Legado VerdePropiedad privada, dineroy crecimientoEn una fría mañana de febrero, Estanislao, se levantapresuroso al alba, camina dificultosamente a pasosamplios sobre la nieve blanda y profunda y va hacia a la cuevadonde guarda sus granos al reparo del clima húmedo y de lospredadores.Aparta con esfuerzo las ramas y piedras que ocultan la entrada.Ansioso, respira profundo e ingresa. Finalmente entra y susmanos tocan los sacos llenos de granos, en el mismo lugar dondelos había dejado el día anterior, entonces exhala y da gracias aDios. Es que esos sacos contienen el fruto de su trabajo, son supropiedad, de ellos depende su vida…Los obtuvo con su esfuerzo, no le quitó nada a nadie y no impidióque otros obtuvieran lo suyo. Los siente propios, privados. Son supropiedad privada. Estanislao, toma un saco bien repleto, lo cargaen su hombro y emprende camino hacia la aldea.Espera encontrar allí a Joaquín, el herrero, a quién habíaencargado un arado de hierro porque su viejo arado de maderaya no resistiría una campaña más. Joaquín no espera a queEstanislao llegue, ni bien lo ve en el horizonte corre a su encuentro.Es que ya no podía esperar más, tenía una gran necesidad porrecibir esos granos para dar de comer a su familia. Así es comoEstanislao vuelve a su campo con el arado de hierro, fruto deltrabajo hábil y esforzado de Joaquín, que ahora le servirá parapoder producir más granos para la próxima temporada.Esta historia de trabajo y supervivencia, de trueque y cooperación,pudo haber ocurrido en algún lugar del hemisferio norte, perodebió repetirse de mil maneras diferentes y en distintos lugares enla antigüedad demostrando, una y otra vez, que la colaboración esmejor que la confrontación y que la humanidad tiene un potencialde crecimiento basado en la confianza y el entendimiento mutuo,mucho más que en la lucha y la destrucción del otro.Todo ese potencial se fue desarrollando a medida que el dinero,como unidad de valor y elemento intermediario en el trueque,fue irrumpiendo lentamente en la historia y en la vida de lassociedades. Independientemente de sus latitudes, se desarrollaronformas de dinero siempre basadas en la confianza y el acuerdomutuo.Así es como fue aumentando la sinergia de estas comunidades,acelerando vertiginosamente su crecimiento y bienestar general.El dinero representa el valor de un bien o un servicio, pero siempreconlleva un acuerdo tácito entre todos los individuos que, si esbien respetado, transforma al dinero en un equivalente fiel de lapropiedad privada que representa.Ahora bien, mirando el trueque de Estanislao desde un punto devista financiero, se lo puede considerar una inversión. Entre todaslas opciones que tenía para intercambiar sus granos, eligió aquellaque le permitió seguir creciendo en su capacidad productiva.Hoy en día ¿Cuáles serían esos buenos trueques que nospermitirían crecer y mejorar nuestro bienestar? ¿Por quéintercambio los bienes generados a partir de mi trabajo? ¿Loshago crecer en su capacidad y valor?10 Las Hojas Febrero 2022
Las Hojas 11