBRE DE <strong>2021</strong><br />
ARTE Y DISEÑO<br />
Dibuja su infancia en<br />
una zona de guerra<br />
Por ALEX MARSHALL<br />
ST. IVES, Inglaterra — Cuando<br />
Petrit Halilaj tenía 13 años y era un<br />
refugiado de la guerra de Kosovo,<br />
psicólogos italianos llegaron a su<br />
campamento en Albania y le dieron<br />
algunos plumones.<br />
Al poco tiempo estaba haciendo<br />
dibujos brillantes e infantiles. Pero<br />
sus temas estaban lejos de ser coloridos:<br />
en uno, retrataba a tanques<br />
haciendo explotar la casa de una<br />
familia; en otro, una fosa común.<br />
Otros mostraban a soldados con<br />
cadáveres a sus pies.<br />
Los psicólogos pasaron dos semanas<br />
en el campamento, en 1999,<br />
tratando de ayudar a los niños a<br />
procesar los traumas que habían<br />
experimentado durante la guerra,<br />
en la que rebeldes del grupo étnico<br />
albanés lucharon contra tropas<br />
serbias. Para Halilaj, un albanés<br />
étnico, esos traumas eran muchos.<br />
Las fuerzas serbias incendiaron<br />
su casa y capturaron a su padre.<br />
Su familia huyó de un lugar a otro,<br />
hasta terminar como refugiados en<br />
Albania.<br />
Ahora, más de 20 años después,<br />
Halilaj es una figura en ascenso en<br />
el mundo del arte europeo. En su<br />
exhibición más reciente, en la galería<br />
de arte Tate St. Ives, ha regresado<br />
a las impactantes imágenes que<br />
dibujó cuando era un niño que había<br />
visto demasiado.<br />
Halilaj, de 35 años, comentó que<br />
revisó las imágenes el año pasado<br />
y se sorprendió por lo que había<br />
dibujado. Entre la violencia, “vi<br />
todas estas aves —pavorreales y<br />
palomas— y eran tan grandes como<br />
los soldados, igual de felices y<br />
orgullosas”, dijo. “Había tomado el<br />
espacio para dibujar paisajes que<br />
me hacían sentir bien. Era como si<br />
estuviera diciendo: ‘sí, fue horrible,<br />
pero también puedo soñar y<br />
amar’”.<br />
En la muestra, se hicieron reproducciones<br />
a gran escalda de segmentos<br />
de los dibujos de la infancia<br />
de Halilaj y fueron colgados en el<br />
techo de la galería, así que cuando<br />
los visitantes entran, se encuentran<br />
con un paisaje de fantasía de aves<br />
exóticas y palmeras. Pero cuando<br />
llegan al otro lado de la sala y voltean,<br />
encuentran que las formas<br />
colgadas tienen en el reverso garabatos<br />
más macabros: soldados,<br />
tanques, figuras quejumbrosas, casas<br />
en llamas. La tranquila escena<br />
se convierte en una de horror.<br />
Halilaj dijo que esperaba que<br />
la exhibición hiciera pensar a la<br />
gente sobre cómo los políticos y<br />
los medios noticiosos retrataron el<br />
conflicto. Incluso hoy, agregó, algunos<br />
legisladores balcánicos tergiversan<br />
la realidad de la guerra<br />
de Kosovo para reforzar sus agendas<br />
nacionalistas. Pero preparar<br />
FOTOGRAFÍAS POR GUY MARTIN PARA THE NEW YORK TIMES; INFERIOR, VÍA GIACOMO POLI<br />
Petrit Halilaj en<br />
su exhibición Very<br />
Volcanic Over This<br />
Green Feather, en<br />
la que el artista<br />
examina dibujos<br />
impactantes que<br />
hizo cuando era<br />
niño. Halilaj<br />
en un campo<br />
de refugiados<br />
en 1999, con el<br />
psicólogo Giacomo<br />
Poli (izquierda).<br />
la exhibición también le ayudó a<br />
asimilar sus propios recuerdos,<br />
indicó.<br />
Erzen Shkololli, exdirector de la<br />
Galería Nacional de Kosovo, quien<br />
mostró la obra de Halilaj allí durante<br />
su cargo, dijo que el artista siempre<br />
usaba la historia del país como<br />
punto de partida en su obra, “pero<br />
su arte trata sobre mucho más”.<br />
En algunas obras, los mensajes<br />
de Halilaj son claros. En el 20<strong>11</strong>, excavó<br />
66 toneladas de tierra del terreno<br />
de su familia en Kosovo, para<br />
luego amontonarla en un pabellón<br />
en la feria de arte Art Basel y ofrecerla<br />
en venta. Jennifer Chert, una<br />
de sus galeristas, dijo que la obra<br />
“obviamente trataba sobre el apego<br />
a la tierra, la idea de la patria, y el<br />
exilio, pero también estaba el lado<br />
más cínico de, ‘¿cuál es el valor de<br />
la tierra?’”.<br />
Otras piezas son más imprecisas.<br />
Para otra obra, Envenenadas<br />
por Hombres Necesitados de Algo<br />
de Amor, Halilaj recreó vitrinas de<br />
palomillas y mariposas alguna vez<br />
exhibidas en el Museo de Historia<br />
Natural de Kosovo, pero que durante<br />
la guerra se deterioraron por el<br />
descuido.<br />
Sin embargo, dijo que no quería<br />
que los visitantes de St. Ives se<br />
enfocaran nada más o en el lado<br />
oscuro de la muestra. Tienen que<br />
caminar de regreso al inicio de la<br />
exhibición cuando se van, indicó<br />
Halilaj, y si vuelven la vista atrás,<br />
se encontrarán de nuevo con el paisaje<br />
de fantasía de aves exóticas y<br />
árboles. ¿Acaso ese final deseado<br />
reflejaba sus opiniones sobre Kosovo<br />
hoy?<br />
“¡Totalmente!”, expresó Halilaj,<br />
sonriendo. Hace poco organizó una<br />
exhibición conjunta allí con Alvaro<br />
Urbano, su esposo, en la que la pareja<br />
colgó enormes flores de tela<br />
bajo la cúpula de la Biblioteca Nacional<br />
de Kosovo durante la Semana<br />
del Orgullo. Kosovo sigue siendo<br />
una sociedad machista, señaló, sin<br />
embargo, nadie protestó por la celebración<br />
del amor gay.<br />
“Debajo de las flores, me sentí en<br />
casa por primera vez en mi vida”,<br />
afirmó Halilaj.<br />
Música para poner la piel de gallina<br />
La cantante quiere<br />
que la gente sienta<br />
tanto como ella.<br />
Por JON PARELES<br />
La compositora chilena Mon Laferte<br />
tiene una voz para cada pasión.<br />
Puede abordar lo personal y<br />
lo político; murmurar una balada<br />
romántica o encabezar un ataque<br />
de rock pesado. Su voz puede provocar,<br />
morder, susurrar, canturrear,<br />
rechinar o alzarse como el alarido<br />
de una llorona. Puede ir directo al<br />
corazón, y lo hace.<br />
En América Latina, Laferte, de<br />
38 años, ha construido una carrera<br />
que comenzó en 2003 con versiones<br />
de canciones pop, se mudó al rock<br />
pesado y desde entonces ha abarcado<br />
el rockabilly, la salsa, el bolero, la<br />
ranchera y la psicodelia.<br />
“Cada persona es un universo”,<br />
dijo Laferte en una videollamada<br />
por medio de un traductor. “Me<br />
encanta hacer todas estas voces<br />
distintas porque representa todas<br />
mis personalidades: cuando estoy<br />
frágil, cuando estoy más fuerte,<br />
cuando estoy divertida, cuando estoy<br />
molesta. Y eso es lo que quiero<br />
hacer. Eso es lo que es el arte. Quiero<br />
transmitir todas esas sensaciones<br />
y que la gente las sienta tanto<br />
como yo. Y quiero que se les ponga<br />
la piel de gallina cuando escuchen<br />
mis canciones”.<br />
Laferte —su nombre completo<br />
es Norma Monserrat Laferte Bustamante—<br />
se mantuvo productiva<br />
durante toda la pandemia. Este año<br />
ha lanzado dos álbumes muy distintos<br />
y ahora está de gira por Norteamérica.<br />
Grabó Seis en 2020 cuando iniciaba<br />
la cuarentena en México. El<br />
disco, lanzado en abril, incursiona<br />
en los estilos regionales mexicanos<br />
clásicos —norteño, banda, mariachi—<br />
acompañada en gran parte<br />
por instrumentos acústicos. Y el<br />
29 de octubre Laferte lanzó el muy<br />
particular 1940 Carmen. El nuevo<br />
disco invoca el folk-pop del sur de<br />
California e incluye sus primeras<br />
canciones en inglés.<br />
En el 2020, Laferte, que tiene más<br />
de una década de vivir en México,<br />
se había mudado a Tepoztlán, un<br />
pueblo donde Chavela Vargas, una<br />
de las cantantes de música ranchera<br />
más queridas del país, pasó sus<br />
últimos años. Un documental sobre<br />
Vargas se apoderó de la imaginación<br />
de Laferte, y ella armó un estudio<br />
en su casa.<br />
En Seis, que ganó Mejor Álbum<br />
Cantautor en los Premios Latin<br />
Grammy el 18 de noviembre, Laferte<br />
se remonta al drama volátil de<br />
las interpretaciones de Vargas con<br />
canciones propias sobre el poder, el<br />
deseo, el dolor y la perseverancia<br />
de las mujeres. En 1940 Carmen, el<br />
primer sencillo, Algo es Mejor, irradia<br />
optimismo, mientras que Niña<br />
es una afectuosa canción de cuna<br />
para una bebé no nacida: “Te he esperado<br />
tanto/Y te cuidaré”. (Tras<br />
años de intentarlo, se embarazó<br />
y dará a luz en marzo). Pero otras<br />
canciones del disco exorcizan traumas<br />
profundos.<br />
En 1940 Carmen, una de las tres<br />
canciones en inglés es A Crying<br />
Diamond, sobre una adolescente<br />
pobre que quiere ser cantante y<br />
es explotada sexualmente por un<br />
hombre de 40 años. Años después,<br />
con sus sueños esfumados, ella<br />
guarda el secreto, canta Laferte.<br />
Había intentado componer una<br />
canción sobre el tema en español,<br />
dijo, pero no podía. “Iba a decir algo<br />
que me hace vulnerable”, relató.<br />
GABRIELA BHASKAR/THE NEW YORK TIMES<br />
Mon Laferte<br />
lanzó dos<br />
álbumes<br />
variados este<br />
año: Seis y<br />
1940 Carmen.<br />
“Había muchas cosas que quería<br />
decir, pero me daba vergüenza en<br />
mi propio idioma. Me siento más<br />
valiente haciéndolo en otro idioma.<br />
Puedo sostener una conversación<br />
sencilla en inglés, u ordenar un café,<br />
pero no puedo profundizar más<br />
en inglés. Así que puedo decir muchas<br />
cosas en la canción, pero no<br />
tengo que sentirlas porque no está<br />
en mi idioma”.<br />
Más allá del idioma, la intensidad<br />
y el compromiso de Laferte son<br />
inconfundibles. “Cada disco es un<br />
diario de vida”, dijo. “Escribo sobre<br />
lo que estoy atravesando”.