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DOMINGO SÁBADO 89 DE ENERO DE <strong>2022</strong> THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
197<br />
P E R S O N A J E S<br />
“Si tienes que empezar<br />
de nuevo, házlo. De eso<br />
se trata la vida –nunca<br />
darse por vencido.”<br />
M A RT H A I ZQ U I E R D O<br />
Difunde mensajes positivos en TikTok<br />
Por OSCAR LOPEZ<br />
CIUDAD DE MÉXICO — Martha<br />
Izquierdo no encaja en el molde<br />
de una influencer de TikTok. Pero<br />
después de sobrevivir abuso sexual,<br />
secuestro, cáncer y dos infartos,<br />
conquistar las<br />
redes sociales fue<br />
casi pan comido<br />
para esta periodista<br />
mexicana.<br />
Izquierdo, de<br />
49 años, quien vive<br />
en un pequeño<br />
pueblo en el Estado sureño de Oaxaca,<br />
ha acumulado más de 700<br />
mil seguidores y sus videos han<br />
recibido más de 26 millones de “me<br />
gusta”.<br />
“Empecé a hablar de temas relacionados<br />
con ver la vida de manera<br />
positiva”, dijo Izquierdo. “Enfrentar<br />
tus miedos, haciéndole entender<br />
a la gente que cada uno de nosotros<br />
somos únicos, irreemplazables”.<br />
En un video, Izquierdo camina<br />
hacia la cámara vistiendo una sencilla<br />
camiseta negra y pantalones<br />
florales. “El outfit de hoy es la confianza”,<br />
dice. “Para que no dejes de<br />
creer en ti”.<br />
Cuando la pandemia comenzó su<br />
embate a México en 2020, ella decidió<br />
abrir una cuenta de TikTok, que<br />
tiene el nombre @marthaizquierdooficial.<br />
“Creo que ser vulnerable hizo a<br />
mucha gente sentarse y decir, ‘Oye,<br />
vamos a reflexionar sobre la vida y<br />
lo que hemos estado haciendo mal’.<br />
Ahí es donde aparecí yo”, dijo.<br />
En mayo, Izquierdo publicó un<br />
video de sí misma vestida como la<br />
Mujer Maravilla para celebrar que<br />
su cáncer estaba en remisión. El<br />
video se volvió viral y comenzó a<br />
ganar toneladas de seguidores.<br />
En una era digital donde todo es<br />
glamur retocado por computadora,<br />
la sencillez de Izquierdo la ha hecho<br />
extraordinaria. Sus coloridos<br />
atuendos son parte de su atractivo,<br />
desde vestidos tradicionales<br />
oaxaqueños hasta bikinis para la<br />
playa, con la cicatriz de la cirugía<br />
de cáncer que cruza su vientre orgullosamente<br />
a la vista. Su marca<br />
no es tanto la alta costura, sino la<br />
confianza.<br />
“Si tienes que empezar de nuevo,<br />
MARIAN CARRASQUERO PARA THE NEW YORK TIMES<br />
házlo”, afirmó en un video. “De eso<br />
se trata la vida —nunca darse por<br />
vencido”.<br />
Cristina Méndez Sánchez, quien<br />
descubrió los videos de Izquierdo<br />
hace varios meses, sufre de depresión<br />
y obesidad desde que murió su<br />
pareja hace 15 años.<br />
“La amo, quiero ser como ella”,<br />
afirmó Méndez, de 49 años. “¡Esa<br />
mujer sí que tiene calzones!”.<br />
Nacida en Veracruz, supo desde<br />
muy joven que quería ser periodista.<br />
Después de que sus padres se divorciaron,<br />
Izquierdo fue enviada<br />
a vivir con familiares en Oaxaca,<br />
donde un pariente la violó en numerosas<br />
ocasiones desde que tenía 9<br />
años, dijo.<br />
“Yo lo bloqueé en mi mente”, narró.<br />
Años después recordó con claridad<br />
lo que había sucedido y, con<br />
terapia, pudo confrontar el abuso y<br />
perdonar a su agresor.<br />
Después de graduarse de la preparatoria,<br />
Izquierdo regresó a Veracruz<br />
para estudiar periodismo y<br />
se convirtió en corresponsal nacional<br />
de Reforma, uno de los principales<br />
diarios de México. Ahora trabaja<br />
en una estación de radio local<br />
en Oaxaca.<br />
En 2007, tres vendedores de periódico<br />
en una ciudad cercana fueron<br />
asesinados, contó, por el cártel<br />
de los Zetas. Cuando Izquierdo<br />
acudió a cubrir las muertes, recibió<br />
una llamada diciéndole que<br />
seguía ella.<br />
En abril de 2<strong>01</strong>3, mientras cubría<br />
un conflicto entre terratenientes<br />
locales, fue detenida por hombres<br />
armados. Izquierdo fue liberada<br />
cuando llegó el Ejército.<br />
Aun así, Izquierdo dijo que su<br />
mayor reto en la vida llegó cuando<br />
murió su pareja de 18 años.<br />
“Quise quitarme la vida porque lo<br />
amaba tanto que dejé de amarme a<br />
mí”, declaró.<br />
Luego, en 2<strong>01</strong>5, le diagnosticaron<br />
cáncer de ovario y le dieron ocho<br />
meses de vida. Una vez más, pensó<br />
en darse por vencida.<br />
Pero sus amigos y su familia la<br />
convencieron de seguir luchando.<br />
Se sometió a quimioterapia y varias<br />
cirugías, que dejaron su cuerpo lleno<br />
de cicatrices.<br />
“Lloraba frente al espejo cuando<br />
me veía, porque mi cuerpo lucía<br />
mutilado”, relató.<br />
Derrotó al cáncer, pero en 2<strong>01</strong>7<br />
regresó, ahora en su estómago. En<br />
febrero de ese año sufrió un infarto.<br />
Después de sobrevivir a un segundo<br />
infarto meses después,<br />
Izquierdo dijo que todo cambió.<br />
Mientras estaba inconsciente, relató<br />
que tuvo una visión en la que su<br />
pareja fallecida le dijo que siguiera<br />
viviendo.<br />
“Si regresé a la vida fue por un<br />
propósito”, afirmó. “Seguir viviendo,<br />
ser feliz y ayudar a otras personas<br />
con mi experiencia de vida”.<br />
PA D R E DA N I E L A L L I ËT<br />
Convierte su iglesia en un refugio<br />
Por MONIKA PRONCZUK<br />
BRUSELAS — A donde vaya en<br />
la Iglesia de San Juan Bautista,<br />
en Bruselas, el Reverendo Daniel<br />
Alliët rápidamente se ve rodeado<br />
por una multitud, algo inusual para<br />
una iglesia católica en la Europa<br />
Occidental en gran medida laica.<br />
Sin embargo, San Juan no es una<br />
iglesia normal. Una impresionante<br />
fachada barroca engalana el exterior,<br />
pero al interior no hay bancas,<br />
cirios o siquiera feligreses. Las<br />
estatuas religiosas del siglo XVII<br />
están cubiertas con pósteres que<br />
llaman a la justicia social y el piso<br />
de mármol está tapizado de colchones<br />
y bolsas para dormir para<br />
los migrantes que se refugian allí,<br />
quienes a menudo se reúnen en torno<br />
al sacerdote mientras va de un<br />
lado a otro.<br />
Para Alliët, de 77 años, la esencia<br />
del cristianismo es ayudar a los<br />
marginados de la sociedad, y ha dedicado<br />
gran parte de su vida a ayudar<br />
a migrantes indocumentados,<br />
en su mayoría musulmanes.<br />
Aunque su iglesia aún está consagrada,<br />
no se ha celebrado ni una<br />
sola misa allí desde que Alliët se retiró<br />
en el 2<strong>01</strong>9. Es un enfoque poco<br />
ortodoxo que ha generado tensión<br />
entre él y miembros más conservadores<br />
del clero católico en Bélgica.<br />
“Los migrantes<br />
son las víctimas<br />
y estamos lucrando con<br />
el sistema”.<br />
El sacerdote llama a los migrantes<br />
indocumentados “esclavos modernos”,<br />
y declaró que su trance reflejaba<br />
la injusticia global de la que<br />
es responsable el mundo occidental.<br />
Bélgica, un país de 10 millones<br />
de habitantes, tiene hasta 200 mil<br />
migrantes con estatus irregular, de<br />
acuerdo con cálculos de organizaciones<br />
de ayuda humanitaria.<br />
Alliët practica lo que solía predicar.<br />
Durante los últimos 35 años,<br />
ha vivido en vivienda comunitaria<br />
junto con migrantes en el área de<br />
Molenbeek, en Bruselas, una zona<br />
tristemente célebre como el lugar<br />
donde se urdieron los ataques terroristas<br />
en París en 2<strong>01</strong>5 y en Bruselas<br />
el año siguiente. Sus actuales<br />
compañeros de casa provienen de<br />
Marruecos, Ruanda, República<br />
Democrática del Congo, Guinea y<br />
Senegal. En algún momento, era el<br />
único en la casa que no celebraba el<br />
Ramadán, señaló.<br />
Alliët a veces suena más como un<br />
político que como un sacerdote.<br />
“Los migrantes son las víctimas<br />
y estamos lucrando con el sistema”,<br />
expresó, golpeando la mesa enfáticamente<br />
con el puño. Ha rechazado<br />
ofertas para unirse a partidos políticos,<br />
pero afirma que su vocación<br />
es intrínsecamente política.<br />
En un País en que la cuestión migratoria<br />
se volvió tan divisiva que<br />
KSENIA KULESHOVA / THE NEW YORK TIMES<br />
detonó el colapso de un Gobierno, la<br />
labor del sacerdote ha recibido elogios<br />
generalizados, pero también<br />
ha sido duramente criticada por<br />
oponentes a la inmigración.<br />
Theo Francken, un político de<br />
derecha, describió una huelga de<br />
hambre de dos meses por unos 250<br />
migrantes en la iglesia como un<br />
“cabildeo por fronteras abiertas”<br />
y desestimó a los simpatizantes de<br />
la protesta tachándolos de “súper<br />
ingenuos”.<br />
La protesta, que exigía estatus legal<br />
y una senda a la residencia, fue<br />
suspendida en julio.<br />
En 2<strong>01</strong>4, André Léonard, el Arzobispo<br />
de Bruselas, quiso reubicar a<br />
Alliët a otra iglesia, pero abandonó<br />
la idea tras protestas de residentes<br />
locales.<br />
“Jesús también hizo principalmente<br />
labor social”, comentó Alliët,<br />
encogiéndose de hombros.<br />
Ahmed Manar, un participante<br />
en la huelga de hambre, de Marruecos,<br />
dijo que había oído hablar del<br />
sacerdote inmediatamente después<br />
de arribar a Bélgica hace 10<br />
años.<br />
“Es como un padre para todos nosotros”,<br />
declaró Manar, de 53 años,<br />
quien aún no obtiene la residencia.<br />
“No tiene nada que ver con religión.<br />
Muestra su humanidad”.<br />
El sacerdote admitió que su labor<br />
se ha vuelto más difícil en años<br />
recientes, pero cuando recibió un<br />
diagnóstico de cáncer en 2020, no<br />
dejó de trabajar, ni siquiera durante<br />
la quimioterapia.<br />
Alliët nació en el seno de una familia<br />
pobre de 10 integrantes en<br />
una pequeña aldea en Flandes, la<br />
región de habla holandesa de Bélgica,<br />
y aseguró que era católico sólo<br />
por el lugar del que proviene.<br />
“Si hubiera nacido en otro lado,<br />
habría sido un buen musulmán”, dijo<br />
Alliët. “Dios es demasiado grande<br />
como para encerrarlo en una<br />
religión”.