1 Tr - Chioglossa
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Chiog/o.\,HI. 1.1-13. A Coruila. 1999<br />
SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN (PLATALEA LEUCORODIA)<br />
EN GALICIA<br />
Miguel Lorenzo y Álvaro Rodríguez Pomares<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Lorenzo, M. YRodríguez Pomares, A. (1999). Situación de la Espátula Común (Platalea<br />
leucorodia) en Galicia. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 1-13.<br />
Se presenta una revisión sobre el estatus de la Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />
en Galicia durante el período 1986-1995, en base a datos bibliográficos, comunicaciones<br />
inéditas y observaciones personales, habiéndose recopilado un total de 509<br />
observaciones que corresponden a 320 individuos. Los registros de espátulas se distribuyen<br />
mayoritariamente por localidades costeras, entre las que destaca la Ensenada<br />
de O Grove, que recoge el mayor número de individuos y de observaciones; otras<br />
localidades de interés son Estuario del Miño, Laguna de Louro, Ría del Eo, Ría de<br />
Ortigueira y Marismas de Baldaio. La especie se comporta como migradora e invernante<br />
regular. El paso postnupcial transcurre desde finales de agosto hasta mediados<br />
de noviembre, mostrándose más claramente que el paso prenupcial, que se desarrolla<br />
principalmente entre marzo y abril. El 44,38% de las aves registradas se corresponde<br />
con individuos estacionados durante el período invernal, básicamente en la Ensenada<br />
de O Grove. Estos estacionamientos, tomando como base a individuos marcados de<br />
procedencia holandesa, transcurren desde el último tercio de septiembre hasta finales<br />
de mayo, alcanzando 165, I días (n = 21) de duración media. La población invernante<br />
en la Ensenada de O Grove muestra una clara tendencia al alza y se forma a partir de<br />
individuos juveniles que posteriormente muestran una gran fidelidad al área de invernada.<br />
Los medios costeros (lagunas, marismas y llanuras intermareales) acogen a la<br />
mayoría de los individuos registrados. El 39,02% de los individuos a los que se le<br />
pudo determinar la edad (n = 246) fueron catalogados como adultos (tercer año<br />
calendario y sucesivos), mientras que el 60,98% fueron catalogados como juveniles<br />
(primer y segundo año calendario). Únicamente en el paso postnupcial se aprecia una<br />
diferencia significativa entre las dos clases de edad, al registrarse una amplia mayoría<br />
de individuos juveniles.<br />
En Europa occidental, en el marco de la vía<br />
migratoria del Atlántico Oriental, la Espátula<br />
Común (Platalea leucorodia) nidifica en<br />
Holanda, Francia, Portugal y España, totalizando<br />
alrededor de 1.300 parejas (Tucker y<br />
Heath, 1994), siendo las colonias de Holanda y<br />
España (Doñana y Odiel) las de mayor impor-<br />
Palabras clave: Fenología, Galicia, invernada, migración, Platalea leucorodia.<br />
tancia. La población de espátulas holandesas ha<br />
crecido de forma sostenida en los últimos<br />
quince años (Voslamber, 1994), alcanzando en<br />
1995 un total de 814 parejas (van Dijk y Overdijk,<br />
1996).<br />
La migratoJogía de las espátulas holandesas ha<br />
sido descrita por Poorter (1982) y analizada para<br />
la península Ibérica por Galarza (1986). Ambos<br />
autores señalan a la costa occidental ibérica, en
2<br />
la que se ubica Galicia, como una vía de paso<br />
residual o secundaria para la especie en su<br />
migración hacia sus principales cuarteles de<br />
invernada de Mauritania y Senegal en el África<br />
occidental.<br />
En los últimos años se ha documentado la<br />
invernada regular de un número creciente de<br />
individuos de esta especie en la Ensenada de O<br />
Grave (Lorenzo, 1991), hecho que Poorter<br />
(1982) consideraba escaso en Europa occidental,<br />
si bien en los últimos años hay constancia de<br />
algunas aves holandesas invernando en localidades<br />
de la costa atlántica francesa, en las<br />
Marismas de Santoña (Poorter, 1990) y en<br />
varias localidades portuguesas (Rufino y Costa,<br />
1993; Farinha y <strong>Tr</strong>indade, 1994; Costa y<br />
Rufino, 1996a, b). Recientemente, den Boer<br />
(1996) considera a la Ensenada de O Grove<br />
como área importante para la Espátula Común<br />
en la península Ibérica, aunque no hace referencia<br />
a los datos más recientes de invernada de la<br />
especie en esta localidad.<br />
Con este trabajo pretendemos recopilar la<br />
información disponible sobre la situación actual<br />
de esta especie en Galicia, aportando nuevos<br />
datos scbre diversos aspectos de la migratología<br />
e invernada.<br />
MATERIAL y MÉTODOS<br />
Se ha realizado una recopilación exhaustiva de<br />
observaciones realizadas entre enero de 1986 y<br />
diciembre de 1995, que se han obtenido mediante tres<br />
procedimientos: 1) la aportación de los datos propios<br />
de los a'ltores; 2) la cesión de observaciones por<br />
diversos ornitólogos, encuestados especialmente para<br />
la ocasión; 3) la revisión de los Noticiarios Ornitológicos<br />
en las siguientes publicaciones periódicas:<br />
Ardeola. Carrizal. Cyanopica. DoFíana Acta Vertebrata,<br />
Mustela y A Si/veira, así como la revisión del<br />
Anuario das Aves de Galicia (1992, 1993, 1994 Y<br />
1995) Y el Anuario ornitológico asturiano, 1993 (El<br />
Draque 1, 1996). También tuvimos acceso a los Censos<br />
de Aves Acuáticas Invernantes realizados por la<br />
Sociedade Galega de Historia Natural y la Xunta de<br />
Galicia.<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
Se recopiló un total de 509 observaciones, que<br />
hacen referencia a 320 individuos. El 75,25% de las<br />
observaciones y el 53,75% de los individuos pertenecen<br />
a la Ensenada de O Grove, lo que implica un<br />
fuerte sesgo hacia esta localidad. Esto se debe a que<br />
el esfuerzo de prospección ha sido aquí mucho<br />
mayor, alcanzando prácticamente una periodicidad<br />
máxima semanal, en gran parte motivado por la presencia<br />
habitual de espátulas. Se han utilizado, además,<br />
las observaciones (n = 22) realizadas por los<br />
autores en la Ensenada de O Grove hasta la finalización<br />
del período invernal 1995-96, con el propósito<br />
de completar el análisis sobre los estacionamientos<br />
invernales en dicha localidad.<br />
A lo largo del período analizado se registraron 22<br />
individuos anillados con tubos de colores, 21 de origen<br />
holandés y uno de origen francés, que en parte se<br />
han utilizado como complemento en el análisis sobre<br />
el estatus de esta especie en Galicia.<br />
El análisis de las observaciones cubre los aspectos<br />
siguientes: fecha, localidad, número, edad de los individuos<br />
y hábitat. Los individuos observados se agruparon<br />
en dos clases de edad, juvenil (que se corresponde<br />
con individuos de primer y segundo año calendario)<br />
y adulto (individuos de tercer año calendario y<br />
siguientes). Para analizar las preferencias de hábitat<br />
se definieron seis clases (intermareal estuarino,<br />
laguna costera, laguna interior, embalse, costa en<br />
general e indeterminado).<br />
El conjunto de registros analizado se ha dividido en<br />
cinco categorías fenológicas: prenupcial, estival,<br />
postnupcial, invernada y registro invernal. Los registros<br />
prenupciales comprenden aquellas observaciones<br />
aisladas realizadas entre finales de febrero y el<br />
segundo tercio del mes de junio y que se corresponden<br />
con la migración S-N hacia las colonias de cría.<br />
Se consideran registros estivales a las observaciones<br />
de individuos no reproductores realizadas entre el<br />
último tercio del mes de junio y el segundo tercio del<br />
mes de agosto. Los registros postnupciales comprenden<br />
aquellas observaciones aisladas realizadas entre<br />
el último tercio de agosto y finales de noviembre y<br />
que se corresponden con la migración N-S hacia los<br />
cuarteles de invernada. Por invernada se entiende los<br />
estacionamientos prolongados durante el período<br />
invernal. Por último, se considera como registro<br />
invernal a todas aquellas observaciones aisladas realizadas<br />
durante los meses de diciembre y enero.<br />
Las pruebas estadísticas empleadas han sido la de
SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN EN GALICIA 3<br />
00.11 []<br />
18<br />
u••<br />
6<br />
23 ()<br />
3<br />
° e<br />
e<br />
• • •• 11<br />
• • ••<br />
1-5 6-10 11-20 21-50 +100<br />
,C,O.I]<br />
24<br />
Cj.
4<br />
correlación por rangos de Spearman y la de la G<br />
(independencia), aplicando corrección de continuidad<br />
(Sokal y Rohlf, 1979) cuando fue necesario.<br />
RESULTADOS<br />
Distribución y vía de migración<br />
La Figura 1 muestra la distribución geográfica<br />
de las observaciones recopiladas y el número de<br />
individuos registrados por localidad. Se han<br />
detectado espátulas en 24 localidades; 19 de<br />
ellas se encuentran situadas en la franja costera,<br />
el resto (Laguna de Cospeito, Laguna de Caque,<br />
Embalse de Cecebre, Veiga de Sainza y A<br />
Gudiña) se localizan en el interior, recogiendo<br />
estas últimas al 6,62% de los individuos registrados.<br />
La Ensenada de O Grove, sin duda alguna,<br />
recoge el mayor número de aves y de observaciones.<br />
pero excluyendo a esta localidad y para<br />
el resto de Galicia, son el Estuario del Miño, la<br />
Laguna de Louro, la Ría del Ea, la Ría de Ortigueira<br />
y las Marismas de Baldaio las que recogen<br />
un mayor número de aves, mientras que el<br />
TABLA l. Registros de espátulas en Galicia (O Grove<br />
excluido) durante el período 1986-95. (Spoonhill records<br />
in Galicia (excluding O Grove) during 1986-95.1<br />
Observaciones Aves Localidades<br />
Sightings Birds Sites<br />
1986 16 lO 4<br />
1987 5 6 3<br />
1988 6 4 3<br />
1989 9 8 3<br />
1990 14 13 4<br />
1991 4 15 4<br />
1992 21 28 lO<br />
1993 19 24 9<br />
1994 7 6 4<br />
1995 25 37 8<br />
X 12.6 15.1 5.2<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Estuario del Miño, la Ensenada de San Simón y<br />
la Ría de Ortigueira son las que presentan un<br />
mayor número de observaciones.<br />
En la Tabla l se presenta la distribución anual<br />
de las observaciones recopiladas, excluyendo a<br />
las de la Ensenada de O Grove. El número anual<br />
de localidades es muy bajo en la mayoría de los<br />
años, solamente en tres se alcanzan o superan<br />
las ocho localidades; esto incide negativamente<br />
en el número de aves registradas por año, ya que<br />
existe una correlación altamente significativa<br />
entre el número de localidades y aves (r s = 0,85;<br />
n = 10; p < 0,002).<br />
La Ensenada de O Grove es la única localidad<br />
donde se han registrado espátulas en todos los<br />
años del período estudiado. A cierta distancia y<br />
con registros en cinco de los años analizados se<br />
encuentran la Ría de Ortigueira, las Marismas<br />
de Baldaio y el Estuario del Miño. La Ría del<br />
Ea presenta registros en cuatro años, mientras<br />
que con registros en un único período anual se<br />
encuentan las siguientes localidades: Laguna de<br />
Cospeito, Estuario del Mandeo, Laguna de<br />
<strong>Tr</strong>aba, Marismas de Camota, Laguna de San<br />
Pedro de Muro, Marisma del Lagares, Islas<br />
Cíes, Veiga de Sainza y A Gudiña. El resto de<br />
las localidades presentan registros en dos y tres<br />
períodos anuales.<br />
Fenología<br />
La Figura 2 muestra, por quincenas, la distribución<br />
anual de los individuos registrados en<br />
Galicia y en la Ensenada de O Grove. Para las<br />
aves que presentan estacionamientos invernales<br />
prolongados en esta última localidad se toma<br />
únicamente el primer registro realizado, de esta<br />
forma se homogeneiza, aunque por separado, la<br />
estructura fenológica en ambos casos.<br />
La migración postnupcial, con el 33,44% de<br />
las aves observadas, se muestra más claramente<br />
que la migración prenupcial, que únicamente<br />
recoge al 17,81 % de las aves. El paso postnupcial<br />
registra individuos desde finales de agosto<br />
hasta la primera quincena de noviembre, con un<br />
máximo bien marcado durante la primera quin-
6 CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
individuos invernantes marcados (ver Tabla 2),<br />
los estacionamientos se inician, principalmente,<br />
entre el último tercio de septiembre y el segundo<br />
tercio de octubre, aunque se siguen produciendo<br />
entradas hasta finales de noviembre. Asimismo,<br />
la finalización de la invernada se desarrolla gradualmente<br />
entre el último tercio de febrero y<br />
mediados de mayo, concentrándose entre el<br />
segundo tercio de marzo y finales de abril el<br />
77,27% de las partidas (n = 22).<br />
Además, se han contabilizado 10 individuos<br />
como registros invernales, de los cuales la mitad<br />
se localizan en la Ría de Ortigueira. Estas observaciones<br />
aisladas, que suponen un 3,13% del<br />
total de aves observadas (n = 320), se sitúan en<br />
los meses de diciembre y enero, sin poder llegar<br />
a afirmar de que se trate de individuos propiamente<br />
invernantes.<br />
Invernada<br />
Durante el período analizado se han registrado<br />
estacionamientos invernales prolongados en<br />
cinco localidades. En la Ensenada de O Grove,<br />
con el 96,47% de los individuos estacionados (n<br />
= 142), se han registrado espátulas durante<br />
todos los inviernos del período analizado. En el<br />
Estuario del Miño se han registrado dos individuos<br />
durante el invierno 1989-90, mientras que<br />
la Ensenada de San Simón, Ensenada de A<br />
Insua y Marismas de Baldaio han acogido un<br />
único ejemplar durante los inviernos 1985-86,<br />
1992-93 Y 1995-96, respectivamente.<br />
En la Figura 3 se presenta la evolución de la<br />
población de espátulas invernantes en la Ensenada<br />
de O Grove durante los últimos inviernos.<br />
Se puede apreciar claramente el salto cuantitativo<br />
que se produce a partir de la temporada<br />
1993-94, alcanzando un máximo de 47 individuos<br />
durante el invierno 1995-96.<br />
Durante el período analizado, en dicha localidad,<br />
se han controlado 13 individuos invernantes<br />
marcados con tubos de colores, lo que ha<br />
permitido comprobar repeticiones de invernada<br />
y conocer con cierta exactitud la duración de los<br />
estacionamientos (ver Tabla 2). La duración<br />
10<br />
o<br />
10<br />
o<br />
10<br />
o<br />
10<br />
o<br />
30<br />
20<br />
10<br />
o -j-----"'=<br />
20<br />
10<br />
o<br />
40<br />
30<br />
20<br />
10<br />
o<br />
90-91<br />
91-92<br />
Sep OC! Nov Dlc Ene Feb Mar Abr<br />
FIGURA 3. Evolución anual y distribución por deceml, del número<br />
de espátulas invernantes en la Ensenada de O Grave entre los<br />
inviemos 1989-90 y 1995-96. [Annua/ evo/Ulion and 10-dayperiod<br />
dislrihution (1l'lhe numher 01' wil1lering Spoonhills al Ensenada de<br />
O Gmve between 1989-90 al1(l 1995-96 winter seasons.]
8<br />
migración prenupcial, migración postnupcial e<br />
invernada. Con el propósito de obtener una<br />
mayor claridad en el análisis se han agrupado<br />
los registros ligados al medio marino (llanuras<br />
intermareales y costa) y los ligados al medio<br />
lacustre (lagunas costeras e interiores y embalses),<br />
no contabilizando los registros catalogados<br />
como indeterminados. De esta forma se obtiene<br />
una asociación altamente significativa entre las<br />
épocas fenológicas y las clases de hábitat (G =<br />
71,12; n =298, g.1. =2; p < 0,00 1). Al comparar<br />
entre sí las tres épocas fenológicas consideradas<br />
obtenemos que entre los dos pasos migratorios<br />
no existe una asociación significativa con las<br />
clases de hábitat, mientras que al enfrentar la<br />
invernada con la migración prenupcial (G =<br />
32,64; n = 191, g.1. = 1; p < 0,001) y con la<br />
migración postnupcial (G = 66,92; n = 249, g.1.<br />
= 1; p < 0,00 1), sí existe una asociación altamente<br />
significativa entre los períodos fenológicos<br />
y las clases de hábitat, debido sin ninguna<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
duda a la acusada presencia de espátulas en las<br />
llanuras intermareales durante el período de<br />
invernada y a la práctica ausencia en los medios<br />
lacustres.<br />
Edad de las aves<br />
Se estableció la edad del 76,88% de los individuos<br />
observados (n = 320), de los cuales el<br />
39,02% fueron identificados como adultos y el<br />
60,98% como juveniles. De las observaciones<br />
realizadas en Galicia, excluyendo a la Ensenada<br />
de O Grave, se estableció la edad del 62,16% de<br />
los individuos observados (n = 148), de los cuales<br />
el 30,43% fueron identificados como adultos<br />
y el 69,57% como juveniles. Mientras que en O<br />
Grave se estableció la edad del 89,53% de los<br />
individuos observados (n = 172), de los cuales<br />
el 44,16% fueran identificados como adultos y<br />
el 55,84% como juveniles.<br />
En la Figura 4 se presenta el número de individuos<br />
correspondientes a cada clase de edad, acu-<br />
TABLA 3. Preferencias de hábitat (expresadas en porcentaje sobre el número de individuos considerado para cada<br />
período) de Platalea leucorodia en Galicia. [Habitat preferences (as percentage) ofPlatalea leucorodia in Galicia.1<br />
Migración prenupcial Migración postnupcial Invernada Registros estivales Registros invernales Total<br />
Spring migralion Aulumn migralion Winleril1g Summer record.\ Winler reconls Tolal<br />
(11=57) (11=107) (11=142) (11=4) (11=10) (11=320)<br />
Intermareal 63.16 65,42 100 100 80 81.56<br />
Tidal/lals<br />
Laguna costera 15.79 21.50 20 10.63<br />
Coaslal/agool1<br />
Laguna interior 5.26 3.74 2.19<br />
Lake<br />
Embalse 1.75 7.48 2.81<br />
Reservoir<br />
Costa 0.93 0.31<br />
Coasl<br />
Indeterminado 14.04 2.50<br />
Il1delermil1ale
SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN EN GALlCIA 11<br />
Espátulas en reposadero, Ensenada de O Grave. Febrero 1998 (Miguel Lorenzo).<br />
que el prenupcial, lo que coincide con las conclusiones<br />
obtenidas por Poorter (1982), Galarza<br />
(1986) Y Girard (1991) sobre la migratología de<br />
las espátulas holandesas para el conjunto de<br />
Europa, la península Ibérica y Francia respectivamente,<br />
donde también reflejan un paso postnupcial<br />
más notorio que el prenupcial. A la vista de<br />
la cronología de la migración en Francia (Girard,<br />
1991) Y en Galicia, se observa una migración sostenida<br />
desde el punto de vista geográfico, dado el<br />
ligero desfase cronológico de los pasos migratorios<br />
entre ambas localidades.<br />
La presencia de un número reducido de individuos<br />
durante el período estival, se corresponde<br />
con aves no reproductoras estacionadas o divagantes.<br />
Mientras que las observaciones aisladas<br />
durante los meses de diciembre y enero se<br />
corresponden con aves divagantes o en migración<br />
tardía o temprana.<br />
Las áreas tradicionales de invernada de las<br />
espátulas holandesas se sitúan en Mauritania y<br />
Senegal (Poorter, 1982; den Boer, 1996). La<br />
presencia de individuos invernantes en Europa<br />
ha sido reflejada por Poorter (1990) Y recientemente<br />
revisada por den Boer (1996), que han<br />
documentado la invernada en ciertas localidades<br />
de la costa atlántica francesa como Riviere de<br />
Pont-l' Abbé, Marais d'Olonne, I1e de Ré,<br />
Marais d'Yves, Marais de Moeze y Bassin<br />
d'Arcachon, así como en las Marismas de Santoña<br />
y Marismas del Guadalquivir en España.<br />
En Portugal, también se ha constatado la presencia<br />
de individuos invernantes en los estuarios<br />
del Tajo y Sado, Ría Formosa y Castro Marim
12<br />
(Rufino y Costa, 1993; Farinha y <strong>Tr</strong>indade,<br />
1994; Costa y Rufino, 1996a, 1996b).<br />
La población invernante en la Ensenada de O<br />
Grove, documentada por Lorenzo (1991), se ha<br />
visto consolidada en los últimos años y ha<br />
adquirido un tamaño que le otorga a dicha localidad<br />
importancia internacional (criterio del 1%)<br />
para la especie (Rose y Scott, 1994). En base a<br />
la información aportada por las aves anilladas,<br />
conocemos que la población invernante se<br />
forma a partir de individuos juveniles que posteriormente<br />
muestran una gran fidelidad al área.<br />
Las zonas intermareales fango-arenosas, asociadas<br />
a las zonas estuarinas de las rías, recogen<br />
el 81,87% de los individuos observados (n=<br />
320), que junto a las lagunas costeras (10,63%)<br />
otorgan a los medios costeros preponderancia<br />
como lugares de estacionamiento de espátulas a<br />
nivel gallego. Estos medios deberían de gozar<br />
de un nivel de protección adecuado, de forma<br />
que se garantizara su conservación y por consiguiente<br />
la de las espátulas que los utilizan<br />
durante los pasos migratorios como áreas de alimentación<br />
y descanso.<br />
A la vista de los resultados obtenidos no podemos<br />
afirmar que exista una migración diferencial<br />
entre individuos adultos y juveniles por la<br />
costa noroeste de la península Ibérica, y tampoco<br />
durante los estacionamientos invernales;<br />
aunque sí podemos constatar una mayor presencia<br />
de juveniles durante el paso postnupcial,<br />
hecho que también se produce en Francia<br />
(Girard, 1991), Y que se puede deber a la facilidad<br />
del reconocimiento de las características de<br />
los individuos juveniles (pico rosado, rémiges<br />
manchadas de negro).<br />
El número de observaciones correspondientes<br />
a individuos aislados, 52,5% (n = 99), es ligeramente<br />
superior a las obtenidas por Girard (1991)<br />
para Francia, 45,6% (n = 643) Y por Galarza<br />
(1986) para España, 40% (n = 203). Así como<br />
también las observaciones de bandos de menos<br />
de seis individuos, que para Galicia se sitúan en<br />
el 92,9%, mientras que para Francia y España<br />
alcanzan el 80, I% y 74% respectivamente.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
A A. Alcalde, F. Arcos, S. Bas, F. Campinho, 1.M.<br />
Carregal, R. Costas, 1.A. de Souza, 1. Domínguez, A.<br />
Fernández, R. Figueroa. C. Fontainhas, R. Lorenzo, J.<br />
Louren90, E. Martínez, 1. Mouriño, 1. Munilla, A.<br />
Pombo, 1.L. Rabuñal. R.F. Ramón, P. Rodrigues, L.J.<br />
Salaverri, R. Salvadores, S.G.H.N., L. Solís, A. Teijeiro<br />
y O. Torrado, que han cedido amablemente sus<br />
observaciones. E.P.R. Poorter aportó diversa información<br />
sobre las aves holandesas anilladas.<br />
SUMMARY<br />
Status ofthe Eurasian Spoonbill (Platalea leucorodia)<br />
in Calicia<br />
A review on the status of the Eurasian Sponbill (Platalecl<br />
leucorodia) in Galicia (NW Spain) is presented<br />
in this paper, based on data in the literature, unpublished<br />
communications, and personal sightings collected<br />
between lanuary 1986 and December 1995. Coastal<br />
sites hold up a high proportion of the Spoonbill<br />
records, holding O Grove inlet the higher number of<br />
birds and sightings; other important localities are<br />
Miño estuary. Louro lagoon, Eo and Ortigueira rias<br />
and Baldaio marshes. The species occurs in Galicia as<br />
a migrant and as a regular wintering bird. Postnuptial<br />
migration takes place from late August till mid<br />
November, showing a more clear pattern than the prenuptial<br />
migration that occurs along March and April.<br />
44.38% of the recorded birds were wintering birds,<br />
mainly at O Grove inlet. By using data from dutch<br />
colour-ringed birds. wintering period takes place<br />
from the last third of September to late May. reaching<br />
165, l days (17= 21) of mean duration. The wintering<br />
population at O Grove inlet shows an increasing trend<br />
during the last years and is built by young birds that<br />
return to the site in the following winters, showing a<br />
high fidelity to the area. Coastal habitats (Iagoons,<br />
marshes and tidal mudtlats) hold a high proportion of<br />
the total birds recorded. 39.02% of the aged birds (17<br />
= 246) were recorded as adults (third calendar year<br />
and following), while 60,98% were recorded as juveniles<br />
(first and second calendar year). Only during the<br />
postnuptial migration a significative difference between<br />
juveniles and adults was observed.<br />
Key words: Galicia, migration, phenology, Platalea<br />
leucorodia. wintering.
16<br />
medias anuales varían entre 11,8 oC y 16,2 oC, las<br />
medias mínimas están comprendidas entre 2 oC y<br />
9,2°C y las medias de las más altas se mueven entre<br />
16, I oC y 20,3 oC según los diferentes observatorios<br />
meteorológicos. La precipitación anual media presenta<br />
valores que van desde 866 mm a 2.340 mm. El<br />
tipo climático dominante, según la clasificación de<br />
Papadakis, es el Mediterráneo marítimo. La zona de<br />
estudio no presenta grandes altitudes medias, situándose<br />
el 34,69 % de su superficie entre O y 200 m<br />
s.n.m., el 63,25 SIc entre 20 I Y 600 m s.n.m. y tan<br />
sólo el 2,06 % supera esta última cota, sin alcanzar<br />
los 1.000 m s.n.m.<br />
El grueso del trabajo de campo se desarrolló durante<br />
la primavera de 1991, apoyándonos en el conocimiento<br />
que teníamos de la distribución de la especie en<br />
años anteriores. Desde esa fecha hasta 1998 se continuó<br />
la recopilación de información, visitando de<br />
modo no sistemático los lugares de cría conocidos y,<br />
además, lugares no considerados previamente, tales<br />
como las canteras abandonadas. Para programar el<br />
trabajo de campo se dividió el territorio en cuadrículas<br />
UTM de 10 x 10 km. Seguidamente, sobre mapas<br />
a escala 1:50.000 se seleccionaron, en función de su<br />
relieve y de un conocimiento previo, las zonas que a<br />
nuestro juicio reunían las características necesarias<br />
para que los halcones estuviesen presentes. En la<br />
zona a prospectar se intentaron localizar todos aquellos<br />
cantiles que pudiesen albergar halcones y, posteriormente,<br />
detectar su presencia por medio de señales<br />
tales como posaderos, desplumaderos, etcétera, o por<br />
observación directa de las aves.<br />
Se distinguieron, a grandes rasgos, cuatro medios<br />
diferentes, cada uno de los cuales presenta unas<br />
características que lo diferencian de los otros a la<br />
hora de planificar el censo:<br />
Acantilados marinos: se recorrieron a pie por su<br />
parte superior, completándose el censo en algunos<br />
casos con observaciones desde una embarcación a<br />
motor.<br />
Cortados fluviales: la prospección se realizó por la<br />
parte media/alta de la cuenca. Los embalses y aquellas<br />
partes de los ríos en que fue posible se recorrieron<br />
en una lancha neumática, con el fin de garantizar<br />
una perfecta visualización de las orillas.<br />
Afloramientos rocosos (alejados de cursos de agua):<br />
se prospectaron en coche utilizando caminos y pistas<br />
forestales. En aquellas zonas que nos parecieron más<br />
propicias se realizaron trayectos alternativos a pie.<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Canteras: se inspeccionaron a pie (obviando aquéllas<br />
que no estuviesen inactivas) utilizando las explanaciones<br />
producidas durante su explotación o desde<br />
el coche donde fue posible.<br />
Para la descripción del hábitat se emplearon mapas<br />
de vegetación de la provincia a escala 1:50.000 (Anónimo,<br />
1986a), en los cuales se señaló la localización<br />
de los nidos. A continuación se trazó un círculo de 5<br />
km de diámetro cuyo centro se hizo coincidir con la<br />
ubicación del nido, estimándose el porcentaje ocupado<br />
por los tres tipos de cobertura general de vegetación<br />
(matorral, cultivos y arbolado) en el área abarcada<br />
por el CÍrculo. Se escogió un diámetro de 5 km por<br />
considerar que en esta extensión se incluye el territorio<br />
habitual de caza del halcón, ya que, como han<br />
señalado diversos autores (ver, entre otros, Beebe,<br />
1974; Bird y Aubry, 1982; Enderson y Kirvin, 1983;<br />
Lindberg, 1983; Hunter et al., 1988), éste se extiende<br />
por un radio de 2-3 km en torno al nido, ampliándose,<br />
si es necesario, en función de la abundancia de caza<br />
(Cramp y Simmons, 1980).<br />
Con el fin de evitar que se puedan situar espacialmente<br />
los nidos (por razones que son obvias), el área<br />
de distribución se muestra sombreando sectores<br />
amplios dentro de los que se localizan (Fig.1 ).<br />
RESULTADOS y DISCUSIÓN<br />
Estatus y distribución<br />
De las 110 cuadrículas que ocupa la zona de<br />
estudio, tan sólo se censaron parcialmente 35,<br />
considerándose el resto censadas con un grado<br />
de cobertura próximo al 90%. En el censo de<br />
1991 se localizan 13 parejas con reproducción<br />
confirmada, número que se incrementa hasta las<br />
24 parejas en 1998, a las que tenemos que añadir<br />
una probable y ocho posibles.<br />
Las localidades de cría se extienden desde el<br />
nivel del mar hasta los 700 m s.n.m., estando la<br />
mayor parte por debajo de los 250 m. Únicamente<br />
en un caso se superan los 500 m. En Gran<br />
Bretaña, Ratcliffe (1993) encuentra que el 72%<br />
(n = 554) de los nidos controlados está entre los<br />
213 y 534 m s.n.m., si bien advierte de la escasa<br />
presencia de cantiles adecuados a partir de los<br />
640 m. En España, Heredia el al. (1984) verifi-
SITUACIÓN DEL HALCÓN PEREGRINO EN A CORUÑA<br />
can únicamente una nidificación a 1.650 m<br />
s.n.m., lo que concuerda con los datos de Garzón<br />
(1973), que la señala como una especie<br />
abundante en España Central por debajo de los<br />
1.000 m, no habiendo encontrado nidos por<br />
encima de esa cota. Todo ello hace pensar que la<br />
baja altitud de los nidos encontrados por nosotros<br />
se corresponde con la tendencia general, y<br />
que la ausencia de grandes macizos montañosos<br />
en la provincia no influye en el número de parejas<br />
que podrían establecerse, de no mediar otros<br />
factores.<br />
La población de halcones se distribuye mayoritariamente<br />
por la costa (Fig. 1), ausentándose del<br />
interior por la falta de lugares adecuados para<br />
criar (ver más adelante). El incremento de la<br />
población estudiada desde las primeras estimas<br />
hasta la actualidad se debe a dos factores; en primer<br />
lugar, por el aumento del número de observadores<br />
y la mayor atención que recibe la especie<br />
en los últimos años y, en segundo lugar, a un<br />
incremento real de la población, según se ha<br />
demostrado en algunos casos (Bartolomé, 1995;<br />
Mouriño, 1998; datos propios) y que coincide<br />
con el ascenso generalizado referido por algunos<br />
autores para el conjunto de Europa (ver Newton,<br />
1988 y Ratcliffe, 1993), aunque no existe una<br />
postura clara para la península Ibérica (ver la<br />
tendencia apuntada en Heredia el al., 1988, Ratcliffe,<br />
1994 y Gil Sánchez, 1999). La inspección<br />
de canteras incrementó considerablemente el<br />
total de parejas presentes, pudiendo tratarse de<br />
un recurso que se explota desde tiempos recientes<br />
(ej: Gainzarain el al., 1998) (Tabla 1).<br />
Densidad<br />
Uno de los parámetros habitualmente utilizados<br />
para estimar la densidad de halcones y otras<br />
rapaces de nidificación dispersa es la distancia<br />
entre nidos ocupados (Ratcliffe, 1993). Con esta<br />
metodología Heredia el al. (1988) encuentran<br />
que, para el piso Herciniano (en el que se integra<br />
nuestra zona de estudio), la distancia media<br />
mínima es de 20,3 km, siendo la más alta de los<br />
tres principales grupos geotectónicos en que se<br />
FIGURA l. Áreas de la provincia de A Coruña en donde<br />
se han detectado nidos de Halcón Peregrino. LA CoruFía<br />
province (see inset) arecls where Peregrine Fa/connests<br />
were detected.J<br />
divide la península Ibérica. En nuestro trabajo<br />
las distancias mínimas encontradas entre nidos<br />
son de 2,5, 3,75 y 4 km. La media de tres grupos<br />
de nidos es de 3,6 km (n =4 nidos), 8,3 km (n =<br />
4) Y 20 km (n = 6), siendo muy inferior en el<br />
primer caso a la encontrada en el trabajo citado.<br />
La distancia media para los tres grupos de nidos<br />
(10,6 km) continúa estando sensiblemente por<br />
debajo de la mencionada por estos autores.<br />
Por nuestros datos pensamos que, con toda<br />
probabilidad, el condicionante principal para la<br />
presencia del halcón es la existencia de lugares<br />
adecuados para la nidificación (ver también<br />
Newton 1979, Ratcliffe, 1993). Así tenemos que<br />
en la costa, con tramos acantilados abundantes,<br />
las parejas se sitúan a menor distancia. Del<br />
mismo modo, en un recorrido aproximadamente<br />
lineal de 50 km en una zona interior, se encontraron<br />
cuatro parejas, coincidiendo con cada<br />
17
SITUACIÓN DEL HALCÓN PEREGRINO EN A CORUÑA<br />
no hallándose nidos cercanos a núcleos de<br />
población aunque sí a vías de circulación bastante<br />
transitadas.<br />
Amenazas<br />
A falta de un estudio más detallado sobre el<br />
tema, nos limitaremos a comentar brevemente<br />
aquéllas que son, a nuestro juicio y según los<br />
datos obtenidos, las principales amenazas que<br />
afectan a la población de F. peregrinus en la<br />
provincia.<br />
El acoso directo por parte del hombre parece<br />
ser una amenaza importante en la actualidad, en<br />
contraste con lo apuntado en S.G.H.N. (1995),<br />
quienes indican la existencia de muerte ocasional<br />
por armas de fuego y la ausencia de capturas<br />
para cetrería. En la misma línea, Gainzarain el<br />
al. (1998) apuntan la baja incidencia de los<br />
expolias en Álava. Entre 1986 y 1998 se recopilaron<br />
I¡.¡s citas (obs. pers. y datos del Centro de<br />
Recuperación da Fauna Salvaxe que la Xunta de<br />
Galicia mantiene en Santa. Cruz, OIeiros, ceñidos<br />
al área de estudio) que se exponen a continuación:<br />
1) Expolio de nidos: tenemos conocimiento de<br />
seis casos que implican, al menos, a 12 aves.<br />
Los robos se realizaron en cuatro nidos ya que<br />
dos de ellos se expoliaron en dos ocasiones cada<br />
uno. Cuatro de los expolias corresponden a aves<br />
que crían en cantiles interiores. El fin de todos<br />
los indi viduos fue la utilización para cetrería.<br />
2) Disparo: un macho adulto muerto por un<br />
cazador en las inmediaciones del nido se lleva<br />
para su posterior naturalización. En la misma<br />
zona se abatió otro ejemplar anillado en Gran<br />
Bretaña, Se recuperan otros tres ejemplares<br />
muertos por la misma causa.<br />
3) Accidente/enfermedad natural: tres ejemplares.<br />
4) <strong>Tr</strong>aumatismo indeterminado (no se descarta<br />
intervención humana): cinco individuos.<br />
5) Captura accidental: un ejemplar.<br />
6) Otros: un individuo juvenil de procedencia<br />
desconocida se mantiene en cautividad.<br />
La presencia humana en las cercanías de los<br />
lugares de nidificación no parece molestarles en<br />
exceso a la hora de instalarse en los mismos. En<br />
determinados casos, incluso soportan la presencia<br />
regular de gente en las inmediaciones del<br />
nido. De todas formas, si la presión humana es<br />
demasiado fuerte, pueden verse obligados a<br />
variar el emplazamiento del nido dentro del cantil,<br />
situándolo en ocasiones en lugares más asequibles<br />
o dejando de criar en una o varias temporadas<br />
(obs. pers.).<br />
Dado que algunos emplazamientos son de por<br />
sí relativamente accesibles, cualquier acción que<br />
facilite la aproximación a las cercanías del nido<br />
(pistas, desmontes, cortafuegos, etcétera) podría<br />
poner en peligro el éxito de la nidada, como ya<br />
se ha comprobado. Los incendios, aunque en<br />
menor medida, también constituyen un peligro<br />
adicional a tener en cuenta; aunque no se ha<br />
constatado mortalidad directa sí se produjeron<br />
por esta causa cambios de ubicación del nido en<br />
dos ocasiones. En el resto de la península Ibérica<br />
se sabe que el problema del expolio de nidos<br />
tampoco está erradicado (ver, entre otros, Garzón,<br />
1973; Torres el al., 1981; Araújo y Varela,<br />
1984; Anónimo, 1986b; Martínez, 1987; Doval,<br />
1991) Y continúa siendo una práctica que en<br />
muchos lugares parece estar repuntando (ver<br />
Ratcliffe, 1994).<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
Son muchas las personas que nos han ayudado con sus<br />
datos y compañía durante los censos, no podemos<br />
olvidar a A. Fernández-Cordeiro, M. Lorenzo, F.<br />
Ramos. A. Sandoval, M. Martínez Lago, A. Pombo,<br />
B. Lorenzo y X. Vázquez; a todos ellos nuestro agradecimiento.<br />
J. A. de Souza, como es habitual en él,<br />
ayudó en todo momento, insistiendo en la publicación<br />
del trabajo, cediendo datos y, finalmente, con una lectura<br />
crítica que mejoró sustancialmente el original; por<br />
esto y por mucho más, A. M. tiene con él una deuda<br />
de gratitud difícil de saldar. C. Monteagudo, J. García<br />
compartieron y comparten con uno de nosotros (A. M)<br />
inolvidables salidas al campo. Finalmente A. Bartolomé,<br />
J. G. Vega, 1. Mouriño, R. F. Ramón y B. Gonzá<br />
¡ez Yagüe se molestaron en buscar los datos que nos<br />
19
20<br />
interesaban en sus cuadernos de campo. Durante el<br />
censo de 1991 se disfrutó de una ayuda económica,<br />
que sufragó parcialmente los gastos en los que incurrimos,<br />
concedida por la Consellería de Agricultura,<br />
Gandería e Montes de la Xunta de Galicia.<br />
SUMMARY<br />
Breeding status of the Peregrine Falcon (Falco peregrinus)<br />
in A CoruFia province (Calicia, NW Spain):<br />
population, distribution and threats<br />
The results of a census of the Peregrine Falcon's breeding<br />
population in A Coruña, at the extreme northwestern<br />
corner of the Iberian Peninsula, are presented<br />
in this paper. The census was carried out for the first<br />
time in 1991, being subsequently (partially) updated<br />
up to 1998. The most recent estimate gaves a total of<br />
34 breeding pairs (25 confinned, eight probable and<br />
one possible); this estimate was higher than the two<br />
preceeding ones. AII the nest ledges are located on<br />
rocky substrate: marine cliffs (1 1), riverine gullies<br />
(5), upland crags (2), abandoned stone quarries (5)<br />
and buildings (2). Minimum distance among occupied<br />
nest (2.5 km) and average distance for nest clusters<br />
(3.6 - 20 km) are much lower that those reported<br />
previously for the Hercinian stratum of the Iberian<br />
Peninsula (Heredia et al.. 1986). As far as we know,<br />
26 faleons were killed, injured or taken at the nest<br />
from 1986 to 1998 in the study area.<br />
Key words: A Coruña, breeding population, Fall'o<br />
peregrinus, northwest Spain. range. threats.<br />
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21
24<br />
INTRODUCCIÓN<br />
El Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus)<br />
ocupa una posición relativamente marginal<br />
en Europa occidental durante el invierno<br />
(Cramp y Simmons, 1983). Se ha estimado que<br />
sólo un 12% de la población distribuida a lo<br />
largo de la vía de vuelo del Atlántico oriental<br />
(67.000 ejemplares; Smit y Piersma, 1989, Rose<br />
y Scott, 1997) permanece en este continente,<br />
mientras que una gran parte se desplaza a África<br />
noroccidental, donde se asienta principalmente<br />
entre Túnez y Guinea Bissau. En este sentido, se<br />
ha considerado a los chorlitejos patinegros nidificantes<br />
al norte del paralelo 40 0<br />
N como principalmente<br />
migradores, en tanto que las poblaciones<br />
más meridionales vendrían a ser sedentarias<br />
o dispersivas. En invierno, la especie aparece<br />
raramente en las islas Británicas y el mar del<br />
Norte (Cramp y Simmons, 1983; Meltofte et al.,<br />
1994), presentándose más regularmente en<br />
Francia, donde se evaluó la población en unos<br />
300 ejemplares (Smit y Piersma, 1989). De<br />
hecho, se ha estimado que el límite septentrional<br />
de invernada regular en Europa se encuentra a lo<br />
largo de las regiones meridionales de España,<br />
Francia e Italia (Cramp y Simmons, 1983).<br />
En el contexto europeo, la península Ibérica<br />
desempeña un papel sobresaliente por acoger a<br />
un 65-70% de los efectivos invernales (Smit y<br />
Piersma, 1989). Las estimas más recientes de las<br />
poblaciones en España continental y Portugal se<br />
sitúan, respectivamente, en torno a 9-10.000<br />
aves (Velasco y Alberto, 1994) Y 2.500-3.000<br />
aves (Domínguez, 1997). Sin embargo, la distribución<br />
invernal de la especie en la Península<br />
dista mucho de ser uniforme; así, la costa occidental<br />
de Andalucía concentra más del 80% de<br />
los efectivos de España (Velasco y Alberto,<br />
1994) Y la ría de Faro un 60-80% de los de<br />
CHIOGLOSSA. 1(1999)<br />
Portugal (p. ej., Rufino, 1979; Costa y Rufino,<br />
1996), mientras que en la costa cantábrica puede<br />
considerarse sólo de presentación esporádica<br />
fuera de los pasos migratorios (Noval, 1986;<br />
Velasco y Alberto, 1994; O. Tejedor, como<br />
pers.).<br />
El origen de las poblaciones invernales ibéricas<br />
no está suficientemente aclarado, en parte<br />
porque la mayoría de las escasas recuperaciones,<br />
tanto de aves indígenas como de extranjeras,<br />
ha sido obtenida en primavera y otoño<br />
(Rittinghaus, 1961; Bernis, 1966; Barbosa,<br />
1993; Díaz et al. 1996). Se ha sugerido que el<br />
alto número de invernantes podría estar integrado<br />
por residentes (Schulz y Meininger,<br />
1995), pero también por aves procedentes de<br />
Francia, Holanda y Alemania (Cramp y<br />
Simmons, 1983; Barbosa, 1993; Schulz y<br />
Meininger, 1995), cuyas poblaciones pueden<br />
también desplazarse hasta Guinea Bissau<br />
(Meininger, 1991; Sagot, 1994), aunque se desconoce<br />
el alcance de unos y otros movimientos<br />
y en qué grado contribuyen todos estos contingentes<br />
a la invernada ibérica (Schulz y<br />
Meininger, 1995). En cualquier caso, no se dispone<br />
de información sobre el carácter migratorio<br />
o las modalidades de dispersión de las poblaciones<br />
nativas (Díaz et al. 1996), aunque la<br />
fuerte discordancia entre el número de reproductores<br />
e invernantes denota la existencia de desplazamientos<br />
masivos a lo largo del verano y<br />
otoño fuera del litoral mediterráneo (Ferrer et<br />
al., 1986; Hortas, 1997). Por otra parte, y basándose<br />
en observaciones de marcajes con anillas<br />
de colores, Jackson (1993) demostró el carácter<br />
residente de una pequeña parte de la población<br />
invernal en la ría de Alvor (Algarve), hecho que<br />
confirma las suposiciones de Rufino y Araujo<br />
(1987) y Hortas (1995) acerca de las aves de las<br />
cercanas ría de Faro y bahía de Cádiz.
POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATJNEGRO EN GALlCJA 25<br />
Domínguez (1997) ha sugerido que los conspicuos<br />
decrementos numéricos a lo largo del<br />
otoño en diferentes poblaciones ibéricas deben<br />
corresponderse con partidas hacia cuarteles de<br />
invernada africanos.<br />
Extendiéndose aproximadamente entre los 42<br />
y 44°N Y con su litoral occidental comprendido<br />
por la isoterma de 10°C en el mes de enero<br />
(Carballeira el al., 1983), Galicia se encuentra<br />
en el límite septentrional de invernada regular<br />
del Chorlitejo Patinegro en Europa. Sus efectivos<br />
invernales ha sido valorados en unos 100<br />
ejemplares (Velasco y Alberto, 1994;<br />
Domínguez, 1997), desconociéndose por completo<br />
su origen y estructura. A partir de 1992<br />
iniciamos un estudio sobre su población nidificante,<br />
lo que nos llevó a establecer desde 1993<br />
un programa de marcaje con anillas de colores.<br />
Estos marcajes permitieron investigar el origen<br />
de la población invernante, su estatus de residencia,<br />
los movimientos entre zonas y el grado<br />
de fidelidad a las mismas. Además, el examen<br />
de abundante información censal histórica, el<br />
seguimiento de diversos estacionamientos y la<br />
búsqueda de chorlitejos a lo largo del área de<br />
distribución conocida en Galicia, apoyada por<br />
un importante número de colaboradores, nos<br />
permitieron valorar detalladamente el tamaño y<br />
evolución de la población y el papel desempeñado<br />
por los diferentes núcleos invernales. En<br />
este trabajo se presentan los primeros resultados<br />
de dicho estudio.<br />
MATERIAL y MÉTODOS<br />
Distribución, efectivos y hábitat durante el invierno<br />
Con el fin de describir los estacionamientos, tluctuaciones<br />
numéricas y tipos de hábitat utilizados<br />
durante la invernada se han utilizado las siguientes<br />
fuentes:<br />
1) Datos bibliográficos y resultados de los censos de<br />
aves acuáticas de enero realizados entre 1973 y 1998<br />
(además de Arauja y García, 1974, y Calleja, 1990,<br />
1992, 1993, véanse referencias citadas en De Souza y<br />
Lorenzo, 1991).<br />
2) Observaciones cedidas por otros ornitólogos y<br />
datos propios obtenidos entre 1973 y 1992 en prospecciones<br />
realizadas a lo largo de la costa gallega.<br />
3) Seguimiento específico, durante setiembrefebrero,<br />
de varias zonas de estacionamiento en la provincia<br />
de A Coruña: A Frouxeira, Baldaio, Ponteceso<br />
(playa de A Barra y ensenada de A Ínsua), Laxe,<br />
Rostro y Carnota. Estos censos se llevaron a cabo de<br />
forma preliminar durante el invierno de 1993-94 y de<br />
manera continuada durante el de 1994-95 (11 = 54). Su<br />
periodicidad, determinada por las condiciones meteorológicas,<br />
osciló entre una y cuatro visitas/localidad/mes.<br />
Durante estas prospecciones, realizadas<br />
básicamente con telescopios, dos o tres observadores<br />
inspeccionaron la totalidad de las playas y llanuras<br />
intermareales, generalmente entre tres horas antes y<br />
después del momento de bajamar, contando las aves<br />
una por una múltiples veces.<br />
Empleando la misma metodología, el 06.12.94 se<br />
llevó a cabo un primer censo invernal de la especie en<br />
la costa gallega, que fue complementado con algunos<br />
datos recogidos entre el 3 y 11.12.94. En este censo<br />
36 observadores prospectaron 59 localidades de interés<br />
potencial para chorlitejos (una en Lugo, 40 en A<br />
Coruña y 18 en Pontevedra, incluyendo la orilla portuguesa<br />
del estuario del Miño y la playa de Moledo;<br />
véase Fig. 1b). Además del recuento y la búsqueda de<br />
aves marcadas, se pretendía revisar detalladamente<br />
una serie de zonas anteriormente poco prospectadas.<br />
A efectos comparati vos, la fecha se escogió de<br />
manera que fuese llevado a cabo aproximadamente<br />
un mes antes que el censo regional de aves acuáticas<br />
de enero.<br />
Origen de la población y movimientos<br />
El origen de la población invernante y los movimientos<br />
individuales se investigaron por medio de<br />
avistamientos de aves marcadas (propias o ajenas)<br />
con anillas de colores. Durante las primaveras de<br />
1992, 1993 Y 1994 marcamos adultos (n = 32 combinaciones<br />
individuales) y pollos (n = 54 individuos,<br />
repartidos en 30 combinaciones de pollada; ¡.e., un<br />
mismo marcaje para los diferentes pollos de una<br />
familia) en las playas de Baldaio (43° 17' N, 8° 39'<br />
O) y Ponteceso (43° 12' N, 8° 58' O), ambas en la<br />
provincia de A Coruña. Todas las familias fueron<br />
controladas hasta la muerte o la independencia de los<br />
pollos. Cada localidad fue diferenciada util izando<br />
colores o tipos de combinaciones exclusivos.
26<br />
Dado que las combinaciones de pollada no permiten<br />
distinguir entre los componentes de la misma si ésta<br />
consta de más de un individuo, posteriormente se<br />
intentó precisar e incrementar el tamaño de muestra<br />
descartando, en primer lugar, los marcajes de pollos<br />
desaparecidos antes de llegar a vuelo (11 = 17) Y revisando<br />
después las combinaciones de los juveniles<br />
superv ivientes. Se consideraron indi vidual izados<br />
aquellos ejemplares (1) con un único registro considerado<br />
no dudoso a lo largo del invierno, (2) procedentes<br />
de polladas en las que sólo llegó a volar un<br />
ejemplar y (3) con sexos diferentes en familias con<br />
dos volantones (cuando éstos fueron identificados ya<br />
como adultos). Mediante este procedimiento se<br />
pudieron considerar como individuales 33 combinaciones<br />
de aves marcadas inicialmente como pollos,<br />
restando sólo cuatro combinaciones no únicas. Por<br />
consiguiente, el total de combinaciones individuales<br />
disponibles ascendió a 65.<br />
En cada prospección se intentó determinar la cantidad<br />
de ejemplares marcados y no marcados. En conjunto<br />
examinamos 742 de un total acumulado (i.e.,<br />
incluyendo aves detectadas una o más veces) de 907<br />
indi viduos censados (138 en 1993-94 y 604 en 1994<br />
95). En 1994-95 revisamos un 93,2% sobre el total de<br />
aves presentes cada jornada (11 =40 prospecciones),<br />
logrando examinar la totalidad de las aves en el<br />
79,3% de las prospecciones.<br />
La disponibilidad de información sobre chorlitejos<br />
de Baldaio y Ponteceso (BA y PO en adelante) nos<br />
permitió efectuar una primera comparación de sus<br />
movimientos y de la participación de ambas poblaciones<br />
en los efectivos invernales en Galicia. Con el fin<br />
de hacer los resultados estrictamente comparables, la<br />
contribución de cada población se expresó mediante<br />
tasas de recaptura por lOaves marcadas en la zona y<br />
período A y por 10 aves examinadas en la zona y<br />
período B, de acuerdo con la fórmula:<br />
x/I(y/IO)· (dIO)]<br />
donde x representa el número de movimientos registrados<br />
desde la zona y período A hasta la zona y período<br />
B ("recapturas"), y se refiere al número de individuos<br />
marcados en la zona y período A -en nuestro<br />
C,ISO, este período corresponde a las primaveras de<br />
1992, 93 y 94 agrupadas para (¡Ida una de las zonas<br />
de marcaje- y z corresponde al número de indivi-<br />
CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
duos examinados en la zona y período B (el<br />
Pienkowski, 1976; Symonds el al., 1984).<br />
Razón de sexos y proporciones de cIases de edad<br />
Las proporciones de sexos y clases de edad y su<br />
variación a lo largo del invierno fueron estudiadas (1)<br />
a partir del análisis de los avistamientos de individuos<br />
marcados de sexo y edad conocidos y (2) mediante<br />
estimas (basadas en características del plumaje) del<br />
número aparente de machos y hembras presentes<br />
durante los censos. Estas últimas sólo fueron factibles<br />
a partir de diciembre, una vez despuntado el plllm 0,05), e incluso conjuntamente (aproximación<br />
normal al test binomial, Z = 1,817, 11 = 64, P<br />
< O, I O), por lo que se puede asumir que la razon de<br />
sexos de la muestra de aves marcadas fue razonablemente<br />
similar a la de la población muestreada. Por<br />
otra parte, las proporciones de machos y hembras<br />
adultos y de juveniles de sexo conocido, todos ellos<br />
portadores de combinaciones individuales potencialmente<br />
detectables durante el invierno 1994-95, no<br />
difirieron significativamente entre localidades de<br />
marcaje (X 2 =0,168, g.l. =2, /1 =62, P < 0,95).
POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATINEGRO EN GALlCIA 27<br />
<strong>Tr</strong>atamiento estadístico<br />
Los tamaños de muestra en los análisis que siguen<br />
pueden variar a causa de la variable identidad de los<br />
ejemplares que los componen (ejemplares con marcajes<br />
individuales, no individuales pero de localidad de<br />
origen conocida, de sexo y/o edad conocida o desconocida.<br />
etcétera). Las medias aritméticas se presentan<br />
con ± I desviación estándar. Como prueba del ajuste<br />
de las proporciones de sexos observadas a la razón<br />
1:1 se utilizó el test binomial (Zar, 1984), en sus versiones<br />
para muestras pequeñas (11 < 30) y para muestras<br />
grandes asociadas a proporciones esperadas de<br />
0,5 (aproximación normal). En otros test de bondad<br />
de ajuste se empleó el estadístico X 2 . Los análisis de<br />
independencia mediante tablas de contingencia se llevaron<br />
a cabo mediante el X 2 con corrección de<br />
Cochran (Zar, 1984) y, normalmente con tamaños de<br />
muestra muy pequeños, el test exacto de Fisher.<br />
Todas las pruebas son de dos colas. En el caso de<br />
contrastes múltiples el nivel de significación se controló<br />
mediante el método de 8onferroni (Peña, 1989).<br />
RESULTADOS<br />
Efectivos, distribución y hábitat<br />
En el Apéndice I se presentan los resultados<br />
obtenidos en los censos de aves acuáticas de<br />
enero. Con el fin de lograr una síntesis de las<br />
tendencias numéricas en las diferentes localidades,<br />
los resultados se han promediado para tres<br />
períodos consecutivos de siete años. En la Fig.<br />
1a se refleja la distribución geográfica de todas<br />
las localidades o tramos costeros en los que se<br />
detectó la especie durante estos censos. Tal<br />
como ocurre durante la época de cría (De Souza<br />
et al., 1996a), la invernada en Galicia se circunscribe<br />
al litoral. El número de individuos<br />
censados en enero permaneció bastante estable a<br />
lo largo de las últimas décadas; sin tener en<br />
cuenta determinados años con pobre cobertura o<br />
falta de datos (1973, 1979, 1985 Y 1986), la<br />
media de la población osciló entre 123 (1973<br />
79),116 (1980-86), 85 (1987-93) Y 142 ejemplares<br />
(1994-98; éstos últimos no reflejados en<br />
el Apéndice 1). No obstante, la población invernante<br />
se redujo notoriamente coincidiendo con<br />
olas de frío [p. ej., 1979, con cinco ejemplares<br />
censados. frente a 58 y 244 en 1978 y 1980, respectivamente;<br />
o 1987, con 23 ejemplares, frente<br />
a 79 en 1988 (no hubo información detallada<br />
para 1986)] o con entradas de vientos atemporalados<br />
persistentes, asociadas a bajas temperaturas<br />
(1996, con 64 ejemplares, frente a 154 y 103<br />
en 1995 y 1997), aunque desconocemos el<br />
efecto de las circunstancias meteorológicas<br />
sobre el resultado de los censos en este último<br />
caso.<br />
En la costa cantábrica gallega (ría del Ea a<br />
cabo Ortegal) el Chor1itejo Patinegro aparece de<br />
forma no regular y en muy bajo número durante<br />
el invierno, con unas pocas observaciones<br />
recientes de individuos aislados, a lo largo del<br />
mes de enero, en Ribadeo (1990), Foz (1994 Y<br />
1995) Y San Cibrao (1988 y 1994) (I. Munilla,<br />
com. pers.). Para la ría de Foz y entorno, L.J.<br />
Salaverri (com. pers.) sólo obtuvo seis registros<br />
de migradores entre 1993 y 1997 (abril y<br />
agosto-setiembre). Nuestras prospecciones<br />
invernales en este tramo costero (década de<br />
1980) siempre arrojaron resultado negativo. Ya<br />
en su extremo occidental, la ría de Ortigueira<br />
constituye el primer reducto de invernada de<br />
cierta entidad en esta costa, albergando en el<br />
pasado efectivos importantes durante el mes de<br />
enero (p. ej., 100 ejemplares en 1974, 36 en<br />
1978), aunque la especie no se detectaba de<br />
manera regular en los censos invernales y no se<br />
presentó aparentemente entre 1982 y 1996.<br />
Dentro de este período, e Riveira (com. pers.)<br />
indica ausencia de invernantes, paso otoñal temprano<br />
muy escaso y paso primaveral regular, en<br />
escaso número, en las playas de A Concha de<br />
Espasante, Morouzos y A Concha de Cariño,<br />
todas en la parte externa de la ría. Nosotros<br />
observamos tres aves en la playa de Morouzas<br />
por última vez en noviembre de 1980. Más<br />
recientemente se han encontrado de nuevo grupos<br />
de 1-5 ejemplares en playas de Cariño y<br />
Espasante entre noviembre y febrero (Hevia,<br />
1998; Rego y Servia, 1998; 1.M. Alonso Pumar,<br />
como pers.; L.E. Rego, como pers.).
2X<br />
[!Q] ....<br />
27<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
FIGURA l. (A) Localización geográfica de las zonas con presencia invernal de Chorlitejo Patinegro a lo largo del<br />
período 1973-94 en Galicia (véase Apéndice 1); cuadrados: zonas con presencia regular de invernantes; círculos:<br />
zonas con presencia no regular o abandonadas por la especie en la actualidad, (B) Localización geográfica de las<br />
zonas censadas en diciembre de 1994; cuadrados: zonas con presencia de chorlitejos (Apéndice 1); círculos: zonas<br />
con censo negativo. I(A) Geographieal loeation ofGalician wintering sires (1973-94; see inset) jór the Kentish<br />
Plover (see Apendix 1); squares: sites regularly used by ,vintering plovers; eireles: sites not regularlv used or<br />
desertal. (B) Geographiealloeation ofthe sites surveyed in Deeember 1994; filled squares: sites where plovers<br />
werefound (site codes as in A); open cireles: sires wirh no plovers detected]
30<br />
tramos intermedios de ría y bastante protegidos.<br />
Tomando como base las poblaciones medias de<br />
las localidades con presencia regular durante el<br />
período 1987-1993, un 86,4% (n = 88) de las<br />
aves se estacionaron en sistemas de barralagoon<br />
(A Frouxeira, Camota, etcétera) o en tramos<br />
exteriores de estuarios con flechas litorales<br />
en sus bocanas (Ponteceso, estuario del Miño);<br />
el restante 13,6% ocupó playas encajadas con<br />
desagües amplios de pequeños cursos de agua<br />
(Rostro, Aguieira). En 24 de las 27 localidades<br />
enlistadas aparece algún tipo de playa. Las playas<br />
ocupadas regularmente (i.e., más de cinco<br />
veces en los meses de enero del período 1987<br />
1993) tendieron a ser más extensas que las ocupadas<br />
ocasionalmente [longitud mediana: 2,5<br />
km (rango: 1,5 - 7,0) contra 2,0 km (rango: 0,5 <br />
3,6), respectivamente] pero la diferencia no<br />
alcanzó significación estadística (test de Mann<br />
Whitney, U=71,n=8, 13,P=0,1655).<br />
Origen de la población<br />
No se detectaron chorlitejos con combinaciones<br />
de colores ajenas a lo largo del período de<br />
estudio. Por otra parte, sólo se observó un ave<br />
portadora de anilla metálica única. <strong>Tr</strong>as descartar<br />
ocho registros de marcajes a causa de lecturas<br />
incompletas o erróneas (todos ellos probablemente<br />
de aves propias), se consideraron válidos<br />
138 registros (17 de ellos de 1993-94 y 121<br />
de 1994-95), lo que representó un 12,3% (n =<br />
138) y un 20% (n = 604), respectivamente, del<br />
número acumulado de individuos examinados a<br />
lo largo de cada temporada. Cincuenta y dos<br />
registros correspondieron a la población de BA<br />
y 90 a la de PO. En total se detectaron 48 ejemplares<br />
marcados (19 de BA y 29 de PO), lo que<br />
supuso un 73,8% del número de combinaciones<br />
individuales consideradas (n =65).<br />
En la Tabla I se presenta el número de registros<br />
obtenidos, el número de diferentes aves<br />
marcadas detectadas y las tasas de recaptura<br />
promediadas para cada una de las zonas principales<br />
de seguimiento en 1994-95. Es evidente<br />
que muchas aves de BA y PO estuvieron presen-<br />
CHIOGLOSSA, I (ILJLJLJ)<br />
tes a lo largo de la temporada y aparecieron frecuentemente<br />
en todas las zonas regularmente<br />
prospectadas. A excepción de Baldaio, playa en<br />
la que sólo fueron controlados unos pocos individuos<br />
de origen local desde finales de octubre<br />
en adelante, las restantes localidades colectaron<br />
un número absoluto mayor de ejemplares de PO.<br />
Sin embargo, el número observado de individuos<br />
por localidad de origen no difirió significativamente<br />
del esperado, tanto si nos basamos en<br />
el número de ejemplares marcados disponible<br />
inicialmente (X 2 = 1,326, g.1. = 1, n = 44, P <<br />
0,25) como en el número de ejemplares que<br />
sobrevivieron con seguridad al invierno 1994-95<br />
(X 2 = 0,480, g.1. = 1, n = 44, P < 0,75).<br />
Razón de sexos<br />
A lo largo de la temporada 1994-95, y pese al<br />
reducido tamaño de la muestra de ejemplares<br />
marcados, el número de hembras fue consistentemente<br />
superior al de machos. Así, en<br />
setiembre se detectaron 2 machos y 8 hembras,<br />
en octubre 2 machos y II hembras, en noviembre<br />
7 machos y 14 hembras, en diciembre 8<br />
machos y 21 hembras y en enero 5 machos y 10<br />
hembras; en febrero se registraron 2 machos y 7<br />
hembras, aunque en este mes la prospección por<br />
zonas no pudo ser tan completa. En general, esto<br />
parece indicar un incremento en la proporción<br />
de machos desde el otoño (1:5,5 en octubre) al<br />
invierno (1:2 entre noviembre y enero). La<br />
superioridad numérica de las hembras se<br />
observó en todas las localidades en las que se<br />
detectaron;=: I°combinaciones individuales: A<br />
Frouxeira (2 machos y 8 hembras), Ponteceso (7<br />
machos y 15 hembras), Rostro (2 machos y 9<br />
hembras) y Camota (3 machos y 10 hembras).<br />
Dada la aparente tendencia al incremento en la<br />
proporción de machos a lo largo del otoño e<br />
invierno, se han investigado más detalladamente<br />
los cambios en la razón de sexos dividiendo el<br />
período diciembre-febrero en dos mitades (antes<br />
y después del 15 de enero) y considerando por<br />
separado el número de observaciones de aves<br />
marcadas y no marcadas. El porcentaje de
32<br />
machos aumentó ligeramente de un período a<br />
otro, tanto en lo referente a aves marcadas (de<br />
20% a 25%; n = 40 Y n = 24, respectivamente)<br />
como a aves no marcadas (de 18,4% a 27, l %; n<br />
= 98 Y n = 48), siendo llamativa la similitud de<br />
la tendencia entre estas dos muestras independientes.<br />
A pesar de dicho incremento, se observó<br />
un claro predominio de las hembras a lo largo<br />
del período invernal (diciembre, razón 1:4,5, n =<br />
88; enero, razón 1:3, 1, n = 65; febrero, razón<br />
1:4,3, n = 42), predominio que condujo a una<br />
falta de ajuste altamente significativa a la razón<br />
1: l todos los meses (test binomial, Z = 8,436, Z<br />
= 5,281 Y Z = 5,459 respectivamente para<br />
diciembre, enero y febrero, P < 0,000 l en todos<br />
los casos). La razón de sexos global U.e.,<br />
teniendo en cuenta el número acumulado de aves<br />
marcadas y no marcadas examinado) para cada<br />
zona fue la siguiente: 1:5,2 en A Frouxeira (n =<br />
80), 1:3,4 en Ponteeeso (n =61), 1:3,2 en Rostro<br />
(n = 54) y, de manera atípica, 1:0,6 en Baldaio (n<br />
= 8); no se dispuso de información adecuada<br />
para Camota en este caso.<br />
Clases de edad<br />
Catorce de los 19 marcajes disponibles de<br />
individuos de primer invierno (73,7%) fueron<br />
detectados en un momento u otro a lo largo de la<br />
temporada 1994-95. En este mismo intervalo, la<br />
proporción de adultos detectados fue menor, y<br />
ello considerando tanto el número total de adultos<br />
marcados (30/50; 60%) como el número de<br />
adultos presentes durante la primavera de 1994<br />
y supervivientes con seguridad hasta la primavera<br />
de 1995 (30/43; 69,8%) o el número de<br />
adultos marcados por primera vez en la primavera<br />
de 1994 (9/17; 52,9%); la diferencia, sin<br />
embargo, no alcanzó significación estadística en<br />
ningún caso (test exacto de Fisher, P = 0,4027,<br />
P = 0,9999 y P = 0,2994, para los respectivos<br />
contrastes entre jóvenes y adultos).<br />
Las proporciones de adultos y jóvenes controlados<br />
no difirieron entre BA y PO (test exacto<br />
de Fisher, n = 44, P = 0,3137). Un 31,8% (n =<br />
44) de los ejemplares marcados avistados fueron<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
jóvenes, porcentaje ligeramente superior al<br />
representado por esta categoría de edad en la<br />
muestra inicial (27,5%, n =69 indivíduos).<br />
En conjunto, el número de jóvenes marcados<br />
que visitaron cada localidad por separado fue<br />
muy variable, representando porcentajes del 0%<br />
(Baldaio, n = 4), 14,3% (Camota, n = 14),<br />
27,3% (Ponteceso, n =22), 40% (A Frouxeira, n<br />
= 10) Y 63,6% (Rostro, n = 11) sobre el número<br />
total de marcajes presentes en cada una de ellas.<br />
Patrones de residencia<br />
De un total de 64 individuos marcados de sexo<br />
y edad conocidos, 43 (67,2%) fueron detectados<br />
en una (n = 12) o más ocasiones (n = 31) a lo<br />
largo de la temporada 1994-95. Los otros 21<br />
individuos (32,8%) nunca fueron detectados,<br />
aunque encontramos bastantes de ellos en las<br />
zonas de cría a partir de la pri mavera de 1995.<br />
Considerando la totalidad de los individuos<br />
supervivientes, se encontró una diferencia bastante<br />
marcada entre BA y PO, marginalmente no<br />
significativa, en las proporciones de aves presentes<br />
y ausentes (presentes: 63,6% de BA contra<br />
85,3% de PO, n = 22 Y 34 respectivamente;<br />
test exacto de Fisher, P = O, 1034).<br />
De las aves presentes durante la temporada<br />
1994-95 y que sobrevivieron a ésta, 28 individuos<br />
(43,8%, n = 64) fueron controlados principalmente<br />
en sus localidades de origen durante la<br />
primavera de 1995 o, en éstas u otras localidades,<br />
a lo largo de los dos años siguientes. Dado<br />
que estos individuos tendieron a permanecer en<br />
el área de estudio hasta la primavera, las fechas<br />
de los últimos registros fueron en general tardías:<br />
24 casos (85,7%) se produjeron entre<br />
diciembre y febrero y sólo cuatro -todos ellos<br />
de aves de BA- fueron otoñales (uno en<br />
setiembre, uno en octubre y dos en noviembre);<br />
esta diferencia estacional entre zonas de marcaje<br />
fue significativa (test exacto de Fisher, P ::<br />
0,0161). De un mínimo de ocho aves que parecieron<br />
ausentarse durante el otoño Uulio-agosto<br />
hasta setiembre-noviembre), siete correspondieron<br />
a esta categoría.
34 CHIOGLOSSA. 1(1999)<br />
Minho)] durante las dos temporadas de estudio,<br />
obteniéndose tres registros válidos de aves con<br />
marcaje propio: dos hembras adultas de PO,<br />
observadas el 19.02.95 en <strong>Tr</strong>aba (RF Ramón,<br />
como pers.) y un macho joven de PO, detectado<br />
el 27.11.94 en ° Grove, a 86 km de su lugar de<br />
nacimiento (A. Rodríguez Pomares, como pers.);<br />
este registro constituyó el único invernal para<br />
las Rías Baixas y entorno. En este sentido, cabe<br />
calificar de muy interesante un control completo<br />
llevado a cabo el 08.12.94 en el lado portugués<br />
del estuario del Miño (playa de Moledo,<br />
Caminha) sobre 53 chorlitejos, ninguno de los<br />
cuales portaba anillas (e. Vidal y V. López,<br />
como pers.). Adicionalmente, observaciones<br />
menos intensivas en Corrubedo entre octubreenero<br />
de 1994-95 (sobre un total acumulado de<br />
64 chorlitejos) tampoco aportaron ningún avistamiento<br />
(X.!. González Martínez, como pers.).<br />
En la Tabla 3 se muestran los desplazamientos<br />
entre zonas para todos los individuos que fueron<br />
detectados en dos o más ocasiones durante la<br />
temporada 1994-95, sin tener en cuenta el intervalo<br />
de tiempo entre la primera y segunda<br />
observación y expresados como pares de registros<br />
sucesivos. Se detectó movimiento en 13<br />
(31 %) de las 42 combinaciones potenciales de<br />
pares de zonas diferentes. Globalmente, un<br />
38,7% de los pares de avistamientos (n = 80)<br />
implicó desplazamiento entre diferentes localidades.<br />
En cuanto a las localidades de marcaje,<br />
los chorlitejos de BA parecieron ser algo menos<br />
móviles que los de PO (pares de avistamientos<br />
con desplazamiento: 29,2% y 42,9%, n = 24 Y<br />
56, respectivamente), siendo muy similares las<br />
distancias medias recorridas entre zonas (12,3 ±<br />
29,03 km para BA; 14,8 ± 27,62 km para PO).<br />
Los desplazamientos lineales de mayor rango<br />
dentro de la costa gallega alcanzaron 115 km<br />
(macho de BA, de 2° año calendario, entre<br />
Camota y A Frouxeira) y 113 km (hembra joven<br />
de PO, entre A Frouxeira y Rostro).<br />
Del total de individuos detectados, 22 fueron<br />
vistos en una sola localidad, 15 en dos y 7 en<br />
tres. La diferencia más aparente entre grupos<br />
TABLA 3.- Localización de la primera y segunda<br />
observación en pares de avistamientos sucesivos de<br />
individuos marcados. temporada 1994-95 (n =80 pares).<br />
VA: A Frouxeira. BA: Baldaio, PO: Ponteceso. LA:<br />
Laxe, TR: <strong>Tr</strong>aba, RO: Rostro. CA: Camota. [Locations<br />
offirst ami second sightings in sighting pairs of<br />
coiour-marked piovers, September-February 1994-95<br />
(n = 80 pairs).]<br />
2 a obs. en<br />
VA<br />
BA<br />
PO<br />
LA<br />
TR<br />
RO<br />
correspondió al total de machos y hembras: 8<br />
(53,3%) de 15 machos aparecieron en una sola<br />
localidad (seis de ellos en su área natal o de<br />
cría), contra 9 (33,3%) de 27 hembras (sólo dos<br />
en su área natal o de cría), diferencia que, si<br />
bien no alcanzó significación estadística (X2 =<br />
2,646, g.l. = 2, n = 42, P < 0,25), fue similar<br />
entre localidades de marcaje. Un buen ejemplo<br />
de vagarosidad lo ofreció la hembra joven de<br />
PO 23R94, que habiendo sido vista por última<br />
vez como volantón en su lugar de nacimiento el<br />
14.07.94, apareció en Camota 15 días más tarde<br />
y fue posteriormente controlada, de forma<br />
secuencial y entre primeros de noviembre y primeros<br />
de febrero, en las playas de Laxe (dos<br />
veces), A Frouxeira y Rostro, siendo, por<br />
último, registrada fugazmente en su zona natal<br />
(23.03.95), tras lo cual no volvió a ser detectada<br />
en lo sucesivo.<br />
Recurrencia<br />
1" obs. en<br />
VA BA PO LA TR RO CA<br />
9<br />
2<br />
8<br />
La pequeña muestra de marcajes efectuados en<br />
las primaveras de 1992 y 1993 Ylas observaciones<br />
llevadas a cabo sobre los mismos en los<br />
2<br />
10<br />
/8<br />
2<br />
4<br />
4<br />
4
POBLACIÓN lNVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATlNEGRO EN GALlClA 35<br />
inviernos 1993-94 Y 1994-95 pueden servirnos<br />
para apuntar los primeros datos sobre recurrencia<br />
(i.e., utilización de una zona por parte de un<br />
determinado individuo en diferentes temporadas).<br />
Hemos tenido en cuenta únicamente a<br />
aquellos individuos que fueron detectados a lo<br />
largo de ambas temporadas y que sabemos con<br />
certeza que sobrevivieron hasta la primavera de<br />
1995: nueve de un total de 25 (dos machos y<br />
siete hembras). Sólo uno (hembra adulta de BA<br />
detectada en A Frouxeira en noviembre de<br />
1993) no volvió aparentemente a la misma zona<br />
en 1994-95; de hecho, este individuo no fue<br />
registrado en ninguna otra zona este invierno,<br />
pero crió en BA en 1995, lo que parece apuntar<br />
a una condición de migrador o a un cambio en la<br />
localidad de invernada. Un caso parecido podría<br />
ser el de una hembra de BA, nacida en 1993,<br />
que habiendo sido controlada en enero de 1994<br />
en Camota, fue vista nuevamente entre el 25.09<br />
y el 08.10.94 en la misma playa pero desapareció<br />
posteriormente, encontrándose criando en<br />
1995 en las proximidades de Corrubedo. Los<br />
siete individuos restantes retornaron a las mismas<br />
localidades en 1994-95, detectándose en<br />
fechas similares. En promedio, y ateniéndonos<br />
sólo a presencias repetidamente comprobadas a<br />
lo largo de series de prospecciones correlativas,<br />
permanecieron en ellas un mínimo aparente de<br />
72,3 ± 34,91 días. No obstante, podría existir<br />
subestimación o sobreestimación en caso de no<br />
haber sido detectado el individuo implicado aun<br />
estando realmente presente o de haber mediado<br />
un desplazamiento fortuito a otra zona; por<br />
ejemplo, una hembra adulta de PO fue repetidamente<br />
controlada en A Frouxeira entre el 13.11<br />
y el 25.12.94 como mínimo, pero fue detectada<br />
aisladamente en la ría de Corme y Laxe el<br />
06.12.94 (este ejemplar volvió posteriormente a<br />
esta zona durante la primavera de 1995). De los<br />
ocho chorlitejos que retornaron a la misma localidad,<br />
sólo los machos 10 hicieron a su zona de<br />
cría (macho adulto de BA) o de nacimiento<br />
(macho de PO nacido en 1993) y en período<br />
básicamente invernal, permaneciendo desde el<br />
19.11 Y el 06.11.94, respectivamente, hasta la<br />
primavera; el macho de PO fue además controlado<br />
previamente en Camota entre el 8 y el<br />
31.10.94. Las seis hembras que retornaron permanecieron<br />
entre setiembre y octubre (tres<br />
casos), setiembre y noviembre (un caso),<br />
setiembre y diciembre (un caso) y noviembre y<br />
diciembre (un caso), no incorporándose a su<br />
zona de cría o nacimiento antes de la primera<br />
semana de noviembre de 1994. Dos hembras de<br />
HA y una de PO retornaron a Camota y una de<br />
HA y dos de PO lo hicieron a A Frouxeira.<br />
DISCUSIÓN<br />
Origen de la población no nidificante<br />
Dado el notable grado de cobertura alcanzado,<br />
es cuando menos llamativa la ausencia de observaciones<br />
de marcajes de aves foráneas. De<br />
acuerdo con los informes de los boletines del<br />
WSG Kentish Plover Project (1991-1994),<br />
desde mediados de la década de 1980 hasta<br />
1994 fueron marcados unos 2.000 chorl ¡tejos<br />
con anillas de colores en el marco de siete estudios<br />
llevados a cabo en Suecia, Alemania,<br />
Holanda, Bélgica y Francia, así como varios<br />
centenares en otros cuatro estudios en el sur de<br />
Portugal y España. Teniendo en cuenta este gran<br />
número de marcajes más o menos coincidentes<br />
con nuestro estudio, la falta de registros de aves<br />
ajenas sugiere que el contingente invernal<br />
podría nutrirse, al menos en buena parte, de aves<br />
nativas.<br />
Distribución invernal y variaciones numéricas<br />
Aparte de las dificultades inherentes al<br />
recuento de una especie poco numerosa, de<br />
pequeño tamaño y coloración invernal discreta,<br />
factores como la variabilidad interanual en la<br />
cobertura de las zonas y una pobre e incompleta<br />
prospección del litoral no estuarino son defectos<br />
inherentes a los tradicionales censos de enero<br />
(Smit y Piersma, 1989; Domínguez, 1991,<br />
1997), concebidos esencialmente para evaluar
36<br />
concentraciones multiespecíficas de aves acuáticas<br />
en humedales. Por ello, en principio cabría<br />
esperar que existiesen importantes errores, particularmente<br />
de área, en los recuentos de esta<br />
especie (Gromadzka y Gromadzki, 1983;<br />
Rappoldt et al., 1985; Domínguez, 1991). Sin<br />
embargo, y aunque la evidencia es escasa, no<br />
encontramos diferencias apreciables entre el<br />
censo específico de diciembre de 1994 y el<br />
censo general de enero de 1995, ni en cuanto a<br />
números ni en lo tocante a distribución. No obstante,<br />
la valoración numérica y de la tendencia<br />
de la población invernante en Galicia se ve también<br />
complicada por otros factores, como la<br />
variación meteorológica interanual o los cambios<br />
de estatus ci negético en muchos de los<br />
humedales costeros a lo largo del período estudiado.<br />
Por ejemplo, las ausencias o las marcadas<br />
t1uctuaciones numéricas entre años en algunos<br />
puntos (Ortigueira, A Frouxeira, Baldaio,<br />
Corrubedo, O Grove) podrían imputarse a una<br />
presión cinegética excesiva e indiscriminada,<br />
ejercida hasta la década de 1980 (obs. pers.).<br />
Según nuestra experiencia, el Chorlitejo<br />
Patinegro es una de las limícolas más sensibles a<br />
todo tipo de perturbaciones humanas. Por ejemplo,<br />
el comienzo de la caza en octubre de 1994 en<br />
Carnota marcó un descenso brusco en el número<br />
de aves estacionadas, pasando de 70-80 ejemplares<br />
a finales de octubre a 0-7 a lo largo de los<br />
meses siguientes, no pareciendo reincorporarse<br />
en número apreciable hasta mediados de enero de<br />
1995. En años posteriores, ya dotada la zona de<br />
un estatus de refugio de caza, no han vuelto a<br />
ocurrir episodios semejantes (obs. pers.).<br />
En cualquier caso, sea como respuesta a perturbaciones<br />
intensas, a causa de la dinámica<br />
fenológica o por cualquier otra razón, los movimientos<br />
súbitos en masa y la considerable movilidad<br />
indi vidual demostrada en este trabajo<br />
puede contribuir sin duda a la variación general<br />
de los censos. A este respecto, cabe resaltar que,<br />
pocos días después del censo de diciembre de<br />
1994, varias localidades que se habían revelado<br />
totalmente desiertas durante éste (Ponteceso,<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
<strong>Tr</strong>aba, Aguieira, Baiona) aparecieron ocupadas<br />
por chorlitejos, en parte procedentes de otras<br />
playas próximas (p. ej., de Laxe a Ponteceso y<br />
<strong>Tr</strong>aba). A título de ejemplo, una prospección<br />
exhaustiva de las playas entre Portosín (Porto do<br />
Son) y Aguiño (Ribeira, A Coruña), llevada a<br />
cabo el 06.12.94 por siete observadores, dio<br />
como resultado sólo 10 ejemplares en<br />
Corrubedo; el 08.01.95 se contaron 15 aves en<br />
esta misma playa, pasando a cero el 21.01.95,<br />
mientras que en esta misma fecha fueron controladas<br />
38 en Aguieira, vacía totalmente durante<br />
el censo de diciembre.<br />
Una conclusión relevante de nuestro análisis es<br />
que zonas antaño muy importantes, como O<br />
Grove, Ortigueira y Moaña, han perdido valor<br />
como estacionamientos invernales, mientras que<br />
las demás localidades de interés parecen haberse<br />
mantenido, con algunos altibajos, a lo largo de<br />
las últimas décadas. Esto sugiere una regresión<br />
global considerable, si bien imposible de cuantificar<br />
a causa de las limitaciones de la información<br />
censal disponible. Por otra parte, a pesar de<br />
las numerosas prospecciones llevadas a cabo en<br />
toda la región, no tenemos noticia de nuevas<br />
zonas aparte del núcleo de reciente implantación<br />
en IlJa de Arousa. En la actualidad, sólo 10-11<br />
localidades albergan más o menos regularmente<br />
chorlitejos, y de ellas 6-7 colectan la mayoría de<br />
las aves. Aunque seis zonas son también importantes<br />
reductos de cría a nivel regional, no existe<br />
una correspondencia estricta entre las zonas de<br />
cría y de invernada; así, lugares como Baldaio o<br />
Corrubedo mantienen pocos invernantes pero<br />
bastantes reproductores, mientras que la mayoría<br />
de las zonas de Pontevedra no disponen de<br />
reproductores pero sí de invernantes, en algún<br />
caso numerosos. En conjunto, el contingente<br />
gallego, que estimamos en 150-200 individuos<br />
entre diciembre y enero, representa sólo un 1<br />
2% de la población española y un 0,2% de la de<br />
la vía de vuelo del Atlántico oriental, pero tiene<br />
un considerable interés corológico debido a su<br />
situación en el extremo norte del área de distribución<br />
invernal, además de una gran importan-
POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATINEGRO EN GALlCIA 37<br />
cia regional por estar integrado en su mayor<br />
parte por aves de la reducida y amenazada<br />
población nativa.<br />
Proporciones de sexos y clases de edad<br />
Aun teniendo presente el carácter provisional<br />
de este estudio, el hecho de que las hembras predominasen<br />
numéricamente sobre los machos de<br />
una manera tan consistente, tanto considerando<br />
aves marcadas como no marcadas, a lo largo del<br />
otoño y el invierno y en todas las localidades<br />
principales estudiadas, fue ciertamente inesperado.<br />
Dada la amplia cobertura alcanzada dentro<br />
del área de estudio y el reducido tamaño de la<br />
población gallega, esto sugiere que podría existir<br />
una clara segregación en la distribución<br />
invernal de los sexos.<br />
Algunos factores podrían llegar a invalidar<br />
esta conclusión. Podría objetarse que, teniendo<br />
en cuenta las dificultades con el sexado de los<br />
chorlitejos patinegros durante el invierno, los<br />
números estimados de hembras U.e., ejemplares<br />
considerados hembras según características de<br />
plumaje) podrían encubrir una cantidad indeterminada<br />
de machos incorrectamente identificados,<br />
de tal manera que se hubiese subestimado<br />
el número de machos presentes. Según nuestros<br />
datos inéditos sobre aves marcadas de sexo<br />
conocido Uóvenes y adultos combinados), todas<br />
las hembras y un 89% de los machos son correctamente<br />
sexados entre diciembre y febrero.<br />
Rehaciendo los cálculos con este factor de<br />
corrección, las razones de sexos indicadas para<br />
el período diciembre-febrero seguirían suponiendo<br />
una falta de ajuste altamente significativa<br />
a la razón 1: 1 (test binomial, P < 0,0001 en<br />
todos los casos), lo que conduciría a la misma<br />
conclusión. En cuanto a la muestra de aves marcadas<br />
de sexo conocido, cabría argumentar que<br />
el fuerte sesgo detectado en el mismo sentido<br />
podría deberse a una mortalidad superior en los<br />
machos. Sin embargo, basándonos en la misma<br />
muestra de aves de Baldaio y Ponteceso (1993 a<br />
1995), las tasas de supervivencia no variaron<br />
significativamente ni entre sexos y ni entre<br />
zonas (De Souza el al., 1996b). Todo ello viene<br />
a indicar que la mayor abundancia de hembras<br />
fuera de la estación de cría es genuina, reflejando<br />
una mayor ausencia por parte de los<br />
machos, que vendrían a incorporarse a las zonas<br />
de cría principalmente después del invierno.<br />
Warriner el al. (1986), en referencia a la<br />
subsp. nivosus, señalan que sólo un 24% de las<br />
hembras marcadas permanecieron en su zona de<br />
estudio en la bahía de Monterey (California)<br />
entre octubre y marzo, contra un 41 % de los<br />
machos. Más recientemente, sin embargo, estos<br />
mismos autores (Stenzel el al., 1994) indican<br />
que, dentro del segmento de nidificantes regulares<br />
de su área de estudio, los machos fueron<br />
ligeramente más proclives (49%) a invernar<br />
fuera de las zonas de cría que las hembras<br />
(39%). Por su parte, Page el al. (1995) no hallaron<br />
diferencias significativas entre sexos en las<br />
latitudes del área de invernada de una población<br />
del interior de Oregón. Con la excepción de<br />
unas pocas especies que muestran dimorfismo<br />
sexual de tamaño invertido, diferentes estudios<br />
sobre segregación de los sexos en invierno,<br />
tanto en limícolas como en otras especies de<br />
aves de zonas árticas y templadas, indican una<br />
abundancia predominante de los machos en el<br />
norte de su área de distribución invernal<br />
(Gauthreaux, 1978; Myers, 1980; Ketterson,<br />
1979; Ketterson y Nolan, 1983).<br />
El Chorlitejo Patinegro es un ave con acusado<br />
dimorfismo sexual de plumaje durante la época<br />
de nidificación, pero cuyo dimorfismo estructural<br />
y de tamaño es poco marcado; además, la<br />
masa corporal puede variar de manera considerable,<br />
sincrónica o asincrónicamente entre sexos<br />
según las poblaciones, como respuesta a cambios<br />
en el esfuerzo reproductor o la muda<br />
(Walters, 1984; Székely, 1990; Pineau, 1994;<br />
Fraga y Amat, 1996). Sin embargo, además de<br />
ser más activos en las disputas territoriales y<br />
otras confrontaciones (Simmons, J953; Cramp y<br />
Simmons, 1983), los machos resultan mayoritariamente<br />
ganadores en las interacciones agonísticas<br />
intersexuales, tanto dentro como, sobre
38<br />
todo, fuera de la época de cría (obs. pers.). Por<br />
otra parte, nuestros datos sobre arribadas a las<br />
zonas de cría de Galicia no muestran un claro<br />
patrón diferencial entre machos y hembras, existiendo<br />
marcados contrastes entre años, aunque<br />
por término medio las hembras parecen llegar<br />
un poco antes (De Souza et al., 1996b; obs.<br />
pers.); en otras poblaciones estudiadas, todas<br />
ellas situadas en una latitud sensiblemente similar<br />
a la nuestra, las hembras llegan ligeramente<br />
antes que los machos (Warriner et al., 1986) o<br />
simultáneamente (Paton, 1995; Figuerola y<br />
Cerdá, 1995, 1997). Por tanto, la razón de sexos<br />
observada en los chorlitejos invernantes en<br />
Galicia, matizada por los rasgos de dimorfismo,<br />
dominancia y fenología citados, no se ajusta a<br />
dos de las tres hipótesis clásicas, no mutuamente<br />
exclusivas, sobre la segregación latitudinal de<br />
los sexos en las aves durante el invierno (revisadas<br />
por Myers. 1980): la hipótesis de la dominancia<br />
U.e., exclusión del sexo subordinado a<br />
través de competencia intersexual), según la<br />
cual se podría predecir una mayor abundancia<br />
de los machos, y la hipótesis del tamaño corporal<br />
(i.e., las limitaciones fisiológicas para<br />
enfrentarse al frío y a las carencias invernales de<br />
alimento conducirían al sexo de menor tamaño a<br />
desplazarse más al sur), según la que los machos<br />
y las hembras podrían residir en proporciones<br />
similares en Galicia durante el invierno.<br />
Mediante una tercera hipótesis, la de la llegada<br />
temprana U.e., las arribadas adelantadas a la<br />
zona de cría supondrían ventajas en la reproducción<br />
para los individuos de un determinado<br />
sexo, usualmente los machos), podría predecirse<br />
que la segregación latitudinal entre sexos no<br />
existe o es poco consistente, toda vez que los<br />
machos llegan al mismo tiempo que las hembras<br />
o poco después de éstas. Como interpretación<br />
alternativa cabría argumentar que las hembras<br />
-o, cuando menos, las hembras adultas-, al<br />
anticiparse a los machos, podrían beneficiarse<br />
de una arribada temprana a la zona de cría en el<br />
sentido de asegurarse un territorio del año anterior<br />
o, incluso, habiendo mediado un fracaso<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
reproductor previo, buscar un nuevo territorio<br />
aparentemente "aceptable" en la misma o diferente<br />
zona de cría; a este respecto, es de subrayar<br />
que, en virtud de su elevada tasa de supervivencia<br />
y grado de fidelidad a la zona (De Souza<br />
et al., 1996a,b; obs. pers.), la llegada de los<br />
machos a su territorio de la anterior temporada<br />
es altamente predecible. En suma, a pesar de<br />
referirse a una población pequeña y marginal, la<br />
singularidad de este patrón de segregación intersexual<br />
y sus implicaciones merecen una investigación<br />
más profunda.<br />
La presencia invernal de una gran parte de los<br />
jóvenes marcados también es destacable, por<br />
cuanto que la hipótesis de segregación geográfica<br />
basada en la dominancia se hace mayor eco,<br />
si cabe, en las interacciones esperables entre<br />
jóvenes y adultos en una zona de borde como<br />
ésta. De hecho, la edad y la experiencia se relacionan<br />
estrechamente con la dominancia social,<br />
pudiendo conducir, por medio de una variedad<br />
de mecanismos, a una mayor dificultad en el<br />
acceso o ineficiencia en la explotación de los<br />
diferentes recursos y promover una dispersión<br />
más frecuente o de mayor rango entre los jóvenes,<br />
lo que en conjunto puede l'epercutir en<br />
mayores tasas de mortalidad (Groves, 1978;<br />
Evans y Pienkowski, 1984; Puttick, 1984; Van<br />
der Have et al., 1984; Goss-Custard y Durrell,<br />
1987; Warnock et al., 1997; pero véanse, por<br />
ejemplo, Myers, 1981, Durrell et al., 1996 y<br />
Burton y Evans, 1997). Contra todo pronóstico,<br />
en el presente estudio los jóvenes parecieron<br />
presentarse en mayor proporción que los adultos<br />
a lo largo del invierno (en relación al número de<br />
marcajes disponible inicialmente), y sus tasas<br />
mínimas de supervivencia (aves de Baldaio y<br />
Ponteceso, 1992 a 1995) fueron iguales o superiores<br />
a las de los adultos de las mismas poblaciones<br />
(De Souza et al., 1996b). Es posible que<br />
la similitud de tamaño entre jóvenes y adultos<br />
en esta especie (Prater et al., 1977; Cramp y<br />
Simmons, 1983), juntamente con una abundancia<br />
relativa menor de adultos, sobre todo<br />
machos -lo que podría propiciar un ambiente
POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALICIA 39<br />
menos competltlvo-, pudiera explicar esta<br />
situación. No obstante, es evidente que el reducido<br />
tamaño muestral y la corta duración de este<br />
estudio impiden extraer conclusiones más sólidas<br />
por el momento.<br />
Patrones de residencia y movimientos dentro<br />
del área de estudio<br />
Veintiuno (33%) de los 64 chorlitejos marcados,<br />
todos ellos aún vivos en el verano de 1994,<br />
no fueron detectados entre setiembre y febrero<br />
de 1994-95. Teniendo en cuenta la cobertura<br />
alcanzada, consideramos que, como mínimo,<br />
una parte de estas aves -especialmente las procedentes<br />
de Baldaio- llevó a cabo algún tipo<br />
de dispersión o migración fuera del área de estudio.<br />
Se sabe que 13 (20%) de estos individuos<br />
sobrevivieron al menos hasta la primavera de<br />
1995. Esta estima debe considerarse como<br />
mínima si tenemos en cuenta que, a causa de la<br />
dispersión natal y de nidificación (Greenwood,<br />
1980), no todos los individuos debieron de ser<br />
detectados en las zonas de cría en años sucesivos;<br />
de hecho, tres de las 13 aves ausentes en<br />
1994-95 fueron halladas vivas uno o dos años<br />
después de su último control. Además de éstos,<br />
que podrían considerarse migradores genuinos,<br />
otros individuos mostraron una presencia estacional.<br />
Por ejemplo, una parte de la población<br />
fue detectada sólo entre setiembre y noviembre<br />
(ocho ejemplares) o primeros de diciembre (un<br />
ejemplar) en el área de estudio, desapareciendo<br />
posteriormente; cinco de estas aves aparecieron<br />
de nuevo en la primavera de 1995, por lo que no<br />
puede descartarse que también se hubieran desplazado<br />
para pasar el invierno. Por el contrario,<br />
otra parte se ausentó desde julio-agosto hasta<br />
setiembre-noviembre, coincidiendo plenamente<br />
con el período de muda (Cramp y Simmons,<br />
1983; Walters, 1984).<br />
Las estimas de aves ausentes durante el<br />
invierno son de una magnitud mucho menor que<br />
las citadas por Jackson (1993) para una población<br />
del Algarve. Este autor, contando con 215<br />
marcajes disponibles, indicó la presencia de uno<br />
a cinco ejemplares propios en la primera quincena<br />
de enero en su zona de estudio, habiendo<br />
examinado entre un 76 y un 88% de los chorlitejos<br />
presentes; teniendo en cuenta esto, las cantidades<br />
esperables en caso de examinar la totalidad<br />
de las aves deberían ser de uno a siete ejemplares<br />
(i.e., un 0,5 a un 3,3% de sus marcajes).<br />
En fechas similares, tras examinar el 100% de<br />
los chorlitejos en nuestras zonas, encontramos<br />
cinco aves de Baldaio y 16 de Ponteceso, lo que<br />
representó un 19 y un 43%, respectivamente,<br />
sobre n =64 marcajes disponibles. Sin embargo,<br />
estos porcentajes son de una magnitud similar a<br />
los indicados por Warriner et al. (1986) para la<br />
porción residente de su población local en<br />
California (31%, n = 103 marcajes), en una<br />
región climática y a una latitud casi idéntica a la<br />
del Algarve.<br />
La proporción de avistamientos que implicaron<br />
desplazamiento entre zonas (38,7%) es<br />
aproximadamente comparable a las indicadas<br />
por Symonds et al. (1984) para las especies de<br />
limícolas en régimen de movimientos itinerante<br />
y sólo superada en dicho estudio por Calidris<br />
canutus, con un 43% de avistamientos fuera del<br />
área de marcaje. Esta acusada tendencia de los<br />
chorlitejos a desplazarse se desprende también<br />
de la elevada proporción (83,7%) de individuos<br />
detectados en más de una localidad a lo largo<br />
del otoño y/o invierno. Por tanto, dado que la<br />
frecuencia de nuestras prospecciones no fue<br />
intensiva (máximo de cuatro prospecciones/localidad/mes),<br />
consideramos plausible que<br />
la tasa de movimiento dentro del área de estudio<br />
pudiera haber sido subestimada y que la aparente<br />
estabilidad de las aves que mostraron recurrencia<br />
por determinada zona pudiera encubrir<br />
desplazamientos más o menos fugaces, fácilmente<br />
inadvertidos, a otras localidades. En cualquier<br />
caso, existió una mayor movilidad por<br />
parte de las hembras, bastantes de las cuales, sin<br />
embargo, tendieron a volver a localidades específicas,<br />
sobre todo en otoño, antes de su arribada<br />
a las zonas de cría del año anterior.<br />
En consecuencia, nuestros resultados sobre las
40<br />
pequeñas poblaciones gallegas estudiadas, aunque<br />
limitados por lo reducido de las muestras y<br />
la escasa duración del estudio, perfilan una elevada<br />
plasticidad en cuanto a patrones de residencia,<br />
habiéndose detectado considerables<br />
diferencias entre categorías de sexo/edad y,<br />
notoriamente, entre localidades vecinas.<br />
Además, muchas aves se desplazan entre zonas<br />
dentro de la temporada invernal, aunque parecen<br />
mostrar una cierta fidelidad por determinados<br />
lugares a los que retornan de un año para otro.<br />
Aunque existe muy poca información sobre la<br />
dinámica invernal de esta especie, la diversidad<br />
de estatus de residencia y la considerable movilidad,<br />
mostrada sobre todo por las hembras, se<br />
asemeja a lo descrito por otros autores para la<br />
época de nidificación (Stenzel et al., 1994;<br />
Jéinsson, 1995; Schulz, 1995). Tal y como han<br />
discutido Stenzel et al. (1994) para Ch. a. nivosus,<br />
varios factores sociales y ambientales, tales<br />
como el sistema de emparejamiento y la calidad<br />
del hábitat, pueden actuar sobre esta variedad de<br />
comportamientos y sobre la movilidad durante<br />
la cría. Nuestros datos sugieren que estos mismos<br />
factores, además de las perturbaciones<br />
humanas (que pueden ser bastante intensas<br />
sobre el limitado rango geográfico de la especie<br />
en Galicia), pueden ejercer una importante<br />
influencia sobre la población estudiada durante<br />
el invierno. Durante la primavera y el verano<br />
existe una considerable movilidad entre playas<br />
en esta población, ejercida principalmente por<br />
jóvenes errantes y por hembras adultas (De<br />
Souza et al., 1996a; obs. pers.). Por tanto, los<br />
desplazamientos entre playas, en conjunción con<br />
la recurrencia por una o más localidades fuera<br />
de la época de cría, podría ayudar a valorar la<br />
abundancia temprana de (o familiarizarse con)<br />
individuos de distinto sexo o de competidores<br />
del mismo sexo. Asimismo, la prospección de<br />
diferentes zonas podría permitir el rastreo de la<br />
disponibilidad de alimento o de otros recursos<br />
en estos hábitats fuertemente inestables a diferentes<br />
escalas temporales y, por tanto, altamente<br />
impredecibles (Evans, 1981; Grant, 1981;<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Jaramillo et al., 1987; McLachlan et al., 1993).<br />
El seguimiento a largo plazo de diferentes estacionamientos<br />
de la especie, incluyendo aves<br />
marcadas y a lo largo de ciclos anuales completos,<br />
aunque costoso, ayudará a clarificar el<br />
panorama esbozado en este trabajo y sus consecuencias<br />
para la dinámica de estas poblaciones.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
A todas las personas y organizaciones que, de una<br />
forma totalmente desinteresada y entusiasta, colaboraron<br />
durante el período de estudio remitiendo siempre<br />
valiosa información, censando chorlitejos o realizando<br />
la labor, a menudo desesperante, de buscar<br />
marcajes: Agustín Alcalde, Susana Ares, Roberto<br />
Bao. Leopoldo Bello, CENAR, Colectivo Ecoloxista<br />
do Salnés, Enrique Díaz, Francisco Docampo,<br />
Antonio Fernández Cordeiro, Gustavo Fernández<br />
Arias, Álvaro Fernández Polo, Miguel Ángel<br />
Fernández, Nacho Fernández Otero, Santi Gallego,<br />
Alberto Gil, Paco Gómez de la Torre, Marcos<br />
González Pousa, Gemma Laso, Víctor López, Miguel<br />
Lorenzo, Carlos Luciarte, Miguel Ángel Lustres, José<br />
Manuel Martínez Mariño, Emilio Martínez Sabarís,<br />
lago Mosquera, Jorge Mouriño, Nacho Munilla,<br />
Isabel Pego, Manuel André Pena, Patricia Planelles,<br />
Juanjo Prego, José Luis Rabuñal, Luis José Salaverri,<br />
Pedro Suárez <strong>Tr</strong>aijovich, Luis Ucha, María<br />
Villaverde, Felipe Yllanes y, en general, a todos<br />
aquellos que, con su participación o coordinación,<br />
permitieron llevar adelante los Censos de Aves<br />
Acuáticas de Enero a lo largo de los años, y en especial<br />
al Grupo Erva, Grupo Naturalista Hábitat,<br />
S.G.H.N. y Consellería de Agricultura, Gandería e<br />
Montes, en las personas de Antonio Callejo y Luis<br />
Costa.<br />
Mención aparte, por su mayor contribución, su papel<br />
en los trampeos de chorlitejos o su participación en<br />
numerosas discusiones sobre el tema, merecen Álvaro<br />
Barros, Xosé Ignácio González Martínez, Gabriel<br />
Pérez Villa, Ramón F. Ramón, Carlos Riveira, Rafa<br />
Salvadores, Antonio Sandoval, Juan Velasco, César<br />
Vidal y, particularmente, Manuel Martínez Lago,<br />
Amadeo Pombo y Álvaro Rodríguez Pomares, con<br />
quienes compartimos mucha de la información inédita<br />
en que se apoya este trabajo.
POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALlCIA 41<br />
SUMMARY<br />
Non-breeding range, population structure and residency<br />
patterns ofthe Kelltish Plover (Charadrius alexandrinus)<br />
in Gedicia (NW Spain): a progress report<br />
The provisional results of a study on the wintering of<br />
the Kentish Plover in Galicia are presented in this<br />
papero The wintering population was estimated in<br />
recent years in 150-200 birds, reaching here the northern<br />
border of the species' non-breeding range along<br />
the East Atlantic flyway. It is nearly absent on the<br />
Cantabrian coast, regularly occupying 10-11 sites in<br />
A Coruña and Pontevedra provinces, but it has been<br />
decreasing, particularly throughout the last decade,<br />
almost disappearing from sorne formerly important<br />
quarters. Dune barrier and brackish lagoon complexes<br />
and estuarine mouths with sand spits are the most<br />
favoured habitats. As revealed by repeated records of<br />
colour ringed birds, this population may be largely<br />
composed by plovers of local origino Whether considering<br />
sightings of marked birds or sexing based on<br />
plumage characteristics, females greatly outnumbered<br />
males all along the non-breeding season (sex ratio<br />
1:3.1 to 1:4.5, December to February). A greater part<br />
of the (marked) first-winter birds was detected along<br />
the non-breeding season and their relative frequency<br />
-with regard to the number of marked birds available-<br />
exceeded that of the adults. The proportion of<br />
first-winter birds ranged between O and 64% in the<br />
various monitored sites. At least sorne 20% of the<br />
plovers did seem to depart from the study area until<br />
the following spring, the remaining ones -and particularly<br />
the first-winter males during the autumnbeing<br />
absent for sorne time between September and<br />
February. Movements through the study area, ranging<br />
from Valdoviño (A Coruña) and O Grove<br />
(Pontevedra), were frequently observed, especially in<br />
females; c. 39% of the pairs of adjacent (within season)<br />
records from individually marked birds involved<br />
Illovement among different sites. According to sightings<br />
from birds marked in 1992 and 1993, there was<br />
a considerable degree of recurrence between years for<br />
sorne sites, though they were used only in part of the<br />
non-breeding season. So long as this study is provisional,<br />
the singularity of sorne of the results outlined<br />
-in particular the skewed sex ratio favouring females<br />
and the remarkable proportion of first-winter<br />
birds, both of thelll not readily explained by the classical<br />
hypotheses concerning the latitudinal segrega-<br />
tion in wintering birds-and the possible consequences<br />
upon the dynalllics of this marginal population<br />
deserve further research.<br />
Key words: age classes, Charadrius alexandrinus,<br />
Galicia, movelllents, non-breeding distribution, populatíon<br />
changes, recurrence, residency patterns, sex<br />
ratio.<br />
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Walters, J. (1984). The onset of primary moult in breeding<br />
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Warnock, N., Page, G.W. y Sandercock, B.K. (1997).<br />
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Warriner, J.S., Warriner, lC., Page, G.W. y Stenzel,<br />
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Zar, J.H. (1984). Biostatistical Analysis. Prentice-Hall<br />
International, Inc., Englewood Cliffs.<br />
José A. de Souza 1<br />
Miguel L. Caeiro1<br />
Francisco Rosende l<br />
Alberto Monteagudo 1<br />
José María Fafián2<br />
lGrupo Naturalista Hábitat,<br />
Apartado 80S, 1S080 A Coruíia<br />
2Antonio Ríos, 41-2" izq.,<br />
1S009 A Coruña<br />
<strong>Tr</strong>abajo originalmente presentado en el III Congreso<br />
Galego de Ornitoloxía, Oleiros (1995).
POBLACiÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALICIA 45<br />
APÉNDICE 1.- Distribución y efectivos del Chorlitejo Patinegro en Galicia durante el invierno. Para cada localidad<br />
y período de 7 años se presenta la media aritmética del número de individuos detectados durante los Censos de<br />
Aves Acuáticas de Enero (a la izquierda de la barra), el recuento máximo (a la derecha de la barra) y el número<br />
de censos llevados a cabo en dicho intervalo (entre paréntesis). También se expone el resultado del censo específico<br />
efectuado en diciembre de 1994. Para cada localidad se indica su número (véase Fig. 1) Y los tipos de hábitat<br />
utilizados por la especie durante el invierno (1: playa encajada o normal, playa de bolsillo; 2: playa-barrera, flecha<br />
litoral; 3: laguna litoral; 4: estuario: véase texto). [Wintering distrihution and numhers ofthe Kentish Plover in<br />
Calida (hased on the Januar)' Wateliowl Census 1973-1993). Mean numher counted per 7-year period (on the<br />
lejf ofthe har), highest count (on the right ofthe har) and numher ofcensuses carried out on each site (in hrackets)<br />
are shown. Likewise, the result ()f a specific survey carried out on Decemher 1994 is shownfor a comparisoll. Site<br />
codes (see Fig. 1) and hahitat types mainly used hy plovers are also indicated (1: dune-hacked heach, pocket beach;<br />
2: harria heach, sand spit; 3: coastallagoon; 4: estuary).1<br />
Código Localidad Hábitat<br />
C()(/e Si/e Habila/<br />
1973-79 1980-86 1987-93<br />
1 Ribadeo 4 O/O (4) O/O (3)***
Cllloglou(/, I -+7-52. A CorUi1i.L 19l)l)<br />
NIDIFICACIÓN URBANA DE GAVIOTA PATIAMARILLA (LARUS<br />
CACHINNANS) EN VIGO (GALICIA)<br />
Jorge Mouriño, Francisco Sierra Abraín y Francisco Arcos<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Mouriño. L Sierra Abraín. F. y Arcos. F. (1999). Nidificación urbana de Gaviota<br />
Patiamarilla (Larus cuchillllulls) en Vigo (Galicia). Chioglossu. 1: 47-52.<br />
Entre 90 y 120 parejas de Gaviota Patiamarilla (Larus cachinnuns) nidificaron en el<br />
casco urbano de Vigo en 1989. La colonia se encuentra en el centro de la ciudad. fundamentalmente<br />
en casas bajas y antiguas. donde crían en tejados y chimeneas cerradas.<br />
El período de puesta coincide con el conocido para las vecinas islas Cíes. concentrándose<br />
a primeros de mayo. Las gaviotas habrían colonizado la ciudad alrededor<br />
de 1980 a raíz del incremento de la colonia de Cíes. Se prevé que. dado el mantenimiento<br />
de las favorables condiciones y la abundancia de recursos tróficos. las gaviotas<br />
seguirán expandiéndose por la ciudad.<br />
Las poblaciones de Gaviota Argéntea (Larus<br />
argentatas) y Gaviota Patiamarilla (Larus<br />
cachinnans) han aumentado enormemente en el<br />
Paleártico occidental durante la segunda mitad<br />
del presente siglo, debido a la protección dispensada<br />
y a la utilización de residuos urbanos como<br />
importante recurso trófico (Cramp y Simmons,<br />
1983). Paralelamente comenzaron a citarse casos<br />
cada vez más numerosos de nidificaciones urbanas,<br />
en Finlandia (Kosonen y Makinen, 1978),<br />
Alemania (Cramp, 1971), Francia (Vincent,<br />
1987), Cataluña (García-Petit et al., 1986), Italia<br />
(Cignini y Zapparoli, 1986), Bulgaria (Mounfort<br />
y Ferguson-Lees, 1961), Rumanía (Radu, 1980),<br />
Turquía (Albrecht, 1986) y, principalmente, en<br />
las Islas Británicas, donde la población urbana<br />
reproductora de Gaviota Argéntea se incrementó<br />
a razón de un 17% anual en Gran Bretaña entre<br />
1969 y 1976, calculándose en más de 3.000 parejas<br />
en ese último año, en 92 localidades (Monaghan<br />
y Coulson, 1977).<br />
En Galicia, la Gaviota Patiamarilla también se<br />
ha expandido geográfica y cuantitativamente<br />
(Bárcena et al., 1984), colonizando el medio<br />
Palabras clave: Gaviota Patiamarilla. Larus cachinnuns. nidificación urbana. Vigo.<br />
urbano sin que se conozca todavía la magnitud<br />
de estas poblaciones.<br />
En este trabajo presentamos el censo de parejas<br />
nidificantes llevado a cabo en el año 1989 en<br />
Vigo, ciudad situada en las Rías Baixas (Galicia,<br />
NO de la península Ibérica), de reconocida<br />
importancia pesquera y alrededor de 300.000<br />
habitantes. Se describen, asimismo, algunas<br />
características de la colonia y se analizan las<br />
posibles causas de su establecimiento.<br />
MÉTODOS<br />
Se prospectó el casco urbano de Vigo (Fig. 1) Y se<br />
realizaron 11 controles desde los tres edificios más<br />
elevados de la ciudad, entre primeros de mayo y finales<br />
de julio. complementados con multitud de conteos<br />
parciales desde puntos menos destacados.<br />
Todos los nidos fueron ubicados sobre un mapa.<br />
anotándose. en cada caso. la altura y características<br />
del edificio utilizado. situación puntual del nido,<br />
materiales utilizados en su construcción y fechas<br />
aproximadas de puesta -estimadas en base a/ estado<br />
de desarrollo de Jos po/los y considerando un periodo<br />
medio de incubación de 29 días (Cramp y Simmons.<br />
1983)-. entre otros datos.
4X<br />
RESULTADOS<br />
Fueron localizados 66 nidos ocupados de<br />
Gaviota Patiamarilla, confirmándose la cría de<br />
otras 16 parejas a partir de la observación de<br />
pollos, resultando un total de 82 parejas. De<br />
éstas, el 22% no pudo ser controlado desde los<br />
tres puntos de observación regulares, lo que da<br />
una idea de la difícil detección de la totalidad de<br />
las gaviotas nidificantes, como ya apuntan<br />
Monaghan y Coulson (1977), por lo que el<br />
número real de parejas reproductoras en Vigo se<br />
estimó entre 90 y 120, en base a la contabilización<br />
de parejas o individuos aquerenciados en<br />
puntos favorables.<br />
Todos los nidos se situaron en el centro de la<br />
ciudad, formando una colonia laxa que ocupó<br />
únicamente el 5,9% de la superficie del casco<br />
urbano, considerando las ubicaciones más extremas<br />
como límite de la colonia (Fig. 1). Solamente<br />
una pareja se instaló distante unos tres<br />
km de dicho núcleo (T. y R. Salvadores, como<br />
pers.). Las gaviotas aparecieron más concentradas<br />
en el Casco Vello, puesto que, representan-<br />
50 1.000m<br />
FIGURA l. Localización de la colonia de Gaviota<br />
Patiamarilla (polígono) en el casco urbano ciudad de<br />
Vigo; la zona gris corresponde a la de mayor densidad.<br />
[The Ye/low-legged gu/l breeding colony (polygon) in<br />
urban VIgo.]<br />
o Tejados de tejas<br />
Tiled roof<br />
Repisas, ornamentación<br />
Building ledges, adornments<br />
o Otros<br />
Others<br />
11,60%<br />
7,30%<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Chimeneas cerradas<br />
Closed chimney<br />
Jardineras<br />
Window boxes<br />
49,30%<br />
FIGURA 2. Frecuencia de aparición de diferentes tipos<br />
de ubicación de nidos de Gaviota Patiamarilla en Vigo.<br />
INest-site location or Ye/low-legged gulls in Vigo. J<br />
do únicamente una cuarta parte del área de nidificación,<br />
aglutinó a la mitad de las parejas.<br />
A excepción de una pareja que crió en la torre<br />
de una iglesia y otra en un nicho de cementerio,<br />
el resto se instaló en edificios, en su mayoría<br />
habitados, correspondiendo casi todos a unas<br />
características fijas que predominan en el Casco<br />
Vello y aparecen por todo el centro de la ciudad.<br />
Así, un 91, I % criaron en casas viejas (> 30<br />
años) que presentan tejados de teja y escasa<br />
altura (en torno a tres pisos). Los restantes se<br />
encontraron en casas más modernas, con terrazas<br />
o tejados planos y, salvo en tres ocasiones,<br />
también de baja altura.<br />
De acuerdo con lo anterior, los nidos fueron<br />
instalados mayoritariamente sobre techumbres<br />
de tejas y chimeneas cerradas (Fig. 2), propias<br />
de casas antiguas. En todos los tejados, los nidos<br />
se apoyaron en bordillos, chimeneas y, en algún
NIDIFICACJÓN URBANA DE GAVIOTA PATIAMARILLA EN VIGO 49<br />
Nido de Larus cachi11l/(/11S sobre chimenea, 27.05.89. Vigo (1. Mourillo).<br />
caso, sobre vegetación. Sólo tres fueron construidos<br />
en tejados planos, de uralita o plástico.<br />
Los nidos fueron elaborados en su práctica<br />
totalidad con material vegetal, registrándose<br />
únicamente en dos ocasiones la presencia de<br />
plásticos o materiales sintéticos. Aparecieron<br />
musgos y gramíneas, y más escasamente PolypodiulIl<br />
y otros vegetales, que, como se observó<br />
repetidas veces, son arrancados de edificaciones.<br />
Los nidos vistos en jardineras presentaban<br />
bastante menor acumulación de material.<br />
Las puestas tuvieron lugar desde finales de<br />
abril hasta comienzos de junio (si bien el 28 de<br />
julio aún se observó una cópula), pero principalmente<br />
en la primera quincena de mayo (Fig. 3),<br />
lo que coincide con lo documentado por Bárcena<br />
(1977) para las vecinas islas Cíes.<br />
DISCUSIÓN<br />
La nidificación urbana de Gaviota Patiamarilla<br />
en Iberia está todavía mal documentada, existiendo<br />
solamente información referida a la ciudad<br />
de Barcelona, donde criaban 25 parejas en<br />
1985 (García-Petit et al., 1986). En 1988, en<br />
Galicia criaba al menos en A Coruña (estima de<br />
70 parejas y más de un núcleo de cría, F. Rodríguez<br />
Aguete, como pers.), Pontevedra y Muros<br />
(A. Bermejo, como pers.), además de Vigo,<br />
donde los primeros registros datan de 1982,<br />
detectándose aquel año 4 Ó 5 parejas en un control<br />
parcial del Casco Vello (F. Bárcena, como<br />
pers.); probablemente vendría criando desde<br />
algunos años antes, en escaso número.<br />
Atendiendo a estos datos, a la mayor densidad
52<br />
Kosonen, L. Y Mükinen, R. (1978). Harmaalokin<br />
posinta rakennukessa. Omis Fennica, 55: 87.<br />
Monaghan, P. (1982). The breeding ecology of urban<br />
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R. D. Seaward (Eds.): Urhal1 ec%gy. Blackwell<br />
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en Seine-Maritime (76 - France). Anl1a/es Mus.<br />
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Vincent. T. (1987). La nidification urbaine des Goélands<br />
argentés (Larus argentatus et L. ('achin-<br />
CHIOGLOSSA. I (l'.!'.!'.!)<br />
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France'? L'Oiseau et R. F. 0.,57: 46-48.<br />
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Pigeons domestiques Co/umha lil'ia, par les<br />
Goélands, Larlls argentatus el Larus<br />
cachinnans, el conséquences éventuelles pour la<br />
pathologie humaine. Nos Oiseaux, 40: 129-140.<br />
Jorge Mouriño<br />
ARCEA CB<br />
A/JUrwdo de Correos 5330<br />
36280 Vigo (POl1lel'edra)<br />
Francisco Sierra Abraín<br />
Apartado 167, 36200 Vigo<br />
Francisco Arcos<br />
Departamento de Bi%xía Anilllal<br />
Facultade de Bi%xía<br />
Universidade de Santiago de COlllpostela<br />
Sal1tiago de COlllpostela<br />
E-mail: halJUl1al.l·@u.lc.e.1
C/¡ioglosWl. l. S3-SH. A Coruil
54<br />
síntomas de desnutrición y la falta de la funda córnea<br />
de una uña de la pata izquierda, pero sin significación<br />
clínica. Una vez finalizada la exploración se le administró<br />
un tratamiento anti-estrés, así como complejos<br />
poli vitamínicos, y se le practicó una desparasitación<br />
externa e interna. El ave permaneció en el centro 16<br />
días (8 bajo estricta vigilancia en una "'muda" y 8 en<br />
un parque de vuelo de 8 x 16 x 4 m), al imentado<br />
desde el primer día con presas vivas (A/ectoris rutá,<br />
Pha5iwlus co/chicll.l', CO/lImha /i¡'ia var. domestica y<br />
On'cto/aglls Clll1iCll/lIS)<br />
El 22.05.96 se le colocó una anilla convencional y<br />
un transmisor (Ayama-Segutel, modo TRS2-410-6)<br />
sujeto a las dos rectrices centrales (Kenward, 1985)<br />
con seda trenzada quirúrgica del n° O; el peso del<br />
emisor (10 g) fue muy inferior al 3% de la masa del<br />
ave, el cual se recomienda no superar en estos casos<br />
(Holthuijzen et a/., 1985; Kenward, 1985). El seguimiento<br />
se realizó con un receptor (mod. RX.A Y<br />
10ch) y una antena plegable portátiles. El posicionamiento<br />
se obtuvo por triangulación, apoyándonos en<br />
el uso de un GPS (Magellan, modo 2000) (El hecho<br />
de citar marcas no supone recomendación de uso<br />
alguna; tampoco se ha recibido ayuda o sostén económico<br />
al proyecto por parte de estas empresas).<br />
Dado que entre los objetivos del trabajo no figura la<br />
selección de hábitat, los posibles sesgos introducidos<br />
por la metodología empleada para el seguimiento no<br />
influyen en los resultados (ver White y Garrot,<br />
1990). La liberación del ave se realizó al anochecer y<br />
en condiciones atmosféricas favorables en un punto<br />
próximo al cauce del río Eume (Fig. 1). El lugar se<br />
enclava dentro de las Fragas do Eume, una masa de<br />
3.000 ha de bosque atlántico termófilo bien conservado<br />
que se extiende desde el nivel del mar hasta los<br />
800 m de altitud (ver Losa, 1974; Vales, 1994). La<br />
elección de este lugar para soltar el búho estuvo<br />
motivada por dos factores: el ave se recogió en un<br />
lugar cercano (Cabanas; ver Fig.l) Y las Fragas do<br />
Eume albergan una de las zonas de cría de la especie<br />
en Galicia (Monteagudo y Ramón, 1992).<br />
Para el seguimiento se establecieron tres turnos de<br />
8 horas durante los 10 primeros días, manteniéndose<br />
la vigilancia durante 10 horas en los 5 posteriores, 8<br />
en los 10 siguientes y 4 en los 10 últimos, totalizando<br />
410 horas de control. El seguimiento se realizó<br />
desde vehículo entre 19 voluntarios, implicados en<br />
distinto grado e integrados en equipos de dos o más<br />
personas, que recorrieron un total de 2.960 km (x =<br />
CHIOGLOSSA, 1(1999)<br />
84,57; rango: 20-225 km). Los datos se recogieron<br />
en unas fichas elaboradas al efecto.<br />
RESULTADOS<br />
Durante su estancia en el C.R,F.S., el búho<br />
incrementó su peso de forma sostenida (x = 20<br />
g/día), alcanzando 1.830 g al cumplir 12 días en<br />
cautividad. En el momento de la liberación pesa<br />
1.630 g, acusando un ligero descenso que pudo<br />
deberse a que un o. cuniculus introducido el día<br />
14 se escapó sin que nos percatásemos de la<br />
situación hasta el momento de la liberación dos<br />
días después, durante los que no recibió ningún<br />
aporte alimenticio.<br />
Los grupos de seguimiento se formaron de<br />
modo totalmente aleatorio, siendo todos ellos<br />
capaces de localizar el ave. No existieron diferencias<br />
entre los datos obtenidos por las personas<br />
que realizaron pruebas previas en el uso del<br />
receptor y el GPS y aquéllas sin entrenamiento,<br />
salvo las relacionadas con un mejor conocimiento<br />
del terreno.<br />
Durante el período de control la señal del emisor<br />
se recibió con claridad, determinándose la<br />
posición del búho a diario, con excepción del<br />
período comprendido entre los días 5 y 8 de<br />
junio, posiblemente por interferencias producidas<br />
por la presencia de la central eléctrica del<br />
Eume y rebotes en las paredes del cañón t1uvial<br />
(e}: White y Garrot, 1990). Su posición se volvió<br />
a determinar el día 9 a 10 km de distancia.<br />
Las localizaciones nocturnas mostraron que el<br />
búho realizó desplazamientos cortos (normalmente<br />
de unos centenares de metros) desde un<br />
punto que actuaba de centro (dormidero diurno).<br />
Seguidamente se trasladaba a otro situado a<br />
pocos km, permaneciendo en cada uno varios<br />
días (Fig. 1).<br />
Con el paso de los días, el ave se fue acercando,<br />
siguiendo el cauce del río, hacia su desembocadura<br />
en Cabanas, la zona más densamente<br />
poblada del área. Desde las proximidades de<br />
Cabanas el ave dejó definitivamente las Fragas<br />
del Eume y se detuvo en lugares más urbaniza-
RADIOSEGUIMIENTO DE BÚHO REAL 55<br />
15<br />
19,20,21<br />
''',28, 29. 30<br />
" Montero<br />
',' 111<br />
"<br />
665<br />
o<br />
2km __=.=.=J<br />
FIGURA l. Localización de los contactos con el Búho Real. Los círculos en blanco señalan las localidades donde<br />
se efectuó la suelta y el último contacto realizado. Las cifras junto a las localizaciones indican las fechas en que<br />
se llevaron a cabo los contactos (ordenadas de manera que l =22 de mayo). La línea une los lugares entre los cuales<br />
se perdió contacto con el búho a lo largo de los días. [Colltaets with the radio-marked Eagle Owl. The sites where<br />
the owl was released ({lId deteeted.fór the last time are illdiemed with un.f¡lled eircles. Figures heside dates show<br />
the dai/y timing 01' eollfaets withill eaeh radio-Iocatioll (stwzdardised as 1 =22 Mar). A liIJe eonneets two sites<br />
betweell II'hieh the eOlltaet with the owl was lost.fór some days. I<br />
dos, con tráfico rodado abundante y en un hábitat<br />
muy humanizado, con pastizales, cultivos y<br />
parches de bosque mixto de pinos (Pinus pinaster).<br />
Una vez que el ave abandonó la cuenca del<br />
río Eume (decimoquinta jornada en la Fig. 1),<br />
fue posible registrar alguno de los lugares donde<br />
se ocultó durante el día. En dos de ellos se<br />
encontraron restos correspondientes a una Corneja<br />
(Con'us corone) y un Cárabo (Strix (¡fuco).<br />
Cuando cumplió 35 días en libertad lo recogió<br />
un agricultor en un prado y lo depositó en el<br />
C.R.F.S. A las pocas horas de su ingreso murió<br />
víctima de una infección generalizada, causada<br />
por una herida en un costado que, posiblemente,<br />
se le produjo al depredar sobre una Lechuza<br />
Común (Tyto alba) (ver Apéndice 1).<br />
El examen de una egagrópila que expulsó al<br />
ingresar en el C.R.F.S. permitió constatar la predación<br />
sobre una Rata Común (Rattus l1orvegicus);<br />
también, al efectuar la necropsia (ver<br />
Apéndice 1), aparecieron restos de un Erizo<br />
(Erinaceus europaeus) y un T. alba.<br />
DISCUSIÓN<br />
El Búho Real es una de las rapaces que peor se<br />
adapta a la libertad una vez ha sido internado en<br />
un Centro de Recuperación (Asensio y Barbosa,
56<br />
1990). Sin embargo, el ejemplar marcado no<br />
sufrió ningún tipo de fractura que mermase su<br />
capacidad de vuelo, permaneció poco tiempo en<br />
el centro y fue liberado en época y hábitat adecuado<br />
(ver Asensio y Barbosa, 1990; Hernández,<br />
1992). Por otro lado, es generalmente asumido<br />
que cuando una rapaz reintroducida logra<br />
capturar dos presas en el campo, su adaptación<br />
puede considerarse exitosa (Kenward et al..<br />
1981). Todos los requisitos se cumplen en nuestro<br />
caso, por lo que parece verosímil asumir que<br />
la muerte de nuestro ejemplar ha sido totalmente<br />
fortuita.<br />
Es difícil valorar el acercamiento del búho<br />
hacia zonas tan pobladas como las que frecuenta<br />
a partir de la decimoquinta jornada (Fig. 1), pero<br />
la estancia en el centro no debe de estar en el<br />
fondo de la cuestión (Delibes, 1988) puesto que,<br />
aunque durante la reproducción son muy sensibles<br />
a las interferencias humanas (Cramp, 1985:<br />
pero ver también Mikkola, 1995), fuera de esta<br />
época existe una gran variación individual en la<br />
respuesta a las mismas (el Pérez Mellado, 1980;<br />
Cramp, 1985; Donázar, 1988).<br />
La inversión necesaria para un proyecto de<br />
este tipo ascendería, aplicando una adjudicación<br />
de costes estrictamente oficial, a 593.073 ptas.,<br />
por lo que podría considerarse elevada para un<br />
centro de pequeñas dimensiones (normalmente<br />
asociado a un pequeño presupuesto anual) en<br />
sueltas rutinarias. Sin embargo, con un seguimiento<br />
menos intensivo y simultáneo de varias<br />
aves, el coste disminuiría lo suficientemente<br />
como para que sea posible incluso en estos<br />
casos. Durante la realización del trabajo hemos<br />
comprobado que pueden obtenerse localizaciones<br />
suficientes con menos tiempo (4 horas/día).<br />
Además se debería tener en mente la conveniencia<br />
de utilizar emisores con sensor de actividad<br />
si lo que se pretende es verificar la supervivencia<br />
del individuo (Kenward y Walls, 1994), lo<br />
que hubiese supuesto una considerable economía<br />
de tiempo y dinero. Para obtener estos datos<br />
en 23 ejemplares de Buteo buteo, Walls y Kenward<br />
(1994), estiman que es suficiente dos<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
días/mes, aumentando la frecuencia a dos<br />
días/semana durante un mes en primavera y<br />
otoño, épocas en las que es más probable que las<br />
aves realicen desplazamientos, si bien en su trabajo<br />
pretenden determinar la mortalidad de las<br />
aves y utilizan una avioneta para localizar las<br />
que realizan grandes desplazamientos.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
A Benito González Yagüe, por su asesoramiento técnico.<br />
A Ezequiel Díaz Rodríguez, que resolvió el<br />
mantenimiento del Centro durante la realización del<br />
estudio y a J. A. de Souza por sus aportaciones al<br />
manuscrito original. El trabajo no habría sido posible<br />
sin la colaboración desinteresada de todos los participantes:<br />
Ángel Álvarez, M a Jesús Álvarez, Fco. Javier<br />
Balado, Ramón Díaz, Ignacio Fernández, Luis Garrido,<br />
Fernando López, Belén Lorenzo, José A. Marcal,<br />
Manuel Martínez, Martín Negreira, África Núñez,<br />
Jorge Pardo, Fernando Ramos, Carlos Ruano, Antonio<br />
Sandoval y José Carlos Serantes; todos ellos tienen<br />
nuestra sincera gratitud. El Servicio Provincial de<br />
M.A.N. de A Coruña facilitó los permisos correspondientes<br />
y financió la gasolina, el emisor y el receptor.<br />
El Grupo Naturalista Hábitat cedió, durante los días<br />
que duró el seguimiento, el GPS.<br />
SUMMARY<br />
Radio-tracking an Eagle Owl (Buba buba) released<br />
al Fragas do Eume (A Corwla, NW Spain)<br />
The readaptation of an adult male Eagle Owl (Buho<br />
buho) after being released in the gorge of the river<br />
Eume -one of the few breeding sites of this species<br />
remaining in Galicia- is analysed in this paper. The<br />
owl was keeped previously for sixteen days át a<br />
Wildlife Rehabilitation Centre (WRC), being followed<br />
daily to death -thirty-five days after its releaseby<br />
means of radio-tracking techniques. The clinical<br />
inspection of the carcass, as well as the certainty of<br />
repeat hunting success by this bird, does imply that<br />
neither its capacity to recover nor the chances of survival<br />
were diminished during the stay at the WRC.<br />
The relatively low cost of radio-tracking as a way for<br />
checking the survival of individuals of threatened<br />
species released fmm WRCs are al so pointed out.
5X<br />
APÉNDICE l. Necropsia.<br />
Inspección externa<br />
Presenta una herida en la zona costal dorsal izquierda, con<br />
enfisema subcutáneo en la región adyacente a la herida e<br />
infestación de larvas de dípteros (Calliphora spp.) de<br />
aproximadamente 3-4 días de edad.<br />
Examen interno<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
Aparecen neumonía y aerosaculitis. El pulmón izquierdo se<br />
presenta neumónico, aumentado de tamaño y con una coloración<br />
verde-marrón y exudativa: en la parte caudal aparece un nódulo<br />
blanquecino, caseoso. La serosa del saco aéreo abdominal<br />
izquierdo inmediato al pulmón afectado está engrosado y tiene<br />
nodulaciones miliares. El hígado aparece aumentado de tamaño<br />
y congestivo. En el espacio mediastínico cardíaco aparecen<br />
burbujas de gas entre las serosas.<br />
El análisis de laboratorio, a partir de tejido pulmonar, identitica como agentes patógenos causantes de la neumonía a PmlclIs<br />
mira"ilis y Candila al"icans.<br />
Se constata, así, que la causa de la muerte es una insuficiencia respiratoria aguda por neumonía infecciosa. posiblemente extendida<br />
a otros órganos internos. como pcricardio, sacos aéreos, etcétera.<br />
En el contenido intestinal aparecen restos de una Lechuza Común: plumas, metatarso, el húmero y su musculatura. Estos restos<br />
tienen, a su vez, larvas de mosca de uno o dos días de vida. En la cara interna de la mandíbula superior se localiza una púa de<br />
Erizo incrustada cn un foramcn.
C¡'iog{()\\'(/. l. Sl)-ÓO. A Coruña. Il)l)l)<br />
SOBRE A SITUACIÓN DO PETO NEGRO (DRYOCOPUS MARTIUS) E O<br />
PETO MEDIANO (DENDROCOPOS MEDIUS) EN GALICIA<br />
Xabier Vázquez Pumariño<br />
A información bibliográfica existente sobre o<br />
Peto Negro (Dryocopus martius) e o Peto<br />
Mediano (Dendrocopos medius) para Galicia é<br />
moi escasa. Para a primeira especie existe unha<br />
observación no período 1970-1979 nos Ancares<br />
lucenses fora do período reproductor. Así<br />
mesmo para a segunda existe outra cita, tamén<br />
nos Ancares, durante maio de 1979 (López e<br />
Guitián, 1983), que é recollida por Purroy et al.<br />
(1984). Ademais o Peto Negro é observado nos<br />
montes de Riotorto (Concello de Riotorto, Lugo,<br />
UTM: 29TPJ30) ó redor de 1970 (V. González,<br />
como pers.).<br />
Deica hai pouco tempo, a única información<br />
existente é a suministrada polo Atlas de Vertebrados<br />
de Galicia (SGHN, 1995) para o período<br />
1980-85, no que o Peto Negro aparece aínda nos<br />
Ancares en dúas cuadrículas, mentres que o Peto<br />
Mediano faino só nunha. Nembargantes atopamos<br />
algunhas citas máis recentes de gran interese<br />
por constituír as últimas observacións en<br />
Galicia: varios petos negros son observados i<br />
escoitados nos montes de Cervantes (Lugo)<br />
entre o 24 e o 28 de maio de 1995 (Hernández et<br />
al., 1996). Así mesmo, para o Peto Mediano<br />
ternos unha referencia dun individuo escoitado<br />
en Cabaniños (Lugo) o 25 de xuño de 1995<br />
(Calleja, 1996).<br />
Na primavera de 1994 (do 29 ó 31 de marzo e<br />
o 30 de abril e I de maio), realizáronse 39 estacións<br />
de escoita a través do uso dun magnetófono,<br />
método xa empregado por Purroy (1984) e<br />
con resultados positivos no caso do Peto Mediano<br />
(Arambarri e Rodríguez, 1996) e para ámbalas<br />
dúas especies noutros enclaves da Cordilleira<br />
Cantábrica (obs. pers.). En cada escoita, realizada<br />
dende ó amencer ata as lO horas (TMG), per-<br />
manecíase ó redor de vinte minutos alternando<br />
unha gravación de Peto Mediano cunha de Peto<br />
Negro, duns corenta segundos cada unha, e deixando<br />
uns cinco minutos como mínimo entre<br />
cada emisión. Os lugares mostreados foron bosques<br />
montanos vellos, con Quercus petraea<br />
como especie arbórea dominante, onde recentemente<br />
foron escoitados os mencionados petos<br />
negros da Serra de Ancares, concellos de Cervantes<br />
e de Navia de Suarna, Lugo, cuadrículas<br />
UTM de 10 x 10 km: 29TPH73, 29TPH74 e<br />
29TPH75 (ver Táboa 1).<br />
TÁBOA l. Cuadrículas UTM mostreadas. datas e número<br />
de puntos de escoita por cuadrícula. lUTM-squares<br />
surveyed, dates and number ofpuint COUl1ts ¡Jer square.1<br />
Cuadrículas UTM<br />
UTM-sqllllres<br />
29TPH75<br />
29TPH74<br />
29TPH73<br />
Datas N° de estacións<br />
Oafe.\ No. I'0;nf ('Olll1f.\'<br />
29.03.94 6<br />
30.03.94 4<br />
30.03.94 4<br />
31.03.94 8<br />
30.04.94 7<br />
01.05.94 4<br />
01.05.94 6<br />
Os resultados foron sempre negativos para as<br />
especies buscadas, inda que ó reclamo responderon<br />
en varias ocasións petos reais (D. major).<br />
Todo iso lévanos a pensar que estas dúas especies<br />
están nunha situación moi desfavorable. O<br />
Peto Negro podería aínda ocupar algúns bosques
SITUACIÓN DA AZULENTA ALPINA NA GALlZA<br />
nos facilitaron datos inéditos: as xa citadas no texto e<br />
máis Manolo Pedrosa. José M.M. Mariño. Luis Tapia,<br />
Jesús Domínguez. Pedro Alonso. Pablo Sierra e<br />
Verónica.<br />
SUMMARY<br />
First data on the status of the Alpine Accentor (Prunella<br />
collaris) in Caliz.a (NW Iberian Peninsula)<br />
The status of the Alpine Accentor in Galiza is described<br />
in this paper. This species has not been included<br />
in the Galician avifauna until now. We have found<br />
this species breeding at Pena <strong>Tr</strong>evinca mountains.<br />
where it stays for the winter time. and wintering at<br />
Serra de Galiñeiro. where a small population (max.<br />
12) occurs from October till the beginning of April.<br />
Alpine accentor was recorded in some other sites in<br />
this country. mainly at Serra dos Ancares, where it is<br />
a possible breeder.<br />
Key words: Alpine Accentor, breeding. Galicia, NW<br />
Iberian Peninsula, status, wintering.<br />
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DISTRIBUCIÓN Y APROXIMACIÓN A LA ECOLOGÍA DEL ROQUERO<br />
ROJO (MONTICOLA SAXATILIS) y DEL ROQUERO SOLITARIO (M.<br />
SOLITARIUS) EN GALICIA, NO PENÍNSULA IBÉRICA<br />
Antonio Fernández-Cordeiro y Juan José Pino Pérez<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Fernández-Cordeiro, A. YPino Pérez, JJ. (1999). Distribución y aproximación a la<br />
ecología del Roquero Rojo (Montico/a saxati/is) y del Raquero Solitario (M. solitarius)<br />
en Galicia, NO península Ibérica. Chiog/ossa, 1: 67-79.<br />
En base a una encuesta sobre la presencia de Montico/a Saxatilis y M. so/itarius en<br />
Galicia, y mediante la recopilación de citas publicadas, se ha ampliado la distribución<br />
conocida de ambas especies en nuestro país. El aumento en el número de cuadrículas<br />
con presencia de estas especies probablemente se deba a una mejor prospección y no<br />
a un aumento en sus efectivos poblacionales, pudiendo considerar a ambas especies<br />
como escasas en nuestro territorio. M. saxatilis se distribuye entre los 650 y los 2.000<br />
m s.n.m., mientras que M. solitarius vive desde el nivel del mar hasta probablemente<br />
los 1.200 m. En Galicia podemos encontrar las dos especies entre las cotas de los 600<br />
y los 1.000 m s.n.m., si bien hasta el momento no se han detectado criando juntas en<br />
una misma localidad. Estimamos unos efectivos nidificantes de 300-350 parejas para<br />
M. saxati/is y de 200-250 para M. so/itarius. Dos factores determinan que el número<br />
de parejas nidificantes en Galicia sea necesariamente bajo: por un lado la escasez de<br />
terrenos apropiados para su distribución y por otro las bajas densidades que ambas<br />
especies presentan en sus lugares de cría. El primero de estos factores parece ser el<br />
principal limitante poblacional en Galicia. La falta de censos previos no permiten<br />
demostrar tendencias poblaeionales.<br />
Palabras clave: Distribución, ecología, estatus, Montico/a saxatilis, Monti('(l/a so/itarius,<br />
NO península Ibérica, población.<br />
Dentro de los túrdidos y englobados en la subfamilia<br />
Turdinae se encuentra el género Monticola,<br />
con doce especies, de las que sólo dos<br />
crían en el Paleártico occidentaL Aunque los<br />
túrdidos son aves de plumaje más bien críptico,<br />
los Monticola se caracterizan por un plumaje<br />
mucho más brillante, con presencia de dimorfismo<br />
sexuaL Son aves vistas principalmente en<br />
solitario o más raramente en pequeños grupos,<br />
generalmente grupos familiares tras la cría. En<br />
el Paleártico occidental nidifican en latitudes<br />
medias-bajas, en zonas continentales templadas,<br />
esteparias y montañas mediterráneas, en terrazas<br />
soleadas, secas y a menudo pedregosas, preferiblemente<br />
con árboles enanos o matorrales que<br />
sirvan de posaderos; las hembras se encargan de<br />
la incubación de normalmente 4-5 huevos<br />
durante unos 12-15 días, tras la cual ambos progenitores<br />
ceban a los pollos (Cramp, 1988).<br />
Monticola saxatilis nidifica en altitudes comprendidas<br />
entre los 500 y los 3.800 m, principalmente<br />
entre 1.500-2.700 m, mientras que M.<br />
solitarius lo hace generalmente por debajo de<br />
los 800 m. La primera de ellas es una especie<br />
migradora que inverna principalmente en el<br />
África tropical, mientras que la segunda se mantiene<br />
más o menos sedentaria o realiza pequeños<br />
desplazamientos hasta hábitats similares
DISTRIBUCiÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALlCIA<br />
Ogilvie, en Cramp, 1988; Sánchez, en Tucker el<br />
al., 1995). A excepción de un macho observado<br />
por R. Romero-Suances (com. pers.) en mayo,<br />
en la cabecera del río Barxa, A Gudiña, a 650 m<br />
de altitud, todas las demás observaciones aparecen<br />
en altitudes a partir de los 800 m hasta la<br />
cota máxima de los 2.000 m en los alrededores<br />
de Pena <strong>Tr</strong>evinca (x = 1.290 m ± 372 D.T., n =<br />
29), ocupando la práctica totalidad del terreno<br />
disponible para los requerimientos de la especie.<br />
El 41,38% de las citas se registran entre los<br />
800-1.200 m, quizá por ser este rango de altitud<br />
el que ofrece la mayor superficie de terreno disponible<br />
para la especie (ver Figura 1b) y el<br />
37,93% entre los 1.400-1.800 m, quizá la zona<br />
que representa las mejores características de<br />
hábitat (Tabla 1). Dos citas en cuadrículas limítrofes<br />
de Portugal y León se sitúan en altitudes<br />
superiores a los 1.000 m. En las inmediaciones<br />
de Galicia, resulta abundante en la Cordillera<br />
Cantábrica, especialmente por encima de los<br />
1.500 m (Noval, 1975), mientras que en León y<br />
Zamora su distribución se limita a las sierras de<br />
Segundera, La Cabrera y La Culebra, próximas<br />
a Galicia (F. Purroy, como pers.). En otros puntos<br />
de España nidifica principalmente a unos<br />
1.250-2.300 m, por encima del rango del<br />
Roquero Solitario, aunque en algunas localidades<br />
sus distribuciones pueden solaparse, como<br />
en la Sierra de Cazorla (Ogilvie, en Cramp,<br />
1988; Sánchez, en Tucker el al., 1995). En Portugal<br />
es una especie de distribución muy localizada,<br />
confinada a las zonas montañosas del centro<br />
y norte, presente sólo ocasionalmente por<br />
debajo de los 800 m y frecuentando zonas de<br />
altitud superior a los 800 m junto a la frontera<br />
gallega (R. Rufino, como pers. y Rufino, 1989).<br />
Los escasos datos de fenología recogidos en<br />
Galicia coinciden con lo apuntado por otros<br />
autores. La cita más temprana y la más tardía se<br />
localizan a unos 1.650 m de altitud, en el<br />
macizo central orensano, la primera el 12.04.95,<br />
un macho en vuelo de canto persigue a hembra<br />
(A. Gil Carrera y R. Salvadores, como pers.), y<br />
la última el 30.08.95, un probable grupo de<br />
juveniles (L.l. Salaverri, como pers.). Faus<br />
(1983) apunta su llegada al País Vasco en abril.<br />
Según Cramp (1988), las primeras llegadas a las<br />
localidades de cría se producen entre febrero y<br />
mediados de abril, en función de la latitud,<br />
mientras que las poblaciones mediterráneas<br />
comienzan la dispersión desde los lugares de<br />
cría en agosto, habiendo abandonado la mayoría<br />
a finales de septiembre, con indicios de migración<br />
en dirección sureste.<br />
Poco abundante por toda su área de cría, nidifica<br />
siempre en densidades muy bajas: una<br />
pareja cada 3,5 ha en el sur de Francia o cada 4<br />
ha en el valle de Sajambre, León (Cramp, 1988);<br />
Martino, 1984). En otros puntos de la península<br />
Ibérica se apuntan densidades todavía más<br />
bajas, de un ave cada 17-50 ha (García Fernández,<br />
en SEO/BirdLife, 1997). Dos recorridos en<br />
automóvil de 21,8 km cada uno, realizados a<br />
una velocidad media de desplazamiento de 25<br />
km/h y a una altitud media de 1.650 m, entre<br />
Montes do Invernadeiro y Cabeza de Manzaneda<br />
(Ourense), en junio de 1988 y 1989, dieron<br />
como resultado la presencia de 4,6 aves/l 00 km<br />
(Fernández Cordeiro y Domínguez, obs. pers.),<br />
TABLA l. Reparto altitudinal de cada una de las especies,<br />
en porcentaje de observaciones. IAltitudinal distribution<br />
in Galicia in percentage ofrecords.]<br />
!TI s.n.m<br />
0-200<br />
210-400<br />
401-600<br />
601-S00<br />
SOI-1.000<br />
1.001-1.200<br />
1.201-1.400<br />
1.401-1.600<br />
1.60 I-I.S00<br />
I.S01-2.000<br />
Il<br />
M. saxatilis<br />
6.90<br />
27.59<br />
13.79<br />
6.90<br />
20.69<br />
17,24<br />
6.90<br />
29<br />
71<br />
M. solitarius<br />
33.33<br />
4.76<br />
33.33<br />
14.29<br />
9.52<br />
4.76<br />
21
72<br />
contrastando con las 14 aves/lOO km apuntadas<br />
por García Fernández (en SEO/BirdLife, 1997)<br />
para Picos de Europa.<br />
En Galicia es una especie rara (López Beiras y<br />
Guitián, 1980) o muy escasa (Penas-Patiño en<br />
S.G.H.N., 1995), aunque pensamos que su<br />
población debe estar subestimada, de forma que<br />
sólo la consideramos escasa. Así, de 30 registros<br />
en los que se determinó sexo, en 26 estaba presente<br />
el macho, dando una idea de la escasa<br />
detectabilidad de las hembras y de que la presencia<br />
y densidad de esta especie resulta fácilmente<br />
minusvalorada; de 18 veces en las que se<br />
registraron hembras tan sólo cuatro corresponden<br />
a una hembra en solitario (frente a 10<br />
machos solitarios). No se dispone de datos previos<br />
sobre la población de la especie en Galicia<br />
(Fernández-Cordeiro y Domínguez, 1991).<br />
Nosotros estimamos unos efectivos nidificantes<br />
de 300-350 parejas, que contrastan con las<br />
3.600 a 5.800 parejas estimadas para la península<br />
Ibérica (Rufino, 1989 y Sánchez, en Tucker<br />
etal.,1995).<br />
Esta especie ha sufrido un descenso pronunciado<br />
desde el siglo XIX y sus poblaciones se<br />
encuentran en declive en la mayor parte de su<br />
área de distribución, especialmente en las áreas<br />
más septentrionales, donde en algunas localidades<br />
ya ha desaparecido como nidificante; su<br />
volumen de paso observado en la cuenca mediterránea<br />
parece haber descendido dramáticamente<br />
(Cramp, 1988; Sánchez, en Tucker et al.,<br />
1995). En la península Ibérica, las causas de este<br />
descenso no están claras, si bien influyen la pérdida<br />
de hábitat apropiado y los cambios climáticos<br />
y probablemente otras muchas causas como<br />
el sobrepastoreo y el abandono de prácticas<br />
agrícolas tradicionales en zonas de montaña,<br />
con el consiguiente avance de matorral o bosque.<br />
En Portugal se encuentra en regresión<br />
desde finales de los años 30 por la progresiva<br />
reforestación de las zonas más altas de las sierras<br />
y consiguiente destrucción del hábitat de<br />
nidificación, problema que también ha ocurrido<br />
notablemente en España (Rufino, 1989; Rufino<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
y Neves, 1986; Sánchez, en Tucker et al., 1995).<br />
En Galicia podemos citar el fuego, que de forma<br />
sistemática se provoca en las sierras de la provincia<br />
de Ourense, con fines de pastoreo como<br />
una de las amenazas. Este es el caso de una<br />
pareja que no volvió a criar en la primavera del<br />
año siguiente (A. Teijeiro Vila, como pers.). Para<br />
mantener sus poblaciones es necesaria la conservación<br />
de áreas de montaña apropiadas e iniciar<br />
investigaciones en cuanto a los requerimientos<br />
de hábitat y las causas del descenso poblacional<br />
en Europa (Sánchez, en Tucker et al., 1995).<br />
Monticola solitarius<br />
A pesar de estar distribuido más espaciadamente<br />
por nuestro territorio, ocupa un menor<br />
número de cuadrículas que la especie anterior,<br />
habiéndose registrado en 27 de ellas (11 con cría<br />
posible, 5 probable y 1I confIrmada, ver Figura<br />
2a). Su distribución resulta mayoritariamente<br />
periférica, ocupando dos tipos de hábitat bien<br />
diferenciados, por un lado cantiles costeros y<br />
macizos montañosos próximos y por otro valles<br />
fluviales del interior, presentándose en canteras<br />
y escombreras así como en zonas de matorral<br />
afectadas por incendios, brezales y tojales y en<br />
zonas de cultivos, tanto en terrenos graníticos<br />
como calizos. Contrariamente a lo que sucede<br />
con frecuencia en otros puntos de Europa occidental<br />
donde el mirlo está ausente, no se ha<br />
encontrado sobre estructuras destacadas en ciudades<br />
y otros establecimientos (castillos, ruinas<br />
y monumentos), ni en jardines como acontece<br />
en Gibraltar (Cramp, 1988).<br />
Los primeros datos sobre su distribución en<br />
nuestro país, aportados por López Beiras y Guitián<br />
(1980), se veían limitados al cuadrante<br />
suroriental. Posteriormente, González et al. (en<br />
S.G.H.N., 1995) muestran una distribución periférica<br />
ligada a la existencia de hábitats rupestres:<br />
cantiles, pedrizas de montaña, canteras y<br />
roquedos, tanto en la costa como en el interior<br />
hasta los 900 m s.n.m, La distribución de esta<br />
especie, que parece necesitar una mayor pendiente<br />
y menor cobertura vegetal que M. saxati-
DISTRIBUCIÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALlCIA 73<br />
lis, también se ha visto ampliada con el aumento<br />
de las prospecciones. En el resto del cuadrante<br />
noroccidental de la península Ibérica resulta<br />
muy escasa y apenas está presente en Asturias y<br />
en los valles del Sil (León) y del Duero<br />
(Zamora), así como sus afluentes (F. Purroy,<br />
como pers.), probablemente por la ausencia de<br />
terrenos altitudinalmente aptos. Elósegui (1985)<br />
apunta su ausencia en zonas de escasa influencia<br />
mediterránea, 10 que se contradice con su presencia<br />
en los acantilados costeros del norte de<br />
Galicia. En el norte de Portugal, junto a la frontera<br />
gallega, frecuenta sobre todo valles rocosos<br />
a media o baja altitud « 1.000 m s.n.m., R.<br />
Rufino, como pers.). Dado que en el NO de Portugal<br />
la costa es arenosa, no existen registros<br />
costeros, mientras que en el SO la nidificación<br />
en cantiles marinos sí es habitual; también se<br />
presenta en valles escarpados del interior, a<br />
veces incluso en afloramientos rocosos de<br />
dimensión media, en canteras de explotación no<br />
intensiva y en presas construidas en cemento<br />
(Rufino, 1989).<br />
En Galicia se presenta en terrenos apropiados<br />
desde el nivel del mar hasta por lo menos los<br />
880 m s.n.m. en el embalse de As Portas, Vilariño<br />
de Canso, Ourense (A. Teijeiro Vila, como<br />
pers.), donde también se observa durante el<br />
invierno (x = 454 m ± 312 D.T., n = 21). La<br />
referencia con mayor altitud en el territorio<br />
gallego corresponde a un registro del 18.07.90<br />
en Pena Gache, Quintela de Leirado, Ourense, a<br />
1.200 m (F. Arcos, J.M.M. Mariño, R. Salvadores<br />
y T. Salvadores, como pers.), época en la que<br />
aún podrían estar criando. Una tercera parte de<br />
las citas se sitúa entre los 400-600 m y otra por<br />
debajo de los 200 m de altitud (Tabla 1), probablemente<br />
coincidiendo con los mejores hábitats<br />
para la especie. Existe una cita a 1.065 m en<br />
época de cría, el 03.05.77, en una cuadrícula<br />
limítrofe de la provincia de León (A. Fernández<br />
Pacios, como pers.). Estas citas a gran altitud no<br />
serían extrañas puesto que en el Alto Atlas de<br />
Marruecos nidifica a 2.000-3.000 m, descendiendo<br />
altitudinalmente en invierno (Cramp,<br />
1988). Según el rango altitudinal y el mapa de<br />
curvas de nivel (Figura 2c), sería el congénere<br />
que presenta la mayor superficie por donde distribuirse,<br />
a excepción de amplias zonas llanas en<br />
las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense, y<br />
techo altitudinal de una buena parte del territorio<br />
de esta última provincia. Posiblemente, la<br />
provincia de Pontevedra podría soportar una<br />
mayor población, pero la mayor parte de las<br />
cumbres y terrenos entre los 200-400 m s.n.m.<br />
presentan una gran cobertura, principalmente<br />
arbórea, lo que pudiera ser la causa de su circunscripción<br />
a las cumbres montañosas de las<br />
sierras más próximas a la costa, muy influenciadas<br />
por el fuego en el pasado y con menor<br />
cobertura vegetal.<br />
Al igual que sucedía con la especie anterior,<br />
las hembras pasan generalmente desapercibidas.<br />
De 36 registros en los que se indica el sexo, distribuidos<br />
a lo largo de todo el año, en 33 estaba<br />
presente el macho, y de 15 veces en las que se<br />
registraron hembras tan sólo tres citas corresponden<br />
a una hembra en solitario (frente a 21<br />
machos solitarios). La presencia y densidad de<br />
esta especie resulta fácilmente infravalorada.<br />
En Iberia cría de mediados de abril (principios<br />
de abril según Rufino, 1989) a finales de julio,<br />
con puestas principalmente de mayo a mediados<br />
de junio y pollos en mayo-julio (máx. en junio<br />
hasta mediados de julio, Cramp, 1988). En Galicia<br />
parece criar hasta muy tarde, puesto que<br />
tenemos dos datos de posibles segundas puestas<br />
iniciadas a mediados-finales de junio, una a 150<br />
m s.n.m. el 24.07.82, correspondiente a una<br />
pareja con tres volantones de pocos días en la<br />
Costa de la Vela, Cangas, Pontevedra (obs.<br />
pers.), y otra a 450 m s.n.m. el O1.08.83 correspondiente<br />
a un nido con pollos volanderos en<br />
Cavas, Rubiá, Ourense (Fernández-Pacios,<br />
como pers.). Referente al tamaño de la pollada<br />
en Galicia, se ha observado un nido con cuatro<br />
pollos y adultos alimentando a 3, 5 y 2 volanderos,<br />
que recogían alimento a una distancia de<br />
hasta unos 200 m de éstos.<br />
La mayor parte de los individuos de las pobla-
74<br />
ciones europeas abandonan los lugares .de cría<br />
en agosto e invernan en la cuenca mediterránea<br />
y norte de África. Los movimientos comprenden<br />
migraciones parciales, de larga distancia o dispersión<br />
altitudinal, abandonando las localidades<br />
de cría más altas. Los machos permanecen más<br />
cerca de los lugares de cría que las hembras,<br />
pudiendo permanecer todo el año en las áreas de<br />
cría o sus inmediaciones. En invierno aparecen<br />
con frecuencia en hábitats raramente usados<br />
para la cría (Cramp, 1988; Hellmich, en Tucker<br />
et al., 1995). Diversas citas recogidas en Galicia<br />
indican la presencia de esta especie en los mismos<br />
territorios de cría en diferentes épocas del<br />
año, lo que pudiera apuntar a un cierto sedentarismo,<br />
si bien Cramp (1988) apunta que en<br />
invierno macho y hembra defienden territorios<br />
diferentes. La distribución de esta especie durante<br />
o después de la época de cría coincide básicamente,<br />
si bien, en este último período, el mayor<br />
porcentaje de observaciones se sitúan en la proximidad<br />
del mar. De 16 registros localizados fuera<br />
de la época de cría hasta una altitud máxima de<br />
880 m s.n.m, 1I citas se sitúan a pie de costa, en<br />
altitudes por debajo de los 100 m s.n.m. (Figura<br />
2b), quizá por una mejor prospección.<br />
En Galicia es una especie escasa (López Beiras<br />
y Guitián, 1980) o muy rara (González et al.<br />
en S.G.H.N., 1995), aunque pensamos que su<br />
población debe estar subestimada. También lA.<br />
de Souza (com. pers.) apunta su escasez y le<br />
sorprende no hallarla en época de cría y hábitats<br />
presuntamente adecuados, en numerosas prospecciones<br />
por costas rocosas de casi toda Galicia,<br />
así como en las islas. La ausencia de citas<br />
en nuestras islas, con acantilados aparentemente<br />
óptimos para su ocupación y con presencia de<br />
poblaciones asentadas a pocos kilómetros, en<br />
tierra firme, contrasta con su frecuente presencia<br />
en la proximidad del mar. Así, Owen et al.<br />
(1955) observan un individuo en un islote<br />
rocoso frente a Pendueles, Asturias, entre el<br />
19-22 de octubre, y Moreira (1987) indica a M.<br />
solitarius como de presencia accidental en las<br />
Islas Berlengas (Peniche, Portugal), donde<br />
CHIOGLOSSA, I (19
DISTRIBUCIÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALICIA 75<br />
y no a un aumento de los efectivos de estas aves<br />
en Galicia, pudiendo considerar a ambas como<br />
escasas en nuestro territorio. A nivel europeo<br />
todo apunta a un descenso poblacional de las<br />
dos especies y las medidas de conservación<br />
pasan por la protección del hábitat y el mantenimiento<br />
de las poblaciones adecuadas. En estas<br />
zonas deberá tenerse en cuenta un manejo apro<br />
piado en los usos del suelo, en aspectos como<br />
reforestación (plantación de cultivos de Eucalipto<br />
y resinosas, en el caso de Galicia), pastoreo,<br />
cultivo y desarrollo turístico (Sánchez y<br />
Hellmich, en Tucker et al., 1995). Cramp (1988)<br />
apunta que en algunas localidades de la penín<br />
sula Ibérica los territorios de las dos especies<br />
están en ocasiones solapados. En Galicia, si bien<br />
podemos encontrar a ambas especies entre las<br />
cotas de los 600 y los 1.000 m, hasta el<br />
momento no se han detectado juntas en una<br />
misma localidad.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
En especial a A. Fernández-Pacios. A. Gil Carrera y a<br />
A. Teijeiro Vila por el gran número de citas aportadas<br />
y por sus valiosos comentarios. También contribuyeron<br />
A. AguIJó, F. Arcos, A. Bermejo, F. Carro. Centro<br />
de Recuperación da Fauna Salvaxe de Oleiros, C. Cortizo,<br />
R. Costas, A. de Castro. J.A. de Souza, J. Domínguez<br />
Conde, F. Gómez de la Torre, M. Lorenzo, J.M.<br />
Mariño, A. Monteagudo, A. Maraña, J. Mouriño. E.<br />
Pombal, J.M. Rey, R. Romero Suances, L.J. Salaverri,<br />
R. Salvadores, T. Salvadores, D. Tain y X. Vázquez<br />
Pumariño. sin cuyas citas este trabajo no se hubiese<br />
podido llevar a cabo. También a los datos y comentarios<br />
aportados por F. Purroy y R. Rufino.<br />
SUMMARY<br />
Notes 011 the distrihution alld ecology of the Rock<br />
Thrush (Monticola saxatilis) ami the Blue Rock Thrush<br />
(M. solitarius) in Calicia. NW lberian peninsula<br />
We launched an inquiry about the status of M. saxatilis<br />
and M. solitarius in Galicia and, after including<br />
the published records, the known distribution for both<br />
species in our country has been improved. For both<br />
species, the increased number of grids with presence<br />
may probably be due to a better survey rather than to<br />
an increase in population numbers. We consider both<br />
species scarce in our territory. In Galicia, M. saxatilis<br />
breeds from 650 to 2.000 m a.s.\. (x = 1.290 m ± 372<br />
S.D., n = 29), while M. solitarius breeds from sea<br />
level to probably 1.200 m (x =454 m ± 312 S.D., n =<br />
21). We can find the two species breeding from 600<br />
to 1.000 m a.s.l.. but not at the same Ioeation as described<br />
in Cramp (1988) for other loealities of Iberian<br />
Peninsula. We estimate the breeding population in<br />
300-350 pairs for M. saxatilis and 200-250 for M.<br />
solitarius. Two faetors neeessarily determine the low<br />
number of breeding pairs for both speeies: the low<br />
number of suitable grounds for its distribution and<br />
the low densities found in alJ breeding areas. The former<br />
seems to be the main population restraint in Galicia.<br />
The lack of previous censuses does not allow us<br />
to show population trends.<br />
Key words: Distribution, ecology, Monticola saxatilis,<br />
Monticola solitarius, NW Iberian Peninsula,<br />
population, status.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
Bartolomé Husson, A. (1989). Roquero Solitario.<br />
Mustela, 4: 68.<br />
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y J. Domínguez (Eds.): Actas do 1 Congreso<br />
Calego de Ornitoloxia, págs 269-272.<br />
Universidade de Santiago de Compostela. San-
Chiog/o\,w. l· X1--X6. A Coruila. 1999<br />
COMPORTAMENTO FRUXÍVORO DO TORDO REAL (TURDUS PILARIS):<br />
VARIACIÓNS ENTRE ESPECIES DE PLANTA<br />
Asier R. Larrinaga<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Larrinaga, A. R. (1999). Comportamento fruxívoro do Tordo Real (Turdus pi/aris):<br />
variacións entre especies de planta. Chiog/ossa, 1: 81-86.<br />
Comparei o comportamento de alimentación do Tordo Real (Turdus pilaris) cando se<br />
alimentaba de froitos de dúas especies distintas de plantas: Crataegus monogyna e<br />
Sorbus aucuparia. Os froitos das dúas especies de plantas son diferentes e así é<br />
tamén a súa distribución. Tomei os datos durante 63,5 horas de observación directa<br />
por medio de prismáticos e telescopio en diversas localidades de Escocia. Os froitos<br />
de S. aucuparia foron de máis difícil acceso pero consumíronse con maior éxito e a<br />
maior velocidade. A eficacia de dispersión foi maior para o caso do S. aucuparia.<br />
Queda evidenciada a grande influencia que as características da planta poden exercer<br />
sobre o comportamento dos animais que interaccionan con ela.<br />
Palabras chave: Capudre, Crataegus mOl1ogyna, ecoioxía de alimentación, Espiño<br />
Albar, fruxivorismo, Sor/ms aucuparia, Tordo Real, Turdus pi/aris.<br />
A palpa dos froitos carnosos constitúe un<br />
recurso importante na alimentación das aves fruxívoras<br />
que desempeñan, a cambio, un papel<br />
destacado na bioloxía da reproducción da planta<br />
(ver revisións en lordano, 1992 e Herrera, 1995)<br />
e mesmo das comunidades vexetais (Debussche<br />
et al., 1985; Herrera, 1985a).<br />
Algúns estudios realizados sobre o fruxivorismo<br />
inclúen certos aspectos relacionados ca<br />
comportamento da ave (Herrera e lordano,<br />
1981; Guitián, 1989; Greenberg et al., 1993),<br />
pero son poucos os autores que estudiaron no<br />
campo o comportamento das aves cando consomen<br />
froitos carnosos (Pratt eStiles, 1983; Santana<br />
e Milligan, 1984; Godschalk, 1985; Foster,<br />
1987; Rodríguez e Bermejo, 1995), xa que a<br />
meirande parte dos estudios realizados sobre o<br />
particular se centraron fundamentalmente en<br />
experi mentas de selección e/ou se levaron a<br />
cabo con aves en catividade (Moermond e<br />
Denslow, 1983; Levey et al., 1984; Moermond<br />
et al., 1986; Santana et al., 1986; Moermond et<br />
al., 1987; McPherson, 1988).<br />
No presente trabaIlo estudiei o comportamento<br />
do Tordo Real no campo, no momento de consumi-Ios<br />
froitos carnosos de dúas especies de<br />
rosáceas (Crataegus monogyna e Sorbus aucuparia).<br />
O comportamento das aves, ademais de<br />
determina-lo destino do froito (aspecto este que<br />
está máis estudiado), pode ser de suma importancia<br />
no gasto enerxético da ave, determinando<br />
a relación beneficio/custo e contribuíndo así a<br />
dar forma á interacción entre ave e planta.<br />
ÁREA DE ESTUDIO E MÉTODOS<br />
O traballo levouse a cabo en catro localidades de<br />
Escocia situadas ó longo da ruta migratoria do Tordo<br />
Real.<br />
As localidades estudiadas englóbanse dentro de<br />
dúas grandes áreas de características diferenciadas<br />
entre si. As dúas localidades máis setentrionais (Gol spie,<br />
57°55', e Bonar Bridge, 57°45') sitúanse no norte
82<br />
de Escocia e son moi similares en clima, vexetación e<br />
relevo. Ambas están situadas á beira do mar. Nelas as<br />
plantas de espiño aparecen formando sebes que son o<br />
resultado do manexo humano e que serven de límite<br />
dos prados de pastoreo. Nestas sebes o espiño é a<br />
especie dominante. En Bonar Bridge, ademais das<br />
sebes, tamén se utilizaron árbores de manchas boscosas<br />
para as observacións. Taynuilt é unha localidade<br />
do suroeste de Escocia (56°25'), situada á beira do<br />
Loch Ethive, onde os espiños observados forman<br />
parte de sebes nunha área de prados de dente. Crianlarich<br />
(56°20'), sen embargo. está máis contra o interior<br />
e as árbores de capudre estudiadas son pés illados<br />
en zonas rurais e beiras de bosque.<br />
A recollida de datos realiceina mediante a observación<br />
directa das árbores por medio de prismáticos (10<br />
x 50) e telescopio (Celestron de 1.000 mm de distancia<br />
focal. con oculares de 33 e 26 mm) durante os<br />
meses de outubro e novembro de 1992 e 1993 e un<br />
total de 63,5 horas.<br />
Rexistrei a información a dous niveis. Considerei,<br />
por unha banda, as variables que afectaban a cada<br />
intento de consumo dun froito. Estas variables son:<br />
distancia entre froitos consecutivos, distancia froitoave,<br />
modo de acceso ó froito (dividido nas categorías<br />
'"normal", '"arriba", '"abaixo" e '"voo"). destino do<br />
froito (dividido nas categorías '"engulido", '"caído",<br />
'"non arrincado", "levado da árbore" e '"peteirado"). A<br />
distancia froito-ave definiuse como a distancia en liña<br />
recta dende os pés da ave ata o froito obxecto do<br />
intento de consumo e a distancia entre froitos como a<br />
distancia en liña recta do froito obxecto do intento<br />
considerado ó froito obxecto do intento anterior. calquera<br />
que fose o resultado de dito intento. Ambas distancias<br />
estimáronse visualmente tomando como<br />
referencia a lonxitude media da especie de ave. Posteriormente,<br />
agrupáronse en seis clases no caso da distancia<br />
froito-ave e en sete no caso da distancia entre<br />
froitos consecutivos. Aínda que as categorías poden<br />
parecer non excluíntes para os froitos si o son para os<br />
intentos. xa que o destino do froito refírese en real idade<br />
a cada intento de consumo por parte do paxaro.<br />
Así, un froito non arrincado pode ser consumido<br />
posteriormente por outro ou o mesmo paxaro. Sen<br />
embargo. os casos de intentos reiterados no curso<br />
dunha soa observación sobre o mesmo froito foron<br />
escasísimos e sempre de froitos non arrincados que se<br />
tentaban arrincar unha e outra vez. O destino ulterior<br />
dos froitos levados non é coñecido.<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Calculáronse, ademais, para cada observación dúas<br />
variables máis a partir dos datos recollidos: taxa de<br />
intentos e eficacia de dispersión. A primeira defínese<br />
como o número de intentos de consumo de froitos por<br />
minuto, calquera que fose o resultado destes. A eficacia<br />
de dispersión á que fago referencia aquí defínese<br />
segundo a seguinte fórmula: (levados + engulidos)/(Ievados<br />
+ caídos + engulidos).<br />
As análises estatísticas realizáronse co SPSS ver.<br />
6.1.3., seguindo a Siegel (1956). Aplicáronse tres probas<br />
estatísticas: a Chi cadrado para táboas de continxencia,<br />
a proba de bondade de axuste de Kolmogorov-Smirnov<br />
que compara a distribución a analizar<br />
cunha distribución uniforme (estatístico OSA) e a<br />
proba de Kolmogorov-Smirnov para dúas mostras<br />
independentes (estatístico 01Y1I)' Non puderon rexistrarse<br />
tódalas variables para tódolos intentos de consumo,<br />
polo que o tamaño de mostra varía dunha análise<br />
a outra.<br />
RESULTADOS<br />
Houbo unha clara evidencia de que o Tordo<br />
Real seleccionou froitos próximos a si mesmo<br />
cando se alimentaba nas dúas especies de planta<br />
(OSA =0,44 para C. monogyna; OSA =0,46 para<br />
S. aucuparia; p < 0,001 para os dous casos). A<br />
distancia da ave ó fmito non variou significativamente<br />
entre as dúas especies (Figura 1).<br />
Houbo, así mesmo, evidencia de que os froitos<br />
que estaban próximos ós anteriormente manipulados<br />
eran preferidos sobre o resto (OSA = 0,64<br />
para C. monogyna, OSA = 0,81 para S. aucuparia,<br />
p < 0,001 para os dous casos). A distancia<br />
entre fmitos manipulados consecutivamente foi<br />
maior cando o Tordo Real se alimentaba en C.<br />
monogyna que cando o facía en S. aucuparia<br />
(Figura 2).<br />
En ámbolos dous casos o Tordo Real accedía<br />
ós fmitos máis comunmente dende a posición<br />
"normal", seguida pala posición "abaixo". Sen<br />
embargo, no caso do S. aucuparia utilizou máis<br />
o voo e a posición "abaixo" ca no C. monogyna<br />
(Táboa 1).<br />
Nas dúas especies a meirande parte dos intentos<br />
foron exitosos. O éxito dos intentos foi sig-
84<br />
TÁBOA l. Frecuencias absolutas. signo da desviación<br />
e contribución á Chi cadrado dos modos de acceso ó<br />
froito do Tordo Real cando consume froitos de capudre<br />
e espiño (X2 = 12,49, g.1. = 3. p < 0,0 1). [Absolute<br />
frequencies of the different l110des of access to fruits.<br />
together with deviation signs (l/zd contributions to the<br />
total chi-square.]<br />
Normal (Pick)<br />
Arriba (Reach-lIp)<br />
Abaixo (Reach-down)<br />
Voo (/nflight)<br />
S. allclI/Jilria<br />
87 136<br />
capudre. Neste senso, Andropodus latirostris, un<br />
bulbul africano (Pycnonotidae), consome un<br />
84% dos froitos de Ficus sur dende percha,<br />
mentres que só o fai nun 44% dos casos cando<br />
consome froitos de Prunus africanus, que presenta<br />
os froitos colgando baixo perchas finas e<br />
flexibles (Moermond, 1990).<br />
Outra posible explicación, non excluínte, a<br />
estas diferencias podería buscarse na rendibilidade<br />
enerxética do acceso e manipulación do froitoo<br />
As manobras aéreas como método de acceso<br />
ó froito requiren unha maiar cantidade de enerxía,<br />
polo que a ave aumenta a súa selectividade<br />
con respecto á calidade nutritiva do froito<br />
(Moermond e Denslow. 1983 e 1985; Santana et<br />
al., 1986). Os froitos de capudre son máis nutritivos<br />
cós de espiño (Herrera, 1987; Snow e Snow,<br />
1988), podendo así permitir unha maiar proporción<br />
de manobras aéreas durante o seu consumo.<br />
+<br />
0.36 0.25<br />
4 14<br />
+<br />
1.69 1.21<br />
60 72<br />
+<br />
0.49 0.36<br />
8 I<br />
+<br />
C. lI1onogyna<br />
4.84 3.61<br />
AGRADECEMENTOS<br />
S. (/l/cl/paria<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Snow e Snow (1988), sen embargo, dan maiores<br />
parcentaxes de froitos ós que se accedeu no<br />
voo no espiño ca no capudre para o merlo (6%<br />
fronte a 1%). Esta diferencia ca presente estudio<br />
podería vir dada pala densidade de froitos relativa<br />
á densidade de fruxívoros na área nese<br />
momento, así como polo estado fisiolóxico das<br />
aves. As observacións de consumo de froitos de<br />
capudre do presente estudio foron realizadas<br />
todas sobre bandos migratorios durante breves<br />
paradas de repouso. Incluso, gran parte das<br />
observacións (Crianlarich) refírense a un bando<br />
de grandes dimensións en pleno paso, no que a<br />
densidade de aves nas árbores observadas e a<br />
súa mobilidade era altísima. Nestas situacións<br />
de maior intensidade de consumo os requirimentos<br />
respecto á calidade do froito poderíanse ver<br />
sensiblemente reducidos, recorrendo máis a<br />
miúdo ó voo para acceder a un froito.<br />
José Guitián supervisou dende o principio o meu trabailo.<br />
Este estudio foi financiado por unha bolsa do<br />
programa de Formación de Personal Investigador do<br />
Goberno Vasco e polo proxecto da CICYT PB<br />
900762.<br />
TÁBOA 2. Frecuencias absolutas, signo da desviación<br />
e contribución á Chi cadrado do éxito do Tordo Real (X2<br />
= 15,42, g.1. = 1, p < 0.00 1, con corrección de Yates.<br />
[Absolute frequencies of succe.\\\jitl and unsuccessfitl<br />
berry-ingestion attel11pts, together with signs ofdeviation<br />
and contribution s to the total chi-square.1<br />
C. 1lI011OgYl/a<br />
Éxitos (Sl/ccesses) 189 148<br />
+<br />
2.25 2,25<br />
Erros (Faill/res) 42 79<br />
+<br />
5.76 6,25
COMPORTAMENTO FRUxíVORO DO TORDO REAL 85<br />
TÁBÜA 3. Estatísticos descriptivos da taxa de intentos e da eficacia de dispersión. A diferencia entre especies foi<br />
significativa nos dous casos (taxa de intentos: D M1 =0,53, p < 0,001; eficacia de dispersión: D M1 =0,33, p < 0,05).<br />
[Descriptive statisticsfor attempt rate and dispersa/ efficiency. The differences between the species were statistical/y<br />
significant in both cases.]<br />
S. aucuparia C. monogyna<br />
Media n D.!. Media n D.!.<br />
Mean S. d. Mean S. d.<br />
Taxa de intentos (Attempt rate) 3,70 29 2,72 10,93 32 7,45<br />
Eficacia de dispersión (Dispersal efficiency) 0.87 30 0,17 0,95 33 0,11<br />
SUMMARY<br />
Fruit-eating behaviour of Fie/dfare (Turdus pilaris):<br />
differences between two p/ant species<br />
1 compared the behaviour of fieldfares (Turdus<br />
pi/aris) when eating fruits of two plant species, Crataegus<br />
monog}'lw and Sorbus aucuparia. The two<br />
species differ as regards fruit characteristics and geographical<br />
range. Data were recorded during 63.5 h of<br />
direct observation with the aid of binoculars and<br />
telescope in four sites in Scotland. Sorbus aucuparia<br />
fruits appear to have been more difficult to access,<br />
but were eaten more successfully and more rapidly.<br />
Dispersal efficiency was higher for S. aucuparia<br />
fruits. These results illustrate the strong intluence of<br />
plant characteristics on the behaviour of the animals<br />
that interact with them.<br />
Key words: Crataegus monogyna, feeding ecology,<br />
Fieldfare, frugivory, Hawthorn, Rowantree, Sorbus<br />
aueL/paria, Turdus pi/aris.<br />
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15706 Santiago de Compostela. A Coruiia<br />
<strong>Tr</strong>abajo originalmente presentado en el III Congreso<br />
Galego de Ornitoloxía, Oleiros (1995).
88<br />
formado por un mosaico de cereales, barbecho, bosque<br />
(Quercus pyrenaica), prados en regadío y setos.<br />
Aunque se realizaron muestreos a lo largo de todo el<br />
año con un esfuerzo similar en cada estación, el análisis<br />
comparativo se restringe al periodo otoño-invierno<br />
en el caso del Alcaudón Meridional (muestreos previos<br />
indicaron un almacenamiento de presas casi nulo<br />
en primavera-verano) y al verano en el caso del<br />
Alcaudón Dorsirrojo debido al carácter migrador de<br />
la especie y a la escasez de datos obtenidos en primavera<br />
(13,3O/C Y8,7% del total de presas almacenadas y<br />
restos de presas, respectivamente). Por otra parte, el<br />
pequeño tamaño muestral de restos de presas obtenido<br />
para el Alcaudón Meridional ha desaconsejado su<br />
comparación con los otros métodos en esta especie.<br />
Se identificaron todos los almacenamientos y restos<br />
hallados, pero sólo se analizó una parte de las egagrópilas<br />
encontradas (no más de 10 recogidas debajo de<br />
un mismo posadero. para evitar así la pseudorreplicación<br />
de los datos). Más detalles sobre la metodología<br />
de obtención y análisis de las muestras se dan a cono-<br />
CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
cer en Hernández (1993, 1995a) y Hernández el al.<br />
( 1993).<br />
Se consideraron dos parámetros tróficos: el número<br />
de taxones-presa y la dominancia, es decir, la abundancia<br />
relativa ('lo) del taxón-presa más abundante.<br />
Los parámetros tráficos y las comparaciones entre<br />
dietas se refieren a taxones de orden. Para evaluar las<br />
diferencias entre dietas se utilizó la prueba estadística<br />
chi-cuadrado (X 2 ), considerando números de individuos-presa.<br />
RESULTADOS y DISCUSIÓN<br />
Egagrópilas de Alcaudón Dorsirrojo (Ángel Hemández).<br />
Los números totales de presas identificadas<br />
fueron: 2.609 en egagrópilas y 197 almacenamientos<br />
para el Alcaudón Meridional, y 2.159<br />
en egagrópilas, 482 almacenamientos y 221 restos<br />
para el dorsirrojo (Apéndice 1), Las egagrópilas<br />
de alcaudones meridionales y dorsirrojos<br />
proporcionan 14,4 y 15,9 presas/egagrópila, res-
TRES MÉTODOS PARA EL ESTUDIO DE LA DIETA DE LOS ALCAUDONES 89<br />
Saltamontes almacenado por un Alcaudón Dorsirrojo (Ángel Hemández).<br />
pectivamente, considerando esos datos totales.<br />
Se aprecian diferencias significativas entre los<br />
tres métodos en la composición taxonómica de<br />
la dieta del Alcaudón Dorsirrojo en verano<br />
-julio y agosto- (X 2 >50, 36 gL p50, 18 g.l., p50, 16 g.l.,<br />
p50, 14<br />
g.l., p50, 15 g.l., p50, 17<br />
g.l., p
90<br />
1993; Olsson, 1995; presente estudio).<br />
Las presas almacenadas son fácilmente identificables,<br />
ya que se suelen encontrar enteras, y la<br />
determinación de los restos hallados debajo de<br />
posaderos también es rápida, ya que son predominantemente<br />
estructuras enteras (cabezas, protórax,<br />
alas, elitroides, élitros y patas de insectos;<br />
plumas de aves) (véase Hernández, 1993). A<br />
este respecto, de 81 restos de presas de Alcaudón<br />
Meridional, la mayoría de ellos encontrados<br />
en verano-otoño, 31 eran plumas de aves. En<br />
cuanto a las egagrópilas, su análisis es laborioso<br />
a causa de la elevada fragmentación de los restos<br />
que contienen.<br />
En conclusión, el análisis de egagrópilas es el<br />
método más aconsejable de los tres descritos<br />
para el conocimiento de la dieta de los alcaudones<br />
por la cantidad y calidad de la información<br />
que aporta (muestras de tamaño grande disponibles<br />
durante todo el año -véase también Hernández<br />
el al., 1993-, valores altos en el número<br />
de taxones-presa y valores bajos en dominancia<br />
trófica), aunque requiere un elevado esfuerzo<br />
de identificación de las presas. No obstante,<br />
conviene señalar que el nivel de detectabilidad<br />
en las egagrópilas de las presas blandas de los<br />
alcaudones, tales como los dípteros, es bajo<br />
debido a su alta digestibilidad (Cramp y Perrins,<br />
1993; Lefranc y Worfolk, 1997; Arcas, 1998).<br />
En el presente estudio, los almacenamientos<br />
retlejaron el consumo de invertebrados blandos<br />
que no fueron detectados en las egagrópilas, tal<br />
es el caso de oligoquetos y gasterópodos, lo que<br />
complementa la información ofrecida por las<br />
egagrópilas. Por otro lado, las presas almacenadas<br />
por los alcaudones no sólo tienen función<br />
alimentaria, sino también de comunicación con<br />
ejemplares conespecíficos (Yosef y Pinshow,<br />
1989; Sloane, 1991; Hernández, 1995b).<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
Pancho Purroy y José María Salgado colaboraron en<br />
diferentes fases de la realización del presente trabajo,<br />
y Pepe Guitián revisó y mejoró la versión original.<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
Este estudio fue subvencionado mediante una beca<br />
predoctoral del PFPI-MEe.<br />
SUMMARY<br />
Three methods for studying diet of shrikes Lanius<br />
spp.: advantages and drawbacks<br />
1 compared the results obtained by utilizing three<br />
methods for the study of the diet of shrikes (Southern<br />
Grey Shrike Lanius meridionalis and Red-backed<br />
Shrike L. collurio): pellet analysis, identification of<br />
stored prey and identification of prey remains collected<br />
under perches. The study area is located in northwestern<br />
Spain. Pellet analysis was the fittest method<br />
on account of the quantity (Iarge-sized samples<br />
which are available all year-round) and quality (high<br />
values in number of prey taxa and low values in trophic<br />
dominance) of the data provided, in spite of the<br />
fact that it required a great prey identification effort.<br />
The use of other methods, however. allows us to<br />
obtain complementary information on the diet.<br />
KEY WORDS: diet, Lanius spp., methodology. shrikes,<br />
Spain.<br />
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Departamento de Ciencias Agrojórestales (Biología Aninwl)<br />
Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias<br />
Universidad de Valladolid<br />
E-34004 Palencia
TRES MÉTODOS PARA EL ESTUDIO DE LA DIETA DE LOS ALCAUDONES 93<br />
APÉNDICE l (continuación). Dieta de los alcaudones obtenida mediante tres métodos diferentes. Los parámetros<br />
tróficos se refieren a taxones de orden. {Shrike diet obtained through three different methods. The trophic<br />
parameters refer to order taxa.]<br />
OLIGOCHAETA (Hap1otaxida)<br />
GASTEROPODA (Stylommalophora)<br />
CRUSTACEA ([sopoda)<br />
CHILOPODA (Lithobiomorpha)<br />
DIPLOPODA (1ulida)<br />
INSECTA<br />
Odonata<br />
Orthoptera<br />
Dietyoptera<br />
Dermaptera<br />
Heleroptera<br />
Homoptera<br />
Neuroplera<br />
Lepidoplera<br />
Diptera<br />
Hymenoptera<br />
Coleoplera<br />
ARACHNIDA<br />
Araneae<br />
Solifugae<br />
Opilionida<br />
Aearina<br />
AMPHIBIA (Anura)<br />
REPTILIA (Squamataj<br />
AVES (Passerifonnes)<br />
MAMMALIA<br />
Inseeti vora<br />
Rodentia<br />
Número de presas (n) [l1umber o{pre" (11)]<br />
Número de laxones [l1umber o(wxo)<br />
Dominancia fdol11il1ol1cej<br />
Orden dominante [domil1ol1! order)<br />
Análisis de egagrópi1as<br />
Pelle! (//wlysi,\<br />
9(.11<br />
0.23<br />
0.05<br />
0.05<br />
2.159<br />
15<br />
40.11<br />
Hymenoptera<br />
LOl1ius collurio<br />
VERANO ISUMMERJ<br />
Presas almacenadas<br />
S!ored prey<br />
%n<br />
IA5<br />
0.21<br />
IA5<br />
OAI<br />
1.04<br />
482<br />
14<br />
67.84<br />
Orthoptera<br />
Restos debajo de posaderos<br />
Re/1uúns under perches<br />
q'/l<br />
OA5<br />
221<br />
9<br />
45.25<br />
Orthoptera
Chioglo,\\ll. 1: 9.'i-Y6. A Coruila. IY9Y<br />
INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE PRE<br />
SAS POR EL ALCAUDÓN MERIDIONAL (LANIUS MERIDIONALIS) EN<br />
EL SUR DE ESPAÑA: DATOS DEL VALLE DE ALCUDIA (CIUDAD REAL)<br />
Ángel Hernández<br />
Los métodos de sujeción utilizados por el<br />
Alcaudón Meridional (Lanius meridionalis) para<br />
almacenar alimento, los patrones temporal-espaciales<br />
del almacenamiento, así como la variedad<br />
taxonómica de las presas almacenadas, han sido<br />
descritos con detalle para el noroeste de España<br />
(Hernández, 1994, 1995). Sin embargo, la única<br />
información sobre este comportamiento en el<br />
sur de España se refiere a escasos datos obtenidos<br />
en La Serena (Badajoz) y la Sierra de Cabo<br />
de Gata (Almería) (Hernández y Salgado, 1993).<br />
El objetivo de este trabajo es ofrecer unos breves<br />
apuntes acerca del almacenamiento de presas<br />
por el Alcaudón Meridional en una tercera<br />
localidad del sur ibérico.<br />
Durante una visita al valle de Alcudia (Ciudad<br />
Real) el 4 de enero de 1994, se inspeccionaron<br />
400 m de vallado de alambre de espino para<br />
buscar alimento almacenado (empalado) en una<br />
zona en la que se detectó previamente la presencia<br />
de un individuo de la especie. Este recorrido<br />
es parte del itinerario número 2 (pie de la Sierra<br />
del Rey) recomendado por De Juana (1993) para<br />
la observación de aves en el área de Fuencaliente-valle<br />
de Alcudia. Se trata de una amplia zona<br />
de encinar (Quercus rotundifolia) adehesado y<br />
pastos. Se encontraron e identificaron cuatro<br />
presas: tres hembras del coleóptero escarabeido<br />
Bubas bison y un ejemplar del ortóptero efipigérido<br />
Ephippiger sp. Los tres coleópteros estaban<br />
frescos, y uno de ellos todavía vivo, es decir,<br />
habían sido empalados recientemente; dos de<br />
ellos estaban enteros y al otro le faltaba el abdomen.<br />
En el caso del ortóptero, sólo quedaba el<br />
abdomen, que estaba ya seco. La altura de almacenamiento<br />
desde el suelo osciló en el intervalo<br />
30-50 cm, y la distancia de cada presa a la presa<br />
más cercana lo hizo en el de 55-130 m.<br />
Por consiguiente, el almacenamiento de alimento<br />
por el Alcaudón Meridional durante el<br />
otoño y el invierno parece un comportamiento<br />
extendido en toda la Península Ibérica (Hernández<br />
y Salgado, 1993; Hernández, 1995; presente<br />
estudio). Aunque en hábitats en mosaico del<br />
noroeste peninsular el almacenamiento se produce<br />
principalmente en esta época y apenas en<br />
primavera y verano, ya que durante la cría los<br />
requerimientos energéticos son muy elevados y<br />
no hay la suficiente disponibilidad de presas<br />
para que éstas puedan ser almacenadas (Hernández,<br />
1995), serían necesarias investigaciones<br />
más profundas para determinar las variaciones<br />
estacionales de este comportamiento en regiones<br />
más al sur. Algunos autores han comprobado<br />
que el Alcaudón Meridional y el Alcaudón Real<br />
(L. excubitor) almacenan un alto número de presas<br />
durante el período de reproducción si el alimento<br />
es abundante (Cade, 1967; Parrott, 1980).<br />
Por otra parte, se pone de manifiesto la adaptabilidad<br />
de estos alcaudones a utilizar diferentes<br />
tipos de soporte de sujeción, en este caso alambre<br />
de espino, y a almacenar presas muy variadas,<br />
en este caso coleópteros coprófagos sobre<br />
todo (ver Vander Wall, 1990; Cramp y Perrins,<br />
1993; Hernández y Salgado, 1993; Hernández,<br />
1994, 1995). Análogamente a lo observado en el<br />
área de estudio, el Alcaudón Dorsirrojo (L.<br />
col/urio) también almacenó frecuentemente
coleópteros coprófagos del género Geotrupes en<br />
brezales de Hampshire (Inglaterra) según Ash<br />
(1970), lo que este autor relacionó con la presencia<br />
de una elevada cantidad de excrementos<br />
de animales domésticos. En la zona visitada del<br />
valle de Alcudia, el ganado bovino y ovino era<br />
muy abundante, destacando el segundo en<br />
número (obs. pers.).<br />
En cuanto a la distribución espacial del alimento<br />
almacenado, se confirma la tendencia a<br />
dispersarlo y no agruparlo, probablemente para<br />
evitar su descubrimiento y cleptoparasitismo por<br />
otros animales (ver Hernández y Salgado, 1993;<br />
Hernández, 1995).<br />
Agradezco a J.M. Domínguez, A. Palacios y<br />
J.L. Robles su participación en la búsqueda de<br />
alimento almacenado. Por su parte, J.M. Salgado<br />
determinó las presas almacenadas.<br />
SUMMARY<br />
Additional information on the storage of prey by the<br />
Southem Crev Shrike (Lanius meridionalis) in southem<br />
Spain: datafmm the Alcudia valley (Ciudad Real)<br />
During a visit to the Alcudia valley (Ciudad Real, S<br />
Spain, 4 January 1994), 1 searched for prey stored<br />
(impaled) by the Southern Grey Shrike through the<br />
inspection of 400 m barbed wire. 1 found three female<br />
Bubas bison beetles (Scarabaeidae) and one Ephippiger<br />
sp. grasshopper (Ephippigeridae). Storage of<br />
coprophagous beetles was probably associated with<br />
the large amounts of faeces from sheep and cattle on<br />
the area. This information is added to the previous<br />
one involving two other localities in S Spain (La<br />
Serena and Sierra de Cabo de Gata).<br />
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Ángel Hernández<br />
Dpto. de Ciencias Agroforestales (Biología Anima!)<br />
Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias<br />
Universidad de Valladolid<br />
E-34004 Palencia
C/¡/og/ona, ], 97-]04. A Corui1.l1. ]09Y<br />
DESCRICIÓN DA COMUNIDADE DE AVES ACUÁTICAS INVERNANTES<br />
NA LAGOA DE COSPEITO (LUGO, GALICIA)<br />
Xabier Vázquez Pumariño<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Vázquez Pumariño, X. (1999). Descrición da comunidade de aves acuáticas invernantes<br />
na lagoa de Cospeito (Lugo, Galicia). <strong>Chioglossa</strong>, 1: 97-104.<br />
Entre setembro e marzo das tempadas 1987-88, 1988-89 e 1989-90 foron censadas<br />
regularmente as aves acuáticas e o Sisón (Tctrax tctrax) na lagoa e pastos de Cospeito<br />
(Lugo). Neste traballo descríbense diversos parámetros desta comunidade. En<br />
canto á riqueza, o número total de especies detectadas foi de 29 e os máximos valores<br />
obtivéronse en pleno inverno. A abundancia f1uctuou amplamente; durante os meses<br />
máis fríos (decembro-xaneiro) acadáronse as cifras máis elevadas, oscilantes entre<br />
I.OSO e 3.290 individuos, permanecendo logo a niveis en xeral bastante máis baixos.<br />
A diversidade acadou igualmente os seus máximos valores coa chegada de anátidas e<br />
limícolas invernantes. A equitabilidade foi baixa ou moderada e a dominancia foi<br />
sempre alta, marcada pola presencia do Lavanco (Anas platyrhynchos), inda que<br />
durante algúns momentos estivo rexida pola Avefría (Vanellus vanellus). Dende un<br />
punto de vista trófico, a comunidade estivo tamén rexida polo omnívoro Lavanco,<br />
aínda que nos meses centrais diversificouse o panorama e os fitófagos e os zoófagos<br />
chegaron a codominar. A pesares de que a diversidade foi baixa en xeral, a zona de<br />
estudio acadou unha considerable relevancia no ámbito rexional para varias especies,<br />
incluído o Sisón, e importancia nacional para a Cerceta (A. crecCl;¡). Tendo en conta<br />
que na actualidade soamente pervive menos dun 10% da superficie do humidal orixinal,<br />
sometido a desecación nos anos sesenta, estes alentadores resultados suxiren que,<br />
de levarse a cabo unha restauración axeitada, a zona podería volver a acadar doadamente<br />
a súa antiga condición de hábitat de alta calidade para as aves acuáticas.<br />
Palabras chave: aves acuáticas, estructura da comunidade, invernada, lagoa de<br />
Cospeito.<br />
Os resultados dos censos invernais, tanto a<br />
nivel estatal (p. ex., Dolz y Gómez, 1988) como<br />
rexional (véxase para Galicia, p. ex., De Souza e<br />
Lorenzo, 1991), constitúen unha parte importante<br />
da bibliografía española sobre aves acuáticas.<br />
Outro bloque principal de información está<br />
composto por traballos que fan referencia a distintos<br />
aspectos da ecoloxía de poboacións, abordados<br />
sobre a base de períodos estacionais<br />
(Antúnez et al., 1980; Peris, 1983; Rodríguez et<br />
al., 1987; entre outros) ou ciclos anuais completos<br />
(Amat, 1981; Torres et al., 1983; Amat,<br />
1984; Salas et al., 1985; Alegre y Hernández,<br />
1989; Picazo et al., 1992; entre outros). A pesares<br />
de existir unha grande cantidade de datos<br />
sobre a composición e tluctuacións temporais de<br />
moitas poboacións galegas de aves acuáticas,<br />
esta permanece inédita na súa meirande parte.<br />
Co fin de contribuír á difusión deste tipo de<br />
información, no presente traballo preséntanse os<br />
resultados da análise de distintos parámetros da<br />
comunidade de aves acuáticas ó longo de tres
9X<br />
invernas consecutivos nunha lagoa do interior<br />
de Galicia. Tendo en canta as preferencias de<br />
hábitat coincidentes coas de varias das especies<br />
eiquí tra:adas, ademais das aves acuáticas propriamente<br />
ditas (véxase De Juana, 1986) inclúese<br />
tamén o Sisón (Tetrax tetrax).<br />
ÁREA DE ESTUDIO E MÉTODOS<br />
A lagoa de Cospeito. actualmente Refuxio de Caza.<br />
atópase a carón da vila de Feira do Monte. na comarca<br />
da Terra Cha (Lugo). Esta comarca caracterízase<br />
pola súa práctica ausencia de relevo. o que determina<br />
a existencia de varias pequenas lagoas semipermanentes<br />
e moitas charcas temporais. A lagoa, sometida<br />
a un proceso de drenaxe en 1964 e parcialmente recuperada<br />
na actualidade (unhas 5 ha), está alimentada<br />
polo río Guisande. tributario do Miño. e sofre variacións<br />
de nivel continuas dependendo das precipitacións;<br />
o nivel de desecamento durante o período<br />
estival é moi acusado. A vexetación emerxente está<br />
composta fundamentalmente por xunqueiras de lWleL/S<br />
effil.\L/s e 1. heterophrllL/s, SparganiL/11l spp. e.<br />
aparecendo espallados polo conxunto. numerosos<br />
Salix spp. Os arredores prospectados están constituídos<br />
por pastos. que en determinados momentos do<br />
ano pódense encharcar; estos pastizais son básicamente<br />
ut; izados como prados de sega. Máis información<br />
sobro: a lagoa de Cospeito pódese atopar en Castro<br />
e Cas.o (1990).<br />
Dende setembro ata marzo das tempadas 1987-88,<br />
1988-89 c 1989-90. censáronse as aves acuáticas<br />
dendc ur, punto fixo. o observatorio ornitolóxico<br />
existente na proximidade da lagoa (véxase Bibby et<br />
al.. 1992). Os pastizais foron prospectados en automóbil<br />
ó longo dun percorrido predeterminado (e. 3<br />
km). efectuando paradas para contabilizar as aves.<br />
fundame.llalmente limícolas e sisóns. Os censos<br />
fomn levados a cabo pola tarde e un mínimo de tres<br />
veces ó mes. empregándose prismáticos e telescopio.<br />
A efectos de análise desbotáronse algúns por non reunir<br />
a calidade suficiente debido a perturbacións<br />
humanas (caza. outros observadores). A continuación<br />
calculáronse os seguintes parámetros: (1) abundancia<br />
(media mensual do número de individuos de cada<br />
especie). ,2) riqueza (número de especies detectadas),<br />
(3) diver'idade (H ou función de Shannon-Wiener).<br />
(4) equit..bilidade (HIHmáx), e (4) dominancia (pro-<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
porción da especie que con máis individuos contribúe<br />
á abundancia total; May. 1975). Así mesmo. adscribíronse<br />
as especies a tres categorías tróficas básicas <br />
fitófagos. zoófagos e omnívoros- de acordo coas<br />
descricións en Cramp e Simmons (1977.1980.1983).<br />
obténdose a porcentaxe que representou cada unha<br />
delas sobre a suma das medias mensuais de individuos<br />
censados.<br />
RESULTADOS E DISCUSIÓN<br />
Nos Apéndices 1, 2 e 3 aparecen reflectidos<br />
os resultados dos censos levados a cabo e os<br />
valores obtidos para os parámetros e categorías<br />
tróficas establecidos. Foron detectadas 21, 17 e<br />
24 especies nas diferentes tempadas. acadándose<br />
un total neto de 29 especies. Todas, agás dúas<br />
anátidas calificables de accidentais (Tadorna<br />
ferruginea e Aythya collaris), aparecen de xeito<br />
máis ou menos regular na zona de estudio.<br />
Coincidindo con Bárcena et al. (1987), o Sisón<br />
foi a única especie relativamente numerosa que<br />
se presentou soamente no outono, mentres que<br />
Anas querquedula e Philomachus pugnax se<br />
comportaron estrictamente como migradores.<br />
Riqueza e abundancia<br />
Tanto na riqueza como na abundancia, os<br />
máximos valores déronse nos meses de decembro<br />
ou xaneiro, coincidindo coa entrada máis<br />
importante de anátidas e limícolas invernantes,<br />
inda que en marzo se notou un certo incremento,<br />
ou cambio, na composición específica debido ó<br />
inicio do paso prenupcial. A evolución da abundancia<br />
foi moi variable, acadándose as cifras<br />
máximas de xeito paulatino (1987-88 e 1988<br />
89) ou brusco (1989-90). Sexa ou non debido a<br />
cambios meteorolóxicos repentinos, estes incrementos<br />
coincidiron ca aumento do grao de inundación<br />
debido ás precipitacións (Whyte, 1981;<br />
Amat, 1984), o que podería ter dado lugar á<br />
existencia dunha maior diversidade estructural<br />
dentro da lagoa (Braithwaite e Stewart, 1975). O<br />
feito de que as desviacións típicas dos recontos<br />
fosen máis marcadas canto máis elevados os
AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN LA LAGOA DE COSPEITO 99<br />
promedios denota, como era de esperar, fluctuacións<br />
numéricas características de medios sometidos<br />
a forte estacionalidade (Margalef, 1974).<br />
Diversidade, equitabilidade e dominancia<br />
A diversidade media foi moi similar entre tempadas<br />
(1,61,1,51 e 1,57, respectivamente) e, en<br />
xeral, foi baixa, posiblemente como consecuencia<br />
dunha limitada capacidade de acollida debido<br />
ó pequeno tamaño actual da lagoa e a unha<br />
diversidade estructural consecuentemente reducida.<br />
Dentro da extreita marxe observada, oscilou<br />
notablemente entre meses, circunstancia<br />
característica de medios fluctuantes. De xeito<br />
parecido á riqueza, os máximos valores acadáronse<br />
durante os meses centrais da invernada. A<br />
equitabilidade, que varía de xeito paralelo á<br />
diversidade, acadou tamén valores medios de<br />
magnitude baixa a moderada (0,505, 0,493 e<br />
0,478), que supoñen un grao de realización da<br />
comunidade moi baixo (Blondel, 1986). Os<br />
valores do índice de dominancia resultaron ser<br />
elevados na maior parte dos meses, descendendo<br />
apreciablemente cara ó período central da<br />
invernada e incrementándose lixeiramente, de<br />
novo, cara á primavera. Estes altos valores de<br />
dominancia ofrecen un panorama moi simplificado;<br />
non obstante, durante os meses centrais<br />
descenderon, o que permite entrever un posible<br />
incremento da complexidade; cara á primavera,<br />
os valores tenderon a subir lixeiramente ó irse<br />
retirando paulatinamente as especies invernantes<br />
para ser substituídas, inda que en pequena medida,<br />
por especies en paso. A dominancia estivo<br />
determinada en todo momento polo Lavanco (A.<br />
platyrhynchos), salvo en momentos illados no<br />
mes máis frío, nos que dominaron as avefrías<br />
(Vanellus vanellus).<br />
Estructura trófica<br />
O predominio dos omnívoros, rexido polo<br />
Lavanco, foi practicamente constante. Non obstante,<br />
nos momentos centrais da invernada a<br />
estructura tráfica diversificouse notoriamente<br />
coa importante incorporación de fitáfagos -<br />
representados por outras anátidas- e zoófagos<br />
-basicamente avefrías e outras limícolas-,<br />
tendendo ó equilibrio entre as tres categorías<br />
consideradas. Os omnívoros representaron un<br />
28,82% (1987-88), 58,59% (1988-89) e 37,5 l %<br />
(1989-90) do número de individuos censados en<br />
decembro-xaneiro, fronte a un 75,41, 74,75 e<br />
68,35%, respectivamente, nos meses restantes<br />
agrupados.<br />
Consideracións conservacionistas<br />
A pesares de non manter cantidades grandes<br />
de aves de xeito regular, a lagoa de Cospeito<br />
amasa un considerable interese polo seu papel<br />
corno refuxio para as poboacións de aves acuáticas<br />
doutros enclaves, da mesma ou diferente<br />
rexión, ó presentarse condicións adversas, contribuíndo<br />
á sua conservación. Por exemplo,<br />
durante as ondas de frío esta pequena lagoa<br />
pode albergar cantidades relativamente importantes<br />
de anátidas e dalgunhas limícoJas. Ademais,<br />
varias destas especies teñen interese cinexético<br />
polo que a conservación e recuperación<br />
da lagoa é importante, sobre todo, de cara a<br />
unha xestión global das actividades cinexéticas<br />
no ámbito comarcal ou mesmo rexional. Por<br />
outra banda, segundo a proposta de Amat el al.,<br />
(1985) acadan importancia nacional en función<br />
das aves acuáticas aquelas localidades que<br />
albergan, nese contexto, o 1% ou máis da poboación<br />
de determinada especie, ponderado<br />
mediante un factor de corrección que ten en<br />
conta o tipo de dispersión xeográfica de dita<br />
especie; este criterio cumpriuse, polas poboacións<br />
de Cerceta (A. crecca), durante o período<br />
de estudio (pero véxase De Souza e Lorenzo,<br />
1991); cumpríronse sobradamente, ademais, os<br />
criterios propostos polos mesmos autores para<br />
considerar a zona de importancia rexional por<br />
ese concepto. Cómpre ademais engadir que, no<br />
marco galego, os pastos da zona constitúen un<br />
importante lugar de concentración outonal para<br />
o Sisón e de invernada para limícolas como a<br />
Avefría e a Píldora Dourada (P. apricaria).<br />
Tendo en conta os resultados expostos e afeito
I{){)<br />
de que na actualidade soamente resta menos dun<br />
10% do humidal orixinal, non dubidamos que<br />
un ha rexeneración integral permitiría á lagoa de<br />
Cospeito recuperar en breve prazo a importancia<br />
que tivo outrora (véxase. por exemplo, a información<br />
(:ensal en Bernis. 1964, para os anos<br />
1944-64, unha época de caza libre e anárquica).<br />
Así mesmo. a lagoa podería acadar un maior<br />
grao de realización se fose recuperada axeitadamente,<br />
executándose medidas de xestión e<br />
manexo do hábitat coidadosas, tendentes a<br />
incrementar a disponibilidade de recursos tróficos<br />
e a restaurar a diversidade estructural tanto<br />
no que se refire á masa de auga como á vexetación<br />
acuútica.<br />
Agradecementos<br />
A Carmen Lence por suposto. a Luis Costa e de xeito<br />
especial a José A. de Souza. que revisou o orixinal e<br />
realizau non poucas valiosas aportacións.<br />
SUMMARY<br />
The wintaing water:f(¡H'1 community (il the Cospeito<br />
lagoon (Lugo. NW Spain)<br />
The waterfowl on the Cospeito lagoon and wet grasslands<br />
-oOJe of the few natural inland wetlands remaining<br />
in Galicia. even though partially drained- was<br />
regularly censused between September and March<br />
1987-88. 1988-89 and 1989-90, and several parameters<br />
of the community are described in this paper. The<br />
total number of species detected was 29. Peak total<br />
counts ranged from 1,080 to 3,290 birds. Bird numbers<br />
tlucluated widely, maximum abundance and species<br />
richness being reached in the colder months<br />
(December-January). Accordingly. diversity also reached<br />
its :oighest values with the arrival of wintering<br />
wildfowl and waders. Eveness was low to moderately<br />
low and dominance was almost entirely determined<br />
by theMallard.being sometimes outnumbered by<br />
Lapwings in midwinter. The community was largely<br />
made up by omnivorous birds, though herbivorous<br />
and zaoprIagous species almost codominate in midwinter.<br />
Despite the relatively low diversity, the Cospeito<br />
lagoon and surroundings were regionally important<br />
for various waterfowl species and also for the<br />
Little Bu;tard -which shares the grasslands with<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
meadow waders- and reached national importance<br />
for Teal. Taking into account that at present it<br />
remains only less than 10% of the former wetland<br />
extent. it is strongly suggested that an appropriate restoration<br />
program should readily give the lagoon back<br />
its former importance as a prime waterfowl habitat.<br />
Key words: community structure. Cospeito lagoon,<br />
waterfowl, wintering.<br />
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AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN LA LAGOA DE COSPEITO<br />
APÉNDICE 2, Resultado dos censos 1988-89. [Cellsus results September-March 1988-89,1<br />
Especies (lfJceies) Setembro Outubro Novembro Decembro Xaneiro Febreiro Marzo<br />
--------- -----<br />
]{n'h.l'/wfJlus ru/ieo/Ii.\ 3 3 3 11<br />
A n/ca cíllcrca 16 14 14 7 7 7<br />
Anser ll/1Ser 1 I<br />
AIl(/S fJcnc/ofJc 8 8 9<br />
Ana,\ ereeca 2 1 38 322 67 69 63<br />
Anas fJ/al."rh."nclllr\ 60 407 537 560 532 439 396<br />
Ana,\ querquedu/a 3<br />
Anas clYfJCala 2 3 51 13 9 1<br />
Ca/lillu/a eh/oro/",s 2 2 6 1 15<br />
Fulica alm 2 2<br />
Tefna lelrax 39 7<br />
C/wmdrius hialieu/a<br />
P/uI'ia/is afJriearia 56 66<br />
Valle//u,\ \'{Ille//I/\ 8 8 74 178 89 15<br />
Phi/ol11aehus fJugllax 9<br />
L."I11Il{)(T\'fJICS l11illiI11U,\ 6<br />
Ca/lillago gallillago 49 39 62 16 12<br />
Abundancia (ahulldallce) 169 483 666 1080 901 637 516<br />
RiqL!eza (sfJceics riehness) 6 9 8 8 12 9 10<br />
Diversidade (dh'ersil.") 2,037 0.965 1.083 1.823 1.891 1.508 1.290<br />
Equitabilidade (el'meS,\) 0.788 0.305 0.361 0.608 0.527 0,476 0.388<br />
Dominancia (dol11illallec) 0.355 0.843 0.806 0.519 0.590 0.689 0.767<br />
Zoófagos b}(}fJ/wgous) «Ir) 40.237 13.251 13.063 12.685 30.300 16.954 6.977<br />
FitMagos (herhi\'orous) ('X) 1.183 0.621 5.856 30.741 9.101 12,402 15.698<br />
Omnívoros (Ol11llil'OroU,\) «k) 58.580 86.128 81.081 56.574 60.599 70.644 77.326<br />
103
104 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
APÉNDICE 3. Resultado dos censos 1989-90, [Census resu/Is Seplember-March 1989-90,]<br />
Especics (.I'pecies) Setembro Outubro Novembro Dcccmbro Xaneiro Febreiro Marzo<br />
Tachr/}({ptlls rllj¡colii.1 2 3<br />
Ardea cinerea 12 7 R 6 5 6<br />
Anser al1ser 2<br />
Tai/orllaferruginea 4<br />
Ana.lpene/ope 5 10<br />
Anas slrepera I<br />
Anas cre('ca 6 19 24R 271 101 71 69<br />
Anas p/atrrhrncho.1 213 2R6 347 R92 2RO 439 297<br />
Ana.l'acllla 1 1<br />
Anas qllerqlledllla 15<br />
Ana.\ clvpeula 16 19 9 7 6<br />
Arthra ferina 6<br />
Gallinll/a ch/orIJp/{,\ 2 4 2 2 2 2 4<br />
FII/icaatm 1 2 1 3<br />
Telmx letrax 54<br />
P/lIvialis apricaria 63 426 2<br />
Vanelills \"{/nellll.1 6 6 290 1629 189 248 36<br />
Philo/1lachlls pllgnax 6<br />
Gallinagogallinago 16 19<br />
Li/1loS{{ /apponica 3<br />
Numenius arquara 1<br />
<strong>Tr</strong>inga /Ot{Il1I1.1 2<br />
Actitis hypo/ellco.1<br />
Lam.1 ridi/mndlls<br />
Abundancia (ahllndan('e) 295 323 980 3290 614 775 448<br />
Riqueza (species richne.\.\) R 5 10 16 13 7 12<br />
Divcrsidadc (diversity) 1,309 0,713 2,032 I,R77 1,919 1,46R 1,727<br />
Equitabilidade (eveness) 0,436 0,307 0,612 0,469 0,519 0,523 0,482<br />
Dominancia (do/1linance) 0,722 0,R85 0.354 0,495 0,456 0,566 0,663<br />
Zoófagos (;oop/wgolls) (%) 6,nO 4,334 36.735 63,343 35,668 32,645 12.723<br />
Fitófagos (herhil"OrlJlIs) ((/c) 2,712 7,121 26,122 8,875 17,101 9,419 19,643<br />
Omnívoros (o/1lnivorIJlIs) ((?c.) 90,50R 88,545 37.143 27.781 47,231 57,935 67,634
Chiog!o.',W. 1: 105-\ I ó. A Coruila. \l)l)()<br />
Pedro Galán<br />
INTRODUCCIÓN<br />
AVIFAUNA COLONIZADORA DE LAS ESCOMBRERAS<br />
RESTAURADAS DE UNA MINA DE LIGNITO A CIELO<br />
ABIERTO EN EL NOROESTE IBÉRICO<br />
Galán, P. (1999). Avifauna colonizadora de las escombreras restauradas de una mina<br />
de lignito a cielo abierto en el noroeste ibérico. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 105-116.<br />
Se ha estudiado la colonización por diferentes especies de aves de la escombrera de<br />
la mina de lignito a cielo abierto de Meirama durante los II años siguientes a la restauración<br />
(remodelación y revegetación) de cada zona. En esta mina, los materiales<br />
estériles (arcillas y rocas) acumulados cada año en la escombrera son fertilizados e<br />
hidrosembrados con una mezcla de especies de herbáceas. siendo objeto de muy<br />
escasa intervención posterior. En los años siguientes a la revegetación inicial, estas<br />
zonas son gradualmente colonizadas por la vegetación característica del área, especialmente<br />
por especies autóctonas de matorrales y arbustos. Se realizaron una serie<br />
de censos de aves en 6 zonas de muestreo de la escombrera que mostraban diferentes<br />
coberturas vegetales en relación a los años que habían transcurrido desde su revegetación<br />
inicial. abarcando un gradiente de O a I l años. Estos censos se repitieron en las<br />
mismas zonas durante el período reproductor (mayo) y el invernal (diciembre). La<br />
recolonización por parte de comunidades de aves se produce con particular rapidez al<br />
cabo de 2-3 años tras la revegetación inicial de la zona, lo que claramente se relaciona<br />
con el desarrollo de diversos hábitats originados por los procesos de sucesión<br />
natural de la vegetación. En función del tipo predominante de hábitat desarrollado en<br />
cada fase de la sucesión, aparece un grupo determinado de aves. Las primeras en aparecer<br />
son las especies características de medios herbáceos (1 a 3 años tras la revegetación).<br />
seguidas por otras especies que ocupan las zonas de matorral cuando éstas se<br />
desarrollan (a partir del 4° año). Las últimas en colonizar son las aves de medios<br />
arbustivos densos y forestales, que son detectadas cuando las zonas tienen una antigüedad<br />
de 7-10 y 11 años respectivamente. Con estas antigüedades, la composición<br />
de especies de aves de la escombrera fue relativamente similar a la de los medios<br />
naturales periféricos, no alterados por las actividades mineras.<br />
Palabras clave: colonización. escombreras, impactos ambientales, minería a cielo<br />
abierto. restauración, revegetación. sucesión.<br />
Las minas de carbón a cielo abierto generan<br />
una gran cantidad de materiales de desecho, for<br />
mados principalmente por sedimentos arcillosos<br />
y rocas. Estos materiales son apilados en unas<br />
zonas denominadas escombreras que se sitúan<br />
en terrenos próximos a la mina y cubren, por lo<br />
general, amplias extensiones.<br />
Inicialmente. estas escombreras carecen tanto<br />
de suelo (en el sentido pedológico y biológico<br />
del término) como de vegetación. El estableci<br />
miento de comunidades biológicas en tales luga<br />
res constituye un interesante ejemplo de sucesión<br />
primaria (Bradshaw, 1983; Bejcek, 1988).<br />
Las aves son buenas bioindicadoras de las alte<br />
raciones en el medio ambiente originadas por el<br />
hombre (Furness et al., 1993), por lo que el estu<br />
dio de la recolonización por parte de éstas de los
!06<br />
terrenos afectados por actividades mineras, puede<br />
ofrecer valiosa información sobre la idoneidad de<br />
las labores de rehabilitación de tales áreas (Galán,<br />
1995a). Sin embargo existe poca información<br />
sobre la colonización de las escombreras de<br />
minas por parte de aves (por ej .. Dorsch y<br />
Dorsch, 1969; Giller, 1976; Bejcek y Tyrner,<br />
1980; Bejceck y Stastny, 1982) Y no existe ningún<br />
estudio que aborde este aspecto dentro de la<br />
Península Ibérica (ver Galán, 1995a).<br />
En el presente trabajo se han estudiado las<br />
poblaciones de aves que han colonizado espontáneamente<br />
las escombreras restauradas de la mina<br />
de lignito de Meirama, desde el inicio de las<br />
tareas de rehabilitación hasta que éstas poseen<br />
una antigüedad de 11 años y se han establecido<br />
en ellas comunidades vegetales diversificadas.<br />
ÁREA DE ESTUDIO<br />
La mina de Lignitos de Meirama está situada en el<br />
ayuntamiento de Cerceda, a 20 km al sur de la ciudad<br />
de A Coruña (43 0 12' N, 8° 26' W) y se encuentra en<br />
operación desde el año 1980. Su actividad consiste<br />
en la explotación de un yacimiento Terciario de lignito<br />
pardo con destino a la central térmica de Meirama,<br />
donde es quemado para la obtención de energía<br />
eléctrica.<br />
Esta mina genera aproximadamente 12 millones de<br />
toneladas de materiales estériles anualmente, y sus<br />
escombreras cubren en la actualidad una superficie<br />
superior a las 200 hectáreas. Estos materiales están<br />
formados fundamentalmente por rocas graníticas y<br />
esquistosas y por varios tipos de arcillas entre las que<br />
predominan las caoliníferas. Antes que estos materiales<br />
sean api lados en las escombreras, las rocas son trituradas<br />
y mezcladas con las arci llas (Herránz, 1995).<br />
<strong>Tr</strong>as el apilado del estéril en las escombreras, se<br />
procede al remodelado de su superficie, siendo a<br />
continuación sembrado con una mezcla de semillas<br />
de herbáceas. Estas labores de revegetación se realizan<br />
anualmente, cubriendo la zona de escombreras<br />
que se originan por las actividades de cada año<br />
(Galán, 1995c).<br />
El presente estudio fue realizado en una parte de las<br />
escombreras de la mina ("Escombrera Interior")<br />
situada en su extremo oeste, que posee una superficie<br />
aproximada de 60 hectáreas revegetadas, más otras 20<br />
CHIOGLOSSA, ! (1996)<br />
hectáreas que se encontraban en proceso de revegetación<br />
o que aún no habían sido revegetadas en el<br />
momento de realizar el estudio.<br />
La zona donde se sitúa la mina pertenece a la serie<br />
colino Galaico-Portuguesa acidófila del roble, con una<br />
vegetación potencial formada por robledales mixtos<br />
(Rusco acu/eati-Querceto rohoris). Biogeográficamente<br />
se encuadra dentro de la superprovincia Atlántica<br />
de la región Eurosiberiana (Rivas Martínez, 1987).<br />
En la actualidad, el entorno natural de la mina está<br />
formado por un mosaico de comunidades vegetales,<br />
con alternancia de cultivos agrícolas, praderas, matorrales<br />
y bosques de repoblación. Entre ellas destacan<br />
los extensos matorrales oceánicos caracterizados por<br />
retamas y tojos (Cytisenion striati, Ulici europaei<br />
Cvtisetul11 striati), que dominan en las laderas y montes<br />
que rodean la mina y escombreras. Entre ellos<br />
aparecen bosques de repoblación de Euca/yptus g/ohu/us<br />
y Pinus pinaster, además de pequeñas manchas<br />
de bosquetes mixtos y caducifolios relictos en algunas<br />
vaguadas, último vestigio de las comunidades climácicas<br />
de la zona.<br />
MATERIAL y MÉTODOS<br />
Parcelas de estudio<br />
Durante el año 1995 se realizaron una serie de censos<br />
en distintas zonas de las escombreras de la mina<br />
de Meirama sobre las que se habían desarrollado distintas<br />
coberturas vegetales tras su revegetación. El<br />
número de años transcurridos desde la re vegetación<br />
de estas zonas variaba entre los O años (previas a su<br />
revegetación, con el suelo aún sin ningún tipo de<br />
cobertura vegetal) hasta los 11 años (zonas que<br />
habían sido revegetadas el año 1984). La estructura<br />
florística y fisionómica de las distintas coberturas<br />
vegetales desarrolladas en esta escombrera se describe<br />
en Galán (1995b Y 1997).<br />
En función de la cobertura vegetal desarrollada, se<br />
seleccionaron 6 zonas de muestreo. En cada una de<br />
ellas se determll1ó la superficie a muestrear, que tue<br />
medida y señalizada mediante estacas de madera.<br />
Las características de cada una de estas zonas de<br />
muestreo son:<br />
l. SO: "Suelo desnudo". Zona sin cobertura vegetal,<br />
con el suelo desnudo formado por sedimento arcilloso<br />
y fragmentos de rocas graníticas. Área donde aún no<br />
se han iniciado las labores de restauración (remodelación<br />
de la morfología del terreno y revegetación con
AVIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA<br />
herbáceas), por lo ljue su antigüedad se considera<br />
como cero (año O). Superficie: 7,05 ha.<br />
2. PS: "'Pradera de siembra". Zona remodelada y<br />
revegetada el año anterior al del muestreo, en que se<br />
ha desarrollado un herbazal compuesto por las especies<br />
utilizadas en la siembra (6 gramíneas y 3 leguminosas:<br />
Lolilll11 perenne, L. mllltif/orllm, Dactylis glol11erma,<br />
Festuca arundinacea, F. ruhra, Poa pratensis,<br />
<strong>Tr</strong>ifolilll11 repens, T. pratense y Vicia sativa).<br />
Antigüedad: l año; superficie: 5,75 ha.<br />
3. po: "'Pradera diversificada". Zona en que la<br />
diversidad de especies de herbáceas se incrementa<br />
como resultado de la colonización espontánea de<br />
especies nativas. Las especies dominantes en cuanto a<br />
cobertura del terreno son: Festllca stricta, Holcus<br />
lanatlls, <strong>Tr</strong>ifolilll11 repellS, Poa trivialis, Agrostis<br />
capillaris, AnthoxantLlm odoratum, Festuca antndinacea,<br />
Medicago lupulilla, Lotus uliginosus, Bromus<br />
diandrus, Coelostephus myconis, Vicia saliva. Antigüedad:<br />
2 y 3 años: superficie: 9,81 ha.<br />
4. PM: "'Pradera con matorral". En ella se ha producido<br />
la colonización espontánea de especies de matorrales<br />
autóctonos, además de las especies de herbáceas,<br />
originándose un herbazal donde aparecen<br />
masas dispersas de matorrales de hasta 2 m de altura<br />
y una cobertura del terreno inferior al 50% con respecto<br />
al herbazal (media del 37%). Las especies de<br />
matorrales dominantes, en orden de abundancia, son:<br />
Adenocarplls complica/us, Cv/isus striatus, Ulex<br />
europaeus y Cy/isus scoparius. Antigüedad: 4 a 6<br />
años; superficie: 8, lOha.<br />
5. MA: "'Matorrales y arbustos". Zonas en las que el<br />
proceso de la sucesión de la vegetación ha originado<br />
la diversificación del matorral, la aparición de especies<br />
arbustivas y arbóreas (con porte arbustivo) y el<br />
incremento de la altura de la vegetación leñosa (superior<br />
a los 2 m en el 25% de la superficie) y del grado<br />
de cobertura de ésta (superior al 50% del terreno,<br />
media del 79%). Las especies leñosas dominantes, en<br />
orden de abundancia, son: CvtiSllS s/ria/us, Ulex<br />
europaeus, Ruhus sp., Quercus rohur (porte arbustivo),<br />
Erial cillerea, Pinus radiata (porte arbustivo),<br />
Ulex gallii, Calhala vul[{aris. Antigüedad: 7 a 10<br />
años; superficie: 4,55 ha.<br />
6. AR: "'Arbolado ribereño". La única vegetación<br />
arbórea autóctona de las zonas restauradas de la<br />
escombrera se desarrolla a lo largo de los canales de<br />
drenaje de agua. En estos lugares es implantada una<br />
vegetación compuesta principalmente por Alnus glutinosa<br />
(49% de los pies arbóreos), por Salix atrocine-<br />
107<br />
rea (37%) Y Betula alha ce!tiberica (8%). El resto de<br />
la vegetación arbórea (6%) se compone de pies aislados<br />
de Quercus robllr, Pinus pinas/er, Pinus radiata<br />
y Eucalyp/us globulus. La cobertura arbórea de esta<br />
zona es del 70%, estando el resto del suelo cubierto<br />
por arbustos (dominados por Rubus sp. y Ulex europaeus)<br />
y herbazal de Gl.vceria .!luitans, Alopecunts<br />
geniculatus, Epilohium tetragollum, etc. La altura<br />
media de los árboles de 5,5 metros en el caso de<br />
Alnlls glutillosa, la especie dominante. Antigüedad:<br />
I 1 años; superficie: 2,32 ha.<br />
Censos<br />
Cada una de estas zonas fue recorrida 5-7 veces en<br />
el mes de mayo y otras 5 veces en el mes de diciembre.<br />
Estos recorridos se efectuaron a pie, a una velocidad<br />
aproximada de l km/h, contabilizándose todas las<br />
aves vistas u oídas a cada lado del recorrido en una<br />
banda de 25 m en las zonas MA y AR (hábitats de<br />
vegetación densa) y de 50 m en el resto (hábitats de<br />
vegetación abierta) (Tellería, 1986). La anchura de<br />
estas bandas se comprobó mediante cinta métrica en<br />
distintos puntos del recorrido con anterioridad al inicio<br />
de los censos. La longitud de éstos en cada caso<br />
se estimó sobre planos de las escombreras.<br />
Para los censos se eligieron días despejados y sin<br />
viento, realizándose los recorridos en las dos horas<br />
siguientes a la salida del sol. Sólo se contabilizaron<br />
las aves observadas posadas en el momento de la primera<br />
observación, excluyéndose a las que sólo fueron<br />
vistas en vuelo (lo que ha excluido a especies<br />
tales como apódidos, hirundínidos o la mayor parte<br />
de las rapaces).<br />
La cría de las distintas especies en las diferentes<br />
zonas de la escombrera se señaló siguiendo el código<br />
del European Ornithological Atlas Committee (ver<br />
López Beiras y Guitián Rivera, 1983).<br />
Se ha utilizado el índice de Margalef (D MG = (S<br />
I)/lnN, siendo S el número de especies y N el de individuos)<br />
para cuantificar la diversidad específica de<br />
cada una de las zonas de muestreo. La elección de<br />
este índice se ha basado en su facilidad de cálculo y<br />
adecuación al tipo de muestreo realizado (ver Magurran,<br />
1989).<br />
RESULTADOS<br />
La superficie cubierta en la escombrera por<br />
diferentes tipos de vegetación durante los 6 pri-
AVIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA 109<br />
tauración de ésta, aunque el nivel de significación<br />
es muy superior en el período reproductor<br />
(r2 =0,968; Fu = 119,15; p = 0,0004) que en el<br />
invernal (r 2 = 0,754; Fu = 12,27; p = 0,025).<br />
Sin embargo, la relación entre la densidad total<br />
de aves y la antigüedad de la restauración de la<br />
zona sólo es significativa en el período reproductor<br />
(r 2 = 0,951; Fu = 76.92; p = 0,0009;<br />
período invernal: r 2 = 0,453; Fu = 3,32; p =<br />
0,14).<br />
Los valores obtenidos de diversidad específica<br />
se incrementan significativamente con el tiempo<br />
transcurrido tras la revegetación (Fig. 2). El<br />
ni vel de significación es superior durante el<br />
período invernal (r 2 = 0,867; Fu = 25,99; p =<br />
0,007) que en el reproductor (r 2 = 0,826; Fu =<br />
19,05; p =0,012).<br />
DISCUSIÓN<br />
La colonización de especies animales en las<br />
escombreras de minas depende básicamente del<br />
establecimiento de comunidades vegetales<br />
autóctonas (Brenner et al., 1983; Majer, 1989;<br />
Viert, 1989; Galán, 1997). En función de sus<br />
requerimientos de hábitat, algunas especies son<br />
colonizadoras más precoces que otras (Sly,<br />
1976; Ranta y As, 1982; Hingten y Clark, 1984;<br />
Galán, 1997).<br />
La colonización de la escombrera por parte de<br />
comunidades vegetales está en relación directa<br />
con los procesos de estabilización y edafogénesis<br />
de las capas superficiales de los materiales<br />
estériles, que crean un horizonte de suelo orgánico<br />
propicio para el establecimiento de la vegetación.<br />
Estas comunidades van incrementando<br />
de manera paulatina su diversidad, siguiendo la<br />
dinámica de la sucesión natural (Galán, 1995c).<br />
Los procesos de edafogénesis en suelos muy<br />
jóvenes constituidos sobre materiales estériles,<br />
así como la rápida adecuación de éstos para el<br />
desarrollo de la vegetación, han sido verificados<br />
en la propia escombrera de la mina de Meirama<br />
(González Sangregorio et al., 1991; Gil Sotres<br />
et al., 1992 y 1993; Varela et al., 1993; Seoane<br />
Lavandeira, 1994). La rapidez con que se dan<br />
estos procesos en la zona estudiada se debe, al<br />
parecer, a la ausencia de elementos tóxicos o<br />
susceptibles de producir contaminación en los<br />
materiales estériles acumulados en las escombreras<br />
de esta mina (Leirós et al., 1989; Seoane<br />
Lavandeira, 1994).<br />
La dependencia del establecimiento de poblaciones<br />
animales en los terrenos recuperados de<br />
las escombreras del desarrollo en estas zonas de<br />
comunidades vegetales nativas espontáneas, ha<br />
sido comprobado en poblaciones de aves colonizadoras<br />
en minas de diversas zonas del planeta<br />
(p. ej., Giller, 1976; Bejcek y Tyrner, 1980;<br />
Brenner y Kelly, 1981; Bejcek y Stastny, 1982;<br />
Nichols y Watkins, 1984). En las escombreras<br />
de la mina de Meirama se produce un r"pido<br />
proceso de desarrollo de comunidades vegetales<br />
8<br />
7<br />
6<br />
5<br />
(')<br />
::;; 4<br />
o<br />
3-<br />
2 -<br />
O<br />
Hábitat desarrollado (Developing habital)<br />
SD PS<br />
PD<br />
PM<br />
MA<br />
AR<br />
_______ Primavera (spring)<br />
-O- Invierno (winter)<br />
O 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />
Años tras la revegeración<br />
(Years afler revegelation)<br />
FIGURA 2. Evolución del índice de riqueza específica<br />
de Margalef en zonas con diferente antigüedad de<br />
restauración de la escombrera de Meirama durante el<br />
período primaveral (reproductor) e invernal. Las siglas<br />
indican el tipo de hábitat desarrollado en cada zona de<br />
muestreo (ver Apéndices 1 y 2). [Changes ova time in<br />
Margalef'.' speeies riehness index for birds in the<br />
Meirama mine spoils plots (ranging in agefrom Oto 11<br />
years. eensused in 1995) during the breeding (spring)<br />
and winter seasans. Initials shawed the developing<br />
habitat in eaeh plat (see Appendix 1 and 2).1
110<br />
nativas espontáneas, constituyendo las especies<br />
autóctonas colonizadoras más del 75% de la<br />
cobertura a partir del sexto o séptimo año<br />
(Blanco et a/., 1991; Galán, 1995b). Por lo<br />
tanto, podemos considerar que este primer factor<br />
que favorece la colonización por parte de la<br />
fauna, se cumple en el área de estudio. Sin<br />
embargo, como señala Majer (1990), esta reco<br />
Ionización por parte de la fauna en los terrenos<br />
mineros también está influida por un amplio<br />
rango de factores, los cuales se relacionan principalmente<br />
con las propiedades intrínsecas del<br />
ecosistema, los taxones implicados y la efectividad<br />
del programa de rehabilitación.<br />
Nuestros datos parecen confirmar la tendencia<br />
observada en otros grupos animales, en los cuales<br />
la recolonización de una determinada zona<br />
que ha sido alterada depende del establecimiento<br />
de comunidades vegetales autóctonas en<br />
ellas. La única información de los procesos de<br />
colonización en esta mina por parte de la fauna<br />
se refiere a los anfibios y reptiles, que siguen<br />
también esta pauta (Galán, 1997; ver también<br />
Galán, 1995a).<br />
En el caso de las aves que han colonizado la<br />
escombrera de la mina de Meirama, destaca<br />
entre las más precoces Phoenicurus ochruros,<br />
que fue localizado criando antes de que el<br />
terreno fuera revegetado. Esta puede ser considerada<br />
como la única especie característica de<br />
las zonas sin vegetación (de hecho, aún sin<br />
remodelar, con grandes bloques de roca en<br />
superficie). Las restantes aves que fueron detectadas<br />
en esta fase son especies oportunistas que<br />
también colonizan otros hábitats abiertos, especialmente<br />
Corvus corone, la especie más<br />
ampliamente distribuida en la escombrera y que<br />
la ocupa durante todo el año.<br />
En la primera fase de estabilización de la<br />
escombrera, cuando se ha desarrollado únicamente<br />
la vegetación herbácea, aparece un conjunto<br />
de aves característico de praderas y herbazales,<br />
como Alauda arvensis (durante todo el<br />
año, pero con densidades invernales muy superiores<br />
a las estivales), Motacilla flava (estival),<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1996)<br />
Anthus pratensis y Sturnus spp. (invernales).<br />
Estas especies aparecen ya el primer año, inmediatamente<br />
después del desarrollo de la primera<br />
cubierta vegetal herbácea. Sin embargo, otras<br />
especies características también de estos medios<br />
abiertos sólo se han detectado cuando los herbazales<br />
implantados se han diversificado por colonización<br />
espontánea de plantas nativas, a partir<br />
del segundo y tercer año, y no parecen colonizar<br />
los herbazales de siembra, mucho menos diversos.<br />
Este es el caso de Coturnix coturnix, Cisticola<br />
juncidis o Saxicola torquata, durante el<br />
período reproductor, y Pluvialis apricaria,<br />
Vanellus vanellus, Ga//inago ga//inago o Turdus<br />
spp. durante el período invernal.<br />
Es importante destacar que, en esta fase, la<br />
densidad de aves durante el período invernal es,<br />
con respecto al período reproductor, 3,3 veces<br />
superior en la pradera de siembra (PS, 1 año de<br />
antigüedad) y 5,5 veces superior en la pradera<br />
diversificada (PD, 2-3 años de antigüedad), así<br />
como el número de especies (7 frente a 4 en PS<br />
y 18 frente a 9 en PD, ver apéndices 1 y 2). Esto<br />
se debe a los elevados contingentes de algunas<br />
especies invernantes que ocupan estas praderas<br />
durante ese período.<br />
Por el contrario, tras el desarrollo del matorral,<br />
a partir del cuarto año, tanto el número de especies<br />
como la densidad total resulta muy superior<br />
durante el período reproductor. Al desarrollarse<br />
las primeras masas de matorral (U/ex, Cytisus,<br />
Adenocarpus, etc.), entre el cuarto y el sexto<br />
año, aparece un conjunto de aves que las ocupa<br />
y que, en general, incrementa su densidad de<br />
manera proporcional al aumento de superficie y<br />
altura de las masas de matorral. Este hecho es<br />
especialmente notorio en Prune//a modu/aris,<br />
Erithacus rubecula, Turdus spp., Phy/loscopus<br />
co/lybita, Carduelis chloris, etc.<br />
Hay sin embargo un grupo de paseriformes<br />
característico de los medios arbustivos que no ha<br />
sido detectado en estas primeras fases del desarrollo<br />
del matorral y sólo han aparecido cuando<br />
estos medios han adquirido gran desarrollo y se<br />
han diversificado en especies (especialmente tras
AYIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA<br />
la aparición de rosáceas como Ruhus spp.), a<br />
partir del séptimo año o posteriores, hasta el<br />
décimo. Se trata de Hippolais polyglotta, Sylvia<br />
horin, S. communis, S. atricupilla, P. caeruleus,<br />
Pvrrhula pyrrula, Emheriza cia, etc.<br />
El incremento de la abundancia de aves en los<br />
medios arbustivos al aumentar la riqueza de<br />
especies vegetales (arbustivas y arbóreas) es un<br />
hecho constatatado por numerosos autores (p.<br />
ej., Arnold, 1983; Osborne, 1984; Hernández y<br />
Alegre, 1991), incrementándose también con la<br />
complejidad estructural medida a través de la<br />
diversidad de estratos de la vegetación, como<br />
han comprobado Carrascal y Tellería (1989) en<br />
matorrales del País Vasco Atlántico.<br />
Finalmente, un pequeño número de especies<br />
sólo se ha detectado en el bosque ripícola desa<br />
(Tallado a lo largo de los canales de drenaje de<br />
las aguas superficiales. Esta es la zona de mayor<br />
antigüedad de la escombrera (once años en el<br />
momento del estudio) y la única que posee un<br />
estrato arbóreo de cierto porte (más de 4<br />
metros). Algunas de estas especies son típicamente<br />
forestales (como Accipiter nisus, Parus<br />
cristatus o Garrulus glandarius), pero la presencia<br />
de una corriente de agua es la causa de la<br />
aparición de otras especies en este bosque de<br />
ribera, como Motacilla cinerea o Cettia cetti.<br />
Esta zona es la única en la que se han obtenido<br />
unos valores de densidad total de aves similares<br />
durante los períodos invernal y estival.<br />
Las densidades obtenidas son, en general, elevadas<br />
(excepto en los medios herbáceos de<br />
menor antigüedad durante el período reproductor),<br />
sobre todo si las comparamos con los resultados<br />
obtenidos por otros investigadores en<br />
medios naturales de Galicia (p. ej., Bongiorno,<br />
1982; Guitián Rivera, 1984; Santamarina, 1991).<br />
La relación entre la densidad total de aves y la<br />
antigüedad de la restauración de cada zona sólo<br />
resultó significativa durante el período reproductor.<br />
Esto se debe a que durante el invierno<br />
los medios herbáceos (con menor antigüedad)<br />
acogen a una densidad de aves muy superior a la<br />
de los medios de matorral (más antiguos).<br />
Una serie de censos realizados en zonas periféricas<br />
a la mina, no afectadas por ésta y que mantenían<br />
tipos de hábitats similares a los que existían<br />
antes de la actividad minera (cultivos, praderas,<br />
matorrales, bosques mixtos, etc.) mostró<br />
unos resultados similares en diversidad de especies<br />
y densidades a los de las parcelas de la<br />
escombrera de mayor antigüedad (Galán, en<br />
preparación). Las únicas especies que se detectaron<br />
en las zonas naturales y que no han aparecido<br />
en la escombrera fueron Dendrocopos<br />
majeJr y Certhia brachydactyla. La ausencia de<br />
estas especies puede relacionarse con la falta de<br />
ramas y troncos gruesos, debido a los pocos<br />
años de los árboles de la escombrera. Un fenómeno<br />
semejante se ha observado en el caso de<br />
Certhia hrachydactyla en otros medios forestales<br />
ibéricos (Zamora y Camacho, 1984).<br />
En lo que respecta a las aves que se han observado<br />
en Meirama, mayoritariamente paseriformes,<br />
hay que tener en cuenta que este grupo de<br />
aves en Europa está dominado por especies<br />
forestales (Blondel, 1984). Por ello, el incremento<br />
de especies con la presencia de formaciones<br />
arbusti vas densas y arbóreas puede deberse a<br />
un fondo faunístico forestal, como señalan Tellería<br />
et al. (1992) en zonas cultivadas del centro de<br />
España. Según estos autores, durante la primavera<br />
y el verano, época de máxima disponibilidad<br />
trófica, la avifauna tiende a concentrarse en<br />
los sotos, mientras que durante el invierno desarrollan<br />
movimientos nomádicos para buscar alimento,<br />
con cambios más o menos acusados en<br />
sus preferencias de hábitat. Estas diferencias<br />
estacionales en el uso del espacio (matorral<br />
frente a herbazal), que hemos observado en la<br />
avifauna de la escombrera, también es observada<br />
por otros autores (p. ej., Cody, 1985; Hutto,<br />
1985). En medios herbáceos naturales, las especies<br />
que se alimentan de semillas durante el<br />
invierno, forman bandos durante este período, lo<br />
que parece facilitar la búsqueda de este recurso<br />
(Wiens y Johnston, 1977). Lo mismo sucede en<br />
las áreas agrícolas cerealistas de latitudes templadas,<br />
donde se concentran las especies de aves<br />
111
112<br />
que explotan los bancos de semillas, que constituyen<br />
el recurso trófico dominante en estos<br />
medios durante el invierno (p. ej., Tellería y Santos,<br />
1985; Tellería el al., 1992).<br />
Muchos de los trabajos de restauración de<br />
terrenos afectados se han orientado hacia el<br />
mantenimiento de una cubierta herbácea con<br />
apariencia de "pradera", eliminándose las especies<br />
de matorrales colonizadoras por motivos<br />
"estéticos" (I.T.G.E., 1989). El manejo posterior<br />
de estos terrenos suele incluir la plantación de<br />
especies arbóreas, a menudo ornamentales y frecuentemente<br />
exóticas, las cuales, a causa del<br />
deficiente sustrato edáfico, suelen mostrar un<br />
escaso desarrollo y una elevada mortalidad (Gil<br />
Bueno, 1994). Tales manejos posteriores generalmente<br />
incrementan los costes de la restauración<br />
y resultan ineficaces.<br />
Si los trabajos de rehabilitación de zonas afectadas<br />
por actividades extractivas (o incluso de<br />
otras áreas que han sufrido impactos similares,<br />
como los desmontes y taludes de los grandes<br />
viales de comunicación) se orientan hacia la<br />
recuperación de los hábitats naturales y a que<br />
éstos sean ocupados de nuevo por las comunidades<br />
animales que habían sido eliminadas, será<br />
decisivo el que se favorezca el proceso de la<br />
sucesión natural de la vegetación. Sólo ésta<br />
garantizará el desarrollo de los procesos de edafogénesis<br />
que permitan la instauración de una<br />
vegetación diversificada (Bradshaw, 1983;<br />
Brenner el al., 1983; Guitián Ojea, 1995) y, en<br />
último término, el que la diversidad animal<br />
retorne a los valores que tenía antes del impacto.<br />
SUMMARY<br />
Colonizalion of spoil henches of an opencasl lignile<br />
mine in northwest Spain h.,>, bird communities<br />
Colonization by birds of the spoil benches of the Meirama<br />
opencast lignite mine in northwest Spain was<br />
studied over the 1I years following the start of the<br />
revegetation process. At Meirama, spoil benches are<br />
initially fertilized and hydroseeded with apasture<br />
mix, but are subject to little subsequent management<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1996)<br />
and are gradually colonized by scrub vegetation characteristic<br />
of the region. Bird censuses were carried<br />
out in May (reproductive season) and in December<br />
(winter season) of 1995 on six plots on spoil benches<br />
ranging in age from Oto 1I years. Bird recolonization<br />
is particularly rapid after the first 2 - 3 years posthydroseeding,<br />
and is clearly closely related to habitat<br />
development due to revegetation and natural succession.<br />
The establishment of bird communities on Meirama<br />
mine spoils is typically dependent on the establishment<br />
of native plant communities. The pioneer<br />
colonists identified are typical grassland bird species<br />
(1 - 3 years post-hydroseeding). Following colonization<br />
by these pioneer species other bird species only<br />
appeared when the scrub layer was well developed<br />
(from the fourth year onward). Some species (such as<br />
typically woodland bird species) were not detected<br />
until the 7 - II years post-hydroseeding, by which<br />
time the vegetation cover tends to be a dense scrub<br />
with relatively high plant species diversity (from 7 <br />
10 years onward) 01' tree communities dominated by<br />
Alnus, Salix and Betula develop along the bank of a<br />
larger drainage ditch (from the eleven year onward).<br />
Bird species composition was relatively similar to<br />
that in natural surrounding areas in the oldest (seven<br />
to ten-year-olds) spoil plots.<br />
Key words: colonization, disturbed land, opencast<br />
mining, restoration, revegetation, spoil benches, succesion.<br />
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Campus da Zapateira, s/n<br />
15071 A Corwl({
CillOg/OIW/, l' 117-119. A Coruña, 1999<br />
OBSERVACIONES DE PÁJAROS ALIMENTÁNDOSE DE CEREZAS EN EL<br />
BIERZO OCCIDENTAL<br />
Marcelino Fuentes<br />
Los frutos carnosos constituyen una porción<br />
importante de la dieta de numerosas especies de<br />
pájaros de Europa occidental, especialmente de<br />
verano a invierno (p. ej. Jordano, 1981, 1985,<br />
1987a,b; Jordano y Herrera, 1981; Herrera,<br />
1984; Guitián, 1985; Boddy, 1991; Fuentes,<br />
1994). Durante la época de la reproducción de<br />
los pájaros la abundancia de frutos alcanza los<br />
mínimos del año y la de insectos (alimento alternativo<br />
de las aves frugívoras) los máximos (p.<br />
ej. Jordano, 1984). Sin embargo, aún en esta<br />
época se sigue produciendo un consumo regular<br />
de frutos en los lugares donde éstos están disponibles<br />
(p. ej. Herrera y Jordano, 1981; Herrera,<br />
1984; Jordano, 1985; Snow y Snow, 1988; Guitián<br />
et al., 1992) y a menudo también los pollos<br />
son alimentados con frutos (Snow y Snow,<br />
1988; y referencias ahí citadas).<br />
Aunque hay muchas especies de pájaros que<br />
consumen cerezas (ver referencias en Snow y<br />
Snow, 1988; Cramp y Simmons, 1977-1995),<br />
no he podido encontrar ninguna publicación en<br />
la que se haga mención de este comportamiento<br />
en la Península Ibérica. En esta nota presento<br />
una lista de especies que observé comiendo<br />
cerezas (Prunus avium) en el área de El Bierzo<br />
occidental durante el mes de junio de 1989.<br />
Obtuve los datos observando directamente el<br />
comportamiento de las aves en los cerezos y<br />
debajo de ellos en tres localidades: una huerta<br />
en el interior del pueblo de Cacabelos (León,<br />
07.06.89), un espinal en Santalla (León,<br />
14.06.89) y una zona de cultivos mixtos y<br />
arbolado disperso en Cobas (Ourense,<br />
29.06.89). El tiempo total de observación fue<br />
de aproximadamente 8 h.<br />
Observé 12 especies de pájaros alimentándose<br />
de cerezas (Tabla 1). Parus major fue observado<br />
4 veces entrando en un hueco de árbol con trozos<br />
de pulpa en el pico, lo que sugiere que estaba<br />
alimentando a su pareja o a los pollos. El<br />
modo de consumo de frutos varió según las<br />
especies. En las observaciones realizadas, Phoenicurus<br />
ochruros, Luscinia megarhynchos y<br />
Sturnus unicolor picoteaban las cerezas caídas<br />
en el suelo. El resto de las especies picoteaban<br />
los frutos directamente en el árbol. Las únicas<br />
especies que vi tragando frutos enteros, y que<br />
por tanto pueden actuar como diseminadoras de<br />
las semillas, fueron Turdus merula y Turdus<br />
philomelos. Estos solían picotear las cerezas más<br />
grandes y tragar enteras las más pequeñas (que<br />
pertenecen a la variedad silvestre). En una de las<br />
observaciones un Oriolus oriolus separó con el<br />
pico toda la pulpa del fruto tragándosela después<br />
entera. Muchas de las especies observadas en los<br />
cerezos consumen durante la misma época del<br />
año los frutos de Prunus mahaleb, más pequeños<br />
que las cerezas, y suelen hacerlo tragando los<br />
frutos enteros (Guitián et al., 1992).<br />
Dado el limitado tiempo de observación empleado,<br />
los datos obtenidos en este estudio sólo per-
PÁJAROS ALIMENTÁNDOSE DE CEREZAS<br />
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Marcelino Fuentes<br />
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Universidade da Coruíia<br />
E-15071 A Corlllla
C/¡iog!o\'\a. I 121-I3X. A Coruña, Jt)l)l)<br />
NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS: LISTA COMPLETA E<br />
COMENTADA<br />
Miguel A. Conde Teira<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Conde Teira. M. A. (1999). Nomes galegos para as aves ibéricas: lista completa e<br />
comentada. Chiog/ossa, 1: 121-138.<br />
Preséntase neste traballo unha lista completa e comentada de nomes galegos para as<br />
aves da península Ibérica. A lista continúa unha proposta anterior aparecida no Primeiro<br />
Congreso Galego de Ornitoloxía e ofrécese á comunidade ornitolóxica galega<br />
para o seu uso nas publicacións e actividades colectivas e particulares.<br />
Neste traballo proponse unha lista padrón de<br />
nomes galegos para as aves ibéricas, entendendo<br />
como tales as incluídas en De Juana (\ 995). A<br />
presente lista continúa unha publicación previa<br />
do autor (Conde e Vidal, 1991) en que se analizaban<br />
propostas anteriores de Pedreira e Penas<br />
(\ 977, 1978) e Penas e Pedreira (\ 980). En dito<br />
traballo de Conde e Vida] ( 1991) indicábase que<br />
a súa proposta "nin moito menos pretende ser<br />
definitiva, senón que se ofrece como un instrumento<br />
de traballo aberto a posteriores modificacións<br />
ou mellaras, deri vadas do confronto ca<br />
uso práctico, efectivo, nos ámbitos en que debe<br />
ser utilizada". Para asentar ditas propostas, e<br />
con intención de duración no tempo nace o presente<br />
traballo, que pretende proporcionar á<br />
comunidade ornitolóxica galega unha lista fiable,<br />
coherente e harmónica coas outras normas<br />
lusófonas e as demais linguas occidentais.<br />
MÉTODOS<br />
Para a seleccción dos nomes xenéricos seguiuse<br />
basicamente a Conde e Vidal (199/) e Penas e<br />
Pedreira (1990). Dáse preferencia a nomes simples,<br />
claros, concisos, con difusión popular notable e tradición<br />
escrita. Para as aves sen denominación galega<br />
Palabras chave: Lingua galega, nomes de aves, península Ibérica.<br />
previa acudiuse ás denominacións propostas nas diferentes<br />
listas do portugués europeo, especialmente a de<br />
Sacarrao e Soares (1979) e no portugués americano<br />
(Sick. 1993). Seleccionáronse de entre elas as que<br />
mellor continúen os usos presentes nas demais linguas<br />
europeas occidentais. Tamén se tivo especialmente<br />
en conta a nova lista portuguesa dos nomes<br />
das aves do Paleártico Occidental, en preparación<br />
na actualidade, incorporando algunhas solucións<br />
que previsiblemente se presentarán nela (H. Costa,<br />
como pers.).<br />
Con referencia ós adxectivos modificadores séguese<br />
basicamente a proposta de Conde e Vidal (1991),<br />
continuadora dos usos en Sacarrao e Soares (1979),<br />
por un lado, e por outro máis acorde cos usos nas<br />
demais linguas occidentais. Porén. en ocasións dáse<br />
preferencia a formas populares galegas antes cás cuItas,<br />
sobre todo cando estas definan mellor os trazos<br />
da ave. Consultáronse tamén os adxectivos usados<br />
habitualmente en inglés (ing.), alemán (al.), catalán<br />
(caL), italiano (iL), español (esp.) e francés (fr.).<br />
A continuación exponse a lista padrón. Os números<br />
á esquerda remiten a comentarios situados ó final.<br />
Eliminouse o calificativo común na maioría das especies<br />
que o tiñan, a excepción daquelas en que o seu<br />
uso resulte clarificador en xéneros moi diversificados.<br />
Procurouse a conversión dos nomes propostos en<br />
denominacións binomiais, excepto cando resulten formas<br />
pouco usuais ou demasiado forzadas en relación<br />
ós usos correntes.
122 CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
GAVIIDAE (mobellas)<br />
G({I'ia slclla[(¡<br />
Gal'iaarclica<br />
Cuviaiml1le1"<br />
G({I'ia ad{{lJllii<br />
PODIClPEDlDAE (mergullóns)<br />
Podilymhus podiccps<br />
Tachrhaplus rujicollis<br />
Podiceps crislalu,\<br />
Podiceps aurilus<br />
Podiceps grisegena<br />
Podiceps nigricolli,\<br />
DIOMEDElDAE (albatros)<br />
Diomedea melanophris<br />
Diol11edea e.ru/an'<br />
PROCELLARlDAE (pardelas)<br />
Fulmarus glacialis<br />
BulH'cria hulH'erii<br />
Caloneclris diomedm<br />
Pu[finus gral'is<br />
Pu!Jinus griseus<br />
Puffinus puffinus<br />
Puftinus relkouan<br />
Pl(ffinus assimili.\<br />
Mobella Pcquena<br />
Mobella Ártica<br />
Mobella Grande<br />
Mobella de Bico Branco<br />
Mergullón Bicogroso<br />
Mergullón Pequeno (1)<br />
Mergullón Cristacio<br />
Mergullón Real<br />
Mergullón Cincento<br />
Mergullón de PescolO Negro<br />
Albatros Olleirudo (2)<br />
Albatros Viaxeiro<br />
Fulmar<br />
Pardela de Bulwer<br />
Pardela Cincenta<br />
Pardela Encapuchada<br />
Pardela Escura<br />
Furabuchos Atlántico (3)<br />
Furabuchos<br />
Pardela Pequena<br />
Phalacrocorax arislo/elis<br />
Phalacrocorax pygmueus<br />
PELECANIDAE (pelicanoS)<br />
PeleCllnus onocro/a/us<br />
PeleCllnus crispus<br />
FREGATlDAE (rabiforcados)<br />
Fraga[(¡ magnif/cens<br />
ARDElDAE (garzas)<br />
Bo/aurus slellaris<br />
Bo/aurus le11liginosus<br />
/xohrychus minu/us<br />
Nvclicorax nvclicorax<br />
Ardeola ralloides<br />
Buhu/cus ihis<br />
Egre/la gu/aris<br />
Egref/a garzcffa<br />
Egrcffa alha<br />
Are/ea cinerea<br />
Ardea purpurea<br />
CICONIlDAE (cegoñas)<br />
Ciconia nigra<br />
Cicol1ia cicol1ia<br />
Lep/o/i/os crumeniferus<br />
HYDROBATlDAE (paíños) THRESKIORNITIDDAE (ibis e cullereiros)<br />
Oct'al1iles oceanicu.\<br />
Pelagodroma marina<br />
Hrdrohales pelagicus<br />
Oceanodronw leucorhoa<br />
Oceanodroll1{[ ('aslro<br />
PHAETHONTlDAE (rabixuncos)<br />
Plwelhon aelhereus<br />
SULIDAE (mascatos)<br />
Sula daclylalra<br />
Sula leucogasler<br />
Sula hass{{Iw<br />
Sula capensis<br />
PHALACROCORAClDAE (corvos mariños)<br />
P/wlacrocorax Cllrho<br />
Paíño de Wilson<br />
Calcamar (4)<br />
Paíño Pequeno<br />
Paíño de Rabo Gallado<br />
Paíño da Madeira<br />
Rabixunco (5)<br />
Atobá Grande (6)<br />
Mascato Pardo<br />
Mascato<br />
Mascato do Cabo<br />
Corvo Mariño Grande<br />
Plegadis fa/cinellu,\<br />
Gero111icus eremita<br />
PI(//alea leucorodia<br />
Platalea alha<br />
PHOENICOPTERlDAE (flamingos)<br />
Phoenicoplerus ruher<br />
Phoenicop/erus minor<br />
ANATlDAE (parrulos)<br />
Dendrocygna hicolor<br />
Dendrocygna I'idua/a<br />
Cl'gnus 0/01'<br />
Cvgnus colombianus<br />
Cvgnus cygnus<br />
Anserfclbalis<br />
Anser hrachyrhynchu,\<br />
Anser alhiji'ons<br />
Corvo Mariño Cristado<br />
Corvo Mariño Pigmeo<br />
Pelicano Branco (7)<br />
Pelicano Crespo<br />
Rabiforcado (8)<br />
Abetouro<br />
Abetouro Americano<br />
Garza Pequena<br />
Garza da Noite<br />
Garza Caranguexeira<br />
Garza Boieira<br />
Garzota dos Arrecifes<br />
Garzota (9)<br />
Garzota Grande<br />
Garza Real<br />
Garza Vermella<br />
Cegoña Negra<br />
Cegoña Branca<br />
Marabú<br />
Mazarico Negro<br />
Ibis Pelado ( IO)<br />
Cullereiro<br />
Cullereiro Africano<br />
Flamingo<br />
Flamingo Pequeno<br />
Cerceta Caneleira (11)<br />
lreré (11)<br />
Cisne Mudo<br />
Cisne Pequeno<br />
Cisne Bravo<br />
Ganso Campestre<br />
Ganso Bicocurto<br />
Ganso de Testa Branca
124<br />
TURNICIDAE<br />
TlIrnix\."/l'IIlica<br />
RALLIDAE (galiñolas)<br />
Ra//us aqllaticlls<br />
Por;ana por;ww<br />
Por::'W1{/ curo!il1u<br />
Por;ana parva<br />
Por;ana /JUsi//a<br />
Cre.\. erex<br />
Ca/linu/a ch/oropl/,\<br />
Porphym/a a//cni<br />
Porph."ru/a martinica<br />
Por/Jh."rio porph."rio<br />
FlIlica atm<br />
FlIlica americana<br />
Fuliccl cris{{lta<br />
GRUIDAE (grous)<br />
Cms grl/,\<br />
Anthropoidcs !'irgo<br />
OTIDIDAE (avetardas)<br />
Tctl'llx tctl'llX<br />
Otistarda<br />
HAEMATOPODIDAE<br />
Hacmatopus ostl'll/cgu,\<br />
RECURVIROSTRIDAE (permllongas e avoCetas)<br />
Hima¡¡fopus himantoplls<br />
Recun'iroslra llvosetfa<br />
BURHINIDAE<br />
Burhinus ocdicncmus<br />
GLAREOLIDAE (corredeiras e perdices do mar)<br />
Cursorius cursor<br />
C/arco/a pratinco/a<br />
CHARADRIIDAE (pOlaras, avefrías e similares)<br />
Charadrius dllhiu,\<br />
C/wradriu,\ hiaticll/a<br />
C/wradrius ,\cn1ipa/matus<br />
Chal'lldrill,\ I'ocifems<br />
Tourón<br />
Ra,cón (31)<br />
Poliña Pinta (32)<br />
Poliña Americana<br />
Poliña Bastarda<br />
Poliña Pequena<br />
Guión dc Paspallás (33)<br />
Galiñola (34)<br />
Camón de Allen<br />
Camón Americano<br />
Camón<br />
Galiñola Negra<br />
Carquexa (35)<br />
Galiñola Cristada<br />
Grou<br />
Grou Pequeno<br />
Sisón<br />
Avetarda<br />
Gabita<br />
Pernalonga (36)<br />
Avoceta<br />
Alcaraván (37)<br />
Corredeira (38)<br />
Perdiz de Mar (39)<br />
Píllara Pequena (40)<br />
Píllara Real<br />
Píllara Semipalmada<br />
Píllara Rabirrubia<br />
Chal'lldrills a/cxandrinus<br />
Charadrius mongo/us<br />
C/wradrius morinc//us<br />
P/uvia/isjú/m<br />
P/uvialis dominica<br />
P/uvialis apricaria<br />
P/uvia/is squa/aro/a<br />
Chcl/usia grcgaria<br />
Vancllus I'IIncllus<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
Píllara das Dunas<br />
Píllara Mongola<br />
Píllara Rubia<br />
Píldora Dourada Siberiana<br />
Píldora Dourada Americana<br />
Píldora Dourada<br />
Píldora Cincenta<br />
Avefría Sociable<br />
Avefría<br />
SCOLOPACIDAE (pilros, mazaricos e similares)<br />
Ca/idris tcnuiros/ris<br />
Ca/idris canu/u,\<br />
Calidris alha<br />
Calidris pusilla<br />
Ca/idris IJwuri<br />
Calidris minuta<br />
Calidris tcmminckii<br />
Ca/idris minUli//a<br />
Ca/idris fuscicolli,\<br />
Calidris hairdii<br />
Calidris me/anoto,\<br />
Ca/idrisferrugilJ(!{[<br />
Ca/idris mari/ima<br />
Calidris a/pina<br />
Limico/afalcinc//lIs<br />
Micropa/ama himWllopu,\<br />
<strong>Tr</strong>mgi/es suhrufico//i,\<br />
Phi/omachus pugnax<br />
L.vmnocryptes minimus<br />
Cu/linugo gallinago<br />
Ca/linugo mcdia<br />
Limnodromus griseus<br />
Limnodromus S('%pa('eu,\<br />
5c%pax rustico/u<br />
Limosa limosa<br />
Limosa /appolJica<br />
Numcnius phaeopus<br />
Numenius tenuirostri"<br />
Numcnius arquata<br />
<strong>Tr</strong>inga crythropus<br />
<strong>Tr</strong>inga /o/allUS<br />
<strong>Tr</strong>inga stagllati/is<br />
<strong>Tr</strong>illga IJchu/ariu<br />
<strong>Tr</strong>inga me/uno/cuca<br />
<strong>Tr</strong>inga f/avipcs<br />
<strong>Tr</strong>inga soli/aria<br />
<strong>Tr</strong>inga ochroplls<br />
<strong>Tr</strong>ilJga g/arco/a<br />
Xenus cinereus<br />
Actitis hypo/cucos<br />
Ac/itis maculuriu<br />
Arenaria interpres<br />
Pilro de Bering<br />
Pilro Gordo<br />
Pilro <strong>Tr</strong>idáctilo<br />
Pilro Semipalmado<br />
Pilro de Maur<br />
Pilro Pequcno<br />
Pilro de Temminck<br />
Pilro Minúsculo<br />
Pilro de Bonaparte<br />
Pilro de Baird<br />
Pilro Peitoral<br />
Pilro Ferruxento<br />
Pi lro Escuro<br />
Pilro Común<br />
Pilro Falcinelo<br />
Pi lro Pati longo<br />
Pi lro Canelo<br />
Combalente<br />
Becacina Pequcna<br />
Becacina (41)<br />
Becacina Real<br />
Mazarico Cincenlo<br />
Mazarico Escolopáceo<br />
Arcea<br />
Mazarico Rabinegro<br />
Mazarico Rubio<br />
Mazarico Chiador<br />
Mazarico Fino<br />
Mazarico Real<br />
Bilurico Escuro<br />
Bilurico Palirrubio<br />
Bilurico Fino<br />
Bilurico Claro<br />
Bilurico Patiamarelo Grande<br />
Bilurico Patiamarelo Pequeno<br />
Bilurico Solitario<br />
Bilurico Alinegro<br />
Bilurico Bastardo<br />
Bilurico do Terek<br />
Bilurico das Rochas<br />
Bilurico Maculado<br />
Virapcdras (42)
NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS 125<br />
Pha/ampus Iric%r<br />
P/w/ampus /ohall/.\<br />
P/w/ampus.fit/icariw<br />
Falaropo de Wilson<br />
Falaropo Bicofino<br />
Falaropo Bicogroso<br />
Cepphus ¡;n'lle<br />
Alle alle<br />
Fralercu/a arclica<br />
STERCORARIDAE (palleiras) PTEROCLIDIDAE (cortizois e gangas)<br />
Stercorarius pomarinus<br />
Stercorarius parasiticll,\<br />
Slercorarius /ongicaudus<br />
Slercorarius skua<br />
LARIDAE (gaivotas)<br />
Lart/s me/anocepha/l/.\<br />
Laru,\" alrici//a<br />
Larus pipixcan<br />
Larus minutas<br />
Larus sahini<br />
Larus phi/ade/phia<br />
Lart/s ridihundu,\<br />
Larus cirmcep/w/w<br />
Lorus Renei<br />
Larus ({udouinii<br />
Lart/s de/mmrensi,\<br />
Larus ('{mus<br />
Lart/s.fitscus<br />
Larus argenlalus<br />
Larus cachimwns<br />
Larus g/aucoides<br />
Larus hyperhoreus<br />
Larus marinus<br />
Rhodoslelhia msea<br />
Rissa Iridactl'/a<br />
STERNIDAE (carráns e gaivinas)<br />
Ge/oche/idOll ni/otica<br />
Slema caspia<br />
Slema maxima<br />
Slema henga/ensis<br />
Slema sandvicensis<br />
Slema douga/lii<br />
Slema hirundo<br />
Slema paradisaea<br />
Slemafuscala<br />
Slema a/hifronl<br />
Chlidonias hyhridu,\<br />
Chlidonias niger<br />
Ch/idonias /eucoplert/s<br />
ALCIDAE (araos)<br />
Uriaaa/ge<br />
A/ca lorda<br />
Palleira Pomarina (43)<br />
Palleira Parasita<br />
Palleira Rabilonga<br />
Palleira Grande<br />
Gaivota Cabecinegra<br />
Gaivota Alegre (44)<br />
Gai vota de Franklin<br />
Gaivota Pequena<br />
Gaivota de Sabine<br />
Gaivota de Bonaparte<br />
Gaivota Chorona<br />
Gaivota de Cabeza Cincenta<br />
Gaivota Bicol"ina<br />
Gaivota de Audouin<br />
Gaivota do Delaware<br />
Gaivota Cana<br />
Gaivota Escura<br />
Gaivota Arxéntea<br />
Gaivota Patiamarela<br />
Gaivota Polar<br />
Gaivota Hiperbórea<br />
Gaivotón (45)<br />
Gaivota Rosada<br />
Gaivota <strong>Tr</strong>idáctila<br />
Carrán de Bico Curto (46)<br />
Carrán do Caspio<br />
Carrán Real<br />
Carrán Bengalés<br />
Carrán Cri stado (47)<br />
Carrán Rosado<br />
Carrán Común<br />
Carrán Ártico<br />
Carrán Escuro<br />
Carrán Pequeno<br />
Gaivina de Cara Branca (48)<br />
Gaivina Negra<br />
Gaivina de Á Branca<br />
Arao<br />
Carolo (49)<br />
Plemcles orienla/is<br />
Plemcles a/chala<br />
S\'rrhaples paradoxus<br />
COLUMBIDAE (pombos e rulas)<br />
Co/umba livia<br />
Co/umhas oena,\"<br />
Co/umba pa/umhus<br />
Slreplopelia decaoclo<br />
Slreplope/ia lurtur<br />
PSITTA,CIDA,E (papagaios)<br />
Myiopsitta monachus<br />
Psittacu/a krameri<br />
CUCULIDAE (cucos)<br />
C/amalor g/andarius<br />
Cucu/us canorus<br />
TYTONIDA,E<br />
<strong>Tr</strong>Io alba<br />
STRIGIDAE (mQllChos, bufos e curu:l{as)<br />
OIUS scop"<br />
Suho buho<br />
Alhene noclua<br />
Slrix,duco<br />
Asio olus<br />
Asiof/ammeus<br />
Asio capensi"<br />
Ae¡;o/ius.fitnereus<br />
CA,PRIMULGIDA,E (avenoiteiras)<br />
Caprimu/gus europaeus<br />
Caprimu/gus ruficollis<br />
APODIDAE (cirrios)<br />
Hirundapus caudaculus<br />
Apus apus<br />
Apus pa/lidus<br />
Apus me/ba<br />
Arao de Á Branca<br />
Arao Pequeno (50)<br />
Arao Papagaio (51)<br />
Cortizol Común (52)<br />
Ganga (52)<br />
Ganga de Pallas<br />
Pomba das Rochas<br />
Pombo Pequeno (53)<br />
Pombo Torcaz<br />
Rula Turca<br />
Rula<br />
Cata (54)<br />
Catorra de Kramer (55)<br />
Cuco Real<br />
Cuco<br />
Curuxa<br />
Moucho de Orellas<br />
Bufo Real<br />
Moucho<br />
Avelaiona (56)<br />
Bufo Pequeno<br />
Curuxa das Xunqueiras<br />
Curuxa Moura<br />
Moucho de Tengmalm<br />
Avenoiteira Cincenta (57)<br />
Avenoiteira Papuda<br />
Andoriñón Mongol (58)<br />
Cirrio<br />
Cirrio Pál ido<br />
Andoriñón Real
NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />
sao aves (as tartaranhas) grandes nas asas e<br />
estreitas no peito (... ) que o mais que cal;am sao<br />
ratos e bichos da terra" e que "todas em geral se<br />
chamam tartaranhas. mas debaixo deste nome há<br />
quatro espécies bem diferentes. As altaformas<br />
sao de cor azul-claro. as al;orenhas pardas. as<br />
rabalvas o mesmo. salvo nas costas junto 'lO<br />
cabo; tem grande quantidade de penas brancas. e<br />
as cabel;alvas tem a cabel;a branca (...) os bulhafres<br />
sao grandes e pardos, tem os sancos curtos"<br />
Hoxe en día tartaranhao é voz corrente en Portugal<br />
para o xénero Circus.<br />
(28) Circus cyaneus: gatafornela é nome popular<br />
rexistrado no Courel e Cervantes (Lugo), citado<br />
como Circus cyaneus por X. M. Penas Patiño<br />
(com. pers.). Tamén Castroviejo etal. (1974) gato<br />
fornelo en Ancares para esta especie. Aventuro un<br />
precedente medieval para esta voz. a denominación<br />
altaforma (Fernandes Ferreira, 1616) para o<br />
xénero Circus, que chegaría a gatafornela a través<br />
dun posible diminutivo: altaformela.<br />
(29) Hieraeetus fasciatus: a especie é denominada<br />
aguia perdigueira polos pastores das rexións portuguesas<br />
da Beira e Alentejo (H. Costa, como<br />
pers.) polo que consideramos preferible este<br />
nome ó cultista aguia de Bonelli. En Penas e<br />
Pedreira ( 1990) úsase aguia perdiceira. de procedencia<br />
castelá.<br />
(30) Falco spp.: esmerillón. alfaneque e xerifalte proceden<br />
de tratados de falcoería medievais, tanto<br />
galegoportugueses como casteláns. Esmerillón e<br />
xerifalte son xermánicos. alfaneque de orixe<br />
árabe. Borní indícase en Fernandes Ferreira<br />
(1616) e Bernis (1995) como falcón propio de<br />
España. polo que non parece moi apropiado para<br />
F. biarmicus. tratándose máis ben dunha raza de<br />
F. peregrinus. Isto afirma Fernandes Ferreira<br />
(1616): "os bornis criam em muitas partes em<br />
Alemanha, donde os mais, e no ducado de Sabóia<br />
e no reino de Galiza. em Astúrias de Santilhana".<br />
A,í llle,nIO. "u, alfaneque, crialll em África. no<br />
reino de <strong>Tr</strong>emecém; tem as cabel;as brancas.<br />
deles sao ruivos, outros pretos na plumagem e<br />
tem as coxas longas'·. descrición que se axusta a<br />
Falco biarmicus (Shirihai et al., 1998).<br />
(31) Rallus aquaticus: rascón, castelanismo claro en<br />
galego, podería adoptarse na linguaxe ornitolóxica<br />
para diferenciar o xénero Rallus doutras especies<br />
da familia, opción con certa tradición nos<br />
textos formais galegos (Penas e Pedreira. 1980;<br />
Penas e Pedreira, 1990). En Portugal úsase Frango<br />
d'água, "polo de auga" (Sacan'ao e Soares,<br />
1979), voz sen uso galego previo. Galiñola bicuda<br />
é denominación para Rallus aquaticus en<br />
Conde e Vidal (1991), sendo creación destes<br />
autores sen tradición escrita.<br />
(32) Porwna spp.: propomos o uso dunha forma<br />
exclusiva para denominar este xénero. Na lingua<br />
popular só coñecemos millarenga, pita cega e pita<br />
de auga pequena para Porzana pusilla na Limia<br />
(Villarino, 1997). Millarenga confúndese con<br />
millarengo, voz para Carduelis cannabina e<br />
Emberiza cirlus noutros lugares de Galicia<br />
(S.G.H.N, 1995; Pedreira et al., 1990). Pita cega é<br />
nome pouco definitorio da especie e pita de auga<br />
pequena é moi longo. Pita de auga, ademais. non<br />
é exclusiva deste xénero. Tendo en conta as denominacións<br />
portuguesas e españolas (frangad'água<br />
e polluela) propomos unha forma adaptada<br />
ó galego a partir destas, tal como poliña.<br />
(33) Crex crex: en Penas e Pedreira (1990), rascón de<br />
terra, adaptación do castelán antigo rascón de<br />
tierra. En Conde e Vidal (1991) eliminan rascón<br />
por galiñola. Noutros idiomas faise referencia ó<br />
paspallás (port. codornizao, esp. guión de codornices,<br />
it. re di quaglie, al. Wachtelkonig). Bernis<br />
(1995) cita a Arévalo (1897) que dá como nome<br />
en Galicia guión de paspallás. Iglesias (1927) dá<br />
tamén guión de paspallás. Creo que é adaptación<br />
do nome castelán por cazadores. En port. é<br />
codornizao, da que sería posible unha adaptación<br />
codornizón. Codorniz e coturniz son voces propiamente<br />
galegas (do lat. cotumix) aínda que a<br />
forma xeral é, con moito, paspallás.<br />
(34) Gallinula chloropus: a voz galiñola é curta e<br />
concisa. coñecida en diversos lugares de Galicia<br />
para denominar esta especie tan común. Moi<br />
estendida está tamén pita de auga, polo sur e<br />
oriente do país, en canto galiña de río coñécese<br />
ben no nuroeste. Acontece que na raia e en zonas<br />
do sur galiñola é voz para a arcea, tal como en<br />
portugués estándar. Por contra "galinhola" para<br />
Gallinula chloropus está presente en diccionarios<br />
portugueses e tamén na lingua popular brasileira<br />
para Gallinula e Porphyrula. Fulic'a atra<br />
tamén é denominada galiñola, ademais de<br />
negrón, galo. galo grande, galo copo, galo de<br />
crista branca (datos propios; Villarino, 1997).<br />
131
132<br />
Segundo S.G.H.N. (1995) alavanco negro e<br />
demo negro serían tamén denominacións para<br />
esta última especie.<br />
(35) Fu/ir'u al11erimlla: en Brasil esta especie é coñecida<br />
coa denominación carqueja (Sick, 1993)<br />
que adaptamos para o galego.<br />
(36) Hil1lalllOpUs himalltopus: pernalonga (Conde e<br />
Vida\, 1991) foi tomada do por!. pernalonga, ó<br />
descoñecerse cal quera nome galego xenuíno.<br />
sendo cando menos voz popular en Figueira da<br />
Foz (Pereira, 1979). Patuda, referida por Penas e<br />
Pedreira (1990) é creación destes autores. Posteriormente.<br />
Villarino (1997) sinala cegoñela<br />
como nome popular na antiga lagoa da Antela.<br />
(37) Burhillll.l' oediCllemlls: alcaraván, unha ben documentada<br />
denominación castelá e portuguesa, xa<br />
desde o medievo, aparece baixo a forma galegoportuguesa<br />
alcaraovam xa no séc. XIII (Machado,<br />
1977). Hoxe alcaravao en portugués. Alcaraván<br />
recóllese tamén en Navaza e Lastra (1993) e por<br />
Penas e Pedreira ( 1980). Así e todo non a rexistramos<br />
popularmente en Galicia. Sen embargo aparecen<br />
outros nomes, como arnabico e pirluís,<br />
rec011idos por Serafín González en S.G. H.N.<br />
( 1995), que carecen de tradición escrita coñecida.<br />
Por outra parte pernileiro (Penas e Pedreira, 1990)<br />
foi recollida por J. A. de Souza (com. pers.) en<br />
Sarreaus (Ourense) na década dos 80.<br />
(38) CllrsorillS cursor: corredeira é voz popular de<br />
Cabo Verde (H. Costa, como pers.) seleccionada<br />
para a nova lista portuguesa en preparación.<br />
(39) G/areo/a spp.: a voz perdiz de mar é probable<br />
cultismo e está presente en portugués, italiano e<br />
catalán. Segundo Bernis (1995) "10 de perdiz<br />
viene por la cabeza con pico y collar aperdigados".<br />
Andoriña de mar (Penas e Pedreira, 1990)<br />
recóllea Ríos Panisse (1995) para especie indeterminada<br />
en Bueu (Pontevedra) e Alvar (1985<br />
89) para ave mariña en Malpica (Coruña), polo<br />
que é imposible que se trate de G/areo/a, especie<br />
sureña, accidental e moi rara en Gal icia.<br />
(40) C/wradrius, P/uvialis spp.: X. M. Penas Patiño<br />
(com. pers.) confirma o expresado por Conde e<br />
Vidal (1991) , estando píldora máis difundido ca<br />
pillara. Porén, pillara é empregada na escrita xa<br />
polo escritor galego Eduardo Ponda\' no século<br />
pasado e foi escollida na lista inicial de Penas e<br />
Pedreira (1977,1978). A diferenciación entre<br />
píllara e píldora é artificial, sen embargo, non o<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
é menos que a distinción entre pilro, pirlo, píllara.<br />
pírula, píldora e píldoro pois todos eles definen<br />
na fala de diversos lugares de Galicia a limícolas<br />
de pequeno tamaño. Optamos por manter a<br />
diferenciación entre píldora (P/uvia/is) e píllara<br />
(Charadrill.l'). verdadeiramente rendible.<br />
(41) Gal/ilw!?o spp" Lvmllocryptes: becacina é denominación<br />
xa citada para Galicia por Tait (1927) e<br />
procede moi probablemente do francés becassine.<br />
a través do español becacina, por difusión entre<br />
cazadores. Outros nomes son cabra de aire, aguaneta,<br />
'Iguana, agacha e arceúcha (datos propios).<br />
(42) Arenaria inteJ7Jres: en todas as linguas europeas<br />
consultadas recóllese o cultismo virapedras, adaptado<br />
'lO léxico de seu: cat: remena-rocs, esp: vuelvepiedras,<br />
fr: tournepierre, ing: turnstone, al:<br />
Steinwülzer. SÓ en por!. rola-do-mar, pero en Brasil<br />
vira-pedras. Píllara riscada non é voz popular<br />
senón creación de Penas e Pedreira ( 1990).<br />
(43) Stercorarills spp.: palleira, voz ben difundida<br />
entre os mariñeiros coruñeses, considéramola<br />
máis apropiada cás escatolóxicas papamerda<br />
(Penas e Pedreira, 1990) e merdeiro (Conde e<br />
Vida\' 1991) para unha lingua estándar.<br />
(44) Larlls atricil/a: gaivota alegre, sen dúbida adaptación<br />
do ing\' americano Laughing Gul!, "gaivota<br />
riseira", é a forma seleccionada na nova lista<br />
portuguesa en preparación (H. Costa, como pers.).<br />
(45) Larus marinus: gaivotón (Penas e Pedreira, 1990)<br />
non é voz que teñamos citada como popular en<br />
Galicia, pero xustifícase polas características da<br />
especie. En Brasil Larlls domillicanus, lárido<br />
semellante, é gaivotao. En Conde e Vidal (1991)<br />
gaivota grande. tomada de Sacarrao e Soares<br />
(1979). Na nova lista lusa en preparación escóllese<br />
tamén gaivotao, que se rexistra como popular<br />
en Póvoa de Varzim (H. Costa, como pers.).<br />
(46) Ge/ochelidoll ni/otica: carrán de bico curto, que<br />
propomos neste traballo. correspóndese mellor<br />
coas características da especie ca carrán de bico<br />
groso (Conde e VidaL 1991). Na ría de Aveiro<br />
coñécese por chagaz ou tagaz, forma recollida na<br />
nova lista portuguesa en preparación (H. Costa.<br />
como pers.).<br />
(47) Sterna spp.: firrete, pirrí e mascateira, aplicados<br />
por Penas e Pedreira (1990) a diversos carráns,<br />
deben de corresponder a denominacións locais<br />
dos Sterna en xeral, e fundamentalmente Stema<br />
salldviccn.l'is. Firrete, rexístrase, coa variante
134<br />
hoa. noilehoal. denoileira. dormilán. can)n.<br />
rolo... ningún deles é maioritario, polo que escollemos<br />
avenoiteira. voz propia da comarca de<br />
Noia. xa usada en Penas e Pedreira (1980. 1990).<br />
Noiteboa (Conde e Vidal. 1991). de Viana do<br />
Bolo, tén ó seu favor a similitude co por!. noitebó.<br />
xa rexistrada no séc. XV (Machado, 1977).<br />
Unha forma semellante. noiteboá. parece ter<br />
unha notable difusión na provincia de Ourense<br />
(García, 1985: Villarino. 1997).<br />
(58) Hirundaplfs calldacllllls. AplIs melba: para a primeira<br />
especie andorinhao-mongol é voz escollida<br />
por Sacarrao e Soares (1979). Para Aplls<br />
melha. non temos constancia da presencia de<br />
andurón (Penas e Pedreira. 1990) como voz<br />
popular. polo que adoptamos o por!. andorinhaoreal<br />
en andoriñón real. Andoriño é voz localizada,<br />
rexistrada en Galicia para o xénero AplfS. Ó<br />
lado das máis comúns cirrio e vencello (X. M.<br />
Penas Patiño. como pers.: García. 1985).<br />
(59) Alcedo atthis: o castelanismo martín pescador,<br />
con algunhas variantes localizadas (martiño pescador.<br />
martín peixeiro) parece a voz máis difundida<br />
popularmente. cando menos na costa (García,<br />
1985: Ríos Panisse. 1983). Picapeixe rexístrase.<br />
polo menos, en Cesantes (Redondela. Pontevedra)<br />
e Pantón. en Lugo (Ríos Panisse. 1983:<br />
García. 1985) e é tamén citada por Bernis (1995)<br />
nesta última provincia. RAG-ILG (1990) acepta<br />
igualmente picapeixe e martiño peixeiro. En<br />
port. hoxe guarda-rios en Sacarrao e Soares<br />
(1979) aínda que picapeixe é forma popular moi<br />
difundida en Portugal (Alvar. 1985-89) e tén<br />
sido empregada e úsase aínda hoxe con frecuencia<br />
na linguaxe ornitolóxica. En Brasil martimpescador<br />
castelanismo ou galicismo.<br />
(60) Merops slfperciliosus: abelharuco-de-faces-azúis<br />
é a denominación proposta na nova lista portuguesa<br />
en preparación (H. Costa, como pers.).<br />
(61) Coracias garrulus: tanto Penas e Pedreira (1990)<br />
como Conde e Vidal (1991) empregaron gaio<br />
azul. tomando como modelo o catalán (gaig blau)<br />
e a variante portuguesa gaio-azul. Hoxe en por!.<br />
rolieiro (do fr. rollier). Por claras motivacións<br />
prácticas consideramos oportuno introducir este<br />
nome, rolieiro, que permite o uso dunha denominación<br />
exclusiva e xeral para os Coraciidae.<br />
(62) lvnx lorquilla: pito formigueiro é voz atribuída a<br />
esta especie (X. M. Penas Patiño. como pers.) na<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
comarca do Bolo. e tamén rexistrada no portugués<br />
(Pereira. 1979). Formigueiro, por outra<br />
parte, é voz tamén para Piclls viridis (Penas e<br />
Pedreira, 1977), feito que non debe estrañar<br />
dado os costumes alimentarios deste pícido.<br />
(63) Picus viridis: pito (=peto) verdeal é denominación<br />
deste pícido, polo menos na comarca do<br />
Bolo. A Gudiña, Val de Verín e proximidades de<br />
Santiago. Existen tamén máis denominacións<br />
que fan referencia á súa coloración: pito verdiao,<br />
pito verdeallo, pito verdello. peto limón, ctc.<br />
(Penas e Pedreira. 1977: García, 1983: Taboada,<br />
1988: Pedreira et al., 1990). Peto verde é adoptada<br />
por Conde e Vidal (1991) como cultismo.<br />
tomando o lat. viridis e adxectivos en diversas<br />
linguas occidentais.<br />
(64) Melonocorypha calandra: trocamos calandra<br />
real por calandra grande, en Conde e Vidal<br />
(1991). En esp. calandria real. alondra real están<br />
moi estendidos como vernáculos populares para<br />
a especie (Bernis. 1995). Calhandra-real é tamén<br />
proposta na nova lista portuguesa en preparación<br />
(H. Costa, como pers.).<br />
(65) Anlhus spinoletta: pica alpina. do esp. bisbita<br />
ribereño alpino, considerámola mellor ca pica<br />
patinegra (Penas e Pedreira, 1990) e pica ribeiría<br />
(Conde e VidaL 1991). En port. petinharibeirinha.<br />
(66) MOlacilla cinerea: lavandeira real rexístrase no<br />
concello de Ames. provincia da Coruña (Pedreira<br />
el al., 1990).<br />
(67) Bombycilla garrulus: en por!. foi proposta por<br />
Sacarrao e Soares (1979) a voz tagarela ("que<br />
fala moito"), adaptación probable do fr. jaseur.<br />
de igual significado. Nas linguas europeas existen<br />
moi dispares denominacións desta ave. Na<br />
nova lista portuguesa proponse picoteiro, con<br />
orixe na voz picotero rexistrada por Whinnom<br />
para o español. en Bernis (1995), que adoptamos<br />
para o galego. Ocas!. ampelis procede dun antigo<br />
nome científico (Bernis. 1995).<br />
(68) Luseinia megarhynchos: rousinol é voz próxima<br />
da atribuída como orixinaria, a provenzal rossi nhol<br />
(do la!. luscinio/lfs). Rousinol está presente<br />
na época medieval e pervive hoxe no sur de<br />
Ga!icia: Ramirás, Verín e Vilardevós (Ourense),<br />
coa variante ruxiñol en Goián. provincia de Pontevedra<br />
(García, 1985). No resto de Galicia predomina.<br />
con moito, reiseñor. a miúdo coas acep-
NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />
cións máis dispares (Alcedo atthis, Oriolus oriolus,<br />
e Pvrrhula pvrrhula por exemplo). Reiseñor<br />
está, por outra parte, recollido na tradición literaria<br />
moderna. Entre roisino! e reiseñor hai toda<br />
unha serie de formas intermedias populares: reisiñol,<br />
resiñoL reisinol, rusinol (García, 1985;<br />
datos propios). En textos medievais portugueses<br />
tamén se observan formas intermedias como as<br />
anteriores, hoxe rouxinoL aínda que no séc. XIV<br />
rousinol (Machado, 1977). A forma reiseñor foi<br />
interpretada como orixinada por '"etimoloxía<br />
popular". No caso do galego esta evolución<br />
puido estar apoiada polo castelán ruiseñor. Reiseñor,<br />
por certo, é voz popular tamén en Asturias<br />
(NovaL 1985). Preferimos, poi s, un nome galego<br />
de vella tradición, rousinoL e aínda vivo, a adoptar<br />
reiseñor. Ambas as voces son recollidas nos<br />
diccionarios galegos actuais.<br />
(69) Oenanthe spp.: aínda que Francisco Bemis (e<br />
Ríos Naceyro en 1850) citan pedreiro para este<br />
xénero (Bernis, 1995), a maioría das acepcións<br />
modernas tomadas da fala identificámolas como<br />
Apus apus: pedreiro en Goián (Pontevedra) e<br />
pedreira na Gudiña, Ourense (García, 1985) ó<br />
igual có pedreiro portugués (Pereira, 1979).<br />
Aínda que Villarino (1997) recolle pedreiro para<br />
P/1Oenicurus ochruros na Limia. Chasco rexístrase<br />
tamén como Oenanthe (Bernis, 1995; Pereira,<br />
1979; Sacarrao e Soares, 1979), que supomos<br />
xeneralización deste nome común para Saxico/a<br />
torquata en Galicia e norte de Portugal. Ante o<br />
descoñecemento doutros nomes mantemos a proposta<br />
de Penas e Pedreira ( 1990), pedreiro, avalada<br />
por F. Bernis e Ríos Naceyro (Bernis, 1995).<br />
(70) Montico/a saxatilis: merlo rubio propúxose en<br />
Penas e Pedreira (1990) en base ás características<br />
da especie, sendo máis conciso ca merlo<br />
das rochas (Conde e Vida!, 1991).<br />
(71) Turdus iliacus: parece conveniente eliminar tordo<br />
malvís (Penas e Pedreira, 1990; Conde e Vidal,<br />
1991) pois malvís é, sendo estrictos, un nome<br />
popular de Turdus philome/os en Galicia (Bernis,<br />
1995; García, 1985). Tomamos tordo rubio en<br />
base ó porl. Tordo-ruivo e esp. Zorzal Alirrojo.<br />
(72) Turdus viscivorus: Conde e Vida! (1991) propoñen<br />
tordo do visgo, inspirándose no lal. viscivorus.<br />
Sen embargo esta proposta non tén tradición<br />
en galego. En Pedreira e Penas (1990) tordo<br />
charlo. Charlo é voz castelá de orixe onomato-<br />
135<br />
peica. En portugués denomínase tordeia ou tordoveia.<br />
Sen embargo pensamos que se debería<br />
manter a voz tordo, con modificadores, para a<br />
especie, conforme os usos populares. Os únicos<br />
nomes populares galegos que coñecemos, tordo<br />
mariño e tordo real (Bernis, 1995), teñen problemas<br />
de uso, por ser pouco claro o primeiro, coincidir<br />
con outro nome o segundo, e carecer de tradición.<br />
Ante isto é quizá preferible a forma con<br />
certa tradición en galego (tordo charlo) a pesar<br />
da procedencia foránea.<br />
(73) Cisticola juncidis: carece de nome popular galego,<br />
quizá debido á súa recente expansión. Picaxuncos,<br />
referida en Penas e Pedreira (1990) é<br />
creación destes autores. Can'iza dos xuncos é<br />
proposta de Conde e Vida! (1991), en base á<br />
variante portuguesa carric;a-do-ar (Pereira,<br />
1979), o fr. cisticole des joncs e o nome científico.<br />
En por!. prefírese hoxe fuinha, ó parecer<br />
nome popular da ave, que curiosamente coincide<br />
coa denominación da garduña nesta lingua.<br />
(74) Sv/via atricapilla: a denominación papuxa das<br />
amoras (Penas e Pedreira, 1990) tén un precedente<br />
na voz moreira, que recolle Luís Iglesias<br />
(1927). Nós temos recollido sombreiro-negro no<br />
Baixo Miño e Bernis (1995) cabecita na provincia<br />
de Pontevedra. Cabeciña negra cítase por<br />
Villarino (1997).<br />
(75) Parus major: as denominacións máis comúns<br />
para esta especie son ferreiriño e ferreiro (García,<br />
1985). En Penas e Pedreira (1990) úsase<br />
ferreiro abelleiro, que inclúe outro nome popular<br />
da especie, abelleiro, moi coñecido no oriente<br />
galego (X. M. Penas Patiño, como pers.).<br />
(76) Sitta ellropaea: piquelo (Penas e Pedreira, 1990)<br />
é nome popular para Dendrocopos major e Picus<br />
viridis nas serras orientais luguesas, desde Lóuzara<br />
a Os Ancares, pasando polo Courel (Penas e<br />
Pedreira, 1977). Gabeador é denominación<br />
popular basicamente para Certhia brachydacty/a<br />
(datos propios; Iglesias, 1927) da mesma maneira<br />
có trepador español e a trepadeira portuguesa<br />
(Bernis, 1995; Pereira, 1979). Por extensión<br />
aplícaselle a Sitta, mediante un modificador.<br />
Ante a carencia total doutros nomes, que deben<br />
de existir pero que descoñecemos, seguimos en<br />
Conde e Vidal (1991) a pauta marcada por estes<br />
idiomas ibéricos.<br />
(77) Lanills senator: propomos picanzo cabecirrubio,
136<br />
que define mellor os trazos da especie ca picanzo<br />
encapuchado. adaptación do port. picam;obarreteiro<br />
por Conde e Vidal (1991). En Penas e<br />
Pedreira (1990) úsase picanzo rebordá. Rebordá<br />
é modificador dun dos nomes de Garrulus glandarius<br />
na metade norte das provincias de Lugo e<br />
A Coruña. pega rebordá, e que algúns diccionaristas<br />
interpretaron tamén como vernáculo para<br />
Lanius en xeraL o cal é incerto. Pega rebordá.<br />
pega rebuldán e pega rebuldana son. por tanto.<br />
voces frecuentes para Garrulus glandarius e o<br />
seu uso para Lanius senator está inxustificado.<br />
(78) Corvus monedula: X. M. Penas Patiño (com.<br />
pers.) rexistra corvo cereixeiro en Cartelle<br />
(Ourense) para esta ave que encontro relacionado<br />
cos aplicados a Oriolus oriolus, denominado<br />
cereixeiro nalgúns lugares (Rivas Quintas.<br />
1978). En todo caso aplicaríamoslle o nome gralIa,<br />
pois non sería coherente chamarlle así só a<br />
Corvus frugilegus sendo esta un ha denominación<br />
relativamente ben presente en Galicia. ó<br />
reservarmos choia para Pvrrlwcorax. Para este<br />
último xénero coñécense en Galicia as denominacións<br />
gralla. choia e chaiva (Xurxo Mouriño.<br />
como pers.). Gralla pequena é creación de Conde<br />
e Vidal (1991) tomando como modelo o cast.<br />
estándar e popular grajilla que define mellor ca<br />
cereixeira os trazos desta ave. En portugués gralha-de-nuca-cinzenta.<br />
excesivamente langa.<br />
(79) Corms corone: corvo común (Conde e VidaL<br />
1991) cámbiase a corvo pequeno, por oposición<br />
a Corvus corax. Corvelo é tamén unha denominación<br />
recollida en Vilardevós (Ourense) e que<br />
atribuímos a Corvus corone (M. C. Gil Suárez.<br />
en García. 1985). En Penas e Pedreira (1990)<br />
corvo viaraz. cun modificador incomprensible.<br />
(80) Passer hispaniolensis: pardal mauro, do esp.<br />
gorrión moruno. considerámolo máis apropiado<br />
ca pardal español no noso contexto xeográfico e<br />
cultural.<br />
(81) Fringilla mOl1tifringilla: a denominación pimpín<br />
real para esta especie (Penas Pedreira, 1990) é<br />
nome para P. pvrrhllla polo menos en Vigo (X.<br />
M. Penas Patiño. como pers.). No Courel e<br />
comarca ourensá do Bolo chinca real<br />
(chinca=pimpín) é tamén denominación para P.<br />
pvrrhula (Penas e Pedreira, 1980). Por iso preferimos<br />
outro nome. tal como pimpín do norte proposta<br />
por Conde e Vidal (1991) a partir do fr.<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
pinson du nord. Adoptar o port. tentilhao-montes<br />
(=pimpín montés) non parece moi xustificado.<br />
(82) Carduelis spinus: Penas e Pedreira (1980) rexistran<br />
en Baio (Zas, Coruña) pincaouro (de penca<br />
"pinta". e ouro) para esta especie. Sen embargo<br />
tamén comentan que outros autores a interpretan<br />
como Carduelis carduelis. Úbalo tómano Conde<br />
e Vidal (1991) de paxareiros de Alcabre, Vigo<br />
(Pontevedra), coñecéndose tamén nas Mariñas<br />
coruñesas, p. e. en Cerceda (1. A. de Souza, como<br />
pers.). Esta voz, úbalo, relaciónase coa asturiana<br />
úvalo (úbalu), citada en Bernis (1995), e ubanu<br />
(Noval, 1985). Tamén similar ás casteláns<br />
úbano, lúbano, lúcano, lúbano. lúgano e lúgaro<br />
(Bernis, 1995). Todas elas poden considerarse<br />
variantes da estándar española lúgano, que<br />
tamén a rexistran Penas e Pedreira (1980) en<br />
Cambados (lúghano). sen tradición no galego.<br />
Penas e Pedreira (1980) dan tamén para o galego<br />
o castelanismo "cabecita", en Cariño (Coruña) e<br />
verdín en varias localidades de Coruña e Ourense,<br />
como Carduelis spinus e ás veces como Carduelis<br />
ch/oris ou Serinus serinus.<br />
(83) P.vrrhula pyrrhllla: Penas e Pedreira (1980) citan<br />
cardenal en Monfero (Coruña) e Tui (Pontevedra)<br />
e Pedreira et al. (1990) en Ames (Coruña)<br />
como Pyrrhula fJ.vrrhula. Sernis (1995) dá cardenal<br />
ou cardeal, de Ríos Naceyro (1890) para<br />
Galicia e Noval (1985) cardenal para Asturias.<br />
CardeaL por outra parte. é tamén voz popular<br />
para a especie en Portugal (H. Costa, como pers.),<br />
aínda que hoxe prefírese dom-fafe, de orixe alemana.<br />
Paporrubio real tírano Penas e Pedreira<br />
(1977) do diccionario galego de Valladares, do<br />
século pasado, sen que saibamos do seu uso<br />
actual. Outros nomes populares hoxe vivos, aparentemente<br />
locais, son: frade, tillasancre (""tellasangue"),<br />
chinca real, peitorroxo e pimpín real.<br />
(84) Zonotrichia alhicollis: descoñécese a existencia<br />
dun nome lusófono da ave, por iso na nova lista<br />
portuguesa en preparación recóllese chingolito<br />
(Hélder Costa, como pers.) tomado do español<br />
americano. Nós facémolo igualmente.<br />
(85) Emheriza cia: escribidor de garganta cincenta<br />
(Conde e VidaL 1991 J. forma tomada da variante<br />
portuguesa escrevedeira-de-garganta-cinzenta.<br />
é unha voz excesivamente langa. Penas e Pedreira<br />
(1977. 1978) crean o nome escribenta riscada<br />
que permite una denominación binomial.
NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />
(86) Miliaria calal/dro: a voz trigueiro (pI. trigueiroes)<br />
ten un precedente xa en 1616, no texto portugués<br />
de cetrería de Fernandes Ferreira, con identificaci6n<br />
incerta: "ave agreste que nao peregrina". Na<br />
acepci6n xeral galega debe referirse a outros<br />
emberícidos e escasamente a Miliaria mlandro,<br />
como corresponde á pouca frecuencia desta última<br />
ave en boa parte de Galicia, polo menos nos<br />
sistemas agrícolas tradicionais do occidente. <strong>Tr</strong>igueiro<br />
rexístrao Iglesias (1927) para Emheri:ca<br />
citrine/la. Hoxe en día trigau no val de Verín<br />
(Penas e Pedreira, 1980) e trigal en Pontedeume,<br />
que os autores citados sinalan maiormente para<br />
emberícidos. F. Fernández Rei, en García (1985)<br />
recolle trigal en Cariño como Emheri:ca calandra.<br />
mais considero elTl)nea esta identiticación. O trigueiro<br />
de Conde e Vidal (1991) e Penas e Pedreira<br />
(1990) foi tomado a pattir do modelo do cast.<br />
triguero (pop. triguer6n) e port. trigueirao, coa<br />
variante trigueiro (Pereira, 1979) non dispondo<br />
doutras alternativas xustificadas. Téñase en conta<br />
que, en galego, por extensi6n podería aplicarse a<br />
Miliaria pero a acepci6n orixinaria debe considerarse<br />
como Emheri:ca. en contra do que interpretan<br />
Bernis (1995) e Conde e Vidal (1991). Por<br />
tanto, considerouse oportuno modificar trigueiro<br />
en trigueinín. coincidindo co portugués trigueirao<br />
e máis coherente cos usos da fala en Galicia.<br />
(87) Phellticus llldol'icianlls: descoñecemos calquera<br />
nome lusófono para esta especie neártica. por<br />
esta raz6n propomos a adaptación realexo, do<br />
hispanoamericano realejo, coincidente coa voz<br />
realejo recollida na nova lista portuguesa en preparaci6n<br />
(H. Costa, como pers.).<br />
(88) DoliclllJllrx orv:cil'Orll.l: tristepía é nome onomatopeico<br />
brasileiro (Sick, 1993), acollido !amén<br />
na nova lista portuguesa en preparación (H.<br />
Costa, como pers.).<br />
SUMMARY<br />
Culiciul/l/(//nesjiJr ¡heriun hirds: u complete checklist<br />
H'ith comments<br />
This paper provides a first complete list of Iberian<br />
bird names in Galician language. Explanations about<br />
proposed names are given, following a previous work<br />
made by the author and published in the first Galician<br />
Congress 01' Ornithology. This list is now published<br />
137<br />
with the aim of making possible an unified list 01' bird<br />
names in that language.<br />
Key words: bird names, Iberia. Galician language.<br />
AGRADECEMENTOS<br />
A José M, Martínez Mariño, Jorge Mouriño<br />
Lourido, Francisco Sierra Abraín, 1. A. de Souza<br />
Bazarra e Afonso Rodríguez, que me proporcionaron<br />
información sobre vernáculos. A Miguel<br />
Lustres, DI'. Jesús Domínguez Conde, DI'. Francisco<br />
Novoa Docet e Rafael Salvadores Ramos,<br />
por diversas colaboracións e axudas. Ó persoal<br />
do Museo Luís Iglesias (Santiago) e Biblioteca<br />
Penzol (Vigo) pola súa atención. Ó DI'. Antón<br />
Santamarina, do Instituto da Lingua Galega, e<br />
Fernando Álvarez-Balbuena polos seu comentarios,<br />
e en especial a Xosé Manuel Penas Patiño,<br />
que amablemente cedeu información sobre diversos<br />
nomes e sobre as fontes das súas propostas<br />
anteriores. A Hélder Costa, da Sociedade Portuguesa<br />
para o Estudo das Aves, que me enviou<br />
valiosa información dos diversos países que falan<br />
portugués. Finalmente, e tamén moi especialmente,<br />
a Luís José Salaverri Leiras, Rafael Salvadores<br />
Ramos e Asier Rodríguez Larrinaga polas críticas<br />
ó borrador e os seus comentarios.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
Alvar. M. (1985-89). Léxico de los murineros peninsulares.<br />
Arco libros, Madrid.<br />
Bernis, F. (1995). Diccionurio de nomhres l'ernáclllos<br />
de al'es. Ed. Gredos, Madrid.<br />
Castroviejo. 1. e Castroviejo, S. ( 1974). Cran EI/ciclopediu<br />
Cul/egu. 11: 81. Ed. Silverio Cañada. Santiago.<br />
C. E. D. T. (1992). Col/ins English Dictiof1ary u/Ul<br />
Thesullrlls. Versión 1.5. HarperCollins. Software<br />
and WordPerfect Corporation.<br />
Conde, M. A. e VidaL T. A. (1991). Nomes galegos<br />
para as aves ibéricas: unha nova proposta. En A.<br />
Fernández-Cordeiro y J. Domínguez (Eds.):<br />
Actas do Primeiro Congreso Calego de Omitoloxia,<br />
págs. 249-268. Universidade de Santiago<br />
de Compostela.<br />
De JLlana, E. ( 1995). Listu de lus uves de lu Peníll.lUlu
Chíog/O\\l/. l. IJY-146. La Coruña. IYYY<br />
Notas sobre la invernada del Halcón Peregrino<br />
(Falco peregrinus) en el núcleo urbano de<br />
Carballo (A Coruña)<br />
Amadeo A. Pombo y Javier Varela<br />
En general, la información bibliográfica sobre<br />
aves rapaces y, más específicamente, sobre el<br />
Halcón Peregrino (Falco peregrinus) en hábitats<br />
urbanos es escasa en la península Ibérica (véanse<br />
referencias citadas en Monteagudo y García,<br />
1995, en 1. Munilla y J. Mouriño, eds.: Actas do<br />
II Congreso Calego de Ornitoloxía, 77-86). En<br />
esta nota documentamos algunos aspectos de la<br />
invernada de esta especie en una pequeña ciudad<br />
gallega.<br />
El área de estudio comprende la ciudad de<br />
Carballo (A Coruña; 43° 13' N, 8° 41' O). Con<br />
una población de unos 15.000 habitantes, se<br />
encuentra emplazada en una superficie de aplanamiento<br />
suavemente ondulada, dominada por<br />
campiña, praderías y cultivos de cereales y patata.<br />
Aunque no se llevó a cabo un control predeterminado<br />
y exhaustivo del área, entre noviembre<br />
y febrero de 1997-98 fue detectada la presencia<br />
más o menos continuada de halcones. En<br />
total se efectuaron 52 búsquedas a lo largo de 32<br />
jornadas, con un mayor esfuerzo prospector en<br />
el mes de enero. La identificación de los sexos<br />
se basó en el criterio de Porter et al. (1994:<br />
Rapaces europeas, guía para identificarlas en<br />
vuelo). Cada contacto fue adscrito a dos categorías<br />
de comportamiento (trófico, comprendiendo<br />
secuencias de caza y alimentación, y de reposo).<br />
NOTAS BREVES<br />
Teniendo en cuenta que hasta un 70% de los<br />
ataques a presas se inician desde oteaderos (A.<br />
Monteagudo, como pers.), los registros se adjudicaron<br />
a actividad de reposo tras un período de<br />
observación suficientemente largo como para<br />
comprobar este extremo. La recogida de restos<br />
de alimentación se llevó a cabo al pie del oteadero<br />
conocido, un depósito de agua de 25 m de<br />
altura situado en la periferia de la ciudad; estos<br />
datos fueron complementados con algunas<br />
observaciones directas de alimentación.<br />
Se obtuvieron 36 registros de halcones, referidos<br />
a un mínimo de tres individuos. La mayoría<br />
de los registros (27) correspondieron a una o<br />
más hembras adultas; los restantes se repartieron<br />
entre un macho adulto, un ejemplar de primer<br />
invierno e individuos indeterminados (seis).<br />
Además, el 02.01.98 fue vista una pareja ejecutando<br />
vuelos de parada. La mayor parte de los<br />
registros se produjo en la zona periférica de la<br />
ciudad, con sólo un 11,1 % (n =36) en el interior<br />
del caso urbano. A pesar de haber sido detectados<br />
varias veces volando en torno a bandadas de<br />
estorninos (Sturnus vulgaris y S. unicolor) en<br />
las inmediaciones de los dormideros, no se apreciaron<br />
variaciones destacables de comportamiento<br />
a lo largo del día: un 33,3% (n = 12) de<br />
las observaciones (agrupadas) de mañana y crepúsculo<br />
se refirió a aves cazando o alimentándose,<br />
en comparación con un 25% (n = 24) en las<br />
horas centrales del día. El total de presas detectadas<br />
se repartió entre un Mirlo Común (Turdus<br />
merula), dos palomas (Columba livia var.
NOTAS BREVES<br />
típicas de la subsp. arctica. A título orientativo<br />
-dado que no estaban marcados no es posible<br />
saber en qué proporción se efectuaron observaciones<br />
repetidas de algunos individuos-, entre<br />
el 9 y el 18 de mayo de este mismo año fueron<br />
examinados otros 912 ejemplares de Correlimos<br />
Común en la laguna de Baldaio y la ría de O<br />
Burgo (A Coruña), resultando asignables 871<br />
ejemplares a la subsp. schinzii y 41 a la subsp.<br />
alpina. Es previsible que, dado que las aves no<br />
pudieron ser examinadas en mano y por la variedad<br />
de las condiciones de observación, algunos<br />
individuos arctica pudieran haber resultado<br />
incorrectamente identificados como schiIlZ,ii.<br />
Aun así, no parece verosímil que la frecuencia<br />
relativa real de arctica sea muy superior a la<br />
obtenida en el muestreo del 23 de mayo. En<br />
Mauritania, aproximadamente menos de un 5%<br />
fue adscribible a la subsp. arctica en un estudio<br />
biométrico (Wymenga et al.. 1990; Ardea, 78:<br />
83-112). Aunque este problema debería ser<br />
deseablemente abordado con muestras amplias<br />
de aves examinadas en mano y a mayor plazo,<br />
las presentes observaciones indican que una<br />
cierta fracción de la raza groenlandesa puede<br />
recalar durante los pasos migratorios en la costa<br />
noroeste ibérica.<br />
Gaviota Patiamarilla (Larus cachinnans) predando<br />
sobre Bisbita Común (Anthus pratensis)<br />
en paso<br />
Antonio Sandoval<br />
Al amanecer del 27.09.97, desde la Estación<br />
Ornitológica de la Estaca de Bares (Mañón, A<br />
Coruña), advertí la presencia sobre las olas, a<br />
unos 100 metros de mí y bajo una densa niebla<br />
que cubría el mar, de un Bisbita Común (Anthus<br />
pratensis) que volaba fatigosamente hacia el<br />
acantilado sobre el que se alza el mencionado<br />
edificio. En ese instante, tres gaviotas patiamari<br />
Ilas (Larus cachinnans), que habían permanecido<br />
cerniéndose sobre el acantilado, se abalanza-<br />
ron sobre el bisbita. Una de ellas consiguió capturarlo<br />
y, tras eludir el acoso de sus congéneres,<br />
lo devoró allí mismo. La misma escena se repitió<br />
dos veces más durante cerca de 30 mino<br />
<strong>Tr</strong>anscurridos otros 15 min, y cuando las gaviotas<br />
ya habían desaparecido, un cuarto bisbita<br />
llegó desde el mar y logró posarse, también muy<br />
fatigado, en un tojo (Ulex sp.) a escasos cuatro<br />
metros de mí, Pocas horas después, y mientras<br />
paseaba por el entorno de la Estación, comprobé<br />
una densidad de Bisbita Común muy superior a<br />
la de días anteriores. Los paseriformes son presa<br />
habitual de las grandes gaviotas (Cramp y Simmons,<br />
1983: The Birds of the Western Paleartic,<br />
Vol. 3), pero hasta ahora no se había descrito en<br />
Galicia un caso de depredación sobre aves en<br />
vuelo de migración.<br />
Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila (Rissa tridactyla) atacando<br />
a un paíño (Hydrobates sp.)<br />
Antonio Sandoval<br />
El 25.11.89 tuve ocasión de observar desde la<br />
Estaca de Bares (Mañón, A Coruña) cómo un<br />
adulto de Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila (Rissa tridactyla),<br />
que seguía a un grupo de 16 ejemplares de Delfín<br />
Mular (Tursiops truncatus), se abatía de<br />
repente sobre un paíño (Hydrohates sp.), para<br />
perseguirlo y picotearlo con saña. De inmediato<br />
se acercaron a ambos 22 gaviotas patiamarillas<br />
(Larus cachinnans). La Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila abandonó<br />
entonces a su ya muy maltrecha víctima a<br />
estas últimas, quiénes, tras rematarlo, levantarlo<br />
en el aire y dejarlo caer al mar varias veces, lo<br />
abandonaron sobre las olas. Según Cramp y<br />
Simmons (The Birds (if the Western Paleartic,<br />
Vol 3. 1983), la Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila puede intentar<br />
robar alimento a álcidos (Alcidae), al Charrán<br />
Ártico (Stema paradisaea) e incluso a la<br />
Foca Gris (Halychoerus gripus), pero nada dice<br />
respecto a cleptoparasitismo o depredación<br />
sobre Hvdrohates sp.<br />
141
142<br />
Observación de un Págalo Pomarino (Stercorarius<br />
pomarinus) agrediendo a un Págalo<br />
Grande (Catharacta skua)<br />
Antonio Sandoval<br />
El 06.11.99, desde la Punta das Olas, en Caión<br />
(Laracha, A Coruña) y mientras realizaba un<br />
conteo de las aves marinas en paso hacia el<br />
oeste, observé cómo un Págalo Grande (Catharacta<br />
skua) juvenil, que volaba a unos 400 m de<br />
mí, iba ganando altura hasta iniciar un vuelo<br />
vertical ascendente. Decidí entonces abandonar<br />
el control del paso y seguir al ave. Según cobraba<br />
altura su vuelo se iba ralentizando. En seguida<br />
topé, a unos 300 m de altura sobre el mar,<br />
con una escena de cleptoparasitismo en la que<br />
una probable Gaviota Patiamarilla (Larus<br />
cachinnans) de segundo invierno estaba siendo<br />
acosada por un Págalo Pomarino (Stercorarius<br />
pomarinus) adulto. Regresando al Págalo Grande,<br />
comprobé que éste, aun hallándose ya muy<br />
cerca de las aves en liza, comenzaba a trazar una<br />
esforzada espiral ascendente para aproximarse a<br />
ellas. Rota entonces por alguna razón que no<br />
pude observar la persecución de la gaviota (que<br />
se retiró de inmediato del lugar), el Págalo<br />
Pomarino giró sobre sí y se abalanzó en picado<br />
sobre el Grande, el cual, también girando para<br />
evitar el impacto, recibió éste sobre el dorso. El<br />
golpe aparentó ser muy fuerte. Inició entonces el<br />
Grande una apresurada huída hacia el oeste, en<br />
línea ligeramente descendente, durante la cual<br />
recibió dos fuertes golpes más, que lograban<br />
desestabilizarlo. A continuación consiguió<br />
ganarle al Pomarino la suficiente distancia para<br />
evitar más ataques. Sin embargo, su agresor<br />
continuó volando tras él hasta que perdí a ambos<br />
de vista.<br />
La bibliografía que he consultado (Furness,<br />
1987: The Skuas; Cramp y Simmons, 1983: The<br />
Birds of the Western Paleartic, Vol. 3; Olsen y<br />
Larsson, 1997: 5kuas and Laegers. A Guide to<br />
the Skuas and Laegers o{ the World) no recoge<br />
ningún ataque de Págalo Pomarino a Págalo<br />
Grande, ni viceversa. El segundo sí cuenta entre<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
sus presas, al menos durante la cría, con el<br />
Págalo Parásito (Stercorarius parasiticus) (Furness,<br />
1987). Esta ausencia de referencias acaso<br />
se deba a la dificultad de observar a ambas especies<br />
juntas, si no es a notable djstancia de la<br />
costa o desde un cabo estratégicamente situado.<br />
La situación geográfica de Galicia la convierte<br />
en un lugar excepcional para registrar el comportamiento<br />
migratorio de los págalos al menos<br />
durante el paso otoñal, cuando la práctica totalidad<br />
de los efectivos europeos de esta familia<br />
transitan ante sus costas con rumbo SSO.<br />
Ocupación alternativa de nido por Golondrina<br />
Común (Hirundo rustica) y Colirrojo<br />
Tizón (Phoenicurus ochruros)<br />
Alberto Monteagudo<br />
En la primavera de 1997 se localiza, en la villa<br />
marinera de Redes (Ares, A Coruña), un nido de<br />
Golondrina Común (Hirundo rustica) que logra<br />
sacar adelante su pollada. El nido se sitúa a 2,20<br />
m de altura, sujeto a la pared de un edificio y<br />
apoyado en el codo de una bajante de aguas pluviales,<br />
al abrigo que ofrece el balcón que asoma<br />
en el primer piso.<br />
El 21.07.1998 el lugar está ocupado por una<br />
pareja de Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)<br />
y sus tres pollos, ya totalmente emplumados.<br />
Las aves construyeron su nido sobre el de<br />
la golondrina, que únicamente asoma en la parte<br />
inferior, donde apoya con la bajante, debido al<br />
gran aporte de material que han hecho los coli<br />
!Tojos. Vecinos del lugar comentaron que a principios<br />
de la primavera en ese nido crió una pareja<br />
de golondrinas. A media mañana uno de los<br />
pollos de colirrojo abandona el nido permaneciendo<br />
en los alrededores. Al mismo tiempo una<br />
pareja de golondrinas continúa la construcción,<br />
aún en su inicio, de un nido en un soportal situado<br />
a unos 4 m de distancia; en el mismo lugar<br />
en que los propietarios del edificio derribaron<br />
uno anterior, incluyendo los pollos que alberga-
NOTAS BREVES<br />
ba, pocos días antes. Por la tarde (16:50 h) el<br />
pollo de colirrojo se encuentra posado a unos 4<br />
m del nido en que nació (y a 617 m del que construyen<br />
las golondrinas) cuando es atacado en<br />
dos ocasiones por una hembra de golondrina,<br />
llegando a un ligero contacto físico en la segunda<br />
ocasión, que lo hizo caer al suelo, ante lo que<br />
los progenitores del colirrojo se limitan a emitir<br />
reclamos excitados.<br />
Al día siguiente, 22.07.98. todos los colirrojos<br />
han abandonado el nido, alejándose una decena<br />
de metros del lugar. El día 23, las golondrinas<br />
abandonan la construcción de su nido en el<br />
soportal próximo y comienzan a aportar pellas<br />
de barro, al nido hasta ayer ocupado por los<br />
colirrojos, que colocan directamente sobre el<br />
material depositado por sus anteriores propietarios.<br />
En los días que siguen apenas aportan<br />
algún material, viéndose, sin embargo, a la hembra<br />
echada en el nido en varias ocasiones a 10<br />
largo del día. El 04.08.98 observamos el interior<br />
del nido, que contiene tres huevos, todos los<br />
cuales llegan a eclosionar.<br />
El comportamiento agresivo intra e interespecífico<br />
de las golondrinas está suficientemente<br />
documentado (ver, para una revisión, Cramp,<br />
1988: The Birds (JI" the Western Paleartic, vol.<br />
5), haciendo referencia ese comportamiento a la<br />
defensa de un lugar para nidificar. En nuestra<br />
observación el acoso se produce en las cercanías<br />
del nido ocupado por los colirrojos, mientras<br />
ellas construyen el suyo propio sin ningún tipo<br />
de interferencia, lo que, unido a la posterior ocupación<br />
del nidal por las golondrinas, indica una<br />
expulsión activa llevada a cabo por éstas. Por<br />
otra parte, tampoco se cita el uso de nidos de<br />
otras especies para realizar la puesta (Cramp,<br />
1988; Turner, 1991: British Birds, 84: 555-569),<br />
constituyendo, hasta donde nosotros sabemos, el<br />
primer caso que se menciona en la bibliografía.<br />
Una explicación podría ser que el fallo de la<br />
puesta anterior forzase la necesidad de realizar<br />
una puesta de reposición rápida por las menores<br />
posibilidades de llevar a buen término la pollada<br />
a medida que avanza la época reproductora<br />
143<br />
(Turner, 1991; pero ver también Cramp, 1988),<br />
y que probablemente esta pareja ya sacó con<br />
éxito otras nidadas (año 1997 y primera nidada<br />
de 1998) en este nido.<br />
Mirlo Común (Turdus merula) comiendo un<br />
Eslizón Ibérico (Chalcides bedriagai)<br />
Antonio Fernández Cordeiro<br />
A orillas de la laguna de Xuño (Porto do Son,<br />
A Coruña; 42° 38' N, 5° 21' W), el 28 de marzo<br />
de 1991 observamos cómo un macho de Mirlo<br />
Común (Turdus merula) procedía a comer un<br />
Eslizón Ibérico (Chalcides bedriagai) adulto. En<br />
el primer momento de nuestra observación, el<br />
mirlo se encontraba parado, por lo que probablemente<br />
ya debía encontrarse manejando la presa.<br />
Al reanudar su actividad, el mirlo pinzó al<br />
escíndido por la zona ventral, golpeándolo contra<br />
el suelo de forma repetida con el fin de<br />
matarlo. Como al dejarlo en el suelo el reptil<br />
seguía moviéndose, la operación se repitió en<br />
sucesivas ocasiones. De vez en cuando salían<br />
despedidas parte de las vísceras, ante lo cual el<br />
mirlo se detenía para comérselas. Finalmente,<br />
una vez inmovil el eslizón, el ave emprendió el<br />
vuelo con éste en el pico, perdiéndose de nuestra<br />
vista; esta huída pudiera deberse a nuestra<br />
proximidad al ave, unos 15 m. Este suceso tuvo<br />
lugar en el lindero de un pequeño pinar de Pinus<br />
pinaster, en una zona de borde donde aparecen<br />
dunas fijas y prados al borde de la mencionada<br />
laguna.<br />
El Mirlo Común es un ave que se alimenta<br />
principalmente de insectos y lombrices de tierra,<br />
y también de frutos desde finales de verano a<br />
principios de invierno. Sólo ocasionalmente se le<br />
ha visto predando sobre reptiles (géneros Lacerta<br />
y Natrix), así como sobre otros vertebrados de<br />
pequeño tamaño (ver extensa revisión sobre su<br />
alimentación en Cramp, 1988: The Birds of the<br />
Western Paleartic. Vol V). Sin embargo, este<br />
comportamiento predador sobre vertebrados no
NOTAS BREVES<br />
Empalamiento de una Culebra de Collar<br />
(Natrix natrix) por un Alcaudón Meridional<br />
(Lanius meridionalis)<br />
Ángel Hernández<br />
Los alcaudones (Lanius spp.) son paseriformes<br />
fundamentalmente insectívoros que capturan<br />
ocasionalmente vertebrados, entre ellos serpientes<br />
(Rahmani y Bhushan, 1985, 1. Bombay<br />
Nat. Hist. Soc., 82: 657; Bruderer, 1991,<br />
Ostrich, 62: 76-77; Cramp y Perrins, eds.,<br />
1993: The Birds o{the Western Palearctic, Vol<br />
7; Hernández, 1995, Ecología, 9: 409-415).<br />
Según la consulta bibliográfica realizada, la<br />
Culebra de Collar (Natrix natrix) sólo se incluye<br />
en la dieta del Alcaudón Dorsirrojo (L.<br />
co//urio) (Cramp y Perrins, 1993). El objetivo<br />
de la presente nota es dar a conocer el apresamiento<br />
de una culebra de esta especie por un<br />
Alcaudón Meridional (L. meridiona/is).<br />
El 22.09.95, a las 14.45 h, fue encontrada una<br />
Culebra de Collar joven empalada en un Majuelo<br />
(Crataegus monogyna), el cual era utilizado con<br />
frecuencia desde finales del verano por un<br />
Alcaudón Meridional como posadero de caza. El<br />
hallazgo tuvo lugar en el valle de Valdecurueño<br />
(42° 44' N, 5° 30' E, 915 m s.n.m., Ruiforco de<br />
Torío, León), que se abre entre melojares (Quercus<br />
pyrenaica) y cuyo fondo está cubierto por<br />
pastizales y salpicado con árboles y arbustos dispersos.<br />
Aunque los alcaudones dorsirrojos ocupan<br />
el valle durante el periodo de reproducción,<br />
lo abandonan a principios de septiembre (obs.<br />
pers.), así que no cabe duda sobre la autoría del<br />
empalamiento. La culebra estaba decapitada y<br />
empalada por el dorso del cuello, de manera que<br />
esta parte del cuerpo aparecía necrosada. Esto<br />
impidió observar el típico collar de los individuos<br />
jóvenes, por lo que la identificación se basó<br />
en otros caracteres: escama anal dividida, escamas<br />
dorsales aquilladas y dispuestas en 19 hileras,<br />
vientre manchado de negro (Salvador, 1985:<br />
Guía de campo de los anfibios y reptiles de la<br />
Península Ibérica. Islas Baleares y Canarias).<br />
El Majuelo medía 5 m de altura y la culebra<br />
Natrix nutrix empalada por Lanius meridionalis.<br />
Valdecurueño, León (Ángel Hernánde2).<br />
145<br />
estaba empalada en la zona baja interna, a 65 cm<br />
del suelo y a 50 cm del tronco, en una espina de<br />
4,2 cm de largo y 50° de inclinación que traspasaba<br />
al reptil por completo. Esa zona del Majuelo<br />
estaba desprovista de hojas, si bien en el resto<br />
del árbol sí las había. No obstante, el color gris<br />
oliváceo de la presa resultaba críptico contra el<br />
fondo de ramas de color similar a ella.<br />
La culebra medía 18,9 cm desde la parte posterior<br />
de la cabeza hasta el final del cuerpo, y no<br />
presentaba heridas excepto dos cortes transversales<br />
poco profundos en la piel. Probablemente,<br />
el ave la capturó mediante picotazos en la cabeza<br />
y en el cuello, tal como los alcaudones atacan<br />
generalmente a los reptiles (Bruderer, 1991;
146<br />
Hernández, 1993: 8ioloRía de la familia Laniidae<br />
en la cuenca del río Torío, provincia de<br />
León, Tesis Doctoral, Universidad de León). La<br />
culebra estaba muerta aunque muy fresca en el<br />
momento de ser encontrada, pero no puede descartarse<br />
que el ave la hubiera empalado previamente<br />
aún viva y sin decapitar, lo que suelen<br />
hacer los alcaudones con lacértidos y serpientes<br />
(Rahmani y Bhushan, 1985; Hernández, 1994,<br />
Doíiana Acta Vertebr., 21: 143-151). Los alcaudones<br />
empiezan a comer a las aves y a los<br />
micromamíferos por la cabeza (Hernández,<br />
1993), y presumiblemente suceda lo mismo con<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
los reptiles. Aunque la Culebra de Collar es<br />
acuática, frecuenta prados, matorrales y bosques<br />
(Salvador, 1985), hábitos que parecen permitir<br />
su apresamiento por los alcaudones. Estas aves<br />
cazan normalmente serpientes de tamaño pequeño,<br />
por debajo de 30 cm de longitud (Rahmani y<br />
Bhushan, 1985; Hernández, 1995), al igual que<br />
en la presente observación, aunque Bruderer<br />
(1991) documenta una posible captura de un<br />
ejemplar de Dasypeltis scahra de 53 cm por L.<br />
collaris, un alcaudón africano ligeramente<br />
menor que el Alcaudón Meridional.
Chioglo\.\(/, 1: 147-163. A Coruña, 1000<br />
INVENTARIOS<br />
CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS<br />
DE GALICIA: INVENTARIO FAUNÍSTICO y NOTAS SOBRE LA ECOLOGÍA Y<br />
MORFOLOGÍA DE ALGUNAS POBLACIONES<br />
Pedro Galán<br />
INTRODUCCIÓN<br />
Galán, P. (1999). Contribución al conocimiento de la herpetofauna de las islas de Galicia:<br />
inventario faunístico y notas sobre la ecología y morfología de algunas poblaciones.<br />
<strong>Chioglossa</strong>, 1: 147-163.<br />
En el presente artículo se realiza un inventario de las especies de anfibios y reptiles<br />
presentes en las islas de Galicia. También se presentan algunos datos sobre la ecología<br />
y la morfología de algunas poblaciones insulares de estas especies. La herpetofauna de<br />
las islas gallegas está compuesta por tres especies de Urodelos, siete de Anuros, siete<br />
de Saurios y cuatro de Ofidios. Las especies más ampliamente distribuidas en las islas<br />
de la costa de Galicia son las lagartijas del género Podareis. Por otro lado, las especies<br />
de anfibios son las que tienen una distribución más restringida, no habitando más que<br />
las islas de mayor tamaño, con la excepción de algunas poblaciones de Salamandra<br />
salamandra, que viven en pequeños islotes.<br />
Palabras clave: anfibios, Galicia, herpetofauna, islas, noroeste de España, reptiles.<br />
Los aspectos relacionados con la sistemática,<br />
ecología y demografía de poblaciones animales<br />
insulares y la composición faunística de diferentes<br />
islas o conjuntos de islas, siguen siendo<br />
aspectos de gran trascendencia en la investigación<br />
biogeográfica y ecológica (p. ej., Kadmon<br />
y Pulliam, 1993). En el caso concreto de las<br />
poblaciones de anfibios y reptiles insulares, su<br />
estudio ha sido decisivo a la hora de establecer<br />
patrones de colonización, biogeográficos, evolutivos<br />
y ecológicos (p. ej., Broadley, 1990; Connant<br />
el al., 1990; López Jurado, 1991).<br />
Dentro del ámbito de las islas que rodean a la<br />
Península Ibérica, uno de los aspectos que más<br />
ha atraído la atención de los investigadores es<br />
el relacionado con la variación microgeográfica<br />
en poblaciones insulares de lacértidos (Pérez<br />
Mellado y Salvador, 1988; Cirer, 1989; Almeida,<br />
1993; etc.), aunque también se han abordado<br />
diversos aspectos ecológicos y de la historia<br />
natural de estas poblaciones (p. ej., Pérez<br />
Mellado, 1989; Vicente, 1989; Castilla y Bauwens,<br />
1991 a, b, 1996).<br />
Sin embargo, la herpetofauna de las islas e islotes<br />
de la costa noroccidental ibérica no ha recibi-
do, hasta el momento, la atención debida por<br />
parte de los investigadores, siendo muy escasos<br />
los trabajos que recogen alguna información<br />
sobre el tema. Entre ellos, podemos citar los<br />
referido, a aspectos faunísticos, que enumeran<br />
las especies presentes en las diversas islas de la<br />
costa gallega (Mateo, 1990, 1997; Galán y Fer<br />
nández-Arias, 1993), los centrados en aspectos<br />
biogeográficos y de diferenciación morfológica<br />
de algunas poblaciones insulares (Maneiro,<br />
1983), los que se ocupan de la herpetofauna de<br />
un grupo de islas en concreto (Galán, 1987a) o<br />
aquellos que abordan aspectos referidos a la dife<br />
renciación morfológica de alguna especie, en<br />
concreto de pequeños lacértidos (Galán, 1985).<br />
En el presente inventario faunístico se pretende<br />
reflejar el estado actual de conocimiento sobre las<br />
especies de herpetos presentes en las islas e islotes<br />
de la costa gallega, aportando también alguna<br />
información preliminar sobre las características<br />
de algunas de estas poblaciones insulares.<br />
MATERIAL y MÉTODOS<br />
El ámbito geográfico abarcado en este artículo<br />
corresponde a las islas e islotes presentes en la costa<br />
de Galicia, desde la ría de Ribadeo (Lugo) hasta la<br />
desembocadura del río Miño (Pontevedra).<br />
Para c()nocer las diferentes especies de anfibios y<br />
reptiles que pueblan estas islas, se ha revisado en primer<br />
lugar toda la información bibliográfica disponible<br />
sobre su herpetofauna. En segundo lugar, se han<br />
obtenido datos de campo de primera mano mediante<br />
la realización de una serie de visitas a varias de estas<br />
islas, durante un período de 25 años (1974-1997).<br />
Estos datos de campo han servido para verificar la<br />
existencia de determinadas especies en diferentes<br />
CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
islas, y también para corroborar o, en su caso, modificar,<br />
la información publicada disponible.<br />
La metodología seguida en el trabajo de campo<br />
varió en función del tipo de isla estudiada. Las más<br />
pequeñas, con una superficie no superior a las 5 hectáreas<br />
(islotes), eran recorridas durante un período<br />
inferior a un día en cada visita. Durante este tiempo<br />
se prospectaba de la forma más exhaustiva posible la<br />
superficie del islote, tratando de localizar el mayor<br />
número de individuos de las distintas especies de herpetos<br />
presente. En una gran mayoría de los casos,<br />
estos islotes sólo estaban habitados por lagartijas del<br />
género Podareis, por lo que el esfuerzo prospector se<br />
centraba en estas especies.<br />
En las islas de mayor tamaño (más de 40 ha), el<br />
número de días en cada visita fue superior a uno,<br />
oscilando en general entre 2 y 5. En ellas, también se<br />
prospectó la mayor superficie posible y todos los<br />
hábitats y microhábitats susceptibles de albergar herpetos,<br />
con objeto de obtener información sobre la<br />
composición faunística en cada una de ellas.<br />
En el listado faunístico que se expone sólo se citan<br />
las primeras referencias de la especie en cada isla, no<br />
señalándose las recopilaciones realizadas en base a<br />
publicaciones anteriores. En caso de tratarse de una<br />
cita proveniente de un trabajo no publicado (como<br />
una tesis doctoral o de licenciatura), o bien una comunicación<br />
a congreso, se cita también la primera publicación<br />
donde ésta aparece reflejada. En el Apéndice l<br />
se indican la superficie, el municipio, la provincia y<br />
la cuadrícula UTM donde se encuentra cada isla, así<br />
como el número de especies de anfibios y reptiles<br />
citados en ella.<br />
El estudio de la morfología de las poblaciones de<br />
lagartijas del género Podareis efectuado en algunas<br />
islas se realizó con ejemplares de colección pertenecientes<br />
a museos y otras instituciones. Con los ejemplares<br />
vivos colectados en el trabajo de campo sólo se<br />
obtuvieron datos de su coloración y diseño, antes de<br />
ser nuevamente liberados.
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS<br />
Familia:<br />
Salamandridae<br />
ANFIBIOS (Clase Amphibia)<br />
Orden Urodela<br />
Salamandra salamandra (Linnaeus, 1758)<br />
Salamandra Común. Píntega Común<br />
Existen referencias de la presencia de esta especie en las siguientes islas:<br />
• Coelleira (Lu): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• San Pelaio (Lu): Mateo (1997)<br />
• San Vicente (Co): Mateo (1997)<br />
• Sálvora (Co): Fernández de la Cigoña (1991)<br />
• Ons (Po): Bas (1984), Galán (1987a)<br />
• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Mateo (1997)<br />
• San Martín (Islas Cíes) (Po): Fernández de la Cigoña (1986)<br />
Con respecto a las islas Cíes, Galán y Fernández-Arias (1993) señalan la presencia<br />
de la salamandra para el conjunto de las islas, aunque basándose en la<br />
referencia de Fernández de la Cigoña (1986) para la isla de San Martín y a<br />
una comunicación personal realizada por Antonio Fernández-Cordeiro, refiriéndose<br />
a la presencia reciente de la especie en esa misma isla. Por lo tanto,<br />
el único autor que cita a la salamandra en las islas de Monteagudo-Faro es<br />
Mateo (1997), que también la señala para la de San Martín.<br />
En las islas de mayor superficie, como Coelleira (20 ha), Sálvora (187 ha),<br />
San Martín (146 ha) y Ons (420 ha), existen puntos de agua dulce donde esta<br />
especie podría depositar sus larvas, para que completen su desarrollo hasta la<br />
metamorfosis. Sin embargo, la presencia de la salamandra en dos pequeños<br />
islotes de la costa norte de Galicia, como San Pelaio (7 ha) y San Vicente (4<br />
ha), desprovistos de manantiales de agua dulce, nos hace pensar que en las<br />
poblaciones que las habitan las hembras alumbren en tierra a las crías ya<br />
completamente metamorfoseadas. Este tipo de reproducción sería coherente<br />
con el que presentan un elevado porcentaje de hembras de la subespecie propia<br />
del extremo norte de Galicia, Salamandra salamandra bernardezi (ver<br />
Bas, 1984; Galán y Fernández-Arias, 1993), que es la que está presente en la<br />
tierra firme inmediata a estos islotes. Por lo tanto, este tipo de reproducción<br />
ovovivípara sería una condición preadaptativa que capacitaría a estas poblaciones<br />
para sobrevivir en pequeños islotes sin agua dulce. Esto mismo podría<br />
suceder con las salamandras presentes en la isla Coelleira, aunque en ella sí<br />
existen manantiales de agua dulce. De cualquier manera, esta hipótesis tendría<br />
que ser confirmada, ya que la biología reproductora de estas poblaciones<br />
insulares es completamente desconocida hasta el momento.<br />
En lo que respecta a la morfología de las salamandras de las islas gallegas,<br />
Bas (1984) indica que las de Ons presentan un diseño amarillo mucho más<br />
reducido que las de tierra firme, existiendo también diferencias en la talla<br />
149
150<br />
Familia:<br />
Discoglossidae<br />
Familia:<br />
Pelobatidae<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
media corporal y en la forma de la cabeza, No se poseen datos de las características<br />
morfológicas de las salamandras de otras islas,<br />
<strong>Tr</strong>iturus boscai (Lataste, 1879)<br />
<strong>Tr</strong>itón Ibérico, Pintafontes Común<br />
Endemismo ibérico, Ha sido citado en las siguientes islas:<br />
• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Fernández de la Cigoña (1991)<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />
En estas islas han sido localizados en zonas de matorral denso (principalmente<br />
de U/ex) durante su fase terrestre y en los manantiales de agua dulce durante<br />
su fase acuática reproductora,<br />
<strong>Tr</strong>iturus marmoratus (Latreille, 1800)<br />
<strong>Tr</strong>itón Jaspeado, Pintafontes Verde<br />
Únicamente es citado en una isla:<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
Orden Anura<br />
Discoglossus galganoi Capula, Nascetti, Lanza, Bullini & Crespo, 1985<br />
Sapillo Pintojo Ibérico, Sapiño Pintoxo<br />
Especie también endémica de la Península Ibérica, Se ha citado en las<br />
siguientes islas:<br />
• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />
Es la especie de anuro más extendida en las islas gallegas, muy probablemente<br />
por su capacidad para realizar la cría en aguas con un elevado contenido en<br />
sales y también en charcas de lluvia estacionales, Los hábitats insulares en las<br />
que ha sido observada son matorrales (Cortegada), herbazales inundados por<br />
agua de lluvia (Arousa) y una pequeña corriente de agua con Sa/ix en sus<br />
márgenes (Ons),<br />
Pelobates cultripes (Cuvier, 1829)<br />
Sapo de Espuelas, Sapo de Esporóns<br />
Sólo citado en una isla:<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 151<br />
Familia:<br />
Hylidae<br />
Familia:<br />
Bufonidae<br />
Familia:<br />
Ranidae<br />
Se observó sobre sustratos arenosos y en charcas estacionales formadas en<br />
estos arenales costeros.<br />
Hyla arborea (Linnaeus, 1758)<br />
Ranita de San Antón. Estroza<br />
También sólo citada en una isla:<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
Ocupa en ella zarzales (Rubus sp.) y charcas estacionales del suroeste de esta<br />
isla.<br />
Bufo bufo (Linnaeus, 1758)<br />
Sapo Común. Sapo Común<br />
Se ha citado en una isla:<br />
• Ons (Po): Fernández de la Cigoña (1991)<br />
Bufo calamita (Laurenti, 1768)<br />
Sapo Corredor. Sapo Corriqueiro<br />
Confirmada su presencia en una isla:<br />
• Arousa (Po): Mateo (1997)<br />
Maneiro (1983) cita en el islote Beiró (Po), un pequeño islote de marea de<br />
sólo 3 ha, a Bufo calamita ya B. bufo. Opinamos que dadas las características<br />
del hábitat, es posible la presencia del primero, pero se debería confirmar su<br />
existencia con nuevos hallazgos.<br />
Rana iberica Boulenger, 1879<br />
Rana Patilarga. Ra Patilonga<br />
• Sálvora (Co): Mateo (1997)<br />
Sobre estas dos últimas especies Mateo (1997) no ofrece ninguna información<br />
sobre los hábitats que ocupan en estas islas. La presencia de Rana iberica<br />
en Sálvora resulta sumamente interesante, dada las características del hábitat<br />
que selecciona esta especie (ver Galán, 1989), muy difícilmente presentes<br />
en una isla de estas características.<br />
Rana perezi Seoane, 1885<br />
Rana Común. Ra Verde<br />
• Ons (Po): Fernández de la Cigoña (1991)<br />
Fernández de la Cigoña (1991) cita en la isla de Ons a Bufo bufo (ver más<br />
arriba) y a Rana perezi, indicando que probablemente se trata en ambos casos<br />
de individuos introducidos recientemente. Estas dos especies de anfibios también<br />
son citadas en Ons por Mateo (1997).
152<br />
Suborden Sauria o Lacertilia<br />
Familia:<br />
Anguidae<br />
Familia:<br />
Lacertidae<br />
REPTILES (Clase Reptilia)<br />
Orden Squamata<br />
Anguis fragilis (Linnaeus, 1758)<br />
Lución, Escáncer Común<br />
CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
Especie de saurio ápoda de origen boreal. Ha sido citado en las siguientes<br />
islas:<br />
• Coelleira (Lu): Mateo (1990)<br />
• San Vicente (Ca): Mateo (1990)<br />
• Sisarga Grande (Ca): Galán (1985)<br />
• Sálvora (Ca): Mateo (1990)<br />
• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />
• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />
• San Martín (Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />
Habita por lo tanto sólo en las islas de mayor tamaño, con la excepción del<br />
islote de San Vicente, de 4 ha. Maneiro (1983) destaca su dependencia de las<br />
zonas con mayor humedad edáfica y más umbrías de las islas, como prados,<br />
pinares, jardines, etc., refugiándose bajo piedras y troncos. También señala el<br />
haber encontrado a esta especie en el contenido gástrico de una Culebra Lisa<br />
Meridional (Coronella girondica) en la isla de Cortegada, Por nuestra parte,<br />
también la hemos encontrado principalmente en las zonas con cobertura vegetal<br />
más densa de las islas, como matorrales y manchas densas de arbustos,<br />
aunque también puede aparecer bajo piedra en zonas despejadas, como en los<br />
cortafuegos de las islas Cíes (isla del Faro). En la isla de Ons la hemos observado<br />
activa durante el día en períodos cálidos y húmedos (tras fuertes lluvias),<br />
Lacerta lepida Daudin 1802<br />
Lagarto Ocelado, Lagarto Arnal<br />
Saurio de gran talla, adaptado a ambientes relativamente secos, aunque con<br />
buena cobertura arbustiva, Está presente en todas las islas mayores (> 40 ha):<br />
• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Mateo (1988, 1990)<br />
• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Toxa Grande (Po): Maneiro (1983), Mateo (1997)<br />
• Ons (Po): Galán (l987a)<br />
• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />
• San Martín (Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />
En la isla de Onza hemos encontrado en 1986 numerosos restos de esta espe-
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 153<br />
Lagartijas del género Podareis<br />
cie (cráneos, carcasas, etc.) en un nido de Busardo Ratonero (Bureo bureo),<br />
pero posiblemente los individuos habían sido capturados en la vecina isla de<br />
Ons o en el continente.<br />
En general es muy común, principalmente en las áreas rocosas y pedregosas<br />
con matorral abierto y en las proximidades de las construcciones humanas.<br />
Algunas de estas poblaciones insulares presentan diferencias morfológicas<br />
consistentes con las de tierra firme, que posiblemente justifiquen su elevación<br />
a un rango taxonómico subespecífico diferente, como en el caso de la población<br />
de la isla de Sálvora (Mateo, 1988).<br />
Lacerta schreiberi Bedriaga, 1878<br />
Lagarto Verdinegro. Lagarto das Silvas<br />
Especie endémica de la Península Ibérica. En las islas gallegas únicamente ha<br />
sido citada por Bárcena (1977) en la isla de Monteagudo, del grupo de Cíes,<br />
cita que recoge Mateo (1990), aunque no la relaciona en una revisión<br />
posterior (Mateo, 1997). La cita de Bárcena se refiere a una cabeza<br />
decapitada de un macho adulto encontrado en un nido de Gaviota<br />
Patiamarilla. Dicho resto podría haber sido transportado desde la costa<br />
(Bárcena, como pers.).<br />
Lacerta monticola Boulenger, 1905<br />
Lagartija Serrana. Lagartixa da Serra<br />
• San Pelaio (Lu): Mateo (1990)<br />
Slamente citada por Mateo (1990, 1997). Es realmente notable la existencia de<br />
esta especie, en general característica de zonas montañosas, en una isla, aunque<br />
se trate de un islote de marea como este de San Pelaio o de San Martín, situado<br />
en el interior del estuario del río Sor. Sin embargo existen poblaciones abundantes<br />
de Lagartija Serrana en amplios sectores de la costa del extremo norte de<br />
A Coruña y de la del noroeste de Lugo, viviendo incluso en acantilados costeros<br />
hasta el mismo nivel del mar (ver Galán, 1982). En los acantilados de San<br />
Andrés de Teixido la hemos visto penetrando incluso en la zona intermareal<br />
(Galán, obs. pers.), por lo que no es sorprendente su presencia en un islote.<br />
Las especies de herpetos presentes en un mayor número de islas e islotes y<br />
con unos efectivos poblacionales más numerosos son las lagartijas pertenecientes<br />
al género Podareis. Este género, de distribución fundamentalmente<br />
mediterránea, posee dos especies presentes en la tierra firme inmediata a las<br />
islas: la Lagartija de Bocage (Podareis boeagei) y la Lagartija Ibérica<br />
(Podareis hispaniea). Ambas son endemismos ibéricos, teniendo la primera<br />
una distribución muy reducida en la Península, circunscribiéndose principalmente<br />
al noroeste y occidente ibérico. La Lagartija Ibérica, por el contrario,
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 155<br />
Mateo (1990) cita a Podareis hispaniea en las islas Sagres, en Nora y en la<br />
isla de Sálvora; sin embargo el material que hemos podido examinar nosotros<br />
de estas islas pertenecía inequivocamente a la especie Podareis hoeagei.<br />
Maneiro (1983) cita en Sálvora, Cortegada, Malveira Grande y Arousa tanto a<br />
Podareis hocagei como a P. hispanica. Como señalábamos anteriormente,<br />
nunca aparecen juntas estas dos especies en la misma isla y las lagartijas que<br />
hemos observado en estas islas pertenecen inequívocamente a la especie<br />
Podareis hoeagei. Es la especie de reptil más extendida en las islas de Galicia.<br />
Hemos podido examinar material procedente de las islas mayores, comprobando<br />
que presentan ciertas diferencias morfológicas con respecto a las poblaciones<br />
de las mismas especies que habitan en la tierra firme inmediata a las islas.<br />
Las características de la población de las islas Sisargas se indican en Galán<br />
(1985); las de las islas de Sálvora y Arousa se resumen a continuación:<br />
Isla de Sálvora<br />
Las lagartijas de Bocage que habitan esta isla poseen una talla corporal muy<br />
grande, con una longitud hocico-cloaca media de 64,S mm en los machos<br />
adultos, alcanzando algunos individuos de este sexo hasta los 72 mm. Las<br />
diferencias en tamaño y peso con respecto a los individuos de tierra firme son<br />
muy significativas (Apéndice 2). Las extremidades son significativamentes<br />
más cortas que en los individuos de tierra firme. La altura de la cabeza es<br />
similar, pero el píleo es significativamente más corto. Con respecto a las<br />
características de folidosis, presentan un menor número medio de escamas<br />
dorsales y mayor de ventrales. La mayor parte de los individuos poseen una<br />
placa masetérica de gran tamaño (80%, n = 15).<br />
Las coloraciones dorsales son verde intenso en los machos, con el diseño<br />
negro muy fragmentado, con fuerte tendencia a disponerse en retícula. La<br />
coloración ventral es amarilla, con puntos negros en cada escama ventral.<br />
Isla de Arousa<br />
El tamaño de las lagartijas de esta isla es relativamente similar al de los<br />
individuos de tierra firme, pero se observan algunos ejemplares de talla muy<br />
grande (hasta 65 mm de longitud hocico-cloaca, con una media de 57, I mm<br />
en los machos adultos, Apéndice 2). La longitud proporcional de las<br />
extremidades es significativamente mayor. El tamaño proporcional de la<br />
cabeza es relativamente similar, aunque con el píleo algo más corto y el<br />
cráneo algo más elevado. Poseen un número superior de escamas dorsales y<br />
menor de ventrales, aunque en esto último las diferencias no son<br />
significativas. Han aparecido frecuencias similares de ejemplares con la<br />
placa masetérica grande, pequeña y sin ella (36%, 32% y 32%<br />
respectivamente, n = 19).<br />
El color dorsal de los machos adultos es verde muy intenso, aunque el diseño<br />
negro es similar al de tierra firme, sin una clara tendencia hacia un patrón<br />
reticulado. Las hembras adultas también presentan con mucha frecuencia<br />
coloraciones dorsales verdes durante el período reproductor. La coloración<br />
ventral puede ser amarilla, anaranjada o rojiza, con un denso punteado negro.
156 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
Podareis hispanica (Steindachner, 1870)<br />
Lagartija Ibérica, Lagartixa dos Penedos<br />
• Rúa (Po): Mateo (1990)<br />
• Toxa Grande (Po): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Toxa Pequena (Po): Mateo (1997)<br />
• Beiró (Po): Mateo ( 1997)<br />
• Ons (Po): Galán (1987a)<br />
• Onza (Po): Mateo (1997)<br />
• Tambo (Po): Mateo (1997)<br />
• San Clemente (Po): Mateo (1990)<br />
• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />
• San Martín (Cíes) (Po): Galán (1 987a)<br />
• Toralla (Po): Mateo (1990)<br />
• Estela de Fora (Po): Mateo (1990)<br />
• Estela de TelTa (Po): Mateo ( 1990)<br />
Mateo (1990) cita en el islote Toxa Pequena y en el Beiró a Podareis<br />
boeagei; sin embargo, según nuestras propias observaciones, la especie<br />
existente en él es Podareis hispaniea (Galán, obs, pers,), Mateo (1997), en<br />
una revisión posterior, cita ya a la Lagartija Ibérica en estos islotes,<br />
Al igual que con la anterior especie, también se ha examinado material procedente<br />
de las islas mayores, Las principales diferencias morfológicas con respecto<br />
a las poblaciones de la misma especie que habitan en la tierra firme<br />
inmediata a estas islas se resumen a continuación:<br />
Isla de Ons<br />
Habita esta isla una forma de Lagartija Ibérica de talla muy grande y robusta,<br />
La longitud hocico-cloaca media en los machos adultos es de 57A mm y no son<br />
infrecuentes ejemplares de más de 65 mm, Las diferencias en talla y peso con<br />
respecto a las poblaciones de tielTa firme son muy significativas (Apéndice 2),<br />
La longitud proporcional de las extremidades es significativamente mayor que<br />
las de tierra firme y también la altura proporcional de la cabeza, con lo que nos<br />
encontramos con una forma de Lagartija Ibérica de cráneo no deprimido, en<br />
contraste con lo habitual en las poblaciones noroccidentales de esta especie, La<br />
longitud proporcional del píleo también es algo mayor que en tielTa firme, pero<br />
las diferencias no son significativas, Las diferencias en la folidosis afectan<br />
principalmente a una ventralia menor y a una dorsalia mayor, aunque estas<br />
diferencias tampoco son significativas, La placa masetérica es de gran tamaño<br />
en la mayor parte de los ejemplares (82,3%, n = 17), lo que también contrasta<br />
con lo habitual en las poblaciones continentales de esta especie, que la suelen<br />
tener poco desarrollada,<br />
La coloración dorsal de los machos adultos es variable, oscilando entre el<br />
pardo o castaño y el verde intenso, El diseño negro dorsal tiene una fuerte<br />
tendencia a mostrar un dibujo reticulado, con manchas negras muy extensas,<br />
englobando ocelos claros, Las hembras son de color pardo u oliváceo y con el<br />
diseño negro tendente a mostrar líneas longitudinales,
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 157<br />
Familia:<br />
Scincidae<br />
Islas Monteagudo y Faro (islas Cíes)<br />
Las lagartijas ibéricas de estas islas son de talla grande con respecto a las de<br />
tierra firme, encontrándose individuos que superan los 60 mm de longitud<br />
hocico-cloaca (media de los machos adultos: 53, I mm, Apéndice 2). Sin<br />
embargo las proporciones corporales son relativamente similares: las<br />
extremidades son algo más cortas, la longitud proporcional del píleo es<br />
parecida a las de tierra firme, así como la altura proporcional de la cabeza.<br />
Tampoco observamos diferencias significativas en la ventralia ni en la<br />
dorsalia. La placa masetérica aparece bien desarrollada aproximadamente en<br />
la mitad de los ejemplares examinados, 48,6%, n = 35 (sólo está bien<br />
desarrollada en un pequeño porcentaje de los ejemplares de tierra firme,<br />
11, I %, 11 = 36).<br />
Los machos adultos presentan una coloración muy variable, que oscila entre<br />
parda o pardo-verdosa a verde intensa. El diseño negro dorsal también es<br />
muy variable, apareciendo en general muy fragmentado y englobando ocelos<br />
blancos. Las hembras, por el contrario, suelen presentar un diseño rayado<br />
longitudinal que a menudo es continuo. La coloración dorsal en este sexo es<br />
parda o pardo-olivácea.<br />
Chalcides striatus (Cuvier, 1829)<br />
Eslizón Común. Esgonzo Común<br />
Esta especie está presente en las siguientes islas:<br />
• Sisarga Grande (Co): Galán (1985)<br />
• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Sálvora (Po): Maneiro (1983), Mateo (1990)<br />
• Ons (Po): Galán (1987a)<br />
• Tambo (Po): Mateo (1997)<br />
• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Galán (1 987a)<br />
• Toralla (Po): Mateo (1997)<br />
Aparece, por lo tanto, principalmente en las islas mayores. Es muy frecuente<br />
en herbazales húmedos (isla de Arousa) y mucho menos en los claros del<br />
matorral (isla de Monteagudo-Faro, en Cíes y Ons).<br />
Chalcides bedriagai (Boscá, 1880)<br />
Eslizón Ibérico. Esgonzo Ibérico<br />
Este endemismo ibérico ha sido citado en las siguientes islas:<br />
• Ons (Po): Mateo (1990)<br />
• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Castroviejo y Salvador (1970)<br />
• San Martín (Islas Cíes) (Po): Mateo (1997)<br />
En estas islas su hábitat parece restringirse a las zonas arenosas con abundante<br />
vegetación psammófila (dunas secundarias). Es muy posible que la población<br />
de las islas Cíes, ya bastante exigua, pero relativamente fácil de localizar
158 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />
Suborden Ophidia o Serpentes<br />
Familia:<br />
Colubridae<br />
en los años 80 (Galán, 1987a), haya visto disminuir sus efectivos posteriormente,<br />
pues carecemos de observaciones en los años 90,<br />
Elaphe scalaris (Schinz, 1822)<br />
Culebra de Escalera, Serpe Riscada<br />
Citada tan sólo en las dos islas más grandes de Galicia:<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (1987a)<br />
En esta última isla es relativamente frecuente en las zonas de matorral (U/ex,<br />
Rubus, etc,), principalmente aquellas asentadas sobre zonas rocosas y en las<br />
proximidades de asentamiento humanos (muros, cultivos, etc,), Su gran tamaño<br />
hace que sea localizada y muerta por la población humana de la isla con<br />
relativa frecuencia, por lo que esta población puede estar muy amenazada,<br />
Tiende a confirmar esto el que son mucho más escasas las observaciones en<br />
los años 90 que en los años 80 en esta isla,<br />
Fernández de la Cigoña (1991) cita a esta especie en la isla de Sálvora, en<br />
base a restos de muda encontrados, Su presencia debe confirmarse con el<br />
hallazgo de individuos que permitan una clara identificación,<br />
Natrix natrix (Linnaeus, 1758)<br />
Culebra de Collar. Cobra de Colar<br />
Citada en dos islas:<br />
• Ons (Po): Mateo (1997)<br />
• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />
Natrix maura (Linnaeus, 1758)<br />
Culebra Viperina, Cobra Viperina<br />
Citada en las dos islas de mayor superficie:<br />
• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (l987a)<br />
Esta especie de culebra acuática está más ligada al agua que la anterior especie,<br />
En la isla de Ons hemos podido observarla en las proximidades de los<br />
manantiales y en las zonas de vegetación densa próxima, aunque también ha<br />
sido observada en las charcas de marea (capturando blénidos) e incluso<br />
nadando en el mar (S, Bas y F. Gómez de la Torre en Galán, 1987a),<br />
Fernández de la Cigoña (1991) nombra a esta especie en las islas de Sálvora<br />
y Cíes, citas que no son recogidas en revisiones posteriores (Galán y Fernández-Arias,<br />
1993; Mateo, 1997),
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS [59<br />
SUMMARY<br />
Coronella girondica (Daudin, 1803)<br />
Culebra Lisa Meridional. Cobra Lagarteira Meridional<br />
Es el ofidio de más amplia distribución en las islas gallegas, estando presente<br />
en cinco:<br />
• Sálvora (Ca): Mateo (1990)<br />
• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Arousa (Po): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />
• Ons (Po): Galán (l987a)<br />
• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Galán (l987a)<br />
En general, aparece ligada a los grandes afloramientos rocosos provistos de<br />
grietas, en las que busca refugio, zonas pedregosas y áreas abiertas de matorral.<br />
Maneiro (1983) comprobó en Cortegada la depredación sobre Anguis fragilis y<br />
nosotros en la isla del Faro (Cíes) sobre Podareis hispanica (un individuo adulto<br />
de esta lagartija encontrado en un contenido gástrico de Coronella).<br />
Contribution to the knowledge oj' the Galician<br />
islamis ' herpetofauna: faunistic inventorv ami notes<br />
on the ecology and mOlphology oj'some pOfJulations<br />
An inventory of the amphibian and reptilian species<br />
of the Galician islands is given in this paper. Some<br />
data concerning the ecology and morphology of<br />
various populations of these species are also presented.<br />
Three Urodela species, seven Anura, seven Sauria<br />
and four Snakes composed the herpetofauna of<br />
these islands. Lizards of the Podareis genus are the<br />
most widespread species on the islands of the Galician<br />
coast. On the other hand, amphibian species are<br />
the most restricted in their distribution. Amphibian<br />
species only live in the biggest islands, with the sception<br />
of some Salamandra salamandra populations<br />
that live on small islets.<br />
Key words: amphibians, Galicia, herpetofauna.<br />
islands, Northwest Spain, reptiles.<br />
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/<br />
Pedro Galán<br />
Departamento de Bio!oxía Anima!, Vexeta! e Eco!oxía<br />
Facu!tade de Ciencias, Universidade da Corwla<br />
Campus da Zapateira, .\}n<br />
15071 A Corllllu
HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 161<br />
APÉNDICE l. Islas e islotes de la costa gallega. Se indica su superficie en ha, el municipio y provin,;ia a que<br />
pertenecen, la cuadrícula UTM donde se encuentran y el número de anfibios y reptiles presentes. [lsEands t7lld isEets<br />
in the Galician ("()ast. Their area (ha), the municipality, province and UTM-squares the.v belong to, a/1(1 th' lzumher<br />
o/all1phihian and reptilian speciesfáund are indicated.]<br />
N° hla Superficie (ha) Municipio Provincia UTM N° especies N° especies<br />
Illal1d Arca (ha) MlIl1ici/w/itv Prol"il1cC de anfibios d: reptiles<br />
._---<br />
Pancha I Ribadeo Lugo PJ 52 1<br />
2 Ansarón 12 Xove Lugo PJ 24 1<br />
3 Cocllcira 20 O Vicedo Lugo PJ 14 2<br />
4 San Pelaio (San Martín) 7 OVicedo Lugo PJ 04 1<br />
5 San Vicente 4 Ortigucira A Coruña NJ 94 2<br />
6 San Antón 2 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />
7 San Pedro 4 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />
8 Redonda 2 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />
9 Sisarga Grande 40 Malpica A Coruña NJ lO 3<br />
10 Sil\arga Pcqucna 6 Malpica A Coruña NJ lO I<br />
11 l\1alante 4 Malpica A Coruña NJ lO I<br />
12 Loheira Grande 7 Camota A Coruña MH 84 1<br />
13 Sálvora 187 Ribeira A Coruña MH90 4 5<br />
14 Benencia 4 Boiro A Coruña NH II 1<br />
15 Sagrcs 5 Riheira A Coruña MH90 1<br />
16 Erbosa 4 Ribeira A Coruña MH90 1<br />
17 Noro 2 Riheira A Coruña NHOO 1<br />
18 Vionta 4 Ribeira A Coruña MH90 1<br />
19 Rúa 4 Riheira A Coruña NHOI I<br />
20 Cortegada 61 Vilagarcía de Arousa Pontevedra NH 11 5<br />
21 MalveJr
APÉNDICE 2. Características morfológicas más relevantes en machos adultos de lagartijas de cuatro islas de la costa gallega, comparadas con poblaciones<br />
de las mismas especies de la tierra firme inmediata a las islas. LCC: longitud de la cabeza más el cuerpo, medida desde la punta del hocico hasta la<br />
cloaca. LP: longitud del píleo. LP/LCC: relación entre la longitud del píleo y la longitud de la cabeza más el cuerpo (longitud proporcional de la cabeza).<br />
ActAP: relación entre la altura de la cabeza y la anchura del píleo (altura proporcional de la cabeza). LMP/LCC: relación entre la longitud del miembro<br />
posterior y la longitud de la cabeza más el cuerpo (longitud proporcional del miembro posterior). Dorsalia: número de escamas dorsales contadas en<br />
un anillo en el centro del cuerpo. Ventralia: número de filas transversales de escamas ventrales. Se indica en cada caso la media ± 1 error estándar (ES).<br />
N: tamaño de la muestra en cada caso. P: nivel de significación estadística con respecto a las poblaciones de tierra firme (ANOVA, con test a posteriori<br />
de Scheffé): *** :p < 0,001; **: p < 0,01; *: p < 0,05; NS: no significativo, p > 0,05. [Main 1110rphologieal eharaeteristics in adult males ofPodarcis<br />
lizardsfrol11 four islands (dfthe Galieian eoast eOl11pared with malesfrom the mainland in the neighhourhood. LCC: Snout-vellt lenght, measured.from<br />
the tip ofthe snout to the cloaca. LP: Pileus lenght. LPILCC: ratio between pileus lenght and snout-vent lenght (proportional head lenght). ACIAP:<br />
Ratio hetween head height and pileus ,vidth (proportional head height). LMPILCC: Ratio hetween hindlimh lenght ami snout-vellt lenght (proportional<br />
hindlimh lenght). Dorsalia: Nwnher ofdorsal seales across middle ofthe hody. Ventralia: <strong>Tr</strong>ansverse series ofventral plates. In eaeh case, mean values<br />
are cited ± 1 standard erras (ES). N: Sample size. P: Signification level respecting mainland populations (ANOVA, with a posteriori Scheffé's test)]<br />
Sálvora<br />
Media ± I ES Rango de variación II p<br />
LCC (mm) 64,5 ± 0,9R 53,2 -72.0 15<br />
LP(mm) 14.1 ± 0,30 11,3 - 16,8 15<br />
Peso (g) 5,9 ± 0,65 3,4 - 9.5 15<br />
LP/LCC 0.224 ± 0,003 0,207 - 0.240 15 :;:<br />
AC/AP 0,940 ± 0,009 0.850 - 1.072 15 NS<br />
LMP/LCC 0,471 ± 0,011 0,410 - 0,515 14 **<br />
Dorsalia 56,5 ± 0,65 51 - 60 15<br />
Ventralia 2R.l ± 0,46 26 - 29 15 :;:<br />
PODARCIS BOCAGEI<br />
Arousa Tierra firme [Maill/alld]<br />
Media ± 1 ES Rango de variación II p Media ± 1 ES Rango de variación II<br />
57, I ± 0,52 47,4 - 65.2 19 NS 56,7 ± 0.92 48,0 - 64,9 35<br />
13,4±0.19 11.0-15,5 19 NS 13,7 ± 0,18 11.0 - 16.2 35<br />
4,6 ± 0.31 2.8 - 6.8 19 NS 4.7 ± 0.32 3.1 -7,5 31<br />
0,235 ± 0,00 I 0,226 - 0,249 19 NS 0,240 ± 0,003 0,21 R- 0.259 35<br />
0,962 ± 0,012 0.862 - 1.058 19 NS 0.937 ± 0.010 0,824 - 1.090 35<br />
0,507 ± 0.007 0,469 - 0,543 19 ** 0,497 ± 0,008 0,435 - 0,536 33<br />
58.9 ± 0.37 54-64 19 57.8 ± 0.51 49 - 65 30<br />
24.7 ± 0.25 25 - 29 19 NS 26.6 ± 0.25 25 - 28 30<br />
o<br />
N<br />
n :r:<br />
O<br />
O<br />
r<br />
OVJ<br />
VJ<br />
?><br />
-e<br />
-e<br />
-e
APÉNDICE 2. Continuación.<br />
PODARCIS HISPANICA<br />
Ons Monteagudo-Faro (Cíes) Tierra firme [Mail7/wu/]<br />
Media ± 1 ES Rango de variación 17 p Media ± 1 ES Rango de variación 17 jJ Media ± 1 ES Rango de variación 17<br />
LCC(lTIm) 57.4± !,lO 47);-67.5 17 53.1 ± 0.48 45.2 - 61.5 35 * 50.9 ± O.7l 43.1 - 58.7 36<br />
LP(mm) 13.2 ± 0.23 11.3 -14.4 17 * 12.2 ± 0.13 10.7 - 13,6 35 NS 11.6 ± 0.17 9,1 - 13.4 36<br />
Peso (g) 3.9 ± 0.18 3.4 - 5.6 17 3.7 ± 0.29 2,4 - 5.3 25 * 3.1 ± 0.19 2.1 -42 27<br />
LP/LCC 0.231 ± 0,002 0.221 - 0,243 17 NS 0.230 ± 0,001 0.219 - 0.249 35 NS 0.229 ± 0,002 0.190 - 0.251 36<br />
ACIAP 0.900 ± 0.002 0.817 - 0.969 17 0.840 ± 0.009 0,698 - 0.954 35 NS 0.843 ± 0.011 0.745 - 0.969 36<br />
LMP/LCC 0.510 ± 0.007 0,445 - 0.552 17 0,473 ± 0.005 0.389 - 0.518 34 NS 0,493 ± 0.007 0,415 - 0.550 32<br />
Dorsalia 56,4 ± 0.83 51 - 61 16 NS 56,3 ± 0,48 51 - 62 33 NS 55.9 ± 0,64 49-64 34<br />
Ventralia 26.7 ± 0.37 25 - 28 16 NS 26.8 ± 0.23 24 - 29 28 NS 27.6 ± 0.26 25 - 29 34<br />
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Chioglo\'WL I 165-166. A Coruil'-l. 1949<br />
COMENTARIOS<br />
CONSIDERACIONES TAXONÓMICAS ACERCA DE LA POBLACIÓN IBÉRICA<br />
DE ARAO COMÚN (URlA AALGE)<br />
Jorge Mouriño<br />
La población ibérica de Arao Común (Uria<br />
aalge) ha sido considerada por diversos autores<br />
(véase, por ejemplo, Bárcena, 1977; Naturalia<br />
Hispánica, 9, o Bermejo y Rodríguez Silvar,<br />
1983; Alytes, 1: 343-346) como una subespecie<br />
propia (U. aalge ihericus), diferenciada del resto<br />
de la población mundial a partir de la descripción<br />
realizada por Bemis (Bol. R. Soco Esp. Hist.<br />
Nat., XLVII: 647-685,1948). De igual modo, la<br />
Directiva 409179/CEE relativa a la Protección<br />
de las Aves Silvestres, actualizada en marzo de<br />
1991, incluye a U. a. ihericus en el anexo 1,<br />
entre las especies y subespecies que deberán ser<br />
"objeto de medidas de conservación especiales<br />
en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su<br />
supervivencia y reproducción en su área de distribución".<br />
También Grimmett y Jones (fmportam<br />
Bird Areas in Europe, 1988) reconocen la<br />
existencia de esta subespecie y catalogan varias<br />
localidades usando, entre otros criterios, la presencia<br />
de colonias nidificantes de U. a. ihericus.<br />
Por otra parte, esta subespecie no ha sido reconocida<br />
por ningún autor especializado en el<br />
ámbito científico internacional. Glutz van Blotzheim<br />
y Bauer (Handhuch del Vbgel Mitteleuro-<br />
paso Band 8: Charadriiformes (l. Teil). 1982)<br />
examinaron la clasificación de la población de<br />
la Europa atlántica y diferenciaron dos formas<br />
claramente reconocibles: U. a. h)pcrhor( a en el<br />
extremo norte del área de distribución :1 u. a.<br />
alhionis en el extremo sur. Las formas intermedias<br />
las incluyeron todas dentro de la raza U. a.<br />
aalge. Cramp y Simmons (The Birds ()l tI'" Western<br />
Paleartic, Vol IV, 1985) reconocen las mismas<br />
subespecies anteriores y asimilaron las<br />
poblaciones ibéricas como U. a. albionis Igualmente<br />
Bédard (1985, en D.N. Nettleship e TR.<br />
Birkhead, Eds.: The Atlantic Alcidae. 1-50,<br />
1985) clasifica tres subespecies atlánticas de<br />
Arao Común: una ártica (U. a. hyperhore r¡), otra<br />
que vive en torno al mar del Norte, Islandia,<br />
Canadá y Groenlandia (U. a. aalge) y, finalmente,<br />
la más meridional (U. a. albionis), diqribuida<br />
por el sur de las islas Británicas, Bretaña y<br />
Península Ibérica. Otros autores, caso de Wijs<br />
(1978, en Bédard, 1985, en D.N. Nettkship e<br />
T.R. Birkhead, Eds.: The Atlr:ntic Alcidae, I<br />
SO), son más contundentes al afirmar que Linguna<br />
de las formas atlánticas puede ser distingll'da con<br />
segmidad.
166<br />
Las diferencias entre las tres subespecies consideradas<br />
se basan en Bédard (1985, en D.N.<br />
Nettleship y T.R. Birkhead, Eds.: The Atlantic<br />
Alcidae, 1-50): (1) distintas tonalidades de cabeza<br />
y dorso, más oscuras al norte, siendo, pues,<br />
U. a. alhionis la que presenta coloración más<br />
castaña; (2) diseño de los flancos, más listados<br />
en las subespecies norteñas; (3) manchas blancas<br />
bajo las alas, mayores en U. a. hyperhorea y<br />
casi ausentes en U. a. alhionis; (4) tamaño de<br />
las alas, siendo U. a. alhionis la raza de alas más<br />
cortas; (5) tamaño del pico, que resulta, sin<br />
embargo, más pequeño en las razas nórdicas.<br />
La existencia de posibles clinas en parámetros<br />
tales como tamaño de las alas, tonalidades de<br />
cabeza, dorso y flancos, ya apuntada por Glutz<br />
van Blotzheim y Bauer (1982), fue demostrada<br />
por Hope Jones (Seahird, 11: 19-21, 1986) en lo<br />
que respecta a longitud de las alas.<br />
La descripción de la raza ibérica U. a. ihericus<br />
no fue considerada por ninguno de estos investigadores.<br />
Recientemente, varios autores gallegos<br />
(Bárcena, Bermejo y Rodríguez Silvar, 1995, en<br />
SGHN: Atlas de Vertehrados de Galicia. Tomo<br />
11. Aves, 427-428) y españoles (Blanco y González<br />
(eds.), 1992: Lihro Rojo de los Vertehrados<br />
de Espalia) se refieren a las poblaciones ibéricas<br />
de Arao como Uria aalge alhionis, recogiendo<br />
las tendencias internacionales pero sin<br />
discutir la descripción ofrecida por Bernis<br />
(1948). Este autor estableció la diferenciación<br />
de la subespecie ibérica en función de 12 individuos:<br />
9 capturados en otoño e invierno en el<br />
Cantábrico (Santander y Donostia), otros dos sin<br />
fecha concreta, pero también del Cantábrico, y<br />
un ave cazada en su visita de junio de 1948 a la<br />
colonia de cría de las islas Sisargas (Malpica,<br />
Galicia). Este autor atribuye erróneamente una<br />
coloración más oscura a U. a. alhionis que a U.<br />
a. aalge, al comparar las tonalidades de las doce<br />
CHIOGLOSSA, I (1999)<br />
aves examinadas con otras dos que asigna a esta<br />
última subespecie. Por tanto, asigna una tonalidad<br />
más clara a los supuestos U. a. ihericus al<br />
cotejarlos con U. a. aalge. Los otros datos a los<br />
que se refiere se basan en el menor valor del<br />
tamaño de gonis y de las longitudes de pico y<br />
alas.<br />
La precariedad de la muestra y su dudosa procedencia<br />
(presupone que las aves cantábricas<br />
son nativas ibéricas, cuando el golfo de Vizcaya<br />
resulta ser lugar de invernada de las aves más<br />
jóvenes de las poblaciones de Arao Común de la<br />
mitad sur británica, Lloyd, Tasker y Partridge,<br />
1991: The status of Seahirds in Britain and /reland),<br />
así como la confusión en las tonalidades,<br />
limitan enormemente la diferenciación de U. a.<br />
ihericus. Máxime cuando en estudios posteriores<br />
en funoión de 12 aves cobradas en época de<br />
cría en las islas Berlengas (Portugal), no aparecieron<br />
diferencias apreciables en cuanto a la<br />
tonalidad del dorso en comparación con 30 U. a.<br />
alhionis del SE de Irlanda, ni en cuanto al tamaño<br />
de las alas con respecto a otros 30 U. a.<br />
alhionis británicos (Hope Jones, 1984, Memorias<br />
do Museu do Mar. Serie Zoológica n° 27).<br />
En definitiva, no se posee en la actualidad<br />
ningún dato que induzca a considerar la existencia<br />
de una raza ibérica de Arao Común,<br />
correspondiendo las poblaciones ibéricas al<br />
límite sur del área de distribución de U. a.<br />
alhionis. Este hecho no debe restar interés a la<br />
protección de la población ibérica de arao, de<br />
alto valor biogeográfico y destacado papel en el<br />
mantenimiento de la biodiversidad de ciertas<br />
localidades litorales.<br />
Jorge Mouriño<br />
ARCEA CS<br />
Apar/(l(/o de Correos 5330<br />
3621'10 Vigo (Pol1/evedra)
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />
entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />
observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />
playa y los bajíos (1. A. de Sou/a).<br />
Pardela Chica (PllttillllS assimilis)<br />
• Estaca de Bares (Mañón. A Coruña). 03.10.1987.<br />
Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />
grupo de 8 P. pl/ttinlls (A. Sandoval).<br />
Paíño Europeo (Hwlrohates pelagicl/s)<br />
• A Coruña (A Coruña). 21.12. J983. Con motivo de<br />
un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />
oeste e intensos chaparrones, entró un gran número<br />
de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />
interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />
un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />
externa del mismo el número era considerablemente<br />
menor (R. Bao).<br />
Paíño Boreal (Oeeanodrollw lel/corhoa)<br />
• As Encrobas (Cerceda. A Coruña), 11.12.1978.<br />
Durante un fuerte temporal. un ave aparece en un<br />
prado de la zona, totalmente exhausta y empapada.<br />
falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />
(P. Galán y 1.M. Fafián).<br />
A vetoro Común (Bolal/rus slellaris)<br />
• Baldaio (Carballo. A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />
Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />
junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />
de hecho. el segundo individuo estaba posado en<br />
medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />
con linterna. a escasos metros. a las 00.45 h<br />
(S. Cabañas. J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño. Pontevedra).<br />
17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />
desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />
y S. Morales).<br />
Avetorillo Común (lxohrvehl/s minl/tl/s)<br />
• A Coruña (A Coruña). 18.07.1992. Un joven posado<br />
en los cables de un yate de recreo, a unos cuatro<br />
metros de altura. en un pantalán del Real Club Náu<br />
tico (A. Sandoval y A. Torres).<br />
Garcilla Cangrejera (Ardeo/a ralloides)<br />
• Marisma del Lagares (Vigo, Pontevedra).<br />
08.05.1989. Dos ejemplares, uno en plumaje nup-<br />
169<br />
ciaL reposando en el intermareal (T. Salvadores. R.<br />
Salvadores).<br />
• Laguna de Cospeito (Cospeito, Lugo), 14.05.1989.<br />
Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />
vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />
Garcilla Bueyera (Bl/hulel/s ihis)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.01.1975 . Un<br />
ejemplar abatido por un cazador en la marisma (1.<br />
A. de Souza).<br />
Garceta Común (Egretta garzetta)<br />
• Embalse de Vilasenín (Cerceda. A Coruña),<br />
07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />
del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />
todavía de manera tan habitual y numerosa<br />
como en la actualidad (J. A. de Souza. J. M. Fafián<br />
y J. Velasco).<br />
Garceta Grande (Egretta alha)<br />
• Estuario del Lambre (Miño, A Coruña), 01.05.1984.<br />
Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />
el zosteral (J. A. de Souza).<br />
• Marisma de A Ramallosa (Baiona, Pontevedra).<br />
06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />
Fernández y V. M. López).<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira. A Coruña). 22. I 1.89<br />
a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />
fechas (R. F. Ramón. F. Arcos y R. Salvadores).<br />
Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña), 28.05.1989. Un ejemplar<br />
(R. F. Ramón, 1. G. Vega yA. Vázquez).<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe. A Coruña). 16.07.1989. Un<br />
ave joven (R. F. Ramón).<br />
• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />
21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />
soto ripícola de la isla (1. Mouriño. F. Arcos y C.<br />
Luciarte).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña). 18.03.1990. Un<br />
ejemplar (R. F. Ramón).<br />
Cigüeña Blanca (eiconia eiconia)<br />
• Portas (Caldas de Reis. Pontevedra). 12.05.199 J.<br />
<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />
No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />
y R. Salvadores).<br />
• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />
Rodríguez. A Coruña). 26.05.1991. Bandada de 15
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />
entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />
observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />
playa y los bajíos (1. A. de SouLa).<br />
Pardela Chica (Pu/I/nus assimilis)<br />
• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 03.10.1987.<br />
Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />
grupo de 8 P. PU!f/I1lIS (A. Sandoval).<br />
Paíño Europeo (Hrdrohates pelaRicus)<br />
• A Coruña (A Coruí'ía), 21.12.1983. Con motivo de<br />
un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />
oeste e intensos chaparrones, entró un gran número<br />
de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />
interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />
un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />
externa del mismo el número era considerablemente<br />
menor (R. Bao).<br />
Paíño Boreal (Oceanodroma leucorhoa)<br />
• As Encrobas (Cerceda, A Coruña), 11.12.1978.<br />
Durante un fuerte temporal, un ave aparece en un<br />
prado de la zona. totalmente exhausta y empapada,<br />
falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />
(P. Galán y J.M. Fafián).<br />
Avetoro Común (8otaurtls stel/aris)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />
Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />
junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />
de hecho, el segundo individuo estaba posado en<br />
medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />
con linterna, a escasos metros, a las 00.45 h<br />
(S. Cabañas, J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />
17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />
desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />
y S. Morales).<br />
Avetorillo Común (lxohrrchus minutas)<br />
• A Coruña (A Coruña), 18.07.1992. Un joven posado<br />
en los cables de un yate de recreo. a unos cuatro<br />
metros de altura, en un pantalán del Real Club Náu<br />
tico (A. Sandoval y A. Torres).<br />
Garcilla Cangrejera (Ardeola ral/oides)<br />
• Marisma del Lagares (Vigo. Pontevedra),<br />
08.05.1989. Dos ejemplares, uno en plumaje nup-<br />
169<br />
cial. reposando en el intermareal (T. Salvadores, R.<br />
Salvadores).<br />
• Laguna de Cospeito (Cospeito, LugoJ, 14.05.1989.<br />
Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />
vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />
Garcilla Bueyera (Buhulcus ihis)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña). 16.01.1975. Un<br />
ejemplar abatido por un cazador en la marisma (1.<br />
A. de Souza).<br />
Garceta Común (Egretta garzetta)<br />
• Embalse de Vilasenín (Cerceda, A Coruña),<br />
07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />
del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />
todavía de manera tan habitual y numerosa<br />
como en la actualidad (1. A. de Souza, 1. M. Fafián<br />
y J. Velasco).<br />
Garceta Grande (Egretta alha)<br />
• Estuario del Lambre (Miño, A Coruña). 01.05.1984.<br />
Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />
el zosteral (J. A. de Souza).<br />
• Marisma de A Ramallosa (Baiona, Pontevedra),<br />
06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />
Fernández y V. M. López).<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña). 22.1 1.89<br />
a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />
fechas (R. F. Ramón, F. Arcos y R. Salvadores).<br />
Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña), 28.05.1989. Un ejemplar<br />
(R. F. Ramón, J. G. Vega yA. Vázquez).<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña). 16.07.1989. Un<br />
ave joven (R. F. Ramón).<br />
• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />
21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />
soto ripícola de la isla (1. Mouriño, F. Arcos y C.<br />
Luciarte).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 18.03.1990. Un<br />
ejemplar (R. F. Ramón).<br />
Cigüeña Blanca (eiconia ciconia)<br />
• Portas (Caldas de Reis, Pontevedra), 12.05.1991.<br />
<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />
No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />
y R. Salvadores).<br />
• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />
Rodríguez. A Coruña), 26.05.1991. Bandada de 15
Chiog!o.IS(/, 1: 167-IRI. A Coruña, 1999<br />
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA (1974-1995)<br />
José A. de Souza, Manuel Martínez Lago, Antonio Sandoval<br />
y .Alberto Monteagudo (compilación)<br />
Las citas incluidas en el presente noticiario fueron recogidas en Galicia entre 1974 y 1995 (el grueso<br />
corresponde al período 1985-1991) y, en su mayor parte, fueron enviadas para su publicación en la<br />
desaparecida revista Mustela. Aun cuando este tipo de material muy breve no se ajusta propiamente<br />
al estilo de <strong>Chioglossa</strong> -actualmente existen otros medios más adecuados para canalizar información<br />
de esta índole-, hemos considerado una obligación darlas a conocer aquí, y ello por dos razones;<br />
en primer lugar, todavía existe el compromiso de su publicación con los autores, que en su<br />
mayoría no las han retirado, al haber heredado esta revista, de alguna manera, el papel que desempeñó<br />
Mustela en su día; en segundo lugar, y a pesar de su mayor o menor antigüedad, estamos seguros<br />
de que constituyen en su conjunto una aportación significativa al conocimiento de la avifauna en<br />
Galicia. Por tanto, editamos este noticiario -de efecto ciertamente "retroactivo", aunque esperamos<br />
que del mayor interés-, aunque recomendamos que todo este tipo de información sea remitido en lo<br />
sucesivo al Anuario das Aves de Galicia (Sociedade Galega de Ornitoloxía, apartado 581, Santiago<br />
de Compostela), noticiario ornitológico de Ardeola (Javier de la Puente, Sociedad Española de Ornitología,<br />
c/Melquíades Biencinto, 34, 28053 Madrid) o, en su caso, al proyecto de anuarios gallegos<br />
anteriores a1992 en internet (David Rodríguez Vieites, e-mail: dvieites@anatolab.uvigo.es).<br />
Se recomienda que la información contenida en este noticiario sea citada de la siguiente manera:<br />
Salvadores, R. (1999). Notas sobre avifauna gallega (1974-1995). Anser anser. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 170.<br />
Calimbo Ártico (Gavia arctica)<br />
• Corrubedo (Ribeira, A Coruña), 28,03,1991. Seis<br />
ejemplares, de los cuales dos tenían plumaje estival<br />
(R. Salvadores, T. Salvadores y M. Conde).<br />
• Carnota (Carnota, A Coruña), 29.03.1991. Siete<br />
ejemplares, de los cuales tres tenían plumaje estival<br />
(R. Salvadores, T. Salvadores y M. Conde).<br />
Calimbo Grande (Gavia immer)<br />
• Corrubedo (Ribeira, A Coruña), 28,03.1991. Once<br />
ejemplares (R, Sal vadores, T. Sal vadores y M.<br />
Conde).<br />
• Carnota (Carnota, A Coruña), 29.03.1991. Cuatro<br />
ejemplares, uno de ellos mudando a plumaje nupcial<br />
(R. Salvadores, T, Salvadores y M. Conde).<br />
Somormujo Lavanco (Podiceps eristatus)<br />
• Malpica (Malpica de Bergantiños, A Coruña), 16.08<br />
a 13,09.1988. Un ejemplar, muy confiado, en el<br />
puerto (1. Alfeirán, R. Rojo y A, Bartolomé).<br />
• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 14 y 22,01.1990.<br />
Un ejemplar que el primer día estaba acompañado de<br />
seis P. grisegena (R. F, Ramón y G. Camba).<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 30.09,1990. Un<br />
ejemplar reposando en la laguna (R. F. Ramón, J,<br />
Grijalvo, J. Ollero y T. Velasco),<br />
• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 19,01.1991.<br />
Cuatro aves en diferentes lugares de la desembocadura<br />
del río Mandeo (R. F. Ramón),<br />
• Santa Cristina (Oleiros, A Coruña), 22.01.1991. Un<br />
ejemplar frente a la playa (R. F. Ramón).
16X<br />
Somormujo Cuellirrojo (Podiceps grisegena)<br />
• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 14.01.1990.<br />
Grupo de seis ejemplares (R. F. Ramón y G.<br />
Camba).<br />
• A Lanzada (O Grove, Pontevedra), O1.12.1990. Dos<br />
ejemplares en plumaje invernal (F. Arcos, R. Salvadores,<br />
T. Salvadores y C. Luciarte).<br />
• Ría de Betanzas (Miño, A Coruña), 12 y<br />
19.01.1991. Un ejemplar en la zona de la desembocadura<br />
del río Mandeo (R, F. Ramón).<br />
• A Lanzada (O Grove, Pontevedra), 12.02.1991. Dos<br />
ejemplares en plumaje nupcial (F. Arcos y C.<br />
Luciarte).<br />
Zampullín Cuellirrojo (Podiceps aurifus)<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
26.07.1987. Un ejemplar adulto solitario, en plumaje<br />
de cría ligeramente desgastado, reposando en<br />
aguas libres (1. A. de Souza).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
05.11.1989. Un ejemplar (R. F. R,imón y A. Sandova1).<br />
• Ensenada de Baiona (Baiona. Pontevedra), 16 y<br />
17.10.1991. Un ejemplar adulto en plumaje invernal<br />
(M. A. Fernández, A. Gil Y E. López).<br />
• Ría de Viveiro (Viveiro. Lugo), 25.09.1992. Un<br />
ejemplar (A. Sandoval).<br />
Zampullín Cuellinegro (PodicefJl' Iligrico/lis)<br />
• Viveiro (Viveiro, Lugo). 25 y 26.11.1989. Diecinueve<br />
ejemplares en dos grupos de 12 y 7 (R. F.<br />
Ramón y A. Sandoval).<br />
• Laguna de Donii'íos (Ferro\' A Coruña), 26.11.1989.<br />
<strong>Tr</strong>es ejemplares (R. F. Ramón y A. Sandoval).<br />
• Viveiro (Viveiro, Lugo), 22.12.1990. Quince ejemplares<br />
(R. F. Ramón y G. Martínez).<br />
Albatros (Diomedea sp.)<br />
• Costa de Fisterra (A Coruña). 12.08.1977. Un ejemplar<br />
(probablemente D. me/anophris), observado<br />
desde embarcación. en vuelo en dirección sur y a unas<br />
cinco millas al oeste de Cabo da Nao. Mar encalmado.<br />
con fuerte paso simultáneo de Su/a bassww en la<br />
misma dirección (G. Maceiras y J. A. de Souza).<br />
FuI mar Boreal (Fu/marus g/acia/is)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 09.02.1986. En la<br />
playa, cadáver muy fresco, en perfecto estado, de un<br />
ejemplar de fase clara (J. A. de Souza).<br />
Pardela Capirotada (Puffinus gravis)<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
• Costa de la provincia de A Coruña, otoño de 1980.<br />
Entre el 19 de octubre y el 21 de noviembre de 1980<br />
fue detectado un importante número de aves orilladas<br />
de esta especie, hecho que, de acuerdo con<br />
nuestros datos, puede considerarse como realmente<br />
infrecuente. El 19 de octubre se constató la presencia<br />
de una gran cantidad de petróleo (en estado pastoso)<br />
impregnando homogéneamente los desechos<br />
de la línea de marea en la playa de Baldaio (Carba<br />
110), además de manchas numerosas, de reducido<br />
tamaño. en el mar. Ese día, a lo largo de 2,2 km de<br />
la playa citada, se hallaron 36 cadáveres de P. gravis<br />
[cuatro frescos, 28 putrefactos enteros (antigüedad<br />
estimada entre tres y siete días) y dos putrefactos<br />
deteriorados (i.e., de más de siete días)]. Además,<br />
se encontraron tres P. griseus (dos putrefactos<br />
enteros y uno deteriorado), nueve Su/a bassalla (dos<br />
frescos, cinco putrefactos enteros, uno deteriorado y<br />
restos de un ejemplar), un Cafharacfa skua (putrefacto<br />
entero), un Larus fuscus (restos) y dos Larus<br />
cachillnalls/fuscus (dos putrefactos deteriorados y<br />
restos de un ejemplar). Todos los cadáveres mostraban<br />
un grado de petroleado superior al 50%. A partir<br />
de esta fecha se prospectaron otras 18 playas en<br />
toda su extensión (de norte a sur y de este a oeste:<br />
Os Castros. Benquerencia, Anguieira, Fazouro,<br />
Esteiro, Area, San Román, Xilloi y Arealonga. en la<br />
provincia de Lugo; Esteiro, A Concha de Espasante,<br />
Morouzos, Alba, Barrañán, Riás. Malpica, Seiruga,<br />
Rostro y Camota, en A Coruña), encontrándose<br />
aves orilladas en Alba (26.10.80; un P. gravis, un P.<br />
griseus y un S. bassalla). Barrañán (26.10.80; un<br />
Ca/ollectris diomedea y un S. bassalla), Seiruga<br />
(26.10.80; un P. gravis y tres S. bassana), Esteiro<br />
(07.11.80; un P. gravis) y Rostro (21.11.80; un P.<br />
grm'is, un S. bassalla y restos de un Procellariidae<br />
no determinado). Todos estos cadáveres se encontraron<br />
en putrefacción avanzada y, como los anteriores,<br />
fuertemente petroleados (J. A. de Souza y J.<br />
M. Fafián).<br />
Pardela Balear (Puffillus mauretanicus)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 25 y 31.07.1983. Presencia<br />
numerosa. El día 25 se controlaron tres bandadas<br />
(de 102, 425 y 50+ ejemplares, acompañadas<br />
de un mínimo de 50 Calonectris diomedea) estacionadas<br />
a menos de 200 m de la playa. Además, entre<br />
las 09.40 y las 10.40 h TMG pasó en vuelo hacia el
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />
entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />
observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />
playa y los bajíos (.l. A. de Souza).<br />
Pardela Chica (Puffinus assimilis)<br />
• Estaca de Bares (Mañón. A Coruña). 03.10.1987.<br />
Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />
grupo de 8 P. /Jlljjil1lls (A. Sandoval).<br />
Paíño Europeo (Hydrohates pe/agieus)<br />
• A Coruña (A Coruña). 21.12.1983. Con motivo de<br />
un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />
oeste e intensos chaparrones. entró un gran número<br />
de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />
interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />
un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />
externa del mismo el número era considerablemente<br />
menor (R. Bao).<br />
Paíño Boreal (Oeeanodroma /eueorhoa)<br />
• As Encrobas (Cerceda, A Coruña). 11.12.1978.<br />
Durante un fuerte temporal. un ave aparece en un<br />
prado de la zona. totalmente exhausta y empapada,<br />
falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />
(P. Galán y J.M. Fafián).<br />
Avetoro Común (Botaurus stel/aris)<br />
• Baldaio (Carballo. A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />
Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />
junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />
de hecho. el segundo individuo estaba posado en<br />
medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />
con linterna. a escasos metros. a las 00.45 h<br />
(S. Cabañas. J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño. Pontevedra).<br />
17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />
desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />
y S. Morales).<br />
Avetorillo Común (/xohrre/zus minU1us)<br />
• A Coruña (A Coruña). 18.07.1992. Un joven posado<br />
en los cables de un yate de recreo. a unos cuatro<br />
metros de altura. en un pantalán del Real Club Náutico<br />
(A. Sandoval y A. Torres).<br />
Garcilla Cangrejera (Ardeo/a mlloh/es)<br />
• Marisma del Lagares (Vigo. Pontevedra).<br />
08.05.1989. Dos ejemplares. uno en plumaje nup-<br />
169<br />
ciaL reposando en el intermareal (T. Salvadores, R.<br />
Salvadores).<br />
• Laguna de Cospeito (Cospeito. Lugo). 14.05.1989.<br />
Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />
vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />
Garcilla Bueyera (Buhuleus ihis)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.01.1975. Un<br />
ejemplar abatido por un cazador en la marisma (J.<br />
A. de Souza).<br />
Garceta Común (Egretta garzetta)<br />
• Embalse de Vilasenín (Cerceda. A Coruña).<br />
07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />
del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />
todavía de manera tan habitual y numerosa<br />
como en la actualidad (J. A. de Souza, J. M. Fafián<br />
y J. Velasco).<br />
Garceta Grande (Egretta alha)<br />
• Estuario del Lambre (Miño. A Coruña). 01.05.1984.<br />
Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />
el zosteral (J. A. de Souza).<br />
• Marisma de A Ramallosa (Baiona. Pontevedra),<br />
06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />
Fernández y V. M. López).<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira. A Coruña), 22.11.89<br />
a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />
fechas (R. F. Ramón. F. Arcos y R. Salvadores).<br />
Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />
• Sabón (Arteixo. A Coruña). 28.05.1989. Un ejemplar<br />
(R. F. Ramón. J. G. Vega yA. Vázquez).<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe. A Coruña). 16,07.1989. Un<br />
ave joven (R. F. Ramón).<br />
• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />
21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />
soto ripícola de la isla (J. Mouriño. F. Arcos y C.<br />
Luciarte).<br />
• Baldaio (Carballo. A Coruña). 18.03.1990. Un<br />
ejemplar (R. F. Ramón).<br />
Cigüeña Blanca (eieonia eiconia)<br />
• Portas (Caldas de Reis. Pontevedra). 12.05.1991.<br />
<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />
No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />
y R. Salvadores).<br />
• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />
Rodríguez. A Coruña). 26.05.1991. Bandada de 15
170<br />
ejemplares remontando a baja altura el curso del río<br />
(1. M. Fafián y J. Velasco).<br />
Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña). 22.09 a<br />
01.10.1990. Un ejemplar joven (R. F. Ramón. A.<br />
Sandoval y A. Barros).<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña). 30.09 a 01.10.1990. Un<br />
ejemplar adulto (R. F. Ramón).<br />
• Marisma de A Ramallosa (Baiona-Nigrán, Pontevedra),<br />
9. 12, 17 Y 18.\ 0.1991. Un ejemplar juvenil<br />
(c. Vida!. C. Luciarte, M. A. Fernández, A. Gil YE.<br />
López).<br />
Cisne Cantor (Cygnus cygnus)<br />
Nota: Estas observaciones completan, en cuanto a las<br />
fechas, las publicadas en los informes del Comité Ibérico<br />
de Rarezas de la SEO anteriormente (Cachaza et<br />
al., 1992, y Lorenzo, 1993; Ardeola, 39: 75 y<br />
Ardeola,40: 181-182).<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña), 22 y<br />
24.11.1990. Durante estas fechas se observan dos<br />
ejemplares sesteando en los fangales de la ensenada<br />
de Cuiña (R. F. Ramón, F. Arcos, R. Salvadores).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña)<br />
24.11 a 23.12.1990. Durante estas fechas se observa<br />
un grupo compuesto por dos adultos y tres juveniles<br />
(G. N. Hábitat).<br />
Ánsar Común (Ansa ansa)<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña).<br />
25.02.1990. Un ejemplar (R. F. Ramón y F. Bandín).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
24.11.1990. Un ejemplar (G. N. Hábitat).<br />
• Marisma del Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />
17.12.1991. Un ejemplar (R. Salvadores).<br />
• Laguna de O Carregal (Ribeira, A Coruña).<br />
O1.\1.1987. Un ejemplar, que vuela hacia el noroeste<br />
tras ser espantado (M. Conde, X. Fontaíña y X.<br />
M. Pérez Lixó).<br />
• Laguna de O Carregal (Ribeira, A Coruña), 8 y<br />
11.11.90. Dos ejemplares adultos (F. Arcos, R. Salvadores<br />
y M. Conde Teira).<br />
Barnacla Carinegra (Branta hernicla)<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña), 16.04.1989. Un ejemplar<br />
adulto de la subespecie bernicla estacionado<br />
(R. F. Ramón, F. Ramos y J. A. Roca).<br />
CHIOGLOSSA. 1 ( 1999)<br />
• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña)<br />
23.12.1990. Un ejemplar de la subespecie hernicla<br />
estacionado (R. F. Ramón, G. Martínez y F.<br />
Ramos).<br />
Tarro Blanco (Tadorna tadorna)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 03.10.1991. Una<br />
hembra en la marisma (A. Sandoval).<br />
Cerceta Carretona (Anas querquedula)<br />
• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña).<br />
04.03.1990. Dos machos alimentándose en aguas<br />
someras en la cola del río Mero (R. F. Ramón).<br />
• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña)<br />
20.04.1991. Un macho en la cola del río Mero (R.<br />
F. Ramón).<br />
Porrón Pardo (Aythva nyroca)<br />
• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />
18.11.1986. Un macho, alimentándose mediante<br />
picoteos en la superficie de las aguas libres, integrado<br />
en bandada de A. ferina frente a Santa Cristina<br />
de Cobres (J. A. de Souza).<br />
• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />
20.12.1987. Una hembra solitaria, observada a muy<br />
corta distancia, alimentándose basculando en aguas<br />
someras en las proximidades de la salina de Larache<br />
(J. A. de Souza).<br />
Porrón Bastardo (Aythia mari/a)<br />
• Embalse de Fervenza (Zas, A Coruña), 15.01.1990.<br />
Un macho adulto en un grupo de A. fuligula y A.<br />
ferina (R. F. Ramón, M. Vidal y P. Zas).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
13.10.1990. Una hembra buceando en la zona central<br />
de la laguna (R. F. Ramón, F. Arcos y R. Salvadores).<br />
Éider Común (Somateria mollissima)<br />
• Ensenada de San Simón (Redondela, Pontevedra),<br />
24.03 al 12.06.90. Un macho adulto es controlado<br />
en diferentes fechas, estacionado siempre en rocas<br />
próximas a la playa de Cesantes. El 12 de junio<br />
comienza a observarse el plumaje de eclipse. Según<br />
comentarios de marineros del lugar, el ave ya estaba<br />
en la zona con anterioridad al primer registro (F.<br />
Arcos, R. Salvadores, T. Salvadores, 1. Mouriño y<br />
C. Luciarte).<br />
• Santa Cristina (Oleiros, A Coruña), inviernos 1989-
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
90 Y 1990-91. Presencia constante de cuatro hembras<br />
frente a la playa, a] menos entre el 27.12.89 y<br />
el 08.04.90, cuando ya sólo restaba un ejemplar. Al<br />
invierno siguiente se registraron otras cuatro aves<br />
(dos machos inmaturos y dos hembras) desde el<br />
09.01.91 (R. F. Ramón).<br />
• Playa de Cesantes (Redondel a, Pontevedra),<br />
11.01.1991 . Un macho adulto en plumaje nupcial<br />
posado en las rocas frente a la playa (F. Arcos y C.<br />
Luciarte).<br />
Pato Havelda (C!ongu/u hyemu/is)<br />
• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />
24.12.1987. Una hembra y un ejemplar joven (F.<br />
Arcos, J. M. M. Mariño, 1. Mouriño y X. L. Otero).<br />
• Porto Barizo (Malpica, A Coruña), 18.02.1990. Un<br />
ejemplar posado cerca del embarcadero; levanta en<br />
vuelo en dirección noroeste (G. N. Hábitat).<br />
• Ensenada de Ladeira (Baiona, Pontevedra),<br />
14.02.1990 a 03.04.1991. Una hembra y un joven (F.<br />
Arcos, R. Salvadores, T. Salvadores y e. Luciarte).<br />
• A Lanzada (Sanxenxo-O Grave, Pontevedra),<br />
29.12.1991. Dos ejemplares hembras o inmaduros<br />
en un bando de Me/unittu nigru (F. Arcos, C.<br />
Luciarte y A. Gil).<br />
Negrón Común (Me/unitta nigra)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 30.07.77. Durante 90<br />
min se controlan tres bandadas volando en dirección<br />
oeste, sumando un mínimo de 600 ejemplares (F.<br />
Gómez de la Torre y J. A. de Souza).<br />
• A Coruña (A Coruña), 09.08.1979. Procedentes del<br />
norte, entre las 9 y las 10.55 h TMG, ocho bandadas<br />
-por un total de 345 ejemplares- se aproximan en<br />
vuelo a la punta de la Torre de Hércules, para, una<br />
vez situadas a 200-300 m de la costa, girar hacia el<br />
noreste, posándose en el mar entre 0,5 y I km de<br />
tierra, donde todos se ponen a bucear altamente sincronizados;<br />
en esta zona se encuentra el extremo sur<br />
de los bajíos rocosos de Basuril, que alcanzan aquí<br />
una profundidad mínima de 10m. El día se presentó<br />
nublado, soplando viento flojo (R. Bao).<br />
Negrón Especulado (Me/unittu./úsm)<br />
• A Lanzada (O Grave, Pontevedra), 16.01.1987. Una<br />
hembra o inmaduro (F. Arcos, R. Costas, J. Mouriño,<br />
1. Guitián y P. Sierra).<br />
• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña). 20.09.1988.<br />
Un ejemplar hembra o juvenil volando hacia el<br />
oeste (R. Costas y J. J. Díaz).<br />
• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra), 13 y<br />
27.12.1988. Grupos de dos (hembras adultas) y tres<br />
(dos adultas y una joven), respectivamente, buceando<br />
en las proximidades de Santa Cristina de Cobres<br />
(J. A. de Souza y M. Lorenzo).<br />
• Ría de O Barqueiro (A Coruña-Lugo), 22.1 1.1990.<br />
<strong>Tr</strong>es machos y una hembra a unos 400 metros de la<br />
costa (R. F. Ramón y G. Martínez).<br />
• Ría de Muros e Noia (A Coruña), 22.01.1991. Cuatro<br />
ejemplares. A causa de las malas condiciones<br />
climatológicas, no se pudieron determinar sexos ni<br />
edades (R. Costas y A. F. Cordeiro)<br />
• Cabo Silleiro (Baiona, Pontevedra), 07.10, 12.1 l Y<br />
25.11.1991. Observado un ejemplar cada jornada,<br />
integrado en todos los casos en grupos de M. nigra<br />
(e. Vidal).<br />
• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 16. I 1.199].<br />
Una hembra o inmaduro pasando frente al cabo (F.<br />
Arcos, J. Mouriño, J. L. Otero y R. Salvadores).<br />
• Playa de Patos (Nigrán, Pontevedra). 8 y<br />
13.]2.1991. Dos ejemplares y una hembra o inmaduro<br />
el día 13 (e. Luciarte, e. Vida! y R. Salvadores).<br />
• A Lanzada (Sanxenxo-O Grove, Pontevedra),<br />
22.12.1991. Una hembra o inmaduro (F. Arcos, T.<br />
Salvadores, R. Salvadores, e. Luciarte y R. Costas).<br />
Porrón Osculado (Bucepha/a clangu/a)<br />
• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña), 4, 25 Y<br />
31.12.1988. Una hembra en la zona de mayor profundidad<br />
del embalse (R. F. Ramón y J. A. de Souza).<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña), 29.01.1989<br />
a O1.03.1990. Una hembra adulta permanece en<br />
solitario en la cola del embalse por lo menos hasta<br />
el 27 de febrero. El I de marzo se registran dos<br />
hembras en este mismo sector (R. F. Ramón, J. A.<br />
de Souza, J. L. García Ares y A. Vázquez).<br />
Serreta Chica (Mergel/us a/bellus)<br />
• Laguna de Louro (Muros, A Coruña), 29.03.1991.<br />
Un ejemplar hembra o juvenil (M. Conde Teira, R.<br />
Salvadores y T. Salvadores).<br />
Serreta Mediana (Mergus sen"ator)<br />
• Baldaia (Carballo, A Coruña), 18.07.1977. Un<br />
macho posado en la laguna (1. A. de Souza).<br />
Milano Real (Milvus milvus)<br />
• Embalse de Cecebre (Carral, A Coruña),<br />
171
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
era capturada con relativa frecuencia hasta finales<br />
de la década de los sesenta, mostrando idénticas<br />
querencias que Coturnix. Se obtuvieron indicaciones<br />
de varias capturas en los alrededores de Malpica<br />
v Pastoriza. Posteriormente, hasta mediados de la<br />
década de 1980 (cuando se recogió esta información),<br />
los guiones se rarificaron hasta dejar de ser<br />
capturados (1. A. de Souza yA. Monteagudo).<br />
Sisón Común (Tetrax tetrax)<br />
• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />
14.10.1984. Una hembra es abatida por cazadores<br />
en los herbazales de la isla Canosa (J. A. de Souza).<br />
• Veiga de Antela (Vilar de Barrio, Ourense),<br />
08.06.1985. Un recorrido a pie a través de los campos<br />
del lugar denominado As Coucheiras (1 5AO a<br />
19.22 h TMG), sobre un área de c. 6 km 2 , permitió<br />
levantar tres machos y dos hembras a muy corta<br />
distancia. Dos de los machos, solitarios, estaban<br />
separados por una distancia aproximada de 300 m y<br />
se encontraban, respectivamente, en un pastizal parcialmente<br />
segado de Dactylis glomerata y en un<br />
prado mixto de hierbas ralas. El tercer macho y las<br />
hembras, también a unos 300 m del primero de los<br />
anteriores, fueron levantados en un pastizal de<br />
Lolium sp., con una cobertura>75% y una altura<br />
general del estrato herbáceo superior a 80 cm (J. A.<br />
de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />
Avutarda Común (Otis tarda)<br />
• Terra de Deza (Pontevedra), 03.06 a 29.10.1995.<br />
Presencia aparentemente continuada de, cuando<br />
menos, dos ejemplares. Las aves fueron observadas<br />
directamente o detectadas por la presencia de plumas<br />
y excrementos, además de recogerse testimonios<br />
de ganaderos y cazadores de la zona. Las avutardas<br />
se localizaron en dos lugares caracterizados<br />
por el predominio de pastizales y monte bajo sobre<br />
terreno irregular, con presencia de regatos, a una<br />
altitud aproximada de 700 m s.n.m. En el primer<br />
lugar se registró una hembra o inmaturo entre el 16<br />
y el 25 de agosto en un área de rastrojos y pastizal.<br />
En el segundo lugar, un macho y una hembra permanecieron<br />
juntos entre el 3 de junio y el 29 de<br />
octubre (J. Taboada y M. Nercellas).<br />
• A Limia (Ourense), 20.06.1995. Un ejemplar en<br />
vuelo a baja altura sobre trigales, posándose en un<br />
campo donde pasta ganado (1. Fernández Otero).<br />
Cigüeñuela Común (Himantopus himantopus)<br />
173<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.04.1983. Dos<br />
aves en la laguna (1. M. Fafián, S. Cabaiias y F.<br />
Yllanes).<br />
• Veiga de A Lavandeira (Rairiz de Veiga, Ourense),<br />
05 y 06.05.1983. Una pareja el primer día y tres<br />
machos y dos hembras al día siguiente (1. A. de<br />
Souza y Alberto Monteagudo).<br />
• Estuario del río Anllóns (Ponteceso, A Coruña),<br />
27.03.1988. Dos ejemplares en una charca entre<br />
junqueras, en la orilla derecha del río y en las proximidades<br />
del pueblo, no lejos del lugar donde se<br />
emplazó la colonia de esta especie años después<br />
(Rabuñal, 1995) (1. M. Fafián y 1. Velasco).<br />
• Marisma del río Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />
05.05.1989. Un total de 10 individuos alimentándose<br />
en la zona (M. A. Fernández).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña) 25.05.1989. Cuatro<br />
aves, al menos una de ellas adulta, en el sector este<br />
de la marisma (R. F. Ramón).<br />
Avoceta Común (Recurvirostra avosetla)<br />
• Ensenada de San Simón (Vilaboa-Redondela, Pontevedra),<br />
29.12.1985. Bandada de 19 aves atravesando<br />
en vuelo la ensenada a baja altura (1. A. de<br />
Souza y J. Domínguez).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
18.04.1987. <strong>Tr</strong>es ejemplares reposando en aguas<br />
profundas (J. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.04.1988. Un<br />
ejemplar estacionado en la laguna (1. M. Fafián).<br />
Alcaraván (Burlzinus oedicnemus)<br />
• Playa América (Nigrán, Pontevedra), 30.12.1990.<br />
Un ejemplar (C. Vidal).<br />
Chorlitejo Chico (Clzaradrius dubius)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.10.1978. Dos<br />
ejemplares en zona intermareal limosa en la marisma<br />
(1. A. de Souza).<br />
• Cospeito (Cospeito, Lugo), 27.04.1982. Cuatro aves<br />
en la laguna (1. A. de Souza y F. Gómez de la<br />
Torre).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.09.1982. Un<br />
ejemplar en la laguna (1. M. Fafián).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 02.09.1990. Un ejemplar<br />
en la playa, solitario y al margen de una bandada<br />
de Ch. hiaticula y alexandrinus (1. M. Fafián).
174<br />
Chorlito Carambolo (Charadrius morinellus)<br />
• Sierra de O Candán (Silleda, Pontevedra),<br />
14.09.1991. Un ejemplar en la cima de San Benito,<br />
descubierto de noche en el borde de una pista, en<br />
área de matorral bajo de Ulex y Chamaespartium, a<br />
unos 980 m s.n.m. Muy confiado, casi permitió su<br />
captura a mano (P. Alonso y M. A. Agulló).<br />
Correlimos Gordo (Calidris canutus)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10 Y 12.05.1984.<br />
Recuento de 245 ejemplares en ambas jornadas, formando<br />
una bandada monoespecífica en la laguna y<br />
alimentándose mayoritariamente del gasterópodo<br />
Peringia ulvae sobre el intermareal arenoso (1. A.<br />
de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.05.1991. Total de<br />
546 ejemplares en la zona. De ellos, 539 se agrupaban<br />
en una sola bandada. Según nuestros datos, esta cifra<br />
constituye el récord absoluto para la especie en Baldaio<br />
durante el período 1973-1999 (l A. de Souza).<br />
Correlimos Menudo (Calidris minuta)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 07.09.1978. Un total<br />
de 70 ejemplares (bandada de 60 y 10 ejemplares<br />
dispersos), alimentándose sobre plataformas limosas<br />
con Salicomia en la marisma Oeste, único sector<br />
prospectado del humedal en esta jornada (1. M.<br />
Fafián).<br />
• Moaña (Moaña, Pontevedra), 18.12.1979. Un ejemplar<br />
en la playa. A lo largo del mes de enero de<br />
1980 no se detecta en la zona (1. A. de Souza).<br />
Correlimos de Temmink (Calidris temminckii)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.09.1987. Un<br />
ejemplar en la marisma (A. Sandoval y R. F.<br />
Ramón).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27 y 28.09.1989. Un<br />
ave en la marisma (R. F. Ramón, A. Sandoval, 1. L.<br />
Rabuñal).<br />
Correlimos Pectoral (Calidris melanotos)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 28.09.1980. Un<br />
ejemplar, probablemente macho de primer invierno,<br />
mezclado con 10 C. alpina, en la laguna. El ave,<br />
extremadamente confiada, pudo ser observada entre<br />
las 08.10 Y las 10.00 h TMG, siendo capturada a<br />
mano con una red. Se encontraba en buena condición<br />
física, con depósitos grasos plenos y aparentemente<br />
sano. Se obtuvieron las siguientes medicio-<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
nes (siguiendo a Prater et al., 1977): ala plegada =<br />
144 mm; culmen (punta del pico a cráneo) = 28,8<br />
mm; tarso =23,7 mm; peso =42 g. Hay numerosas<br />
fotografías del mismo (1. A. de Souza, 1. M. Fafián,<br />
S. Cabañas, R. Bao, X. M. Carregal, F. Yllanes, 1.<br />
de Paz, 1. Real y P. Otero).<br />
Correlimos Zarapitín (Calidrisferruginea)<br />
• Ría del Eo (Asturias/Lugo), 12.09.1988. Un total de<br />
29 ejemplares en la orilla asturiana de la ría (A.<br />
Sandoval y G. Camba).<br />
• Ría de Foz (Foz-Barreiros, Lugo), 12.09.1988. Un<br />
total de 18 ejemplares (A. Sandoval y G. Camba).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08 a 01.09.1991.<br />
Los días 27 a 29 de agosto se observa un grupo de<br />
16 ejemplares, llegando hasta 68 ejemplares el l de<br />
setiembre (A. Sandoval y A. Torres).<br />
Correlimos Canelo (<strong>Tr</strong>yngites subruflcollis)<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
23.09.1976. Un ejemplar de primer invierno, alimentándose<br />
en una ensenada limosa junto a dos<br />
Calidris minuta y un Actitis hypoleucos. Extrema·<br />
damente confiado, pudo ser observado entre las l l<br />
Y las 15.30 h TMG a distancias de hasta dos m,<br />
tomándosele gran número de fotografías (1. A. de<br />
Souza, F. G. de la Torre, I. López-Riobóo, G. Pérez<br />
Villa y L. Carré).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.09.1988. Un<br />
ejemplar, mostrando características de juvenil, en la<br />
laguna; pudo ser observado largo rato a muy pocos<br />
metros. El día lI ya no fue posible encontrarlo en la<br />
zona (1. M. Fafián).<br />
Agachadiza Chica (Lymnocriptes minimus)<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
07.10.74. Un ejemplar solitario (1. A. de Souza).<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 04.01.1975. Un<br />
ejemplar solitario (1. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.09.1976. Un<br />
ejemplar junto a tres Gallinago ga/linago en la<br />
marisma (1. A. de Souza).<br />
• Miño (Miño, A Coruña) 03.01.1977. Un ejemplar<br />
solitario en la junquera del río Baxoi (1. A. de<br />
Souza).<br />
• Braña de O Boedo (Guitiriz, Lugo) 19.01.1977. Un<br />
ejemplar en un grupo de 47 GalLinago gallinago (F.<br />
Gómez de la Torre).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 20.01.1979. Un
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
ejemplar solitario en una charca de trasduna (J. A.<br />
de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.03.1979. Un<br />
ejemplar solitario en una charca de trasduna (J. A.<br />
de Souza).<br />
• Embalse de Fervenza (Zas, A Coruña), 06.12.1981.<br />
Se observan dos ejemplares de esta especie y, además,<br />
se identifica otro ejemplar, abatido por cazadores,<br />
junto a un lote de 15 Gallinago gallinago (J. A.<br />
de Souza y A. Monteagudo).<br />
Agachadiza Común (Gallinago gallinago)<br />
• A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña), 22.06.1980.<br />
Un ejemplar solitario en lagunazo en las dunas de la<br />
playa de Lago (J. A. de Souza).<br />
Agujeta Escolopácea (Limnodromus scolopaceus)<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
07.10.1975. Un ejemplar, probablemente de primer<br />
invierno, alimentándose en una zona limosa en la<br />
cola del embalse, agrupada con 15 Gallinago gallinago.<br />
Extremadamente confiada, pudo ser observada<br />
a unos 3 m, en óptimas condiciones, entre las<br />
15.30 y 16.30 h TMG (1. A. de Souza y F. Gómez<br />
de la Torre).<br />
• Embalse de Cecebre (Abegondo, A Coruña),<br />
15.09.1991. Un ejemplar en la cola del río Mero,<br />
mezclado con Gallinago gallinago y Philomachus<br />
pugnax. Observación breve - levantó vuelo en<br />
pocos minutos- y en condiciones de luz no óptimas,<br />
a unos 50 m, aunque permitió registrar las<br />
características fundamentales de estructura y plumaje<br />
y compararlas con las de las especies acompañantes,<br />
pudiéndose además escuchar su característico<br />
reclamo de vuelo. No volvió a detectarse en la zona<br />
(J. A. de Souza).<br />
Aguja Colipinta (Limosa lapponica)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 05.05.1979. Censo<br />
total de c. 650 aves. Un solo grupo constaba de unos<br />
500 ejemplares (J. A. de Souza).<br />
Zarapito Real (Nwnenius arquata)<br />
• Ensenada de Ladrido (Ortigueira, A Coruña),<br />
16.07.1993. Recuento de 506 ejemplares. A partir<br />
de las 16 h TMG, durante la bajamar, van saliendo<br />
en vuelo en grupos de 50-120 aves, dirigiéndose a la<br />
ría de Ortigueira, donde estaba empezando a bajar<br />
la marea (J. A. de Souza).<br />
Archibebe Patigualdo Grande (<strong>Tr</strong>inga melalloleuca)<br />
175<br />
• Ensenada de A Ínsua (Ponteceso, A Coruña),<br />
21.08.1983. Un ejemplar, probablemente adulto, alimentándose<br />
en una pradera de Zostera dentro de<br />
una nutrida bandada de limícolas. Permitió el acercamiento<br />
hasta unos 10 m, pudiendo ser observado<br />
posado y en vuelo, oyéndose su voz. J. L. Rabuñal,<br />
en De Juana et al. (1989), registró un adulto de esta<br />
especie en la zona el 2 de setiembre de este mismo<br />
año (J. A. de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />
Archibebe Patigualdo Chico (<strong>Tr</strong>inga flavipes)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 14.08.1993. Un<br />
ejemplar juvenil, alimentándose en la laguna en<br />
compañía de Calidris spp., Charadrius hiaticula y<br />
<strong>Tr</strong>inga totanus. Fue observado durante 45 min hasta<br />
una distancia mínima de 50 m y en buenas condiciones<br />
generales (J. A. de Souza y M. López Caeiro).<br />
Andarríos Chico (Actitis hypoleucos)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08.1991. Bandada<br />
de 30 ejemplares en las marismas. Este tamaño de<br />
grupo no es frecuente en la zona (A. Sandoval y A.<br />
Torres).<br />
Falaropo Picogrueso (Phalaropus fulicarius)<br />
• Playa de Vilariño (Cangas, Pontevedra), 25.08 a<br />
02.09.1987. Ejemplar adulto en plumaje invernal<br />
(T. Salvadores y R. Salvadores).<br />
• Playa América (Nigrán, Pontevedra), 02 y<br />
03.06.1989. Una hembra en plumaje nupcial alimentándose<br />
en la línea de marea (R. Salvadores y<br />
T. Salvadores).<br />
Gaviota Patagona (Larus scoresbii)<br />
• Alcabre (Vigo, Pontevedra), 20.06 a 25.12.1990.<br />
Un ejemplar, con rasgos de tercer invierno, el 20 de<br />
junio en la playa del Matadero. Se detecta nuevamente<br />
el 23 y 25 de diciembre, respectivamente en<br />
las vecinas playas de los Olmos y Samil, presentando<br />
plumaje de cría en esta ocasión. De comportamiento<br />
relativamente confiado, pudieron tomársele<br />
fotografías a corta distancia. En diciembre se<br />
encontraba integrada en bandadas de L.<br />
cachinnans. Este registro fue anteriomente recogido<br />
por Fernández Cordeiro y Costas (1995) y por<br />
Paterson (1997), considerándolo como una llegada<br />
mediante viaje asistido desde Sudamérica; aquí se
176<br />
documenta más detalladamente (F. Arcos, A. R.<br />
Folgar y F. Sierra Abraín).<br />
Gaviota Cabecinegra (Larus melanocephalus)<br />
• Playa de Areamilla (Cangas, Pontevedra),<br />
27.12.1989. Catorce ejemplares, de los cuáles siete<br />
de primer invierno, seis de segundo y una única ave<br />
adulta (R. Salvadores, T. Salvadores y C. Luciarte).<br />
• Playa de A Foz (Vigo, Pontevedra), 28.03.1991.<br />
Dos ejemplares de segundo invierno mudando a<br />
segundo verano (F. Arcos).<br />
Gaviota Enana (Larus minutus)<br />
• Panxón, (Nigrán, Pontevedra), 16.12.1989. Un<br />
ejemplar adulto y un ave de primer invierno en el<br />
puerto (R. Salvadores, T. Salvadores, e. Luciarte y<br />
1. Mosquera).<br />
• Ría de Vigo (Pontevedra), 02.01.1990. Dos ejemplares<br />
adultos, en vuelo, vistos desde embarcación<br />
(R. Salvadores, T. Salvadores y F. Arcos)<br />
• Desembocadura del río Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />
12.01.1991. Un ejemplar de primer invierno volando<br />
entre L. ridibundus y pescando en el río (A. Gil y<br />
E. López).<br />
Gaviota de Sabine (Larus sabini)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 08.09.1991. Un<br />
ejemplar adulto, mudando a plumaje invernal, en la<br />
laguna. Pudo ser observado en vuelo y posado. <strong>Tr</strong>as<br />
permanecer unos minutos, sale a mar abierto (J.<br />
Velasco y J. M. Fafián).<br />
• Cabo Silleiro (Baiona, Pontevedra), 16.11.1991.<br />
Quince ejemplares, de los cuales nueve eran juveniles,<br />
volando hacia el norte agrupados (e. Vidal).<br />
Gaviota Cana (Larus canus)<br />
• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 31.07.1987. Un<br />
ejemplar adulto en la laguna (A. Sandoval).<br />
Gaviota Groenlandesa (La rus glaucoides)<br />
• Playa de Alba (Arteixo, A Coruña), 01.05.1984. Un<br />
ejemplar de segundo invierno, integrado en una<br />
bandada de 200 L. cachinnans. Hay fotografías del<br />
mismo (1. M. Fafián).<br />
• Cedeira (Cedeira, A Coruña), 08.05.1994. Un ejemplar<br />
de segundo invierno en el puerto. Según comunicación<br />
de un vecino, parece ser que permanece en<br />
este lugar desde "un temporal en setiembre de<br />
1993" (A. Monteagudo, J. Prego, J. A. de Souza, M.<br />
López Caeiro y F. Rosende).<br />
Gavión Hiperbóreo (La rus hyperboreus)<br />
CHIOGLOSSA. I (1999)<br />
• Bens (A Coruña, A Coruña), 31.01.1981. Un ejemplar<br />
de primer invierno, atusándose entre L. cachinnans;<br />
posteriormente vuela hacia el oeste (M. Freire,<br />
X.M. Carregal y J. Valcárcel).<br />
• Playa de Alba (Arteixo, A Coruña), 27.04.1985. Un<br />
ejemplar de segundo invierno atusándose en medio<br />
de bandada de Larus spp. (1. A. de Souza).<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
01.03.1987. Un ejemplar de segundo invierno en<br />
compañía de L. cachinnans (J. M. Fafián).<br />
• Playa de A Concha (Cariño, A Coruña), 12.01.1993.<br />
Un ejemplar (segundo año calendario mudando a<br />
segundo invierno) en la zona de desagüe de aguas<br />
residuales (1. Pego y e. Riveira).<br />
Gaviota de Delaware (Larus delawarensis)<br />
• Playa de A Foz (Vigo, Pontevedra), 28.03.1991. Un<br />
ejemplar de segundo invierno (F. Arcos).<br />
Charrán Patinegro (Stema sandvicensis)<br />
• Zas (Zas, A Coruña), 13.04.1979. Un ejemplar, agonizante<br />
por ingesta de crudo, en la cuneta de la carretera<br />
Santa Comba-Baio, anillado con remite del British<br />
Museum-London (L. Carré y 1. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08.1991. Bandada<br />
de 300 ejemplares en las marismas, coincidiendo<br />
con una espesa niebla sobre el mar (A. Sandoval y<br />
A. Torres).<br />
Charrán Rosado (Stema dougallii)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.09.1979. Cadáver<br />
de un adulto en la laguna. Se estima que murió<br />
como máximo una semana antes (1. M. Fafián).<br />
Charrancito Común (Stema albifrons)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.06.1974. <strong>Tr</strong>es<br />
aves pescando en la laguna (J. A. de Souza).<br />
• Playa de Testal (Noia, A Coruña), 01.01.1980. Un<br />
ejemplar adulto (J. M. Fafián).<br />
Fumarel Cariblanco (Chlidonias hybridus)<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
04.10.1987. Un ejemplar adulto (A. Sandoval).<br />
Mérgulo Atlántico (Alle alle)<br />
• Playa de Barrañán (Arteixo, A Coruña), 25.12.1979.
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
Un ave muerta y varada en el arenal. El examen del<br />
cristalino permitió estimar que murió dos días antes.<br />
Se trataba de una hembra adulta en plumaje de transición<br />
avanzado [culmen = 14,9 mm; ala plegada<br />
(cuerda máxima) = 122,2 mm; tarso = 15,3 mm;<br />
peso (con el plumaje seco) = 120 g]. Tanto el plumaje<br />
como el tracto intestinal estaban limpios de<br />
crudo, pero el estómago contenía tres piezas de<br />
plástico, dos de ellas de considerable tamaño. El<br />
ejemplar se conserva naturalizado (J. M. Faflán).<br />
• Playa de Silgar (Sanxenxo, Pontevedra),<br />
12.02.1991. Un ejemplar en plumaje invernal recogido<br />
muerto en la playa (F. Arcos y C. Luciarte).<br />
Frailecillo (Fratercula arctica)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.04.1974. Un<br />
joven de primer invierno, nadando a 50-100 m de la<br />
playa (1. A. de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />
• Ensenada del Orzán (A Coruña, A Coruña),<br />
06.01.1977. Dos individuos posados en rocas próximas<br />
a un desagüe (J. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.05.1990. Un ave<br />
de segundo año calendario, reposando el el mar a<br />
unos 300 m de la playa (J. A. de Souza).<br />
Paloma Bravía (Columba livia)<br />
• Mera-Dexo (Oleiros, A Coruña), primaveras de<br />
1979 y 1981. Observaciones de palomas de la forma<br />
salvaje durante la época de cría en los acantilados<br />
de este tramo costero, de donde parecen haber desaparecido<br />
en la actualidad. El 20.06.79 se registran<br />
tres adultos, dos de ellos juntos, posados en diferentes<br />
repisas, a la entrada de una pared con cavidades<br />
amplias situada en el fondo de la ensenada de Fontenia,<br />
donde se emplaza la tradicional colonia de<br />
Apus melba. El O1.08.79 se observa una paloma<br />
dentro de una grieta en la parte superior izquierda<br />
de la pared y otro ejemplar rondando por las cercanías.<br />
El 28.05.81 no se detectan aves en esta zona<br />
(X.M. CarregaL como pers.). El 06.03.81 se observan<br />
tres ejemplares de la forma salvaje juntos y, a<br />
unos metros, otros tres de la forma doméstica (plumaje<br />
grisáceo oscuro, jaspeado por el dorso), posados<br />
en el espolón rocoso en el sector central de la<br />
colonia de Larus caclzirzrzWIS de Dexo. El 18.03.81<br />
se registra una paloma (forma salvaje) en esta<br />
misma zona. Según F. Gómez de la Torre (com.<br />
pers.), el 05.06.81 se observan cuatro palomas (una<br />
de forma salvaje y tres de la forma doméstica) en el<br />
177<br />
mismo lugar. Anteriormente las habíamos detectado<br />
el 09.08.77 en una fuma (cueva marina) con la<br />
bóveda desplomada, próxima a esta localidad (cinco<br />
ejemplares, dos ellos de forma doméstica). Justo al<br />
sur de la península de Canide, a C. I km al sur del<br />
puerto de Mera, existía una colonia en la denominada<br />
"Fuma das Pombas", ocupada tradicionalmente<br />
según los habitantes de los alrededores, en la que<br />
pudimos ver cinco palomas (todas de la forma salvaje)<br />
posadas en huecos y grietas del cantil, sobre el<br />
dintel de la fuma, el 20.04.75. Más información<br />
suministrada por pescadores, que no se pudo confirmar<br />
en el campo (primavera de 1981), se refería a<br />
una cuarta vieja colonia, emplazada en determinada<br />
fuma entre el puerto de Lorbé y punta Rabadira (R.<br />
Bao y 1. A. de Souza).<br />
Críalo Europeo (Clamator glandarius)<br />
• Monforte (Monforte de Lemos, Lugo), 08.07.1982.<br />
Un ejemplar en los alrededores (M. Freire).<br />
Autillo (Otus scops)<br />
• Urdilde (Rois, A Coruña), 13.01.1979. Ejemplar<br />
joven disecado, abatido a primeros de diciembre de<br />
1978 según información del cazador (1. A. de<br />
Souza).<br />
Lechuza Campestre (Asio fiammeus)<br />
• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />
22.01.1987. Un ejemplar localizado en un posadero<br />
en la isla Canosa (M. A. Fernández y V. M. López).<br />
• Estuario del río Miño (Pontevedra), 19.01.1991.<br />
Uno o dos ejemplares en la isla Canosa (J. M. M.<br />
Mariño, F. Arcos, P. Sierra y J. Mouriño).<br />
Carraca (Coracias garrulus)<br />
• Andón (Forcarei, Pontevedra), 20.08.1991. Un<br />
ejemplar visto en arbolado ripícola en la zona del<br />
curso alto del río Lérez (F. Gómez de la Torre, J. M.<br />
Carlés y N. Portela).<br />
• Rodeiro (Rodeiro, POl1tevedra), 04.09.1995. Ejem·<br />
pIar muerto por atropello en la carretera entre Lalín<br />
y Monforte. En días anteriores se había observado<br />
un ejemplar por la zona (J. Taboada).<br />
Torcecuello (Jynx torquilla)<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
12.09.1982. Restos de un ejemplar (M. Freire).<br />
• Ensenada de O Grove (O Grove, Pontevedra),
178<br />
08.09.1989. Un ejemplar en campos de cultivo próximos<br />
a la ensenada de O Bao (R. Salvadores, F.<br />
Arcos, C. Luciarte y J. Mouriño).<br />
Terrera Común (Calandrella brachydactyla)<br />
• Playa de O Vilar (Ribeira. A Coruña), 03.11.1991.<br />
Un ejemplar alimentándose, muy confiado, en prados<br />
próximos a la costa (c. Vidal y C. Luciarte).<br />
Bisbita de Richard (Anthus richardi)<br />
• Ensenada del Orzán (A Coruña, A Coruña),<br />
14.02.1979. Un ejemplar (probablemente de primer<br />
invierno), observado durante 30 min hasta unos 5<br />
m, picoteando entre restos de algas en el intermareal<br />
rocoso a la salida de un desagüe. En días anteriores,<br />
sobre todo del 12 al 13, soplaron vientos muy fuertes<br />
del noroeste (1. A. de Souza).<br />
Bisbita Campestre (Anthus campestris)<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
20.11.1976. Grupo de cuatro ejemplares posados en<br />
cables de conducción eléctrica al noreste de la laguna<br />
(J. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.03.1979. Un<br />
ejemplar en una pista de la marisma (J. A. de Souza<br />
y Alberto Monteagudo).<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña), 22.03.1979. Dos aves<br />
en la zona de fangal de la cola del embalse (1: A. de<br />
Souza).<br />
• Veiga de A Lavandeira, 06.05.1983. Un ejemplar en<br />
el sector suroeste de la veiga (1. A. de Souza).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />
13.09.1990. Un juvenil trampeado para anillamiento<br />
(R. Costas y V. López Román).<br />
Bisbita Gorgirrojo (Anthus cervinus)<br />
• Playa de Ladeira (Baiona, Pontevedra), 31.10.1979.<br />
Un ejemplar (probablemente de primer invierno),<br />
integrado en una bandada de 40 Motacilla jlava y<br />
12 A. pratensis, cazando anfípodos en los restos de<br />
la línea de marea. Pudo ser observado largo rato,<br />
comparándolo detalladamente con sus congéneres<br />
(1. A. de Souza).<br />
Bisbita Costero (Allthus pelrosus)<br />
• Veiga de A Saínza (Rairiz de Veiga, Ourense),<br />
26.03.1991. Al menos 15 ejemplares en variadas<br />
etapas de muda; al menos uno de ellos en plumaje<br />
nupcial (F. Arcos y C. Luciarte).<br />
Bisbita Alpino (Anthus spinoletla)<br />
CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />
• Sierra de A Capelada (Cariño, A Coruña),<br />
14.04.1976. Dos parejas, con sendos individuos<br />
cantando y efectuando vuelos de parada, en herbazales<br />
con brezal-tojal y atloramientos rocosos, de<br />
fuerte inclinación (>50°), en los cantiles de O Cadro<br />
(c. 200 m s.n.m.) y Punta do Limo (400 m s.n.m.),<br />
respectivamente. Además, un ejemplar solitario en<br />
brezales con Mo/inia en la turbera de Lagarteira<br />
(proximidades del monte Limo), así como dos ejemplares,<br />
mezclados con Alauda arvensis, picoteando<br />
en pasto ralo entre brezal, en los alrededores de<br />
Meizoso (1. A. de Souza, P. Galán y F. Gómez de la<br />
Torre).<br />
• Embalse de As Forcadas (Valdoviño, A Coruña),<br />
03.04.1988. Bando de 14 aves alimentándose en<br />
prados ribereños (1. A. de Souza y J. M. Fafián).<br />
Lavandera Boyera (Motacillajlava)<br />
• Caión (Laracha, A Coruña), 08.12.1979. Un ejemplar<br />
próximo a la carretera de acceso al pueblo (1.<br />
M. Fafián).<br />
• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />
25.12.1979. Un ejemplar en la cola del embalse, que<br />
se encuentra a unos 9 km del lugar de la cita anterior<br />
(1. M. Fafián y F. Gómez de la Torre).<br />
• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />
08.12.1980. Un ejemplar en la playa (1. A. de<br />
Souza).<br />
Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)<br />
• A Coruña (A Coruña), 29.03 a 21.04.1979. Observaciones<br />
en época de cría en el casco urbano. El 29<br />
de marzo y el I de abril se registra un ejemplar cantando<br />
en varias ocasiones en el tejado de un edificio<br />
en la céntrica Avenida de Rubine. El 2 de abril se<br />
observa una hembra en el mismo lugar y se oyen<br />
cantos. El 5 de abril se registra un macho en plumaje<br />
de cría y otro ejemplar de sexo indeterminado. El<br />
7 Yel 20 de abril se ve una pareja en idéntico lugar.<br />
La última observación se produjo el 20 de abril,<br />
detectándose una hembra (R. Bao).<br />
• Vigo (Vigo, Pontevedra), 21.03 a 11.04.1989. Episodio<br />
de nidificación de esta especie en un edificio<br />
en pleno casco urbano de la ciudad de Vigo (calle<br />
Conde de Torrecedeira). Un nido fue situado en el<br />
patio de luces de un edificio de siete pisos, dentro<br />
del hueco formado por un ventanuco emplazado<br />
entre el séptimo piso y el tejado. La hembra aporta
NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />
material para su construcción (fragmentos de hierba,<br />
musgo e hilos) al menos entre el 28 de marzo y<br />
el 2 de abril. El 2 de abril se observó una cópula<br />
sobre el borde del tejado. Entre el 3 y el 1I de abril<br />
se produce la incubación, que llevan a cabo los dos<br />
ejemplares. De 21 sesiones de incubación observadas<br />
a lo largo de la mañana y tarde de los días 9 y<br />
10 de abril, 15 fueron a cargo de la hembra; de<br />
éstas, en sólo cuatro casos la hembra relevó al<br />
macho. Entre el 11 y el 12 de abril se desató un<br />
temporal, con vientos muy fuertes e intensas lluvias,<br />
tras el cual las lavanderas ya no volvieron a ser<br />
observadas en la zona, por lo que deducimos que la<br />
puesta debió resultar destruida (1. A. de Souza).<br />
Acentor Alpino (Prunella collaris)<br />
• Pena <strong>Tr</strong>evinca (A Veiga, Ourense), 04.08.1990.<br />
Posible primera cita de nidificación en Galicia. Dos<br />
adultos en un cortado rocoso y herbáceo orientado<br />
al noroeste, a 2.100 m s.n.m., cebando a un pollo ya<br />
emplumado, en la boca de una pequeña oquedad,<br />
con insectos capturados en el propio cantil a escasos<br />
metros del nido. Al menos otras tres aves (posiblemente<br />
juveniles dos de ellas) comen en el mismo<br />
cortado (1. Mouriño).<br />
• Sierra de Os Ancares (Cervantes, Lugo), 08.12.1990.<br />
Un ejemplar cercano al albergue próximo a Campa<br />
da Braña, picoteando en ladera pedregosa parcialmente<br />
nevada (M. López Caeiro y J. Velasco).<br />
Colirrojo Real (Phoenicurus phoenicurus)<br />
• Punta Mansa (Xove, Lugo), 06.1 1.1980. Dos hembras,<br />
distantes entre sí unos 200 m, en una zona de<br />
tojal quemado (1. A. de Souza).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />
10.08.1986. Un macho en plumaje estival (R.<br />
Costas).<br />
• Cabo Estai (Vigo, Pontevedra), 23.08.1986. Dos<br />
machos en plumaje estival (R. Costas).<br />
• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 21.08.1988. Un<br />
macho y una hembra en plumaje estival (R. Costas).<br />
• Seiruga (Mal pica de Bergantiños, A Coruña),<br />
08.10.1990. Una hembra adulta posada en un sauce<br />
cerca del juncal (A. Bartolomé).<br />
Tarabilla Norteña (Saxico!a rulJetra)<br />
• Barrañán (Arteixo, A Coruña), 13.11.1976. Una<br />
hembra en prado húmedo próximo al río Sisalde (1.<br />
A. de Souza).<br />
179<br />
• A Gramela (A Coruña, A Coruña), 03.09.1982. Un<br />
macho y una hembra (M. Freire).<br />
• Xacebáns (Quintela de Leirado, Ourense),<br />
18.07.1990. Pareja portando cebas para los pollos<br />
en una zona de monte bajo a unos 1.100 m s.n.m.<br />
(F. Arcos, C. Luciarte, J. M. M. Mariño y R. Salvadores).<br />
• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña),<br />
03.10.1989. Dos hembras en campos de labradío (R.<br />
F. Ramón, A. Sandoval y 1. L. Rabuñal).<br />
• Laguna de Cospeito (Cospeito, Lugo), 06.10.1989.<br />
Durante la jornada se observaron cuatro hembras en<br />
puntos diferentes (R. F. Ramón, G. Martínez y J. G.<br />
Vega).<br />
• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña),<br />
04.09.1990. Una hembra se posa en una valla al<br />
borde de unos pastizales (R. F. Ramón y A. Vázquez).<br />
• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 15.09.1990.<br />
Una hembra en las proximidades del faro (R. F.<br />
Ramón).<br />
Collalba Gris (Oenanthe oenanthe)<br />
• Ensenada de A Ínsua (Ponteceso, A Coruña),<br />
08.12.1982. Un ejemplar en la marisma tras la playa<br />
de Enmedio (1. A. de Souza).<br />
Collalba Rubia (Oenanthe hispanica)<br />
• Pinol (Sober, Lugo), 05.07.1982. Una pareja con<br />
volantones (M. Freire).<br />
Buscarla Pintoja (Locustella naevia)<br />
• Avión (Avión, Ourense), 29.06.1986. Un ejemplar<br />
encontrado recién muerto en el pueblo (R. Costas y<br />
A. R. González).<br />
Carricerín Cejudo (Acrocepha!us pa!udico!a)<br />
• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />
22.09.1990. Un juvenil atrapado para anillamiento<br />
en el carrizal de Salcidos (R. Salvadores, F. Arcos,<br />
C. Luciarte, R. Costas y T. Salvadores).<br />
Curruca Cabecinegra (Sy!via me!anocepha!a)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.10.1990. Un<br />
ejemplar reclamando en pinar con tojos junto al<br />
camping (1. Ollero, 1. Grijalbo y T. Ve lasco).<br />
• Sabón (Arteixo, A Coruña), 30.09.1990. Un ejemplar<br />
reclamando en un zarzal al borde del embalse<br />
(1. Ollero, J. Grijalbo y T. Velasco).
180<br />
Curruca Zarcerilla (Sylvia curruca)<br />
• Cabo Vilán (Camariñas, A Coruña), 03.10.1990.<br />
Posible primera cita para Galicia. Un individuo al<br />
pie del faro, en ladera orientada al oeste, con rocas<br />
aisladas y vegetación rala. Tiempo atemporalado,<br />
con viento fuerte del noreste (1. Ollero, 1. Grijalbo y<br />
T. Velasco).<br />
Reyezuelo Sencillo (Regulus regulus)<br />
• Cortiñán (Bergondo,.A Coruña), 11.12.1976. Un<br />
ejemplar en una aliseda ribereña, en compañía de un<br />
mínimo de 17 R. ignicapillus y diversos páridos (J.<br />
M. Fafián).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.12.1989. Un<br />
ejemplar, probablemente hembra, integrado en una<br />
bandada de Parus ater, P. caeruleus y R. ignicapilitIS,<br />
especie con la que pudo ser comparado. Se alimentaba<br />
en ramas de pinos a 2-3 m del suelo, en las<br />
proximidades del cámping (M. Suárez GÓmez).<br />
Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca)<br />
• Irixoa (Irixoa, A Coruña), 29.05.1977. Un macho en<br />
plumaje de cría en el borde de una pradería y un<br />
robledal, próximo al cauce del río Mandeo (L. Carré<br />
y 1. A. de Souza).<br />
Alcaudón Dorsirrojo (Lanius collurio)<br />
• Brántega (A Golada, Pontevedra), 31.06.1987. Una<br />
pareja y dos volantones en campiña arbolada (M.<br />
Conde Teira).<br />
• Lougares (Mondariz, Pontevedra), 23.07.1988. Un<br />
macho cebando a tres pollos, situados en una zona<br />
de monte bajo (Pyrus cordata, Ruhus ulmifolius y<br />
Ulex sp.) al borde de campos de cultivo (M. A. Fernández<br />
y 1. Barcia).<br />
• Casas do Monte (Malpica de Bergantiños, A Coruña),<br />
16.07.1989. Una hembra ceba cuatro pollos<br />
volantones (A. Bartolomé y R. Rojo).<br />
• Zamáns (Vigo, Pontevedra), 18 a 24.07.1991. Pareja<br />
aquerenciada a la zona. Días después parecen<br />
haber desaparecido (e. Vidal).<br />
Alcaudón Real/Meridional (Lanius excubitor/meridionalis)<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.08.76. Un ejemplar<br />
posado en un soto ripicola (1. A. de Souza).<br />
• Embalse de Cecebre (Abegondo, A Coruña),<br />
15.09.1976. Un ejemplar posado en sauces sobre un<br />
encharcamiento (J. A. de Souza).<br />
CH10GLOSSA. 1 (1999)<br />
• Baldaio (Carbal lo, A Coruña), 27.11.1976. Un<br />
ejemplar cazando dípteros en vuelo en una zona de<br />
soto ripícola (J. A. de Souza).<br />
• Venta de Erosa (A Gudiña, Ourense), 27.12.1976.<br />
Un ejemplar posado en un cable de conducción<br />
eléctrica a 900 m s.n.m. (J. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.10.1975. Dos<br />
ejemplares posados en hilos de conducción eléctrica.<br />
(J. A. de Souza).<br />
• Baldaio (Carballo, A Coruña), 08.11.1975. Un<br />
ejemplar posado sobre un poste, hallándose restos<br />
de Lucanus cervus inmediatamente debajo del<br />
mismo (J. A. de Souza).<br />
• Budiño (O Porriño, Pontevedra), 28.12.1979. Un<br />
ejemplar en una zona de campiña (J. A. de Souza).<br />
• Xacebáns (Quintela de Leirado, Ourense),<br />
18.07.1990. Un ejemplar en área de monte bajo (R.<br />
Salvadores, F. Arcos, C. Luciarte y J. M. M. Mariño).<br />
• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />
26.01.1991. Un ejemplar posiblemente adulto (A.<br />
Gil, V. M. López y S. Morales).<br />
Alcaudón Común (Lanius senator)<br />
• Monte Torroiba (Cedeira, A Coruña), 07.05.1994.<br />
En un collado próximo a la cumbre, en las cercanías<br />
del lugar de Chimparra, un macho adulto en tojalbrezal<br />
sobre los acantilados marinos, a una cota de<br />
340 m s.n.m.. En ave permaneció en este emplazamiento<br />
al menos entre 11.30 y 16.30 h TMG, no<br />
mostrando síntomas de celo en absoluto. Se observó<br />
la captura de abejorros (Bomhus sp.) en dos ocasiones,<br />
utilizando ramas de Tojo (Ulex sp.) como posaderos<br />
constantes (J. A. de Souza, A. Monteagudo,<br />
M. López Caeiro, J. Prego y F. Rosende).<br />
Corneja Cenicienta (Corvus corone cornix)<br />
• Cabo Tosto (Camariñas, A Coruña), 14.11.1982. Un<br />
individuo volando sobre campas costeras hacia el<br />
suroeste (J. A. de Souza, J. M. Fafián y P. Otero).<br />
Gorrión Chillón (Petronia petronia)<br />
• Playa de Mexilloeira (O Grove, Pontevedra),<br />
06.12.1982. Mínimo de 21 aves a lo largo de la<br />
cabecera de playa y el cordón dunar, picoteando en<br />
restos de la línea de marea (J. A. de Souza).<br />
Piquituerto Común (Loxia curvirostra)<br />
• Xareira (Malpica de Bergantiños, A Coruña), 6 al
Chiog!ossa publica todo tipo de trabajos originales<br />
en el dominio de la zoología y la botánica (interesando<br />
especialmente los relacionados con ecología, biogeografía<br />
y conservación), relativos a la península<br />
Ibérica y, sobre todo, a las Provincias Cántabro-Atlántica<br />
y Orocantábrica de la Región Eurosiberiana. Los<br />
trabajos se distribuirán en cuatro secciones: General<br />
(incluyendo Artículos Largos, Artículos Cortos y<br />
Notas Breves), Inventarios, Espacios Naturales y<br />
Comentarios. Los idiomas de publicación son el gallego,<br />
español, portugués e inglés.<br />
El Editor enviará acuse de recibo de los trabajos en<br />
el plazo máximo de un mes. Los Editores se reservan<br />
el derecho a efectuar ligeras modificaciones en tablas<br />
o figuras para adecuarlas al formato de la revista. Una<br />
vez aceptados, podrá solicitarse el envío de los trabajos<br />
en soporte informático (diskettes de 3 1/2 pulgadas<br />
o correo electrónico: gabiperez@retemail.es). Las<br />
pruebas de imprenta deberán ser devueltas en el plazo<br />
máximo de una semana, incorporando sólo las correcciones<br />
necesarias. A cada artículo (exceptuando las<br />
Notas Breves) le corresponderán 20 separatas gratis.<br />
NORMAS GENERALES<br />
Los trabajos se enviarán mecanografiados en papel<br />
tamaño A4, por una sola cara, a doble espacio, con<br />
márgenes amplios y con todas las páginas numeradas<br />
(salvo las que contengan figuras, tablas o leyendas).<br />
No se admitirán notas a pie de página. Deberán remitirse<br />
al Editor el original y dos copias de los textos,<br />
tablas, figuras, etcétera.<br />
Nomenclatura y unidades<br />
Para la denominación de las especies se admitirá<br />
tanto el uso de nombres científicos como de nombres<br />
comunes (en este caso, seguidos de nombre científico<br />
entre paréntesis cuando se mencionen por primera<br />
vez). Los nombres comunes deberán presentarse con<br />
las iniciales en mayúscula (p. ej., Gorrión Común),<br />
excepto cuando se citen en plural o de forma genérica<br />
(p. ej., gorriones comunes; gorriones). Cuando un<br />
nombre científico se cite más de una vez, la segunda y<br />
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES<br />
posteriores menciones se harán utilizando la inicial<br />
del género, seguida del nombre específico completo<br />
(p. ej., P. domesticus después de Passer domesticus).<br />
No se subrayarán o escribirán en cursivas más que los<br />
nombres científicos de géneros y especies, así como<br />
los correspondientes a sintáxones fitosociológicos.<br />
Deberá utilizarse horario solar (TMG), expresándose<br />
en la forma: 08.30 h. Las fechas podrán indicarse<br />
indistintamente como: 18 de junio de 1994 o, preferentemente,<br />
18.06.94. En textos en español, los<br />
millares se presentarán en la forma: 12.500; las cifras<br />
con decimales, como: 0,500. Las unidades métricas se<br />
expresarán, a título de ejemplo, de la manera siguiente:<br />
mm, cm, m, km (longitud); ha (superficie); I (volumen);<br />
g, kg (peso); seg, min, h (tiempo) (en los demás<br />
idiomas prevalecerán los criterios convecionales específicos<br />
de cada uno).<br />
Estadística<br />
Deberá proporcionarse, para aquellos trabajos que lo<br />
requieran, una descripción sumaria de los procedimientos<br />
estadísticos y fuentes bibliográficas utilizados.<br />
Normalmente sólo se describirán con cierto detalle<br />
los métodos y aplicaciones menos habituales o más<br />
complejos, pudiendo obviarse en el caso de pruebas<br />
muy conocidas (t de Student, chi cuadrado, etcétera).<br />
Se intentará llevar los resultados a los pies de tablas o<br />
figuras, incluyendo todos los datos relevantes: valores<br />
de los test, grados de libertad (g.l.), tamaños de muestra<br />
(n) y niveles de significación (P). Las estimas de<br />
parámetros se darán con estadísticos de dispersión o,<br />
en su caso, con errores típicos o límites de confianza;<br />
tanto estas estimas como los porcentajes se acompañarán,<br />
en todos los casos, con tamaños de muestra.<br />
Tablas y Apéndices<br />
No se admitirán trazos verticales, utilizándose sólo<br />
trazos horizontales para separar los encabezamientos.<br />
Las palabras de los encabezamientos (columnas y<br />
líneas) de trabajos escritos en gallego, españolo portugués<br />
deberán ir seguidas de su traducción al inglés;<br />
p.ej.: Densidad (aves/lO ha), Density (birds/lO ha). El<br />
número de tabla y el texto (en la forma: TABLA 1.
Variación estacional... ) se escribirán sobre la tabla,<br />
seguidos de su traducción al inglés entre corchetes (en<br />
trabajos en inglés, las traducciones se efectuarán en<br />
español); las llamadas a datos de la tabla se recogerán<br />
al pie de la tabla, ordenándose correlativamente<br />
mediante números, asteriscos o símbolos equivalentes.<br />
Se utilizará una hoja para cada tabla. El autor deberá<br />
indicar el lugar aproximado del texto donde sugiere<br />
que se sitúe cada tabla.<br />
Las tablas excesivamente largas o complejas deberán<br />
prepararse como Apéndices; las normas son las<br />
mismas que para las tablas.<br />
Figuras<br />
Las figuras deberán realizarse a tinta china en papel<br />
blanco de alta calidad o en papel vegetal. También se<br />
admitirán figuras hechas con ordenador, impresas en<br />
alta calidad. Deberá tenerse en cuenta que, generalmente,<br />
las ilustraciones se reducirán al ancho de una<br />
columna de texto, por lo que se aconseja que el original<br />
no supere una anchura de 14 cm (i.e.. dos columnas)<br />
y que se eviten trazos excesivamente finos (i.e.,<br />
menores de los producidos con estilógrafo 0,4 o equivalente).<br />
Se utilizará una hoja para cada figura; al<br />
dorso, en un margen. se indicará el número de orden y<br />
el nombre de los autores. Los pies de todas las figuras<br />
se escribirán en hoja aparte, según las mismas normas<br />
descritas para las tablas. Dado que las figuras se adecuarán<br />
al estilo de la revista, deherán remitirse los<br />
valores numéricos de cada variable en una hoja<br />
adjunta a la figura o sobre unafotocopia de la misma<br />
figura. No se admitirán histogramas, diagramas de<br />
pastel, etcétera, en tres dimensiones. En determinadas<br />
ocasiones podrán admitirse diapositivas o fotografías,<br />
que se enviarán en blanco y negro o color, en papel<br />
brillo y sin montar. Deberá indicarse el lugar aproximado<br />
del texto donde situar las ilustraciones.<br />
Resúmenes<br />
En ellos se presentarán los objetivos, resultados y<br />
conclusiones del trabajo, de forma muy escueta y reduciendo<br />
al mínimo las referencias a métodos. Su extensión<br />
no debería superar un 5% de la del manuscrito.<br />
Bibliografía<br />
Las referencias se citarán por orden cronológico<br />
dentro del texto principal, según la forma: (Fernández,<br />
1986; Fernández y Martínez, 1989), o bien: Fernández<br />
(1986). Dentro de la sección bibliográfica, se ordena-<br />
rán alfabéticamente y, en segundo lugar, cronológicamente;<br />
aquí, los nombres de los autores deberán aparecer<br />
en mayúsculas; a título de ejemplo. deberán describirse<br />
y ordenarse de la forma siguiente:<br />
Tellería, J.L. (1983). La invernada de las aves en los<br />
bosques montanos del País Vasco atlántico. Munibe,<br />
35: 101-108.<br />
Tellería, J.L (1986). Manual para el censo de los vertebrados<br />
terrestres. Raíces, Madrid.<br />
Tellería, J.L. y Santos, T. (1986). Bird wintering in<br />
Spain: a review. En A. Farina (Ed.): First CO/lt'erence<br />
on Birds Wintering in the Mediterranean<br />
Region, págs. 319-338. Instituto Nazionale di Biologia<br />
della Selvaggina, Bologna.<br />
Diferentes publicaciones del mismo o mismos autores<br />
dentro de un mismo año se diferenciarán como:<br />
Fernández (l986a,b,c). Cuando un título corresponda<br />
a 3 o más autores, en el texto se citará en la forma:<br />
Fernández et al. (1986), mientras que en la Bibliografía<br />
se detallarán uno a uno. Si se hace referencia en el<br />
texto principal a una publicación no directamente consultada,<br />
ésta se describirá como: (Martínez, 1955. en<br />
Fernández. 1986), y no se detallará en la Bibliografía.<br />
Las comunicaciones de colaboradores, tanto verbales<br />
como escritas, se citarán de la siguiente forma: J.A.<br />
Fernández (com. pers.). Las observaciones inéditas de<br />
los autores se citarán como (obs. pers.). No se admitirán<br />
las indicaciones "in litt." ni "op. cit.". Los nombres<br />
de las revistas deberán reseñarse completos o<br />
según las abreviaturas indicadas por sus editores.<br />
Antes de enviar los trabajos. la bibliografía deberá<br />
revisarse cuidadosamente para subsanar errores u omisiones:<br />
se recomienda contrastar el texto con la<br />
Bibliografía y viceversa.<br />
MANUSCRITOS<br />
Artículos Largos<br />
Bajo esta denominación se incluirán trabajos de una<br />
extensión mayor de 3 páginas impresas. comprendidas<br />
tablas y figuras (= aproximadamente 6,8 págs. de<br />
material original); preferiblemente no debieran superar<br />
las 20 páginas impresas. Se estructurarán de la<br />
siguiente manera:<br />
(1) Título.<br />
(2) Autor(es), en la forma: José A. Fernández y José<br />
Martínez. Al final del artículo (tras la Bibliografía) se<br />
indicarán nuevamente, esta vez acompañados de las<br />
direcciones.
(3) Resumen, en el idioma utilizado en el artículo.<br />
Al final se situarán las Palabras clave ordenadas alfabéticamente.<br />
(4) Introducción.<br />
(5) Área de Estudio y/o Métodos.<br />
(6) Resultados. Podrán incluirse varios apartados<br />
(título en negrita) y subapartados (título en cursiva),<br />
todos ellos sin numerar, desaconsejándose el uso de<br />
más subdivisiones.<br />
(7) Discusión; podrá estructurarse de forma similar<br />
que Resultados.<br />
(8) Agradecimientos.<br />
(9) Resumen en inglés (Summary). Será obligatorio<br />
para todos los artículos; deberá ir precedido de título<br />
y con las Palabras clave (Key words) al final. Se<br />
requerirá un resumen en español para los artículos<br />
escritos en inglés, pero no para los escritos en gallego<br />
o portugués.<br />
(10) Bibliografía.<br />
Las figuras, tablas, apéndices y sus respectivos pies<br />
se enviarán en hojas aparte, y no se intercalarán en el<br />
texto.<br />
Artículos Cortos<br />
Incluirán aquellos artículos con una extensión de<br />
2-3 páginas impresas. Se estructurarán así:<br />
(1) Título.<br />
(2) Autores.<br />
(3) Texto (sin apartados pero siguiendo el orden<br />
usual en la exposición de Introducción, Métodos,<br />
Resultados y Discusión). Los agradecimientos se<br />
situarán, sin diferenciarlos, al final del texto.<br />
(4) Resumen en inglés (o español; véase arriba).<br />
(5) Bibliografía.<br />
Normalmente se admitirá una sola tabla y figura por<br />
artículo. Con excepción de las especificaciones citadas,<br />
las normas serán idénticas a las de los Artículos<br />
Largos.<br />
Notas Breves<br />
Las notas tendrán una extensión máxima de una<br />
página impresa (aproximadamente 1-2 páginas de original)<br />
y no incluirán apartados, tablas, figuras, resúmenes<br />
ni Bibliografía. No obstante, llevarán título y<br />
referencias bibliográficas, que se irrcorporarán abre-<br />
viadas en el texto, siguiendo estos ejemplos: (Tellería,<br />
1983; Munibe. 35: 101-108), (Tellería, 1986: Manual<br />
para el censo de los vertebrados terrestres) y (Tellería<br />
y Santos. 1986. en A. Farina. ed.: First Conference on<br />
Birds Wintering in the Mediterranean Region. 319<br />
338); o bien. p. ej., ..... según Tellería (Munibe, 35:<br />
10 1-1 08. 1983) ...... etcétera; en cualquier caso, el<br />
número de referencias deberá restringirse al máximo.<br />
Inventarios<br />
En esta sección tendrán cabida listas o catálogos faunísticos<br />
y f1orísticos, estudios relativos a composición<br />
y estructura de comunidades animales y estudios fitosociológicos,<br />
tanto a nivel local como supralocal. Las<br />
listas específicas deberán basarse en trabajo suficientemente<br />
intensivo en el espacio y el tiempo como<br />
para evitar resultados triviales; asimismo, para su<br />
mejor valoración, podrán incorporar comentarios y<br />
análisis retrospectivos para las especies que se juzgue<br />
conveniente.<br />
La estructuración y normas serán, dependiendo de su<br />
extensión, las mismas que para los Artículos Largos o<br />
Cortos.<br />
Espacios Naturales<br />
Los trabajos que se incluirán en esta sección serán<br />
de corte ensayístico. amalgamando información sobre<br />
ecología, situación. valores. problemas y estrategias<br />
de conservación, etcétera. relativos a espacios naturales<br />
o ecosistemas. Aunque no de forma obligatoria, en<br />
la exposición de los temas debería integrarse material<br />
original inédito, avances de trabajos en curso, etcétera,<br />
con interpretaciones y recensiones bibliográficas<br />
extensas. manteniendo un trasfondo divulgativo de<br />
alto nivel. Con excepción de los apartados de Resumen<br />
y Bibliografía. que serán obligatorios, la extensión<br />
y estructuración quedarán a criterio de los autores,<br />
si bien las normas generales detalladas arriba son<br />
también de aplicación en este caso, sugiriéndose una<br />
extensión no mayor de 20 páginas impresas.<br />
Comentarios<br />
Sección destinada a artículos de opinión. réplicas y<br />
otros textos similares. Su estructura será la misma que<br />
la de las Notas Breves.
CHIOGLOSSA<br />
Volumen 1, 1999<br />
LORENZO, M. YRODRÍGUEZ POMARES, A. Situación de la Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />
en Galicia. [Status ofthe Eurasian Spoonbill (Platalea leucorodia) in Galicia]<br />
MONTEAGUDO, A, GARCÍA, J.L. y CARREGAL, X.M. Situación del Halcón Peregrino (Falco<br />
peregrinus) en A Coruña (NO España): población reproductora, distribución y amenazas. [Breeding<br />
status ofthe Peregrine Falcon (Falco peregrinus) in A Coruña province (Galicia, NW Spain):<br />
population, distribution and threats] 15<br />
DE SOUZA, JA, CAEIRO, M.L., ROSENDE, F., MONTEAGUDO, A. y FAFIÁN, J.M. Estacionamientos,<br />
estructura y patrones de residencia de la población invemante del Chorlitejo Patinegro<br />
(Charadrius alexandrinus) en Galicia: un análisis preliminar. [Non-breeding range, population<br />
structure and residency patterns ofthe Kentish Plover (Charadrius alexandrinus) in Galicia<br />
(NW Spain): a progress report] 23<br />
MOURIÑO, 1., SIERRA ABRAÍN, F, YARCOS, F. Nidificación urbana de Gaviota Patiamarilla<br />
(Larus cachinnans) en Vigo (Galicia). [Urban nesting of Yellow-legged Gull (Larus cachinnans)<br />
in Vigo (Galicia. NW Iberia)] 47<br />
MONTEAGUDO, A, FERNÁNDEZ, R. y ZAS, P. Radioseguimiento de un Búho Real (Bubo bubo)<br />
en las Fragas do Eume (A Coruña). [Radio-tracking an Eagle Owl (Bubo bubo) released at<br />
Fragas do Eume (A Coruña, NW Spain)] 53<br />
VÁZQUEZ PUMARIÑO, X. Sobre a situación do Peto Negro (Dryocopus martius) e o Peto Mediano<br />
(Dendrocopus medius) en Galicia. [On the status ofthe Black Woodpecker (Dryocopus martius)<br />
and the Middle-spotted Woodpecker (Dendrocopos medius) in Galicia] 59<br />
GIL, A. YMOURIÑO, J. Primeiros datos sobre a situación da Azulenta Alpina (Prunella collaris)<br />
na Galiza. [First data on the status ofthe Alpine Accentor (Prunella collaris) in Galiza (NW<br />
Iberian Peninsula)] 61<br />
FERNÁNDEZ-CORDEIRO, A y PINO PÉREZ, J.1. Distribución y aproximación a la ecología del<br />
Roquero Rojo (Monticola saxatilis) y del Roquero Solitario (M. solitarius) en Galicia, NO<br />
península Ibérica. [Nores onrhe disrribution and ecology ofrhe Rock Thrush (Monticola saxatilis)<br />
and rhe Blue Rock Thrush (M. solitarius) in Galicia, NW Iberian peninsula) 67<br />
LARRINAGA, A.R. Comportamento fruxívoro do Tordo Real (Turdus pilaris): variacións entre<br />
especies de planta. [Fruit-eating behaviour ofFieldfare (Turdus pilaris): differences between<br />
Mo plant species] 81<br />
HERNÁNDEZ, A. <strong>Tr</strong>es métodos para el estudio de la dieta de los alcaudones (Lanius spp.): ventajas<br />
e inconvenientes. [Three methodsfor studying diet ofshrikes Lanius spp.: advanrages and<br />
drawbacks] 87'<br />
Volumen subvencionado por<br />
CONSELLERíA DE<br />
MEDIO AMBIENTE