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Chiog/o.\,HI. 1.1-13. A Coruila. 1999<br />

SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN (PLATALEA LEUCORODIA)<br />

EN GALICIA<br />

Miguel Lorenzo y Álvaro Rodríguez Pomares<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Lorenzo, M. YRodríguez Pomares, A. (1999). Situación de la Espátula Común (Platalea<br />

leucorodia) en Galicia. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 1-13.<br />

Se presenta una revisión sobre el estatus de la Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />

en Galicia durante el período 1986-1995, en base a datos bibliográficos, comunicaciones<br />

inéditas y observaciones personales, habiéndose recopilado un total de 509<br />

observaciones que corresponden a 320 individuos. Los registros de espátulas se distribuyen<br />

mayoritariamente por localidades costeras, entre las que destaca la Ensenada<br />

de O Grove, que recoge el mayor número de individuos y de observaciones; otras<br />

localidades de interés son Estuario del Miño, Laguna de Louro, Ría del Eo, Ría de<br />

Ortigueira y Marismas de Baldaio. La especie se comporta como migradora e invernante<br />

regular. El paso postnupcial transcurre desde finales de agosto hasta mediados<br />

de noviembre, mostrándose más claramente que el paso prenupcial, que se desarrolla<br />

principalmente entre marzo y abril. El 44,38% de las aves registradas se corresponde<br />

con individuos estacionados durante el período invernal, básicamente en la Ensenada<br />

de O Grove. Estos estacionamientos, tomando como base a individuos marcados de<br />

procedencia holandesa, transcurren desde el último tercio de septiembre hasta finales<br />

de mayo, alcanzando 165, I días (n = 21) de duración media. La población invernante<br />

en la Ensenada de O Grove muestra una clara tendencia al alza y se forma a partir de<br />

individuos juveniles que posteriormente muestran una gran fidelidad al área de invernada.<br />

Los medios costeros (lagunas, marismas y llanuras intermareales) acogen a la<br />

mayoría de los individuos registrados. El 39,02% de los individuos a los que se le<br />

pudo determinar la edad (n = 246) fueron catalogados como adultos (tercer año<br />

calendario y sucesivos), mientras que el 60,98% fueron catalogados como juveniles<br />

(primer y segundo año calendario). Únicamente en el paso postnupcial se aprecia una<br />

diferencia significativa entre las dos clases de edad, al registrarse una amplia mayoría<br />

de individuos juveniles.<br />

En Europa occidental, en el marco de la vía<br />

migratoria del Atlántico Oriental, la Espátula<br />

Común (Platalea leucorodia) nidifica en<br />

Holanda, Francia, Portugal y España, totalizando<br />

alrededor de 1.300 parejas (Tucker y<br />

Heath, 1994), siendo las colonias de Holanda y<br />

España (Doñana y Odiel) las de mayor impor-<br />

Palabras clave: Fenología, Galicia, invernada, migración, Platalea leucorodia.<br />

tancia. La población de espátulas holandesas ha<br />

crecido de forma sostenida en los últimos<br />

quince años (Voslamber, 1994), alcanzando en<br />

1995 un total de 814 parejas (van Dijk y Overdijk,<br />

1996).<br />

La migratoJogía de las espátulas holandesas ha<br />

sido descrita por Poorter (1982) y analizada para<br />

la península Ibérica por Galarza (1986). Ambos<br />

autores señalan a la costa occidental ibérica, en


2<br />

la que se ubica Galicia, como una vía de paso<br />

residual o secundaria para la especie en su<br />

migración hacia sus principales cuarteles de<br />

invernada de Mauritania y Senegal en el África<br />

occidental.<br />

En los últimos años se ha documentado la<br />

invernada regular de un número creciente de<br />

individuos de esta especie en la Ensenada de O<br />

Grave (Lorenzo, 1991), hecho que Poorter<br />

(1982) consideraba escaso en Europa occidental,<br />

si bien en los últimos años hay constancia de<br />

algunas aves holandesas invernando en localidades<br />

de la costa atlántica francesa, en las<br />

Marismas de Santoña (Poorter, 1990) y en<br />

varias localidades portuguesas (Rufino y Costa,<br />

1993; Farinha y <strong>Tr</strong>indade, 1994; Costa y<br />

Rufino, 1996a, b). Recientemente, den Boer<br />

(1996) considera a la Ensenada de O Grove<br />

como área importante para la Espátula Común<br />

en la península Ibérica, aunque no hace referencia<br />

a los datos más recientes de invernada de la<br />

especie en esta localidad.<br />

Con este trabajo pretendemos recopilar la<br />

información disponible sobre la situación actual<br />

de esta especie en Galicia, aportando nuevos<br />

datos scbre diversos aspectos de la migratología<br />

e invernada.<br />

MATERIAL y MÉTODOS<br />

Se ha realizado una recopilación exhaustiva de<br />

observaciones realizadas entre enero de 1986 y<br />

diciembre de 1995, que se han obtenido mediante tres<br />

procedimientos: 1) la aportación de los datos propios<br />

de los a'ltores; 2) la cesión de observaciones por<br />

diversos ornitólogos, encuestados especialmente para<br />

la ocasión; 3) la revisión de los Noticiarios Ornitológicos<br />

en las siguientes publicaciones periódicas:<br />

Ardeola. Carrizal. Cyanopica. DoFíana Acta Vertebrata,<br />

Mustela y A Si/veira, así como la revisión del<br />

Anuario das Aves de Galicia (1992, 1993, 1994 Y<br />

1995) Y el Anuario ornitológico asturiano, 1993 (El<br />

Draque 1, 1996). También tuvimos acceso a los Censos<br />

de Aves Acuáticas Invernantes realizados por la<br />

Sociedade Galega de Historia Natural y la Xunta de<br />

Galicia.<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

Se recopiló un total de 509 observaciones, que<br />

hacen referencia a 320 individuos. El 75,25% de las<br />

observaciones y el 53,75% de los individuos pertenecen<br />

a la Ensenada de O Grove, lo que implica un<br />

fuerte sesgo hacia esta localidad. Esto se debe a que<br />

el esfuerzo de prospección ha sido aquí mucho<br />

mayor, alcanzando prácticamente una periodicidad<br />

máxima semanal, en gran parte motivado por la presencia<br />

habitual de espátulas. Se han utilizado, además,<br />

las observaciones (n = 22) realizadas por los<br />

autores en la Ensenada de O Grove hasta la finalización<br />

del período invernal 1995-96, con el propósito<br />

de completar el análisis sobre los estacionamientos<br />

invernales en dicha localidad.<br />

A lo largo del período analizado se registraron 22<br />

individuos anillados con tubos de colores, 21 de origen<br />

holandés y uno de origen francés, que en parte se<br />

han utilizado como complemento en el análisis sobre<br />

el estatus de esta especie en Galicia.<br />

El análisis de las observaciones cubre los aspectos<br />

siguientes: fecha, localidad, número, edad de los individuos<br />

y hábitat. Los individuos observados se agruparon<br />

en dos clases de edad, juvenil (que se corresponde<br />

con individuos de primer y segundo año calendario)<br />

y adulto (individuos de tercer año calendario y<br />

siguientes). Para analizar las preferencias de hábitat<br />

se definieron seis clases (intermareal estuarino,<br />

laguna costera, laguna interior, embalse, costa en<br />

general e indeterminado).<br />

El conjunto de registros analizado se ha dividido en<br />

cinco categorías fenológicas: prenupcial, estival,<br />

postnupcial, invernada y registro invernal. Los registros<br />

prenupciales comprenden aquellas observaciones<br />

aisladas realizadas entre finales de febrero y el<br />

segundo tercio del mes de junio y que se corresponden<br />

con la migración S-N hacia las colonias de cría.<br />

Se consideran registros estivales a las observaciones<br />

de individuos no reproductores realizadas entre el<br />

último tercio del mes de junio y el segundo tercio del<br />

mes de agosto. Los registros postnupciales comprenden<br />

aquellas observaciones aisladas realizadas entre<br />

el último tercio de agosto y finales de noviembre y<br />

que se corresponden con la migración N-S hacia los<br />

cuarteles de invernada. Por invernada se entiende los<br />

estacionamientos prolongados durante el período<br />

invernal. Por último, se considera como registro<br />

invernal a todas aquellas observaciones aisladas realizadas<br />

durante los meses de diciembre y enero.<br />

Las pruebas estadísticas empleadas han sido la de


SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN EN GALICIA 3<br />

00.11 []<br />

18<br />

u••<br />

6<br />

23 ()<br />

3<br />

° e<br />

e<br />

• • •• 11<br />

• • ••<br />

1-5 6-10 11-20 21-50 +100<br />

,C,O.I]<br />

24<br />

Cj.


4<br />

correlación por rangos de Spearman y la de la G<br />

(independencia), aplicando corrección de continuidad<br />

(Sokal y Rohlf, 1979) cuando fue necesario.<br />

RESULTADOS<br />

Distribución y vía de migración<br />

La Figura 1 muestra la distribución geográfica<br />

de las observaciones recopiladas y el número de<br />

individuos registrados por localidad. Se han<br />

detectado espátulas en 24 localidades; 19 de<br />

ellas se encuentran situadas en la franja costera,<br />

el resto (Laguna de Cospeito, Laguna de Caque,<br />

Embalse de Cecebre, Veiga de Sainza y A<br />

Gudiña) se localizan en el interior, recogiendo<br />

estas últimas al 6,62% de los individuos registrados.<br />

La Ensenada de O Grove, sin duda alguna,<br />

recoge el mayor número de aves y de observaciones.<br />

pero excluyendo a esta localidad y para<br />

el resto de Galicia, son el Estuario del Miño, la<br />

Laguna de Louro, la Ría del Ea, la Ría de Ortigueira<br />

y las Marismas de Baldaio las que recogen<br />

un mayor número de aves, mientras que el<br />

TABLA l. Registros de espátulas en Galicia (O Grove<br />

excluido) durante el período 1986-95. (Spoonhill records<br />

in Galicia (excluding O Grove) during 1986-95.1<br />

Observaciones Aves Localidades<br />

Sightings Birds Sites<br />

1986 16 lO 4<br />

1987 5 6 3<br />

1988 6 4 3<br />

1989 9 8 3<br />

1990 14 13 4<br />

1991 4 15 4<br />

1992 21 28 lO<br />

1993 19 24 9<br />

1994 7 6 4<br />

1995 25 37 8<br />

X 12.6 15.1 5.2<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Estuario del Miño, la Ensenada de San Simón y<br />

la Ría de Ortigueira son las que presentan un<br />

mayor número de observaciones.<br />

En la Tabla l se presenta la distribución anual<br />

de las observaciones recopiladas, excluyendo a<br />

las de la Ensenada de O Grove. El número anual<br />

de localidades es muy bajo en la mayoría de los<br />

años, solamente en tres se alcanzan o superan<br />

las ocho localidades; esto incide negativamente<br />

en el número de aves registradas por año, ya que<br />

existe una correlación altamente significativa<br />

entre el número de localidades y aves (r s = 0,85;<br />

n = 10; p < 0,002).<br />

La Ensenada de O Grove es la única localidad<br />

donde se han registrado espátulas en todos los<br />

años del período estudiado. A cierta distancia y<br />

con registros en cinco de los años analizados se<br />

encuentran la Ría de Ortigueira, las Marismas<br />

de Baldaio y el Estuario del Miño. La Ría del<br />

Ea presenta registros en cuatro años, mientras<br />

que con registros en un único período anual se<br />

encuentan las siguientes localidades: Laguna de<br />

Cospeito, Estuario del Mandeo, Laguna de<br />

<strong>Tr</strong>aba, Marismas de Camota, Laguna de San<br />

Pedro de Muro, Marisma del Lagares, Islas<br />

Cíes, Veiga de Sainza y A Gudiña. El resto de<br />

las localidades presentan registros en dos y tres<br />

períodos anuales.<br />

Fenología<br />

La Figura 2 muestra, por quincenas, la distribución<br />

anual de los individuos registrados en<br />

Galicia y en la Ensenada de O Grove. Para las<br />

aves que presentan estacionamientos invernales<br />

prolongados en esta última localidad se toma<br />

únicamente el primer registro realizado, de esta<br />

forma se homogeneiza, aunque por separado, la<br />

estructura fenológica en ambos casos.<br />

La migración postnupcial, con el 33,44% de<br />

las aves observadas, se muestra más claramente<br />

que la migración prenupcial, que únicamente<br />

recoge al 17,81 % de las aves. El paso postnupcial<br />

registra individuos desde finales de agosto<br />

hasta la primera quincena de noviembre, con un<br />

máximo bien marcado durante la primera quin-


6 CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

individuos invernantes marcados (ver Tabla 2),<br />

los estacionamientos se inician, principalmente,<br />

entre el último tercio de septiembre y el segundo<br />

tercio de octubre, aunque se siguen produciendo<br />

entradas hasta finales de noviembre. Asimismo,<br />

la finalización de la invernada se desarrolla gradualmente<br />

entre el último tercio de febrero y<br />

mediados de mayo, concentrándose entre el<br />

segundo tercio de marzo y finales de abril el<br />

77,27% de las partidas (n = 22).<br />

Además, se han contabilizado 10 individuos<br />

como registros invernales, de los cuales la mitad<br />

se localizan en la Ría de Ortigueira. Estas observaciones<br />

aisladas, que suponen un 3,13% del<br />

total de aves observadas (n = 320), se sitúan en<br />

los meses de diciembre y enero, sin poder llegar<br />

a afirmar de que se trate de individuos propiamente<br />

invernantes.<br />

Invernada<br />

Durante el período analizado se han registrado<br />

estacionamientos invernales prolongados en<br />

cinco localidades. En la Ensenada de O Grove,<br />

con el 96,47% de los individuos estacionados (n<br />

= 142), se han registrado espátulas durante<br />

todos los inviernos del período analizado. En el<br />

Estuario del Miño se han registrado dos individuos<br />

durante el invierno 1989-90, mientras que<br />

la Ensenada de San Simón, Ensenada de A<br />

Insua y Marismas de Baldaio han acogido un<br />

único ejemplar durante los inviernos 1985-86,<br />

1992-93 Y 1995-96, respectivamente.<br />

En la Figura 3 se presenta la evolución de la<br />

población de espátulas invernantes en la Ensenada<br />

de O Grove durante los últimos inviernos.<br />

Se puede apreciar claramente el salto cuantitativo<br />

que se produce a partir de la temporada<br />

1993-94, alcanzando un máximo de 47 individuos<br />

durante el invierno 1995-96.<br />

Durante el período analizado, en dicha localidad,<br />

se han controlado 13 individuos invernantes<br />

marcados con tubos de colores, lo que ha<br />

permitido comprobar repeticiones de invernada<br />

y conocer con cierta exactitud la duración de los<br />

estacionamientos (ver Tabla 2). La duración<br />

10<br />

o<br />

10<br />

o<br />

10<br />

o<br />

10<br />

o<br />

30<br />

20<br />

10<br />

o -j-----"'=<br />

20<br />

10<br />

o<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

o<br />

90-91<br />

91-92<br />

Sep OC! Nov Dlc Ene Feb Mar Abr<br />

FIGURA 3. Evolución anual y distribución por deceml, del número<br />

de espátulas invernantes en la Ensenada de O Grave entre los<br />

inviemos 1989-90 y 1995-96. [Annua/ evo/Ulion and 10-dayperiod<br />

dislrihution (1l'lhe numher 01' wil1lering Spoonhills al Ensenada de<br />

O Gmve between 1989-90 al1(l 1995-96 winter seasons.]


8<br />

migración prenupcial, migración postnupcial e<br />

invernada. Con el propósito de obtener una<br />

mayor claridad en el análisis se han agrupado<br />

los registros ligados al medio marino (llanuras<br />

intermareales y costa) y los ligados al medio<br />

lacustre (lagunas costeras e interiores y embalses),<br />

no contabilizando los registros catalogados<br />

como indeterminados. De esta forma se obtiene<br />

una asociación altamente significativa entre las<br />

épocas fenológicas y las clases de hábitat (G =<br />

71,12; n =298, g.1. =2; p < 0,00 1). Al comparar<br />

entre sí las tres épocas fenológicas consideradas<br />

obtenemos que entre los dos pasos migratorios<br />

no existe una asociación significativa con las<br />

clases de hábitat, mientras que al enfrentar la<br />

invernada con la migración prenupcial (G =<br />

32,64; n = 191, g.1. = 1; p < 0,001) y con la<br />

migración postnupcial (G = 66,92; n = 249, g.1.<br />

= 1; p < 0,00 1), sí existe una asociación altamente<br />

significativa entre los períodos fenológicos<br />

y las clases de hábitat, debido sin ninguna<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

duda a la acusada presencia de espátulas en las<br />

llanuras intermareales durante el período de<br />

invernada y a la práctica ausencia en los medios<br />

lacustres.<br />

Edad de las aves<br />

Se estableció la edad del 76,88% de los individuos<br />

observados (n = 320), de los cuales el<br />

39,02% fueron identificados como adultos y el<br />

60,98% como juveniles. De las observaciones<br />

realizadas en Galicia, excluyendo a la Ensenada<br />

de O Grave, se estableció la edad del 62,16% de<br />

los individuos observados (n = 148), de los cuales<br />

el 30,43% fueron identificados como adultos<br />

y el 69,57% como juveniles. Mientras que en O<br />

Grave se estableció la edad del 89,53% de los<br />

individuos observados (n = 172), de los cuales<br />

el 44,16% fueran identificados como adultos y<br />

el 55,84% como juveniles.<br />

En la Figura 4 se presenta el número de individuos<br />

correspondientes a cada clase de edad, acu-<br />

TABLA 3. Preferencias de hábitat (expresadas en porcentaje sobre el número de individuos considerado para cada<br />

período) de Platalea leucorodia en Galicia. [Habitat preferences (as percentage) ofPlatalea leucorodia in Galicia.1<br />

Migración prenupcial Migración postnupcial Invernada Registros estivales Registros invernales Total<br />

Spring migralion Aulumn migralion Winleril1g Summer record.\ Winler reconls Tolal<br />

(11=57) (11=107) (11=142) (11=4) (11=10) (11=320)<br />

Intermareal 63.16 65,42 100 100 80 81.56<br />

Tidal/lals<br />

Laguna costera 15.79 21.50 20 10.63<br />

Coaslal/agool1<br />

Laguna interior 5.26 3.74 2.19<br />

Lake<br />

Embalse 1.75 7.48 2.81<br />

Reservoir<br />

Costa 0.93 0.31<br />

Coasl<br />

Indeterminado 14.04 2.50<br />

Il1delermil1ale


SITUACIÓN DE LA ESPÁTULA COMÚN EN GALlCIA 11<br />

Espátulas en reposadero, Ensenada de O Grave. Febrero 1998 (Miguel Lorenzo).<br />

que el prenupcial, lo que coincide con las conclusiones<br />

obtenidas por Poorter (1982), Galarza<br />

(1986) Y Girard (1991) sobre la migratología de<br />

las espátulas holandesas para el conjunto de<br />

Europa, la península Ibérica y Francia respectivamente,<br />

donde también reflejan un paso postnupcial<br />

más notorio que el prenupcial. A la vista de<br />

la cronología de la migración en Francia (Girard,<br />

1991) Y en Galicia, se observa una migración sostenida<br />

desde el punto de vista geográfico, dado el<br />

ligero desfase cronológico de los pasos migratorios<br />

entre ambas localidades.<br />

La presencia de un número reducido de individuos<br />

durante el período estival, se corresponde<br />

con aves no reproductoras estacionadas o divagantes.<br />

Mientras que las observaciones aisladas<br />

durante los meses de diciembre y enero se<br />

corresponden con aves divagantes o en migración<br />

tardía o temprana.<br />

Las áreas tradicionales de invernada de las<br />

espátulas holandesas se sitúan en Mauritania y<br />

Senegal (Poorter, 1982; den Boer, 1996). La<br />

presencia de individuos invernantes en Europa<br />

ha sido reflejada por Poorter (1990) Y recientemente<br />

revisada por den Boer (1996), que han<br />

documentado la invernada en ciertas localidades<br />

de la costa atlántica francesa como Riviere de<br />

Pont-l' Abbé, Marais d'Olonne, I1e de Ré,<br />

Marais d'Yves, Marais de Moeze y Bassin<br />

d'Arcachon, así como en las Marismas de Santoña<br />

y Marismas del Guadalquivir en España.<br />

En Portugal, también se ha constatado la presencia<br />

de individuos invernantes en los estuarios<br />

del Tajo y Sado, Ría Formosa y Castro Marim


12<br />

(Rufino y Costa, 1993; Farinha y <strong>Tr</strong>indade,<br />

1994; Costa y Rufino, 1996a, 1996b).<br />

La población invernante en la Ensenada de O<br />

Grove, documentada por Lorenzo (1991), se ha<br />

visto consolidada en los últimos años y ha<br />

adquirido un tamaño que le otorga a dicha localidad<br />

importancia internacional (criterio del 1%)<br />

para la especie (Rose y Scott, 1994). En base a<br />

la información aportada por las aves anilladas,<br />

conocemos que la población invernante se<br />

forma a partir de individuos juveniles que posteriormente<br />

muestran una gran fidelidad al área.<br />

Las zonas intermareales fango-arenosas, asociadas<br />

a las zonas estuarinas de las rías, recogen<br />

el 81,87% de los individuos observados (n=<br />

320), que junto a las lagunas costeras (10,63%)<br />

otorgan a los medios costeros preponderancia<br />

como lugares de estacionamiento de espátulas a<br />

nivel gallego. Estos medios deberían de gozar<br />

de un nivel de protección adecuado, de forma<br />

que se garantizara su conservación y por consiguiente<br />

la de las espátulas que los utilizan<br />

durante los pasos migratorios como áreas de alimentación<br />

y descanso.<br />

A la vista de los resultados obtenidos no podemos<br />

afirmar que exista una migración diferencial<br />

entre individuos adultos y juveniles por la<br />

costa noroeste de la península Ibérica, y tampoco<br />

durante los estacionamientos invernales;<br />

aunque sí podemos constatar una mayor presencia<br />

de juveniles durante el paso postnupcial,<br />

hecho que también se produce en Francia<br />

(Girard, 1991), Y que se puede deber a la facilidad<br />

del reconocimiento de las características de<br />

los individuos juveniles (pico rosado, rémiges<br />

manchadas de negro).<br />

El número de observaciones correspondientes<br />

a individuos aislados, 52,5% (n = 99), es ligeramente<br />

superior a las obtenidas por Girard (1991)<br />

para Francia, 45,6% (n = 643) Y por Galarza<br />

(1986) para España, 40% (n = 203). Así como<br />

también las observaciones de bandos de menos<br />

de seis individuos, que para Galicia se sitúan en<br />

el 92,9%, mientras que para Francia y España<br />

alcanzan el 80, I% y 74% respectivamente.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

A A. Alcalde, F. Arcos, S. Bas, F. Campinho, 1.M.<br />

Carregal, R. Costas, 1.A. de Souza, 1. Domínguez, A.<br />

Fernández, R. Figueroa. C. Fontainhas, R. Lorenzo, J.<br />

Louren90, E. Martínez, 1. Mouriño, 1. Munilla, A.<br />

Pombo, 1.L. Rabuñal. R.F. Ramón, P. Rodrigues, L.J.<br />

Salaverri, R. Salvadores, S.G.H.N., L. Solís, A. Teijeiro<br />

y O. Torrado, que han cedido amablemente sus<br />

observaciones. E.P.R. Poorter aportó diversa información<br />

sobre las aves holandesas anilladas.<br />

SUMMARY<br />

Status ofthe Eurasian Spoonbill (Platalea leucorodia)<br />

in Calicia<br />

A review on the status of the Eurasian Sponbill (Platalecl<br />

leucorodia) in Galicia (NW Spain) is presented<br />

in this paper, based on data in the literature, unpublished<br />

communications, and personal sightings collected<br />

between lanuary 1986 and December 1995. Coastal<br />

sites hold up a high proportion of the Spoonbill<br />

records, holding O Grove inlet the higher number of<br />

birds and sightings; other important localities are<br />

Miño estuary. Louro lagoon, Eo and Ortigueira rias<br />

and Baldaio marshes. The species occurs in Galicia as<br />

a migrant and as a regular wintering bird. Postnuptial<br />

migration takes place from late August till mid<br />

November, showing a more clear pattern than the prenuptial<br />

migration that occurs along March and April.<br />

44.38% of the recorded birds were wintering birds,<br />

mainly at O Grove inlet. By using data from dutch<br />

colour-ringed birds. wintering period takes place<br />

from the last third of September to late May. reaching<br />

165, l days (17= 21) of mean duration. The wintering<br />

population at O Grove inlet shows an increasing trend<br />

during the last years and is built by young birds that<br />

return to the site in the following winters, showing a<br />

high fidelity to the area. Coastal habitats (Iagoons,<br />

marshes and tidal mudtlats) hold a high proportion of<br />

the total birds recorded. 39.02% of the aged birds (17<br />

= 246) were recorded as adults (third calendar year<br />

and following), while 60,98% were recorded as juveniles<br />

(first and second calendar year). Only during the<br />

postnuptial migration a significative difference between<br />

juveniles and adults was observed.<br />

Key words: Galicia, migration, phenology, Platalea<br />

leucorodia. wintering.


16<br />

medias anuales varían entre 11,8 oC y 16,2 oC, las<br />

medias mínimas están comprendidas entre 2 oC y<br />

9,2°C y las medias de las más altas se mueven entre<br />

16, I oC y 20,3 oC según los diferentes observatorios<br />

meteorológicos. La precipitación anual media presenta<br />

valores que van desde 866 mm a 2.340 mm. El<br />

tipo climático dominante, según la clasificación de<br />

Papadakis, es el Mediterráneo marítimo. La zona de<br />

estudio no presenta grandes altitudes medias, situándose<br />

el 34,69 % de su superficie entre O y 200 m<br />

s.n.m., el 63,25 SIc entre 20 I Y 600 m s.n.m. y tan<br />

sólo el 2,06 % supera esta última cota, sin alcanzar<br />

los 1.000 m s.n.m.<br />

El grueso del trabajo de campo se desarrolló durante<br />

la primavera de 1991, apoyándonos en el conocimiento<br />

que teníamos de la distribución de la especie en<br />

años anteriores. Desde esa fecha hasta 1998 se continuó<br />

la recopilación de información, visitando de<br />

modo no sistemático los lugares de cría conocidos y,<br />

además, lugares no considerados previamente, tales<br />

como las canteras abandonadas. Para programar el<br />

trabajo de campo se dividió el territorio en cuadrículas<br />

UTM de 10 x 10 km. Seguidamente, sobre mapas<br />

a escala 1:50.000 se seleccionaron, en función de su<br />

relieve y de un conocimiento previo, las zonas que a<br />

nuestro juicio reunían las características necesarias<br />

para que los halcones estuviesen presentes. En la<br />

zona a prospectar se intentaron localizar todos aquellos<br />

cantiles que pudiesen albergar halcones y, posteriormente,<br />

detectar su presencia por medio de señales<br />

tales como posaderos, desplumaderos, etcétera, o por<br />

observación directa de las aves.<br />

Se distinguieron, a grandes rasgos, cuatro medios<br />

diferentes, cada uno de los cuales presenta unas<br />

características que lo diferencian de los otros a la<br />

hora de planificar el censo:<br />

Acantilados marinos: se recorrieron a pie por su<br />

parte superior, completándose el censo en algunos<br />

casos con observaciones desde una embarcación a<br />

motor.<br />

Cortados fluviales: la prospección se realizó por la<br />

parte media/alta de la cuenca. Los embalses y aquellas<br />

partes de los ríos en que fue posible se recorrieron<br />

en una lancha neumática, con el fin de garantizar<br />

una perfecta visualización de las orillas.<br />

Afloramientos rocosos (alejados de cursos de agua):<br />

se prospectaron en coche utilizando caminos y pistas<br />

forestales. En aquellas zonas que nos parecieron más<br />

propicias se realizaron trayectos alternativos a pie.<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Canteras: se inspeccionaron a pie (obviando aquéllas<br />

que no estuviesen inactivas) utilizando las explanaciones<br />

producidas durante su explotación o desde<br />

el coche donde fue posible.<br />

Para la descripción del hábitat se emplearon mapas<br />

de vegetación de la provincia a escala 1:50.000 (Anónimo,<br />

1986a), en los cuales se señaló la localización<br />

de los nidos. A continuación se trazó un círculo de 5<br />

km de diámetro cuyo centro se hizo coincidir con la<br />

ubicación del nido, estimándose el porcentaje ocupado<br />

por los tres tipos de cobertura general de vegetación<br />

(matorral, cultivos y arbolado) en el área abarcada<br />

por el CÍrculo. Se escogió un diámetro de 5 km por<br />

considerar que en esta extensión se incluye el territorio<br />

habitual de caza del halcón, ya que, como han<br />

señalado diversos autores (ver, entre otros, Beebe,<br />

1974; Bird y Aubry, 1982; Enderson y Kirvin, 1983;<br />

Lindberg, 1983; Hunter et al., 1988), éste se extiende<br />

por un radio de 2-3 km en torno al nido, ampliándose,<br />

si es necesario, en función de la abundancia de caza<br />

(Cramp y Simmons, 1980).<br />

Con el fin de evitar que se puedan situar espacialmente<br />

los nidos (por razones que son obvias), el área<br />

de distribución se muestra sombreando sectores<br />

amplios dentro de los que se localizan (Fig.1 ).<br />

RESULTADOS y DISCUSIÓN<br />

Estatus y distribución<br />

De las 110 cuadrículas que ocupa la zona de<br />

estudio, tan sólo se censaron parcialmente 35,<br />

considerándose el resto censadas con un grado<br />

de cobertura próximo al 90%. En el censo de<br />

1991 se localizan 13 parejas con reproducción<br />

confirmada, número que se incrementa hasta las<br />

24 parejas en 1998, a las que tenemos que añadir<br />

una probable y ocho posibles.<br />

Las localidades de cría se extienden desde el<br />

nivel del mar hasta los 700 m s.n.m., estando la<br />

mayor parte por debajo de los 250 m. Únicamente<br />

en un caso se superan los 500 m. En Gran<br />

Bretaña, Ratcliffe (1993) encuentra que el 72%<br />

(n = 554) de los nidos controlados está entre los<br />

213 y 534 m s.n.m., si bien advierte de la escasa<br />

presencia de cantiles adecuados a partir de los<br />

640 m. En España, Heredia el al. (1984) verifi-


SITUACIÓN DEL HALCÓN PEREGRINO EN A CORUÑA<br />

can únicamente una nidificación a 1.650 m<br />

s.n.m., lo que concuerda con los datos de Garzón<br />

(1973), que la señala como una especie<br />

abundante en España Central por debajo de los<br />

1.000 m, no habiendo encontrado nidos por<br />

encima de esa cota. Todo ello hace pensar que la<br />

baja altitud de los nidos encontrados por nosotros<br />

se corresponde con la tendencia general, y<br />

que la ausencia de grandes macizos montañosos<br />

en la provincia no influye en el número de parejas<br />

que podrían establecerse, de no mediar otros<br />

factores.<br />

La población de halcones se distribuye mayoritariamente<br />

por la costa (Fig. 1), ausentándose del<br />

interior por la falta de lugares adecuados para<br />

criar (ver más adelante). El incremento de la<br />

población estudiada desde las primeras estimas<br />

hasta la actualidad se debe a dos factores; en primer<br />

lugar, por el aumento del número de observadores<br />

y la mayor atención que recibe la especie<br />

en los últimos años y, en segundo lugar, a un<br />

incremento real de la población, según se ha<br />

demostrado en algunos casos (Bartolomé, 1995;<br />

Mouriño, 1998; datos propios) y que coincide<br />

con el ascenso generalizado referido por algunos<br />

autores para el conjunto de Europa (ver Newton,<br />

1988 y Ratcliffe, 1993), aunque no existe una<br />

postura clara para la península Ibérica (ver la<br />

tendencia apuntada en Heredia el al., 1988, Ratcliffe,<br />

1994 y Gil Sánchez, 1999). La inspección<br />

de canteras incrementó considerablemente el<br />

total de parejas presentes, pudiendo tratarse de<br />

un recurso que se explota desde tiempos recientes<br />

(ej: Gainzarain el al., 1998) (Tabla 1).<br />

Densidad<br />

Uno de los parámetros habitualmente utilizados<br />

para estimar la densidad de halcones y otras<br />

rapaces de nidificación dispersa es la distancia<br />

entre nidos ocupados (Ratcliffe, 1993). Con esta<br />

metodología Heredia el al. (1988) encuentran<br />

que, para el piso Herciniano (en el que se integra<br />

nuestra zona de estudio), la distancia media<br />

mínima es de 20,3 km, siendo la más alta de los<br />

tres principales grupos geotectónicos en que se<br />

FIGURA l. Áreas de la provincia de A Coruña en donde<br />

se han detectado nidos de Halcón Peregrino. LA CoruFía<br />

province (see inset) arecls where Peregrine Fa/connests<br />

were detected.J<br />

divide la península Ibérica. En nuestro trabajo<br />

las distancias mínimas encontradas entre nidos<br />

son de 2,5, 3,75 y 4 km. La media de tres grupos<br />

de nidos es de 3,6 km (n =4 nidos), 8,3 km (n =<br />

4) Y 20 km (n = 6), siendo muy inferior en el<br />

primer caso a la encontrada en el trabajo citado.<br />

La distancia media para los tres grupos de nidos<br />

(10,6 km) continúa estando sensiblemente por<br />

debajo de la mencionada por estos autores.<br />

Por nuestros datos pensamos que, con toda<br />

probabilidad, el condicionante principal para la<br />

presencia del halcón es la existencia de lugares<br />

adecuados para la nidificación (ver también<br />

Newton 1979, Ratcliffe, 1993). Así tenemos que<br />

en la costa, con tramos acantilados abundantes,<br />

las parejas se sitúan a menor distancia. Del<br />

mismo modo, en un recorrido aproximadamente<br />

lineal de 50 km en una zona interior, se encontraron<br />

cuatro parejas, coincidiendo con cada<br />

17


SITUACIÓN DEL HALCÓN PEREGRINO EN A CORUÑA<br />

no hallándose nidos cercanos a núcleos de<br />

población aunque sí a vías de circulación bastante<br />

transitadas.<br />

Amenazas<br />

A falta de un estudio más detallado sobre el<br />

tema, nos limitaremos a comentar brevemente<br />

aquéllas que son, a nuestro juicio y según los<br />

datos obtenidos, las principales amenazas que<br />

afectan a la población de F. peregrinus en la<br />

provincia.<br />

El acoso directo por parte del hombre parece<br />

ser una amenaza importante en la actualidad, en<br />

contraste con lo apuntado en S.G.H.N. (1995),<br />

quienes indican la existencia de muerte ocasional<br />

por armas de fuego y la ausencia de capturas<br />

para cetrería. En la misma línea, Gainzarain el<br />

al. (1998) apuntan la baja incidencia de los<br />

expolias en Álava. Entre 1986 y 1998 se recopilaron<br />

I¡.¡s citas (obs. pers. y datos del Centro de<br />

Recuperación da Fauna Salvaxe que la Xunta de<br />

Galicia mantiene en Santa. Cruz, OIeiros, ceñidos<br />

al área de estudio) que se exponen a continuación:<br />

1) Expolio de nidos: tenemos conocimiento de<br />

seis casos que implican, al menos, a 12 aves.<br />

Los robos se realizaron en cuatro nidos ya que<br />

dos de ellos se expoliaron en dos ocasiones cada<br />

uno. Cuatro de los expolias corresponden a aves<br />

que crían en cantiles interiores. El fin de todos<br />

los indi viduos fue la utilización para cetrería.<br />

2) Disparo: un macho adulto muerto por un<br />

cazador en las inmediaciones del nido se lleva<br />

para su posterior naturalización. En la misma<br />

zona se abatió otro ejemplar anillado en Gran<br />

Bretaña, Se recuperan otros tres ejemplares<br />

muertos por la misma causa.<br />

3) Accidente/enfermedad natural: tres ejemplares.<br />

4) <strong>Tr</strong>aumatismo indeterminado (no se descarta<br />

intervención humana): cinco individuos.<br />

5) Captura accidental: un ejemplar.<br />

6) Otros: un individuo juvenil de procedencia<br />

desconocida se mantiene en cautividad.<br />

La presencia humana en las cercanías de los<br />

lugares de nidificación no parece molestarles en<br />

exceso a la hora de instalarse en los mismos. En<br />

determinados casos, incluso soportan la presencia<br />

regular de gente en las inmediaciones del<br />

nido. De todas formas, si la presión humana es<br />

demasiado fuerte, pueden verse obligados a<br />

variar el emplazamiento del nido dentro del cantil,<br />

situándolo en ocasiones en lugares más asequibles<br />

o dejando de criar en una o varias temporadas<br />

(obs. pers.).<br />

Dado que algunos emplazamientos son de por<br />

sí relativamente accesibles, cualquier acción que<br />

facilite la aproximación a las cercanías del nido<br />

(pistas, desmontes, cortafuegos, etcétera) podría<br />

poner en peligro el éxito de la nidada, como ya<br />

se ha comprobado. Los incendios, aunque en<br />

menor medida, también constituyen un peligro<br />

adicional a tener en cuenta; aunque no se ha<br />

constatado mortalidad directa sí se produjeron<br />

por esta causa cambios de ubicación del nido en<br />

dos ocasiones. En el resto de la península Ibérica<br />

se sabe que el problema del expolio de nidos<br />

tampoco está erradicado (ver, entre otros, Garzón,<br />

1973; Torres el al., 1981; Araújo y Varela,<br />

1984; Anónimo, 1986b; Martínez, 1987; Doval,<br />

1991) Y continúa siendo una práctica que en<br />

muchos lugares parece estar repuntando (ver<br />

Ratcliffe, 1994).<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Son muchas las personas que nos han ayudado con sus<br />

datos y compañía durante los censos, no podemos<br />

olvidar a A. Fernández-Cordeiro, M. Lorenzo, F.<br />

Ramos. A. Sandoval, M. Martínez Lago, A. Pombo,<br />

B. Lorenzo y X. Vázquez; a todos ellos nuestro agradecimiento.<br />

J. A. de Souza, como es habitual en él,<br />

ayudó en todo momento, insistiendo en la publicación<br />

del trabajo, cediendo datos y, finalmente, con una lectura<br />

crítica que mejoró sustancialmente el original; por<br />

esto y por mucho más, A. M. tiene con él una deuda<br />

de gratitud difícil de saldar. C. Monteagudo, J. García<br />

compartieron y comparten con uno de nosotros (A. M)<br />

inolvidables salidas al campo. Finalmente A. Bartolomé,<br />

J. G. Vega, 1. Mouriño, R. F. Ramón y B. Gonzá­<br />

¡ez Yagüe se molestaron en buscar los datos que nos<br />

19


20<br />

interesaban en sus cuadernos de campo. Durante el<br />

censo de 1991 se disfrutó de una ayuda económica,<br />

que sufragó parcialmente los gastos en los que incurrimos,<br />

concedida por la Consellería de Agricultura,<br />

Gandería e Montes de la Xunta de Galicia.<br />

SUMMARY<br />

Breeding status of the Peregrine Falcon (Falco peregrinus)<br />

in A CoruFia province (Calicia, NW Spain):<br />

population, distribution and threats<br />

The results of a census of the Peregrine Falcon's breeding<br />

population in A Coruña, at the extreme northwestern<br />

corner of the Iberian Peninsula, are presented<br />

in this paper. The census was carried out for the first<br />

time in 1991, being subsequently (partially) updated<br />

up to 1998. The most recent estimate gaves a total of<br />

34 breeding pairs (25 confinned, eight probable and<br />

one possible); this estimate was higher than the two<br />

preceeding ones. AII the nest ledges are located on<br />

rocky substrate: marine cliffs (1 1), riverine gullies<br />

(5), upland crags (2), abandoned stone quarries (5)<br />

and buildings (2). Minimum distance among occupied<br />

nest (2.5 km) and average distance for nest clusters<br />

(3.6 - 20 km) are much lower that those reported<br />

previously for the Hercinian stratum of the Iberian<br />

Peninsula (Heredia et al.. 1986). As far as we know,<br />

26 faleons were killed, injured or taken at the nest<br />

from 1986 to 1998 in the study area.<br />

Key words: A Coruña, breeding population, Fall'o<br />

peregrinus, northwest Spain. range. threats.<br />

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21


24<br />

INTRODUCCIÓN<br />

El Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus)<br />

ocupa una posición relativamente marginal<br />

en Europa occidental durante el invierno<br />

(Cramp y Simmons, 1983). Se ha estimado que<br />

sólo un 12% de la población distribuida a lo<br />

largo de la vía de vuelo del Atlántico oriental<br />

(67.000 ejemplares; Smit y Piersma, 1989, Rose<br />

y Scott, 1997) permanece en este continente,<br />

mientras que una gran parte se desplaza a África<br />

noroccidental, donde se asienta principalmente<br />

entre Túnez y Guinea Bissau. En este sentido, se<br />

ha considerado a los chorlitejos patinegros nidificantes<br />

al norte del paralelo 40 0<br />

N como principalmente<br />

migradores, en tanto que las poblaciones<br />

más meridionales vendrían a ser sedentarias<br />

o dispersivas. En invierno, la especie aparece<br />

raramente en las islas Británicas y el mar del<br />

Norte (Cramp y Simmons, 1983; Meltofte et al.,<br />

1994), presentándose más regularmente en<br />

Francia, donde se evaluó la población en unos<br />

300 ejemplares (Smit y Piersma, 1989). De<br />

hecho, se ha estimado que el límite septentrional<br />

de invernada regular en Europa se encuentra a lo<br />

largo de las regiones meridionales de España,<br />

Francia e Italia (Cramp y Simmons, 1983).<br />

En el contexto europeo, la península Ibérica<br />

desempeña un papel sobresaliente por acoger a<br />

un 65-70% de los efectivos invernales (Smit y<br />

Piersma, 1989). Las estimas más recientes de las<br />

poblaciones en España continental y Portugal se<br />

sitúan, respectivamente, en torno a 9-10.000<br />

aves (Velasco y Alberto, 1994) Y 2.500-3.000<br />

aves (Domínguez, 1997). Sin embargo, la distribución<br />

invernal de la especie en la Península<br />

dista mucho de ser uniforme; así, la costa occidental<br />

de Andalucía concentra más del 80% de<br />

los efectivos de España (Velasco y Alberto,<br />

1994) Y la ría de Faro un 60-80% de los de<br />

CHIOGLOSSA. 1(1999)<br />

Portugal (p. ej., Rufino, 1979; Costa y Rufino,<br />

1996), mientras que en la costa cantábrica puede<br />

considerarse sólo de presentación esporádica<br />

fuera de los pasos migratorios (Noval, 1986;<br />

Velasco y Alberto, 1994; O. Tejedor, como<br />

pers.).<br />

El origen de las poblaciones invernales ibéricas<br />

no está suficientemente aclarado, en parte<br />

porque la mayoría de las escasas recuperaciones,<br />

tanto de aves indígenas como de extranjeras,<br />

ha sido obtenida en primavera y otoño<br />

(Rittinghaus, 1961; Bernis, 1966; Barbosa,<br />

1993; Díaz et al. 1996). Se ha sugerido que el<br />

alto número de invernantes podría estar integrado<br />

por residentes (Schulz y Meininger,<br />

1995), pero también por aves procedentes de<br />

Francia, Holanda y Alemania (Cramp y<br />

Simmons, 1983; Barbosa, 1993; Schulz y<br />

Meininger, 1995), cuyas poblaciones pueden<br />

también desplazarse hasta Guinea Bissau<br />

(Meininger, 1991; Sagot, 1994), aunque se desconoce<br />

el alcance de unos y otros movimientos<br />

y en qué grado contribuyen todos estos contingentes<br />

a la invernada ibérica (Schulz y<br />

Meininger, 1995). En cualquier caso, no se dispone<br />

de información sobre el carácter migratorio<br />

o las modalidades de dispersión de las poblaciones<br />

nativas (Díaz et al. 1996), aunque la<br />

fuerte discordancia entre el número de reproductores<br />

e invernantes denota la existencia de desplazamientos<br />

masivos a lo largo del verano y<br />

otoño fuera del litoral mediterráneo (Ferrer et<br />

al., 1986; Hortas, 1997). Por otra parte, y basándose<br />

en observaciones de marcajes con anillas<br />

de colores, Jackson (1993) demostró el carácter<br />

residente de una pequeña parte de la población<br />

invernal en la ría de Alvor (Algarve), hecho que<br />

confirma las suposiciones de Rufino y Araujo<br />

(1987) y Hortas (1995) acerca de las aves de las<br />

cercanas ría de Faro y bahía de Cádiz.


POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATJNEGRO EN GALlCJA 25<br />

Domínguez (1997) ha sugerido que los conspicuos<br />

decrementos numéricos a lo largo del<br />

otoño en diferentes poblaciones ibéricas deben<br />

corresponderse con partidas hacia cuarteles de<br />

invernada africanos.<br />

Extendiéndose aproximadamente entre los 42<br />

y 44°N Y con su litoral occidental comprendido<br />

por la isoterma de 10°C en el mes de enero<br />

(Carballeira el al., 1983), Galicia se encuentra<br />

en el límite septentrional de invernada regular<br />

del Chorlitejo Patinegro en Europa. Sus efectivos<br />

invernales ha sido valorados en unos 100<br />

ejemplares (Velasco y Alberto, 1994;<br />

Domínguez, 1997), desconociéndose por completo<br />

su origen y estructura. A partir de 1992<br />

iniciamos un estudio sobre su población nidificante,<br />

lo que nos llevó a establecer desde 1993<br />

un programa de marcaje con anillas de colores.<br />

Estos marcajes permitieron investigar el origen<br />

de la población invernante, su estatus de residencia,<br />

los movimientos entre zonas y el grado<br />

de fidelidad a las mismas. Además, el examen<br />

de abundante información censal histórica, el<br />

seguimiento de diversos estacionamientos y la<br />

búsqueda de chorlitejos a lo largo del área de<br />

distribución conocida en Galicia, apoyada por<br />

un importante número de colaboradores, nos<br />

permitieron valorar detalladamente el tamaño y<br />

evolución de la población y el papel desempeñado<br />

por los diferentes núcleos invernales. En<br />

este trabajo se presentan los primeros resultados<br />

de dicho estudio.<br />

MATERIAL y MÉTODOS<br />

Distribución, efectivos y hábitat durante el invierno<br />

Con el fin de describir los estacionamientos, tluctuaciones<br />

numéricas y tipos de hábitat utilizados<br />

durante la invernada se han utilizado las siguientes<br />

fuentes:<br />

1) Datos bibliográficos y resultados de los censos de<br />

aves acuáticas de enero realizados entre 1973 y 1998<br />

(además de Arauja y García, 1974, y Calleja, 1990,<br />

1992, 1993, véanse referencias citadas en De Souza y<br />

Lorenzo, 1991).<br />

2) Observaciones cedidas por otros ornitólogos y<br />

datos propios obtenidos entre 1973 y 1992 en prospecciones<br />

realizadas a lo largo de la costa gallega.<br />

3) Seguimiento específico, durante setiembrefebrero,<br />

de varias zonas de estacionamiento en la provincia<br />

de A Coruña: A Frouxeira, Baldaio, Ponteceso<br />

(playa de A Barra y ensenada de A Ínsua), Laxe,<br />

Rostro y Carnota. Estos censos se llevaron a cabo de<br />

forma preliminar durante el invierno de 1993-94 y de<br />

manera continuada durante el de 1994-95 (11 = 54). Su<br />

periodicidad, determinada por las condiciones meteorológicas,<br />

osciló entre una y cuatro visitas/localidad/mes.<br />

Durante estas prospecciones, realizadas<br />

básicamente con telescopios, dos o tres observadores<br />

inspeccionaron la totalidad de las playas y llanuras<br />

intermareales, generalmente entre tres horas antes y<br />

después del momento de bajamar, contando las aves<br />

una por una múltiples veces.<br />

Empleando la misma metodología, el 06.12.94 se<br />

llevó a cabo un primer censo invernal de la especie en<br />

la costa gallega, que fue complementado con algunos<br />

datos recogidos entre el 3 y 11.12.94. En este censo<br />

36 observadores prospectaron 59 localidades de interés<br />

potencial para chorlitejos (una en Lugo, 40 en A<br />

Coruña y 18 en Pontevedra, incluyendo la orilla portuguesa<br />

del estuario del Miño y la playa de Moledo;<br />

véase Fig. 1b). Además del recuento y la búsqueda de<br />

aves marcadas, se pretendía revisar detalladamente<br />

una serie de zonas anteriormente poco prospectadas.<br />

A efectos comparati vos, la fecha se escogió de<br />

manera que fuese llevado a cabo aproximadamente<br />

un mes antes que el censo regional de aves acuáticas<br />

de enero.<br />

Origen de la población y movimientos<br />

El origen de la población invernante y los movimientos<br />

individuales se investigaron por medio de<br />

avistamientos de aves marcadas (propias o ajenas)<br />

con anillas de colores. Durante las primaveras de<br />

1992, 1993 Y 1994 marcamos adultos (n = 32 combinaciones<br />

individuales) y pollos (n = 54 individuos,<br />

repartidos en 30 combinaciones de pollada; ¡.e., un<br />

mismo marcaje para los diferentes pollos de una<br />

familia) en las playas de Baldaio (43° 17' N, 8° 39'<br />

O) y Ponteceso (43° 12' N, 8° 58' O), ambas en la<br />

provincia de A Coruña. Todas las familias fueron<br />

controladas hasta la muerte o la independencia de los<br />

pollos. Cada localidad fue diferenciada util izando<br />

colores o tipos de combinaciones exclusivos.


26<br />

Dado que las combinaciones de pollada no permiten<br />

distinguir entre los componentes de la misma si ésta<br />

consta de más de un individuo, posteriormente se<br />

intentó precisar e incrementar el tamaño de muestra<br />

descartando, en primer lugar, los marcajes de pollos<br />

desaparecidos antes de llegar a vuelo (11 = 17) Y revisando<br />

después las combinaciones de los juveniles<br />

superv ivientes. Se consideraron indi vidual izados<br />

aquellos ejemplares (1) con un único registro considerado<br />

no dudoso a lo largo del invierno, (2) procedentes<br />

de polladas en las que sólo llegó a volar un<br />

ejemplar y (3) con sexos diferentes en familias con<br />

dos volantones (cuando éstos fueron identificados ya<br />

como adultos). Mediante este procedimiento se<br />

pudieron considerar como individuales 33 combinaciones<br />

de aves marcadas inicialmente como pollos,<br />

restando sólo cuatro combinaciones no únicas. Por<br />

consiguiente, el total de combinaciones individuales<br />

disponibles ascendió a 65.<br />

En cada prospección se intentó determinar la cantidad<br />

de ejemplares marcados y no marcados. En conjunto<br />

examinamos 742 de un total acumulado (i.e.,<br />

incluyendo aves detectadas una o más veces) de 907<br />

indi viduos censados (138 en 1993-94 y 604 en 1994­<br />

95). En 1994-95 revisamos un 93,2% sobre el total de<br />

aves presentes cada jornada (11 =40 prospecciones),<br />

logrando examinar la totalidad de las aves en el<br />

79,3% de las prospecciones.<br />

La disponibilidad de información sobre chorlitejos<br />

de Baldaio y Ponteceso (BA y PO en adelante) nos<br />

permitió efectuar una primera comparación de sus<br />

movimientos y de la participación de ambas poblaciones<br />

en los efectivos invernales en Galicia. Con el fin<br />

de hacer los resultados estrictamente comparables, la<br />

contribución de cada población se expresó mediante<br />

tasas de recaptura por lOaves marcadas en la zona y<br />

período A y por 10 aves examinadas en la zona y<br />

período B, de acuerdo con la fórmula:<br />

x/I(y/IO)· (dIO)]<br />

donde x representa el número de movimientos registrados<br />

desde la zona y período A hasta la zona y período<br />

B ("recapturas"), y se refiere al número de individuos<br />

marcados en la zona y período A -en nuestro<br />

C,ISO, este período corresponde a las primaveras de<br />

1992, 93 y 94 agrupadas para (¡Ida una de las zonas<br />

de marcaje- y z corresponde al número de indivi-<br />

CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

duos examinados en la zona y período B (el<br />

Pienkowski, 1976; Symonds el al., 1984).<br />

Razón de sexos y proporciones de cIases de edad<br />

Las proporciones de sexos y clases de edad y su<br />

variación a lo largo del invierno fueron estudiadas (1)<br />

a partir del análisis de los avistamientos de individuos<br />

marcados de sexo y edad conocidos y (2) mediante<br />

estimas (basadas en características del plumaje) del<br />

número aparente de machos y hembras presentes<br />

durante los censos. Estas últimas sólo fueron factibles<br />

a partir de diciembre, una vez despuntado el plllm 0,05), e incluso conjuntamente (aproximación<br />

normal al test binomial, Z = 1,817, 11 = 64, P<br />

< O, I O), por lo que se puede asumir que la razon de<br />

sexos de la muestra de aves marcadas fue razonablemente<br />

similar a la de la población muestreada. Por<br />

otra parte, las proporciones de machos y hembras<br />

adultos y de juveniles de sexo conocido, todos ellos<br />

portadores de combinaciones individuales potencialmente<br />

detectables durante el invierno 1994-95, no<br />

difirieron significativamente entre localidades de<br />

marcaje (X 2 =0,168, g.l. =2, /1 =62, P < 0,95).


POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATINEGRO EN GALlCIA 27<br />

<strong>Tr</strong>atamiento estadístico<br />

Los tamaños de muestra en los análisis que siguen<br />

pueden variar a causa de la variable identidad de los<br />

ejemplares que los componen (ejemplares con marcajes<br />

individuales, no individuales pero de localidad de<br />

origen conocida, de sexo y/o edad conocida o desconocida.<br />

etcétera). Las medias aritméticas se presentan<br />

con ± I desviación estándar. Como prueba del ajuste<br />

de las proporciones de sexos observadas a la razón<br />

1:1 se utilizó el test binomial (Zar, 1984), en sus versiones<br />

para muestras pequeñas (11 < 30) y para muestras<br />

grandes asociadas a proporciones esperadas de<br />

0,5 (aproximación normal). En otros test de bondad<br />

de ajuste se empleó el estadístico X 2 . Los análisis de<br />

independencia mediante tablas de contingencia se llevaron<br />

a cabo mediante el X 2 con corrección de<br />

Cochran (Zar, 1984) y, normalmente con tamaños de<br />

muestra muy pequeños, el test exacto de Fisher.<br />

Todas las pruebas son de dos colas. En el caso de<br />

contrastes múltiples el nivel de significación se controló<br />

mediante el método de 8onferroni (Peña, 1989).<br />

RESULTADOS<br />

Efectivos, distribución y hábitat<br />

En el Apéndice I se presentan los resultados<br />

obtenidos en los censos de aves acuáticas de<br />

enero. Con el fin de lograr una síntesis de las<br />

tendencias numéricas en las diferentes localidades,<br />

los resultados se han promediado para tres<br />

períodos consecutivos de siete años. En la Fig.<br />

1a se refleja la distribución geográfica de todas<br />

las localidades o tramos costeros en los que se<br />

detectó la especie durante estos censos. Tal<br />

como ocurre durante la época de cría (De Souza<br />

et al., 1996a), la invernada en Galicia se circunscribe<br />

al litoral. El número de individuos<br />

censados en enero permaneció bastante estable a<br />

lo largo de las últimas décadas; sin tener en<br />

cuenta determinados años con pobre cobertura o<br />

falta de datos (1973, 1979, 1985 Y 1986), la<br />

media de la población osciló entre 123 (1973­<br />

79),116 (1980-86), 85 (1987-93) Y 142 ejemplares<br />

(1994-98; éstos últimos no reflejados en<br />

el Apéndice 1). No obstante, la población invernante<br />

se redujo notoriamente coincidiendo con<br />

olas de frío [p. ej., 1979, con cinco ejemplares<br />

censados. frente a 58 y 244 en 1978 y 1980, respectivamente;<br />

o 1987, con 23 ejemplares, frente<br />

a 79 en 1988 (no hubo información detallada<br />

para 1986)] o con entradas de vientos atemporalados<br />

persistentes, asociadas a bajas temperaturas<br />

(1996, con 64 ejemplares, frente a 154 y 103<br />

en 1995 y 1997), aunque desconocemos el<br />

efecto de las circunstancias meteorológicas<br />

sobre el resultado de los censos en este último<br />

caso.<br />

En la costa cantábrica gallega (ría del Ea a<br />

cabo Ortegal) el Chor1itejo Patinegro aparece de<br />

forma no regular y en muy bajo número durante<br />

el invierno, con unas pocas observaciones<br />

recientes de individuos aislados, a lo largo del<br />

mes de enero, en Ribadeo (1990), Foz (1994 Y<br />

1995) Y San Cibrao (1988 y 1994) (I. Munilla,<br />

com. pers.). Para la ría de Foz y entorno, L.J.<br />

Salaverri (com. pers.) sólo obtuvo seis registros<br />

de migradores entre 1993 y 1997 (abril y<br />

agosto-setiembre). Nuestras prospecciones<br />

invernales en este tramo costero (década de<br />

1980) siempre arrojaron resultado negativo. Ya<br />

en su extremo occidental, la ría de Ortigueira<br />

constituye el primer reducto de invernada de<br />

cierta entidad en esta costa, albergando en el<br />

pasado efectivos importantes durante el mes de<br />

enero (p. ej., 100 ejemplares en 1974, 36 en<br />

1978), aunque la especie no se detectaba de<br />

manera regular en los censos invernales y no se<br />

presentó aparentemente entre 1982 y 1996.<br />

Dentro de este período, e Riveira (com. pers.)<br />

indica ausencia de invernantes, paso otoñal temprano<br />

muy escaso y paso primaveral regular, en<br />

escaso número, en las playas de A Concha de<br />

Espasante, Morouzos y A Concha de Cariño,<br />

todas en la parte externa de la ría. Nosotros<br />

observamos tres aves en la playa de Morouzas<br />

por última vez en noviembre de 1980. Más<br />

recientemente se han encontrado de nuevo grupos<br />

de 1-5 ejemplares en playas de Cariño y<br />

Espasante entre noviembre y febrero (Hevia,<br />

1998; Rego y Servia, 1998; 1.M. Alonso Pumar,<br />

como pers.; L.E. Rego, como pers.).


2X<br />

[!Q] ....<br />

27<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

FIGURA l. (A) Localización geográfica de las zonas con presencia invernal de Chorlitejo Patinegro a lo largo del<br />

período 1973-94 en Galicia (véase Apéndice 1); cuadrados: zonas con presencia regular de invernantes; círculos:<br />

zonas con presencia no regular o abandonadas por la especie en la actualidad, (B) Localización geográfica de las<br />

zonas censadas en diciembre de 1994; cuadrados: zonas con presencia de chorlitejos (Apéndice 1); círculos: zonas<br />

con censo negativo. I(A) Geographieal loeation ofGalician wintering sires (1973-94; see inset) jór the Kentish<br />

Plover (see Apendix 1); squares: sites regularly used by ,vintering plovers; eireles: sites not regularlv used or<br />

desertal. (B) Geographiealloeation ofthe sites surveyed in Deeember 1994; filled squares: sites where plovers<br />

werefound (site codes as in A); open cireles: sires wirh no plovers detected]


30<br />

tramos intermedios de ría y bastante protegidos.<br />

Tomando como base las poblaciones medias de<br />

las localidades con presencia regular durante el<br />

período 1987-1993, un 86,4% (n = 88) de las<br />

aves se estacionaron en sistemas de barralagoon<br />

(A Frouxeira, Camota, etcétera) o en tramos<br />

exteriores de estuarios con flechas litorales<br />

en sus bocanas (Ponteceso, estuario del Miño);<br />

el restante 13,6% ocupó playas encajadas con<br />

desagües amplios de pequeños cursos de agua<br />

(Rostro, Aguieira). En 24 de las 27 localidades<br />

enlistadas aparece algún tipo de playa. Las playas<br />

ocupadas regularmente (i.e., más de cinco<br />

veces en los meses de enero del período 1987­<br />

1993) tendieron a ser más extensas que las ocupadas<br />

ocasionalmente [longitud mediana: 2,5<br />

km (rango: 1,5 - 7,0) contra 2,0 km (rango: 0,5 ­<br />

3,6), respectivamente] pero la diferencia no<br />

alcanzó significación estadística (test de Mann­<br />

Whitney, U=71,n=8, 13,P=0,1655).<br />

Origen de la población<br />

No se detectaron chorlitejos con combinaciones<br />

de colores ajenas a lo largo del período de<br />

estudio. Por otra parte, sólo se observó un ave<br />

portadora de anilla metálica única. <strong>Tr</strong>as descartar<br />

ocho registros de marcajes a causa de lecturas<br />

incompletas o erróneas (todos ellos probablemente<br />

de aves propias), se consideraron válidos<br />

138 registros (17 de ellos de 1993-94 y 121<br />

de 1994-95), lo que representó un 12,3% (n =<br />

138) y un 20% (n = 604), respectivamente, del<br />

número acumulado de individuos examinados a<br />

lo largo de cada temporada. Cincuenta y dos<br />

registros correspondieron a la población de BA<br />

y 90 a la de PO. En total se detectaron 48 ejemplares<br />

marcados (19 de BA y 29 de PO), lo que<br />

supuso un 73,8% del número de combinaciones<br />

individuales consideradas (n =65).<br />

En la Tabla I se presenta el número de registros<br />

obtenidos, el número de diferentes aves<br />

marcadas detectadas y las tasas de recaptura<br />

promediadas para cada una de las zonas principales<br />

de seguimiento en 1994-95. Es evidente<br />

que muchas aves de BA y PO estuvieron presen-<br />

CHIOGLOSSA, I (ILJLJLJ)<br />

tes a lo largo de la temporada y aparecieron frecuentemente<br />

en todas las zonas regularmente<br />

prospectadas. A excepción de Baldaio, playa en<br />

la que sólo fueron controlados unos pocos individuos<br />

de origen local desde finales de octubre<br />

en adelante, las restantes localidades colectaron<br />

un número absoluto mayor de ejemplares de PO.<br />

Sin embargo, el número observado de individuos<br />

por localidad de origen no difirió significativamente<br />

del esperado, tanto si nos basamos en<br />

el número de ejemplares marcados disponible<br />

inicialmente (X 2 = 1,326, g.1. = 1, n = 44, P <<br />

0,25) como en el número de ejemplares que<br />

sobrevivieron con seguridad al invierno 1994-95<br />

(X 2 = 0,480, g.1. = 1, n = 44, P < 0,75).<br />

Razón de sexos<br />

A lo largo de la temporada 1994-95, y pese al<br />

reducido tamaño de la muestra de ejemplares<br />

marcados, el número de hembras fue consistentemente<br />

superior al de machos. Así, en<br />

setiembre se detectaron 2 machos y 8 hembras,<br />

en octubre 2 machos y II hembras, en noviembre<br />

7 machos y 14 hembras, en diciembre 8<br />

machos y 21 hembras y en enero 5 machos y 10<br />

hembras; en febrero se registraron 2 machos y 7<br />

hembras, aunque en este mes la prospección por<br />

zonas no pudo ser tan completa. En general, esto<br />

parece indicar un incremento en la proporción<br />

de machos desde el otoño (1:5,5 en octubre) al<br />

invierno (1:2 entre noviembre y enero). La<br />

superioridad numérica de las hembras se<br />

observó en todas las localidades en las que se<br />

detectaron;=: I°combinaciones individuales: A<br />

Frouxeira (2 machos y 8 hembras), Ponteceso (7<br />

machos y 15 hembras), Rostro (2 machos y 9<br />

hembras) y Camota (3 machos y 10 hembras).<br />

Dada la aparente tendencia al incremento en la<br />

proporción de machos a lo largo del otoño e<br />

invierno, se han investigado más detalladamente<br />

los cambios en la razón de sexos dividiendo el<br />

período diciembre-febrero en dos mitades (antes<br />

y después del 15 de enero) y considerando por<br />

separado el número de observaciones de aves<br />

marcadas y no marcadas. El porcentaje de


32<br />

machos aumentó ligeramente de un período a<br />

otro, tanto en lo referente a aves marcadas (de<br />

20% a 25%; n = 40 Y n = 24, respectivamente)<br />

como a aves no marcadas (de 18,4% a 27, l %; n<br />

= 98 Y n = 48), siendo llamativa la similitud de<br />

la tendencia entre estas dos muestras independientes.<br />

A pesar de dicho incremento, se observó<br />

un claro predominio de las hembras a lo largo<br />

del período invernal (diciembre, razón 1:4,5, n =<br />

88; enero, razón 1:3, 1, n = 65; febrero, razón<br />

1:4,3, n = 42), predominio que condujo a una<br />

falta de ajuste altamente significativa a la razón<br />

1: l todos los meses (test binomial, Z = 8,436, Z<br />

= 5,281 Y Z = 5,459 respectivamente para<br />

diciembre, enero y febrero, P < 0,000 l en todos<br />

los casos). La razón de sexos global U.e.,<br />

teniendo en cuenta el número acumulado de aves<br />

marcadas y no marcadas examinado) para cada<br />

zona fue la siguiente: 1:5,2 en A Frouxeira (n =<br />

80), 1:3,4 en Ponteeeso (n =61), 1:3,2 en Rostro<br />

(n = 54) y, de manera atípica, 1:0,6 en Baldaio (n<br />

= 8); no se dispuso de información adecuada<br />

para Camota en este caso.<br />

Clases de edad<br />

Catorce de los 19 marcajes disponibles de<br />

individuos de primer invierno (73,7%) fueron<br />

detectados en un momento u otro a lo largo de la<br />

temporada 1994-95. En este mismo intervalo, la<br />

proporción de adultos detectados fue menor, y<br />

ello considerando tanto el número total de adultos<br />

marcados (30/50; 60%) como el número de<br />

adultos presentes durante la primavera de 1994<br />

y supervivientes con seguridad hasta la primavera<br />

de 1995 (30/43; 69,8%) o el número de<br />

adultos marcados por primera vez en la primavera<br />

de 1994 (9/17; 52,9%); la diferencia, sin<br />

embargo, no alcanzó significación estadística en<br />

ningún caso (test exacto de Fisher, P = 0,4027,<br />

P = 0,9999 y P = 0,2994, para los respectivos<br />

contrastes entre jóvenes y adultos).<br />

Las proporciones de adultos y jóvenes controlados<br />

no difirieron entre BA y PO (test exacto<br />

de Fisher, n = 44, P = 0,3137). Un 31,8% (n =<br />

44) de los ejemplares marcados avistados fueron<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

jóvenes, porcentaje ligeramente superior al<br />

representado por esta categoría de edad en la<br />

muestra inicial (27,5%, n =69 indivíduos).<br />

En conjunto, el número de jóvenes marcados<br />

que visitaron cada localidad por separado fue<br />

muy variable, representando porcentajes del 0%<br />

(Baldaio, n = 4), 14,3% (Camota, n = 14),<br />

27,3% (Ponteceso, n =22), 40% (A Frouxeira, n<br />

= 10) Y 63,6% (Rostro, n = 11) sobre el número<br />

total de marcajes presentes en cada una de ellas.<br />

Patrones de residencia<br />

De un total de 64 individuos marcados de sexo<br />

y edad conocidos, 43 (67,2%) fueron detectados<br />

en una (n = 12) o más ocasiones (n = 31) a lo<br />

largo de la temporada 1994-95. Los otros 21<br />

individuos (32,8%) nunca fueron detectados,<br />

aunque encontramos bastantes de ellos en las<br />

zonas de cría a partir de la pri mavera de 1995.<br />

Considerando la totalidad de los individuos<br />

supervivientes, se encontró una diferencia bastante<br />

marcada entre BA y PO, marginalmente no<br />

significativa, en las proporciones de aves presentes<br />

y ausentes (presentes: 63,6% de BA contra<br />

85,3% de PO, n = 22 Y 34 respectivamente;<br />

test exacto de Fisher, P = O, 1034).<br />

De las aves presentes durante la temporada<br />

1994-95 y que sobrevivieron a ésta, 28 individuos<br />

(43,8%, n = 64) fueron controlados principalmente<br />

en sus localidades de origen durante la<br />

primavera de 1995 o, en éstas u otras localidades,<br />

a lo largo de los dos años siguientes. Dado<br />

que estos individuos tendieron a permanecer en<br />

el área de estudio hasta la primavera, las fechas<br />

de los últimos registros fueron en general tardías:<br />

24 casos (85,7%) se produjeron entre<br />

diciembre y febrero y sólo cuatro -todos ellos<br />

de aves de BA- fueron otoñales (uno en<br />

setiembre, uno en octubre y dos en noviembre);<br />

esta diferencia estacional entre zonas de marcaje<br />

fue significativa (test exacto de Fisher, P ::<br />

0,0161). De un mínimo de ocho aves que parecieron<br />

ausentarse durante el otoño Uulio-agosto<br />

hasta setiembre-noviembre), siete correspondieron<br />

a esta categoría.


34 CHIOGLOSSA. 1(1999)<br />

Minho)] durante las dos temporadas de estudio,<br />

obteniéndose tres registros válidos de aves con<br />

marcaje propio: dos hembras adultas de PO,<br />

observadas el 19.02.95 en <strong>Tr</strong>aba (RF Ramón,<br />

como pers.) y un macho joven de PO, detectado<br />

el 27.11.94 en ° Grove, a 86 km de su lugar de<br />

nacimiento (A. Rodríguez Pomares, como pers.);<br />

este registro constituyó el único invernal para<br />

las Rías Baixas y entorno. En este sentido, cabe<br />

calificar de muy interesante un control completo<br />

llevado a cabo el 08.12.94 en el lado portugués<br />

del estuario del Miño (playa de Moledo,<br />

Caminha) sobre 53 chorlitejos, ninguno de los<br />

cuales portaba anillas (e. Vidal y V. López,<br />

como pers.). Adicionalmente, observaciones<br />

menos intensivas en Corrubedo entre octubreenero<br />

de 1994-95 (sobre un total acumulado de<br />

64 chorlitejos) tampoco aportaron ningún avistamiento<br />

(X.!. González Martínez, como pers.).<br />

En la Tabla 3 se muestran los desplazamientos<br />

entre zonas para todos los individuos que fueron<br />

detectados en dos o más ocasiones durante la<br />

temporada 1994-95, sin tener en cuenta el intervalo<br />

de tiempo entre la primera y segunda<br />

observación y expresados como pares de registros<br />

sucesivos. Se detectó movimiento en 13<br />

(31 %) de las 42 combinaciones potenciales de<br />

pares de zonas diferentes. Globalmente, un<br />

38,7% de los pares de avistamientos (n = 80)<br />

implicó desplazamiento entre diferentes localidades.<br />

En cuanto a las localidades de marcaje,<br />

los chorlitejos de BA parecieron ser algo menos<br />

móviles que los de PO (pares de avistamientos<br />

con desplazamiento: 29,2% y 42,9%, n = 24 Y<br />

56, respectivamente), siendo muy similares las<br />

distancias medias recorridas entre zonas (12,3 ±<br />

29,03 km para BA; 14,8 ± 27,62 km para PO).<br />

Los desplazamientos lineales de mayor rango<br />

dentro de la costa gallega alcanzaron 115 km<br />

(macho de BA, de 2° año calendario, entre<br />

Camota y A Frouxeira) y 113 km (hembra joven<br />

de PO, entre A Frouxeira y Rostro).<br />

Del total de individuos detectados, 22 fueron<br />

vistos en una sola localidad, 15 en dos y 7 en<br />

tres. La diferencia más aparente entre grupos<br />

TABLA 3.- Localización de la primera y segunda<br />

observación en pares de avistamientos sucesivos de<br />

individuos marcados. temporada 1994-95 (n =80 pares).<br />

VA: A Frouxeira. BA: Baldaio, PO: Ponteceso. LA:<br />

Laxe, TR: <strong>Tr</strong>aba, RO: Rostro. CA: Camota. [Locations<br />

offirst ami second sightings in sighting pairs of<br />

coiour-marked piovers, September-February 1994-95<br />

(n = 80 pairs).]<br />

2 a obs. en<br />

VA<br />

BA<br />

PO<br />

LA<br />

TR<br />

RO<br />

correspondió al total de machos y hembras: 8<br />

(53,3%) de 15 machos aparecieron en una sola<br />

localidad (seis de ellos en su área natal o de<br />

cría), contra 9 (33,3%) de 27 hembras (sólo dos<br />

en su área natal o de cría), diferencia que, si<br />

bien no alcanzó significación estadística (X2 =<br />

2,646, g.l. = 2, n = 42, P < 0,25), fue similar<br />

entre localidades de marcaje. Un buen ejemplo<br />

de vagarosidad lo ofreció la hembra joven de<br />

PO 23R94, que habiendo sido vista por última<br />

vez como volantón en su lugar de nacimiento el<br />

14.07.94, apareció en Camota 15 días más tarde<br />

y fue posteriormente controlada, de forma<br />

secuencial y entre primeros de noviembre y primeros<br />

de febrero, en las playas de Laxe (dos<br />

veces), A Frouxeira y Rostro, siendo, por<br />

último, registrada fugazmente en su zona natal<br />

(23.03.95), tras lo cual no volvió a ser detectada<br />

en lo sucesivo.<br />

Recurrencia<br />

1" obs. en<br />

VA BA PO LA TR RO CA<br />

9<br />

2<br />

8<br />

La pequeña muestra de marcajes efectuados en<br />

las primaveras de 1992 y 1993 Ylas observaciones<br />

llevadas a cabo sobre los mismos en los<br />

2<br />

10<br />

/8<br />

2<br />

4<br />

4<br />

4


POBLACIÓN lNVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATlNEGRO EN GALlClA 35<br />

inviernos 1993-94 Y 1994-95 pueden servirnos<br />

para apuntar los primeros datos sobre recurrencia<br />

(i.e., utilización de una zona por parte de un<br />

determinado individuo en diferentes temporadas).<br />

Hemos tenido en cuenta únicamente a<br />

aquellos individuos que fueron detectados a lo<br />

largo de ambas temporadas y que sabemos con<br />

certeza que sobrevivieron hasta la primavera de<br />

1995: nueve de un total de 25 (dos machos y<br />

siete hembras). Sólo uno (hembra adulta de BA<br />

detectada en A Frouxeira en noviembre de<br />

1993) no volvió aparentemente a la misma zona<br />

en 1994-95; de hecho, este individuo no fue<br />

registrado en ninguna otra zona este invierno,<br />

pero crió en BA en 1995, lo que parece apuntar<br />

a una condición de migrador o a un cambio en la<br />

localidad de invernada. Un caso parecido podría<br />

ser el de una hembra de BA, nacida en 1993,<br />

que habiendo sido controlada en enero de 1994<br />

en Camota, fue vista nuevamente entre el 25.09<br />

y el 08.10.94 en la misma playa pero desapareció<br />

posteriormente, encontrándose criando en<br />

1995 en las proximidades de Corrubedo. Los<br />

siete individuos restantes retornaron a las mismas<br />

localidades en 1994-95, detectándose en<br />

fechas similares. En promedio, y ateniéndonos<br />

sólo a presencias repetidamente comprobadas a<br />

lo largo de series de prospecciones correlativas,<br />

permanecieron en ellas un mínimo aparente de<br />

72,3 ± 34,91 días. No obstante, podría existir<br />

subestimación o sobreestimación en caso de no<br />

haber sido detectado el individuo implicado aun<br />

estando realmente presente o de haber mediado<br />

un desplazamiento fortuito a otra zona; por<br />

ejemplo, una hembra adulta de PO fue repetidamente<br />

controlada en A Frouxeira entre el 13.11<br />

y el 25.12.94 como mínimo, pero fue detectada<br />

aisladamente en la ría de Corme y Laxe el<br />

06.12.94 (este ejemplar volvió posteriormente a<br />

esta zona durante la primavera de 1995). De los<br />

ocho chorlitejos que retornaron a la misma localidad,<br />

sólo los machos 10 hicieron a su zona de<br />

cría (macho adulto de BA) o de nacimiento<br />

(macho de PO nacido en 1993) y en período<br />

básicamente invernal, permaneciendo desde el<br />

19.11 Y el 06.11.94, respectivamente, hasta la<br />

primavera; el macho de PO fue además controlado<br />

previamente en Camota entre el 8 y el<br />

31.10.94. Las seis hembras que retornaron permanecieron<br />

entre setiembre y octubre (tres<br />

casos), setiembre y noviembre (un caso),<br />

setiembre y diciembre (un caso) y noviembre y<br />

diciembre (un caso), no incorporándose a su<br />

zona de cría o nacimiento antes de la primera<br />

semana de noviembre de 1994. Dos hembras de<br />

HA y una de PO retornaron a Camota y una de<br />

HA y dos de PO lo hicieron a A Frouxeira.<br />

DISCUSIÓN<br />

Origen de la población no nidificante<br />

Dado el notable grado de cobertura alcanzado,<br />

es cuando menos llamativa la ausencia de observaciones<br />

de marcajes de aves foráneas. De<br />

acuerdo con los informes de los boletines del<br />

WSG Kentish Plover Project (1991-1994),<br />

desde mediados de la década de 1980 hasta<br />

1994 fueron marcados unos 2.000 chorl ¡tejos<br />

con anillas de colores en el marco de siete estudios<br />

llevados a cabo en Suecia, Alemania,<br />

Holanda, Bélgica y Francia, así como varios<br />

centenares en otros cuatro estudios en el sur de<br />

Portugal y España. Teniendo en cuenta este gran<br />

número de marcajes más o menos coincidentes<br />

con nuestro estudio, la falta de registros de aves<br />

ajenas sugiere que el contingente invernal<br />

podría nutrirse, al menos en buena parte, de aves<br />

nativas.<br />

Distribución invernal y variaciones numéricas<br />

Aparte de las dificultades inherentes al<br />

recuento de una especie poco numerosa, de<br />

pequeño tamaño y coloración invernal discreta,<br />

factores como la variabilidad interanual en la<br />

cobertura de las zonas y una pobre e incompleta<br />

prospección del litoral no estuarino son defectos<br />

inherentes a los tradicionales censos de enero<br />

(Smit y Piersma, 1989; Domínguez, 1991,<br />

1997), concebidos esencialmente para evaluar


36<br />

concentraciones multiespecíficas de aves acuáticas<br />

en humedales. Por ello, en principio cabría<br />

esperar que existiesen importantes errores, particularmente<br />

de área, en los recuentos de esta<br />

especie (Gromadzka y Gromadzki, 1983;<br />

Rappoldt et al., 1985; Domínguez, 1991). Sin<br />

embargo, y aunque la evidencia es escasa, no<br />

encontramos diferencias apreciables entre el<br />

censo específico de diciembre de 1994 y el<br />

censo general de enero de 1995, ni en cuanto a<br />

números ni en lo tocante a distribución. No obstante,<br />

la valoración numérica y de la tendencia<br />

de la población invernante en Galicia se ve también<br />

complicada por otros factores, como la<br />

variación meteorológica interanual o los cambios<br />

de estatus ci negético en muchos de los<br />

humedales costeros a lo largo del período estudiado.<br />

Por ejemplo, las ausencias o las marcadas<br />

t1uctuaciones numéricas entre años en algunos<br />

puntos (Ortigueira, A Frouxeira, Baldaio,<br />

Corrubedo, O Grove) podrían imputarse a una<br />

presión cinegética excesiva e indiscriminada,<br />

ejercida hasta la década de 1980 (obs. pers.).<br />

Según nuestra experiencia, el Chorlitejo<br />

Patinegro es una de las limícolas más sensibles a<br />

todo tipo de perturbaciones humanas. Por ejemplo,<br />

el comienzo de la caza en octubre de 1994 en<br />

Carnota marcó un descenso brusco en el número<br />

de aves estacionadas, pasando de 70-80 ejemplares<br />

a finales de octubre a 0-7 a lo largo de los<br />

meses siguientes, no pareciendo reincorporarse<br />

en número apreciable hasta mediados de enero de<br />

1995. En años posteriores, ya dotada la zona de<br />

un estatus de refugio de caza, no han vuelto a<br />

ocurrir episodios semejantes (obs. pers.).<br />

En cualquier caso, sea como respuesta a perturbaciones<br />

intensas, a causa de la dinámica<br />

fenológica o por cualquier otra razón, los movimientos<br />

súbitos en masa y la considerable movilidad<br />

indi vidual demostrada en este trabajo<br />

puede contribuir sin duda a la variación general<br />

de los censos. A este respecto, cabe resaltar que,<br />

pocos días después del censo de diciembre de<br />

1994, varias localidades que se habían revelado<br />

totalmente desiertas durante éste (Ponteceso,<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

<strong>Tr</strong>aba, Aguieira, Baiona) aparecieron ocupadas<br />

por chorlitejos, en parte procedentes de otras<br />

playas próximas (p. ej., de Laxe a Ponteceso y<br />

<strong>Tr</strong>aba). A título de ejemplo, una prospección<br />

exhaustiva de las playas entre Portosín (Porto do<br />

Son) y Aguiño (Ribeira, A Coruña), llevada a<br />

cabo el 06.12.94 por siete observadores, dio<br />

como resultado sólo 10 ejemplares en<br />

Corrubedo; el 08.01.95 se contaron 15 aves en<br />

esta misma playa, pasando a cero el 21.01.95,<br />

mientras que en esta misma fecha fueron controladas<br />

38 en Aguieira, vacía totalmente durante<br />

el censo de diciembre.<br />

Una conclusión relevante de nuestro análisis es<br />

que zonas antaño muy importantes, como O<br />

Grove, Ortigueira y Moaña, han perdido valor<br />

como estacionamientos invernales, mientras que<br />

las demás localidades de interés parecen haberse<br />

mantenido, con algunos altibajos, a lo largo de<br />

las últimas décadas. Esto sugiere una regresión<br />

global considerable, si bien imposible de cuantificar<br />

a causa de las limitaciones de la información<br />

censal disponible. Por otra parte, a pesar de<br />

las numerosas prospecciones llevadas a cabo en<br />

toda la región, no tenemos noticia de nuevas<br />

zonas aparte del núcleo de reciente implantación<br />

en IlJa de Arousa. En la actualidad, sólo 10-11<br />

localidades albergan más o menos regularmente<br />

chorlitejos, y de ellas 6-7 colectan la mayoría de<br />

las aves. Aunque seis zonas son también importantes<br />

reductos de cría a nivel regional, no existe<br />

una correspondencia estricta entre las zonas de<br />

cría y de invernada; así, lugares como Baldaio o<br />

Corrubedo mantienen pocos invernantes pero<br />

bastantes reproductores, mientras que la mayoría<br />

de las zonas de Pontevedra no disponen de<br />

reproductores pero sí de invernantes, en algún<br />

caso numerosos. En conjunto, el contingente<br />

gallego, que estimamos en 150-200 individuos<br />

entre diciembre y enero, representa sólo un 1­<br />

2% de la población española y un 0,2% de la de<br />

la vía de vuelo del Atlántico oriental, pero tiene<br />

un considerable interés corológico debido a su<br />

situación en el extremo norte del área de distribución<br />

invernal, además de una gran importan-


POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATINEGRO EN GALlCIA 37<br />

cia regional por estar integrado en su mayor<br />

parte por aves de la reducida y amenazada<br />

población nativa.<br />

Proporciones de sexos y clases de edad<br />

Aun teniendo presente el carácter provisional<br />

de este estudio, el hecho de que las hembras predominasen<br />

numéricamente sobre los machos de<br />

una manera tan consistente, tanto considerando<br />

aves marcadas como no marcadas, a lo largo del<br />

otoño y el invierno y en todas las localidades<br />

principales estudiadas, fue ciertamente inesperado.<br />

Dada la amplia cobertura alcanzada dentro<br />

del área de estudio y el reducido tamaño de la<br />

población gallega, esto sugiere que podría existir<br />

una clara segregación en la distribución<br />

invernal de los sexos.<br />

Algunos factores podrían llegar a invalidar<br />

esta conclusión. Podría objetarse que, teniendo<br />

en cuenta las dificultades con el sexado de los<br />

chorlitejos patinegros durante el invierno, los<br />

números estimados de hembras U.e., ejemplares<br />

considerados hembras según características de<br />

plumaje) podrían encubrir una cantidad indeterminada<br />

de machos incorrectamente identificados,<br />

de tal manera que se hubiese subestimado<br />

el número de machos presentes. Según nuestros<br />

datos inéditos sobre aves marcadas de sexo<br />

conocido Uóvenes y adultos combinados), todas<br />

las hembras y un 89% de los machos son correctamente<br />

sexados entre diciembre y febrero.<br />

Rehaciendo los cálculos con este factor de<br />

corrección, las razones de sexos indicadas para<br />

el período diciembre-febrero seguirían suponiendo<br />

una falta de ajuste altamente significativa<br />

a la razón 1: 1 (test binomial, P < 0,0001 en<br />

todos los casos), lo que conduciría a la misma<br />

conclusión. En cuanto a la muestra de aves marcadas<br />

de sexo conocido, cabría argumentar que<br />

el fuerte sesgo detectado en el mismo sentido<br />

podría deberse a una mortalidad superior en los<br />

machos. Sin embargo, basándonos en la misma<br />

muestra de aves de Baldaio y Ponteceso (1993 a<br />

1995), las tasas de supervivencia no variaron<br />

significativamente ni entre sexos y ni entre<br />

zonas (De Souza el al., 1996b). Todo ello viene<br />

a indicar que la mayor abundancia de hembras<br />

fuera de la estación de cría es genuina, reflejando<br />

una mayor ausencia por parte de los<br />

machos, que vendrían a incorporarse a las zonas<br />

de cría principalmente después del invierno.<br />

Warriner el al. (1986), en referencia a la<br />

subsp. nivosus, señalan que sólo un 24% de las<br />

hembras marcadas permanecieron en su zona de<br />

estudio en la bahía de Monterey (California)<br />

entre octubre y marzo, contra un 41 % de los<br />

machos. Más recientemente, sin embargo, estos<br />

mismos autores (Stenzel el al., 1994) indican<br />

que, dentro del segmento de nidificantes regulares<br />

de su área de estudio, los machos fueron<br />

ligeramente más proclives (49%) a invernar<br />

fuera de las zonas de cría que las hembras<br />

(39%). Por su parte, Page el al. (1995) no hallaron<br />

diferencias significativas entre sexos en las<br />

latitudes del área de invernada de una población<br />

del interior de Oregón. Con la excepción de<br />

unas pocas especies que muestran dimorfismo<br />

sexual de tamaño invertido, diferentes estudios<br />

sobre segregación de los sexos en invierno,<br />

tanto en limícolas como en otras especies de<br />

aves de zonas árticas y templadas, indican una<br />

abundancia predominante de los machos en el<br />

norte de su área de distribución invernal<br />

(Gauthreaux, 1978; Myers, 1980; Ketterson,<br />

1979; Ketterson y Nolan, 1983).<br />

El Chorlitejo Patinegro es un ave con acusado<br />

dimorfismo sexual de plumaje durante la época<br />

de nidificación, pero cuyo dimorfismo estructural<br />

y de tamaño es poco marcado; además, la<br />

masa corporal puede variar de manera considerable,<br />

sincrónica o asincrónicamente entre sexos<br />

según las poblaciones, como respuesta a cambios<br />

en el esfuerzo reproductor o la muda<br />

(Walters, 1984; Székely, 1990; Pineau, 1994;<br />

Fraga y Amat, 1996). Sin embargo, además de<br />

ser más activos en las disputas territoriales y<br />

otras confrontaciones (Simmons, J953; Cramp y<br />

Simmons, 1983), los machos resultan mayoritariamente<br />

ganadores en las interacciones agonísticas<br />

intersexuales, tanto dentro como, sobre


38<br />

todo, fuera de la época de cría (obs. pers.). Por<br />

otra parte, nuestros datos sobre arribadas a las<br />

zonas de cría de Galicia no muestran un claro<br />

patrón diferencial entre machos y hembras, existiendo<br />

marcados contrastes entre años, aunque<br />

por término medio las hembras parecen llegar<br />

un poco antes (De Souza et al., 1996b; obs.<br />

pers.); en otras poblaciones estudiadas, todas<br />

ellas situadas en una latitud sensiblemente similar<br />

a la nuestra, las hembras llegan ligeramente<br />

antes que los machos (Warriner et al., 1986) o<br />

simultáneamente (Paton, 1995; Figuerola y<br />

Cerdá, 1995, 1997). Por tanto, la razón de sexos<br />

observada en los chorlitejos invernantes en<br />

Galicia, matizada por los rasgos de dimorfismo,<br />

dominancia y fenología citados, no se ajusta a<br />

dos de las tres hipótesis clásicas, no mutuamente<br />

exclusivas, sobre la segregación latitudinal de<br />

los sexos en las aves durante el invierno (revisadas<br />

por Myers. 1980): la hipótesis de la dominancia<br />

U.e., exclusión del sexo subordinado a<br />

través de competencia intersexual), según la<br />

cual se podría predecir una mayor abundancia<br />

de los machos, y la hipótesis del tamaño corporal<br />

(i.e., las limitaciones fisiológicas para<br />

enfrentarse al frío y a las carencias invernales de<br />

alimento conducirían al sexo de menor tamaño a<br />

desplazarse más al sur), según la que los machos<br />

y las hembras podrían residir en proporciones<br />

similares en Galicia durante el invierno.<br />

Mediante una tercera hipótesis, la de la llegada<br />

temprana U.e., las arribadas adelantadas a la<br />

zona de cría supondrían ventajas en la reproducción<br />

para los individuos de un determinado<br />

sexo, usualmente los machos), podría predecirse<br />

que la segregación latitudinal entre sexos no<br />

existe o es poco consistente, toda vez que los<br />

machos llegan al mismo tiempo que las hembras<br />

o poco después de éstas. Como interpretación<br />

alternativa cabría argumentar que las hembras<br />

-o, cuando menos, las hembras adultas-, al<br />

anticiparse a los machos, podrían beneficiarse<br />

de una arribada temprana a la zona de cría en el<br />

sentido de asegurarse un territorio del año anterior<br />

o, incluso, habiendo mediado un fracaso<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

reproductor previo, buscar un nuevo territorio<br />

aparentemente "aceptable" en la misma o diferente<br />

zona de cría; a este respecto, es de subrayar<br />

que, en virtud de su elevada tasa de supervivencia<br />

y grado de fidelidad a la zona (De Souza<br />

et al., 1996a,b; obs. pers.), la llegada de los<br />

machos a su territorio de la anterior temporada<br />

es altamente predecible. En suma, a pesar de<br />

referirse a una población pequeña y marginal, la<br />

singularidad de este patrón de segregación intersexual<br />

y sus implicaciones merecen una investigación<br />

más profunda.<br />

La presencia invernal de una gran parte de los<br />

jóvenes marcados también es destacable, por<br />

cuanto que la hipótesis de segregación geográfica<br />

basada en la dominancia se hace mayor eco,<br />

si cabe, en las interacciones esperables entre<br />

jóvenes y adultos en una zona de borde como<br />

ésta. De hecho, la edad y la experiencia se relacionan<br />

estrechamente con la dominancia social,<br />

pudiendo conducir, por medio de una variedad<br />

de mecanismos, a una mayor dificultad en el<br />

acceso o ineficiencia en la explotación de los<br />

diferentes recursos y promover una dispersión<br />

más frecuente o de mayor rango entre los jóvenes,<br />

lo que en conjunto puede l'epercutir en<br />

mayores tasas de mortalidad (Groves, 1978;<br />

Evans y Pienkowski, 1984; Puttick, 1984; Van<br />

der Have et al., 1984; Goss-Custard y Durrell,<br />

1987; Warnock et al., 1997; pero véanse, por<br />

ejemplo, Myers, 1981, Durrell et al., 1996 y<br />

Burton y Evans, 1997). Contra todo pronóstico,<br />

en el presente estudio los jóvenes parecieron<br />

presentarse en mayor proporción que los adultos<br />

a lo largo del invierno (en relación al número de<br />

marcajes disponible inicialmente), y sus tasas<br />

mínimas de supervivencia (aves de Baldaio y<br />

Ponteceso, 1992 a 1995) fueron iguales o superiores<br />

a las de los adultos de las mismas poblaciones<br />

(De Souza et al., 1996b). Es posible que<br />

la similitud de tamaño entre jóvenes y adultos<br />

en esta especie (Prater et al., 1977; Cramp y<br />

Simmons, 1983), juntamente con una abundancia<br />

relativa menor de adultos, sobre todo<br />

machos -lo que podría propiciar un ambiente


POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALICIA 39<br />

menos competltlvo-, pudiera explicar esta<br />

situación. No obstante, es evidente que el reducido<br />

tamaño muestral y la corta duración de este<br />

estudio impiden extraer conclusiones más sólidas<br />

por el momento.<br />

Patrones de residencia y movimientos dentro<br />

del área de estudio<br />

Veintiuno (33%) de los 64 chorlitejos marcados,<br />

todos ellos aún vivos en el verano de 1994,<br />

no fueron detectados entre setiembre y febrero<br />

de 1994-95. Teniendo en cuenta la cobertura<br />

alcanzada, consideramos que, como mínimo,<br />

una parte de estas aves -especialmente las procedentes<br />

de Baldaio- llevó a cabo algún tipo<br />

de dispersión o migración fuera del área de estudio.<br />

Se sabe que 13 (20%) de estos individuos<br />

sobrevivieron al menos hasta la primavera de<br />

1995. Esta estima debe considerarse como<br />

mínima si tenemos en cuenta que, a causa de la<br />

dispersión natal y de nidificación (Greenwood,<br />

1980), no todos los individuos debieron de ser<br />

detectados en las zonas de cría en años sucesivos;<br />

de hecho, tres de las 13 aves ausentes en<br />

1994-95 fueron halladas vivas uno o dos años<br />

después de su último control. Además de éstos,<br />

que podrían considerarse migradores genuinos,<br />

otros individuos mostraron una presencia estacional.<br />

Por ejemplo, una parte de la población<br />

fue detectada sólo entre setiembre y noviembre<br />

(ocho ejemplares) o primeros de diciembre (un<br />

ejemplar) en el área de estudio, desapareciendo<br />

posteriormente; cinco de estas aves aparecieron<br />

de nuevo en la primavera de 1995, por lo que no<br />

puede descartarse que también se hubieran desplazado<br />

para pasar el invierno. Por el contrario,<br />

otra parte se ausentó desde julio-agosto hasta<br />

setiembre-noviembre, coincidiendo plenamente<br />

con el período de muda (Cramp y Simmons,<br />

1983; Walters, 1984).<br />

Las estimas de aves ausentes durante el<br />

invierno son de una magnitud mucho menor que<br />

las citadas por Jackson (1993) para una población<br />

del Algarve. Este autor, contando con 215<br />

marcajes disponibles, indicó la presencia de uno<br />

a cinco ejemplares propios en la primera quincena<br />

de enero en su zona de estudio, habiendo<br />

examinado entre un 76 y un 88% de los chorlitejos<br />

presentes; teniendo en cuenta esto, las cantidades<br />

esperables en caso de examinar la totalidad<br />

de las aves deberían ser de uno a siete ejemplares<br />

(i.e., un 0,5 a un 3,3% de sus marcajes).<br />

En fechas similares, tras examinar el 100% de<br />

los chorlitejos en nuestras zonas, encontramos<br />

cinco aves de Baldaio y 16 de Ponteceso, lo que<br />

representó un 19 y un 43%, respectivamente,<br />

sobre n =64 marcajes disponibles. Sin embargo,<br />

estos porcentajes son de una magnitud similar a<br />

los indicados por Warriner et al. (1986) para la<br />

porción residente de su población local en<br />

California (31%, n = 103 marcajes), en una<br />

región climática y a una latitud casi idéntica a la<br />

del Algarve.<br />

La proporción de avistamientos que implicaron<br />

desplazamiento entre zonas (38,7%) es<br />

aproximadamente comparable a las indicadas<br />

por Symonds et al. (1984) para las especies de<br />

limícolas en régimen de movimientos itinerante<br />

y sólo superada en dicho estudio por Calidris<br />

canutus, con un 43% de avistamientos fuera del<br />

área de marcaje. Esta acusada tendencia de los<br />

chorlitejos a desplazarse se desprende también<br />

de la elevada proporción (83,7%) de individuos<br />

detectados en más de una localidad a lo largo<br />

del otoño y/o invierno. Por tanto, dado que la<br />

frecuencia de nuestras prospecciones no fue<br />

intensiva (máximo de cuatro prospecciones/localidad/mes),<br />

consideramos plausible que<br />

la tasa de movimiento dentro del área de estudio<br />

pudiera haber sido subestimada y que la aparente<br />

estabilidad de las aves que mostraron recurrencia<br />

por determinada zona pudiera encubrir<br />

desplazamientos más o menos fugaces, fácilmente<br />

inadvertidos, a otras localidades. En cualquier<br />

caso, existió una mayor movilidad por<br />

parte de las hembras, bastantes de las cuales, sin<br />

embargo, tendieron a volver a localidades específicas,<br />

sobre todo en otoño, antes de su arribada<br />

a las zonas de cría del año anterior.<br />

En consecuencia, nuestros resultados sobre las


40<br />

pequeñas poblaciones gallegas estudiadas, aunque<br />

limitados por lo reducido de las muestras y<br />

la escasa duración del estudio, perfilan una elevada<br />

plasticidad en cuanto a patrones de residencia,<br />

habiéndose detectado considerables<br />

diferencias entre categorías de sexo/edad y,<br />

notoriamente, entre localidades vecinas.<br />

Además, muchas aves se desplazan entre zonas<br />

dentro de la temporada invernal, aunque parecen<br />

mostrar una cierta fidelidad por determinados<br />

lugares a los que retornan de un año para otro.<br />

Aunque existe muy poca información sobre la<br />

dinámica invernal de esta especie, la diversidad<br />

de estatus de residencia y la considerable movilidad,<br />

mostrada sobre todo por las hembras, se<br />

asemeja a lo descrito por otros autores para la<br />

época de nidificación (Stenzel et al., 1994;<br />

Jéinsson, 1995; Schulz, 1995). Tal y como han<br />

discutido Stenzel et al. (1994) para Ch. a. nivosus,<br />

varios factores sociales y ambientales, tales<br />

como el sistema de emparejamiento y la calidad<br />

del hábitat, pueden actuar sobre esta variedad de<br />

comportamientos y sobre la movilidad durante<br />

la cría. Nuestros datos sugieren que estos mismos<br />

factores, además de las perturbaciones<br />

humanas (que pueden ser bastante intensas<br />

sobre el limitado rango geográfico de la especie<br />

en Galicia), pueden ejercer una importante<br />

influencia sobre la población estudiada durante<br />

el invierno. Durante la primavera y el verano<br />

existe una considerable movilidad entre playas<br />

en esta población, ejercida principalmente por<br />

jóvenes errantes y por hembras adultas (De<br />

Souza et al., 1996a; obs. pers.). Por tanto, los<br />

desplazamientos entre playas, en conjunción con<br />

la recurrencia por una o más localidades fuera<br />

de la época de cría, podría ayudar a valorar la<br />

abundancia temprana de (o familiarizarse con)<br />

individuos de distinto sexo o de competidores<br />

del mismo sexo. Asimismo, la prospección de<br />

diferentes zonas podría permitir el rastreo de la<br />

disponibilidad de alimento o de otros recursos<br />

en estos hábitats fuertemente inestables a diferentes<br />

escalas temporales y, por tanto, altamente<br />

impredecibles (Evans, 1981; Grant, 1981;<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Jaramillo et al., 1987; McLachlan et al., 1993).<br />

El seguimiento a largo plazo de diferentes estacionamientos<br />

de la especie, incluyendo aves<br />

marcadas y a lo largo de ciclos anuales completos,<br />

aunque costoso, ayudará a clarificar el<br />

panorama esbozado en este trabajo y sus consecuencias<br />

para la dinámica de estas poblaciones.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

A todas las personas y organizaciones que, de una<br />

forma totalmente desinteresada y entusiasta, colaboraron<br />

durante el período de estudio remitiendo siempre<br />

valiosa información, censando chorlitejos o realizando<br />

la labor, a menudo desesperante, de buscar<br />

marcajes: Agustín Alcalde, Susana Ares, Roberto<br />

Bao. Leopoldo Bello, CENAR, Colectivo Ecoloxista<br />

do Salnés, Enrique Díaz, Francisco Docampo,<br />

Antonio Fernández Cordeiro, Gustavo Fernández<br />

Arias, Álvaro Fernández Polo, Miguel Ángel<br />

Fernández, Nacho Fernández Otero, Santi Gallego,<br />

Alberto Gil, Paco Gómez de la Torre, Marcos<br />

González Pousa, Gemma Laso, Víctor López, Miguel<br />

Lorenzo, Carlos Luciarte, Miguel Ángel Lustres, José<br />

Manuel Martínez Mariño, Emilio Martínez Sabarís,<br />

lago Mosquera, Jorge Mouriño, Nacho Munilla,<br />

Isabel Pego, Manuel André Pena, Patricia Planelles,<br />

Juanjo Prego, José Luis Rabuñal, Luis José Salaverri,<br />

Pedro Suárez <strong>Tr</strong>aijovich, Luis Ucha, María<br />

Villaverde, Felipe Yllanes y, en general, a todos<br />

aquellos que, con su participación o coordinación,<br />

permitieron llevar adelante los Censos de Aves<br />

Acuáticas de Enero a lo largo de los años, y en especial<br />

al Grupo Erva, Grupo Naturalista Hábitat,<br />

S.G.H.N. y Consellería de Agricultura, Gandería e<br />

Montes, en las personas de Antonio Callejo y Luis<br />

Costa.<br />

Mención aparte, por su mayor contribución, su papel<br />

en los trampeos de chorlitejos o su participación en<br />

numerosas discusiones sobre el tema, merecen Álvaro<br />

Barros, Xosé Ignácio González Martínez, Gabriel<br />

Pérez Villa, Ramón F. Ramón, Carlos Riveira, Rafa<br />

Salvadores, Antonio Sandoval, Juan Velasco, César<br />

Vidal y, particularmente, Manuel Martínez Lago,<br />

Amadeo Pombo y Álvaro Rodríguez Pomares, con<br />

quienes compartimos mucha de la información inédita<br />

en que se apoya este trabajo.


POBLACIÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALlCIA 41<br />

SUMMARY<br />

Non-breeding range, population structure and residency<br />

patterns ofthe Kelltish Plover (Charadrius alexandrinus)<br />

in Gedicia (NW Spain): a progress report<br />

The provisional results of a study on the wintering of<br />

the Kentish Plover in Galicia are presented in this<br />

papero The wintering population was estimated in<br />

recent years in 150-200 birds, reaching here the northern<br />

border of the species' non-breeding range along<br />

the East Atlantic flyway. It is nearly absent on the<br />

Cantabrian coast, regularly occupying 10-11 sites in<br />

A Coruña and Pontevedra provinces, but it has been<br />

decreasing, particularly throughout the last decade,<br />

almost disappearing from sorne formerly important<br />

quarters. Dune barrier and brackish lagoon complexes<br />

and estuarine mouths with sand spits are the most<br />

favoured habitats. As revealed by repeated records of<br />

colour ringed birds, this population may be largely<br />

composed by plovers of local origino Whether considering<br />

sightings of marked birds or sexing based on<br />

plumage characteristics, females greatly outnumbered<br />

males all along the non-breeding season (sex ratio<br />

1:3.1 to 1:4.5, December to February). A greater part<br />

of the (marked) first-winter birds was detected along<br />

the non-breeding season and their relative frequency<br />

-with regard to the number of marked birds available-<br />

exceeded that of the adults. The proportion of<br />

first-winter birds ranged between O and 64% in the<br />

various monitored sites. At least sorne 20% of the<br />

plovers did seem to depart from the study area until<br />

the following spring, the remaining ones -and particularly<br />

the first-winter males during the autumnbeing<br />

absent for sorne time between September and<br />

February. Movements through the study area, ranging<br />

from Valdoviño (A Coruña) and O Grove<br />

(Pontevedra), were frequently observed, especially in<br />

females; c. 39% of the pairs of adjacent (within season)<br />

records from individually marked birds involved<br />

Illovement among different sites. According to sightings<br />

from birds marked in 1992 and 1993, there was<br />

a considerable degree of recurrence between years for<br />

sorne sites, though they were used only in part of the<br />

non-breeding season. So long as this study is provisional,<br />

the singularity of sorne of the results outlined<br />

-in particular the skewed sex ratio favouring females<br />

and the remarkable proportion of first-winter<br />

birds, both of thelll not readily explained by the classical<br />

hypotheses concerning the latitudinal segrega-<br />

tion in wintering birds-and the possible consequences<br />

upon the dynalllics of this marginal population<br />

deserve further research.<br />

Key words: age classes, Charadrius alexandrinus,<br />

Galicia, movelllents, non-breeding distribution, populatíon<br />

changes, recurrence, residency patterns, sex<br />

ratio.<br />

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University Press, Cambridge.<br />

Velasco, T. y Alberto, L.J. (1994). Wintering of<br />

Kentish Plover Charadrius alexandrinlls in<br />

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Walters, J. (1984). The onset of primary moult in breeding<br />

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Warnock, N., Page, G.W. y Sandercock, B.K. (1997).<br />

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Warriner, J.S., Warriner, lC., Page, G.W. y Stenzel,<br />

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Zar, J.H. (1984). Biostatistical Analysis. Prentice-Hall<br />

International, Inc., Englewood Cliffs.<br />

José A. de Souza 1<br />

Miguel L. Caeiro1<br />

Francisco Rosende l<br />

Alberto Monteagudo 1<br />

José María Fafián2<br />

lGrupo Naturalista Hábitat,<br />

Apartado 80S, 1S080 A Coruíia<br />

2Antonio Ríos, 41-2" izq.,<br />

1S009 A Coruña<br />

<strong>Tr</strong>abajo originalmente presentado en el III Congreso<br />

Galego de Ornitoloxía, Oleiros (1995).


POBLACiÓN INVERNANTE DEL CHORLITEJO PATINEGRO EN GALICIA 45<br />

APÉNDICE 1.- Distribución y efectivos del Chorlitejo Patinegro en Galicia durante el invierno. Para cada localidad<br />

y período de 7 años se presenta la media aritmética del número de individuos detectados durante los Censos de<br />

Aves Acuáticas de Enero (a la izquierda de la barra), el recuento máximo (a la derecha de la barra) y el número<br />

de censos llevados a cabo en dicho intervalo (entre paréntesis). También se expone el resultado del censo específico<br />

efectuado en diciembre de 1994. Para cada localidad se indica su número (véase Fig. 1) Y los tipos de hábitat<br />

utilizados por la especie durante el invierno (1: playa encajada o normal, playa de bolsillo; 2: playa-barrera, flecha<br />

litoral; 3: laguna litoral; 4: estuario: véase texto). [Wintering distrihution and numhers ofthe Kentish Plover in<br />

Calida (hased on the Januar)' Wateliowl Census 1973-1993). Mean numher counted per 7-year period (on the<br />

lejf ofthe har), highest count (on the right ofthe har) and numher ofcensuses carried out on each site (in hrackets)<br />

are shown. Likewise, the result ()f a specific survey carried out on Decemher 1994 is shownfor a comparisoll. Site<br />

codes (see Fig. 1) and hahitat types mainly used hy plovers are also indicated (1: dune-hacked heach, pocket beach;<br />

2: harria heach, sand spit; 3: coastallagoon; 4: estuary).1<br />

Código Localidad Hábitat<br />

C()(/e Si/e Habila/<br />

1973-79 1980-86 1987-93<br />

1 Ribadeo 4 O/O (4) O/O (3)***


Cllloglou(/, I -+7-52. A CorUi1i.L 19l)l)<br />

NIDIFICACIÓN URBANA DE GAVIOTA PATIAMARILLA (LARUS<br />

CACHINNANS) EN VIGO (GALICIA)<br />

Jorge Mouriño, Francisco Sierra Abraín y Francisco Arcos<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Mouriño. L Sierra Abraín. F. y Arcos. F. (1999). Nidificación urbana de Gaviota<br />

Patiamarilla (Larus cuchillllulls) en Vigo (Galicia). Chioglossu. 1: 47-52.<br />

Entre 90 y 120 parejas de Gaviota Patiamarilla (Larus cachinnuns) nidificaron en el<br />

casco urbano de Vigo en 1989. La colonia se encuentra en el centro de la ciudad. fundamentalmente<br />

en casas bajas y antiguas. donde crían en tejados y chimeneas cerradas.<br />

El período de puesta coincide con el conocido para las vecinas islas Cíes. concentrándose<br />

a primeros de mayo. Las gaviotas habrían colonizado la ciudad alrededor<br />

de 1980 a raíz del incremento de la colonia de Cíes. Se prevé que. dado el mantenimiento<br />

de las favorables condiciones y la abundancia de recursos tróficos. las gaviotas<br />

seguirán expandiéndose por la ciudad.<br />

Las poblaciones de Gaviota Argéntea (Larus<br />

argentatas) y Gaviota Patiamarilla (Larus<br />

cachinnans) han aumentado enormemente en el<br />

Paleártico occidental durante la segunda mitad<br />

del presente siglo, debido a la protección dispensada<br />

y a la utilización de residuos urbanos como<br />

importante recurso trófico (Cramp y Simmons,<br />

1983). Paralelamente comenzaron a citarse casos<br />

cada vez más numerosos de nidificaciones urbanas,<br />

en Finlandia (Kosonen y Makinen, 1978),<br />

Alemania (Cramp, 1971), Francia (Vincent,<br />

1987), Cataluña (García-Petit et al., 1986), Italia<br />

(Cignini y Zapparoli, 1986), Bulgaria (Mounfort<br />

y Ferguson-Lees, 1961), Rumanía (Radu, 1980),<br />

Turquía (Albrecht, 1986) y, principalmente, en<br />

las Islas Británicas, donde la población urbana<br />

reproductora de Gaviota Argéntea se incrementó<br />

a razón de un 17% anual en Gran Bretaña entre<br />

1969 y 1976, calculándose en más de 3.000 parejas<br />

en ese último año, en 92 localidades (Monaghan<br />

y Coulson, 1977).<br />

En Galicia, la Gaviota Patiamarilla también se<br />

ha expandido geográfica y cuantitativamente<br />

(Bárcena et al., 1984), colonizando el medio<br />

Palabras clave: Gaviota Patiamarilla. Larus cachinnuns. nidificación urbana. Vigo.<br />

urbano sin que se conozca todavía la magnitud<br />

de estas poblaciones.<br />

En este trabajo presentamos el censo de parejas<br />

nidificantes llevado a cabo en el año 1989 en<br />

Vigo, ciudad situada en las Rías Baixas (Galicia,<br />

NO de la península Ibérica), de reconocida<br />

importancia pesquera y alrededor de 300.000<br />

habitantes. Se describen, asimismo, algunas<br />

características de la colonia y se analizan las<br />

posibles causas de su establecimiento.<br />

MÉTODOS<br />

Se prospectó el casco urbano de Vigo (Fig. 1) Y se<br />

realizaron 11 controles desde los tres edificios más<br />

elevados de la ciudad, entre primeros de mayo y finales<br />

de julio. complementados con multitud de conteos<br />

parciales desde puntos menos destacados.<br />

Todos los nidos fueron ubicados sobre un mapa.<br />

anotándose. en cada caso. la altura y características<br />

del edificio utilizado. situación puntual del nido,<br />

materiales utilizados en su construcción y fechas<br />

aproximadas de puesta -estimadas en base a/ estado<br />

de desarrollo de Jos po/los y considerando un periodo<br />

medio de incubación de 29 días (Cramp y Simmons.<br />

1983)-. entre otros datos.


4X<br />

RESULTADOS<br />

Fueron localizados 66 nidos ocupados de<br />

Gaviota Patiamarilla, confirmándose la cría de<br />

otras 16 parejas a partir de la observación de<br />

pollos, resultando un total de 82 parejas. De<br />

éstas, el 22% no pudo ser controlado desde los<br />

tres puntos de observación regulares, lo que da<br />

una idea de la difícil detección de la totalidad de<br />

las gaviotas nidificantes, como ya apuntan<br />

Monaghan y Coulson (1977), por lo que el<br />

número real de parejas reproductoras en Vigo se<br />

estimó entre 90 y 120, en base a la contabilización<br />

de parejas o individuos aquerenciados en<br />

puntos favorables.<br />

Todos los nidos se situaron en el centro de la<br />

ciudad, formando una colonia laxa que ocupó<br />

únicamente el 5,9% de la superficie del casco<br />

urbano, considerando las ubicaciones más extremas<br />

como límite de la colonia (Fig. 1). Solamente<br />

una pareja se instaló distante unos tres<br />

km de dicho núcleo (T. y R. Salvadores, como<br />

pers.). Las gaviotas aparecieron más concentradas<br />

en el Casco Vello, puesto que, representan-<br />

50 1.000m<br />

FIGURA l. Localización de la colonia de Gaviota<br />

Patiamarilla (polígono) en el casco urbano ciudad de<br />

Vigo; la zona gris corresponde a la de mayor densidad.<br />

[The Ye/low-legged gu/l breeding colony (polygon) in<br />

urban VIgo.]<br />

o Tejados de tejas<br />

Tiled roof<br />

Repisas, ornamentación<br />

Building ledges, adornments<br />

o Otros<br />

Others<br />

11,60%<br />

7,30%<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Chimeneas cerradas<br />

Closed chimney<br />

Jardineras<br />

Window boxes<br />

49,30%<br />

FIGURA 2. Frecuencia de aparición de diferentes tipos<br />

de ubicación de nidos de Gaviota Patiamarilla en Vigo.<br />

INest-site location or Ye/low-legged gulls in Vigo. J<br />

do únicamente una cuarta parte del área de nidificación,<br />

aglutinó a la mitad de las parejas.<br />

A excepción de una pareja que crió en la torre<br />

de una iglesia y otra en un nicho de cementerio,<br />

el resto se instaló en edificios, en su mayoría<br />

habitados, correspondiendo casi todos a unas<br />

características fijas que predominan en el Casco<br />

Vello y aparecen por todo el centro de la ciudad.<br />

Así, un 91, I % criaron en casas viejas (> 30<br />

años) que presentan tejados de teja y escasa<br />

altura (en torno a tres pisos). Los restantes se<br />

encontraron en casas más modernas, con terrazas<br />

o tejados planos y, salvo en tres ocasiones,<br />

también de baja altura.<br />

De acuerdo con lo anterior, los nidos fueron<br />

instalados mayoritariamente sobre techumbres<br />

de tejas y chimeneas cerradas (Fig. 2), propias<br />

de casas antiguas. En todos los tejados, los nidos<br />

se apoyaron en bordillos, chimeneas y, en algún


NIDIFICACJÓN URBANA DE GAVIOTA PATIAMARILLA EN VIGO 49<br />

Nido de Larus cachi11l/(/11S sobre chimenea, 27.05.89. Vigo (1. Mourillo).<br />

caso, sobre vegetación. Sólo tres fueron construidos<br />

en tejados planos, de uralita o plástico.<br />

Los nidos fueron elaborados en su práctica<br />

totalidad con material vegetal, registrándose<br />

únicamente en dos ocasiones la presencia de<br />

plásticos o materiales sintéticos. Aparecieron<br />

musgos y gramíneas, y más escasamente PolypodiulIl<br />

y otros vegetales, que, como se observó<br />

repetidas veces, son arrancados de edificaciones.<br />

Los nidos vistos en jardineras presentaban<br />

bastante menor acumulación de material.<br />

Las puestas tuvieron lugar desde finales de<br />

abril hasta comienzos de junio (si bien el 28 de<br />

julio aún se observó una cópula), pero principalmente<br />

en la primera quincena de mayo (Fig. 3),<br />

lo que coincide con lo documentado por Bárcena<br />

(1977) para las vecinas islas Cíes.<br />

DISCUSIÓN<br />

La nidificación urbana de Gaviota Patiamarilla<br />

en Iberia está todavía mal documentada, existiendo<br />

solamente información referida a la ciudad<br />

de Barcelona, donde criaban 25 parejas en<br />

1985 (García-Petit et al., 1986). En 1988, en<br />

Galicia criaba al menos en A Coruña (estima de<br />

70 parejas y más de un núcleo de cría, F. Rodríguez<br />

Aguete, como pers.), Pontevedra y Muros<br />

(A. Bermejo, como pers.), además de Vigo,<br />

donde los primeros registros datan de 1982,<br />

detectándose aquel año 4 Ó 5 parejas en un control<br />

parcial del Casco Vello (F. Bárcena, como<br />

pers.); probablemente vendría criando desde<br />

algunos años antes, en escaso número.<br />

Atendiendo a estos datos, a la mayor densidad


52<br />

Kosonen, L. Y Mükinen, R. (1978). Harmaalokin<br />

posinta rakennukessa. Omis Fennica, 55: 87.<br />

Monaghan, P. (1982). The breeding ecology of urban<br />

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gulls nesting on buildings. Bird Study, 24:<br />

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on the birds of Bulgaria. Ihis, 103a:<br />

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Vincent, T. (1982). La reproduction des goélands<br />

argentés (Larus argentatlls argel1tatus) sur les<br />

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en Seine-Maritime (76 - France). Anl1a/es Mus.<br />

H({I'I'e, 21: 1-11.<br />

Vincent. T. (1987). La nidification urbaine des Goélands<br />

argentés (Larus argentatus et L. ('achin-<br />

CHIOGLOSSA. I (l'.!'.!'.!)<br />

l1ans): une généralisation du phénomene en<br />

France'? L'Oiseau et R. F. 0.,57: 46-48.<br />

Vincent, T. y Guiguen, C. (1989). Prédation sur des<br />

Pigeons domestiques Co/umha lil'ia, par les<br />

Goélands, Larlls argentatus el Larus<br />

cachinnans, el conséquences éventuelles pour la<br />

pathologie humaine. Nos Oiseaux, 40: 129-140.<br />

Jorge Mouriño<br />

ARCEA CB<br />

A/JUrwdo de Correos 5330<br />

36280 Vigo (POl1lel'edra)<br />

Francisco Sierra Abraín<br />

Apartado 167, 36200 Vigo<br />

Francisco Arcos<br />

Departamento de Bi%xía Anilllal<br />

Facultade de Bi%xía<br />

Universidade de Santiago de COlllpostela<br />

Sal1tiago de COlllpostela<br />

E-mail: halJUl1al.l·@u.lc.e.1


C/¡ioglosWl. l. S3-SH. A Coruil


54<br />

síntomas de desnutrición y la falta de la funda córnea<br />

de una uña de la pata izquierda, pero sin significación<br />

clínica. Una vez finalizada la exploración se le administró<br />

un tratamiento anti-estrés, así como complejos<br />

poli vitamínicos, y se le practicó una desparasitación<br />

externa e interna. El ave permaneció en el centro 16<br />

días (8 bajo estricta vigilancia en una "'muda" y 8 en<br />

un parque de vuelo de 8 x 16 x 4 m), al imentado<br />

desde el primer día con presas vivas (A/ectoris rutá,<br />

Pha5iwlus co/chicll.l', CO/lImha /i¡'ia var. domestica y<br />

On'cto/aglls Clll1iCll/lIS)<br />

El 22.05.96 se le colocó una anilla convencional y<br />

un transmisor (Ayama-Segutel, modo TRS2-410-6)<br />

sujeto a las dos rectrices centrales (Kenward, 1985)<br />

con seda trenzada quirúrgica del n° O; el peso del<br />

emisor (10 g) fue muy inferior al 3% de la masa del<br />

ave, el cual se recomienda no superar en estos casos<br />

(Holthuijzen et a/., 1985; Kenward, 1985). El seguimiento<br />

se realizó con un receptor (mod. RX.A Y­<br />

10ch) y una antena plegable portátiles. El posicionamiento<br />

se obtuvo por triangulación, apoyándonos en<br />

el uso de un GPS (Magellan, modo 2000) (El hecho<br />

de citar marcas no supone recomendación de uso<br />

alguna; tampoco se ha recibido ayuda o sostén económico<br />

al proyecto por parte de estas empresas).<br />

Dado que entre los objetivos del trabajo no figura la<br />

selección de hábitat, los posibles sesgos introducidos<br />

por la metodología empleada para el seguimiento no<br />

influyen en los resultados (ver White y Garrot,<br />

1990). La liberación del ave se realizó al anochecer y<br />

en condiciones atmosféricas favorables en un punto<br />

próximo al cauce del río Eume (Fig. 1). El lugar se<br />

enclava dentro de las Fragas do Eume, una masa de<br />

3.000 ha de bosque atlántico termófilo bien conservado<br />

que se extiende desde el nivel del mar hasta los<br />

800 m de altitud (ver Losa, 1974; Vales, 1994). La<br />

elección de este lugar para soltar el búho estuvo<br />

motivada por dos factores: el ave se recogió en un<br />

lugar cercano (Cabanas; ver Fig.l) Y las Fragas do<br />

Eume albergan una de las zonas de cría de la especie<br />

en Galicia (Monteagudo y Ramón, 1992).<br />

Para el seguimiento se establecieron tres turnos de<br />

8 horas durante los 10 primeros días, manteniéndose<br />

la vigilancia durante 10 horas en los 5 posteriores, 8<br />

en los 10 siguientes y 4 en los 10 últimos, totalizando<br />

410 horas de control. El seguimiento se realizó<br />

desde vehículo entre 19 voluntarios, implicados en<br />

distinto grado e integrados en equipos de dos o más<br />

personas, que recorrieron un total de 2.960 km (x =<br />

CHIOGLOSSA, 1(1999)<br />

84,57; rango: 20-225 km). Los datos se recogieron<br />

en unas fichas elaboradas al efecto.<br />

RESULTADOS<br />

Durante su estancia en el C.R,F.S., el búho<br />

incrementó su peso de forma sostenida (x = 20<br />

g/día), alcanzando 1.830 g al cumplir 12 días en<br />

cautividad. En el momento de la liberación pesa<br />

1.630 g, acusando un ligero descenso que pudo<br />

deberse a que un o. cuniculus introducido el día<br />

14 se escapó sin que nos percatásemos de la<br />

situación hasta el momento de la liberación dos<br />

días después, durante los que no recibió ningún<br />

aporte alimenticio.<br />

Los grupos de seguimiento se formaron de<br />

modo totalmente aleatorio, siendo todos ellos<br />

capaces de localizar el ave. No existieron diferencias<br />

entre los datos obtenidos por las personas<br />

que realizaron pruebas previas en el uso del<br />

receptor y el GPS y aquéllas sin entrenamiento,<br />

salvo las relacionadas con un mejor conocimiento<br />

del terreno.<br />

Durante el período de control la señal del emisor<br />

se recibió con claridad, determinándose la<br />

posición del búho a diario, con excepción del<br />

período comprendido entre los días 5 y 8 de<br />

junio, posiblemente por interferencias producidas<br />

por la presencia de la central eléctrica del<br />

Eume y rebotes en las paredes del cañón t1uvial<br />

(e}: White y Garrot, 1990). Su posición se volvió<br />

a determinar el día 9 a 10 km de distancia.<br />

Las localizaciones nocturnas mostraron que el<br />

búho realizó desplazamientos cortos (normalmente<br />

de unos centenares de metros) desde un<br />

punto que actuaba de centro (dormidero diurno).<br />

Seguidamente se trasladaba a otro situado a<br />

pocos km, permaneciendo en cada uno varios<br />

días (Fig. 1).<br />

Con el paso de los días, el ave se fue acercando,<br />

siguiendo el cauce del río, hacia su desembocadura<br />

en Cabanas, la zona más densamente<br />

poblada del área. Desde las proximidades de<br />

Cabanas el ave dejó definitivamente las Fragas<br />

del Eume y se detuvo en lugares más urbaniza-


RADIOSEGUIMIENTO DE BÚHO REAL 55<br />

15<br />

19,20,21<br />

''',28, 29. 30<br />

" Montero<br />

',' 111<br />

"<br />

665<br />

o<br />

2km __=.=.=J<br />

FIGURA l. Localización de los contactos con el Búho Real. Los círculos en blanco señalan las localidades donde<br />

se efectuó la suelta y el último contacto realizado. Las cifras junto a las localizaciones indican las fechas en que<br />

se llevaron a cabo los contactos (ordenadas de manera que l =22 de mayo). La línea une los lugares entre los cuales<br />

se perdió contacto con el búho a lo largo de los días. [Colltaets with the radio-marked Eagle Owl. The sites where<br />

the owl was released ({lId deteeted.fór the last time are illdiemed with un.f¡lled eircles. Figures heside dates show<br />

the dai/y timing 01' eollfaets withill eaeh radio-Iocatioll (stwzdardised as 1 =22 Mar). A liIJe eonneets two sites<br />

betweell II'hieh the eOlltaet with the owl was lost.fór some days. I<br />

dos, con tráfico rodado abundante y en un hábitat<br />

muy humanizado, con pastizales, cultivos y<br />

parches de bosque mixto de pinos (Pinus pinaster).<br />

Una vez que el ave abandonó la cuenca del<br />

río Eume (decimoquinta jornada en la Fig. 1),<br />

fue posible registrar alguno de los lugares donde<br />

se ocultó durante el día. En dos de ellos se<br />

encontraron restos correspondientes a una Corneja<br />

(Con'us corone) y un Cárabo (Strix (¡fuco).<br />

Cuando cumplió 35 días en libertad lo recogió<br />

un agricultor en un prado y lo depositó en el<br />

C.R.F.S. A las pocas horas de su ingreso murió<br />

víctima de una infección generalizada, causada<br />

por una herida en un costado que, posiblemente,<br />

se le produjo al depredar sobre una Lechuza<br />

Común (Tyto alba) (ver Apéndice 1).<br />

El examen de una egagrópila que expulsó al<br />

ingresar en el C.R.F.S. permitió constatar la predación<br />

sobre una Rata Común (Rattus l1orvegicus);<br />

también, al efectuar la necropsia (ver<br />

Apéndice 1), aparecieron restos de un Erizo<br />

(Erinaceus europaeus) y un T. alba.<br />

DISCUSIÓN<br />

El Búho Real es una de las rapaces que peor se<br />

adapta a la libertad una vez ha sido internado en<br />

un Centro de Recuperación (Asensio y Barbosa,


56<br />

1990). Sin embargo, el ejemplar marcado no<br />

sufrió ningún tipo de fractura que mermase su<br />

capacidad de vuelo, permaneció poco tiempo en<br />

el centro y fue liberado en época y hábitat adecuado<br />

(ver Asensio y Barbosa, 1990; Hernández,<br />

1992). Por otro lado, es generalmente asumido<br />

que cuando una rapaz reintroducida logra<br />

capturar dos presas en el campo, su adaptación<br />

puede considerarse exitosa (Kenward et al..<br />

1981). Todos los requisitos se cumplen en nuestro<br />

caso, por lo que parece verosímil asumir que<br />

la muerte de nuestro ejemplar ha sido totalmente<br />

fortuita.<br />

Es difícil valorar el acercamiento del búho<br />

hacia zonas tan pobladas como las que frecuenta<br />

a partir de la decimoquinta jornada (Fig. 1), pero<br />

la estancia en el centro no debe de estar en el<br />

fondo de la cuestión (Delibes, 1988) puesto que,<br />

aunque durante la reproducción son muy sensibles<br />

a las interferencias humanas (Cramp, 1985:<br />

pero ver también Mikkola, 1995), fuera de esta<br />

época existe una gran variación individual en la<br />

respuesta a las mismas (el Pérez Mellado, 1980;<br />

Cramp, 1985; Donázar, 1988).<br />

La inversión necesaria para un proyecto de<br />

este tipo ascendería, aplicando una adjudicación<br />

de costes estrictamente oficial, a 593.073 ptas.,<br />

por lo que podría considerarse elevada para un<br />

centro de pequeñas dimensiones (normalmente<br />

asociado a un pequeño presupuesto anual) en<br />

sueltas rutinarias. Sin embargo, con un seguimiento<br />

menos intensivo y simultáneo de varias<br />

aves, el coste disminuiría lo suficientemente<br />

como para que sea posible incluso en estos<br />

casos. Durante la realización del trabajo hemos<br />

comprobado que pueden obtenerse localizaciones<br />

suficientes con menos tiempo (4 horas/día).<br />

Además se debería tener en mente la conveniencia<br />

de utilizar emisores con sensor de actividad<br />

si lo que se pretende es verificar la supervivencia<br />

del individuo (Kenward y Walls, 1994), lo<br />

que hubiese supuesto una considerable economía<br />

de tiempo y dinero. Para obtener estos datos<br />

en 23 ejemplares de Buteo buteo, Walls y Kenward<br />

(1994), estiman que es suficiente dos<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

días/mes, aumentando la frecuencia a dos<br />

días/semana durante un mes en primavera y<br />

otoño, épocas en las que es más probable que las<br />

aves realicen desplazamientos, si bien en su trabajo<br />

pretenden determinar la mortalidad de las<br />

aves y utilizan una avioneta para localizar las<br />

que realizan grandes desplazamientos.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

A Benito González Yagüe, por su asesoramiento técnico.<br />

A Ezequiel Díaz Rodríguez, que resolvió el<br />

mantenimiento del Centro durante la realización del<br />

estudio y a J. A. de Souza por sus aportaciones al<br />

manuscrito original. El trabajo no habría sido posible<br />

sin la colaboración desinteresada de todos los participantes:<br />

Ángel Álvarez, M a Jesús Álvarez, Fco. Javier<br />

Balado, Ramón Díaz, Ignacio Fernández, Luis Garrido,<br />

Fernando López, Belén Lorenzo, José A. Marcal,<br />

Manuel Martínez, Martín Negreira, África Núñez,<br />

Jorge Pardo, Fernando Ramos, Carlos Ruano, Antonio<br />

Sandoval y José Carlos Serantes; todos ellos tienen<br />

nuestra sincera gratitud. El Servicio Provincial de<br />

M.A.N. de A Coruña facilitó los permisos correspondientes<br />

y financió la gasolina, el emisor y el receptor.<br />

El Grupo Naturalista Hábitat cedió, durante los días<br />

que duró el seguimiento, el GPS.<br />

SUMMARY<br />

Radio-tracking an Eagle Owl (Buba buba) released<br />

al Fragas do Eume (A Corwla, NW Spain)<br />

The readaptation of an adult male Eagle Owl (Buho<br />

buho) after being released in the gorge of the river<br />

Eume -one of the few breeding sites of this species<br />

remaining in Galicia- is analysed in this paper. The<br />

owl was keeped previously for sixteen days át a<br />

Wildlife Rehabilitation Centre (WRC), being followed<br />

daily to death -thirty-five days after its releaseby<br />

means of radio-tracking techniques. The clinical<br />

inspection of the carcass, as well as the certainty of<br />

repeat hunting success by this bird, does imply that<br />

neither its capacity to recover nor the chances of survival<br />

were diminished during the stay at the WRC.<br />

The relatively low cost of radio-tracking as a way for<br />

checking the survival of individuals of threatened<br />

species released fmm WRCs are al so pointed out.


5X<br />

APÉNDICE l. Necropsia.<br />

Inspección externa<br />

Presenta una herida en la zona costal dorsal izquierda, con<br />

enfisema subcutáneo en la región adyacente a la herida e<br />

infestación de larvas de dípteros (Calliphora spp.) de<br />

aproximadamente 3-4 días de edad.<br />

Examen interno<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

Aparecen neumonía y aerosaculitis. El pulmón izquierdo se<br />

presenta neumónico, aumentado de tamaño y con una coloración<br />

verde-marrón y exudativa: en la parte caudal aparece un nódulo<br />

blanquecino, caseoso. La serosa del saco aéreo abdominal<br />

izquierdo inmediato al pulmón afectado está engrosado y tiene<br />

nodulaciones miliares. El hígado aparece aumentado de tamaño<br />

y congestivo. En el espacio mediastínico cardíaco aparecen<br />

burbujas de gas entre las serosas.<br />

El análisis de laboratorio, a partir de tejido pulmonar, identitica como agentes patógenos causantes de la neumonía a PmlclIs<br />

mira"ilis y Candila al"icans.<br />

Se constata, así, que la causa de la muerte es una insuficiencia respiratoria aguda por neumonía infecciosa. posiblemente extendida<br />

a otros órganos internos. como pcricardio, sacos aéreos, etcétera.<br />

En el contenido intestinal aparecen restos de una Lechuza Común: plumas, metatarso, el húmero y su musculatura. Estos restos<br />

tienen, a su vez, larvas de mosca de uno o dos días de vida. En la cara interna de la mandíbula superior se localiza una púa de<br />

Erizo incrustada cn un foramcn.


C¡'iog{()\\'(/. l. Sl)-ÓO. A Coruña. Il)l)l)<br />

SOBRE A SITUACIÓN DO PETO NEGRO (DRYOCOPUS MARTIUS) E O<br />

PETO MEDIANO (DENDROCOPOS MEDIUS) EN GALICIA<br />

Xabier Vázquez Pumariño<br />

A información bibliográfica existente sobre o<br />

Peto Negro (Dryocopus martius) e o Peto<br />

Mediano (Dendrocopos medius) para Galicia é<br />

moi escasa. Para a primeira especie existe unha<br />

observación no período 1970-1979 nos Ancares<br />

lucenses fora do período reproductor. Así<br />

mesmo para a segunda existe outra cita, tamén<br />

nos Ancares, durante maio de 1979 (López e<br />

Guitián, 1983), que é recollida por Purroy et al.<br />

(1984). Ademais o Peto Negro é observado nos<br />

montes de Riotorto (Concello de Riotorto, Lugo,<br />

UTM: 29TPJ30) ó redor de 1970 (V. González,<br />

como pers.).<br />

Deica hai pouco tempo, a única información<br />

existente é a suministrada polo Atlas de Vertebrados<br />

de Galicia (SGHN, 1995) para o período<br />

1980-85, no que o Peto Negro aparece aínda nos<br />

Ancares en dúas cuadrículas, mentres que o Peto<br />

Mediano faino só nunha. Nembargantes atopamos<br />

algunhas citas máis recentes de gran interese<br />

por constituír as últimas observacións en<br />

Galicia: varios petos negros son observados i<br />

escoitados nos montes de Cervantes (Lugo)<br />

entre o 24 e o 28 de maio de 1995 (Hernández et<br />

al., 1996). Así mesmo, para o Peto Mediano<br />

ternos unha referencia dun individuo escoitado<br />

en Cabaniños (Lugo) o 25 de xuño de 1995<br />

(Calleja, 1996).<br />

Na primavera de 1994 (do 29 ó 31 de marzo e<br />

o 30 de abril e I de maio), realizáronse 39 estacións<br />

de escoita a través do uso dun magnetófono,<br />

método xa empregado por Purroy (1984) e<br />

con resultados positivos no caso do Peto Mediano<br />

(Arambarri e Rodríguez, 1996) e para ámbalas<br />

dúas especies noutros enclaves da Cordilleira<br />

Cantábrica (obs. pers.). En cada escoita, realizada<br />

dende ó amencer ata as lO horas (TMG), per-<br />

manecíase ó redor de vinte minutos alternando<br />

unha gravación de Peto Mediano cunha de Peto<br />

Negro, duns corenta segundos cada unha, e deixando<br />

uns cinco minutos como mínimo entre<br />

cada emisión. Os lugares mostreados foron bosques<br />

montanos vellos, con Quercus petraea<br />

como especie arbórea dominante, onde recentemente<br />

foron escoitados os mencionados petos<br />

negros da Serra de Ancares, concellos de Cervantes<br />

e de Navia de Suarna, Lugo, cuadrículas<br />

UTM de 10 x 10 km: 29TPH73, 29TPH74 e<br />

29TPH75 (ver Táboa 1).<br />

TÁBOA l. Cuadrículas UTM mostreadas. datas e número<br />

de puntos de escoita por cuadrícula. lUTM-squares<br />

surveyed, dates and number ofpuint COUl1ts ¡Jer square.1<br />

Cuadrículas UTM<br />

UTM-sqllllres<br />

29TPH75<br />

29TPH74<br />

29TPH73<br />

Datas N° de estacións<br />

Oafe.\ No. I'0;nf ('Olll1f.\'<br />

29.03.94 6<br />

30.03.94 4<br />

30.03.94 4<br />

31.03.94 8<br />

30.04.94 7<br />

01.05.94 4<br />

01.05.94 6<br />

Os resultados foron sempre negativos para as<br />

especies buscadas, inda que ó reclamo responderon<br />

en varias ocasións petos reais (D. major).<br />

Todo iso lévanos a pensar que estas dúas especies<br />

están nunha situación moi desfavorable. O<br />

Peto Negro podería aínda ocupar algúns bosques


SITUACIÓN DA AZULENTA ALPINA NA GALlZA<br />

nos facilitaron datos inéditos: as xa citadas no texto e<br />

máis Manolo Pedrosa. José M.M. Mariño. Luis Tapia,<br />

Jesús Domínguez. Pedro Alonso. Pablo Sierra e<br />

Verónica.<br />

SUMMARY<br />

First data on the status of the Alpine Accentor (Prunella<br />

collaris) in Caliz.a (NW Iberian Peninsula)<br />

The status of the Alpine Accentor in Galiza is described<br />

in this paper. This species has not been included<br />

in the Galician avifauna until now. We have found<br />

this species breeding at Pena <strong>Tr</strong>evinca mountains.<br />

where it stays for the winter time. and wintering at<br />

Serra de Galiñeiro. where a small population (max.<br />

12) occurs from October till the beginning of April.<br />

Alpine accentor was recorded in some other sites in<br />

this country. mainly at Serra dos Ancares, where it is<br />

a possible breeder.<br />

Key words: Alpine Accentor, breeding. Galicia, NW<br />

Iberian Peninsula, status, wintering.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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143-146.<br />

Martí. R., GÓmez-Manzaneque. A. e Perales. J.A.<br />

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Acentor Alpino (Prunella collaris) en España<br />

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Martín-Vivaldi, M., Marín, J.M. e Villar, M. (1995).<br />

Selección de hábitat, tamaño de bando y movimientos<br />

locales del Acentor Alpino (Prunella<br />

col/aris) en Sierra Nevada (SE de España).<br />

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Ch!og!o\\l/.l 67-79. La COI'l"'a. 1999<br />

DISTRIBUCIÓN Y APROXIMACIÓN A LA ECOLOGÍA DEL ROQUERO<br />

ROJO (MONTICOLA SAXATILIS) y DEL ROQUERO SOLITARIO (M.<br />

SOLITARIUS) EN GALICIA, NO PENÍNSULA IBÉRICA<br />

Antonio Fernández-Cordeiro y Juan José Pino Pérez<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Fernández-Cordeiro, A. YPino Pérez, JJ. (1999). Distribución y aproximación a la<br />

ecología del Roquero Rojo (Montico/a saxati/is) y del Raquero Solitario (M. solitarius)<br />

en Galicia, NO península Ibérica. Chiog/ossa, 1: 67-79.<br />

En base a una encuesta sobre la presencia de Montico/a Saxatilis y M. so/itarius en<br />

Galicia, y mediante la recopilación de citas publicadas, se ha ampliado la distribución<br />

conocida de ambas especies en nuestro país. El aumento en el número de cuadrículas<br />

con presencia de estas especies probablemente se deba a una mejor prospección y no<br />

a un aumento en sus efectivos poblacionales, pudiendo considerar a ambas especies<br />

como escasas en nuestro territorio. M. saxatilis se distribuye entre los 650 y los 2.000<br />

m s.n.m., mientras que M. solitarius vive desde el nivel del mar hasta probablemente<br />

los 1.200 m. En Galicia podemos encontrar las dos especies entre las cotas de los 600<br />

y los 1.000 m s.n.m., si bien hasta el momento no se han detectado criando juntas en<br />

una misma localidad. Estimamos unos efectivos nidificantes de 300-350 parejas para<br />

M. saxati/is y de 200-250 para M. so/itarius. Dos factores determinan que el número<br />

de parejas nidificantes en Galicia sea necesariamente bajo: por un lado la escasez de<br />

terrenos apropiados para su distribución y por otro las bajas densidades que ambas<br />

especies presentan en sus lugares de cría. El primero de estos factores parece ser el<br />

principal limitante poblacional en Galicia. La falta de censos previos no permiten<br />

demostrar tendencias poblaeionales.<br />

Palabras clave: Distribución, ecología, estatus, Montico/a saxatilis, Monti('(l/a so/itarius,<br />

NO península Ibérica, población.<br />

Dentro de los túrdidos y englobados en la subfamilia<br />

Turdinae se encuentra el género Monticola,<br />

con doce especies, de las que sólo dos<br />

crían en el Paleártico occidentaL Aunque los<br />

túrdidos son aves de plumaje más bien críptico,<br />

los Monticola se caracterizan por un plumaje<br />

mucho más brillante, con presencia de dimorfismo<br />

sexuaL Son aves vistas principalmente en<br />

solitario o más raramente en pequeños grupos,<br />

generalmente grupos familiares tras la cría. En<br />

el Paleártico occidental nidifican en latitudes<br />

medias-bajas, en zonas continentales templadas,<br />

esteparias y montañas mediterráneas, en terrazas<br />

soleadas, secas y a menudo pedregosas, preferiblemente<br />

con árboles enanos o matorrales que<br />

sirvan de posaderos; las hembras se encargan de<br />

la incubación de normalmente 4-5 huevos<br />

durante unos 12-15 días, tras la cual ambos progenitores<br />

ceban a los pollos (Cramp, 1988).<br />

Monticola saxatilis nidifica en altitudes comprendidas<br />

entre los 500 y los 3.800 m, principalmente<br />

entre 1.500-2.700 m, mientras que M.<br />

solitarius lo hace generalmente por debajo de<br />

los 800 m. La primera de ellas es una especie<br />

migradora que inverna principalmente en el<br />

África tropical, mientras que la segunda se mantiene<br />

más o menos sedentaria o realiza pequeños<br />

desplazamientos hasta hábitats similares


DISTRIBUCiÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALlCIA<br />

Ogilvie, en Cramp, 1988; Sánchez, en Tucker el<br />

al., 1995). A excepción de un macho observado<br />

por R. Romero-Suances (com. pers.) en mayo,<br />

en la cabecera del río Barxa, A Gudiña, a 650 m<br />

de altitud, todas las demás observaciones aparecen<br />

en altitudes a partir de los 800 m hasta la<br />

cota máxima de los 2.000 m en los alrededores<br />

de Pena <strong>Tr</strong>evinca (x = 1.290 m ± 372 D.T., n =<br />

29), ocupando la práctica totalidad del terreno<br />

disponible para los requerimientos de la especie.<br />

El 41,38% de las citas se registran entre los<br />

800-1.200 m, quizá por ser este rango de altitud<br />

el que ofrece la mayor superficie de terreno disponible<br />

para la especie (ver Figura 1b) y el<br />

37,93% entre los 1.400-1.800 m, quizá la zona<br />

que representa las mejores características de<br />

hábitat (Tabla 1). Dos citas en cuadrículas limítrofes<br />

de Portugal y León se sitúan en altitudes<br />

superiores a los 1.000 m. En las inmediaciones<br />

de Galicia, resulta abundante en la Cordillera<br />

Cantábrica, especialmente por encima de los<br />

1.500 m (Noval, 1975), mientras que en León y<br />

Zamora su distribución se limita a las sierras de<br />

Segundera, La Cabrera y La Culebra, próximas<br />

a Galicia (F. Purroy, como pers.). En otros puntos<br />

de España nidifica principalmente a unos<br />

1.250-2.300 m, por encima del rango del<br />

Roquero Solitario, aunque en algunas localidades<br />

sus distribuciones pueden solaparse, como<br />

en la Sierra de Cazorla (Ogilvie, en Cramp,<br />

1988; Sánchez, en Tucker el al., 1995). En Portugal<br />

es una especie de distribución muy localizada,<br />

confinada a las zonas montañosas del centro<br />

y norte, presente sólo ocasionalmente por<br />

debajo de los 800 m y frecuentando zonas de<br />

altitud superior a los 800 m junto a la frontera<br />

gallega (R. Rufino, como pers. y Rufino, 1989).<br />

Los escasos datos de fenología recogidos en<br />

Galicia coinciden con lo apuntado por otros<br />

autores. La cita más temprana y la más tardía se<br />

localizan a unos 1.650 m de altitud, en el<br />

macizo central orensano, la primera el 12.04.95,<br />

un macho en vuelo de canto persigue a hembra<br />

(A. Gil Carrera y R. Salvadores, como pers.), y<br />

la última el 30.08.95, un probable grupo de<br />

juveniles (L.l. Salaverri, como pers.). Faus<br />

(1983) apunta su llegada al País Vasco en abril.<br />

Según Cramp (1988), las primeras llegadas a las<br />

localidades de cría se producen entre febrero y<br />

mediados de abril, en función de la latitud,<br />

mientras que las poblaciones mediterráneas<br />

comienzan la dispersión desde los lugares de<br />

cría en agosto, habiendo abandonado la mayoría<br />

a finales de septiembre, con indicios de migración<br />

en dirección sureste.<br />

Poco abundante por toda su área de cría, nidifica<br />

siempre en densidades muy bajas: una<br />

pareja cada 3,5 ha en el sur de Francia o cada 4<br />

ha en el valle de Sajambre, León (Cramp, 1988);<br />

Martino, 1984). En otros puntos de la península<br />

Ibérica se apuntan densidades todavía más<br />

bajas, de un ave cada 17-50 ha (García Fernández,<br />

en SEO/BirdLife, 1997). Dos recorridos en<br />

automóvil de 21,8 km cada uno, realizados a<br />

una velocidad media de desplazamiento de 25<br />

km/h y a una altitud media de 1.650 m, entre<br />

Montes do Invernadeiro y Cabeza de Manzaneda<br />

(Ourense), en junio de 1988 y 1989, dieron<br />

como resultado la presencia de 4,6 aves/l 00 km<br />

(Fernández Cordeiro y Domínguez, obs. pers.),<br />

TABLA l. Reparto altitudinal de cada una de las especies,<br />

en porcentaje de observaciones. IAltitudinal distribution<br />

in Galicia in percentage ofrecords.]<br />

!TI s.n.m<br />

0-200<br />

210-400<br />

401-600<br />

601-S00<br />

SOI-1.000<br />

1.001-1.200<br />

1.201-1.400<br />

1.401-1.600<br />

1.60 I-I.S00<br />

I.S01-2.000<br />

Il<br />

M. saxatilis<br />

6.90<br />

27.59<br />

13.79<br />

6.90<br />

20.69<br />

17,24<br />

6.90<br />

29<br />

71<br />

M. solitarius<br />

33.33<br />

4.76<br />

33.33<br />

14.29<br />

9.52<br />

4.76<br />

21


72<br />

contrastando con las 14 aves/lOO km apuntadas<br />

por García Fernández (en SEO/BirdLife, 1997)<br />

para Picos de Europa.<br />

En Galicia es una especie rara (López Beiras y<br />

Guitián, 1980) o muy escasa (Penas-Patiño en<br />

S.G.H.N., 1995), aunque pensamos que su<br />

población debe estar subestimada, de forma que<br />

sólo la consideramos escasa. Así, de 30 registros<br />

en los que se determinó sexo, en 26 estaba presente<br />

el macho, dando una idea de la escasa<br />

detectabilidad de las hembras y de que la presencia<br />

y densidad de esta especie resulta fácilmente<br />

minusvalorada; de 18 veces en las que se<br />

registraron hembras tan sólo cuatro corresponden<br />

a una hembra en solitario (frente a 10<br />

machos solitarios). No se dispone de datos previos<br />

sobre la población de la especie en Galicia<br />

(Fernández-Cordeiro y Domínguez, 1991).<br />

Nosotros estimamos unos efectivos nidificantes<br />

de 300-350 parejas, que contrastan con las<br />

3.600 a 5.800 parejas estimadas para la península<br />

Ibérica (Rufino, 1989 y Sánchez, en Tucker<br />

etal.,1995).<br />

Esta especie ha sufrido un descenso pronunciado<br />

desde el siglo XIX y sus poblaciones se<br />

encuentran en declive en la mayor parte de su<br />

área de distribución, especialmente en las áreas<br />

más septentrionales, donde en algunas localidades<br />

ya ha desaparecido como nidificante; su<br />

volumen de paso observado en la cuenca mediterránea<br />

parece haber descendido dramáticamente<br />

(Cramp, 1988; Sánchez, en Tucker et al.,<br />

1995). En la península Ibérica, las causas de este<br />

descenso no están claras, si bien influyen la pérdida<br />

de hábitat apropiado y los cambios climáticos<br />

y probablemente otras muchas causas como<br />

el sobrepastoreo y el abandono de prácticas<br />

agrícolas tradicionales en zonas de montaña,<br />

con el consiguiente avance de matorral o bosque.<br />

En Portugal se encuentra en regresión<br />

desde finales de los años 30 por la progresiva<br />

reforestación de las zonas más altas de las sierras<br />

y consiguiente destrucción del hábitat de<br />

nidificación, problema que también ha ocurrido<br />

notablemente en España (Rufino, 1989; Rufino<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

y Neves, 1986; Sánchez, en Tucker et al., 1995).<br />

En Galicia podemos citar el fuego, que de forma<br />

sistemática se provoca en las sierras de la provincia<br />

de Ourense, con fines de pastoreo como<br />

una de las amenazas. Este es el caso de una<br />

pareja que no volvió a criar en la primavera del<br />

año siguiente (A. Teijeiro Vila, como pers.). Para<br />

mantener sus poblaciones es necesaria la conservación<br />

de áreas de montaña apropiadas e iniciar<br />

investigaciones en cuanto a los requerimientos<br />

de hábitat y las causas del descenso poblacional<br />

en Europa (Sánchez, en Tucker et al., 1995).<br />

Monticola solitarius<br />

A pesar de estar distribuido más espaciadamente<br />

por nuestro territorio, ocupa un menor<br />

número de cuadrículas que la especie anterior,<br />

habiéndose registrado en 27 de ellas (11 con cría<br />

posible, 5 probable y 1I confIrmada, ver Figura<br />

2a). Su distribución resulta mayoritariamente<br />

periférica, ocupando dos tipos de hábitat bien<br />

diferenciados, por un lado cantiles costeros y<br />

macizos montañosos próximos y por otro valles<br />

fluviales del interior, presentándose en canteras<br />

y escombreras así como en zonas de matorral<br />

afectadas por incendios, brezales y tojales y en<br />

zonas de cultivos, tanto en terrenos graníticos<br />

como calizos. Contrariamente a lo que sucede<br />

con frecuencia en otros puntos de Europa occidental<br />

donde el mirlo está ausente, no se ha<br />

encontrado sobre estructuras destacadas en ciudades<br />

y otros establecimientos (castillos, ruinas<br />

y monumentos), ni en jardines como acontece<br />

en Gibraltar (Cramp, 1988).<br />

Los primeros datos sobre su distribución en<br />

nuestro país, aportados por López Beiras y Guitián<br />

(1980), se veían limitados al cuadrante<br />

suroriental. Posteriormente, González et al. (en<br />

S.G.H.N., 1995) muestran una distribución periférica<br />

ligada a la existencia de hábitats rupestres:<br />

cantiles, pedrizas de montaña, canteras y<br />

roquedos, tanto en la costa como en el interior<br />

hasta los 900 m s.n.m, La distribución de esta<br />

especie, que parece necesitar una mayor pendiente<br />

y menor cobertura vegetal que M. saxati-


DISTRIBUCIÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALlCIA 73<br />

lis, también se ha visto ampliada con el aumento<br />

de las prospecciones. En el resto del cuadrante<br />

noroccidental de la península Ibérica resulta<br />

muy escasa y apenas está presente en Asturias y<br />

en los valles del Sil (León) y del Duero<br />

(Zamora), así como sus afluentes (F. Purroy,<br />

como pers.), probablemente por la ausencia de<br />

terrenos altitudinalmente aptos. Elósegui (1985)<br />

apunta su ausencia en zonas de escasa influencia<br />

mediterránea, 10 que se contradice con su presencia<br />

en los acantilados costeros del norte de<br />

Galicia. En el norte de Portugal, junto a la frontera<br />

gallega, frecuenta sobre todo valles rocosos<br />

a media o baja altitud « 1.000 m s.n.m., R.<br />

Rufino, como pers.). Dado que en el NO de Portugal<br />

la costa es arenosa, no existen registros<br />

costeros, mientras que en el SO la nidificación<br />

en cantiles marinos sí es habitual; también se<br />

presenta en valles escarpados del interior, a<br />

veces incluso en afloramientos rocosos de<br />

dimensión media, en canteras de explotación no<br />

intensiva y en presas construidas en cemento<br />

(Rufino, 1989).<br />

En Galicia se presenta en terrenos apropiados<br />

desde el nivel del mar hasta por lo menos los<br />

880 m s.n.m. en el embalse de As Portas, Vilariño<br />

de Canso, Ourense (A. Teijeiro Vila, como<br />

pers.), donde también se observa durante el<br />

invierno (x = 454 m ± 312 D.T., n = 21). La<br />

referencia con mayor altitud en el territorio<br />

gallego corresponde a un registro del 18.07.90<br />

en Pena Gache, Quintela de Leirado, Ourense, a<br />

1.200 m (F. Arcos, J.M.M. Mariño, R. Salvadores<br />

y T. Salvadores, como pers.), época en la que<br />

aún podrían estar criando. Una tercera parte de<br />

las citas se sitúa entre los 400-600 m y otra por<br />

debajo de los 200 m de altitud (Tabla 1), probablemente<br />

coincidiendo con los mejores hábitats<br />

para la especie. Existe una cita a 1.065 m en<br />

época de cría, el 03.05.77, en una cuadrícula<br />

limítrofe de la provincia de León (A. Fernández­<br />

Pacios, como pers.). Estas citas a gran altitud no<br />

serían extrañas puesto que en el Alto Atlas de<br />

Marruecos nidifica a 2.000-3.000 m, descendiendo<br />

altitudinalmente en invierno (Cramp,<br />

1988). Según el rango altitudinal y el mapa de<br />

curvas de nivel (Figura 2c), sería el congénere<br />

que presenta la mayor superficie por donde distribuirse,<br />

a excepción de amplias zonas llanas en<br />

las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense, y<br />

techo altitudinal de una buena parte del territorio<br />

de esta última provincia. Posiblemente, la<br />

provincia de Pontevedra podría soportar una<br />

mayor población, pero la mayor parte de las<br />

cumbres y terrenos entre los 200-400 m s.n.m.<br />

presentan una gran cobertura, principalmente<br />

arbórea, lo que pudiera ser la causa de su circunscripción<br />

a las cumbres montañosas de las<br />

sierras más próximas a la costa, muy influenciadas<br />

por el fuego en el pasado y con menor<br />

cobertura vegetal.<br />

Al igual que sucedía con la especie anterior,<br />

las hembras pasan generalmente desapercibidas.<br />

De 36 registros en los que se indica el sexo, distribuidos<br />

a lo largo de todo el año, en 33 estaba<br />

presente el macho, y de 15 veces en las que se<br />

registraron hembras tan sólo tres citas corresponden<br />

a una hembra en solitario (frente a 21<br />

machos solitarios). La presencia y densidad de<br />

esta especie resulta fácilmente infravalorada.<br />

En Iberia cría de mediados de abril (principios<br />

de abril según Rufino, 1989) a finales de julio,<br />

con puestas principalmente de mayo a mediados<br />

de junio y pollos en mayo-julio (máx. en junio<br />

hasta mediados de julio, Cramp, 1988). En Galicia<br />

parece criar hasta muy tarde, puesto que<br />

tenemos dos datos de posibles segundas puestas<br />

iniciadas a mediados-finales de junio, una a 150<br />

m s.n.m. el 24.07.82, correspondiente a una<br />

pareja con tres volantones de pocos días en la<br />

Costa de la Vela, Cangas, Pontevedra (obs.<br />

pers.), y otra a 450 m s.n.m. el O1.08.83 correspondiente<br />

a un nido con pollos volanderos en<br />

Cavas, Rubiá, Ourense (Fernández-Pacios,<br />

como pers.). Referente al tamaño de la pollada<br />

en Galicia, se ha observado un nido con cuatro<br />

pollos y adultos alimentando a 3, 5 y 2 volanderos,<br />

que recogían alimento a una distancia de<br />

hasta unos 200 m de éstos.<br />

La mayor parte de los individuos de las pobla-


74<br />

ciones europeas abandonan los lugares .de cría<br />

en agosto e invernan en la cuenca mediterránea<br />

y norte de África. Los movimientos comprenden<br />

migraciones parciales, de larga distancia o dispersión<br />

altitudinal, abandonando las localidades<br />

de cría más altas. Los machos permanecen más<br />

cerca de los lugares de cría que las hembras,<br />

pudiendo permanecer todo el año en las áreas de<br />

cría o sus inmediaciones. En invierno aparecen<br />

con frecuencia en hábitats raramente usados<br />

para la cría (Cramp, 1988; Hellmich, en Tucker<br />

et al., 1995). Diversas citas recogidas en Galicia<br />

indican la presencia de esta especie en los mismos<br />

territorios de cría en diferentes épocas del<br />

año, lo que pudiera apuntar a un cierto sedentarismo,<br />

si bien Cramp (1988) apunta que en<br />

invierno macho y hembra defienden territorios<br />

diferentes. La distribución de esta especie durante<br />

o después de la época de cría coincide básicamente,<br />

si bien, en este último período, el mayor<br />

porcentaje de observaciones se sitúan en la proximidad<br />

del mar. De 16 registros localizados fuera<br />

de la época de cría hasta una altitud máxima de<br />

880 m s.n.m, 1I citas se sitúan a pie de costa, en<br />

altitudes por debajo de los 100 m s.n.m. (Figura<br />

2b), quizá por una mejor prospección.<br />

En Galicia es una especie escasa (López Beiras<br />

y Guitián, 1980) o muy rara (González et al.<br />

en S.G.H.N., 1995), aunque pensamos que su<br />

población debe estar subestimada. También lA.<br />

de Souza (com. pers.) apunta su escasez y le<br />

sorprende no hallarla en época de cría y hábitats<br />

presuntamente adecuados, en numerosas prospecciones<br />

por costas rocosas de casi toda Galicia,<br />

así como en las islas. La ausencia de citas<br />

en nuestras islas, con acantilados aparentemente<br />

óptimos para su ocupación y con presencia de<br />

poblaciones asentadas a pocos kilómetros, en<br />

tierra firme, contrasta con su frecuente presencia<br />

en la proximidad del mar. Así, Owen et al.<br />

(1955) observan un individuo en un islote<br />

rocoso frente a Pendueles, Asturias, entre el<br />

19-22 de octubre, y Moreira (1987) indica a M.<br />

solitarius como de presencia accidental en las<br />

Islas Berlengas (Peniche, Portugal), donde<br />

CHIOGLOSSA, I (19


DISTRIBUCIÓN Y EFECTIVOS DE MONTlCOLA EN GALICIA 75<br />

y no a un aumento de los efectivos de estas aves<br />

en Galicia, pudiendo considerar a ambas como<br />

escasas en nuestro territorio. A nivel europeo<br />

todo apunta a un descenso poblacional de las<br />

dos especies y las medidas de conservación<br />

pasan por la protección del hábitat y el mantenimiento<br />

de las poblaciones adecuadas. En estas<br />

zonas deberá tenerse en cuenta un manejo apro­<br />

piado en los usos del suelo, en aspectos como<br />

reforestación (plantación de cultivos de Eucalipto<br />

y resinosas, en el caso de Galicia), pastoreo,<br />

cultivo y desarrollo turístico (Sánchez y<br />

Hellmich, en Tucker et al., 1995). Cramp (1988)<br />

apunta que en algunas localidades de la penín­<br />

sula Ibérica los territorios de las dos especies<br />

están en ocasiones solapados. En Galicia, si bien<br />

podemos encontrar a ambas especies entre las<br />

cotas de los 600 y los 1.000 m, hasta el<br />

momento no se han detectado juntas en una<br />

misma localidad.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

En especial a A. Fernández-Pacios. A. Gil Carrera y a<br />

A. Teijeiro Vila por el gran número de citas aportadas<br />

y por sus valiosos comentarios. También contribuyeron<br />

A. AguIJó, F. Arcos, A. Bermejo, F. Carro. Centro<br />

de Recuperación da Fauna Salvaxe de Oleiros, C. Cortizo,<br />

R. Costas, A. de Castro. J.A. de Souza, J. Domínguez<br />

Conde, F. Gómez de la Torre, M. Lorenzo, J.M.<br />

Mariño, A. Monteagudo, A. Maraña, J. Mouriño. E.<br />

Pombal, J.M. Rey, R. Romero Suances, L.J. Salaverri,<br />

R. Salvadores, T. Salvadores, D. Tain y X. Vázquez<br />

Pumariño. sin cuyas citas este trabajo no se hubiese<br />

podido llevar a cabo. También a los datos y comentarios<br />

aportados por F. Purroy y R. Rufino.<br />

SUMMARY<br />

Notes 011 the distrihution alld ecology of the Rock<br />

Thrush (Monticola saxatilis) ami the Blue Rock Thrush<br />

(M. solitarius) in Calicia. NW lberian peninsula<br />

We launched an inquiry about the status of M. saxatilis<br />

and M. solitarius in Galicia and, after including<br />

the published records, the known distribution for both<br />

species in our country has been improved. For both<br />

species, the increased number of grids with presence<br />

may probably be due to a better survey rather than to<br />

an increase in population numbers. We consider both<br />

species scarce in our territory. In Galicia, M. saxatilis<br />

breeds from 650 to 2.000 m a.s.\. (x = 1.290 m ± 372<br />

S.D., n = 29), while M. solitarius breeds from sea<br />

level to probably 1.200 m (x =454 m ± 312 S.D., n =<br />

21). We can find the two species breeding from 600<br />

to 1.000 m a.s.l.. but not at the same Ioeation as described<br />

in Cramp (1988) for other loealities of Iberian<br />

Peninsula. We estimate the breeding population in<br />

300-350 pairs for M. saxatilis and 200-250 for M.<br />

solitarius. Two faetors neeessarily determine the low<br />

number of breeding pairs for both speeies: the low<br />

number of suitable grounds for its distribution and<br />

the low densities found in alJ breeding areas. The former<br />

seems to be the main population restraint in Galicia.<br />

The lack of previous censuses does not allow us<br />

to show population trends.<br />

Key words: Distribution, ecology, Monticola saxatilis,<br />

Monticola solitarius, NW Iberian Peninsula,<br />

population, status.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

Bartolomé Husson, A. (1989). Roquero Solitario.<br />

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Calego de Ornitoloxia, págs 269-272.<br />

Universidade de Santiago de Compostela. San-


Chiog/o\,w. l· X1--X6. A Coruila. 1999<br />

COMPORTAMENTO FRUXÍVORO DO TORDO REAL (TURDUS PILARIS):<br />

VARIACIÓNS ENTRE ESPECIES DE PLANTA<br />

Asier R. Larrinaga<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Larrinaga, A. R. (1999). Comportamento fruxívoro do Tordo Real (Turdus pi/aris):<br />

variacións entre especies de planta. Chiog/ossa, 1: 81-86.<br />

Comparei o comportamento de alimentación do Tordo Real (Turdus pilaris) cando se<br />

alimentaba de froitos de dúas especies distintas de plantas: Crataegus monogyna e<br />

Sorbus aucuparia. Os froitos das dúas especies de plantas son diferentes e así é<br />

tamén a súa distribución. Tomei os datos durante 63,5 horas de observación directa<br />

por medio de prismáticos e telescopio en diversas localidades de Escocia. Os froitos<br />

de S. aucuparia foron de máis difícil acceso pero consumíronse con maior éxito e a<br />

maior velocidade. A eficacia de dispersión foi maior para o caso do S. aucuparia.<br />

Queda evidenciada a grande influencia que as características da planta poden exercer<br />

sobre o comportamento dos animais que interaccionan con ela.<br />

Palabras chave: Capudre, Crataegus mOl1ogyna, ecoioxía de alimentación, Espiño<br />

Albar, fruxivorismo, Sor/ms aucuparia, Tordo Real, Turdus pi/aris.<br />

A palpa dos froitos carnosos constitúe un<br />

recurso importante na alimentación das aves fruxívoras<br />

que desempeñan, a cambio, un papel<br />

destacado na bioloxía da reproducción da planta<br />

(ver revisións en lordano, 1992 e Herrera, 1995)<br />

e mesmo das comunidades vexetais (Debussche<br />

et al., 1985; Herrera, 1985a).<br />

Algúns estudios realizados sobre o fruxivorismo<br />

inclúen certos aspectos relacionados ca<br />

comportamento da ave (Herrera e lordano,<br />

1981; Guitián, 1989; Greenberg et al., 1993),<br />

pero son poucos os autores que estudiaron no<br />

campo o comportamento das aves cando consomen<br />

froitos carnosos (Pratt eStiles, 1983; Santana<br />

e Milligan, 1984; Godschalk, 1985; Foster,<br />

1987; Rodríguez e Bermejo, 1995), xa que a<br />

meirande parte dos estudios realizados sobre o<br />

particular se centraron fundamentalmente en<br />

experi mentas de selección e/ou se levaron a<br />

cabo con aves en catividade (Moermond e<br />

Denslow, 1983; Levey et al., 1984; Moermond<br />

et al., 1986; Santana et al., 1986; Moermond et<br />

al., 1987; McPherson, 1988).<br />

No presente trabaIlo estudiei o comportamento<br />

do Tordo Real no campo, no momento de consumi-Ios<br />

froitos carnosos de dúas especies de<br />

rosáceas (Crataegus monogyna e Sorbus aucuparia).<br />

O comportamento das aves, ademais de<br />

determina-lo destino do froito (aspecto este que<br />

está máis estudiado), pode ser de suma importancia<br />

no gasto enerxético da ave, determinando<br />

a relación beneficio/custo e contribuíndo así a<br />

dar forma á interacción entre ave e planta.<br />

ÁREA DE ESTUDIO E MÉTODOS<br />

O traballo levouse a cabo en catro localidades de<br />

Escocia situadas ó longo da ruta migratoria do Tordo<br />

Real.<br />

As localidades estudiadas englóbanse dentro de<br />

dúas grandes áreas de características diferenciadas<br />

entre si. As dúas localidades máis setentrionais (Gol spie,<br />

57°55', e Bonar Bridge, 57°45') sitúanse no norte


82<br />

de Escocia e son moi similares en clima, vexetación e<br />

relevo. Ambas están situadas á beira do mar. Nelas as<br />

plantas de espiño aparecen formando sebes que son o<br />

resultado do manexo humano e que serven de límite<br />

dos prados de pastoreo. Nestas sebes o espiño é a<br />

especie dominante. En Bonar Bridge, ademais das<br />

sebes, tamén se utilizaron árbores de manchas boscosas<br />

para as observacións. Taynuilt é unha localidade<br />

do suroeste de Escocia (56°25'), situada á beira do<br />

Loch Ethive, onde os espiños observados forman<br />

parte de sebes nunha área de prados de dente. Crianlarich<br />

(56°20'), sen embargo. está máis contra o interior<br />

e as árbores de capudre estudiadas son pés illados<br />

en zonas rurais e beiras de bosque.<br />

A recollida de datos realiceina mediante a observación<br />

directa das árbores por medio de prismáticos (10<br />

x 50) e telescopio (Celestron de 1.000 mm de distancia<br />

focal. con oculares de 33 e 26 mm) durante os<br />

meses de outubro e novembro de 1992 e 1993 e un<br />

total de 63,5 horas.<br />

Rexistrei a información a dous niveis. Considerei,<br />

por unha banda, as variables que afectaban a cada<br />

intento de consumo dun froito. Estas variables son:<br />

distancia entre froitos consecutivos, distancia froitoave,<br />

modo de acceso ó froito (dividido nas categorías<br />

'"normal", '"arriba", '"abaixo" e '"voo"). destino do<br />

froito (dividido nas categorías '"engulido", '"caído",<br />

'"non arrincado", "levado da árbore" e '"peteirado"). A<br />

distancia froito-ave definiuse como a distancia en liña<br />

recta dende os pés da ave ata o froito obxecto do<br />

intento de consumo e a distancia entre froitos como a<br />

distancia en liña recta do froito obxecto do intento<br />

considerado ó froito obxecto do intento anterior. calquera<br />

que fose o resultado de dito intento. Ambas distancias<br />

estimáronse visualmente tomando como<br />

referencia a lonxitude media da especie de ave. Posteriormente,<br />

agrupáronse en seis clases no caso da distancia<br />

froito-ave e en sete no caso da distancia entre<br />

froitos consecutivos. Aínda que as categorías poden<br />

parecer non excluíntes para os froitos si o son para os<br />

intentos. xa que o destino do froito refírese en real idade<br />

a cada intento de consumo por parte do paxaro.<br />

Así, un froito non arrincado pode ser consumido<br />

posteriormente por outro ou o mesmo paxaro. Sen<br />

embargo. os casos de intentos reiterados no curso<br />

dunha soa observación sobre o mesmo froito foron<br />

escasísimos e sempre de froitos non arrincados que se<br />

tentaban arrincar unha e outra vez. O destino ulterior<br />

dos froitos levados non é coñecido.<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Calculáronse, ademais, para cada observación dúas<br />

variables máis a partir dos datos recollidos: taxa de<br />

intentos e eficacia de dispersión. A primeira defínese<br />

como o número de intentos de consumo de froitos por<br />

minuto, calquera que fose o resultado destes. A eficacia<br />

de dispersión á que fago referencia aquí defínese<br />

segundo a seguinte fórmula: (levados + engulidos)/(Ievados<br />

+ caídos + engulidos).<br />

As análises estatísticas realizáronse co SPSS ver.<br />

6.1.3., seguindo a Siegel (1956). Aplicáronse tres probas<br />

estatísticas: a Chi cadrado para táboas de continxencia,<br />

a proba de bondade de axuste de Kolmogorov-Smirnov<br />

que compara a distribución a analizar<br />

cunha distribución uniforme (estatístico OSA) e a<br />

proba de Kolmogorov-Smirnov para dúas mostras<br />

independentes (estatístico 01Y1I)' Non puderon rexistrarse<br />

tódalas variables para tódolos intentos de consumo,<br />

polo que o tamaño de mostra varía dunha análise<br />

a outra.<br />

RESULTADOS<br />

Houbo unha clara evidencia de que o Tordo<br />

Real seleccionou froitos próximos a si mesmo<br />

cando se alimentaba nas dúas especies de planta<br />

(OSA =0,44 para C. monogyna; OSA =0,46 para<br />

S. aucuparia; p < 0,001 para os dous casos). A<br />

distancia da ave ó fmito non variou significativamente<br />

entre as dúas especies (Figura 1).<br />

Houbo, así mesmo, evidencia de que os froitos<br />

que estaban próximos ós anteriormente manipulados<br />

eran preferidos sobre o resto (OSA = 0,64<br />

para C. monogyna, OSA = 0,81 para S. aucuparia,<br />

p < 0,001 para os dous casos). A distancia<br />

entre fmitos manipulados consecutivamente foi<br />

maior cando o Tordo Real se alimentaba en C.<br />

monogyna que cando o facía en S. aucuparia<br />

(Figura 2).<br />

En ámbolos dous casos o Tordo Real accedía<br />

ós fmitos máis comunmente dende a posición<br />

"normal", seguida pala posición "abaixo". Sen<br />

embargo, no caso do S. aucuparia utilizou máis<br />

o voo e a posición "abaixo" ca no C. monogyna<br />

(Táboa 1).<br />

Nas dúas especies a meirande parte dos intentos<br />

foron exitosos. O éxito dos intentos foi sig-


84<br />

TÁBOA l. Frecuencias absolutas. signo da desviación<br />

e contribución á Chi cadrado dos modos de acceso ó<br />

froito do Tordo Real cando consume froitos de capudre<br />

e espiño (X2 = 12,49, g.1. = 3. p < 0,0 1). [Absolute<br />

frequencies of the different l110des of access to fruits.<br />

together with deviation signs (l/zd contributions to the<br />

total chi-square.]<br />

Normal (Pick)<br />

Arriba (Reach-lIp)<br />

Abaixo (Reach-down)<br />

Voo (/nflight)<br />

S. allclI/Jilria<br />

87 136<br />

capudre. Neste senso, Andropodus latirostris, un<br />

bulbul africano (Pycnonotidae), consome un<br />

84% dos froitos de Ficus sur dende percha,<br />

mentres que só o fai nun 44% dos casos cando<br />

consome froitos de Prunus africanus, que presenta<br />

os froitos colgando baixo perchas finas e<br />

flexibles (Moermond, 1990).<br />

Outra posible explicación, non excluínte, a<br />

estas diferencias podería buscarse na rendibilidade<br />

enerxética do acceso e manipulación do froitoo<br />

As manobras aéreas como método de acceso<br />

ó froito requiren unha maiar cantidade de enerxía,<br />

polo que a ave aumenta a súa selectividade<br />

con respecto á calidade nutritiva do froito<br />

(Moermond e Denslow. 1983 e 1985; Santana et<br />

al., 1986). Os froitos de capudre son máis nutritivos<br />

cós de espiño (Herrera, 1987; Snow e Snow,<br />

1988), podendo así permitir unha maiar proporción<br />

de manobras aéreas durante o seu consumo.<br />

+<br />

0.36 0.25<br />

4 14<br />

+<br />

1.69 1.21<br />

60 72<br />

+<br />

0.49 0.36<br />

8 I<br />

+<br />

C. lI1onogyna<br />

4.84 3.61<br />

AGRADECEMENTOS<br />

S. (/l/cl/paria<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Snow e Snow (1988), sen embargo, dan maiores<br />

parcentaxes de froitos ós que se accedeu no<br />

voo no espiño ca no capudre para o merlo (6%<br />

fronte a 1%). Esta diferencia ca presente estudio<br />

podería vir dada pala densidade de froitos relativa<br />

á densidade de fruxívoros na área nese<br />

momento, así como polo estado fisiolóxico das<br />

aves. As observacións de consumo de froitos de<br />

capudre do presente estudio foron realizadas<br />

todas sobre bandos migratorios durante breves<br />

paradas de repouso. Incluso, gran parte das<br />

observacións (Crianlarich) refírense a un bando<br />

de grandes dimensións en pleno paso, no que a<br />

densidade de aves nas árbores observadas e a<br />

súa mobilidade era altísima. Nestas situacións<br />

de maior intensidade de consumo os requirimentos<br />

respecto á calidade do froito poderíanse ver<br />

sensiblemente reducidos, recorrendo máis a<br />

miúdo ó voo para acceder a un froito.<br />

José Guitián supervisou dende o principio o meu trabailo.<br />

Este estudio foi financiado por unha bolsa do<br />

programa de Formación de Personal Investigador do<br />

Goberno Vasco e polo proxecto da CICYT PB<br />

900762.<br />

TÁBOA 2. Frecuencias absolutas, signo da desviación<br />

e contribución á Chi cadrado do éxito do Tordo Real (X2<br />

= 15,42, g.1. = 1, p < 0.00 1, con corrección de Yates.<br />

[Absolute frequencies of succe.\\\jitl and unsuccessfitl<br />

berry-ingestion attel11pts, together with signs ofdeviation<br />

and contribution s to the total chi-square.1<br />

C. 1lI011OgYl/a<br />

Éxitos (Sl/ccesses) 189 148<br />

+<br />

2.25 2,25<br />

Erros (Faill/res) 42 79<br />

+<br />

5.76 6,25


COMPORTAMENTO FRUxíVORO DO TORDO REAL 85<br />

TÁBÜA 3. Estatísticos descriptivos da taxa de intentos e da eficacia de dispersión. A diferencia entre especies foi<br />

significativa nos dous casos (taxa de intentos: D M1 =0,53, p < 0,001; eficacia de dispersión: D M1 =0,33, p < 0,05).<br />

[Descriptive statisticsfor attempt rate and dispersa/ efficiency. The differences between the species were statistical/y<br />

significant in both cases.]<br />

S. aucuparia C. monogyna<br />

Media n D.!. Media n D.!.<br />

Mean S. d. Mean S. d.<br />

Taxa de intentos (Attempt rate) 3,70 29 2,72 10,93 32 7,45<br />

Eficacia de dispersión (Dispersal efficiency) 0.87 30 0,17 0,95 33 0,11<br />

SUMMARY<br />

Fruit-eating behaviour of Fie/dfare (Turdus pilaris):<br />

differences between two p/ant species<br />

1 compared the behaviour of fieldfares (Turdus<br />

pi/aris) when eating fruits of two plant species, Crataegus<br />

monog}'lw and Sorbus aucuparia. The two<br />

species differ as regards fruit characteristics and geographical<br />

range. Data were recorded during 63.5 h of<br />

direct observation with the aid of binoculars and<br />

telescope in four sites in Scotland. Sorbus aucuparia<br />

fruits appear to have been more difficult to access,<br />

but were eaten more successfully and more rapidly.<br />

Dispersal efficiency was higher for S. aucuparia<br />

fruits. These results illustrate the strong intluence of<br />

plant characteristics on the behaviour of the animals<br />

that interact with them.<br />

Key words: Crataegus monogyna, feeding ecology,<br />

Fieldfare, frugivory, Hawthorn, Rowantree, Sorbus<br />

aueL/paria, Turdus pi/aris.<br />

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15706 Santiago de Compostela. A Coruiia<br />

<strong>Tr</strong>abajo originalmente presentado en el III Congreso<br />

Galego de Ornitoloxía, Oleiros (1995).


88<br />

formado por un mosaico de cereales, barbecho, bosque<br />

(Quercus pyrenaica), prados en regadío y setos.<br />

Aunque se realizaron muestreos a lo largo de todo el<br />

año con un esfuerzo similar en cada estación, el análisis<br />

comparativo se restringe al periodo otoño-invierno<br />

en el caso del Alcaudón Meridional (muestreos previos<br />

indicaron un almacenamiento de presas casi nulo<br />

en primavera-verano) y al verano en el caso del<br />

Alcaudón Dorsirrojo debido al carácter migrador de<br />

la especie y a la escasez de datos obtenidos en primavera<br />

(13,3O/C Y8,7% del total de presas almacenadas y<br />

restos de presas, respectivamente). Por otra parte, el<br />

pequeño tamaño muestral de restos de presas obtenido<br />

para el Alcaudón Meridional ha desaconsejado su<br />

comparación con los otros métodos en esta especie.<br />

Se identificaron todos los almacenamientos y restos<br />

hallados, pero sólo se analizó una parte de las egagrópilas<br />

encontradas (no más de 10 recogidas debajo de<br />

un mismo posadero. para evitar así la pseudorreplicación<br />

de los datos). Más detalles sobre la metodología<br />

de obtención y análisis de las muestras se dan a cono-<br />

CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

cer en Hernández (1993, 1995a) y Hernández el al.<br />

( 1993).<br />

Se consideraron dos parámetros tróficos: el número<br />

de taxones-presa y la dominancia, es decir, la abundancia<br />

relativa ('lo) del taxón-presa más abundante.<br />

Los parámetros tráficos y las comparaciones entre<br />

dietas se refieren a taxones de orden. Para evaluar las<br />

diferencias entre dietas se utilizó la prueba estadística<br />

chi-cuadrado (X 2 ), considerando números de individuos-presa.<br />

RESULTADOS y DISCUSIÓN<br />

Egagrópilas de Alcaudón Dorsirrojo (Ángel Hemández).<br />

Los números totales de presas identificadas<br />

fueron: 2.609 en egagrópilas y 197 almacenamientos<br />

para el Alcaudón Meridional, y 2.159<br />

en egagrópilas, 482 almacenamientos y 221 restos<br />

para el dorsirrojo (Apéndice 1), Las egagrópilas<br />

de alcaudones meridionales y dorsirrojos<br />

proporcionan 14,4 y 15,9 presas/egagrópila, res-


TRES MÉTODOS PARA EL ESTUDIO DE LA DIETA DE LOS ALCAUDONES 89<br />

Saltamontes almacenado por un Alcaudón Dorsirrojo (Ángel Hemández).<br />

pectivamente, considerando esos datos totales.<br />

Se aprecian diferencias significativas entre los<br />

tres métodos en la composición taxonómica de<br />

la dieta del Alcaudón Dorsirrojo en verano<br />

-julio y agosto- (X 2 >50, 36 gL p50, 18 g.l., p50, 16 g.l.,<br />

p50, 14<br />

g.l., p50, 15 g.l., p50, 17<br />

g.l., p


90<br />

1993; Olsson, 1995; presente estudio).<br />

Las presas almacenadas son fácilmente identificables,<br />

ya que se suelen encontrar enteras, y la<br />

determinación de los restos hallados debajo de<br />

posaderos también es rápida, ya que son predominantemente<br />

estructuras enteras (cabezas, protórax,<br />

alas, elitroides, élitros y patas de insectos;<br />

plumas de aves) (véase Hernández, 1993). A<br />

este respecto, de 81 restos de presas de Alcaudón<br />

Meridional, la mayoría de ellos encontrados<br />

en verano-otoño, 31 eran plumas de aves. En<br />

cuanto a las egagrópilas, su análisis es laborioso<br />

a causa de la elevada fragmentación de los restos<br />

que contienen.<br />

En conclusión, el análisis de egagrópilas es el<br />

método más aconsejable de los tres descritos<br />

para el conocimiento de la dieta de los alcaudones<br />

por la cantidad y calidad de la información<br />

que aporta (muestras de tamaño grande disponibles<br />

durante todo el año -véase también Hernández<br />

el al., 1993-, valores altos en el número<br />

de taxones-presa y valores bajos en dominancia<br />

trófica), aunque requiere un elevado esfuerzo<br />

de identificación de las presas. No obstante,<br />

conviene señalar que el nivel de detectabilidad<br />

en las egagrópilas de las presas blandas de los<br />

alcaudones, tales como los dípteros, es bajo<br />

debido a su alta digestibilidad (Cramp y Perrins,<br />

1993; Lefranc y Worfolk, 1997; Arcas, 1998).<br />

En el presente estudio, los almacenamientos<br />

retlejaron el consumo de invertebrados blandos<br />

que no fueron detectados en las egagrópilas, tal<br />

es el caso de oligoquetos y gasterópodos, lo que<br />

complementa la información ofrecida por las<br />

egagrópilas. Por otro lado, las presas almacenadas<br />

por los alcaudones no sólo tienen función<br />

alimentaria, sino también de comunicación con<br />

ejemplares conespecíficos (Yosef y Pinshow,<br />

1989; Sloane, 1991; Hernández, 1995b).<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Pancho Purroy y José María Salgado colaboraron en<br />

diferentes fases de la realización del presente trabajo,<br />

y Pepe Guitián revisó y mejoró la versión original.<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

Este estudio fue subvencionado mediante una beca<br />

predoctoral del PFPI-MEe.<br />

SUMMARY<br />

Three methods for studying diet of shrikes Lanius<br />

spp.: advantages and drawbacks<br />

1 compared the results obtained by utilizing three<br />

methods for the study of the diet of shrikes (Southern<br />

Grey Shrike Lanius meridionalis and Red-backed<br />

Shrike L. collurio): pellet analysis, identification of<br />

stored prey and identification of prey remains collected<br />

under perches. The study area is located in northwestern<br />

Spain. Pellet analysis was the fittest method<br />

on account of the quantity (Iarge-sized samples<br />

which are available all year-round) and quality (high<br />

values in number of prey taxa and low values in trophic<br />

dominance) of the data provided, in spite of the<br />

fact that it required a great prey identification effort.<br />

The use of other methods, however. allows us to<br />

obtain complementary information on the diet.<br />

KEY WORDS: diet, Lanius spp., methodology. shrikes,<br />

Spain.<br />

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Departamento de Ciencias Agrojórestales (Biología Aninwl)<br />

Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias<br />

Universidad de Valladolid<br />

E-34004 Palencia


TRES MÉTODOS PARA EL ESTUDIO DE LA DIETA DE LOS ALCAUDONES 93<br />

APÉNDICE l (continuación). Dieta de los alcaudones obtenida mediante tres métodos diferentes. Los parámetros<br />

tróficos se refieren a taxones de orden. {Shrike diet obtained through three different methods. The trophic<br />

parameters refer to order taxa.]<br />

OLIGOCHAETA (Hap1otaxida)<br />

GASTEROPODA (Stylommalophora)<br />

CRUSTACEA ([sopoda)<br />

CHILOPODA (Lithobiomorpha)<br />

DIPLOPODA (1ulida)<br />

INSECTA<br />

Odonata<br />

Orthoptera<br />

Dietyoptera<br />

Dermaptera<br />

Heleroptera<br />

Homoptera<br />

Neuroplera<br />

Lepidoplera<br />

Diptera<br />

Hymenoptera<br />

Coleoplera<br />

ARACHNIDA<br />

Araneae<br />

Solifugae<br />

Opilionida<br />

Aearina<br />

AMPHIBIA (Anura)<br />

REPTILIA (Squamataj<br />

AVES (Passerifonnes)<br />

MAMMALIA<br />

Inseeti vora<br />

Rodentia<br />

Número de presas (n) [l1umber o{pre" (11)]<br />

Número de laxones [l1umber o(wxo)<br />

Dominancia fdol11il1ol1cej<br />

Orden dominante [domil1ol1! order)<br />

Análisis de egagrópi1as<br />

Pelle! (//wlysi,\<br />

9(.11<br />

0.23<br />

0.05<br />

0.05<br />

2.159<br />

15<br />

40.11<br />

Hymenoptera<br />

LOl1ius collurio<br />

VERANO ISUMMERJ<br />

Presas almacenadas<br />

S!ored prey<br />

%n<br />

IA5<br />

0.21<br />

IA5<br />

OAI<br />

1.04<br />

482<br />

14<br />

67.84<br />

Orthoptera<br />

Restos debajo de posaderos<br />

Re/1uúns under perches<br />

q'/l<br />

OA5<br />

221<br />

9<br />

45.25<br />

Orthoptera


Chioglo,\\ll. 1: 9.'i-Y6. A Coruila. IY9Y<br />

INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE EL ALMACENAMIENTO DE PRE­<br />

SAS POR EL ALCAUDÓN MERIDIONAL (LANIUS MERIDIONALIS) EN<br />

EL SUR DE ESPAÑA: DATOS DEL VALLE DE ALCUDIA (CIUDAD REAL)<br />

Ángel Hernández<br />

Los métodos de sujeción utilizados por el<br />

Alcaudón Meridional (Lanius meridionalis) para<br />

almacenar alimento, los patrones temporal-espaciales<br />

del almacenamiento, así como la variedad<br />

taxonómica de las presas almacenadas, han sido<br />

descritos con detalle para el noroeste de España<br />

(Hernández, 1994, 1995). Sin embargo, la única<br />

información sobre este comportamiento en el<br />

sur de España se refiere a escasos datos obtenidos<br />

en La Serena (Badajoz) y la Sierra de Cabo<br />

de Gata (Almería) (Hernández y Salgado, 1993).<br />

El objetivo de este trabajo es ofrecer unos breves<br />

apuntes acerca del almacenamiento de presas<br />

por el Alcaudón Meridional en una tercera<br />

localidad del sur ibérico.<br />

Durante una visita al valle de Alcudia (Ciudad<br />

Real) el 4 de enero de 1994, se inspeccionaron<br />

400 m de vallado de alambre de espino para<br />

buscar alimento almacenado (empalado) en una<br />

zona en la que se detectó previamente la presencia<br />

de un individuo de la especie. Este recorrido<br />

es parte del itinerario número 2 (pie de la Sierra<br />

del Rey) recomendado por De Juana (1993) para<br />

la observación de aves en el área de Fuencaliente-valle<br />

de Alcudia. Se trata de una amplia zona<br />

de encinar (Quercus rotundifolia) adehesado y<br />

pastos. Se encontraron e identificaron cuatro<br />

presas: tres hembras del coleóptero escarabeido<br />

Bubas bison y un ejemplar del ortóptero efipigérido<br />

Ephippiger sp. Los tres coleópteros estaban<br />

frescos, y uno de ellos todavía vivo, es decir,<br />

habían sido empalados recientemente; dos de<br />

ellos estaban enteros y al otro le faltaba el abdomen.<br />

En el caso del ortóptero, sólo quedaba el<br />

abdomen, que estaba ya seco. La altura de almacenamiento<br />

desde el suelo osciló en el intervalo<br />

30-50 cm, y la distancia de cada presa a la presa<br />

más cercana lo hizo en el de 55-130 m.<br />

Por consiguiente, el almacenamiento de alimento<br />

por el Alcaudón Meridional durante el<br />

otoño y el invierno parece un comportamiento<br />

extendido en toda la Península Ibérica (Hernández<br />

y Salgado, 1993; Hernández, 1995; presente<br />

estudio). Aunque en hábitats en mosaico del<br />

noroeste peninsular el almacenamiento se produce<br />

principalmente en esta época y apenas en<br />

primavera y verano, ya que durante la cría los<br />

requerimientos energéticos son muy elevados y<br />

no hay la suficiente disponibilidad de presas<br />

para que éstas puedan ser almacenadas (Hernández,<br />

1995), serían necesarias investigaciones<br />

más profundas para determinar las variaciones<br />

estacionales de este comportamiento en regiones<br />

más al sur. Algunos autores han comprobado<br />

que el Alcaudón Meridional y el Alcaudón Real<br />

(L. excubitor) almacenan un alto número de presas<br />

durante el período de reproducción si el alimento<br />

es abundante (Cade, 1967; Parrott, 1980).<br />

Por otra parte, se pone de manifiesto la adaptabilidad<br />

de estos alcaudones a utilizar diferentes<br />

tipos de soporte de sujeción, en este caso alambre<br />

de espino, y a almacenar presas muy variadas,<br />

en este caso coleópteros coprófagos sobre<br />

todo (ver Vander Wall, 1990; Cramp y Perrins,<br />

1993; Hernández y Salgado, 1993; Hernández,<br />

1994, 1995). Análogamente a lo observado en el<br />

área de estudio, el Alcaudón Dorsirrojo (L.<br />

col/urio) también almacenó frecuentemente


coleópteros coprófagos del género Geotrupes en<br />

brezales de Hampshire (Inglaterra) según Ash<br />

(1970), lo que este autor relacionó con la presencia<br />

de una elevada cantidad de excrementos<br />

de animales domésticos. En la zona visitada del<br />

valle de Alcudia, el ganado bovino y ovino era<br />

muy abundante, destacando el segundo en<br />

número (obs. pers.).<br />

En cuanto a la distribución espacial del alimento<br />

almacenado, se confirma la tendencia a<br />

dispersarlo y no agruparlo, probablemente para<br />

evitar su descubrimiento y cleptoparasitismo por<br />

otros animales (ver Hernández y Salgado, 1993;<br />

Hernández, 1995).<br />

Agradezco a J.M. Domínguez, A. Palacios y<br />

J.L. Robles su participación en la búsqueda de<br />

alimento almacenado. Por su parte, J.M. Salgado<br />

determinó las presas almacenadas.<br />

SUMMARY<br />

Additional information on the storage of prey by the<br />

Southem Crev Shrike (Lanius meridionalis) in southem<br />

Spain: datafmm the Alcudia valley (Ciudad Real)<br />

During a visit to the Alcudia valley (Ciudad Real, S<br />

Spain, 4 January 1994), 1 searched for prey stored<br />

(impaled) by the Southern Grey Shrike through the<br />

inspection of 400 m barbed wire. 1 found three female<br />

Bubas bison beetles (Scarabaeidae) and one Ephippiger<br />

sp. grasshopper (Ephippigeridae). Storage of<br />

coprophagous beetles was probably associated with<br />

the large amounts of faeces from sheep and cattle on<br />

the area. This information is added to the previous<br />

one involving two other localities in S Spain (La<br />

Serena and Sierra de Cabo de Gata).<br />

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Ángel Hernández<br />

Dpto. de Ciencias Agroforestales (Biología Anima!)<br />

Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias<br />

Universidad de Valladolid<br />

E-34004 Palencia


C/¡/og/ona, ], 97-]04. A Corui1.l1. ]09Y<br />

DESCRICIÓN DA COMUNIDADE DE AVES ACUÁTICAS INVERNANTES<br />

NA LAGOA DE COSPEITO (LUGO, GALICIA)<br />

Xabier Vázquez Pumariño<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Vázquez Pumariño, X. (1999). Descrición da comunidade de aves acuáticas invernantes<br />

na lagoa de Cospeito (Lugo, Galicia). <strong>Chioglossa</strong>, 1: 97-104.<br />

Entre setembro e marzo das tempadas 1987-88, 1988-89 e 1989-90 foron censadas<br />

regularmente as aves acuáticas e o Sisón (Tctrax tctrax) na lagoa e pastos de Cospeito<br />

(Lugo). Neste traballo descríbense diversos parámetros desta comunidade. En<br />

canto á riqueza, o número total de especies detectadas foi de 29 e os máximos valores<br />

obtivéronse en pleno inverno. A abundancia f1uctuou amplamente; durante os meses<br />

máis fríos (decembro-xaneiro) acadáronse as cifras máis elevadas, oscilantes entre<br />

I.OSO e 3.290 individuos, permanecendo logo a niveis en xeral bastante máis baixos.<br />

A diversidade acadou igualmente os seus máximos valores coa chegada de anátidas e<br />

limícolas invernantes. A equitabilidade foi baixa ou moderada e a dominancia foi<br />

sempre alta, marcada pola presencia do Lavanco (Anas platyrhynchos), inda que<br />

durante algúns momentos estivo rexida pola Avefría (Vanellus vanellus). Dende un<br />

punto de vista trófico, a comunidade estivo tamén rexida polo omnívoro Lavanco,<br />

aínda que nos meses centrais diversificouse o panorama e os fitófagos e os zoófagos<br />

chegaron a codominar. A pesares de que a diversidade foi baixa en xeral, a zona de<br />

estudio acadou unha considerable relevancia no ámbito rexional para varias especies,<br />

incluído o Sisón, e importancia nacional para a Cerceta (A. crecCl;¡). Tendo en conta<br />

que na actualidade soamente pervive menos dun 10% da superficie do humidal orixinal,<br />

sometido a desecación nos anos sesenta, estes alentadores resultados suxiren que,<br />

de levarse a cabo unha restauración axeitada, a zona podería volver a acadar doadamente<br />

a súa antiga condición de hábitat de alta calidade para as aves acuáticas.<br />

Palabras chave: aves acuáticas, estructura da comunidade, invernada, lagoa de<br />

Cospeito.<br />

Os resultados dos censos invernais, tanto a<br />

nivel estatal (p. ex., Dolz y Gómez, 1988) como<br />

rexional (véxase para Galicia, p. ex., De Souza e<br />

Lorenzo, 1991), constitúen unha parte importante<br />

da bibliografía española sobre aves acuáticas.<br />

Outro bloque principal de información está<br />

composto por traballos que fan referencia a distintos<br />

aspectos da ecoloxía de poboacións, abordados<br />

sobre a base de períodos estacionais<br />

(Antúnez et al., 1980; Peris, 1983; Rodríguez et<br />

al., 1987; entre outros) ou ciclos anuais completos<br />

(Amat, 1981; Torres et al., 1983; Amat,<br />

1984; Salas et al., 1985; Alegre y Hernández,<br />

1989; Picazo et al., 1992; entre outros). A pesares<br />

de existir unha grande cantidade de datos<br />

sobre a composición e tluctuacións temporais de<br />

moitas poboacións galegas de aves acuáticas,<br />

esta permanece inédita na súa meirande parte.<br />

Co fin de contribuír á difusión deste tipo de<br />

información, no presente traballo preséntanse os<br />

resultados da análise de distintos parámetros da<br />

comunidade de aves acuáticas ó longo de tres


9X<br />

invernas consecutivos nunha lagoa do interior<br />

de Galicia. Tendo en canta as preferencias de<br />

hábitat coincidentes coas de varias das especies<br />

eiquí tra:adas, ademais das aves acuáticas propriamente<br />

ditas (véxase De Juana, 1986) inclúese<br />

tamén o Sisón (Tetrax tetrax).<br />

ÁREA DE ESTUDIO E MÉTODOS<br />

A lagoa de Cospeito. actualmente Refuxio de Caza.<br />

atópase a carón da vila de Feira do Monte. na comarca<br />

da Terra Cha (Lugo). Esta comarca caracterízase<br />

pola súa práctica ausencia de relevo. o que determina<br />

a existencia de varias pequenas lagoas semipermanentes<br />

e moitas charcas temporais. A lagoa, sometida<br />

a un proceso de drenaxe en 1964 e parcialmente recuperada<br />

na actualidade (unhas 5 ha), está alimentada<br />

polo río Guisande. tributario do Miño. e sofre variacións<br />

de nivel continuas dependendo das precipitacións;<br />

o nivel de desecamento durante o período<br />

estival é moi acusado. A vexetación emerxente está<br />

composta fundamentalmente por xunqueiras de lWleL/S<br />

effil.\L/s e 1. heterophrllL/s, SparganiL/11l spp. e.<br />

aparecendo espallados polo conxunto. numerosos<br />

Salix spp. Os arredores prospectados están constituídos<br />

por pastos. que en determinados momentos do<br />

ano pódense encharcar; estos pastizais son básicamente<br />

ut; izados como prados de sega. Máis información<br />

sobro: a lagoa de Cospeito pódese atopar en Castro<br />

e Cas.o (1990).<br />

Dende setembro ata marzo das tempadas 1987-88,<br />

1988-89 c 1989-90. censáronse as aves acuáticas<br />

dendc ur, punto fixo. o observatorio ornitolóxico<br />

existente na proximidade da lagoa (véxase Bibby et<br />

al.. 1992). Os pastizais foron prospectados en automóbil<br />

ó longo dun percorrido predeterminado (e. 3<br />

km). efectuando paradas para contabilizar as aves.<br />

fundame.llalmente limícolas e sisóns. Os censos<br />

fomn levados a cabo pola tarde e un mínimo de tres<br />

veces ó mes. empregándose prismáticos e telescopio.<br />

A efectos de análise desbotáronse algúns por non reunir<br />

a calidade suficiente debido a perturbacións<br />

humanas (caza. outros observadores). A continuación<br />

calculáronse os seguintes parámetros: (1) abundancia<br />

(media mensual do número de individuos de cada<br />

especie). ,2) riqueza (número de especies detectadas),<br />

(3) diver'idade (H ou función de Shannon-Wiener).<br />

(4) equit..bilidade (HIHmáx), e (4) dominancia (pro-<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

porción da especie que con máis individuos contribúe<br />

á abundancia total; May. 1975). Así mesmo. adscribíronse<br />

as especies a tres categorías tróficas básicas ­<br />

fitófagos. zoófagos e omnívoros- de acordo coas<br />

descricións en Cramp e Simmons (1977.1980.1983).<br />

obténdose a porcentaxe que representou cada unha<br />

delas sobre a suma das medias mensuais de individuos<br />

censados.<br />

RESULTADOS E DISCUSIÓN<br />

Nos Apéndices 1, 2 e 3 aparecen reflectidos<br />

os resultados dos censos levados a cabo e os<br />

valores obtidos para os parámetros e categorías<br />

tróficas establecidos. Foron detectadas 21, 17 e<br />

24 especies nas diferentes tempadas. acadándose<br />

un total neto de 29 especies. Todas, agás dúas<br />

anátidas calificables de accidentais (Tadorna<br />

ferruginea e Aythya collaris), aparecen de xeito<br />

máis ou menos regular na zona de estudio.<br />

Coincidindo con Bárcena et al. (1987), o Sisón<br />

foi a única especie relativamente numerosa que<br />

se presentou soamente no outono, mentres que<br />

Anas querquedula e Philomachus pugnax se<br />

comportaron estrictamente como migradores.<br />

Riqueza e abundancia<br />

Tanto na riqueza como na abundancia, os<br />

máximos valores déronse nos meses de decembro<br />

ou xaneiro, coincidindo coa entrada máis<br />

importante de anátidas e limícolas invernantes,<br />

inda que en marzo se notou un certo incremento,<br />

ou cambio, na composición específica debido ó<br />

inicio do paso prenupcial. A evolución da abundancia<br />

foi moi variable, acadándose as cifras<br />

máximas de xeito paulatino (1987-88 e 1988­<br />

89) ou brusco (1989-90). Sexa ou non debido a<br />

cambios meteorolóxicos repentinos, estes incrementos<br />

coincidiron ca aumento do grao de inundación<br />

debido ás precipitacións (Whyte, 1981;<br />

Amat, 1984), o que podería ter dado lugar á<br />

existencia dunha maior diversidade estructural<br />

dentro da lagoa (Braithwaite e Stewart, 1975). O<br />

feito de que as desviacións típicas dos recontos<br />

fosen máis marcadas canto máis elevados os


AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN LA LAGOA DE COSPEITO 99<br />

promedios denota, como era de esperar, fluctuacións<br />

numéricas características de medios sometidos<br />

a forte estacionalidade (Margalef, 1974).<br />

Diversidade, equitabilidade e dominancia<br />

A diversidade media foi moi similar entre tempadas<br />

(1,61,1,51 e 1,57, respectivamente) e, en<br />

xeral, foi baixa, posiblemente como consecuencia<br />

dunha limitada capacidade de acollida debido<br />

ó pequeno tamaño actual da lagoa e a unha<br />

diversidade estructural consecuentemente reducida.<br />

Dentro da extreita marxe observada, oscilou<br />

notablemente entre meses, circunstancia<br />

característica de medios fluctuantes. De xeito<br />

parecido á riqueza, os máximos valores acadáronse<br />

durante os meses centrais da invernada. A<br />

equitabilidade, que varía de xeito paralelo á<br />

diversidade, acadou tamén valores medios de<br />

magnitude baixa a moderada (0,505, 0,493 e<br />

0,478), que supoñen un grao de realización da<br />

comunidade moi baixo (Blondel, 1986). Os<br />

valores do índice de dominancia resultaron ser<br />

elevados na maior parte dos meses, descendendo<br />

apreciablemente cara ó período central da<br />

invernada e incrementándose lixeiramente, de<br />

novo, cara á primavera. Estes altos valores de<br />

dominancia ofrecen un panorama moi simplificado;<br />

non obstante, durante os meses centrais<br />

descenderon, o que permite entrever un posible<br />

incremento da complexidade; cara á primavera,<br />

os valores tenderon a subir lixeiramente ó irse<br />

retirando paulatinamente as especies invernantes<br />

para ser substituídas, inda que en pequena medida,<br />

por especies en paso. A dominancia estivo<br />

determinada en todo momento polo Lavanco (A.<br />

platyrhynchos), salvo en momentos illados no<br />

mes máis frío, nos que dominaron as avefrías<br />

(Vanellus vanellus).<br />

Estructura trófica<br />

O predominio dos omnívoros, rexido polo<br />

Lavanco, foi practicamente constante. Non obstante,<br />

nos momentos centrais da invernada a<br />

estructura tráfica diversificouse notoriamente<br />

coa importante incorporación de fitáfagos -<br />

representados por outras anátidas- e zoófagos<br />

-basicamente avefrías e outras limícolas-,<br />

tendendo ó equilibrio entre as tres categorías<br />

consideradas. Os omnívoros representaron un<br />

28,82% (1987-88), 58,59% (1988-89) e 37,5 l %<br />

(1989-90) do número de individuos censados en<br />

decembro-xaneiro, fronte a un 75,41, 74,75 e<br />

68,35%, respectivamente, nos meses restantes<br />

agrupados.<br />

Consideracións conservacionistas<br />

A pesares de non manter cantidades grandes<br />

de aves de xeito regular, a lagoa de Cospeito<br />

amasa un considerable interese polo seu papel<br />

corno refuxio para as poboacións de aves acuáticas<br />

doutros enclaves, da mesma ou diferente<br />

rexión, ó presentarse condicións adversas, contribuíndo<br />

á sua conservación. Por exemplo,<br />

durante as ondas de frío esta pequena lagoa<br />

pode albergar cantidades relativamente importantes<br />

de anátidas e dalgunhas limícoJas. Ademais,<br />

varias destas especies teñen interese cinexético<br />

polo que a conservación e recuperación<br />

da lagoa é importante, sobre todo, de cara a<br />

unha xestión global das actividades cinexéticas<br />

no ámbito comarcal ou mesmo rexional. Por<br />

outra banda, segundo a proposta de Amat el al.,<br />

(1985) acadan importancia nacional en función<br />

das aves acuáticas aquelas localidades que<br />

albergan, nese contexto, o 1% ou máis da poboación<br />

de determinada especie, ponderado<br />

mediante un factor de corrección que ten en<br />

conta o tipo de dispersión xeográfica de dita<br />

especie; este criterio cumpriuse, polas poboacións<br />

de Cerceta (A. crecca), durante o período<br />

de estudio (pero véxase De Souza e Lorenzo,<br />

1991); cumpríronse sobradamente, ademais, os<br />

criterios propostos polos mesmos autores para<br />

considerar a zona de importancia rexional por<br />

ese concepto. Cómpre ademais engadir que, no<br />

marco galego, os pastos da zona constitúen un<br />

importante lugar de concentración outonal para<br />

o Sisón e de invernada para limícolas como a<br />

Avefría e a Píldora Dourada (P. apricaria).<br />

Tendo en conta os resultados expostos e afeito


I{){)<br />

de que na actualidade soamente resta menos dun<br />

10% do humidal orixinal, non dubidamos que<br />

un ha rexeneración integral permitiría á lagoa de<br />

Cospeito recuperar en breve prazo a importancia<br />

que tivo outrora (véxase. por exemplo, a información<br />

(:ensal en Bernis. 1964, para os anos<br />

1944-64, unha época de caza libre e anárquica).<br />

Así mesmo. a lagoa podería acadar un maior<br />

grao de realización se fose recuperada axeitadamente,<br />

executándose medidas de xestión e<br />

manexo do hábitat coidadosas, tendentes a<br />

incrementar a disponibilidade de recursos tróficos<br />

e a restaurar a diversidade estructural tanto<br />

no que se refire á masa de auga como á vexetación<br />

acuútica.<br />

Agradecementos<br />

A Carmen Lence por suposto. a Luis Costa e de xeito<br />

especial a José A. de Souza. que revisou o orixinal e<br />

realizau non poucas valiosas aportacións.<br />

SUMMARY<br />

The wintaing water:f(¡H'1 community (il the Cospeito<br />

lagoon (Lugo. NW Spain)<br />

The waterfowl on the Cospeito lagoon and wet grasslands<br />

-oOJe of the few natural inland wetlands remaining<br />

in Galicia. even though partially drained- was<br />

regularly censused between September and March<br />

1987-88. 1988-89 and 1989-90, and several parameters<br />

of the community are described in this paper. The<br />

total number of species detected was 29. Peak total<br />

counts ranged from 1,080 to 3,290 birds. Bird numbers<br />

tlucluated widely, maximum abundance and species<br />

richness being reached in the colder months<br />

(December-January). Accordingly. diversity also reached<br />

its :oighest values with the arrival of wintering<br />

wildfowl and waders. Eveness was low to moderately<br />

low and dominance was almost entirely determined<br />

by theMallard.being sometimes outnumbered by<br />

Lapwings in midwinter. The community was largely<br />

made up by omnivorous birds, though herbivorous<br />

and zaoprIagous species almost codominate in midwinter.<br />

Despite the relatively low diversity, the Cospeito<br />

lagoon and surroundings were regionally important<br />

for various waterfowl species and also for the<br />

Little Bu;tard -which shares the grasslands with<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

meadow waders- and reached national importance<br />

for Teal. Taking into account that at present it<br />

remains only less than 10% of the former wetland<br />

extent. it is strongly suggested that an appropriate restoration<br />

program should readily give the lagoon back<br />

its former importance as a prime waterfowl habitat.<br />

Key words: community structure. Cospeito lagoon,<br />

waterfowl, wintering.<br />

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Xabier Vázquez Pumariño<br />

Pascual Veiga. 4 _ 4°<br />

27002 Lugll<br />

<strong>Tr</strong>abajo originalmente presentado en el III Congreso<br />

Galego de Ornitoloxía, Oleiros . 1995).


AVES ACUÁTICAS INVERNANTES EN LA LAGOA DE COSPEITO<br />

APÉNDICE 2, Resultado dos censos 1988-89. [Cellsus results September-March 1988-89,1<br />

Especies (lfJceies) Setembro Outubro Novembro Decembro Xaneiro Febreiro Marzo<br />

--------- -----<br />

]{n'h.l'/wfJlus ru/ieo/Ii.\ 3 3 3 11<br />

A n/ca cíllcrca 16 14 14 7 7 7<br />

Anser ll/1Ser 1 I<br />

AIl(/S fJcnc/ofJc 8 8 9<br />

Ana,\ ereeca 2 1 38 322 67 69 63<br />

Anas fJ/al."rh."nclllr\ 60 407 537 560 532 439 396<br />

Ana,\ querquedu/a 3<br />

Anas clYfJCala 2 3 51 13 9 1<br />

Ca/lillu/a eh/oro/",s 2 2 6 1 15<br />

Fulica alm 2 2<br />

Tefna lelrax 39 7<br />

C/wmdrius hialieu/a<br />

P/uI'ia/is afJriearia 56 66<br />

Valle//u,\ \'{Ille//I/\ 8 8 74 178 89 15<br />

Phi/ol11aehus fJugllax 9<br />

L."I11Il{)(T\'fJICS l11illiI11U,\ 6<br />

Ca/lillago gallillago 49 39 62 16 12<br />

Abundancia (ahulldallce) 169 483 666 1080 901 637 516<br />

RiqL!eza (sfJceics riehness) 6 9 8 8 12 9 10<br />

Diversidade (dh'ersil.") 2,037 0.965 1.083 1.823 1.891 1.508 1.290<br />

Equitabilidade (el'meS,\) 0.788 0.305 0.361 0.608 0.527 0,476 0.388<br />

Dominancia (dol11illallec) 0.355 0.843 0.806 0.519 0.590 0.689 0.767<br />

Zoófagos b}(}fJ/wgous) «Ir) 40.237 13.251 13.063 12.685 30.300 16.954 6.977<br />

FitMagos (herhi\'orous) ('X) 1.183 0.621 5.856 30.741 9.101 12,402 15.698<br />

Omnívoros (Ol11llil'OroU,\) «k) 58.580 86.128 81.081 56.574 60.599 70.644 77.326<br />

103


104 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

APÉNDICE 3. Resultado dos censos 1989-90, [Census resu/Is Seplember-March 1989-90,]<br />

Especics (.I'pecies) Setembro Outubro Novembro Dcccmbro Xaneiro Febreiro Marzo<br />

Tachr/}({ptlls rllj¡colii.1 2 3<br />

Ardea cinerea 12 7 R 6 5 6<br />

Anser al1ser 2<br />

Tai/orllaferruginea 4<br />

Ana.lpene/ope 5 10<br />

Anas slrepera I<br />

Anas cre('ca 6 19 24R 271 101 71 69<br />

Anas p/atrrhrncho.1 213 2R6 347 R92 2RO 439 297<br />

Ana.l'acllla 1 1<br />

Anas qllerqlledllla 15<br />

Ana.\ clvpeula 16 19 9 7 6<br />

Arthra ferina 6<br />

Gallinll/a ch/orIJp/{,\ 2 4 2 2 2 2 4<br />

FII/icaatm 1 2 1 3<br />

Telmx letrax 54<br />

P/lIvialis apricaria 63 426 2<br />

Vanelills \"{/nellll.1 6 6 290 1629 189 248 36<br />

Philo/1lachlls pllgnax 6<br />

Gallinagogallinago 16 19<br />

Li/1loS{{ /apponica 3<br />

Numenius arquara 1<br />

<strong>Tr</strong>inga /Ot{Il1I1.1 2<br />

Actitis hypo/ellco.1<br />

Lam.1 ridi/mndlls<br />

Abundancia (ahllndan('e) 295 323 980 3290 614 775 448<br />

Riqueza (species richne.\.\) R 5 10 16 13 7 12<br />

Divcrsidadc (diversity) 1,309 0,713 2,032 I,R77 1,919 1,46R 1,727<br />

Equitabilidade (eveness) 0,436 0,307 0,612 0,469 0,519 0,523 0,482<br />

Dominancia (do/1linance) 0,722 0,R85 0.354 0,495 0,456 0,566 0,663<br />

Zoófagos (;oop/wgolls) (%) 6,nO 4,334 36.735 63,343 35,668 32,645 12.723<br />

Fitófagos (herhil"OrlJlIs) ((/c) 2,712 7,121 26,122 8,875 17,101 9,419 19,643<br />

Omnívoros (o/1lnivorIJlIs) ((?c.) 90,50R 88,545 37.143 27.781 47,231 57,935 67,634


Chiog!o.',W. 1: 105-\ I ó. A Coruila. \l)l)()<br />

Pedro Galán<br />

INTRODUCCIÓN<br />

AVIFAUNA COLONIZADORA DE LAS ESCOMBRERAS<br />

RESTAURADAS DE UNA MINA DE LIGNITO A CIELO<br />

ABIERTO EN EL NOROESTE IBÉRICO<br />

Galán, P. (1999). Avifauna colonizadora de las escombreras restauradas de una mina<br />

de lignito a cielo abierto en el noroeste ibérico. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 105-116.<br />

Se ha estudiado la colonización por diferentes especies de aves de la escombrera de<br />

la mina de lignito a cielo abierto de Meirama durante los II años siguientes a la restauración<br />

(remodelación y revegetación) de cada zona. En esta mina, los materiales<br />

estériles (arcillas y rocas) acumulados cada año en la escombrera son fertilizados e<br />

hidrosembrados con una mezcla de especies de herbáceas. siendo objeto de muy<br />

escasa intervención posterior. En los años siguientes a la revegetación inicial, estas<br />

zonas son gradualmente colonizadas por la vegetación característica del área, especialmente<br />

por especies autóctonas de matorrales y arbustos. Se realizaron una serie<br />

de censos de aves en 6 zonas de muestreo de la escombrera que mostraban diferentes<br />

coberturas vegetales en relación a los años que habían transcurrido desde su revegetación<br />

inicial. abarcando un gradiente de O a I l años. Estos censos se repitieron en las<br />

mismas zonas durante el período reproductor (mayo) y el invernal (diciembre). La<br />

recolonización por parte de comunidades de aves se produce con particular rapidez al<br />

cabo de 2-3 años tras la revegetación inicial de la zona, lo que claramente se relaciona<br />

con el desarrollo de diversos hábitats originados por los procesos de sucesión<br />

natural de la vegetación. En función del tipo predominante de hábitat desarrollado en<br />

cada fase de la sucesión, aparece un grupo determinado de aves. Las primeras en aparecer<br />

son las especies características de medios herbáceos (1 a 3 años tras la revegetación).<br />

seguidas por otras especies que ocupan las zonas de matorral cuando éstas se<br />

desarrollan (a partir del 4° año). Las últimas en colonizar son las aves de medios<br />

arbustivos densos y forestales, que son detectadas cuando las zonas tienen una antigüedad<br />

de 7-10 y 11 años respectivamente. Con estas antigüedades, la composición<br />

de especies de aves de la escombrera fue relativamente similar a la de los medios<br />

naturales periféricos, no alterados por las actividades mineras.<br />

Palabras clave: colonización. escombreras, impactos ambientales, minería a cielo<br />

abierto. restauración, revegetación. sucesión.<br />

Las minas de carbón a cielo abierto generan<br />

una gran cantidad de materiales de desecho, for­<br />

mados principalmente por sedimentos arcillosos<br />

y rocas. Estos materiales son apilados en unas<br />

zonas denominadas escombreras que se sitúan<br />

en terrenos próximos a la mina y cubren, por lo<br />

general, amplias extensiones.<br />

Inicialmente. estas escombreras carecen tanto<br />

de suelo (en el sentido pedológico y biológico<br />

del término) como de vegetación. El estableci­<br />

miento de comunidades biológicas en tales luga­<br />

res constituye un interesante ejemplo de sucesión<br />

primaria (Bradshaw, 1983; Bejcek, 1988).<br />

Las aves son buenas bioindicadoras de las alte­<br />

raciones en el medio ambiente originadas por el<br />

hombre (Furness et al., 1993), por lo que el estu­<br />

dio de la recolonización por parte de éstas de los


!06<br />

terrenos afectados por actividades mineras, puede<br />

ofrecer valiosa información sobre la idoneidad de<br />

las labores de rehabilitación de tales áreas (Galán,<br />

1995a). Sin embargo existe poca información<br />

sobre la colonización de las escombreras de<br />

minas por parte de aves (por ej .. Dorsch y<br />

Dorsch, 1969; Giller, 1976; Bejcek y Tyrner,<br />

1980; Bejceck y Stastny, 1982) Y no existe ningún<br />

estudio que aborde este aspecto dentro de la<br />

Península Ibérica (ver Galán, 1995a).<br />

En el presente trabajo se han estudiado las<br />

poblaciones de aves que han colonizado espontáneamente<br />

las escombreras restauradas de la mina<br />

de lignito de Meirama, desde el inicio de las<br />

tareas de rehabilitación hasta que éstas poseen<br />

una antigüedad de 11 años y se han establecido<br />

en ellas comunidades vegetales diversificadas.<br />

ÁREA DE ESTUDIO<br />

La mina de Lignitos de Meirama está situada en el<br />

ayuntamiento de Cerceda, a 20 km al sur de la ciudad<br />

de A Coruña (43 0 12' N, 8° 26' W) y se encuentra en<br />

operación desde el año 1980. Su actividad consiste<br />

en la explotación de un yacimiento Terciario de lignito<br />

pardo con destino a la central térmica de Meirama,<br />

donde es quemado para la obtención de energía<br />

eléctrica.<br />

Esta mina genera aproximadamente 12 millones de<br />

toneladas de materiales estériles anualmente, y sus<br />

escombreras cubren en la actualidad una superficie<br />

superior a las 200 hectáreas. Estos materiales están<br />

formados fundamentalmente por rocas graníticas y<br />

esquistosas y por varios tipos de arcillas entre las que<br />

predominan las caoliníferas. Antes que estos materiales<br />

sean api lados en las escombreras, las rocas son trituradas<br />

y mezcladas con las arci llas (Herránz, 1995).<br />

<strong>Tr</strong>as el apilado del estéril en las escombreras, se<br />

procede al remodelado de su superficie, siendo a<br />

continuación sembrado con una mezcla de semillas<br />

de herbáceas. Estas labores de revegetación se realizan<br />

anualmente, cubriendo la zona de escombreras<br />

que se originan por las actividades de cada año<br />

(Galán, 1995c).<br />

El presente estudio fue realizado en una parte de las<br />

escombreras de la mina ("Escombrera Interior")<br />

situada en su extremo oeste, que posee una superficie<br />

aproximada de 60 hectáreas revegetadas, más otras 20<br />

CHIOGLOSSA, ! (1996)<br />

hectáreas que se encontraban en proceso de revegetación<br />

o que aún no habían sido revegetadas en el<br />

momento de realizar el estudio.<br />

La zona donde se sitúa la mina pertenece a la serie<br />

colino Galaico-Portuguesa acidófila del roble, con una<br />

vegetación potencial formada por robledales mixtos<br />

(Rusco acu/eati-Querceto rohoris). Biogeográficamente<br />

se encuadra dentro de la superprovincia Atlántica<br />

de la región Eurosiberiana (Rivas Martínez, 1987).<br />

En la actualidad, el entorno natural de la mina está<br />

formado por un mosaico de comunidades vegetales,<br />

con alternancia de cultivos agrícolas, praderas, matorrales<br />

y bosques de repoblación. Entre ellas destacan<br />

los extensos matorrales oceánicos caracterizados por<br />

retamas y tojos (Cytisenion striati, Ulici europaei­<br />

Cvtisetul11 striati), que dominan en las laderas y montes<br />

que rodean la mina y escombreras. Entre ellos<br />

aparecen bosques de repoblación de Euca/yptus g/ohu/us<br />

y Pinus pinaster, además de pequeñas manchas<br />

de bosquetes mixtos y caducifolios relictos en algunas<br />

vaguadas, último vestigio de las comunidades climácicas<br />

de la zona.<br />

MATERIAL y MÉTODOS<br />

Parcelas de estudio<br />

Durante el año 1995 se realizaron una serie de censos<br />

en distintas zonas de las escombreras de la mina<br />

de Meirama sobre las que se habían desarrollado distintas<br />

coberturas vegetales tras su revegetación. El<br />

número de años transcurridos desde la re vegetación<br />

de estas zonas variaba entre los O años (previas a su<br />

revegetación, con el suelo aún sin ningún tipo de<br />

cobertura vegetal) hasta los 11 años (zonas que<br />

habían sido revegetadas el año 1984). La estructura<br />

florística y fisionómica de las distintas coberturas<br />

vegetales desarrolladas en esta escombrera se describe<br />

en Galán (1995b Y 1997).<br />

En función de la cobertura vegetal desarrollada, se<br />

seleccionaron 6 zonas de muestreo. En cada una de<br />

ellas se determll1ó la superficie a muestrear, que tue<br />

medida y señalizada mediante estacas de madera.<br />

Las características de cada una de estas zonas de<br />

muestreo son:<br />

l. SO: "Suelo desnudo". Zona sin cobertura vegetal,<br />

con el suelo desnudo formado por sedimento arcilloso<br />

y fragmentos de rocas graníticas. Área donde aún no<br />

se han iniciado las labores de restauración (remodelación<br />

de la morfología del terreno y revegetación con


AVIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA<br />

herbáceas), por lo ljue su antigüedad se considera<br />

como cero (año O). Superficie: 7,05 ha.<br />

2. PS: "'Pradera de siembra". Zona remodelada y<br />

revegetada el año anterior al del muestreo, en que se<br />

ha desarrollado un herbazal compuesto por las especies<br />

utilizadas en la siembra (6 gramíneas y 3 leguminosas:<br />

Lolilll11 perenne, L. mllltif/orllm, Dactylis glol11erma,<br />

Festuca arundinacea, F. ruhra, Poa pratensis,<br />

<strong>Tr</strong>ifolilll11 repens, T. pratense y Vicia sativa).<br />

Antigüedad: l año; superficie: 5,75 ha.<br />

3. po: "'Pradera diversificada". Zona en que la<br />

diversidad de especies de herbáceas se incrementa<br />

como resultado de la colonización espontánea de<br />

especies nativas. Las especies dominantes en cuanto a<br />

cobertura del terreno son: Festllca stricta, Holcus<br />

lanatlls, <strong>Tr</strong>ifolilll11 repellS, Poa trivialis, Agrostis<br />

capillaris, AnthoxantLlm odoratum, Festuca antndinacea,<br />

Medicago lupulilla, Lotus uliginosus, Bromus<br />

diandrus, Coelostephus myconis, Vicia saliva. Antigüedad:<br />

2 y 3 años: superficie: 9,81 ha.<br />

4. PM: "'Pradera con matorral". En ella se ha producido<br />

la colonización espontánea de especies de matorrales<br />

autóctonos, además de las especies de herbáceas,<br />

originándose un herbazal donde aparecen<br />

masas dispersas de matorrales de hasta 2 m de altura<br />

y una cobertura del terreno inferior al 50% con respecto<br />

al herbazal (media del 37%). Las especies de<br />

matorrales dominantes, en orden de abundancia, son:<br />

Adenocarplls complica/us, Cv/isus striatus, Ulex<br />

europaeus y Cy/isus scoparius. Antigüedad: 4 a 6<br />

años; superficie: 8, lOha.<br />

5. MA: "'Matorrales y arbustos". Zonas en las que el<br />

proceso de la sucesión de la vegetación ha originado<br />

la diversificación del matorral, la aparición de especies<br />

arbustivas y arbóreas (con porte arbustivo) y el<br />

incremento de la altura de la vegetación leñosa (superior<br />

a los 2 m en el 25% de la superficie) y del grado<br />

de cobertura de ésta (superior al 50% del terreno,<br />

media del 79%). Las especies leñosas dominantes, en<br />

orden de abundancia, son: CvtiSllS s/ria/us, Ulex<br />

europaeus, Ruhus sp., Quercus rohur (porte arbustivo),<br />

Erial cillerea, Pinus radiata (porte arbustivo),<br />

Ulex gallii, Calhala vul[{aris. Antigüedad: 7 a 10<br />

años; superficie: 4,55 ha.<br />

6. AR: "'Arbolado ribereño". La única vegetación<br />

arbórea autóctona de las zonas restauradas de la<br />

escombrera se desarrolla a lo largo de los canales de<br />

drenaje de agua. En estos lugares es implantada una<br />

vegetación compuesta principalmente por Alnus glutinosa<br />

(49% de los pies arbóreos), por Salix atrocine-<br />

107<br />

rea (37%) Y Betula alha ce!tiberica (8%). El resto de<br />

la vegetación arbórea (6%) se compone de pies aislados<br />

de Quercus robllr, Pinus pinas/er, Pinus radiata<br />

y Eucalyp/us globulus. La cobertura arbórea de esta<br />

zona es del 70%, estando el resto del suelo cubierto<br />

por arbustos (dominados por Rubus sp. y Ulex europaeus)<br />

y herbazal de Gl.vceria .!luitans, Alopecunts<br />

geniculatus, Epilohium tetragollum, etc. La altura<br />

media de los árboles de 5,5 metros en el caso de<br />

Alnlls glutillosa, la especie dominante. Antigüedad:<br />

I 1 años; superficie: 2,32 ha.<br />

Censos<br />

Cada una de estas zonas fue recorrida 5-7 veces en<br />

el mes de mayo y otras 5 veces en el mes de diciembre.<br />

Estos recorridos se efectuaron a pie, a una velocidad<br />

aproximada de l km/h, contabilizándose todas las<br />

aves vistas u oídas a cada lado del recorrido en una<br />

banda de 25 m en las zonas MA y AR (hábitats de<br />

vegetación densa) y de 50 m en el resto (hábitats de<br />

vegetación abierta) (Tellería, 1986). La anchura de<br />

estas bandas se comprobó mediante cinta métrica en<br />

distintos puntos del recorrido con anterioridad al inicio<br />

de los censos. La longitud de éstos en cada caso<br />

se estimó sobre planos de las escombreras.<br />

Para los censos se eligieron días despejados y sin<br />

viento, realizándose los recorridos en las dos horas<br />

siguientes a la salida del sol. Sólo se contabilizaron<br />

las aves observadas posadas en el momento de la primera<br />

observación, excluyéndose a las que sólo fueron<br />

vistas en vuelo (lo que ha excluido a especies<br />

tales como apódidos, hirundínidos o la mayor parte<br />

de las rapaces).<br />

La cría de las distintas especies en las diferentes<br />

zonas de la escombrera se señaló siguiendo el código<br />

del European Ornithological Atlas Committee (ver<br />

López Beiras y Guitián Rivera, 1983).<br />

Se ha utilizado el índice de Margalef (D MG = (S­<br />

I)/lnN, siendo S el número de especies y N el de individuos)<br />

para cuantificar la diversidad específica de<br />

cada una de las zonas de muestreo. La elección de<br />

este índice se ha basado en su facilidad de cálculo y<br />

adecuación al tipo de muestreo realizado (ver Magurran,<br />

1989).<br />

RESULTADOS<br />

La superficie cubierta en la escombrera por<br />

diferentes tipos de vegetación durante los 6 pri-


AVIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA 109<br />

tauración de ésta, aunque el nivel de significación<br />

es muy superior en el período reproductor<br />

(r2 =0,968; Fu = 119,15; p = 0,0004) que en el<br />

invernal (r 2 = 0,754; Fu = 12,27; p = 0,025).<br />

Sin embargo, la relación entre la densidad total<br />

de aves y la antigüedad de la restauración de la<br />

zona sólo es significativa en el período reproductor<br />

(r 2 = 0,951; Fu = 76.92; p = 0,0009;<br />

período invernal: r 2 = 0,453; Fu = 3,32; p =<br />

0,14).<br />

Los valores obtenidos de diversidad específica<br />

se incrementan significativamente con el tiempo<br />

transcurrido tras la revegetación (Fig. 2). El<br />

ni vel de significación es superior durante el<br />

período invernal (r 2 = 0,867; Fu = 25,99; p =<br />

0,007) que en el reproductor (r 2 = 0,826; Fu =<br />

19,05; p =0,012).<br />

DISCUSIÓN<br />

La colonización de especies animales en las<br />

escombreras de minas depende básicamente del<br />

establecimiento de comunidades vegetales<br />

autóctonas (Brenner et al., 1983; Majer, 1989;<br />

Viert, 1989; Galán, 1997). En función de sus<br />

requerimientos de hábitat, algunas especies son<br />

colonizadoras más precoces que otras (Sly,<br />

1976; Ranta y As, 1982; Hingten y Clark, 1984;<br />

Galán, 1997).<br />

La colonización de la escombrera por parte de<br />

comunidades vegetales está en relación directa<br />

con los procesos de estabilización y edafogénesis<br />

de las capas superficiales de los materiales<br />

estériles, que crean un horizonte de suelo orgánico<br />

propicio para el establecimiento de la vegetación.<br />

Estas comunidades van incrementando<br />

de manera paulatina su diversidad, siguiendo la<br />

dinámica de la sucesión natural (Galán, 1995c).<br />

Los procesos de edafogénesis en suelos muy<br />

jóvenes constituidos sobre materiales estériles,<br />

así como la rápida adecuación de éstos para el<br />

desarrollo de la vegetación, han sido verificados<br />

en la propia escombrera de la mina de Meirama<br />

(González Sangregorio et al., 1991; Gil Sotres<br />

et al., 1992 y 1993; Varela et al., 1993; Seoane<br />

Lavandeira, 1994). La rapidez con que se dan<br />

estos procesos en la zona estudiada se debe, al<br />

parecer, a la ausencia de elementos tóxicos o<br />

susceptibles de producir contaminación en los<br />

materiales estériles acumulados en las escombreras<br />

de esta mina (Leirós et al., 1989; Seoane<br />

Lavandeira, 1994).<br />

La dependencia del establecimiento de poblaciones<br />

animales en los terrenos recuperados de<br />

las escombreras del desarrollo en estas zonas de<br />

comunidades vegetales nativas espontáneas, ha<br />

sido comprobado en poblaciones de aves colonizadoras<br />

en minas de diversas zonas del planeta<br />

(p. ej., Giller, 1976; Bejcek y Tyrner, 1980;<br />

Brenner y Kelly, 1981; Bejcek y Stastny, 1982;<br />

Nichols y Watkins, 1984). En las escombreras<br />

de la mina de Meirama se produce un r"pido<br />

proceso de desarrollo de comunidades vegetales<br />

8<br />

7<br />

6<br />

5<br />

(')<br />

::;; 4<br />

o<br />

3-<br />

2 -<br />

O<br />

Hábitat desarrollado (Developing habital)<br />

SD PS<br />

PD<br />

PM<br />

MA<br />

AR<br />

_______ Primavera (spring)<br />

-O- Invierno (winter)<br />

O 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11<br />

Años tras la revegeración<br />

(Years afler revegelation)<br />

FIGURA 2. Evolución del índice de riqueza específica<br />

de Margalef en zonas con diferente antigüedad de<br />

restauración de la escombrera de Meirama durante el<br />

período primaveral (reproductor) e invernal. Las siglas<br />

indican el tipo de hábitat desarrollado en cada zona de<br />

muestreo (ver Apéndices 1 y 2). [Changes ova time in<br />

Margalef'.' speeies riehness index for birds in the<br />

Meirama mine spoils plots (ranging in agefrom Oto 11<br />

years. eensused in 1995) during the breeding (spring)<br />

and winter seasans. Initials shawed the developing<br />

habitat in eaeh plat (see Appendix 1 and 2).1


110<br />

nativas espontáneas, constituyendo las especies<br />

autóctonas colonizadoras más del 75% de la<br />

cobertura a partir del sexto o séptimo año<br />

(Blanco et a/., 1991; Galán, 1995b). Por lo<br />

tanto, podemos considerar que este primer factor<br />

que favorece la colonización por parte de la<br />

fauna, se cumple en el área de estudio. Sin<br />

embargo, como señala Majer (1990), esta reco­<br />

Ionización por parte de la fauna en los terrenos<br />

mineros también está influida por un amplio<br />

rango de factores, los cuales se relacionan principalmente<br />

con las propiedades intrínsecas del<br />

ecosistema, los taxones implicados y la efectividad<br />

del programa de rehabilitación.<br />

Nuestros datos parecen confirmar la tendencia<br />

observada en otros grupos animales, en los cuales<br />

la recolonización de una determinada zona<br />

que ha sido alterada depende del establecimiento<br />

de comunidades vegetales autóctonas en<br />

ellas. La única información de los procesos de<br />

colonización en esta mina por parte de la fauna<br />

se refiere a los anfibios y reptiles, que siguen<br />

también esta pauta (Galán, 1997; ver también<br />

Galán, 1995a).<br />

En el caso de las aves que han colonizado la<br />

escombrera de la mina de Meirama, destaca<br />

entre las más precoces Phoenicurus ochruros,<br />

que fue localizado criando antes de que el<br />

terreno fuera revegetado. Esta puede ser considerada<br />

como la única especie característica de<br />

las zonas sin vegetación (de hecho, aún sin<br />

remodelar, con grandes bloques de roca en<br />

superficie). Las restantes aves que fueron detectadas<br />

en esta fase son especies oportunistas que<br />

también colonizan otros hábitats abiertos, especialmente<br />

Corvus corone, la especie más<br />

ampliamente distribuida en la escombrera y que<br />

la ocupa durante todo el año.<br />

En la primera fase de estabilización de la<br />

escombrera, cuando se ha desarrollado únicamente<br />

la vegetación herbácea, aparece un conjunto<br />

de aves característico de praderas y herbazales,<br />

como Alauda arvensis (durante todo el<br />

año, pero con densidades invernales muy superiores<br />

a las estivales), Motacilla flava (estival),<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1996)<br />

Anthus pratensis y Sturnus spp. (invernales).<br />

Estas especies aparecen ya el primer año, inmediatamente<br />

después del desarrollo de la primera<br />

cubierta vegetal herbácea. Sin embargo, otras<br />

especies características también de estos medios<br />

abiertos sólo se han detectado cuando los herbazales<br />

implantados se han diversificado por colonización<br />

espontánea de plantas nativas, a partir<br />

del segundo y tercer año, y no parecen colonizar<br />

los herbazales de siembra, mucho menos diversos.<br />

Este es el caso de Coturnix coturnix, Cisticola<br />

juncidis o Saxicola torquata, durante el<br />

período reproductor, y Pluvialis apricaria,<br />

Vanellus vanellus, Ga//inago ga//inago o Turdus<br />

spp. durante el período invernal.<br />

Es importante destacar que, en esta fase, la<br />

densidad de aves durante el período invernal es,<br />

con respecto al período reproductor, 3,3 veces<br />

superior en la pradera de siembra (PS, 1 año de<br />

antigüedad) y 5,5 veces superior en la pradera<br />

diversificada (PD, 2-3 años de antigüedad), así<br />

como el número de especies (7 frente a 4 en PS<br />

y 18 frente a 9 en PD, ver apéndices 1 y 2). Esto<br />

se debe a los elevados contingentes de algunas<br />

especies invernantes que ocupan estas praderas<br />

durante ese período.<br />

Por el contrario, tras el desarrollo del matorral,<br />

a partir del cuarto año, tanto el número de especies<br />

como la densidad total resulta muy superior<br />

durante el período reproductor. Al desarrollarse<br />

las primeras masas de matorral (U/ex, Cytisus,<br />

Adenocarpus, etc.), entre el cuarto y el sexto<br />

año, aparece un conjunto de aves que las ocupa<br />

y que, en general, incrementa su densidad de<br />

manera proporcional al aumento de superficie y<br />

altura de las masas de matorral. Este hecho es<br />

especialmente notorio en Prune//a modu/aris,<br />

Erithacus rubecula, Turdus spp., Phy/loscopus<br />

co/lybita, Carduelis chloris, etc.<br />

Hay sin embargo un grupo de paseriformes<br />

característico de los medios arbustivos que no ha<br />

sido detectado en estas primeras fases del desarrollo<br />

del matorral y sólo han aparecido cuando<br />

estos medios han adquirido gran desarrollo y se<br />

han diversificado en especies (especialmente tras


AYIFAUNA DE UNA ESCOMBRERA RESTAURADA<br />

la aparición de rosáceas como Ruhus spp.), a<br />

partir del séptimo año o posteriores, hasta el<br />

décimo. Se trata de Hippolais polyglotta, Sylvia<br />

horin, S. communis, S. atricupilla, P. caeruleus,<br />

Pvrrhula pyrrula, Emheriza cia, etc.<br />

El incremento de la abundancia de aves en los<br />

medios arbustivos al aumentar la riqueza de<br />

especies vegetales (arbustivas y arbóreas) es un<br />

hecho constatatado por numerosos autores (p.<br />

ej., Arnold, 1983; Osborne, 1984; Hernández y<br />

Alegre, 1991), incrementándose también con la<br />

complejidad estructural medida a través de la<br />

diversidad de estratos de la vegetación, como<br />

han comprobado Carrascal y Tellería (1989) en<br />

matorrales del País Vasco Atlántico.<br />

Finalmente, un pequeño número de especies<br />

sólo se ha detectado en el bosque ripícola desa­<br />

(Tallado a lo largo de los canales de drenaje de<br />

las aguas superficiales. Esta es la zona de mayor<br />

antigüedad de la escombrera (once años en el<br />

momento del estudio) y la única que posee un<br />

estrato arbóreo de cierto porte (más de 4<br />

metros). Algunas de estas especies son típicamente<br />

forestales (como Accipiter nisus, Parus<br />

cristatus o Garrulus glandarius), pero la presencia<br />

de una corriente de agua es la causa de la<br />

aparición de otras especies en este bosque de<br />

ribera, como Motacilla cinerea o Cettia cetti.<br />

Esta zona es la única en la que se han obtenido<br />

unos valores de densidad total de aves similares<br />

durante los períodos invernal y estival.<br />

Las densidades obtenidas son, en general, elevadas<br />

(excepto en los medios herbáceos de<br />

menor antigüedad durante el período reproductor),<br />

sobre todo si las comparamos con los resultados<br />

obtenidos por otros investigadores en<br />

medios naturales de Galicia (p. ej., Bongiorno,<br />

1982; Guitián Rivera, 1984; Santamarina, 1991).<br />

La relación entre la densidad total de aves y la<br />

antigüedad de la restauración de cada zona sólo<br />

resultó significativa durante el período reproductor.<br />

Esto se debe a que durante el invierno<br />

los medios herbáceos (con menor antigüedad)<br />

acogen a una densidad de aves muy superior a la<br />

de los medios de matorral (más antiguos).<br />

Una serie de censos realizados en zonas periféricas<br />

a la mina, no afectadas por ésta y que mantenían<br />

tipos de hábitats similares a los que existían<br />

antes de la actividad minera (cultivos, praderas,<br />

matorrales, bosques mixtos, etc.) mostró<br />

unos resultados similares en diversidad de especies<br />

y densidades a los de las parcelas de la<br />

escombrera de mayor antigüedad (Galán, en<br />

preparación). Las únicas especies que se detectaron<br />

en las zonas naturales y que no han aparecido<br />

en la escombrera fueron Dendrocopos<br />

majeJr y Certhia brachydactyla. La ausencia de<br />

estas especies puede relacionarse con la falta de<br />

ramas y troncos gruesos, debido a los pocos<br />

años de los árboles de la escombrera. Un fenómeno<br />

semejante se ha observado en el caso de<br />

Certhia hrachydactyla en otros medios forestales<br />

ibéricos (Zamora y Camacho, 1984).<br />

En lo que respecta a las aves que se han observado<br />

en Meirama, mayoritariamente paseriformes,<br />

hay que tener en cuenta que este grupo de<br />

aves en Europa está dominado por especies<br />

forestales (Blondel, 1984). Por ello, el incremento<br />

de especies con la presencia de formaciones<br />

arbusti vas densas y arbóreas puede deberse a<br />

un fondo faunístico forestal, como señalan Tellería<br />

et al. (1992) en zonas cultivadas del centro de<br />

España. Según estos autores, durante la primavera<br />

y el verano, época de máxima disponibilidad<br />

trófica, la avifauna tiende a concentrarse en<br />

los sotos, mientras que durante el invierno desarrollan<br />

movimientos nomádicos para buscar alimento,<br />

con cambios más o menos acusados en<br />

sus preferencias de hábitat. Estas diferencias<br />

estacionales en el uso del espacio (matorral<br />

frente a herbazal), que hemos observado en la<br />

avifauna de la escombrera, también es observada<br />

por otros autores (p. ej., Cody, 1985; Hutto,<br />

1985). En medios herbáceos naturales, las especies<br />

que se alimentan de semillas durante el<br />

invierno, forman bandos durante este período, lo<br />

que parece facilitar la búsqueda de este recurso<br />

(Wiens y Johnston, 1977). Lo mismo sucede en<br />

las áreas agrícolas cerealistas de latitudes templadas,<br />

donde se concentran las especies de aves<br />

111


112<br />

que explotan los bancos de semillas, que constituyen<br />

el recurso trófico dominante en estos<br />

medios durante el invierno (p. ej., Tellería y Santos,<br />

1985; Tellería el al., 1992).<br />

Muchos de los trabajos de restauración de<br />

terrenos afectados se han orientado hacia el<br />

mantenimiento de una cubierta herbácea con<br />

apariencia de "pradera", eliminándose las especies<br />

de matorrales colonizadoras por motivos<br />

"estéticos" (I.T.G.E., 1989). El manejo posterior<br />

de estos terrenos suele incluir la plantación de<br />

especies arbóreas, a menudo ornamentales y frecuentemente<br />

exóticas, las cuales, a causa del<br />

deficiente sustrato edáfico, suelen mostrar un<br />

escaso desarrollo y una elevada mortalidad (Gil<br />

Bueno, 1994). Tales manejos posteriores generalmente<br />

incrementan los costes de la restauración<br />

y resultan ineficaces.<br />

Si los trabajos de rehabilitación de zonas afectadas<br />

por actividades extractivas (o incluso de<br />

otras áreas que han sufrido impactos similares,<br />

como los desmontes y taludes de los grandes<br />

viales de comunicación) se orientan hacia la<br />

recuperación de los hábitats naturales y a que<br />

éstos sean ocupados de nuevo por las comunidades<br />

animales que habían sido eliminadas, será<br />

decisivo el que se favorezca el proceso de la<br />

sucesión natural de la vegetación. Sólo ésta<br />

garantizará el desarrollo de los procesos de edafogénesis<br />

que permitan la instauración de una<br />

vegetación diversificada (Bradshaw, 1983;<br />

Brenner el al., 1983; Guitián Ojea, 1995) y, en<br />

último término, el que la diversidad animal<br />

retorne a los valores que tenía antes del impacto.<br />

SUMMARY<br />

Colonizalion of spoil henches of an opencasl lignile<br />

mine in northwest Spain h.,>, bird communities<br />

Colonization by birds of the spoil benches of the Meirama<br />

opencast lignite mine in northwest Spain was<br />

studied over the 1I years following the start of the<br />

revegetation process. At Meirama, spoil benches are<br />

initially fertilized and hydroseeded with apasture<br />

mix, but are subject to little subsequent management<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1996)<br />

and are gradually colonized by scrub vegetation characteristic<br />

of the region. Bird censuses were carried<br />

out in May (reproductive season) and in December<br />

(winter season) of 1995 on six plots on spoil benches<br />

ranging in age from Oto 1I years. Bird recolonization<br />

is particularly rapid after the first 2 - 3 years posthydroseeding,<br />

and is clearly closely related to habitat<br />

development due to revegetation and natural succession.<br />

The establishment of bird communities on Meirama<br />

mine spoils is typically dependent on the establishment<br />

of native plant communities. The pioneer<br />

colonists identified are typical grassland bird species<br />

(1 - 3 years post-hydroseeding). Following colonization<br />

by these pioneer species other bird species only<br />

appeared when the scrub layer was well developed<br />

(from the fourth year onward). Some species (such as<br />

typically woodland bird species) were not detected<br />

until the 7 - II years post-hydroseeding, by which<br />

time the vegetation cover tends to be a dense scrub<br />

with relatively high plant species diversity (from 7 ­<br />

10 years onward) 01' tree communities dominated by<br />

Alnus, Salix and Betula develop along the bank of a<br />

larger drainage ditch (from the eleven year onward).<br />

Bird species composition was relatively similar to<br />

that in natural surrounding areas in the oldest (seven<br />

to ten-year-olds) spoil plots.<br />

Key words: colonization, disturbed land, opencast<br />

mining, restoration, revegetation, spoil benches, succesion.<br />

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15071 A Corwl({


CillOg/OIW/, l' 117-119. A Coruña, 1999<br />

OBSERVACIONES DE PÁJAROS ALIMENTÁNDOSE DE CEREZAS EN EL<br />

BIERZO OCCIDENTAL<br />

Marcelino Fuentes<br />

Los frutos carnosos constituyen una porción<br />

importante de la dieta de numerosas especies de<br />

pájaros de Europa occidental, especialmente de<br />

verano a invierno (p. ej. Jordano, 1981, 1985,<br />

1987a,b; Jordano y Herrera, 1981; Herrera,<br />

1984; Guitián, 1985; Boddy, 1991; Fuentes,<br />

1994). Durante la época de la reproducción de<br />

los pájaros la abundancia de frutos alcanza los<br />

mínimos del año y la de insectos (alimento alternativo<br />

de las aves frugívoras) los máximos (p.<br />

ej. Jordano, 1984). Sin embargo, aún en esta<br />

época se sigue produciendo un consumo regular<br />

de frutos en los lugares donde éstos están disponibles<br />

(p. ej. Herrera y Jordano, 1981; Herrera,<br />

1984; Jordano, 1985; Snow y Snow, 1988; Guitián<br />

et al., 1992) y a menudo también los pollos<br />

son alimentados con frutos (Snow y Snow,<br />

1988; y referencias ahí citadas).<br />

Aunque hay muchas especies de pájaros que<br />

consumen cerezas (ver referencias en Snow y<br />

Snow, 1988; Cramp y Simmons, 1977-1995),<br />

no he podido encontrar ninguna publicación en<br />

la que se haga mención de este comportamiento<br />

en la Península Ibérica. En esta nota presento<br />

una lista de especies que observé comiendo<br />

cerezas (Prunus avium) en el área de El Bierzo<br />

occidental durante el mes de junio de 1989.<br />

Obtuve los datos observando directamente el<br />

comportamiento de las aves en los cerezos y<br />

debajo de ellos en tres localidades: una huerta<br />

en el interior del pueblo de Cacabelos (León,<br />

07.06.89), un espinal en Santalla (León,<br />

14.06.89) y una zona de cultivos mixtos y<br />

arbolado disperso en Cobas (Ourense,<br />

29.06.89). El tiempo total de observación fue<br />

de aproximadamente 8 h.<br />

Observé 12 especies de pájaros alimentándose<br />

de cerezas (Tabla 1). Parus major fue observado<br />

4 veces entrando en un hueco de árbol con trozos<br />

de pulpa en el pico, lo que sugiere que estaba<br />

alimentando a su pareja o a los pollos. El<br />

modo de consumo de frutos varió según las<br />

especies. En las observaciones realizadas, Phoenicurus<br />

ochruros, Luscinia megarhynchos y<br />

Sturnus unicolor picoteaban las cerezas caídas<br />

en el suelo. El resto de las especies picoteaban<br />

los frutos directamente en el árbol. Las únicas<br />

especies que vi tragando frutos enteros, y que<br />

por tanto pueden actuar como diseminadoras de<br />

las semillas, fueron Turdus merula y Turdus<br />

philomelos. Estos solían picotear las cerezas más<br />

grandes y tragar enteras las más pequeñas (que<br />

pertenecen a la variedad silvestre). En una de las<br />

observaciones un Oriolus oriolus separó con el<br />

pico toda la pulpa del fruto tragándosela después<br />

entera. Muchas de las especies observadas en los<br />

cerezos consumen durante la misma época del<br />

año los frutos de Prunus mahaleb, más pequeños<br />

que las cerezas, y suelen hacerlo tragando los<br />

frutos enteros (Guitián et al., 1992).<br />

Dado el limitado tiempo de observación empleado,<br />

los datos obtenidos en este estudio sólo per-


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lordano, P. y Herrera, C. M. (1981). The frugivorous<br />

diet of blackcap Sylvia atricapilla populations<br />

wintering in southern Spain. Ibis, 123: 502-507.<br />

Snow, B. y Snow. D. (1988). Birds and berries. T &<br />

AD Poyser. Cal ton.<br />

Marcelino Fuentes<br />

Facultade de Ciencia.\<br />

Universidade da Coruíia<br />

E-15071 A Corlllla


C/¡iog!o\'\a. I 121-I3X. A Coruña, Jt)l)l)<br />

NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS: LISTA COMPLETA E<br />

COMENTADA<br />

Miguel A. Conde Teira<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Conde Teira. M. A. (1999). Nomes galegos para as aves ibéricas: lista completa e<br />

comentada. Chiog/ossa, 1: 121-138.<br />

Preséntase neste traballo unha lista completa e comentada de nomes galegos para as<br />

aves da península Ibérica. A lista continúa unha proposta anterior aparecida no Primeiro<br />

Congreso Galego de Ornitoloxía e ofrécese á comunidade ornitolóxica galega<br />

para o seu uso nas publicacións e actividades colectivas e particulares.<br />

Neste traballo proponse unha lista padrón de<br />

nomes galegos para as aves ibéricas, entendendo<br />

como tales as incluídas en De Juana (\ 995). A<br />

presente lista continúa unha publicación previa<br />

do autor (Conde e Vidal, 1991) en que se analizaban<br />

propostas anteriores de Pedreira e Penas<br />

(\ 977, 1978) e Penas e Pedreira (\ 980). En dito<br />

traballo de Conde e Vida] ( 1991) indicábase que<br />

a súa proposta "nin moito menos pretende ser<br />

definitiva, senón que se ofrece como un instrumento<br />

de traballo aberto a posteriores modificacións<br />

ou mellaras, deri vadas do confronto ca<br />

uso práctico, efectivo, nos ámbitos en que debe<br />

ser utilizada". Para asentar ditas propostas, e<br />

con intención de duración no tempo nace o presente<br />

traballo, que pretende proporcionar á<br />

comunidade ornitolóxica galega unha lista fiable,<br />

coherente e harmónica coas outras normas<br />

lusófonas e as demais linguas occidentais.<br />

MÉTODOS<br />

Para a seleccción dos nomes xenéricos seguiuse<br />

basicamente a Conde e Vidal (199/) e Penas e<br />

Pedreira (1990). Dáse preferencia a nomes simples,<br />

claros, concisos, con difusión popular notable e tradición<br />

escrita. Para as aves sen denominación galega<br />

Palabras chave: Lingua galega, nomes de aves, península Ibérica.<br />

previa acudiuse ás denominacións propostas nas diferentes<br />

listas do portugués europeo, especialmente a de<br />

Sacarrao e Soares (1979) e no portugués americano<br />

(Sick. 1993). Seleccionáronse de entre elas as que<br />

mellor continúen os usos presentes nas demais linguas<br />

europeas occidentais. Tamén se tivo especialmente<br />

en conta a nova lista portuguesa dos nomes<br />

das aves do Paleártico Occidental, en preparación<br />

na actualidade, incorporando algunhas solucións<br />

que previsiblemente se presentarán nela (H. Costa,<br />

como pers.).<br />

Con referencia ós adxectivos modificadores séguese<br />

basicamente a proposta de Conde e Vidal (1991),<br />

continuadora dos usos en Sacarrao e Soares (1979),<br />

por un lado, e por outro máis acorde cos usos nas<br />

demais linguas occidentais. Porén. en ocasións dáse<br />

preferencia a formas populares galegas antes cás cuItas,<br />

sobre todo cando estas definan mellor os trazos<br />

da ave. Consultáronse tamén os adxectivos usados<br />

habitualmente en inglés (ing.), alemán (al.), catalán<br />

(caL), italiano (iL), español (esp.) e francés (fr.).<br />

A continuación exponse a lista padrón. Os números<br />

á esquerda remiten a comentarios situados ó final.<br />

Eliminouse o calificativo común na maioría das especies<br />

que o tiñan, a excepción daquelas en que o seu<br />

uso resulte clarificador en xéneros moi diversificados.<br />

Procurouse a conversión dos nomes propostos en<br />

denominacións binomiais, excepto cando resulten formas<br />

pouco usuais ou demasiado forzadas en relación<br />

ós usos correntes.


122 CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

GAVIIDAE (mobellas)<br />

G({I'ia slclla[(¡<br />

Gal'iaarclica<br />

Cuviaiml1le1"<br />

G({I'ia ad{{lJllii<br />

PODIClPEDlDAE (mergullóns)<br />

Podilymhus podiccps<br />

Tachrhaplus rujicollis<br />

Podiceps crislalu,\<br />

Podiceps aurilus<br />

Podiceps grisegena<br />

Podiceps nigricolli,\<br />

DIOMEDElDAE (albatros)<br />

Diomedea melanophris<br />

Diol11edea e.ru/an'<br />

PROCELLARlDAE (pardelas)<br />

Fulmarus glacialis<br />

BulH'cria hulH'erii<br />

Caloneclris diomedm<br />

Pu[finus gral'is<br />

Pu!Jinus griseus<br />

Puffinus puffinus<br />

Puftinus relkouan<br />

Pl(ffinus assimili.\<br />

Mobella Pcquena<br />

Mobella Ártica<br />

Mobella Grande<br />

Mobella de Bico Branco<br />

Mergullón Bicogroso<br />

Mergullón Pequeno (1)<br />

Mergullón Cristacio<br />

Mergullón Real<br />

Mergullón Cincento<br />

Mergullón de PescolO Negro<br />

Albatros Olleirudo (2)<br />

Albatros Viaxeiro<br />

Fulmar<br />

Pardela de Bulwer<br />

Pardela Cincenta<br />

Pardela Encapuchada<br />

Pardela Escura<br />

Furabuchos Atlántico (3)<br />

Furabuchos<br />

Pardela Pequena<br />

Phalacrocorax arislo/elis<br />

Phalacrocorax pygmueus<br />

PELECANIDAE (pelicanoS)<br />

PeleCllnus onocro/a/us<br />

PeleCllnus crispus<br />

FREGATlDAE (rabiforcados)<br />

Fraga[(¡ magnif/cens<br />

ARDElDAE (garzas)<br />

Bo/aurus slellaris<br />

Bo/aurus le11liginosus<br />

/xohrychus minu/us<br />

Nvclicorax nvclicorax<br />

Ardeola ralloides<br />

Buhu/cus ihis<br />

Egre/la gu/aris<br />

Egref/a garzcffa<br />

Egrcffa alha<br />

Are/ea cinerea<br />

Ardea purpurea<br />

CICONIlDAE (cegoñas)<br />

Ciconia nigra<br />

Cicol1ia cicol1ia<br />

Lep/o/i/os crumeniferus<br />

HYDROBATlDAE (paíños) THRESKIORNITIDDAE (ibis e cullereiros)<br />

Oct'al1iles oceanicu.\<br />

Pelagodroma marina<br />

Hrdrohales pelagicus<br />

Oceanodronw leucorhoa<br />

Oceanodroll1{[ ('aslro<br />

PHAETHONTlDAE (rabixuncos)<br />

Plwelhon aelhereus<br />

SULIDAE (mascatos)<br />

Sula daclylalra<br />

Sula leucogasler<br />

Sula hass{{Iw<br />

Sula capensis<br />

PHALACROCORAClDAE (corvos mariños)<br />

P/wlacrocorax Cllrho<br />

Paíño de Wilson<br />

Calcamar (4)<br />

Paíño Pequeno<br />

Paíño de Rabo Gallado<br />

Paíño da Madeira<br />

Rabixunco (5)<br />

Atobá Grande (6)<br />

Mascato Pardo<br />

Mascato<br />

Mascato do Cabo<br />

Corvo Mariño Grande<br />

Plegadis fa/cinellu,\<br />

Gero111icus eremita<br />

PI(//alea leucorodia<br />

Platalea alha<br />

PHOENICOPTERlDAE (flamingos)<br />

Phoenicoplerus ruher<br />

Phoenicop/erus minor<br />

ANATlDAE (parrulos)<br />

Dendrocygna hicolor<br />

Dendrocygna I'idua/a<br />

Cl'gnus 0/01'<br />

Cvgnus colombianus<br />

Cvgnus cygnus<br />

Anserfclbalis<br />

Anser hrachyrhynchu,\<br />

Anser alhiji'ons<br />

Corvo Mariño Cristado<br />

Corvo Mariño Pigmeo<br />

Pelicano Branco (7)<br />

Pelicano Crespo<br />

Rabiforcado (8)<br />

Abetouro<br />

Abetouro Americano<br />

Garza Pequena<br />

Garza da Noite<br />

Garza Caranguexeira<br />

Garza Boieira<br />

Garzota dos Arrecifes<br />

Garzota (9)<br />

Garzota Grande<br />

Garza Real<br />

Garza Vermella<br />

Cegoña Negra<br />

Cegoña Branca<br />

Marabú<br />

Mazarico Negro<br />

Ibis Pelado ( IO)<br />

Cullereiro<br />

Cullereiro Africano<br />

Flamingo<br />

Flamingo Pequeno<br />

Cerceta Caneleira (11)<br />

lreré (11)<br />

Cisne Mudo<br />

Cisne Pequeno<br />

Cisne Bravo<br />

Ganso Campestre<br />

Ganso Bicocurto<br />

Ganso de Testa Branca


124<br />

TURNICIDAE<br />

TlIrnix\."/l'IIlica<br />

RALLIDAE (galiñolas)<br />

Ra//us aqllaticlls<br />

Por;ana por;ww<br />

Por::'W1{/ curo!il1u<br />

Por;ana parva<br />

Por;ana /JUsi//a<br />

Cre.\. erex<br />

Ca/linu/a ch/oropl/,\<br />

Porphym/a a//cni<br />

Porph."ru/a martinica<br />

Por/Jh."rio porph."rio<br />

FlIlica atm<br />

FlIlica americana<br />

Fuliccl cris{{lta<br />

GRUIDAE (grous)<br />

Cms grl/,\<br />

Anthropoidcs !'irgo<br />

OTIDIDAE (avetardas)<br />

Tctl'llx tctl'llX<br />

Otistarda<br />

HAEMATOPODIDAE<br />

Hacmatopus ostl'll/cgu,\<br />

RECURVIROSTRIDAE (permllongas e avoCetas)<br />

Hima¡¡fopus himantoplls<br />

Recun'iroslra llvosetfa<br />

BURHINIDAE<br />

Burhinus ocdicncmus<br />

GLAREOLIDAE (corredeiras e perdices do mar)<br />

Cursorius cursor<br />

C/arco/a pratinco/a<br />

CHARADRIIDAE (pOlaras, avefrías e similares)<br />

Charadrius dllhiu,\<br />

C/wradriu,\ hiaticll/a<br />

C/wradrius ,\cn1ipa/matus<br />

Chal'lldrill,\ I'ocifems<br />

Tourón<br />

Ra,cón (31)<br />

Poliña Pinta (32)<br />

Poliña Americana<br />

Poliña Bastarda<br />

Poliña Pequena<br />

Guión dc Paspallás (33)<br />

Galiñola (34)<br />

Camón de Allen<br />

Camón Americano<br />

Camón<br />

Galiñola Negra<br />

Carquexa (35)<br />

Galiñola Cristada<br />

Grou<br />

Grou Pequeno<br />

Sisón<br />

Avetarda<br />

Gabita<br />

Pernalonga (36)<br />

Avoceta<br />

Alcaraván (37)<br />

Corredeira (38)<br />

Perdiz de Mar (39)<br />

Píllara Pequena (40)<br />

Píllara Real<br />

Píllara Semipalmada<br />

Píllara Rabirrubia<br />

Chal'lldrills a/cxandrinus<br />

Charadrius mongo/us<br />

C/wradrius morinc//us<br />

P/uvia/isjú/m<br />

P/uvialis dominica<br />

P/uvialis apricaria<br />

P/uvia/is squa/aro/a<br />

Chcl/usia grcgaria<br />

Vancllus I'IIncllus<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

Píllara das Dunas<br />

Píllara Mongola<br />

Píllara Rubia<br />

Píldora Dourada Siberiana<br />

Píldora Dourada Americana<br />

Píldora Dourada<br />

Píldora Cincenta<br />

Avefría Sociable<br />

Avefría<br />

SCOLOPACIDAE (pilros, mazaricos e similares)<br />

Ca/idris tcnuiros/ris<br />

Ca/idris canu/u,\<br />

Calidris alha<br />

Calidris pusilla<br />

Ca/idris IJwuri<br />

Calidris minuta<br />

Calidris tcmminckii<br />

Ca/idris minUli//a<br />

Ca/idris fuscicolli,\<br />

Calidris hairdii<br />

Calidris me/anoto,\<br />

Ca/idrisferrugilJ(!{[<br />

Ca/idris mari/ima<br />

Calidris a/pina<br />

Limico/afalcinc//lIs<br />

Micropa/ama himWllopu,\<br />

<strong>Tr</strong>mgi/es suhrufico//i,\<br />

Phi/omachus pugnax<br />

L.vmnocryptes minimus<br />

Cu/linugo gallinago<br />

Ca/linugo mcdia<br />

Limnodromus griseus<br />

Limnodromus S('%pa('eu,\<br />

5c%pax rustico/u<br />

Limosa limosa<br />

Limosa /appolJica<br />

Numcnius phaeopus<br />

Numenius tenuirostri"<br />

Numcnius arquata<br />

<strong>Tr</strong>inga crythropus<br />

<strong>Tr</strong>inga /o/allUS<br />

<strong>Tr</strong>inga stagllati/is<br />

<strong>Tr</strong>illga IJchu/ariu<br />

<strong>Tr</strong>inga me/uno/cuca<br />

<strong>Tr</strong>inga f/avipcs<br />

<strong>Tr</strong>inga soli/aria<br />

<strong>Tr</strong>inga ochroplls<br />

<strong>Tr</strong>ilJga g/arco/a<br />

Xenus cinereus<br />

Actitis hypo/cucos<br />

Ac/itis maculuriu<br />

Arenaria interpres<br />

Pilro de Bering<br />

Pilro Gordo<br />

Pilro <strong>Tr</strong>idáctilo<br />

Pilro Semipalmado<br />

Pilro de Maur<br />

Pilro Pequcno<br />

Pilro de Temminck<br />

Pilro Minúsculo<br />

Pilro de Bonaparte<br />

Pilro de Baird<br />

Pilro Peitoral<br />

Pilro Ferruxento<br />

Pi lro Escuro<br />

Pilro Común<br />

Pilro Falcinelo<br />

Pi lro Pati longo<br />

Pi lro Canelo<br />

Combalente<br />

Becacina Pequcna<br />

Becacina (41)<br />

Becacina Real<br />

Mazarico Cincenlo<br />

Mazarico Escolopáceo<br />

Arcea<br />

Mazarico Rabinegro<br />

Mazarico Rubio<br />

Mazarico Chiador<br />

Mazarico Fino<br />

Mazarico Real<br />

Bilurico Escuro<br />

Bilurico Palirrubio<br />

Bilurico Fino<br />

Bilurico Claro<br />

Bilurico Patiamarelo Grande<br />

Bilurico Patiamarelo Pequeno<br />

Bilurico Solitario<br />

Bilurico Alinegro<br />

Bilurico Bastardo<br />

Bilurico do Terek<br />

Bilurico das Rochas<br />

Bilurico Maculado<br />

Virapcdras (42)


NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS 125<br />

Pha/ampus Iric%r<br />

P/w/ampus /ohall/.\<br />

P/w/ampus.fit/icariw<br />

Falaropo de Wilson<br />

Falaropo Bicofino<br />

Falaropo Bicogroso<br />

Cepphus ¡;n'lle<br />

Alle alle<br />

Fralercu/a arclica<br />

STERCORARIDAE (palleiras) PTEROCLIDIDAE (cortizois e gangas)<br />

Stercorarius pomarinus<br />

Stercorarius parasiticll,\<br />

Slercorarius /ongicaudus<br />

Slercorarius skua<br />

LARIDAE (gaivotas)<br />

Lart/s me/anocepha/l/.\<br />

Laru,\" alrici//a<br />

Larus pipixcan<br />

Larus minutas<br />

Larus sahini<br />

Larus phi/ade/phia<br />

Lart/s ridihundu,\<br />

Larus cirmcep/w/w<br />

Lorus Renei<br />

Larus ({udouinii<br />

Lart/s de/mmrensi,\<br />

Larus ('{mus<br />

Lart/s.fitscus<br />

Larus argenlalus<br />

Larus cachimwns<br />

Larus g/aucoides<br />

Larus hyperhoreus<br />

Larus marinus<br />

Rhodoslelhia msea<br />

Rissa Iridactl'/a<br />

STERNIDAE (carráns e gaivinas)<br />

Ge/oche/idOll ni/otica<br />

Slema caspia<br />

Slema maxima<br />

Slema henga/ensis<br />

Slema sandvicensis<br />

Slema douga/lii<br />

Slema hirundo<br />

Slema paradisaea<br />

Slemafuscala<br />

Slema a/hifronl<br />

Chlidonias hyhridu,\<br />

Chlidonias niger<br />

Ch/idonias /eucoplert/s<br />

ALCIDAE (araos)<br />

Uriaaa/ge<br />

A/ca lorda<br />

Palleira Pomarina (43)<br />

Palleira Parasita<br />

Palleira Rabilonga<br />

Palleira Grande<br />

Gaivota Cabecinegra<br />

Gaivota Alegre (44)<br />

Gai vota de Franklin<br />

Gaivota Pequena<br />

Gaivota de Sabine<br />

Gaivota de Bonaparte<br />

Gaivota Chorona<br />

Gaivota de Cabeza Cincenta<br />

Gaivota Bicol"ina<br />

Gaivota de Audouin<br />

Gaivota do Delaware<br />

Gaivota Cana<br />

Gaivota Escura<br />

Gaivota Arxéntea<br />

Gaivota Patiamarela<br />

Gaivota Polar<br />

Gaivota Hiperbórea<br />

Gaivotón (45)<br />

Gaivota Rosada<br />

Gaivota <strong>Tr</strong>idáctila<br />

Carrán de Bico Curto (46)<br />

Carrán do Caspio<br />

Carrán Real<br />

Carrán Bengalés<br />

Carrán Cri stado (47)<br />

Carrán Rosado<br />

Carrán Común<br />

Carrán Ártico<br />

Carrán Escuro<br />

Carrán Pequeno<br />

Gaivina de Cara Branca (48)<br />

Gaivina Negra<br />

Gaivina de Á Branca<br />

Arao<br />

Carolo (49)<br />

Plemcles orienla/is<br />

Plemcles a/chala<br />

S\'rrhaples paradoxus<br />

COLUMBIDAE (pombos e rulas)<br />

Co/umba livia<br />

Co/umhas oena,\"<br />

Co/umba pa/umhus<br />

Slreplopelia decaoclo<br />

Slreplope/ia lurtur<br />

PSITTA,CIDA,E (papagaios)<br />

Myiopsitta monachus<br />

Psittacu/a krameri<br />

CUCULIDAE (cucos)<br />

C/amalor g/andarius<br />

Cucu/us canorus<br />

TYTONIDA,E<br />

<strong>Tr</strong>Io alba<br />

STRIGIDAE (mQllChos, bufos e curu:l{as)<br />

OIUS scop"<br />

Suho buho<br />

Alhene noclua<br />

Slrix,duco<br />

Asio olus<br />

Asiof/ammeus<br />

Asio capensi"<br />

Ae¡;o/ius.fitnereus<br />

CA,PRIMULGIDA,E (avenoiteiras)<br />

Caprimu/gus europaeus<br />

Caprimu/gus ruficollis<br />

APODIDAE (cirrios)<br />

Hirundapus caudaculus<br />

Apus apus<br />

Apus pa/lidus<br />

Apus me/ba<br />

Arao de Á Branca<br />

Arao Pequeno (50)<br />

Arao Papagaio (51)<br />

Cortizol Común (52)<br />

Ganga (52)<br />

Ganga de Pallas<br />

Pomba das Rochas<br />

Pombo Pequeno (53)<br />

Pombo Torcaz<br />

Rula Turca<br />

Rula<br />

Cata (54)<br />

Catorra de Kramer (55)<br />

Cuco Real<br />

Cuco<br />

Curuxa<br />

Moucho de Orellas<br />

Bufo Real<br />

Moucho<br />

Avelaiona (56)<br />

Bufo Pequeno<br />

Curuxa das Xunqueiras<br />

Curuxa Moura<br />

Moucho de Tengmalm<br />

Avenoiteira Cincenta (57)<br />

Avenoiteira Papuda<br />

Andoriñón Mongol (58)<br />

Cirrio<br />

Cirrio Pál ido<br />

Andoriñón Real


NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />

sao aves (as tartaranhas) grandes nas asas e<br />

estreitas no peito (... ) que o mais que cal;am sao<br />

ratos e bichos da terra" e que "todas em geral se<br />

chamam tartaranhas. mas debaixo deste nome há<br />

quatro espécies bem diferentes. As altaformas<br />

sao de cor azul-claro. as al;orenhas pardas. as<br />

rabalvas o mesmo. salvo nas costas junto 'lO<br />

cabo; tem grande quantidade de penas brancas. e<br />

as cabel;alvas tem a cabel;a branca (...) os bulhafres<br />

sao grandes e pardos, tem os sancos curtos"<br />

Hoxe en día tartaranhao é voz corrente en Portugal<br />

para o xénero Circus.<br />

(28) Circus cyaneus: gatafornela é nome popular<br />

rexistrado no Courel e Cervantes (Lugo), citado<br />

como Circus cyaneus por X. M. Penas Patiño<br />

(com. pers.). Tamén Castroviejo etal. (1974) gato<br />

fornelo en Ancares para esta especie. Aventuro un<br />

precedente medieval para esta voz. a denominación<br />

altaforma (Fernandes Ferreira, 1616) para o<br />

xénero Circus, que chegaría a gatafornela a través<br />

dun posible diminutivo: altaformela.<br />

(29) Hieraeetus fasciatus: a especie é denominada<br />

aguia perdigueira polos pastores das rexións portuguesas<br />

da Beira e Alentejo (H. Costa, como<br />

pers.) polo que consideramos preferible este<br />

nome ó cultista aguia de Bonelli. En Penas e<br />

Pedreira ( 1990) úsase aguia perdiceira. de procedencia<br />

castelá.<br />

(30) Falco spp.: esmerillón. alfaneque e xerifalte proceden<br />

de tratados de falcoería medievais, tanto<br />

galegoportugueses como casteláns. Esmerillón e<br />

xerifalte son xermánicos. alfaneque de orixe<br />

árabe. Borní indícase en Fernandes Ferreira<br />

(1616) e Bernis (1995) como falcón propio de<br />

España. polo que non parece moi apropiado para<br />

F. biarmicus. tratándose máis ben dunha raza de<br />

F. peregrinus. Isto afirma Fernandes Ferreira<br />

(1616): "os bornis criam em muitas partes em<br />

Alemanha, donde os mais, e no ducado de Sabóia<br />

e no reino de Galiza. em Astúrias de Santilhana".<br />

A,í llle,nIO. "u, alfaneque, crialll em África. no<br />

reino de <strong>Tr</strong>emecém; tem as cabel;as brancas.<br />

deles sao ruivos, outros pretos na plumagem e<br />

tem as coxas longas'·. descrición que se axusta a<br />

Falco biarmicus (Shirihai et al., 1998).<br />

(31) Rallus aquaticus: rascón, castelanismo claro en<br />

galego, podería adoptarse na linguaxe ornitolóxica<br />

para diferenciar o xénero Rallus doutras especies<br />

da familia, opción con certa tradición nos<br />

textos formais galegos (Penas e Pedreira. 1980;<br />

Penas e Pedreira, 1990). En Portugal úsase Frango<br />

d'água, "polo de auga" (Sacan'ao e Soares,<br />

1979), voz sen uso galego previo. Galiñola bicuda<br />

é denominación para Rallus aquaticus en<br />

Conde e Vidal (1991), sendo creación destes<br />

autores sen tradición escrita.<br />

(32) Porwna spp.: propomos o uso dunha forma<br />

exclusiva para denominar este xénero. Na lingua<br />

popular só coñecemos millarenga, pita cega e pita<br />

de auga pequena para Porzana pusilla na Limia<br />

(Villarino, 1997). Millarenga confúndese con<br />

millarengo, voz para Carduelis cannabina e<br />

Emberiza cirlus noutros lugares de Galicia<br />

(S.G.H.N, 1995; Pedreira et al., 1990). Pita cega é<br />

nome pouco definitorio da especie e pita de auga<br />

pequena é moi longo. Pita de auga, ademais. non<br />

é exclusiva deste xénero. Tendo en conta as denominacións<br />

portuguesas e españolas (frangad'água<br />

e polluela) propomos unha forma adaptada<br />

ó galego a partir destas, tal como poliña.<br />

(33) Crex crex: en Penas e Pedreira (1990), rascón de<br />

terra, adaptación do castelán antigo rascón de<br />

tierra. En Conde e Vidal (1991) eliminan rascón<br />

por galiñola. Noutros idiomas faise referencia ó<br />

paspallás (port. codornizao, esp. guión de codornices,<br />

it. re di quaglie, al. Wachtelkonig). Bernis<br />

(1995) cita a Arévalo (1897) que dá como nome<br />

en Galicia guión de paspallás. Iglesias (1927) dá<br />

tamén guión de paspallás. Creo que é adaptación<br />

do nome castelán por cazadores. En port. é<br />

codornizao, da que sería posible unha adaptación<br />

codornizón. Codorniz e coturniz son voces propiamente<br />

galegas (do lat. cotumix) aínda que a<br />

forma xeral é, con moito, paspallás.<br />

(34) Gallinula chloropus: a voz galiñola é curta e<br />

concisa. coñecida en diversos lugares de Galicia<br />

para denominar esta especie tan común. Moi<br />

estendida está tamén pita de auga, polo sur e<br />

oriente do país, en canto galiña de río coñécese<br />

ben no nuroeste. Acontece que na raia e en zonas<br />

do sur galiñola é voz para a arcea, tal como en<br />

portugués estándar. Por contra "galinhola" para<br />

Gallinula chloropus está presente en diccionarios<br />

portugueses e tamén na lingua popular brasileira<br />

para Gallinula e Porphyrula. Fulic'a atra<br />

tamén é denominada galiñola, ademais de<br />

negrón, galo. galo grande, galo copo, galo de<br />

crista branca (datos propios; Villarino, 1997).<br />

131


132<br />

Segundo S.G.H.N. (1995) alavanco negro e<br />

demo negro serían tamén denominacións para<br />

esta última especie.<br />

(35) Fu/ir'u al11erimlla: en Brasil esta especie é coñecida<br />

coa denominación carqueja (Sick, 1993)<br />

que adaptamos para o galego.<br />

(36) Hil1lalllOpUs himalltopus: pernalonga (Conde e<br />

Vida\, 1991) foi tomada do por!. pernalonga, ó<br />

descoñecerse cal quera nome galego xenuíno.<br />

sendo cando menos voz popular en Figueira da<br />

Foz (Pereira, 1979). Patuda, referida por Penas e<br />

Pedreira (1990) é creación destes autores. Posteriormente.<br />

Villarino (1997) sinala cegoñela<br />

como nome popular na antiga lagoa da Antela.<br />

(37) Burhillll.l' oediCllemlls: alcaraván, unha ben documentada<br />

denominación castelá e portuguesa, xa<br />

desde o medievo, aparece baixo a forma galegoportuguesa<br />

alcaraovam xa no séc. XIII (Machado,<br />

1977). Hoxe alcaravao en portugués. Alcaraván<br />

recóllese tamén en Navaza e Lastra (1993) e por<br />

Penas e Pedreira ( 1980). Así e todo non a rexistramos<br />

popularmente en Galicia. Sen embargo aparecen<br />

outros nomes, como arnabico e pirluís,<br />

rec011idos por Serafín González en S.G. H.N.<br />

( 1995), que carecen de tradición escrita coñecida.<br />

Por outra parte pernileiro (Penas e Pedreira, 1990)<br />

foi recollida por J. A. de Souza (com. pers.) en<br />

Sarreaus (Ourense) na década dos 80.<br />

(38) CllrsorillS cursor: corredeira é voz popular de<br />

Cabo Verde (H. Costa, como pers.) seleccionada<br />

para a nova lista portuguesa en preparación.<br />

(39) G/areo/a spp.: a voz perdiz de mar é probable<br />

cultismo e está presente en portugués, italiano e<br />

catalán. Segundo Bernis (1995) "10 de perdiz<br />

viene por la cabeza con pico y collar aperdigados".<br />

Andoriña de mar (Penas e Pedreira, 1990)<br />

recóllea Ríos Panisse (1995) para especie indeterminada<br />

en Bueu (Pontevedra) e Alvar (1985­<br />

89) para ave mariña en Malpica (Coruña), polo<br />

que é imposible que se trate de G/areo/a, especie<br />

sureña, accidental e moi rara en Gal icia.<br />

(40) C/wradrius, P/uvialis spp.: X. M. Penas Patiño<br />

(com. pers.) confirma o expresado por Conde e<br />

Vidal (1991) , estando píldora máis difundido ca<br />

pillara. Porén, pillara é empregada na escrita xa<br />

polo escritor galego Eduardo Ponda\' no século<br />

pasado e foi escollida na lista inicial de Penas e<br />

Pedreira (1977,1978). A diferenciación entre<br />

píllara e píldora é artificial, sen embargo, non o<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

é menos que a distinción entre pilro, pirlo, píllara.<br />

pírula, píldora e píldoro pois todos eles definen<br />

na fala de diversos lugares de Galicia a limícolas<br />

de pequeno tamaño. Optamos por manter a<br />

diferenciación entre píldora (P/uvia/is) e píllara<br />

(Charadrill.l'). verdadeiramente rendible.<br />

(41) Gal/ilw!?o spp" Lvmllocryptes: becacina é denominación<br />

xa citada para Galicia por Tait (1927) e<br />

procede moi probablemente do francés becassine.<br />

a través do español becacina, por difusión entre<br />

cazadores. Outros nomes son cabra de aire, aguaneta,<br />

'Iguana, agacha e arceúcha (datos propios).<br />

(42) Arenaria inteJ7Jres: en todas as linguas europeas<br />

consultadas recóllese o cultismo virapedras, adaptado<br />

'lO léxico de seu: cat: remena-rocs, esp: vuelvepiedras,<br />

fr: tournepierre, ing: turnstone, al:<br />

Steinwülzer. SÓ en por!. rola-do-mar, pero en Brasil<br />

vira-pedras. Píllara riscada non é voz popular<br />

senón creación de Penas e Pedreira ( 1990).<br />

(43) Stercorarills spp.: palleira, voz ben difundida<br />

entre os mariñeiros coruñeses, considéramola<br />

máis apropiada cás escatolóxicas papamerda<br />

(Penas e Pedreira, 1990) e merdeiro (Conde e<br />

Vida\' 1991) para unha lingua estándar.<br />

(44) Larlls atricil/a: gaivota alegre, sen dúbida adaptación<br />

do ing\' americano Laughing Gul!, "gaivota<br />

riseira", é a forma seleccionada na nova lista<br />

portuguesa en preparación (H. Costa, como pers.).<br />

(45) Larus marinus: gaivotón (Penas e Pedreira, 1990)<br />

non é voz que teñamos citada como popular en<br />

Galicia, pero xustifícase polas características da<br />

especie. En Brasil Larlls domillicanus, lárido<br />

semellante, é gaivotao. En Conde e Vidal (1991)<br />

gaivota grande. tomada de Sacarrao e Soares<br />

(1979). Na nova lista lusa en preparación escóllese<br />

tamén gaivotao, que se rexistra como popular<br />

en Póvoa de Varzim (H. Costa, como pers.).<br />

(46) Ge/ochelidoll ni/otica: carrán de bico curto, que<br />

propomos neste traballo. correspóndese mellor<br />

coas características da especie ca carrán de bico<br />

groso (Conde e VidaL 1991). Na ría de Aveiro<br />

coñécese por chagaz ou tagaz, forma recollida na<br />

nova lista portuguesa en preparación (H. Costa.<br />

como pers.).<br />

(47) Sterna spp.: firrete, pirrí e mascateira, aplicados<br />

por Penas e Pedreira (1990) a diversos carráns,<br />

deben de corresponder a denominacións locais<br />

dos Sterna en xeral, e fundamentalmente Stema<br />

salldviccn.l'is. Firrete, rexístrase, coa variante


134<br />

hoa. noilehoal. denoileira. dormilán. can)n.<br />

rolo... ningún deles é maioritario, polo que escollemos<br />

avenoiteira. voz propia da comarca de<br />

Noia. xa usada en Penas e Pedreira (1980. 1990).<br />

Noiteboa (Conde e Vidal. 1991). de Viana do<br />

Bolo, tén ó seu favor a similitude co por!. noitebó.<br />

xa rexistrada no séc. XV (Machado, 1977).<br />

Unha forma semellante. noiteboá. parece ter<br />

unha notable difusión na provincia de Ourense<br />

(García, 1985: Villarino. 1997).<br />

(58) Hirundaplfs calldacllllls. AplIs melba: para a primeira<br />

especie andorinhao-mongol é voz escollida<br />

por Sacarrao e Soares (1979). Para Aplls<br />

melha. non temos constancia da presencia de<br />

andurón (Penas e Pedreira. 1990) como voz<br />

popular. polo que adoptamos o por!. andorinhaoreal<br />

en andoriñón real. Andoriño é voz localizada,<br />

rexistrada en Galicia para o xénero AplfS. Ó<br />

lado das máis comúns cirrio e vencello (X. M.<br />

Penas Patiño. como pers.: García. 1985).<br />

(59) Alcedo atthis: o castelanismo martín pescador,<br />

con algunhas variantes localizadas (martiño pescador.<br />

martín peixeiro) parece a voz máis difundida<br />

popularmente. cando menos na costa (García,<br />

1985: Ríos Panisse. 1983). Picapeixe rexístrase.<br />

polo menos, en Cesantes (Redondela. Pontevedra)<br />

e Pantón. en Lugo (Ríos Panisse. 1983:<br />

García. 1985) e é tamén citada por Bernis (1995)<br />

nesta última provincia. RAG-ILG (1990) acepta<br />

igualmente picapeixe e martiño peixeiro. En<br />

port. hoxe guarda-rios en Sacarrao e Soares<br />

(1979) aínda que picapeixe é forma popular moi<br />

difundida en Portugal (Alvar. 1985-89) e tén<br />

sido empregada e úsase aínda hoxe con frecuencia<br />

na linguaxe ornitolóxica. En Brasil martimpescador<br />

castelanismo ou galicismo.<br />

(60) Merops slfperciliosus: abelharuco-de-faces-azúis<br />

é a denominación proposta na nova lista portuguesa<br />

en preparación (H. Costa, como pers.).<br />

(61) Coracias garrulus: tanto Penas e Pedreira (1990)<br />

como Conde e Vidal (1991) empregaron gaio<br />

azul. tomando como modelo o catalán (gaig blau)<br />

e a variante portuguesa gaio-azul. Hoxe en por!.<br />

rolieiro (do fr. rollier). Por claras motivacións<br />

prácticas consideramos oportuno introducir este<br />

nome, rolieiro, que permite o uso dunha denominación<br />

exclusiva e xeral para os Coraciidae.<br />

(62) lvnx lorquilla: pito formigueiro é voz atribuída a<br />

esta especie (X. M. Penas Patiño. como pers.) na<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

comarca do Bolo. e tamén rexistrada no portugués<br />

(Pereira. 1979). Formigueiro, por outra<br />

parte, é voz tamén para Piclls viridis (Penas e<br />

Pedreira, 1977), feito que non debe estrañar<br />

dado os costumes alimentarios deste pícido.<br />

(63) Picus viridis: pito (=peto) verdeal é denominación<br />

deste pícido, polo menos na comarca do<br />

Bolo. A Gudiña, Val de Verín e proximidades de<br />

Santiago. Existen tamén máis denominacións<br />

que fan referencia á súa coloración: pito verdiao,<br />

pito verdeallo, pito verdello. peto limón, ctc.<br />

(Penas e Pedreira. 1977: García, 1983: Taboada,<br />

1988: Pedreira et al., 1990). Peto verde é adoptada<br />

por Conde e Vidal (1991) como cultismo.<br />

tomando o lat. viridis e adxectivos en diversas<br />

linguas occidentais.<br />

(64) Melonocorypha calandra: trocamos calandra<br />

real por calandra grande, en Conde e Vidal<br />

(1991). En esp. calandria real. alondra real están<br />

moi estendidos como vernáculos populares para<br />

a especie (Bernis. 1995). Calhandra-real é tamén<br />

proposta na nova lista portuguesa en preparación<br />

(H. Costa, como pers.).<br />

(65) Anlhus spinoletta: pica alpina. do esp. bisbita<br />

ribereño alpino, considerámola mellor ca pica<br />

patinegra (Penas e Pedreira, 1990) e pica ribeiría<br />

(Conde e VidaL 1991). En port. petinharibeirinha.<br />

(66) MOlacilla cinerea: lavandeira real rexístrase no<br />

concello de Ames. provincia da Coruña (Pedreira<br />

el al., 1990).<br />

(67) Bombycilla garrulus: en por!. foi proposta por<br />

Sacarrao e Soares (1979) a voz tagarela ("que<br />

fala moito"), adaptación probable do fr. jaseur.<br />

de igual significado. Nas linguas europeas existen<br />

moi dispares denominacións desta ave. Na<br />

nova lista portuguesa proponse picoteiro, con<br />

orixe na voz picotero rexistrada por Whinnom<br />

para o español. en Bernis (1995), que adoptamos<br />

para o galego. Ocas!. ampelis procede dun antigo<br />

nome científico (Bernis. 1995).<br />

(68) Luseinia megarhynchos: rousinol é voz próxima<br />

da atribuída como orixinaria, a provenzal rossi nhol<br />

(do la!. luscinio/lfs). Rousinol está presente<br />

na época medieval e pervive hoxe no sur de<br />

Ga!icia: Ramirás, Verín e Vilardevós (Ourense),<br />

coa variante ruxiñol en Goián. provincia de Pontevedra<br />

(García, 1985). No resto de Galicia predomina.<br />

con moito, reiseñor. a miúdo coas acep-


NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />

cións máis dispares (Alcedo atthis, Oriolus oriolus,<br />

e Pvrrhula pvrrhula por exemplo). Reiseñor<br />

está, por outra parte, recollido na tradición literaria<br />

moderna. Entre roisino! e reiseñor hai toda<br />

unha serie de formas intermedias populares: reisiñol,<br />

resiñoL reisinol, rusinol (García, 1985;<br />

datos propios). En textos medievais portugueses<br />

tamén se observan formas intermedias como as<br />

anteriores, hoxe rouxinoL aínda que no séc. XIV<br />

rousinol (Machado, 1977). A forma reiseñor foi<br />

interpretada como orixinada por '"etimoloxía<br />

popular". No caso do galego esta evolución<br />

puido estar apoiada polo castelán ruiseñor. Reiseñor,<br />

por certo, é voz popular tamén en Asturias<br />

(NovaL 1985). Preferimos, poi s, un nome galego<br />

de vella tradición, rousinoL e aínda vivo, a adoptar<br />

reiseñor. Ambas as voces son recollidas nos<br />

diccionarios galegos actuais.<br />

(69) Oenanthe spp.: aínda que Francisco Bemis (e<br />

Ríos Naceyro en 1850) citan pedreiro para este<br />

xénero (Bernis, 1995), a maioría das acepcións<br />

modernas tomadas da fala identificámolas como<br />

Apus apus: pedreiro en Goián (Pontevedra) e<br />

pedreira na Gudiña, Ourense (García, 1985) ó<br />

igual có pedreiro portugués (Pereira, 1979).<br />

Aínda que Villarino (1997) recolle pedreiro para<br />

P/1Oenicurus ochruros na Limia. Chasco rexístrase<br />

tamén como Oenanthe (Bernis, 1995; Pereira,<br />

1979; Sacarrao e Soares, 1979), que supomos<br />

xeneralización deste nome común para Saxico/a<br />

torquata en Galicia e norte de Portugal. Ante o<br />

descoñecemento doutros nomes mantemos a proposta<br />

de Penas e Pedreira ( 1990), pedreiro, avalada<br />

por F. Bernis e Ríos Naceyro (Bernis, 1995).<br />

(70) Montico/a saxatilis: merlo rubio propúxose en<br />

Penas e Pedreira (1990) en base ás características<br />

da especie, sendo máis conciso ca merlo<br />

das rochas (Conde e Vida!, 1991).<br />

(71) Turdus iliacus: parece conveniente eliminar tordo<br />

malvís (Penas e Pedreira, 1990; Conde e Vidal,<br />

1991) pois malvís é, sendo estrictos, un nome<br />

popular de Turdus philome/os en Galicia (Bernis,<br />

1995; García, 1985). Tomamos tordo rubio en<br />

base ó porl. Tordo-ruivo e esp. Zorzal Alirrojo.<br />

(72) Turdus viscivorus: Conde e Vida! (1991) propoñen<br />

tordo do visgo, inspirándose no lal. viscivorus.<br />

Sen embargo esta proposta non tén tradición<br />

en galego. En Pedreira e Penas (1990) tordo<br />

charlo. Charlo é voz castelá de orixe onomato-<br />

135<br />

peica. En portugués denomínase tordeia ou tordoveia.<br />

Sen embargo pensamos que se debería<br />

manter a voz tordo, con modificadores, para a<br />

especie, conforme os usos populares. Os únicos<br />

nomes populares galegos que coñecemos, tordo<br />

mariño e tordo real (Bernis, 1995), teñen problemas<br />

de uso, por ser pouco claro o primeiro, coincidir<br />

con outro nome o segundo, e carecer de tradición.<br />

Ante isto é quizá preferible a forma con<br />

certa tradición en galego (tordo charlo) a pesar<br />

da procedencia foránea.<br />

(73) Cisticola juncidis: carece de nome popular galego,<br />

quizá debido á súa recente expansión. Picaxuncos,<br />

referida en Penas e Pedreira (1990) é<br />

creación destes autores. Can'iza dos xuncos é<br />

proposta de Conde e Vida! (1991), en base á<br />

variante portuguesa carric;a-do-ar (Pereira,<br />

1979), o fr. cisticole des joncs e o nome científico.<br />

En por!. prefírese hoxe fuinha, ó parecer<br />

nome popular da ave, que curiosamente coincide<br />

coa denominación da garduña nesta lingua.<br />

(74) Sv/via atricapilla: a denominación papuxa das<br />

amoras (Penas e Pedreira, 1990) tén un precedente<br />

na voz moreira, que recolle Luís Iglesias<br />

(1927). Nós temos recollido sombreiro-negro no<br />

Baixo Miño e Bernis (1995) cabecita na provincia<br />

de Pontevedra. Cabeciña negra cítase por<br />

Villarino (1997).<br />

(75) Parus major: as denominacións máis comúns<br />

para esta especie son ferreiriño e ferreiro (García,<br />

1985). En Penas e Pedreira (1990) úsase<br />

ferreiro abelleiro, que inclúe outro nome popular<br />

da especie, abelleiro, moi coñecido no oriente<br />

galego (X. M. Penas Patiño, como pers.).<br />

(76) Sitta ellropaea: piquelo (Penas e Pedreira, 1990)<br />

é nome popular para Dendrocopos major e Picus<br />

viridis nas serras orientais luguesas, desde Lóuzara<br />

a Os Ancares, pasando polo Courel (Penas e<br />

Pedreira, 1977). Gabeador é denominación<br />

popular basicamente para Certhia brachydacty/a<br />

(datos propios; Iglesias, 1927) da mesma maneira<br />

có trepador español e a trepadeira portuguesa<br />

(Bernis, 1995; Pereira, 1979). Por extensión<br />

aplícaselle a Sitta, mediante un modificador.<br />

Ante a carencia total doutros nomes, que deben<br />

de existir pero que descoñecemos, seguimos en<br />

Conde e Vidal (1991) a pauta marcada por estes<br />

idiomas ibéricos.<br />

(77) Lanills senator: propomos picanzo cabecirrubio,


136<br />

que define mellor os trazos da especie ca picanzo<br />

encapuchado. adaptación do port. picam;obarreteiro<br />

por Conde e Vidal (1991). En Penas e<br />

Pedreira (1990) úsase picanzo rebordá. Rebordá<br />

é modificador dun dos nomes de Garrulus glandarius<br />

na metade norte das provincias de Lugo e<br />

A Coruña. pega rebordá, e que algúns diccionaristas<br />

interpretaron tamén como vernáculo para<br />

Lanius en xeraL o cal é incerto. Pega rebordá.<br />

pega rebuldán e pega rebuldana son. por tanto.<br />

voces frecuentes para Garrulus glandarius e o<br />

seu uso para Lanius senator está inxustificado.<br />

(78) Corvus monedula: X. M. Penas Patiño (com.<br />

pers.) rexistra corvo cereixeiro en Cartelle<br />

(Ourense) para esta ave que encontro relacionado<br />

cos aplicados a Oriolus oriolus, denominado<br />

cereixeiro nalgúns lugares (Rivas Quintas.<br />

1978). En todo caso aplicaríamoslle o nome gralIa,<br />

pois non sería coherente chamarlle así só a<br />

Corvus frugilegus sendo esta un ha denominación<br />

relativamente ben presente en Galicia. ó<br />

reservarmos choia para Pvrrlwcorax. Para este<br />

último xénero coñécense en Galicia as denominacións<br />

gralla. choia e chaiva (Xurxo Mouriño.<br />

como pers.). Gralla pequena é creación de Conde<br />

e Vidal (1991) tomando como modelo o cast.<br />

estándar e popular grajilla que define mellor ca<br />

cereixeira os trazos desta ave. En portugués gralha-de-nuca-cinzenta.<br />

excesivamente langa.<br />

(79) Corms corone: corvo común (Conde e VidaL<br />

1991) cámbiase a corvo pequeno, por oposición<br />

a Corvus corax. Corvelo é tamén unha denominación<br />

recollida en Vilardevós (Ourense) e que<br />

atribuímos a Corvus corone (M. C. Gil Suárez.<br />

en García. 1985). En Penas e Pedreira (1990)<br />

corvo viaraz. cun modificador incomprensible.<br />

(80) Passer hispaniolensis: pardal mauro, do esp.<br />

gorrión moruno. considerámolo máis apropiado<br />

ca pardal español no noso contexto xeográfico e<br />

cultural.<br />

(81) Fringilla mOl1tifringilla: a denominación pimpín<br />

real para esta especie (Penas Pedreira, 1990) é<br />

nome para P. pvrrhllla polo menos en Vigo (X.<br />

M. Penas Patiño. como pers.). No Courel e<br />

comarca ourensá do Bolo chinca real<br />

(chinca=pimpín) é tamén denominación para P.<br />

pvrrhula (Penas e Pedreira, 1980). Por iso preferimos<br />

outro nome. tal como pimpín do norte proposta<br />

por Conde e Vidal (1991) a partir do fr.<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

pinson du nord. Adoptar o port. tentilhao-montes<br />

(=pimpín montés) non parece moi xustificado.<br />

(82) Carduelis spinus: Penas e Pedreira (1980) rexistran<br />

en Baio (Zas, Coruña) pincaouro (de penca<br />

"pinta". e ouro) para esta especie. Sen embargo<br />

tamén comentan que outros autores a interpretan<br />

como Carduelis carduelis. Úbalo tómano Conde<br />

e Vidal (1991) de paxareiros de Alcabre, Vigo<br />

(Pontevedra), coñecéndose tamén nas Mariñas<br />

coruñesas, p. e. en Cerceda (1. A. de Souza, como<br />

pers.). Esta voz, úbalo, relaciónase coa asturiana<br />

úvalo (úbalu), citada en Bernis (1995), e ubanu<br />

(Noval, 1985). Tamén similar ás casteláns<br />

úbano, lúbano, lúcano, lúbano. lúgano e lúgaro<br />

(Bernis, 1995). Todas elas poden considerarse<br />

variantes da estándar española lúgano, que<br />

tamén a rexistran Penas e Pedreira (1980) en<br />

Cambados (lúghano). sen tradición no galego.<br />

Penas e Pedreira (1980) dan tamén para o galego<br />

o castelanismo "cabecita", en Cariño (Coruña) e<br />

verdín en varias localidades de Coruña e Ourense,<br />

como Carduelis spinus e ás veces como Carduelis<br />

ch/oris ou Serinus serinus.<br />

(83) P.vrrhula pyrrhllla: Penas e Pedreira (1980) citan<br />

cardenal en Monfero (Coruña) e Tui (Pontevedra)<br />

e Pedreira et al. (1990) en Ames (Coruña)<br />

como Pyrrhula fJ.vrrhula. Sernis (1995) dá cardenal<br />

ou cardeal, de Ríos Naceyro (1890) para<br />

Galicia e Noval (1985) cardenal para Asturias.<br />

CardeaL por outra parte. é tamén voz popular<br />

para a especie en Portugal (H. Costa, como pers.),<br />

aínda que hoxe prefírese dom-fafe, de orixe alemana.<br />

Paporrubio real tírano Penas e Pedreira<br />

(1977) do diccionario galego de Valladares, do<br />

século pasado, sen que saibamos do seu uso<br />

actual. Outros nomes populares hoxe vivos, aparentemente<br />

locais, son: frade, tillasancre (""tellasangue"),<br />

chinca real, peitorroxo e pimpín real.<br />

(84) Zonotrichia alhicollis: descoñécese a existencia<br />

dun nome lusófono da ave, por iso na nova lista<br />

portuguesa en preparación recóllese chingolito<br />

(Hélder Costa, como pers.) tomado do español<br />

americano. Nós facémolo igualmente.<br />

(85) Emheriza cia: escribidor de garganta cincenta<br />

(Conde e VidaL 1991 J. forma tomada da variante<br />

portuguesa escrevedeira-de-garganta-cinzenta.<br />

é unha voz excesivamente langa. Penas e Pedreira<br />

(1977. 1978) crean o nome escribenta riscada<br />

que permite una denominación binomial.


NOMES GALEGOS PARA AS AVES IBÉRICAS<br />

(86) Miliaria calal/dro: a voz trigueiro (pI. trigueiroes)<br />

ten un precedente xa en 1616, no texto portugués<br />

de cetrería de Fernandes Ferreira, con identificaci6n<br />

incerta: "ave agreste que nao peregrina". Na<br />

acepci6n xeral galega debe referirse a outros<br />

emberícidos e escasamente a Miliaria mlandro,<br />

como corresponde á pouca frecuencia desta última<br />

ave en boa parte de Galicia, polo menos nos<br />

sistemas agrícolas tradicionais do occidente. <strong>Tr</strong>igueiro<br />

rexístrao Iglesias (1927) para Emheri:ca<br />

citrine/la. Hoxe en día trigau no val de Verín<br />

(Penas e Pedreira, 1980) e trigal en Pontedeume,<br />

que os autores citados sinalan maiormente para<br />

emberícidos. F. Fernández Rei, en García (1985)<br />

recolle trigal en Cariño como Emheri:ca calandra.<br />

mais considero elTl)nea esta identiticación. O trigueiro<br />

de Conde e Vidal (1991) e Penas e Pedreira<br />

(1990) foi tomado a pattir do modelo do cast.<br />

triguero (pop. triguer6n) e port. trigueirao, coa<br />

variante trigueiro (Pereira, 1979) non dispondo<br />

doutras alternativas xustificadas. Téñase en conta<br />

que, en galego, por extensi6n podería aplicarse a<br />

Miliaria pero a acepci6n orixinaria debe considerarse<br />

como Emheri:ca. en contra do que interpretan<br />

Bernis (1995) e Conde e Vidal (1991). Por<br />

tanto, considerouse oportuno modificar trigueiro<br />

en trigueinín. coincidindo co portugués trigueirao<br />

e máis coherente cos usos da fala en Galicia.<br />

(87) Phellticus llldol'icianlls: descoñecemos calquera<br />

nome lusófono para esta especie neártica. por<br />

esta raz6n propomos a adaptación realexo, do<br />

hispanoamericano realejo, coincidente coa voz<br />

realejo recollida na nova lista portuguesa en preparaci6n<br />

(H. Costa, como pers.).<br />

(88) DoliclllJllrx orv:cil'Orll.l: tristepía é nome onomatopeico<br />

brasileiro (Sick, 1993), acollido !amén<br />

na nova lista portuguesa en preparación (H.<br />

Costa, como pers.).<br />

SUMMARY<br />

Culiciul/l/(//nesjiJr ¡heriun hirds: u complete checklist<br />

H'ith comments<br />

This paper provides a first complete list of Iberian<br />

bird names in Galician language. Explanations about<br />

proposed names are given, following a previous work<br />

made by the author and published in the first Galician<br />

Congress 01' Ornithology. This list is now published<br />

137<br />

with the aim of making possible an unified list 01' bird<br />

names in that language.<br />

Key words: bird names, Iberia. Galician language.<br />

AGRADECEMENTOS<br />

A José M, Martínez Mariño, Jorge Mouriño<br />

Lourido, Francisco Sierra Abraín, 1. A. de Souza<br />

Bazarra e Afonso Rodríguez, que me proporcionaron<br />

información sobre vernáculos. A Miguel<br />

Lustres, DI'. Jesús Domínguez Conde, DI'. Francisco<br />

Novoa Docet e Rafael Salvadores Ramos,<br />

por diversas colaboracións e axudas. Ó persoal<br />

do Museo Luís Iglesias (Santiago) e Biblioteca<br />

Penzol (Vigo) pola súa atención. Ó DI'. Antón<br />

Santamarina, do Instituto da Lingua Galega, e<br />

Fernando Álvarez-Balbuena polos seu comentarios,<br />

e en especial a Xosé Manuel Penas Patiño,<br />

que amablemente cedeu información sobre diversos<br />

nomes e sobre as fontes das súas propostas<br />

anteriores. A Hélder Costa, da Sociedade Portuguesa<br />

para o Estudo das Aves, que me enviou<br />

valiosa información dos diversos países que falan<br />

portugués. Finalmente, e tamén moi especialmente,<br />

a Luís José Salaverri Leiras, Rafael Salvadores<br />

Ramos e Asier Rodríguez Larrinaga polas críticas<br />

ó borrador e os seus comentarios.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

Alvar. M. (1985-89). Léxico de los murineros peninsulares.<br />

Arco libros, Madrid.<br />

Bernis, F. (1995). Diccionurio de nomhres l'ernáclllos<br />

de al'es. Ed. Gredos, Madrid.<br />

Castroviejo. 1. e Castroviejo, S. ( 1974). Cran EI/ciclopediu<br />

Cul/egu. 11: 81. Ed. Silverio Cañada. Santiago.<br />

C. E. D. T. (1992). Col/ins English Dictiof1ary u/Ul<br />

Thesullrlls. Versión 1.5. HarperCollins. Software<br />

and WordPerfect Corporation.<br />

Conde, M. A. e VidaL T. A. (1991). Nomes galegos<br />

para as aves ibéricas: unha nova proposta. En A.<br />

Fernández-Cordeiro y J. Domínguez (Eds.):<br />

Actas do Primeiro Congreso Calego de Omitoloxia,<br />

págs. 249-268. Universidade de Santiago<br />

de Compostela.<br />

De JLlana, E. ( 1995). Listu de lus uves de lu Peníll.lUlu


Chíog/O\\l/. l. IJY-146. La Coruña. IYYY<br />

Notas sobre la invernada del Halcón Peregrino<br />

(Falco peregrinus) en el núcleo urbano de<br />

Carballo (A Coruña)<br />

Amadeo A. Pombo y Javier Varela<br />

En general, la información bibliográfica sobre<br />

aves rapaces y, más específicamente, sobre el<br />

Halcón Peregrino (Falco peregrinus) en hábitats<br />

urbanos es escasa en la península Ibérica (véanse<br />

referencias citadas en Monteagudo y García,<br />

1995, en 1. Munilla y J. Mouriño, eds.: Actas do<br />

II Congreso Calego de Ornitoloxía, 77-86). En<br />

esta nota documentamos algunos aspectos de la<br />

invernada de esta especie en una pequeña ciudad<br />

gallega.<br />

El área de estudio comprende la ciudad de<br />

Carballo (A Coruña; 43° 13' N, 8° 41' O). Con<br />

una población de unos 15.000 habitantes, se<br />

encuentra emplazada en una superficie de aplanamiento<br />

suavemente ondulada, dominada por<br />

campiña, praderías y cultivos de cereales y patata.<br />

Aunque no se llevó a cabo un control predeterminado<br />

y exhaustivo del área, entre noviembre<br />

y febrero de 1997-98 fue detectada la presencia<br />

más o menos continuada de halcones. En<br />

total se efectuaron 52 búsquedas a lo largo de 32<br />

jornadas, con un mayor esfuerzo prospector en<br />

el mes de enero. La identificación de los sexos<br />

se basó en el criterio de Porter et al. (1994:<br />

Rapaces europeas, guía para identificarlas en<br />

vuelo). Cada contacto fue adscrito a dos categorías<br />

de comportamiento (trófico, comprendiendo<br />

secuencias de caza y alimentación, y de reposo).<br />

NOTAS BREVES<br />

Teniendo en cuenta que hasta un 70% de los<br />

ataques a presas se inician desde oteaderos (A.<br />

Monteagudo, como pers.), los registros se adjudicaron<br />

a actividad de reposo tras un período de<br />

observación suficientemente largo como para<br />

comprobar este extremo. La recogida de restos<br />

de alimentación se llevó a cabo al pie del oteadero<br />

conocido, un depósito de agua de 25 m de<br />

altura situado en la periferia de la ciudad; estos<br />

datos fueron complementados con algunas<br />

observaciones directas de alimentación.<br />

Se obtuvieron 36 registros de halcones, referidos<br />

a un mínimo de tres individuos. La mayoría<br />

de los registros (27) correspondieron a una o<br />

más hembras adultas; los restantes se repartieron<br />

entre un macho adulto, un ejemplar de primer<br />

invierno e individuos indeterminados (seis).<br />

Además, el 02.01.98 fue vista una pareja ejecutando<br />

vuelos de parada. La mayor parte de los<br />

registros se produjo en la zona periférica de la<br />

ciudad, con sólo un 11,1 % (n =36) en el interior<br />

del caso urbano. A pesar de haber sido detectados<br />

varias veces volando en torno a bandadas de<br />

estorninos (Sturnus vulgaris y S. unicolor) en<br />

las inmediaciones de los dormideros, no se apreciaron<br />

variaciones destacables de comportamiento<br />

a lo largo del día: un 33,3% (n = 12) de<br />

las observaciones (agrupadas) de mañana y crepúsculo<br />

se refirió a aves cazando o alimentándose,<br />

en comparación con un 25% (n = 24) en las<br />

horas centrales del día. El total de presas detectadas<br />

se repartió entre un Mirlo Común (Turdus<br />

merula), dos palomas (Columba livia var.


NOTAS BREVES<br />

típicas de la subsp. arctica. A título orientativo<br />

-dado que no estaban marcados no es posible<br />

saber en qué proporción se efectuaron observaciones<br />

repetidas de algunos individuos-, entre<br />

el 9 y el 18 de mayo de este mismo año fueron<br />

examinados otros 912 ejemplares de Correlimos<br />

Común en la laguna de Baldaio y la ría de O<br />

Burgo (A Coruña), resultando asignables 871<br />

ejemplares a la subsp. schinzii y 41 a la subsp.<br />

alpina. Es previsible que, dado que las aves no<br />

pudieron ser examinadas en mano y por la variedad<br />

de las condiciones de observación, algunos<br />

individuos arctica pudieran haber resultado<br />

incorrectamente identificados como schiIlZ,ii.<br />

Aun así, no parece verosímil que la frecuencia<br />

relativa real de arctica sea muy superior a la<br />

obtenida en el muestreo del 23 de mayo. En<br />

Mauritania, aproximadamente menos de un 5%<br />

fue adscribible a la subsp. arctica en un estudio<br />

biométrico (Wymenga et al.. 1990; Ardea, 78:<br />

83-112). Aunque este problema debería ser<br />

deseablemente abordado con muestras amplias<br />

de aves examinadas en mano y a mayor plazo,<br />

las presentes observaciones indican que una<br />

cierta fracción de la raza groenlandesa puede<br />

recalar durante los pasos migratorios en la costa<br />

noroeste ibérica.<br />

Gaviota Patiamarilla (Larus cachinnans) predando<br />

sobre Bisbita Común (Anthus pratensis)<br />

en paso<br />

Antonio Sandoval<br />

Al amanecer del 27.09.97, desde la Estación<br />

Ornitológica de la Estaca de Bares (Mañón, A<br />

Coruña), advertí la presencia sobre las olas, a<br />

unos 100 metros de mí y bajo una densa niebla<br />

que cubría el mar, de un Bisbita Común (Anthus<br />

pratensis) que volaba fatigosamente hacia el<br />

acantilado sobre el que se alza el mencionado<br />

edificio. En ese instante, tres gaviotas patiamari­<br />

Ilas (Larus cachinnans), que habían permanecido<br />

cerniéndose sobre el acantilado, se abalanza-<br />

ron sobre el bisbita. Una de ellas consiguió capturarlo<br />

y, tras eludir el acoso de sus congéneres,<br />

lo devoró allí mismo. La misma escena se repitió<br />

dos veces más durante cerca de 30 mino<br />

<strong>Tr</strong>anscurridos otros 15 min, y cuando las gaviotas<br />

ya habían desaparecido, un cuarto bisbita<br />

llegó desde el mar y logró posarse, también muy<br />

fatigado, en un tojo (Ulex sp.) a escasos cuatro<br />

metros de mí, Pocas horas después, y mientras<br />

paseaba por el entorno de la Estación, comprobé<br />

una densidad de Bisbita Común muy superior a<br />

la de días anteriores. Los paseriformes son presa<br />

habitual de las grandes gaviotas (Cramp y Simmons,<br />

1983: The Birds of the Western Paleartic,<br />

Vol. 3), pero hasta ahora no se había descrito en<br />

Galicia un caso de depredación sobre aves en<br />

vuelo de migración.<br />

Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila (Rissa tridactyla) atacando<br />

a un paíño (Hydrobates sp.)<br />

Antonio Sandoval<br />

El 25.11.89 tuve ocasión de observar desde la<br />

Estaca de Bares (Mañón, A Coruña) cómo un<br />

adulto de Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila (Rissa tridactyla),<br />

que seguía a un grupo de 16 ejemplares de Delfín<br />

Mular (Tursiops truncatus), se abatía de<br />

repente sobre un paíño (Hydrohates sp.), para<br />

perseguirlo y picotearlo con saña. De inmediato<br />

se acercaron a ambos 22 gaviotas patiamarillas<br />

(Larus cachinnans). La Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila abandonó<br />

entonces a su ya muy maltrecha víctima a<br />

estas últimas, quiénes, tras rematarlo, levantarlo<br />

en el aire y dejarlo caer al mar varias veces, lo<br />

abandonaron sobre las olas. Según Cramp y<br />

Simmons (The Birds (if the Western Paleartic,<br />

Vol 3. 1983), la Gaviota <strong>Tr</strong>idáctila puede intentar<br />

robar alimento a álcidos (Alcidae), al Charrán<br />

Ártico (Stema paradisaea) e incluso a la<br />

Foca Gris (Halychoerus gripus), pero nada dice<br />

respecto a cleptoparasitismo o depredación<br />

sobre Hvdrohates sp.<br />

141


142<br />

Observación de un Págalo Pomarino (Stercorarius<br />

pomarinus) agrediendo a un Págalo<br />

Grande (Catharacta skua)<br />

Antonio Sandoval<br />

El 06.11.99, desde la Punta das Olas, en Caión<br />

(Laracha, A Coruña) y mientras realizaba un<br />

conteo de las aves marinas en paso hacia el<br />

oeste, observé cómo un Págalo Grande (Catharacta<br />

skua) juvenil, que volaba a unos 400 m de<br />

mí, iba ganando altura hasta iniciar un vuelo<br />

vertical ascendente. Decidí entonces abandonar<br />

el control del paso y seguir al ave. Según cobraba<br />

altura su vuelo se iba ralentizando. En seguida<br />

topé, a unos 300 m de altura sobre el mar,<br />

con una escena de cleptoparasitismo en la que<br />

una probable Gaviota Patiamarilla (Larus<br />

cachinnans) de segundo invierno estaba siendo<br />

acosada por un Págalo Pomarino (Stercorarius<br />

pomarinus) adulto. Regresando al Págalo Grande,<br />

comprobé que éste, aun hallándose ya muy<br />

cerca de las aves en liza, comenzaba a trazar una<br />

esforzada espiral ascendente para aproximarse a<br />

ellas. Rota entonces por alguna razón que no<br />

pude observar la persecución de la gaviota (que<br />

se retiró de inmediato del lugar), el Págalo<br />

Pomarino giró sobre sí y se abalanzó en picado<br />

sobre el Grande, el cual, también girando para<br />

evitar el impacto, recibió éste sobre el dorso. El<br />

golpe aparentó ser muy fuerte. Inició entonces el<br />

Grande una apresurada huída hacia el oeste, en<br />

línea ligeramente descendente, durante la cual<br />

recibió dos fuertes golpes más, que lograban<br />

desestabilizarlo. A continuación consiguió<br />

ganarle al Pomarino la suficiente distancia para<br />

evitar más ataques. Sin embargo, su agresor<br />

continuó volando tras él hasta que perdí a ambos<br />

de vista.<br />

La bibliografía que he consultado (Furness,<br />

1987: The Skuas; Cramp y Simmons, 1983: The<br />

Birds of the Western Paleartic, Vol. 3; Olsen y<br />

Larsson, 1997: 5kuas and Laegers. A Guide to<br />

the Skuas and Laegers o{ the World) no recoge<br />

ningún ataque de Págalo Pomarino a Págalo<br />

Grande, ni viceversa. El segundo sí cuenta entre<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

sus presas, al menos durante la cría, con el<br />

Págalo Parásito (Stercorarius parasiticus) (Furness,<br />

1987). Esta ausencia de referencias acaso<br />

se deba a la dificultad de observar a ambas especies<br />

juntas, si no es a notable djstancia de la<br />

costa o desde un cabo estratégicamente situado.<br />

La situación geográfica de Galicia la convierte<br />

en un lugar excepcional para registrar el comportamiento<br />

migratorio de los págalos al menos<br />

durante el paso otoñal, cuando la práctica totalidad<br />

de los efectivos europeos de esta familia<br />

transitan ante sus costas con rumbo SSO.<br />

Ocupación alternativa de nido por Golondrina<br />

Común (Hirundo rustica) y Colirrojo<br />

Tizón (Phoenicurus ochruros)<br />

Alberto Monteagudo<br />

En la primavera de 1997 se localiza, en la villa<br />

marinera de Redes (Ares, A Coruña), un nido de<br />

Golondrina Común (Hirundo rustica) que logra<br />

sacar adelante su pollada. El nido se sitúa a 2,20<br />

m de altura, sujeto a la pared de un edificio y<br />

apoyado en el codo de una bajante de aguas pluviales,<br />

al abrigo que ofrece el balcón que asoma<br />

en el primer piso.<br />

El 21.07.1998 el lugar está ocupado por una<br />

pareja de Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)<br />

y sus tres pollos, ya totalmente emplumados.<br />

Las aves construyeron su nido sobre el de<br />

la golondrina, que únicamente asoma en la parte<br />

inferior, donde apoya con la bajante, debido al<br />

gran aporte de material que han hecho los coli­<br />

!Tojos. Vecinos del lugar comentaron que a principios<br />

de la primavera en ese nido crió una pareja<br />

de golondrinas. A media mañana uno de los<br />

pollos de colirrojo abandona el nido permaneciendo<br />

en los alrededores. Al mismo tiempo una<br />

pareja de golondrinas continúa la construcción,<br />

aún en su inicio, de un nido en un soportal situado<br />

a unos 4 m de distancia; en el mismo lugar<br />

en que los propietarios del edificio derribaron<br />

uno anterior, incluyendo los pollos que alberga-


NOTAS BREVES<br />

ba, pocos días antes. Por la tarde (16:50 h) el<br />

pollo de colirrojo se encuentra posado a unos 4<br />

m del nido en que nació (y a 617 m del que construyen<br />

las golondrinas) cuando es atacado en<br />

dos ocasiones por una hembra de golondrina,<br />

llegando a un ligero contacto físico en la segunda<br />

ocasión, que lo hizo caer al suelo, ante lo que<br />

los progenitores del colirrojo se limitan a emitir<br />

reclamos excitados.<br />

Al día siguiente, 22.07.98. todos los colirrojos<br />

han abandonado el nido, alejándose una decena<br />

de metros del lugar. El día 23, las golondrinas<br />

abandonan la construcción de su nido en el<br />

soportal próximo y comienzan a aportar pellas<br />

de barro, al nido hasta ayer ocupado por los<br />

colirrojos, que colocan directamente sobre el<br />

material depositado por sus anteriores propietarios.<br />

En los días que siguen apenas aportan<br />

algún material, viéndose, sin embargo, a la hembra<br />

echada en el nido en varias ocasiones a 10<br />

largo del día. El 04.08.98 observamos el interior<br />

del nido, que contiene tres huevos, todos los<br />

cuales llegan a eclosionar.<br />

El comportamiento agresivo intra e interespecífico<br />

de las golondrinas está suficientemente<br />

documentado (ver, para una revisión, Cramp,<br />

1988: The Birds (JI" the Western Paleartic, vol.<br />

5), haciendo referencia ese comportamiento a la<br />

defensa de un lugar para nidificar. En nuestra<br />

observación el acoso se produce en las cercanías<br />

del nido ocupado por los colirrojos, mientras<br />

ellas construyen el suyo propio sin ningún tipo<br />

de interferencia, lo que, unido a la posterior ocupación<br />

del nidal por las golondrinas, indica una<br />

expulsión activa llevada a cabo por éstas. Por<br />

otra parte, tampoco se cita el uso de nidos de<br />

otras especies para realizar la puesta (Cramp,<br />

1988; Turner, 1991: British Birds, 84: 555-569),<br />

constituyendo, hasta donde nosotros sabemos, el<br />

primer caso que se menciona en la bibliografía.<br />

Una explicación podría ser que el fallo de la<br />

puesta anterior forzase la necesidad de realizar<br />

una puesta de reposición rápida por las menores<br />

posibilidades de llevar a buen término la pollada<br />

a medida que avanza la época reproductora<br />

143<br />

(Turner, 1991; pero ver también Cramp, 1988),<br />

y que probablemente esta pareja ya sacó con<br />

éxito otras nidadas (año 1997 y primera nidada<br />

de 1998) en este nido.<br />

Mirlo Común (Turdus merula) comiendo un<br />

Eslizón Ibérico (Chalcides bedriagai)<br />

Antonio Fernández Cordeiro<br />

A orillas de la laguna de Xuño (Porto do Son,<br />

A Coruña; 42° 38' N, 5° 21' W), el 28 de marzo<br />

de 1991 observamos cómo un macho de Mirlo<br />

Común (Turdus merula) procedía a comer un<br />

Eslizón Ibérico (Chalcides bedriagai) adulto. En<br />

el primer momento de nuestra observación, el<br />

mirlo se encontraba parado, por lo que probablemente<br />

ya debía encontrarse manejando la presa.<br />

Al reanudar su actividad, el mirlo pinzó al<br />

escíndido por la zona ventral, golpeándolo contra<br />

el suelo de forma repetida con el fin de<br />

matarlo. Como al dejarlo en el suelo el reptil<br />

seguía moviéndose, la operación se repitió en<br />

sucesivas ocasiones. De vez en cuando salían<br />

despedidas parte de las vísceras, ante lo cual el<br />

mirlo se detenía para comérselas. Finalmente,<br />

una vez inmovil el eslizón, el ave emprendió el<br />

vuelo con éste en el pico, perdiéndose de nuestra<br />

vista; esta huída pudiera deberse a nuestra<br />

proximidad al ave, unos 15 m. Este suceso tuvo<br />

lugar en el lindero de un pequeño pinar de Pinus<br />

pinaster, en una zona de borde donde aparecen<br />

dunas fijas y prados al borde de la mencionada<br />

laguna.<br />

El Mirlo Común es un ave que se alimenta<br />

principalmente de insectos y lombrices de tierra,<br />

y también de frutos desde finales de verano a<br />

principios de invierno. Sólo ocasionalmente se le<br />

ha visto predando sobre reptiles (géneros Lacerta<br />

y Natrix), así como sobre otros vertebrados de<br />

pequeño tamaño (ver extensa revisión sobre su<br />

alimentación en Cramp, 1988: The Birds of the<br />

Western Paleartic. Vol V). Sin embargo, este<br />

comportamiento predador sobre vertebrados no


NOTAS BREVES<br />

Empalamiento de una Culebra de Collar<br />

(Natrix natrix) por un Alcaudón Meridional<br />

(Lanius meridionalis)<br />

Ángel Hernández<br />

Los alcaudones (Lanius spp.) son paseriformes<br />

fundamentalmente insectívoros que capturan<br />

ocasionalmente vertebrados, entre ellos serpientes<br />

(Rahmani y Bhushan, 1985, 1. Bombay<br />

Nat. Hist. Soc., 82: 657; Bruderer, 1991,<br />

Ostrich, 62: 76-77; Cramp y Perrins, eds.,<br />

1993: The Birds o{the Western Palearctic, Vol<br />

7; Hernández, 1995, Ecología, 9: 409-415).<br />

Según la consulta bibliográfica realizada, la<br />

Culebra de Collar (Natrix natrix) sólo se incluye<br />

en la dieta del Alcaudón Dorsirrojo (L.<br />

co//urio) (Cramp y Perrins, 1993). El objetivo<br />

de la presente nota es dar a conocer el apresamiento<br />

de una culebra de esta especie por un<br />

Alcaudón Meridional (L. meridiona/is).<br />

El 22.09.95, a las 14.45 h, fue encontrada una<br />

Culebra de Collar joven empalada en un Majuelo<br />

(Crataegus monogyna), el cual era utilizado con<br />

frecuencia desde finales del verano por un<br />

Alcaudón Meridional como posadero de caza. El<br />

hallazgo tuvo lugar en el valle de Valdecurueño<br />

(42° 44' N, 5° 30' E, 915 m s.n.m., Ruiforco de<br />

Torío, León), que se abre entre melojares (Quercus<br />

pyrenaica) y cuyo fondo está cubierto por<br />

pastizales y salpicado con árboles y arbustos dispersos.<br />

Aunque los alcaudones dorsirrojos ocupan<br />

el valle durante el periodo de reproducción,<br />

lo abandonan a principios de septiembre (obs.<br />

pers.), así que no cabe duda sobre la autoría del<br />

empalamiento. La culebra estaba decapitada y<br />

empalada por el dorso del cuello, de manera que<br />

esta parte del cuerpo aparecía necrosada. Esto<br />

impidió observar el típico collar de los individuos<br />

jóvenes, por lo que la identificación se basó<br />

en otros caracteres: escama anal dividida, escamas<br />

dorsales aquilladas y dispuestas en 19 hileras,<br />

vientre manchado de negro (Salvador, 1985:<br />

Guía de campo de los anfibios y reptiles de la<br />

Península Ibérica. Islas Baleares y Canarias).<br />

El Majuelo medía 5 m de altura y la culebra<br />

Natrix nutrix empalada por Lanius meridionalis.<br />

Valdecurueño, León (Ángel Hernánde2).<br />

145<br />

estaba empalada en la zona baja interna, a 65 cm<br />

del suelo y a 50 cm del tronco, en una espina de<br />

4,2 cm de largo y 50° de inclinación que traspasaba<br />

al reptil por completo. Esa zona del Majuelo<br />

estaba desprovista de hojas, si bien en el resto<br />

del árbol sí las había. No obstante, el color gris<br />

oliváceo de la presa resultaba críptico contra el<br />

fondo de ramas de color similar a ella.<br />

La culebra medía 18,9 cm desde la parte posterior<br />

de la cabeza hasta el final del cuerpo, y no<br />

presentaba heridas excepto dos cortes transversales<br />

poco profundos en la piel. Probablemente,<br />

el ave la capturó mediante picotazos en la cabeza<br />

y en el cuello, tal como los alcaudones atacan<br />

generalmente a los reptiles (Bruderer, 1991;


146<br />

Hernández, 1993: 8ioloRía de la familia Laniidae<br />

en la cuenca del río Torío, provincia de<br />

León, Tesis Doctoral, Universidad de León). La<br />

culebra estaba muerta aunque muy fresca en el<br />

momento de ser encontrada, pero no puede descartarse<br />

que el ave la hubiera empalado previamente<br />

aún viva y sin decapitar, lo que suelen<br />

hacer los alcaudones con lacértidos y serpientes<br />

(Rahmani y Bhushan, 1985; Hernández, 1994,<br />

Doíiana Acta Vertebr., 21: 143-151). Los alcaudones<br />

empiezan a comer a las aves y a los<br />

micromamíferos por la cabeza (Hernández,<br />

1993), y presumiblemente suceda lo mismo con<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

los reptiles. Aunque la Culebra de Collar es<br />

acuática, frecuenta prados, matorrales y bosques<br />

(Salvador, 1985), hábitos que parecen permitir<br />

su apresamiento por los alcaudones. Estas aves<br />

cazan normalmente serpientes de tamaño pequeño,<br />

por debajo de 30 cm de longitud (Rahmani y<br />

Bhushan, 1985; Hernández, 1995), al igual que<br />

en la presente observación, aunque Bruderer<br />

(1991) documenta una posible captura de un<br />

ejemplar de Dasypeltis scahra de 53 cm por L.<br />

collaris, un alcaudón africano ligeramente<br />

menor que el Alcaudón Meridional.


Chioglo\.\(/, 1: 147-163. A Coruña, 1000<br />

INVENTARIOS<br />

CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS<br />

DE GALICIA: INVENTARIO FAUNÍSTICO y NOTAS SOBRE LA ECOLOGÍA Y<br />

MORFOLOGÍA DE ALGUNAS POBLACIONES<br />

Pedro Galán<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Galán, P. (1999). Contribución al conocimiento de la herpetofauna de las islas de Galicia:<br />

inventario faunístico y notas sobre la ecología y morfología de algunas poblaciones.<br />

<strong>Chioglossa</strong>, 1: 147-163.<br />

En el presente artículo se realiza un inventario de las especies de anfibios y reptiles<br />

presentes en las islas de Galicia. También se presentan algunos datos sobre la ecología<br />

y la morfología de algunas poblaciones insulares de estas especies. La herpetofauna de<br />

las islas gallegas está compuesta por tres especies de Urodelos, siete de Anuros, siete<br />

de Saurios y cuatro de Ofidios. Las especies más ampliamente distribuidas en las islas<br />

de la costa de Galicia son las lagartijas del género Podareis. Por otro lado, las especies<br />

de anfibios son las que tienen una distribución más restringida, no habitando más que<br />

las islas de mayor tamaño, con la excepción de algunas poblaciones de Salamandra<br />

salamandra, que viven en pequeños islotes.<br />

Palabras clave: anfibios, Galicia, herpetofauna, islas, noroeste de España, reptiles.<br />

Los aspectos relacionados con la sistemática,<br />

ecología y demografía de poblaciones animales<br />

insulares y la composición faunística de diferentes<br />

islas o conjuntos de islas, siguen siendo<br />

aspectos de gran trascendencia en la investigación<br />

biogeográfica y ecológica (p. ej., Kadmon<br />

y Pulliam, 1993). En el caso concreto de las<br />

poblaciones de anfibios y reptiles insulares, su<br />

estudio ha sido decisivo a la hora de establecer<br />

patrones de colonización, biogeográficos, evolutivos<br />

y ecológicos (p. ej., Broadley, 1990; Connant<br />

el al., 1990; López Jurado, 1991).<br />

Dentro del ámbito de las islas que rodean a la<br />

Península Ibérica, uno de los aspectos que más<br />

ha atraído la atención de los investigadores es<br />

el relacionado con la variación microgeográfica<br />

en poblaciones insulares de lacértidos (Pérez­<br />

Mellado y Salvador, 1988; Cirer, 1989; Almeida,<br />

1993; etc.), aunque también se han abordado<br />

diversos aspectos ecológicos y de la historia<br />

natural de estas poblaciones (p. ej., Pérez­<br />

Mellado, 1989; Vicente, 1989; Castilla y Bauwens,<br />

1991 a, b, 1996).<br />

Sin embargo, la herpetofauna de las islas e islotes<br />

de la costa noroccidental ibérica no ha recibi-


do, hasta el momento, la atención debida por<br />

parte de los investigadores, siendo muy escasos<br />

los trabajos que recogen alguna información<br />

sobre el tema. Entre ellos, podemos citar los<br />

referido, a aspectos faunísticos, que enumeran<br />

las especies presentes en las diversas islas de la<br />

costa gallega (Mateo, 1990, 1997; Galán y Fer­<br />

nández-Arias, 1993), los centrados en aspectos<br />

biogeográficos y de diferenciación morfológica<br />

de algunas poblaciones insulares (Maneiro,<br />

1983), los que se ocupan de la herpetofauna de<br />

un grupo de islas en concreto (Galán, 1987a) o<br />

aquellos que abordan aspectos referidos a la dife­<br />

renciación morfológica de alguna especie, en<br />

concreto de pequeños lacértidos (Galán, 1985).<br />

En el presente inventario faunístico se pretende<br />

reflejar el estado actual de conocimiento sobre las<br />

especies de herpetos presentes en las islas e islotes<br />

de la costa gallega, aportando también alguna<br />

información preliminar sobre las características<br />

de algunas de estas poblaciones insulares.<br />

MATERIAL y MÉTODOS<br />

El ámbito geográfico abarcado en este artículo<br />

corresponde a las islas e islotes presentes en la costa<br />

de Galicia, desde la ría de Ribadeo (Lugo) hasta la<br />

desembocadura del río Miño (Pontevedra).<br />

Para c()nocer las diferentes especies de anfibios y<br />

reptiles que pueblan estas islas, se ha revisado en primer<br />

lugar toda la información bibliográfica disponible<br />

sobre su herpetofauna. En segundo lugar, se han<br />

obtenido datos de campo de primera mano mediante<br />

la realización de una serie de visitas a varias de estas<br />

islas, durante un período de 25 años (1974-1997).<br />

Estos datos de campo han servido para verificar la<br />

existencia de determinadas especies en diferentes<br />

CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

islas, y también para corroborar o, en su caso, modificar,<br />

la información publicada disponible.<br />

La metodología seguida en el trabajo de campo<br />

varió en función del tipo de isla estudiada. Las más<br />

pequeñas, con una superficie no superior a las 5 hectáreas<br />

(islotes), eran recorridas durante un período<br />

inferior a un día en cada visita. Durante este tiempo<br />

se prospectaba de la forma más exhaustiva posible la<br />

superficie del islote, tratando de localizar el mayor<br />

número de individuos de las distintas especies de herpetos<br />

presente. En una gran mayoría de los casos,<br />

estos islotes sólo estaban habitados por lagartijas del<br />

género Podareis, por lo que el esfuerzo prospector se<br />

centraba en estas especies.<br />

En las islas de mayor tamaño (más de 40 ha), el<br />

número de días en cada visita fue superior a uno,<br />

oscilando en general entre 2 y 5. En ellas, también se<br />

prospectó la mayor superficie posible y todos los<br />

hábitats y microhábitats susceptibles de albergar herpetos,<br />

con objeto de obtener información sobre la<br />

composición faunística en cada una de ellas.<br />

En el listado faunístico que se expone sólo se citan<br />

las primeras referencias de la especie en cada isla, no<br />

señalándose las recopilaciones realizadas en base a<br />

publicaciones anteriores. En caso de tratarse de una<br />

cita proveniente de un trabajo no publicado (como<br />

una tesis doctoral o de licenciatura), o bien una comunicación<br />

a congreso, se cita también la primera publicación<br />

donde ésta aparece reflejada. En el Apéndice l<br />

se indican la superficie, el municipio, la provincia y<br />

la cuadrícula UTM donde se encuentra cada isla, así<br />

como el número de especies de anfibios y reptiles<br />

citados en ella.<br />

El estudio de la morfología de las poblaciones de<br />

lagartijas del género Podareis efectuado en algunas<br />

islas se realizó con ejemplares de colección pertenecientes<br />

a museos y otras instituciones. Con los ejemplares<br />

vivos colectados en el trabajo de campo sólo se<br />

obtuvieron datos de su coloración y diseño, antes de<br />

ser nuevamente liberados.


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS<br />

Familia:<br />

Salamandridae<br />

ANFIBIOS (Clase Amphibia)<br />

Orden Urodela<br />

Salamandra salamandra (Linnaeus, 1758)<br />

Salamandra Común. Píntega Común<br />

Existen referencias de la presencia de esta especie en las siguientes islas:<br />

• Coelleira (Lu): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• San Pelaio (Lu): Mateo (1997)<br />

• San Vicente (Co): Mateo (1997)<br />

• Sálvora (Co): Fernández de la Cigoña (1991)<br />

• Ons (Po): Bas (1984), Galán (1987a)<br />

• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Mateo (1997)<br />

• San Martín (Islas Cíes) (Po): Fernández de la Cigoña (1986)<br />

Con respecto a las islas Cíes, Galán y Fernández-Arias (1993) señalan la presencia<br />

de la salamandra para el conjunto de las islas, aunque basándose en la<br />

referencia de Fernández de la Cigoña (1986) para la isla de San Martín y a<br />

una comunicación personal realizada por Antonio Fernández-Cordeiro, refiriéndose<br />

a la presencia reciente de la especie en esa misma isla. Por lo tanto,<br />

el único autor que cita a la salamandra en las islas de Monteagudo-Faro es<br />

Mateo (1997), que también la señala para la de San Martín.<br />

En las islas de mayor superficie, como Coelleira (20 ha), Sálvora (187 ha),<br />

San Martín (146 ha) y Ons (420 ha), existen puntos de agua dulce donde esta<br />

especie podría depositar sus larvas, para que completen su desarrollo hasta la<br />

metamorfosis. Sin embargo, la presencia de la salamandra en dos pequeños<br />

islotes de la costa norte de Galicia, como San Pelaio (7 ha) y San Vicente (4<br />

ha), desprovistos de manantiales de agua dulce, nos hace pensar que en las<br />

poblaciones que las habitan las hembras alumbren en tierra a las crías ya<br />

completamente metamorfoseadas. Este tipo de reproducción sería coherente<br />

con el que presentan un elevado porcentaje de hembras de la subespecie propia<br />

del extremo norte de Galicia, Salamandra salamandra bernardezi (ver<br />

Bas, 1984; Galán y Fernández-Arias, 1993), que es la que está presente en la<br />

tierra firme inmediata a estos islotes. Por lo tanto, este tipo de reproducción<br />

ovovivípara sería una condición preadaptativa que capacitaría a estas poblaciones<br />

para sobrevivir en pequeños islotes sin agua dulce. Esto mismo podría<br />

suceder con las salamandras presentes en la isla Coelleira, aunque en ella sí<br />

existen manantiales de agua dulce. De cualquier manera, esta hipótesis tendría<br />

que ser confirmada, ya que la biología reproductora de estas poblaciones<br />

insulares es completamente desconocida hasta el momento.<br />

En lo que respecta a la morfología de las salamandras de las islas gallegas,<br />

Bas (1984) indica que las de Ons presentan un diseño amarillo mucho más<br />

reducido que las de tierra firme, existiendo también diferencias en la talla<br />

149


150<br />

Familia:<br />

Discoglossidae<br />

Familia:<br />

Pelobatidae<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

media corporal y en la forma de la cabeza, No se poseen datos de las características<br />

morfológicas de las salamandras de otras islas,<br />

<strong>Tr</strong>iturus boscai (Lataste, 1879)<br />

<strong>Tr</strong>itón Ibérico, Pintafontes Común<br />

Endemismo ibérico, Ha sido citado en las siguientes islas:<br />

• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Fernández de la Cigoña (1991)<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />

En estas islas han sido localizados en zonas de matorral denso (principalmente<br />

de U/ex) durante su fase terrestre y en los manantiales de agua dulce durante<br />

su fase acuática reproductora,<br />

<strong>Tr</strong>iturus marmoratus (Latreille, 1800)<br />

<strong>Tr</strong>itón Jaspeado, Pintafontes Verde<br />

Únicamente es citado en una isla:<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

Orden Anura<br />

Discoglossus galganoi Capula, Nascetti, Lanza, Bullini & Crespo, 1985<br />

Sapillo Pintojo Ibérico, Sapiño Pintoxo<br />

Especie también endémica de la Península Ibérica, Se ha citado en las<br />

siguientes islas:<br />

• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />

Es la especie de anuro más extendida en las islas gallegas, muy probablemente<br />

por su capacidad para realizar la cría en aguas con un elevado contenido en<br />

sales y también en charcas de lluvia estacionales, Los hábitats insulares en las<br />

que ha sido observada son matorrales (Cortegada), herbazales inundados por<br />

agua de lluvia (Arousa) y una pequeña corriente de agua con Sa/ix en sus<br />

márgenes (Ons),<br />

Pelobates cultripes (Cuvier, 1829)<br />

Sapo de Espuelas, Sapo de Esporóns<br />

Sólo citado en una isla:<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 151<br />

Familia:<br />

Hylidae<br />

Familia:<br />

Bufonidae<br />

Familia:<br />

Ranidae<br />

Se observó sobre sustratos arenosos y en charcas estacionales formadas en<br />

estos arenales costeros.<br />

Hyla arborea (Linnaeus, 1758)<br />

Ranita de San Antón. Estroza<br />

También sólo citada en una isla:<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

Ocupa en ella zarzales (Rubus sp.) y charcas estacionales del suroeste de esta<br />

isla.<br />

Bufo bufo (Linnaeus, 1758)<br />

Sapo Común. Sapo Común<br />

Se ha citado en una isla:<br />

• Ons (Po): Fernández de la Cigoña (1991)<br />

Bufo calamita (Laurenti, 1768)<br />

Sapo Corredor. Sapo Corriqueiro<br />

Confirmada su presencia en una isla:<br />

• Arousa (Po): Mateo (1997)<br />

Maneiro (1983) cita en el islote Beiró (Po), un pequeño islote de marea de<br />

sólo 3 ha, a Bufo calamita ya B. bufo. Opinamos que dadas las características<br />

del hábitat, es posible la presencia del primero, pero se debería confirmar su<br />

existencia con nuevos hallazgos.<br />

Rana iberica Boulenger, 1879<br />

Rana Patilarga. Ra Patilonga<br />

• Sálvora (Co): Mateo (1997)<br />

Sobre estas dos últimas especies Mateo (1997) no ofrece ninguna información<br />

sobre los hábitats que ocupan en estas islas. La presencia de Rana iberica<br />

en Sálvora resulta sumamente interesante, dada las características del hábitat<br />

que selecciona esta especie (ver Galán, 1989), muy difícilmente presentes<br />

en una isla de estas características.<br />

Rana perezi Seoane, 1885<br />

Rana Común. Ra Verde<br />

• Ons (Po): Fernández de la Cigoña (1991)<br />

Fernández de la Cigoña (1991) cita en la isla de Ons a Bufo bufo (ver más<br />

arriba) y a Rana perezi, indicando que probablemente se trata en ambos casos<br />

de individuos introducidos recientemente. Estas dos especies de anfibios también<br />

son citadas en Ons por Mateo (1997).


152<br />

Suborden Sauria o Lacertilia<br />

Familia:<br />

Anguidae<br />

Familia:<br />

Lacertidae<br />

REPTILES (Clase Reptilia)<br />

Orden Squamata<br />

Anguis fragilis (Linnaeus, 1758)<br />

Lución, Escáncer Común<br />

CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

Especie de saurio ápoda de origen boreal. Ha sido citado en las siguientes<br />

islas:<br />

• Coelleira (Lu): Mateo (1990)<br />

• San Vicente (Ca): Mateo (1990)<br />

• Sisarga Grande (Ca): Galán (1985)<br />

• Sálvora (Ca): Mateo (1990)<br />

• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (1 987a)<br />

• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />

• San Martín (Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />

Habita por lo tanto sólo en las islas de mayor tamaño, con la excepción del<br />

islote de San Vicente, de 4 ha. Maneiro (1983) destaca su dependencia de las<br />

zonas con mayor humedad edáfica y más umbrías de las islas, como prados,<br />

pinares, jardines, etc., refugiándose bajo piedras y troncos. También señala el<br />

haber encontrado a esta especie en el contenido gástrico de una Culebra Lisa<br />

Meridional (Coronella girondica) en la isla de Cortegada, Por nuestra parte,<br />

también la hemos encontrado principalmente en las zonas con cobertura vegetal<br />

más densa de las islas, como matorrales y manchas densas de arbustos,<br />

aunque también puede aparecer bajo piedra en zonas despejadas, como en los<br />

cortafuegos de las islas Cíes (isla del Faro). En la isla de Ons la hemos observado<br />

activa durante el día en períodos cálidos y húmedos (tras fuertes lluvias),<br />

Lacerta lepida Daudin 1802<br />

Lagarto Ocelado, Lagarto Arnal<br />

Saurio de gran talla, adaptado a ambientes relativamente secos, aunque con<br />

buena cobertura arbustiva, Está presente en todas las islas mayores (> 40 ha):<br />

• Sálvora (Ca): Maneiro (1983), Mateo (1988, 1990)<br />

• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Toxa Grande (Po): Maneiro (1983), Mateo (1997)<br />

• Ons (Po): Galán (l987a)<br />

• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />

• San Martín (Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />

En la isla de Onza hemos encontrado en 1986 numerosos restos de esta espe-


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 153<br />

Lagartijas del género Podareis<br />

cie (cráneos, carcasas, etc.) en un nido de Busardo Ratonero (Bureo bureo),<br />

pero posiblemente los individuos habían sido capturados en la vecina isla de<br />

Ons o en el continente.<br />

En general es muy común, principalmente en las áreas rocosas y pedregosas<br />

con matorral abierto y en las proximidades de las construcciones humanas.<br />

Algunas de estas poblaciones insulares presentan diferencias morfológicas<br />

consistentes con las de tierra firme, que posiblemente justifiquen su elevación<br />

a un rango taxonómico subespecífico diferente, como en el caso de la población<br />

de la isla de Sálvora (Mateo, 1988).<br />

Lacerta schreiberi Bedriaga, 1878<br />

Lagarto Verdinegro. Lagarto das Silvas<br />

Especie endémica de la Península Ibérica. En las islas gallegas únicamente ha<br />

sido citada por Bárcena (1977) en la isla de Monteagudo, del grupo de Cíes,<br />

cita que recoge Mateo (1990), aunque no la relaciona en una revisión<br />

posterior (Mateo, 1997). La cita de Bárcena se refiere a una cabeza<br />

decapitada de un macho adulto encontrado en un nido de Gaviota<br />

Patiamarilla. Dicho resto podría haber sido transportado desde la costa<br />

(Bárcena, como pers.).<br />

Lacerta monticola Boulenger, 1905<br />

Lagartija Serrana. Lagartixa da Serra<br />

• San Pelaio (Lu): Mateo (1990)<br />

Slamente citada por Mateo (1990, 1997). Es realmente notable la existencia de<br />

esta especie, en general característica de zonas montañosas, en una isla, aunque<br />

se trate de un islote de marea como este de San Pelaio o de San Martín, situado<br />

en el interior del estuario del río Sor. Sin embargo existen poblaciones abundantes<br />

de Lagartija Serrana en amplios sectores de la costa del extremo norte de<br />

A Coruña y de la del noroeste de Lugo, viviendo incluso en acantilados costeros<br />

hasta el mismo nivel del mar (ver Galán, 1982). En los acantilados de San<br />

Andrés de Teixido la hemos visto penetrando incluso en la zona intermareal<br />

(Galán, obs. pers.), por lo que no es sorprendente su presencia en un islote.<br />

Las especies de herpetos presentes en un mayor número de islas e islotes y<br />

con unos efectivos poblacionales más numerosos son las lagartijas pertenecientes<br />

al género Podareis. Este género, de distribución fundamentalmente<br />

mediterránea, posee dos especies presentes en la tierra firme inmediata a las<br />

islas: la Lagartija de Bocage (Podareis boeagei) y la Lagartija Ibérica<br />

(Podareis hispaniea). Ambas son endemismos ibéricos, teniendo la primera<br />

una distribución muy reducida en la Península, circunscribiéndose principalmente<br />

al noroeste y occidente ibérico. La Lagartija Ibérica, por el contrario,


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 155<br />

Mateo (1990) cita a Podareis hispaniea en las islas Sagres, en Nora y en la<br />

isla de Sálvora; sin embargo el material que hemos podido examinar nosotros<br />

de estas islas pertenecía inequivocamente a la especie Podareis hoeagei.<br />

Maneiro (1983) cita en Sálvora, Cortegada, Malveira Grande y Arousa tanto a<br />

Podareis hocagei como a P. hispanica. Como señalábamos anteriormente,<br />

nunca aparecen juntas estas dos especies en la misma isla y las lagartijas que<br />

hemos observado en estas islas pertenecen inequívocamente a la especie<br />

Podareis hoeagei. Es la especie de reptil más extendida en las islas de Galicia.<br />

Hemos podido examinar material procedente de las islas mayores, comprobando<br />

que presentan ciertas diferencias morfológicas con respecto a las poblaciones<br />

de las mismas especies que habitan en la tierra firme inmediata a las islas.<br />

Las características de la población de las islas Sisargas se indican en Galán<br />

(1985); las de las islas de Sálvora y Arousa se resumen a continuación:<br />

Isla de Sálvora<br />

Las lagartijas de Bocage que habitan esta isla poseen una talla corporal muy<br />

grande, con una longitud hocico-cloaca media de 64,S mm en los machos<br />

adultos, alcanzando algunos individuos de este sexo hasta los 72 mm. Las<br />

diferencias en tamaño y peso con respecto a los individuos de tierra firme son<br />

muy significativas (Apéndice 2). Las extremidades son significativamentes<br />

más cortas que en los individuos de tierra firme. La altura de la cabeza es<br />

similar, pero el píleo es significativamente más corto. Con respecto a las<br />

características de folidosis, presentan un menor número medio de escamas<br />

dorsales y mayor de ventrales. La mayor parte de los individuos poseen una<br />

placa masetérica de gran tamaño (80%, n = 15).<br />

Las coloraciones dorsales son verde intenso en los machos, con el diseño<br />

negro muy fragmentado, con fuerte tendencia a disponerse en retícula. La<br />

coloración ventral es amarilla, con puntos negros en cada escama ventral.<br />

Isla de Arousa<br />

El tamaño de las lagartijas de esta isla es relativamente similar al de los<br />

individuos de tierra firme, pero se observan algunos ejemplares de talla muy<br />

grande (hasta 65 mm de longitud hocico-cloaca, con una media de 57, I mm<br />

en los machos adultos, Apéndice 2). La longitud proporcional de las<br />

extremidades es significativamente mayor. El tamaño proporcional de la<br />

cabeza es relativamente similar, aunque con el píleo algo más corto y el<br />

cráneo algo más elevado. Poseen un número superior de escamas dorsales y<br />

menor de ventrales, aunque en esto último las diferencias no son<br />

significativas. Han aparecido frecuencias similares de ejemplares con la<br />

placa masetérica grande, pequeña y sin ella (36%, 32% y 32%<br />

respectivamente, n = 19).<br />

El color dorsal de los machos adultos es verde muy intenso, aunque el diseño<br />

negro es similar al de tierra firme, sin una clara tendencia hacia un patrón<br />

reticulado. Las hembras adultas también presentan con mucha frecuencia<br />

coloraciones dorsales verdes durante el período reproductor. La coloración<br />

ventral puede ser amarilla, anaranjada o rojiza, con un denso punteado negro.


156 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

Podareis hispanica (Steindachner, 1870)<br />

Lagartija Ibérica, Lagartixa dos Penedos<br />

• Rúa (Po): Mateo (1990)<br />

• Toxa Grande (Po): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Toxa Pequena (Po): Mateo (1997)<br />

• Beiró (Po): Mateo ( 1997)<br />

• Ons (Po): Galán (1987a)<br />

• Onza (Po): Mateo (1997)<br />

• Tambo (Po): Mateo (1997)<br />

• San Clemente (Po): Mateo (1990)<br />

• Monteagudo-Faro (Cíes) (Po): Bárcena (1977)<br />

• San Martín (Cíes) (Po): Galán (1 987a)<br />

• Toralla (Po): Mateo (1990)<br />

• Estela de Fora (Po): Mateo (1990)<br />

• Estela de TelTa (Po): Mateo ( 1990)<br />

Mateo (1990) cita en el islote Toxa Pequena y en el Beiró a Podareis<br />

boeagei; sin embargo, según nuestras propias observaciones, la especie<br />

existente en él es Podareis hispaniea (Galán, obs, pers,), Mateo (1997), en<br />

una revisión posterior, cita ya a la Lagartija Ibérica en estos islotes,<br />

Al igual que con la anterior especie, también se ha examinado material procedente<br />

de las islas mayores, Las principales diferencias morfológicas con respecto<br />

a las poblaciones de la misma especie que habitan en la tierra firme<br />

inmediata a estas islas se resumen a continuación:<br />

Isla de Ons<br />

Habita esta isla una forma de Lagartija Ibérica de talla muy grande y robusta,<br />

La longitud hocico-cloaca media en los machos adultos es de 57A mm y no son<br />

infrecuentes ejemplares de más de 65 mm, Las diferencias en talla y peso con<br />

respecto a las poblaciones de tielTa firme son muy significativas (Apéndice 2),<br />

La longitud proporcional de las extremidades es significativamente mayor que<br />

las de tierra firme y también la altura proporcional de la cabeza, con lo que nos<br />

encontramos con una forma de Lagartija Ibérica de cráneo no deprimido, en<br />

contraste con lo habitual en las poblaciones noroccidentales de esta especie, La<br />

longitud proporcional del píleo también es algo mayor que en tielTa firme, pero<br />

las diferencias no son significativas, Las diferencias en la folidosis afectan<br />

principalmente a una ventralia menor y a una dorsalia mayor, aunque estas<br />

diferencias tampoco son significativas, La placa masetérica es de gran tamaño<br />

en la mayor parte de los ejemplares (82,3%, n = 17), lo que también contrasta<br />

con lo habitual en las poblaciones continentales de esta especie, que la suelen<br />

tener poco desarrollada,<br />

La coloración dorsal de los machos adultos es variable, oscilando entre el<br />

pardo o castaño y el verde intenso, El diseño negro dorsal tiene una fuerte<br />

tendencia a mostrar un dibujo reticulado, con manchas negras muy extensas,<br />

englobando ocelos claros, Las hembras son de color pardo u oliváceo y con el<br />

diseño negro tendente a mostrar líneas longitudinales,


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 157<br />

Familia:<br />

Scincidae<br />

Islas Monteagudo y Faro (islas Cíes)<br />

Las lagartijas ibéricas de estas islas son de talla grande con respecto a las de<br />

tierra firme, encontrándose individuos que superan los 60 mm de longitud<br />

hocico-cloaca (media de los machos adultos: 53, I mm, Apéndice 2). Sin<br />

embargo las proporciones corporales son relativamente similares: las<br />

extremidades son algo más cortas, la longitud proporcional del píleo es<br />

parecida a las de tierra firme, así como la altura proporcional de la cabeza.<br />

Tampoco observamos diferencias significativas en la ventralia ni en la<br />

dorsalia. La placa masetérica aparece bien desarrollada aproximadamente en<br />

la mitad de los ejemplares examinados, 48,6%, n = 35 (sólo está bien<br />

desarrollada en un pequeño porcentaje de los ejemplares de tierra firme,<br />

11, I %, 11 = 36).<br />

Los machos adultos presentan una coloración muy variable, que oscila entre<br />

parda o pardo-verdosa a verde intensa. El diseño negro dorsal también es<br />

muy variable, apareciendo en general muy fragmentado y englobando ocelos<br />

blancos. Las hembras, por el contrario, suelen presentar un diseño rayado<br />

longitudinal que a menudo es continuo. La coloración dorsal en este sexo es<br />

parda o pardo-olivácea.<br />

Chalcides striatus (Cuvier, 1829)<br />

Eslizón Común. Esgonzo Común<br />

Esta especie está presente en las siguientes islas:<br />

• Sisarga Grande (Co): Galán (1985)<br />

• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Sálvora (Po): Maneiro (1983), Mateo (1990)<br />

• Ons (Po): Galán (1987a)<br />

• Tambo (Po): Mateo (1997)<br />

• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Galán (1 987a)<br />

• Toralla (Po): Mateo (1997)<br />

Aparece, por lo tanto, principalmente en las islas mayores. Es muy frecuente<br />

en herbazales húmedos (isla de Arousa) y mucho menos en los claros del<br />

matorral (isla de Monteagudo-Faro, en Cíes y Ons).<br />

Chalcides bedriagai (Boscá, 1880)<br />

Eslizón Ibérico. Esgonzo Ibérico<br />

Este endemismo ibérico ha sido citado en las siguientes islas:<br />

• Ons (Po): Mateo (1990)<br />

• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Castroviejo y Salvador (1970)<br />

• San Martín (Islas Cíes) (Po): Mateo (1997)<br />

En estas islas su hábitat parece restringirse a las zonas arenosas con abundante<br />

vegetación psammófila (dunas secundarias). Es muy posible que la población<br />

de las islas Cíes, ya bastante exigua, pero relativamente fácil de localizar


158 CHIOGLOSSA, 1 (1999)<br />

Suborden Ophidia o Serpentes<br />

Familia:<br />

Colubridae<br />

en los años 80 (Galán, 1987a), haya visto disminuir sus efectivos posteriormente,<br />

pues carecemos de observaciones en los años 90,<br />

Elaphe scalaris (Schinz, 1822)<br />

Culebra de Escalera, Serpe Riscada<br />

Citada tan sólo en las dos islas más grandes de Galicia:<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (1987a)<br />

En esta última isla es relativamente frecuente en las zonas de matorral (U/ex,<br />

Rubus, etc,), principalmente aquellas asentadas sobre zonas rocosas y en las<br />

proximidades de asentamiento humanos (muros, cultivos, etc,), Su gran tamaño<br />

hace que sea localizada y muerta por la población humana de la isla con<br />

relativa frecuencia, por lo que esta población puede estar muy amenazada,<br />

Tiende a confirmar esto el que son mucho más escasas las observaciones en<br />

los años 90 que en los años 80 en esta isla,<br />

Fernández de la Cigoña (1991) cita a esta especie en la isla de Sálvora, en<br />

base a restos de muda encontrados, Su presencia debe confirmarse con el<br />

hallazgo de individuos que permitan una clara identificación,<br />

Natrix natrix (Linnaeus, 1758)<br />

Culebra de Collar. Cobra de Colar<br />

Citada en dos islas:<br />

• Ons (Po): Mateo (1997)<br />

• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Mateo (1990)<br />

Natrix maura (Linnaeus, 1758)<br />

Culebra Viperina, Cobra Viperina<br />

Citada en las dos islas de mayor superficie:<br />

• Arousa (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (l987a)<br />

Esta especie de culebra acuática está más ligada al agua que la anterior especie,<br />

En la isla de Ons hemos podido observarla en las proximidades de los<br />

manantiales y en las zonas de vegetación densa próxima, aunque también ha<br />

sido observada en las charcas de marea (capturando blénidos) e incluso<br />

nadando en el mar (S, Bas y F. Gómez de la Torre en Galán, 1987a),<br />

Fernández de la Cigoña (1991) nombra a esta especie en las islas de Sálvora<br />

y Cíes, citas que no son recogidas en revisiones posteriores (Galán y Fernández-Arias,<br />

1993; Mateo, 1997),


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS [59<br />

SUMMARY<br />

Coronella girondica (Daudin, 1803)<br />

Culebra Lisa Meridional. Cobra Lagarteira Meridional<br />

Es el ofidio de más amplia distribución en las islas gallegas, estando presente<br />

en cinco:<br />

• Sálvora (Ca): Mateo (1990)<br />

• Cortegada (Po): Maneiro (1983), Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Arousa (Po): Galán y Fernández-Arias (1993)<br />

• Ons (Po): Galán (l987a)<br />

• Monteagudo-Faro (Islas Cíes) (Po): Galán (l987a)<br />

En general, aparece ligada a los grandes afloramientos rocosos provistos de<br />

grietas, en las que busca refugio, zonas pedregosas y áreas abiertas de matorral.<br />

Maneiro (1983) comprobó en Cortegada la depredación sobre Anguis fragilis y<br />

nosotros en la isla del Faro (Cíes) sobre Podareis hispanica (un individuo adulto<br />

de esta lagartija encontrado en un contenido gástrico de Coronella).<br />

Contribution to the knowledge oj' the Galician<br />

islamis ' herpetofauna: faunistic inventorv ami notes<br />

on the ecology and mOlphology oj'some pOfJulations<br />

An inventory of the amphibian and reptilian species<br />

of the Galician islands is given in this paper. Some<br />

data concerning the ecology and morphology of<br />

various populations of these species are also presented.<br />

Three Urodela species, seven Anura, seven Sauria<br />

and four Snakes composed the herpetofauna of<br />

these islands. Lizards of the Podareis genus are the<br />

most widespread species on the islands of the Galician<br />

coast. On the other hand, amphibian species are<br />

the most restricted in their distribution. Amphibian<br />

species only live in the biggest islands, with the sception<br />

of some Salamandra salamandra populations<br />

that live on small islets.<br />

Key words: amphibians, Galicia, herpetofauna.<br />

islands, Northwest Spain, reptiles.<br />

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/<br />

Pedro Galán<br />

Departamento de Bio!oxía Anima!, Vexeta! e Eco!oxía<br />

Facu!tade de Ciencias, Universidade da Corwla<br />

Campus da Zapateira, .\}n<br />

15071 A Corllllu


HERPETOFAUNA DE LAS ISLAS GALLEGAS 161<br />

APÉNDICE l. Islas e islotes de la costa gallega. Se indica su superficie en ha, el municipio y provin,;ia a que<br />

pertenecen, la cuadrícula UTM donde se encuentran y el número de anfibios y reptiles presentes. [lsEands t7lld isEets<br />

in the Galician ("()ast. Their area (ha), the municipality, province and UTM-squares the.v belong to, a/1(1 th' lzumher<br />

o/all1phihian and reptilian speciesfáund are indicated.]<br />

N° hla Superficie (ha) Municipio Provincia UTM N° especies N° especies<br />

Illal1d Arca (ha) MlIl1ici/w/itv Prol"il1cC de anfibios d: reptiles<br />

._---<br />

Pancha I Ribadeo Lugo PJ 52 1<br />

2 Ansarón 12 Xove Lugo PJ 24 1<br />

3 Cocllcira 20 O Vicedo Lugo PJ 14 2<br />

4 San Pelaio (San Martín) 7 OVicedo Lugo PJ 04 1<br />

5 San Vicente 4 Ortigucira A Coruña NJ 94 2<br />

6 San Antón 2 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />

7 San Pedro 4 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />

8 Redonda 2 A Coruña A Coruña NJ 40 I<br />

9 Sisarga Grande 40 Malpica A Coruña NJ lO 3<br />

10 Sil\arga Pcqucna 6 Malpica A Coruña NJ lO I<br />

11 l\1alante 4 Malpica A Coruña NJ lO I<br />

12 Loheira Grande 7 Camota A Coruña MH 84 1<br />

13 Sálvora 187 Ribeira A Coruña MH90 4 5<br />

14 Benencia 4 Boiro A Coruña NH II 1<br />

15 Sagrcs 5 Riheira A Coruña MH90 1<br />

16 Erbosa 4 Ribeira A Coruña MH90 1<br />

17 Noro 2 Riheira A Coruña NHOO 1<br />

18 Vionta 4 Ribeira A Coruña MH90 1<br />

19 Rúa 4 Riheira A Coruña NHOI I<br />

20 Cortegada 61 Vilagarcía de Arousa Pontevedra NH 11 5<br />

21 MalveJr


APÉNDICE 2. Características morfológicas más relevantes en machos adultos de lagartijas de cuatro islas de la costa gallega, comparadas con poblaciones<br />

de las mismas especies de la tierra firme inmediata a las islas. LCC: longitud de la cabeza más el cuerpo, medida desde la punta del hocico hasta la<br />

cloaca. LP: longitud del píleo. LP/LCC: relación entre la longitud del píleo y la longitud de la cabeza más el cuerpo (longitud proporcional de la cabeza).<br />

ActAP: relación entre la altura de la cabeza y la anchura del píleo (altura proporcional de la cabeza). LMP/LCC: relación entre la longitud del miembro<br />

posterior y la longitud de la cabeza más el cuerpo (longitud proporcional del miembro posterior). Dorsalia: número de escamas dorsales contadas en<br />

un anillo en el centro del cuerpo. Ventralia: número de filas transversales de escamas ventrales. Se indica en cada caso la media ± 1 error estándar (ES).<br />

N: tamaño de la muestra en cada caso. P: nivel de significación estadística con respecto a las poblaciones de tierra firme (ANOVA, con test a posteriori<br />

de Scheffé): *** :p < 0,001; **: p < 0,01; *: p < 0,05; NS: no significativo, p > 0,05. [Main 1110rphologieal eharaeteristics in adult males ofPodarcis<br />

lizardsfrol11 four islands (dfthe Galieian eoast eOl11pared with malesfrom the mainland in the neighhourhood. LCC: Snout-vellt lenght, measured.from<br />

the tip ofthe snout to the cloaca. LP: Pileus lenght. LPILCC: ratio between pileus lenght and snout-vent lenght (proportional head lenght). ACIAP:<br />

Ratio hetween head height and pileus ,vidth (proportional head height). LMPILCC: Ratio hetween hindlimh lenght ami snout-vellt lenght (proportional<br />

hindlimh lenght). Dorsalia: Nwnher ofdorsal seales across middle ofthe hody. Ventralia: <strong>Tr</strong>ansverse series ofventral plates. In eaeh case, mean values<br />

are cited ± 1 standard erras (ES). N: Sample size. P: Signification level respecting mainland populations (ANOVA, with a posteriori Scheffé's test)]<br />

Sálvora<br />

Media ± I ES Rango de variación II p<br />

LCC (mm) 64,5 ± 0,9R 53,2 -72.0 15<br />

LP(mm) 14.1 ± 0,30 11,3 - 16,8 15<br />

Peso (g) 5,9 ± 0,65 3,4 - 9.5 15<br />

LP/LCC 0.224 ± 0,003 0,207 - 0.240 15 :;:<br />

AC/AP 0,940 ± 0,009 0.850 - 1.072 15 NS<br />

LMP/LCC 0,471 ± 0,011 0,410 - 0,515 14 **<br />

Dorsalia 56,5 ± 0,65 51 - 60 15<br />

Ventralia 2R.l ± 0,46 26 - 29 15 :;:<br />

PODARCIS BOCAGEI<br />

Arousa Tierra firme [Maill/alld]<br />

Media ± 1 ES Rango de variación II p Media ± 1 ES Rango de variación II<br />

57, I ± 0,52 47,4 - 65.2 19 NS 56,7 ± 0.92 48,0 - 64,9 35<br />

13,4±0.19 11.0-15,5 19 NS 13,7 ± 0,18 11.0 - 16.2 35<br />

4,6 ± 0.31 2.8 - 6.8 19 NS 4.7 ± 0.32 3.1 -7,5 31<br />

0,235 ± 0,00 I 0,226 - 0,249 19 NS 0,240 ± 0,003 0,21 R- 0.259 35<br />

0,962 ± 0,012 0.862 - 1.058 19 NS 0.937 ± 0.010 0,824 - 1.090 35<br />

0,507 ± 0.007 0,469 - 0,543 19 ** 0,497 ± 0,008 0,435 - 0,536 33<br />

58.9 ± 0.37 54-64 19 57.8 ± 0.51 49 - 65 30<br />

24.7 ± 0.25 25 - 29 19 NS 26.6 ± 0.25 25 - 28 30<br />

o­<br />

N<br />

n :r:<br />

O<br />

O<br />

r<br />

OVJ<br />

VJ<br />

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-e<br />

-e


APÉNDICE 2. Continuación.<br />

PODARCIS HISPANICA<br />

Ons Monteagudo-Faro (Cíes) Tierra firme [Mail7/wu/]<br />

Media ± 1 ES Rango de variación 17 p Media ± 1 ES Rango de variación 17 jJ Media ± 1 ES Rango de variación 17<br />

LCC(lTIm) 57.4± !,lO 47);-67.5 17 53.1 ± 0.48 45.2 - 61.5 35 * 50.9 ± O.7l 43.1 - 58.7 36<br />

LP(mm) 13.2 ± 0.23 11.3 -14.4 17 * 12.2 ± 0.13 10.7 - 13,6 35 NS 11.6 ± 0.17 9,1 - 13.4 36<br />

Peso (g) 3.9 ± 0.18 3.4 - 5.6 17 3.7 ± 0.29 2,4 - 5.3 25 * 3.1 ± 0.19 2.1 -42 27<br />

LP/LCC 0.231 ± 0,002 0.221 - 0,243 17 NS 0.230 ± 0,001 0.219 - 0.249 35 NS 0.229 ± 0,002 0.190 - 0.251 36<br />

ACIAP 0.900 ± 0.002 0.817 - 0.969 17 0.840 ± 0.009 0,698 - 0.954 35 NS 0.843 ± 0.011 0.745 - 0.969 36<br />

LMP/LCC 0.510 ± 0.007 0,445 - 0.552 17 0,473 ± 0.005 0.389 - 0.518 34 NS 0,493 ± 0.007 0,415 - 0.550 32<br />

Dorsalia 56,4 ± 0.83 51 - 61 16 NS 56,3 ± 0,48 51 - 62 33 NS 55.9 ± 0,64 49-64 34<br />

Ventralia 26.7 ± 0.37 25 - 28 16 NS 26.8 ± 0.23 24 - 29 28 NS 27.6 ± 0.26 25 - 29 34<br />

::c<br />

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'-"


Chioglo\'WL I 165-166. A Coruil'-l. 1949<br />

COMENTARIOS<br />

CONSIDERACIONES TAXONÓMICAS ACERCA DE LA POBLACIÓN IBÉRICA<br />

DE ARAO COMÚN (URlA AALGE)<br />

Jorge Mouriño<br />

La población ibérica de Arao Común (Uria<br />

aalge) ha sido considerada por diversos autores<br />

(véase, por ejemplo, Bárcena, 1977; Naturalia<br />

Hispánica, 9, o Bermejo y Rodríguez Silvar,<br />

1983; Alytes, 1: 343-346) como una subespecie<br />

propia (U. aalge ihericus), diferenciada del resto<br />

de la población mundial a partir de la descripción<br />

realizada por Bemis (Bol. R. Soco Esp. Hist.<br />

Nat., XLVII: 647-685,1948). De igual modo, la<br />

Directiva 409179/CEE relativa a la Protección<br />

de las Aves Silvestres, actualizada en marzo de<br />

1991, incluye a U. a. ihericus en el anexo 1,<br />

entre las especies y subespecies que deberán ser<br />

"objeto de medidas de conservación especiales<br />

en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su<br />

supervivencia y reproducción en su área de distribución".<br />

También Grimmett y Jones (fmportam<br />

Bird Areas in Europe, 1988) reconocen la<br />

existencia de esta subespecie y catalogan varias<br />

localidades usando, entre otros criterios, la presencia<br />

de colonias nidificantes de U. a. ihericus.<br />

Por otra parte, esta subespecie no ha sido reconocida<br />

por ningún autor especializado en el<br />

ámbito científico internacional. Glutz van Blotzheim<br />

y Bauer (Handhuch del Vbgel Mitteleuro-<br />

paso Band 8: Charadriiformes (l. Teil). 1982)<br />

examinaron la clasificación de la población de<br />

la Europa atlántica y diferenciaron dos formas<br />

claramente reconocibles: U. a. h)pcrhor( a en el<br />

extremo norte del área de distribución :1 u. a.<br />

alhionis en el extremo sur. Las formas intermedias<br />

las incluyeron todas dentro de la raza U. a.<br />

aalge. Cramp y Simmons (The Birds ()l tI'" Western<br />

Paleartic, Vol IV, 1985) reconocen las mismas<br />

subespecies anteriores y asimilaron las<br />

poblaciones ibéricas como U. a. albionis Igualmente<br />

Bédard (1985, en D.N. Nettleship e TR.<br />

Birkhead, Eds.: The Atlantic Alcidae. 1-50,<br />

1985) clasifica tres subespecies atlánticas de<br />

Arao Común: una ártica (U. a. hyperhore r¡), otra<br />

que vive en torno al mar del Norte, Islandia,<br />

Canadá y Groenlandia (U. a. aalge) y, finalmente,<br />

la más meridional (U. a. albionis), diqribuida<br />

por el sur de las islas Británicas, Bretaña y<br />

Península Ibérica. Otros autores, caso de Wijs<br />

(1978, en Bédard, 1985, en D.N. Nettkship e<br />

T.R. Birkhead, Eds.: The Atlr:ntic Alcidae, I­<br />

SO), son más contundentes al afirmar que Linguna<br />

de las formas atlánticas puede ser distingll'da con<br />

segmidad.


166<br />

Las diferencias entre las tres subespecies consideradas<br />

se basan en Bédard (1985, en D.N.<br />

Nettleship y T.R. Birkhead, Eds.: The Atlantic<br />

Alcidae, 1-50): (1) distintas tonalidades de cabeza<br />

y dorso, más oscuras al norte, siendo, pues,<br />

U. a. alhionis la que presenta coloración más<br />

castaña; (2) diseño de los flancos, más listados<br />

en las subespecies norteñas; (3) manchas blancas<br />

bajo las alas, mayores en U. a. hyperhorea y<br />

casi ausentes en U. a. alhionis; (4) tamaño de<br />

las alas, siendo U. a. alhionis la raza de alas más<br />

cortas; (5) tamaño del pico, que resulta, sin<br />

embargo, más pequeño en las razas nórdicas.<br />

La existencia de posibles clinas en parámetros<br />

tales como tamaño de las alas, tonalidades de<br />

cabeza, dorso y flancos, ya apuntada por Glutz<br />

van Blotzheim y Bauer (1982), fue demostrada<br />

por Hope Jones (Seahird, 11: 19-21, 1986) en lo<br />

que respecta a longitud de las alas.<br />

La descripción de la raza ibérica U. a. ihericus<br />

no fue considerada por ninguno de estos investigadores.<br />

Recientemente, varios autores gallegos<br />

(Bárcena, Bermejo y Rodríguez Silvar, 1995, en<br />

SGHN: Atlas de Vertehrados de Galicia. Tomo<br />

11. Aves, 427-428) y españoles (Blanco y González<br />

(eds.), 1992: Lihro Rojo de los Vertehrados<br />

de Espalia) se refieren a las poblaciones ibéricas<br />

de Arao como Uria aalge alhionis, recogiendo<br />

las tendencias internacionales pero sin<br />

discutir la descripción ofrecida por Bernis<br />

(1948). Este autor estableció la diferenciación<br />

de la subespecie ibérica en función de 12 individuos:<br />

9 capturados en otoño e invierno en el<br />

Cantábrico (Santander y Donostia), otros dos sin<br />

fecha concreta, pero también del Cantábrico, y<br />

un ave cazada en su visita de junio de 1948 a la<br />

colonia de cría de las islas Sisargas (Malpica,<br />

Galicia). Este autor atribuye erróneamente una<br />

coloración más oscura a U. a. alhionis que a U.<br />

a. aalge, al comparar las tonalidades de las doce<br />

CHIOGLOSSA, I (1999)<br />

aves examinadas con otras dos que asigna a esta<br />

última subespecie. Por tanto, asigna una tonalidad<br />

más clara a los supuestos U. a. ihericus al<br />

cotejarlos con U. a. aalge. Los otros datos a los<br />

que se refiere se basan en el menor valor del<br />

tamaño de gonis y de las longitudes de pico y<br />

alas.<br />

La precariedad de la muestra y su dudosa procedencia<br />

(presupone que las aves cantábricas<br />

son nativas ibéricas, cuando el golfo de Vizcaya<br />

resulta ser lugar de invernada de las aves más<br />

jóvenes de las poblaciones de Arao Común de la<br />

mitad sur británica, Lloyd, Tasker y Partridge,<br />

1991: The status of Seahirds in Britain and /reland),<br />

así como la confusión en las tonalidades,<br />

limitan enormemente la diferenciación de U. a.<br />

ihericus. Máxime cuando en estudios posteriores<br />

en funoión de 12 aves cobradas en época de<br />

cría en las islas Berlengas (Portugal), no aparecieron<br />

diferencias apreciables en cuanto a la<br />

tonalidad del dorso en comparación con 30 U. a.<br />

alhionis del SE de Irlanda, ni en cuanto al tamaño<br />

de las alas con respecto a otros 30 U. a.<br />

alhionis británicos (Hope Jones, 1984, Memorias<br />

do Museu do Mar. Serie Zoológica n° 27).<br />

En definitiva, no se posee en la actualidad<br />

ningún dato que induzca a considerar la existencia<br />

de una raza ibérica de Arao Común,<br />

correspondiendo las poblaciones ibéricas al<br />

límite sur del área de distribución de U. a.<br />

alhionis. Este hecho no debe restar interés a la<br />

protección de la población ibérica de arao, de<br />

alto valor biogeográfico y destacado papel en el<br />

mantenimiento de la biodiversidad de ciertas<br />

localidades litorales.<br />

Jorge Mouriño<br />

ARCEA CS<br />

Apar/(l(/o de Correos 5330<br />

3621'10 Vigo (Pol1/evedra)


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />

entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />

observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />

playa y los bajíos (1. A. de Sou/a).<br />

Pardela Chica (PllttillllS assimilis)<br />

• Estaca de Bares (Mañón. A Coruña). 03.10.1987.<br />

Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />

grupo de 8 P. pl/ttinlls (A. Sandoval).<br />

Paíño Europeo (Hwlrohates pelagicl/s)<br />

• A Coruña (A Coruña). 21.12. J983. Con motivo de<br />

un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />

oeste e intensos chaparrones, entró un gran número<br />

de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />

interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />

un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />

externa del mismo el número era considerablemente<br />

menor (R. Bao).<br />

Paíño Boreal (Oeeanodrollw lel/corhoa)<br />

• As Encrobas (Cerceda. A Coruña), 11.12.1978.<br />

Durante un fuerte temporal. un ave aparece en un<br />

prado de la zona, totalmente exhausta y empapada.<br />

falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />

(P. Galán y 1.M. Fafián).<br />

A vetoro Común (Bolal/rus slellaris)<br />

• Baldaio (Carballo. A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />

Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />

junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />

de hecho. el segundo individuo estaba posado en<br />

medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />

con linterna. a escasos metros. a las 00.45 h<br />

(S. Cabañas. J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño. Pontevedra).<br />

17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />

desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />

y S. Morales).<br />

Avetorillo Común (lxohrvehl/s minl/tl/s)<br />

• A Coruña (A Coruña). 18.07.1992. Un joven posado<br />

en los cables de un yate de recreo, a unos cuatro<br />

metros de altura. en un pantalán del Real Club Náu­<br />

tico (A. Sandoval y A. Torres).<br />

Garcilla Cangrejera (Ardeo/a ralloides)<br />

• Marisma del Lagares (Vigo, Pontevedra).<br />

08.05.1989. Dos ejemplares, uno en plumaje nup-<br />

169<br />

ciaL reposando en el intermareal (T. Salvadores. R.<br />

Salvadores).<br />

• Laguna de Cospeito (Cospeito, Lugo), 14.05.1989.<br />

Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />

vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />

Garcilla Bueyera (Bl/hulel/s ihis)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.01.1975 . Un<br />

ejemplar abatido por un cazador en la marisma (1.<br />

A. de Souza).<br />

Garceta Común (Egretta garzetta)<br />

• Embalse de Vilasenín (Cerceda. A Coruña),<br />

07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />

del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />

todavía de manera tan habitual y numerosa<br />

como en la actualidad (J. A. de Souza. J. M. Fafián<br />

y J. Velasco).<br />

Garceta Grande (Egretta alha)<br />

• Estuario del Lambre (Miño, A Coruña), 01.05.1984.<br />

Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />

el zosteral (J. A. de Souza).<br />

• Marisma de A Ramallosa (Baiona, Pontevedra).<br />

06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />

Fernández y V. M. López).<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira. A Coruña). 22. I 1.89<br />

a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />

fechas (R. F. Ramón. F. Arcos y R. Salvadores).<br />

Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña), 28.05.1989. Un ejemplar<br />

(R. F. Ramón, 1. G. Vega yA. Vázquez).<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe. A Coruña). 16.07.1989. Un<br />

ave joven (R. F. Ramón).<br />

• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />

21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />

soto ripícola de la isla (1. Mouriño. F. Arcos y C.<br />

Luciarte).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña). 18.03.1990. Un<br />

ejemplar (R. F. Ramón).<br />

Cigüeña Blanca (eiconia eiconia)<br />

• Portas (Caldas de Reis. Pontevedra). 12.05.199 J.<br />

<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />

No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />

y R. Salvadores).<br />

• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />

Rodríguez. A Coruña). 26.05.1991. Bandada de 15


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />

entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />

observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />

playa y los bajíos (1. A. de SouLa).<br />

Pardela Chica (Pu/I/nus assimilis)<br />

• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 03.10.1987.<br />

Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />

grupo de 8 P. PU!f/I1lIS (A. Sandoval).<br />

Paíño Europeo (Hrdrohates pelaRicus)<br />

• A Coruña (A Coruí'ía), 21.12.1983. Con motivo de<br />

un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />

oeste e intensos chaparrones, entró un gran número<br />

de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />

interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />

un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />

externa del mismo el número era considerablemente<br />

menor (R. Bao).<br />

Paíño Boreal (Oceanodroma leucorhoa)<br />

• As Encrobas (Cerceda, A Coruña), 11.12.1978.<br />

Durante un fuerte temporal, un ave aparece en un<br />

prado de la zona. totalmente exhausta y empapada,<br />

falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />

(P. Galán y J.M. Fafián).<br />

Avetoro Común (8otaurtls stel/aris)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />

Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />

junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />

de hecho, el segundo individuo estaba posado en<br />

medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />

con linterna, a escasos metros, a las 00.45 h<br />

(S. Cabañas, J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />

17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />

desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />

y S. Morales).<br />

Avetorillo Común (lxohrrchus minutas)<br />

• A Coruña (A Coruña), 18.07.1992. Un joven posado<br />

en los cables de un yate de recreo. a unos cuatro<br />

metros de altura, en un pantalán del Real Club Náu­<br />

tico (A. Sandoval y A. Torres).<br />

Garcilla Cangrejera (Ardeola ral/oides)<br />

• Marisma del Lagares (Vigo. Pontevedra),<br />

08.05.1989. Dos ejemplares, uno en plumaje nup-<br />

169<br />

cial. reposando en el intermareal (T. Salvadores, R.<br />

Salvadores).<br />

• Laguna de Cospeito (Cospeito, LugoJ, 14.05.1989.<br />

Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />

vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />

Garcilla Bueyera (Buhulcus ihis)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña). 16.01.1975. Un<br />

ejemplar abatido por un cazador en la marisma (1.<br />

A. de Souza).<br />

Garceta Común (Egretta garzetta)<br />

• Embalse de Vilasenín (Cerceda, A Coruña),<br />

07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />

del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />

todavía de manera tan habitual y numerosa<br />

como en la actualidad (1. A. de Souza, 1. M. Fafián<br />

y J. Velasco).<br />

Garceta Grande (Egretta alha)<br />

• Estuario del Lambre (Miño, A Coruña). 01.05.1984.<br />

Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />

el zosteral (J. A. de Souza).<br />

• Marisma de A Ramallosa (Baiona, Pontevedra),<br />

06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />

Fernández y V. M. López).<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña). 22.1 1.89<br />

a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />

fechas (R. F. Ramón, F. Arcos y R. Salvadores).<br />

Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña), 28.05.1989. Un ejemplar<br />

(R. F. Ramón, J. G. Vega yA. Vázquez).<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña). 16.07.1989. Un<br />

ave joven (R. F. Ramón).<br />

• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />

21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />

soto ripícola de la isla (1. Mouriño, F. Arcos y C.<br />

Luciarte).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 18.03.1990. Un<br />

ejemplar (R. F. Ramón).<br />

Cigüeña Blanca (eiconia ciconia)<br />

• Portas (Caldas de Reis, Pontevedra), 12.05.1991.<br />

<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />

No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />

y R. Salvadores).<br />

• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />

Rodríguez. A Coruña), 26.05.1991. Bandada de 15


Chiog!o.IS(/, 1: 167-IRI. A Coruña, 1999<br />

NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA (1974-1995)<br />

José A. de Souza, Manuel Martínez Lago, Antonio Sandoval<br />

y .Alberto Monteagudo (compilación)<br />

Las citas incluidas en el presente noticiario fueron recogidas en Galicia entre 1974 y 1995 (el grueso<br />

corresponde al período 1985-1991) y, en su mayor parte, fueron enviadas para su publicación en la<br />

desaparecida revista Mustela. Aun cuando este tipo de material muy breve no se ajusta propiamente<br />

al estilo de <strong>Chioglossa</strong> -actualmente existen otros medios más adecuados para canalizar información<br />

de esta índole-, hemos considerado una obligación darlas a conocer aquí, y ello por dos razones;<br />

en primer lugar, todavía existe el compromiso de su publicación con los autores, que en su<br />

mayoría no las han retirado, al haber heredado esta revista, de alguna manera, el papel que desempeñó<br />

Mustela en su día; en segundo lugar, y a pesar de su mayor o menor antigüedad, estamos seguros<br />

de que constituyen en su conjunto una aportación significativa al conocimiento de la avifauna en<br />

Galicia. Por tanto, editamos este noticiario -de efecto ciertamente "retroactivo", aunque esperamos<br />

que del mayor interés-, aunque recomendamos que todo este tipo de información sea remitido en lo<br />

sucesivo al Anuario das Aves de Galicia (Sociedade Galega de Ornitoloxía, apartado 581, Santiago<br />

de Compostela), noticiario ornitológico de Ardeola (Javier de la Puente, Sociedad Española de Ornitología,<br />

c/Melquíades Biencinto, 34, 28053 Madrid) o, en su caso, al proyecto de anuarios gallegos<br />

anteriores a1992 en internet (David Rodríguez Vieites, e-mail: dvieites@anatolab.uvigo.es).<br />

Se recomienda que la información contenida en este noticiario sea citada de la siguiente manera:<br />

Salvadores, R. (1999). Notas sobre avifauna gallega (1974-1995). Anser anser. <strong>Chioglossa</strong>, 1: 170.<br />

Calimbo Ártico (Gavia arctica)<br />

• Corrubedo (Ribeira, A Coruña), 28,03,1991. Seis<br />

ejemplares, de los cuales dos tenían plumaje estival<br />

(R. Salvadores, T. Salvadores y M. Conde).<br />

• Carnota (Carnota, A Coruña), 29.03.1991. Siete<br />

ejemplares, de los cuales tres tenían plumaje estival<br />

(R. Salvadores, T. Salvadores y M. Conde).<br />

Calimbo Grande (Gavia immer)<br />

• Corrubedo (Ribeira, A Coruña), 28,03.1991. Once<br />

ejemplares (R, Sal vadores, T. Sal vadores y M.<br />

Conde).<br />

• Carnota (Carnota, A Coruña), 29.03.1991. Cuatro<br />

ejemplares, uno de ellos mudando a plumaje nupcial<br />

(R. Salvadores, T, Salvadores y M. Conde).<br />

Somormujo Lavanco (Podiceps eristatus)<br />

• Malpica (Malpica de Bergantiños, A Coruña), 16.08<br />

a 13,09.1988. Un ejemplar, muy confiado, en el<br />

puerto (1. Alfeirán, R. Rojo y A, Bartolomé).<br />

• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 14 y 22,01.1990.<br />

Un ejemplar que el primer día estaba acompañado de<br />

seis P. grisegena (R. F, Ramón y G. Camba).<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 30.09,1990. Un<br />

ejemplar reposando en la laguna (R. F. Ramón, J,<br />

Grijalvo, J. Ollero y T. Velasco),<br />

• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 19,01.1991.<br />

Cuatro aves en diferentes lugares de la desembocadura<br />

del río Mandeo (R. F. Ramón),<br />

• Santa Cristina (Oleiros, A Coruña), 22.01.1991. Un<br />

ejemplar frente a la playa (R. F. Ramón).


16X<br />

Somormujo Cuellirrojo (Podiceps grisegena)<br />

• Ría de Betanzos (Miño, A Coruña), 14.01.1990.<br />

Grupo de seis ejemplares (R. F. Ramón y G.<br />

Camba).<br />

• A Lanzada (O Grove, Pontevedra), O1.12.1990. Dos<br />

ejemplares en plumaje invernal (F. Arcos, R. Salvadores,<br />

T. Salvadores y C. Luciarte).<br />

• Ría de Betanzas (Miño, A Coruña), 12 y<br />

19.01.1991. Un ejemplar en la zona de la desembocadura<br />

del río Mandeo (R, F. Ramón).<br />

• A Lanzada (O Grove, Pontevedra), 12.02.1991. Dos<br />

ejemplares en plumaje nupcial (F. Arcos y C.<br />

Luciarte).<br />

Zampullín Cuellirrojo (Podiceps aurifus)<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

26.07.1987. Un ejemplar adulto solitario, en plumaje<br />

de cría ligeramente desgastado, reposando en<br />

aguas libres (1. A. de Souza).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

05.11.1989. Un ejemplar (R. F. R,imón y A. Sandova1).<br />

• Ensenada de Baiona (Baiona. Pontevedra), 16 y<br />

17.10.1991. Un ejemplar adulto en plumaje invernal<br />

(M. A. Fernández, A. Gil Y E. López).<br />

• Ría de Viveiro (Viveiro. Lugo), 25.09.1992. Un<br />

ejemplar (A. Sandoval).<br />

Zampullín Cuellinegro (PodicefJl' Iligrico/lis)<br />

• Viveiro (Viveiro, Lugo). 25 y 26.11.1989. Diecinueve<br />

ejemplares en dos grupos de 12 y 7 (R. F.<br />

Ramón y A. Sandoval).<br />

• Laguna de Donii'íos (Ferro\' A Coruña), 26.11.1989.<br />

<strong>Tr</strong>es ejemplares (R. F. Ramón y A. Sandoval).<br />

• Viveiro (Viveiro, Lugo), 22.12.1990. Quince ejemplares<br />

(R. F. Ramón y G. Martínez).<br />

Albatros (Diomedea sp.)<br />

• Costa de Fisterra (A Coruña). 12.08.1977. Un ejemplar<br />

(probablemente D. me/anophris), observado<br />

desde embarcación. en vuelo en dirección sur y a unas<br />

cinco millas al oeste de Cabo da Nao. Mar encalmado.<br />

con fuerte paso simultáneo de Su/a bassww en la<br />

misma dirección (G. Maceiras y J. A. de Souza).<br />

FuI mar Boreal (Fu/marus g/acia/is)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 09.02.1986. En la<br />

playa, cadáver muy fresco, en perfecto estado, de un<br />

ejemplar de fase clara (J. A. de Souza).<br />

Pardela Capirotada (Puffinus gravis)<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

• Costa de la provincia de A Coruña, otoño de 1980.<br />

Entre el 19 de octubre y el 21 de noviembre de 1980<br />

fue detectado un importante número de aves orilladas<br />

de esta especie, hecho que, de acuerdo con<br />

nuestros datos, puede considerarse como realmente<br />

infrecuente. El 19 de octubre se constató la presencia<br />

de una gran cantidad de petróleo (en estado pastoso)<br />

impregnando homogéneamente los desechos<br />

de la línea de marea en la playa de Baldaio (Carba­<br />

110), además de manchas numerosas, de reducido<br />

tamaño. en el mar. Ese día, a lo largo de 2,2 km de<br />

la playa citada, se hallaron 36 cadáveres de P. gravis<br />

[cuatro frescos, 28 putrefactos enteros (antigüedad<br />

estimada entre tres y siete días) y dos putrefactos<br />

deteriorados (i.e., de más de siete días)]. Además,<br />

se encontraron tres P. griseus (dos putrefactos<br />

enteros y uno deteriorado), nueve Su/a bassalla (dos<br />

frescos, cinco putrefactos enteros, uno deteriorado y<br />

restos de un ejemplar), un Cafharacfa skua (putrefacto<br />

entero), un Larus fuscus (restos) y dos Larus<br />

cachillnalls/fuscus (dos putrefactos deteriorados y<br />

restos de un ejemplar). Todos los cadáveres mostraban<br />

un grado de petroleado superior al 50%. A partir<br />

de esta fecha se prospectaron otras 18 playas en<br />

toda su extensión (de norte a sur y de este a oeste:<br />

Os Castros. Benquerencia, Anguieira, Fazouro,<br />

Esteiro, Area, San Román, Xilloi y Arealonga. en la<br />

provincia de Lugo; Esteiro, A Concha de Espasante,<br />

Morouzos, Alba, Barrañán, Riás. Malpica, Seiruga,<br />

Rostro y Camota, en A Coruña), encontrándose<br />

aves orilladas en Alba (26.10.80; un P. gravis, un P.<br />

griseus y un S. bassalla). Barrañán (26.10.80; un<br />

Ca/ollectris diomedea y un S. bassalla), Seiruga<br />

(26.10.80; un P. gravis y tres S. bassana), Esteiro<br />

(07.11.80; un P. gravis) y Rostro (21.11.80; un P.<br />

grm'is, un S. bassalla y restos de un Procellariidae<br />

no determinado). Todos estos cadáveres se encontraron<br />

en putrefacción avanzada y, como los anteriores,<br />

fuertemente petroleados (J. A. de Souza y J.<br />

M. Fafián).<br />

Pardela Balear (Puffillus mauretanicus)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 25 y 31.07.1983. Presencia<br />

numerosa. El día 25 se controlaron tres bandadas<br />

(de 102, 425 y 50+ ejemplares, acompañadas<br />

de un mínimo de 50 Calonectris diomedea) estacionadas<br />

a menos de 200 m de la playa. Además, entre<br />

las 09.40 y las 10.40 h TMG pasó en vuelo hacia el


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

oeste o noroeste un mínimo de 1.000 ejemplares más<br />

entre la playa y los Baixos de Baldaio. El día 31 se<br />

observaron al menos 500 aves estacionadas entre la<br />

playa y los bajíos (.l. A. de Souza).<br />

Pardela Chica (Puffinus assimilis)<br />

• Estaca de Bares (Mañón. A Coruña). 03.10.1987.<br />

Un ejemplar volando hacia el oeste integrado en un<br />

grupo de 8 P. /Jlljjil1lls (A. Sandoval).<br />

Paíño Europeo (Hydrohates pe/agieus)<br />

• A Coruña (A Coruña). 21.12.1983. Con motivo de<br />

un violento temporal. con vientos muy fuertes del<br />

oeste e intensos chaparrones. entró un gran número<br />

de paíños a la bahía de A Coruña. Sólo en la cara<br />

interna del dique de abrigo del puerto llegó a contarse<br />

un mínimo de 300 ejemplares. En la cara<br />

externa del mismo el número era considerablemente<br />

menor (R. Bao).<br />

Paíño Boreal (Oeeanodroma /eueorhoa)<br />

• As Encrobas (Cerceda, A Coruña). 11.12.1978.<br />

Durante un fuerte temporal. un ave aparece en un<br />

prado de la zona. totalmente exhausta y empapada,<br />

falleciendo posteriormente. Arrojó un peso de 35 g<br />

(P. Galán y J.M. Fafián).<br />

Avetoro Común (Botaurus stel/aris)<br />

• Baldaio (Carballo. A Coruña). 22.09 y 12.10.1981.<br />

Un ejemplar cada día. Las aves se encontraron en<br />

junqueras salobres con canales y charcas limosas;<br />

de hecho. el segundo individuo estaba posado en<br />

medio de una charca de marea. pudiendo ser observado<br />

con linterna. a escasos metros. a las 00.45 h<br />

(S. Cabañas. J. L. Rabuñal y J. A. de Souza).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño. Pontevedra).<br />

17.08.1990. Se escucha su característico canto claramente<br />

desde las 23.40 a las 23.46 h (M. A. Fernández<br />

y S. Morales).<br />

Avetorillo Común (/xohrre/zus minU1us)<br />

• A Coruña (A Coruña). 18.07.1992. Un joven posado<br />

en los cables de un yate de recreo. a unos cuatro<br />

metros de altura. en un pantalán del Real Club Náutico<br />

(A. Sandoval y A. Torres).<br />

Garcilla Cangrejera (Ardeo/a mlloh/es)<br />

• Marisma del Lagares (Vigo. Pontevedra).<br />

08.05.1989. Dos ejemplares. uno en plumaje nup-<br />

169<br />

ciaL reposando en el intermareal (T. Salvadores, R.<br />

Salvadores).<br />

• Laguna de Cospeito (Cospeito. Lugo). 14.05.1989.<br />

Un ejemplar que. tras un breve vuelo, se oculta en la<br />

vegetación de la ribera (R. F. Ramón).<br />

Garcilla Bueyera (Buhuleus ihis)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.01.1975. Un<br />

ejemplar abatido por un cazador en la marisma (J.<br />

A. de Souza).<br />

Garceta Común (Egretta garzetta)<br />

• Embalse de Vilasenín (Cerceda. A Coruña).<br />

07.05.1989. Bandada de 10 ejemplares en la cola<br />

del embalse. En esta época la especie no se presentaba<br />

todavía de manera tan habitual y numerosa<br />

como en la actualidad (J. A. de Souza, J. M. Fafián<br />

y J. Velasco).<br />

Garceta Grande (Egretta alha)<br />

• Estuario del Lambre (Miño. A Coruña). 01.05.1984.<br />

Un ejemplar adulto en plumaje de cría pescando en<br />

el zosteral (J. A. de Souza).<br />

• Marisma de A Ramallosa (Baiona. Pontevedra),<br />

06.05.1989. Un ejemplar en plumaje nupcial (M. A.<br />

Fernández y V. M. López).<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira. A Coruña), 22.11.89<br />

a 21.04.1990. Un ejemplar controlado entre estas<br />

fechas (R. F. Ramón. F. Arcos y R. Salvadores).<br />

Garza Imperial (Ardea purpurea)<br />

• Sabón (Arteixo. A Coruña). 28.05.1989. Un ejemplar<br />

(R. F. Ramón. J. G. Vega yA. Vázquez).<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe. A Coruña). 16,07.1989. Un<br />

ave joven (R. F. Ramón).<br />

• Embalse de San Martiño (A Rúa, Ourense).<br />

21.07.1989. Un ejemplar adulto o subadulto en<br />

soto ripícola de la isla (J. Mouriño. F. Arcos y C.<br />

Luciarte).<br />

• Baldaio (Carballo. A Coruña). 18.03.1990. Un<br />

ejemplar (R. F. Ramón).<br />

Cigüeña Blanca (eieonia eiconia)<br />

• Portas (Caldas de Reis. Pontevedra). 12.05.1991.<br />

<strong>Tr</strong>es ejemplares posados sobre una chimenea abandonada.<br />

No hay restos de nido sobre ella (M. Conde<br />

y R. Salvadores).<br />

• Cañón del río Eume (Monfero-As Pontes de García<br />

Rodríguez. A Coruña). 26.05.1991. Bandada de 15


170<br />

ejemplares remontando a baja altura el curso del río<br />

(1. M. Fafián y J. Velasco).<br />

Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña). 22.09 a<br />

01.10.1990. Un ejemplar joven (R. F. Ramón. A.<br />

Sandoval y A. Barros).<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña). 30.09 a 01.10.1990. Un<br />

ejemplar adulto (R. F. Ramón).<br />

• Marisma de A Ramallosa (Baiona-Nigrán, Pontevedra),<br />

9. 12, 17 Y 18.\ 0.1991. Un ejemplar juvenil<br />

(c. Vida!. C. Luciarte, M. A. Fernández, A. Gil YE.<br />

López).<br />

Cisne Cantor (Cygnus cygnus)<br />

Nota: Estas observaciones completan, en cuanto a las<br />

fechas, las publicadas en los informes del Comité Ibérico<br />

de Rarezas de la SEO anteriormente (Cachaza et<br />

al., 1992, y Lorenzo, 1993; Ardeola, 39: 75 y<br />

Ardeola,40: 181-182).<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña), 22 y<br />

24.11.1990. Durante estas fechas se observan dos<br />

ejemplares sesteando en los fangales de la ensenada<br />

de Cuiña (R. F. Ramón, F. Arcos, R. Salvadores).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña)<br />

24.11 a 23.12.1990. Durante estas fechas se observa<br />

un grupo compuesto por dos adultos y tres juveniles<br />

(G. N. Hábitat).<br />

Ánsar Común (Ansa ansa)<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña).<br />

25.02.1990. Un ejemplar (R. F. Ramón y F. Bandín).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

24.11.1990. Un ejemplar (G. N. Hábitat).<br />

• Marisma del Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />

17.12.1991. Un ejemplar (R. Salvadores).<br />

• Laguna de O Carregal (Ribeira, A Coruña).<br />

O1.\1.1987. Un ejemplar, que vuela hacia el noroeste<br />

tras ser espantado (M. Conde, X. Fontaíña y X.<br />

M. Pérez Lixó).<br />

• Laguna de O Carregal (Ribeira, A Coruña), 8 y<br />

11.11.90. Dos ejemplares adultos (F. Arcos, R. Salvadores<br />

y M. Conde Teira).<br />

Barnacla Carinegra (Branta hernicla)<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña), 16.04.1989. Un ejemplar<br />

adulto de la subespecie bernicla estacionado<br />

(R. F. Ramón, F. Ramos y J. A. Roca).<br />

CHIOGLOSSA. 1 ( 1999)<br />

• Ría de Ortigueira (Ortigueira, A Coruña)<br />

23.12.1990. Un ejemplar de la subespecie hernicla<br />

estacionado (R. F. Ramón, G. Martínez y F.<br />

Ramos).<br />

Tarro Blanco (Tadorna tadorna)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 03.10.1991. Una<br />

hembra en la marisma (A. Sandoval).<br />

Cerceta Carretona (Anas querquedula)<br />

• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña).<br />

04.03.1990. Dos machos alimentándose en aguas<br />

someras en la cola del río Mero (R. F. Ramón).<br />

• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña)<br />

20.04.1991. Un macho en la cola del río Mero (R.<br />

F. Ramón).<br />

Porrón Pardo (Aythva nyroca)<br />

• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />

18.11.1986. Un macho, alimentándose mediante<br />

picoteos en la superficie de las aguas libres, integrado<br />

en bandada de A. ferina frente a Santa Cristina<br />

de Cobres (J. A. de Souza).<br />

• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />

20.12.1987. Una hembra solitaria, observada a muy<br />

corta distancia, alimentándose basculando en aguas<br />

someras en las proximidades de la salina de Larache<br />

(J. A. de Souza).<br />

Porrón Bastardo (Aythia mari/a)<br />

• Embalse de Fervenza (Zas, A Coruña), 15.01.1990.<br />

Un macho adulto en un grupo de A. fuligula y A.<br />

ferina (R. F. Ramón, M. Vidal y P. Zas).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

13.10.1990. Una hembra buceando en la zona central<br />

de la laguna (R. F. Ramón, F. Arcos y R. Salvadores).<br />

Éider Común (Somateria mollissima)<br />

• Ensenada de San Simón (Redondela, Pontevedra),<br />

24.03 al 12.06.90. Un macho adulto es controlado<br />

en diferentes fechas, estacionado siempre en rocas<br />

próximas a la playa de Cesantes. El 12 de junio<br />

comienza a observarse el plumaje de eclipse. Según<br />

comentarios de marineros del lugar, el ave ya estaba<br />

en la zona con anterioridad al primer registro (F.<br />

Arcos, R. Salvadores, T. Salvadores, 1. Mouriño y<br />

C. Luciarte).<br />

• Santa Cristina (Oleiros, A Coruña), inviernos 1989-


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

90 Y 1990-91. Presencia constante de cuatro hembras<br />

frente a la playa, a] menos entre el 27.12.89 y<br />

el 08.04.90, cuando ya sólo restaba un ejemplar. Al<br />

invierno siguiente se registraron otras cuatro aves<br />

(dos machos inmaturos y dos hembras) desde el<br />

09.01.91 (R. F. Ramón).<br />

• Playa de Cesantes (Redondel a, Pontevedra),<br />

11.01.1991 . Un macho adulto en plumaje nupcial<br />

posado en las rocas frente a la playa (F. Arcos y C.<br />

Luciarte).<br />

Pato Havelda (C!ongu/u hyemu/is)<br />

• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra),<br />

24.12.1987. Una hembra y un ejemplar joven (F.<br />

Arcos, J. M. M. Mariño, 1. Mouriño y X. L. Otero).<br />

• Porto Barizo (Malpica, A Coruña), 18.02.1990. Un<br />

ejemplar posado cerca del embarcadero; levanta en<br />

vuelo en dirección noroeste (G. N. Hábitat).<br />

• Ensenada de Ladeira (Baiona, Pontevedra),<br />

14.02.1990 a 03.04.1991. Una hembra y un joven (F.<br />

Arcos, R. Salvadores, T. Salvadores y e. Luciarte).<br />

• A Lanzada (Sanxenxo-O Grave, Pontevedra),<br />

29.12.1991. Dos ejemplares hembras o inmaduros<br />

en un bando de Me/unittu nigru (F. Arcos, C.<br />

Luciarte y A. Gil).<br />

Negrón Común (Me/unitta nigra)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 30.07.77. Durante 90<br />

min se controlan tres bandadas volando en dirección<br />

oeste, sumando un mínimo de 600 ejemplares (F.<br />

Gómez de la Torre y J. A. de Souza).<br />

• A Coruña (A Coruña), 09.08.1979. Procedentes del<br />

norte, entre las 9 y las 10.55 h TMG, ocho bandadas<br />

-por un total de 345 ejemplares- se aproximan en<br />

vuelo a la punta de la Torre de Hércules, para, una<br />

vez situadas a 200-300 m de la costa, girar hacia el<br />

noreste, posándose en el mar entre 0,5 y I km de<br />

tierra, donde todos se ponen a bucear altamente sincronizados;<br />

en esta zona se encuentra el extremo sur<br />

de los bajíos rocosos de Basuril, que alcanzan aquí<br />

una profundidad mínima de 10m. El día se presentó<br />

nublado, soplando viento flojo (R. Bao).<br />

Negrón Especulado (Me/unittu./úsm)<br />

• A Lanzada (O Grave, Pontevedra), 16.01.1987. Una<br />

hembra o inmaduro (F. Arcos, R. Costas, J. Mouriño,<br />

1. Guitián y P. Sierra).<br />

• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña). 20.09.1988.<br />

Un ejemplar hembra o juvenil volando hacia el<br />

oeste (R. Costas y J. J. Díaz).<br />

• Ensenada de San Simón (Vilaboa, Pontevedra), 13 y<br />

27.12.1988. Grupos de dos (hembras adultas) y tres<br />

(dos adultas y una joven), respectivamente, buceando<br />

en las proximidades de Santa Cristina de Cobres<br />

(J. A. de Souza y M. Lorenzo).<br />

• Ría de O Barqueiro (A Coruña-Lugo), 22.1 1.1990.<br />

<strong>Tr</strong>es machos y una hembra a unos 400 metros de la<br />

costa (R. F. Ramón y G. Martínez).<br />

• Ría de Muros e Noia (A Coruña), 22.01.1991. Cuatro<br />

ejemplares. A causa de las malas condiciones<br />

climatológicas, no se pudieron determinar sexos ni<br />

edades (R. Costas y A. F. Cordeiro)<br />

• Cabo Silleiro (Baiona, Pontevedra), 07.10, 12.1 l Y<br />

25.11.1991. Observado un ejemplar cada jornada,<br />

integrado en todos los casos en grupos de M. nigra<br />

(e. Vidal).<br />

• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 16. I 1.199].<br />

Una hembra o inmaduro pasando frente al cabo (F.<br />

Arcos, J. Mouriño, J. L. Otero y R. Salvadores).<br />

• Playa de Patos (Nigrán, Pontevedra). 8 y<br />

13.]2.1991. Dos ejemplares y una hembra o inmaduro<br />

el día 13 (e. Luciarte, e. Vida! y R. Salvadores).<br />

• A Lanzada (Sanxenxo-O Grove, Pontevedra),<br />

22.12.1991. Una hembra o inmaduro (F. Arcos, T.<br />

Salvadores, R. Salvadores, e. Luciarte y R. Costas).<br />

Porrón Osculado (Bucepha/a clangu/a)<br />

• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña), 4, 25 Y<br />

31.12.1988. Una hembra en la zona de mayor profundidad<br />

del embalse (R. F. Ramón y J. A. de Souza).<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña), 29.01.1989<br />

a O1.03.1990. Una hembra adulta permanece en<br />

solitario en la cola del embalse por lo menos hasta<br />

el 27 de febrero. El I de marzo se registran dos<br />

hembras en este mismo sector (R. F. Ramón, J. A.<br />

de Souza, J. L. García Ares y A. Vázquez).<br />

Serreta Chica (Mergel/us a/bellus)<br />

• Laguna de Louro (Muros, A Coruña), 29.03.1991.<br />

Un ejemplar hembra o juvenil (M. Conde Teira, R.<br />

Salvadores y T. Salvadores).<br />

Serreta Mediana (Mergus sen"ator)<br />

• Baldaia (Carballo, A Coruña), 18.07.1977. Un<br />

macho posado en la laguna (1. A. de Souza).<br />

Milano Real (Milvus milvus)<br />

• Embalse de Cecebre (Carral, A Coruña),<br />

171


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

era capturada con relativa frecuencia hasta finales<br />

de la década de los sesenta, mostrando idénticas<br />

querencias que Coturnix. Se obtuvieron indicaciones<br />

de varias capturas en los alrededores de Malpica<br />

v Pastoriza. Posteriormente, hasta mediados de la<br />

década de 1980 (cuando se recogió esta información),<br />

los guiones se rarificaron hasta dejar de ser<br />

capturados (1. A. de Souza yA. Monteagudo).<br />

Sisón Común (Tetrax tetrax)<br />

• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />

14.10.1984. Una hembra es abatida por cazadores<br />

en los herbazales de la isla Canosa (J. A. de Souza).<br />

• Veiga de Antela (Vilar de Barrio, Ourense),<br />

08.06.1985. Un recorrido a pie a través de los campos<br />

del lugar denominado As Coucheiras (1 5AO a<br />

19.22 h TMG), sobre un área de c. 6 km 2 , permitió<br />

levantar tres machos y dos hembras a muy corta<br />

distancia. Dos de los machos, solitarios, estaban<br />

separados por una distancia aproximada de 300 m y<br />

se encontraban, respectivamente, en un pastizal parcialmente<br />

segado de Dactylis glomerata y en un<br />

prado mixto de hierbas ralas. El tercer macho y las<br />

hembras, también a unos 300 m del primero de los<br />

anteriores, fueron levantados en un pastizal de<br />

Lolium sp., con una cobertura>75% y una altura<br />

general del estrato herbáceo superior a 80 cm (J. A.<br />

de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />

Avutarda Común (Otis tarda)<br />

• Terra de Deza (Pontevedra), 03.06 a 29.10.1995.<br />

Presencia aparentemente continuada de, cuando<br />

menos, dos ejemplares. Las aves fueron observadas<br />

directamente o detectadas por la presencia de plumas<br />

y excrementos, además de recogerse testimonios<br />

de ganaderos y cazadores de la zona. Las avutardas<br />

se localizaron en dos lugares caracterizados<br />

por el predominio de pastizales y monte bajo sobre<br />

terreno irregular, con presencia de regatos, a una<br />

altitud aproximada de 700 m s.n.m. En el primer<br />

lugar se registró una hembra o inmaturo entre el 16<br />

y el 25 de agosto en un área de rastrojos y pastizal.<br />

En el segundo lugar, un macho y una hembra permanecieron<br />

juntos entre el 3 de junio y el 29 de<br />

octubre (J. Taboada y M. Nercellas).<br />

• A Limia (Ourense), 20.06.1995. Un ejemplar en<br />

vuelo a baja altura sobre trigales, posándose en un<br />

campo donde pasta ganado (1. Fernández Otero).<br />

Cigüeñuela Común (Himantopus himantopus)<br />

173<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 16.04.1983. Dos<br />

aves en la laguna (1. M. Fafián, S. Cabaiias y F.<br />

Yllanes).<br />

• Veiga de A Lavandeira (Rairiz de Veiga, Ourense),<br />

05 y 06.05.1983. Una pareja el primer día y tres<br />

machos y dos hembras al día siguiente (1. A. de<br />

Souza y Alberto Monteagudo).<br />

• Estuario del río Anllóns (Ponteceso, A Coruña),<br />

27.03.1988. Dos ejemplares en una charca entre<br />

junqueras, en la orilla derecha del río y en las proximidades<br />

del pueblo, no lejos del lugar donde se<br />

emplazó la colonia de esta especie años después<br />

(Rabuñal, 1995) (1. M. Fafián y 1. Velasco).<br />

• Marisma del río Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />

05.05.1989. Un total de 10 individuos alimentándose<br />

en la zona (M. A. Fernández).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña) 25.05.1989. Cuatro<br />

aves, al menos una de ellas adulta, en el sector este<br />

de la marisma (R. F. Ramón).<br />

Avoceta Común (Recurvirostra avosetla)<br />

• Ensenada de San Simón (Vilaboa-Redondela, Pontevedra),<br />

29.12.1985. Bandada de 19 aves atravesando<br />

en vuelo la ensenada a baja altura (1. A. de<br />

Souza y J. Domínguez).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

18.04.1987. <strong>Tr</strong>es ejemplares reposando en aguas<br />

profundas (J. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.04.1988. Un<br />

ejemplar estacionado en la laguna (1. M. Fafián).<br />

Alcaraván (Burlzinus oedicnemus)<br />

• Playa América (Nigrán, Pontevedra), 30.12.1990.<br />

Un ejemplar (C. Vidal).<br />

Chorlitejo Chico (Clzaradrius dubius)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.10.1978. Dos<br />

ejemplares en zona intermareal limosa en la marisma<br />

(1. A. de Souza).<br />

• Cospeito (Cospeito, Lugo), 27.04.1982. Cuatro aves<br />

en la laguna (1. A. de Souza y F. Gómez de la<br />

Torre).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.09.1982. Un<br />

ejemplar en la laguna (1. M. Fafián).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 02.09.1990. Un ejemplar<br />

en la playa, solitario y al margen de una bandada<br />

de Ch. hiaticula y alexandrinus (1. M. Fafián).


174<br />

Chorlito Carambolo (Charadrius morinellus)<br />

• Sierra de O Candán (Silleda, Pontevedra),<br />

14.09.1991. Un ejemplar en la cima de San Benito,<br />

descubierto de noche en el borde de una pista, en<br />

área de matorral bajo de Ulex y Chamaespartium, a<br />

unos 980 m s.n.m. Muy confiado, casi permitió su<br />

captura a mano (P. Alonso y M. A. Agulló).<br />

Correlimos Gordo (Calidris canutus)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10 Y 12.05.1984.<br />

Recuento de 245 ejemplares en ambas jornadas, formando<br />

una bandada monoespecífica en la laguna y<br />

alimentándose mayoritariamente del gasterópodo<br />

Peringia ulvae sobre el intermareal arenoso (1. A.<br />

de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.05.1991. Total de<br />

546 ejemplares en la zona. De ellos, 539 se agrupaban<br />

en una sola bandada. Según nuestros datos, esta cifra<br />

constituye el récord absoluto para la especie en Baldaio<br />

durante el período 1973-1999 (l A. de Souza).<br />

Correlimos Menudo (Calidris minuta)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 07.09.1978. Un total<br />

de 70 ejemplares (bandada de 60 y 10 ejemplares<br />

dispersos), alimentándose sobre plataformas limosas<br />

con Salicomia en la marisma Oeste, único sector<br />

prospectado del humedal en esta jornada (1. M.<br />

Fafián).<br />

• Moaña (Moaña, Pontevedra), 18.12.1979. Un ejemplar<br />

en la playa. A lo largo del mes de enero de<br />

1980 no se detecta en la zona (1. A. de Souza).<br />

Correlimos de Temmink (Calidris temminckii)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.09.1987. Un<br />

ejemplar en la marisma (A. Sandoval y R. F.<br />

Ramón).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27 y 28.09.1989. Un<br />

ave en la marisma (R. F. Ramón, A. Sandoval, 1. L.<br />

Rabuñal).<br />

Correlimos Pectoral (Calidris melanotos)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 28.09.1980. Un<br />

ejemplar, probablemente macho de primer invierno,<br />

mezclado con 10 C. alpina, en la laguna. El ave,<br />

extremadamente confiada, pudo ser observada entre<br />

las 08.10 Y las 10.00 h TMG, siendo capturada a<br />

mano con una red. Se encontraba en buena condición<br />

física, con depósitos grasos plenos y aparentemente<br />

sano. Se obtuvieron las siguientes medicio-<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

nes (siguiendo a Prater et al., 1977): ala plegada =<br />

144 mm; culmen (punta del pico a cráneo) = 28,8<br />

mm; tarso =23,7 mm; peso =42 g. Hay numerosas<br />

fotografías del mismo (1. A. de Souza, 1. M. Fafián,<br />

S. Cabañas, R. Bao, X. M. Carregal, F. Yllanes, 1.<br />

de Paz, 1. Real y P. Otero).<br />

Correlimos Zarapitín (Calidrisferruginea)<br />

• Ría del Eo (Asturias/Lugo), 12.09.1988. Un total de<br />

29 ejemplares en la orilla asturiana de la ría (A.<br />

Sandoval y G. Camba).<br />

• Ría de Foz (Foz-Barreiros, Lugo), 12.09.1988. Un<br />

total de 18 ejemplares (A. Sandoval y G. Camba).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08 a 01.09.1991.<br />

Los días 27 a 29 de agosto se observa un grupo de<br />

16 ejemplares, llegando hasta 68 ejemplares el l de<br />

setiembre (A. Sandoval y A. Torres).<br />

Correlimos Canelo (<strong>Tr</strong>yngites subruflcollis)<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

23.09.1976. Un ejemplar de primer invierno, alimentándose<br />

en una ensenada limosa junto a dos<br />

Calidris minuta y un Actitis hypoleucos. Extrema·<br />

damente confiado, pudo ser observado entre las l l<br />

Y las 15.30 h TMG a distancias de hasta dos m,<br />

tomándosele gran número de fotografías (1. A. de<br />

Souza, F. G. de la Torre, I. López-Riobóo, G. Pérez<br />

Villa y L. Carré).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 10.09.1988. Un<br />

ejemplar, mostrando características de juvenil, en la<br />

laguna; pudo ser observado largo rato a muy pocos<br />

metros. El día lI ya no fue posible encontrarlo en la<br />

zona (1. M. Fafián).<br />

Agachadiza Chica (Lymnocriptes minimus)<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

07.10.74. Un ejemplar solitario (1. A. de Souza).<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 04.01.1975. Un<br />

ejemplar solitario (1. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.09.1976. Un<br />

ejemplar junto a tres Gallinago ga/linago en la<br />

marisma (1. A. de Souza).<br />

• Miño (Miño, A Coruña) 03.01.1977. Un ejemplar<br />

solitario en la junquera del río Baxoi (1. A. de<br />

Souza).<br />

• Braña de O Boedo (Guitiriz, Lugo) 19.01.1977. Un<br />

ejemplar en un grupo de 47 GalLinago gallinago (F.<br />

Gómez de la Torre).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 20.01.1979. Un


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

ejemplar solitario en una charca de trasduna (J. A.<br />

de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.03.1979. Un<br />

ejemplar solitario en una charca de trasduna (J. A.<br />

de Souza).<br />

• Embalse de Fervenza (Zas, A Coruña), 06.12.1981.<br />

Se observan dos ejemplares de esta especie y, además,<br />

se identifica otro ejemplar, abatido por cazadores,<br />

junto a un lote de 15 Gallinago gallinago (J. A.<br />

de Souza y A. Monteagudo).<br />

Agachadiza Común (Gallinago gallinago)<br />

• A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña), 22.06.1980.<br />

Un ejemplar solitario en lagunazo en las dunas de la<br />

playa de Lago (J. A. de Souza).<br />

Agujeta Escolopácea (Limnodromus scolopaceus)<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

07.10.1975. Un ejemplar, probablemente de primer<br />

invierno, alimentándose en una zona limosa en la<br />

cola del embalse, agrupada con 15 Gallinago gallinago.<br />

Extremadamente confiada, pudo ser observada<br />

a unos 3 m, en óptimas condiciones, entre las<br />

15.30 y 16.30 h TMG (1. A. de Souza y F. Gómez<br />

de la Torre).<br />

• Embalse de Cecebre (Abegondo, A Coruña),<br />

15.09.1991. Un ejemplar en la cola del río Mero,<br />

mezclado con Gallinago gallinago y Philomachus<br />

pugnax. Observación breve - levantó vuelo en<br />

pocos minutos- y en condiciones de luz no óptimas,<br />

a unos 50 m, aunque permitió registrar las<br />

características fundamentales de estructura y plumaje<br />

y compararlas con las de las especies acompañantes,<br />

pudiéndose además escuchar su característico<br />

reclamo de vuelo. No volvió a detectarse en la zona<br />

(J. A. de Souza).<br />

Aguja Colipinta (Limosa lapponica)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 05.05.1979. Censo<br />

total de c. 650 aves. Un solo grupo constaba de unos<br />

500 ejemplares (J. A. de Souza).<br />

Zarapito Real (Nwnenius arquata)<br />

• Ensenada de Ladrido (Ortigueira, A Coruña),<br />

16.07.1993. Recuento de 506 ejemplares. A partir<br />

de las 16 h TMG, durante la bajamar, van saliendo<br />

en vuelo en grupos de 50-120 aves, dirigiéndose a la<br />

ría de Ortigueira, donde estaba empezando a bajar<br />

la marea (J. A. de Souza).<br />

Archibebe Patigualdo Grande (<strong>Tr</strong>inga melalloleuca)<br />

175<br />

• Ensenada de A Ínsua (Ponteceso, A Coruña),<br />

21.08.1983. Un ejemplar, probablemente adulto, alimentándose<br />

en una pradera de Zostera dentro de<br />

una nutrida bandada de limícolas. Permitió el acercamiento<br />

hasta unos 10 m, pudiendo ser observado<br />

posado y en vuelo, oyéndose su voz. J. L. Rabuñal,<br />

en De Juana et al. (1989), registró un adulto de esta<br />

especie en la zona el 2 de setiembre de este mismo<br />

año (J. A. de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />

Archibebe Patigualdo Chico (<strong>Tr</strong>inga flavipes)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 14.08.1993. Un<br />

ejemplar juvenil, alimentándose en la laguna en<br />

compañía de Calidris spp., Charadrius hiaticula y<br />

<strong>Tr</strong>inga totanus. Fue observado durante 45 min hasta<br />

una distancia mínima de 50 m y en buenas condiciones<br />

generales (J. A. de Souza y M. López Caeiro).<br />

Andarríos Chico (Actitis hypoleucos)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08.1991. Bandada<br />

de 30 ejemplares en las marismas. Este tamaño de<br />

grupo no es frecuente en la zona (A. Sandoval y A.<br />

Torres).<br />

Falaropo Picogrueso (Phalaropus fulicarius)<br />

• Playa de Vilariño (Cangas, Pontevedra), 25.08 a<br />

02.09.1987. Ejemplar adulto en plumaje invernal<br />

(T. Salvadores y R. Salvadores).<br />

• Playa América (Nigrán, Pontevedra), 02 y<br />

03.06.1989. Una hembra en plumaje nupcial alimentándose<br />

en la línea de marea (R. Salvadores y<br />

T. Salvadores).<br />

Gaviota Patagona (Larus scoresbii)<br />

• Alcabre (Vigo, Pontevedra), 20.06 a 25.12.1990.<br />

Un ejemplar, con rasgos de tercer invierno, el 20 de<br />

junio en la playa del Matadero. Se detecta nuevamente<br />

el 23 y 25 de diciembre, respectivamente en<br />

las vecinas playas de los Olmos y Samil, presentando<br />

plumaje de cría en esta ocasión. De comportamiento<br />

relativamente confiado, pudieron tomársele<br />

fotografías a corta distancia. En diciembre se<br />

encontraba integrada en bandadas de L.<br />

cachinnans. Este registro fue anteriomente recogido<br />

por Fernández Cordeiro y Costas (1995) y por<br />

Paterson (1997), considerándolo como una llegada<br />

mediante viaje asistido desde Sudamérica; aquí se


176<br />

documenta más detalladamente (F. Arcos, A. R.<br />

Folgar y F. Sierra Abraín).<br />

Gaviota Cabecinegra (Larus melanocephalus)<br />

• Playa de Areamilla (Cangas, Pontevedra),<br />

27.12.1989. Catorce ejemplares, de los cuáles siete<br />

de primer invierno, seis de segundo y una única ave<br />

adulta (R. Salvadores, T. Salvadores y C. Luciarte).<br />

• Playa de A Foz (Vigo, Pontevedra), 28.03.1991.<br />

Dos ejemplares de segundo invierno mudando a<br />

segundo verano (F. Arcos).<br />

Gaviota Enana (Larus minutus)<br />

• Panxón, (Nigrán, Pontevedra), 16.12.1989. Un<br />

ejemplar adulto y un ave de primer invierno en el<br />

puerto (R. Salvadores, T. Salvadores, e. Luciarte y<br />

1. Mosquera).<br />

• Ría de Vigo (Pontevedra), 02.01.1990. Dos ejemplares<br />

adultos, en vuelo, vistos desde embarcación<br />

(R. Salvadores, T. Salvadores y F. Arcos)<br />

• Desembocadura del río Lagares (Vigo, Pontevedra),<br />

12.01.1991. Un ejemplar de primer invierno volando<br />

entre L. ridibundus y pescando en el río (A. Gil y<br />

E. López).<br />

Gaviota de Sabine (Larus sabini)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 08.09.1991. Un<br />

ejemplar adulto, mudando a plumaje invernal, en la<br />

laguna. Pudo ser observado en vuelo y posado. <strong>Tr</strong>as<br />

permanecer unos minutos, sale a mar abierto (J.<br />

Velasco y J. M. Fafián).<br />

• Cabo Silleiro (Baiona, Pontevedra), 16.11.1991.<br />

Quince ejemplares, de los cuales nueve eran juveniles,<br />

volando hacia el norte agrupados (e. Vidal).<br />

Gaviota Cana (Larus canus)<br />

• Laguna de <strong>Tr</strong>aba (Laxe, A Coruña), 31.07.1987. Un<br />

ejemplar adulto en la laguna (A. Sandoval).<br />

Gaviota Groenlandesa (La rus glaucoides)<br />

• Playa de Alba (Arteixo, A Coruña), 01.05.1984. Un<br />

ejemplar de segundo invierno, integrado en una<br />

bandada de 200 L. cachinnans. Hay fotografías del<br />

mismo (1. M. Fafián).<br />

• Cedeira (Cedeira, A Coruña), 08.05.1994. Un ejemplar<br />

de segundo invierno en el puerto. Según comunicación<br />

de un vecino, parece ser que permanece en<br />

este lugar desde "un temporal en setiembre de<br />

1993" (A. Monteagudo, J. Prego, J. A. de Souza, M.<br />

López Caeiro y F. Rosende).<br />

Gavión Hiperbóreo (La rus hyperboreus)<br />

CHIOGLOSSA. I (1999)<br />

• Bens (A Coruña, A Coruña), 31.01.1981. Un ejemplar<br />

de primer invierno, atusándose entre L. cachinnans;<br />

posteriormente vuela hacia el oeste (M. Freire,<br />

X.M. Carregal y J. Valcárcel).<br />

• Playa de Alba (Arteixo, A Coruña), 27.04.1985. Un<br />

ejemplar de segundo invierno atusándose en medio<br />

de bandada de Larus spp. (1. A. de Souza).<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

01.03.1987. Un ejemplar de segundo invierno en<br />

compañía de L. cachinnans (J. M. Fafián).<br />

• Playa de A Concha (Cariño, A Coruña), 12.01.1993.<br />

Un ejemplar (segundo año calendario mudando a<br />

segundo invierno) en la zona de desagüe de aguas<br />

residuales (1. Pego y e. Riveira).<br />

Gaviota de Delaware (Larus delawarensis)<br />

• Playa de A Foz (Vigo, Pontevedra), 28.03.1991. Un<br />

ejemplar de segundo invierno (F. Arcos).<br />

Charrán Patinegro (Stema sandvicensis)<br />

• Zas (Zas, A Coruña), 13.04.1979. Un ejemplar, agonizante<br />

por ingesta de crudo, en la cuneta de la carretera<br />

Santa Comba-Baio, anillado con remite del British<br />

Museum-London (L. Carré y 1. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.08.1991. Bandada<br />

de 300 ejemplares en las marismas, coincidiendo<br />

con una espesa niebla sobre el mar (A. Sandoval y<br />

A. Torres).<br />

Charrán Rosado (Stema dougallii)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 27.09.1979. Cadáver<br />

de un adulto en la laguna. Se estima que murió<br />

como máximo una semana antes (1. M. Fafián).<br />

Charrancito Común (Stema albifrons)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.06.1974. <strong>Tr</strong>es<br />

aves pescando en la laguna (J. A. de Souza).<br />

• Playa de Testal (Noia, A Coruña), 01.01.1980. Un<br />

ejemplar adulto (J. M. Fafián).<br />

Fumarel Cariblanco (Chlidonias hybridus)<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

04.10.1987. Un ejemplar adulto (A. Sandoval).<br />

Mérgulo Atlántico (Alle alle)<br />

• Playa de Barrañán (Arteixo, A Coruña), 25.12.1979.


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

Un ave muerta y varada en el arenal. El examen del<br />

cristalino permitió estimar que murió dos días antes.<br />

Se trataba de una hembra adulta en plumaje de transición<br />

avanzado [culmen = 14,9 mm; ala plegada<br />

(cuerda máxima) = 122,2 mm; tarso = 15,3 mm;<br />

peso (con el plumaje seco) = 120 g]. Tanto el plumaje<br />

como el tracto intestinal estaban limpios de<br />

crudo, pero el estómago contenía tres piezas de<br />

plástico, dos de ellas de considerable tamaño. El<br />

ejemplar se conserva naturalizado (J. M. Faflán).<br />

• Playa de Silgar (Sanxenxo, Pontevedra),<br />

12.02.1991. Un ejemplar en plumaje invernal recogido<br />

muerto en la playa (F. Arcos y C. Luciarte).<br />

Frailecillo (Fratercula arctica)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.04.1974. Un<br />

joven de primer invierno, nadando a 50-100 m de la<br />

playa (1. A. de Souza y F. Gómez de la Torre).<br />

• Ensenada del Orzán (A Coruña, A Coruña),<br />

06.01.1977. Dos individuos posados en rocas próximas<br />

a un desagüe (J. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 19.05.1990. Un ave<br />

de segundo año calendario, reposando el el mar a<br />

unos 300 m de la playa (J. A. de Souza).<br />

Paloma Bravía (Columba livia)<br />

• Mera-Dexo (Oleiros, A Coruña), primaveras de<br />

1979 y 1981. Observaciones de palomas de la forma<br />

salvaje durante la época de cría en los acantilados<br />

de este tramo costero, de donde parecen haber desaparecido<br />

en la actualidad. El 20.06.79 se registran<br />

tres adultos, dos de ellos juntos, posados en diferentes<br />

repisas, a la entrada de una pared con cavidades<br />

amplias situada en el fondo de la ensenada de Fontenia,<br />

donde se emplaza la tradicional colonia de<br />

Apus melba. El O1.08.79 se observa una paloma<br />

dentro de una grieta en la parte superior izquierda<br />

de la pared y otro ejemplar rondando por las cercanías.<br />

El 28.05.81 no se detectan aves en esta zona<br />

(X.M. CarregaL como pers.). El 06.03.81 se observan<br />

tres ejemplares de la forma salvaje juntos y, a<br />

unos metros, otros tres de la forma doméstica (plumaje<br />

grisáceo oscuro, jaspeado por el dorso), posados<br />

en el espolón rocoso en el sector central de la<br />

colonia de Larus caclzirzrzWIS de Dexo. El 18.03.81<br />

se registra una paloma (forma salvaje) en esta<br />

misma zona. Según F. Gómez de la Torre (com.<br />

pers.), el 05.06.81 se observan cuatro palomas (una<br />

de forma salvaje y tres de la forma doméstica) en el<br />

177<br />

mismo lugar. Anteriormente las habíamos detectado<br />

el 09.08.77 en una fuma (cueva marina) con la<br />

bóveda desplomada, próxima a esta localidad (cinco<br />

ejemplares, dos ellos de forma doméstica). Justo al<br />

sur de la península de Canide, a C. I km al sur del<br />

puerto de Mera, existía una colonia en la denominada<br />

"Fuma das Pombas", ocupada tradicionalmente<br />

según los habitantes de los alrededores, en la que<br />

pudimos ver cinco palomas (todas de la forma salvaje)<br />

posadas en huecos y grietas del cantil, sobre el<br />

dintel de la fuma, el 20.04.75. Más información<br />

suministrada por pescadores, que no se pudo confirmar<br />

en el campo (primavera de 1981), se refería a<br />

una cuarta vieja colonia, emplazada en determinada<br />

fuma entre el puerto de Lorbé y punta Rabadira (R.<br />

Bao y 1. A. de Souza).<br />

Críalo Europeo (Clamator glandarius)<br />

• Monforte (Monforte de Lemos, Lugo), 08.07.1982.<br />

Un ejemplar en los alrededores (M. Freire).<br />

Autillo (Otus scops)<br />

• Urdilde (Rois, A Coruña), 13.01.1979. Ejemplar<br />

joven disecado, abatido a primeros de diciembre de<br />

1978 según información del cazador (1. A. de<br />

Souza).<br />

Lechuza Campestre (Asio fiammeus)<br />

• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />

22.01.1987. Un ejemplar localizado en un posadero<br />

en la isla Canosa (M. A. Fernández y V. M. López).<br />

• Estuario del río Miño (Pontevedra), 19.01.1991.<br />

Uno o dos ejemplares en la isla Canosa (J. M. M.<br />

Mariño, F. Arcos, P. Sierra y J. Mouriño).<br />

Carraca (Coracias garrulus)<br />

• Andón (Forcarei, Pontevedra), 20.08.1991. Un<br />

ejemplar visto en arbolado ripícola en la zona del<br />

curso alto del río Lérez (F. Gómez de la Torre, J. M.<br />

Carlés y N. Portela).<br />

• Rodeiro (Rodeiro, POl1tevedra), 04.09.1995. Ejem·<br />

pIar muerto por atropello en la carretera entre Lalín<br />

y Monforte. En días anteriores se había observado<br />

un ejemplar por la zona (J. Taboada).<br />

Torcecuello (Jynx torquilla)<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

12.09.1982. Restos de un ejemplar (M. Freire).<br />

• Ensenada de O Grove (O Grove, Pontevedra),


178<br />

08.09.1989. Un ejemplar en campos de cultivo próximos<br />

a la ensenada de O Bao (R. Salvadores, F.<br />

Arcos, C. Luciarte y J. Mouriño).<br />

Terrera Común (Calandrella brachydactyla)<br />

• Playa de O Vilar (Ribeira. A Coruña), 03.11.1991.<br />

Un ejemplar alimentándose, muy confiado, en prados<br />

próximos a la costa (c. Vidal y C. Luciarte).<br />

Bisbita de Richard (Anthus richardi)<br />

• Ensenada del Orzán (A Coruña, A Coruña),<br />

14.02.1979. Un ejemplar (probablemente de primer<br />

invierno), observado durante 30 min hasta unos 5<br />

m, picoteando entre restos de algas en el intermareal<br />

rocoso a la salida de un desagüe. En días anteriores,<br />

sobre todo del 12 al 13, soplaron vientos muy fuertes<br />

del noroeste (1. A. de Souza).<br />

Bisbita Campestre (Anthus campestris)<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

20.11.1976. Grupo de cuatro ejemplares posados en<br />

cables de conducción eléctrica al noreste de la laguna<br />

(J. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.03.1979. Un<br />

ejemplar en una pista de la marisma (J. A. de Souza<br />

y Alberto Monteagudo).<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña), 22.03.1979. Dos aves<br />

en la zona de fangal de la cola del embalse (1: A. de<br />

Souza).<br />

• Veiga de A Lavandeira, 06.05.1983. Un ejemplar en<br />

el sector suroeste de la veiga (1. A. de Souza).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />

13.09.1990. Un juvenil trampeado para anillamiento<br />

(R. Costas y V. López Román).<br />

Bisbita Gorgirrojo (Anthus cervinus)<br />

• Playa de Ladeira (Baiona, Pontevedra), 31.10.1979.<br />

Un ejemplar (probablemente de primer invierno),<br />

integrado en una bandada de 40 Motacilla jlava y<br />

12 A. pratensis, cazando anfípodos en los restos de<br />

la línea de marea. Pudo ser observado largo rato,<br />

comparándolo detalladamente con sus congéneres<br />

(1. A. de Souza).<br />

Bisbita Costero (Allthus pelrosus)<br />

• Veiga de A Saínza (Rairiz de Veiga, Ourense),<br />

26.03.1991. Al menos 15 ejemplares en variadas<br />

etapas de muda; al menos uno de ellos en plumaje<br />

nupcial (F. Arcos y C. Luciarte).<br />

Bisbita Alpino (Anthus spinoletla)<br />

CHIOGLOSSA. 1 (1999)<br />

• Sierra de A Capelada (Cariño, A Coruña),<br />

14.04.1976. Dos parejas, con sendos individuos<br />

cantando y efectuando vuelos de parada, en herbazales<br />

con brezal-tojal y atloramientos rocosos, de<br />

fuerte inclinación (>50°), en los cantiles de O Cadro<br />

(c. 200 m s.n.m.) y Punta do Limo (400 m s.n.m.),<br />

respectivamente. Además, un ejemplar solitario en<br />

brezales con Mo/inia en la turbera de Lagarteira<br />

(proximidades del monte Limo), así como dos ejemplares,<br />

mezclados con Alauda arvensis, picoteando<br />

en pasto ralo entre brezal, en los alrededores de<br />

Meizoso (1. A. de Souza, P. Galán y F. Gómez de la<br />

Torre).<br />

• Embalse de As Forcadas (Valdoviño, A Coruña),<br />

03.04.1988. Bando de 14 aves alimentándose en<br />

prados ribereños (1. A. de Souza y J. M. Fafián).<br />

Lavandera Boyera (Motacillajlava)<br />

• Caión (Laracha, A Coruña), 08.12.1979. Un ejemplar<br />

próximo a la carretera de acceso al pueblo (1.<br />

M. Fafián).<br />

• Embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña),<br />

25.12.1979. Un ejemplar en la cola del embalse, que<br />

se encuentra a unos 9 km del lugar de la cita anterior<br />

(1. M. Fafián y F. Gómez de la Torre).<br />

• Laguna de A Frouxeira (Valdoviño, A Coruña),<br />

08.12.1980. Un ejemplar en la playa (1. A. de<br />

Souza).<br />

Lavandera Cascadeña (Motacilla cinerea)<br />

• A Coruña (A Coruña), 29.03 a 21.04.1979. Observaciones<br />

en época de cría en el casco urbano. El 29<br />

de marzo y el I de abril se registra un ejemplar cantando<br />

en varias ocasiones en el tejado de un edificio<br />

en la céntrica Avenida de Rubine. El 2 de abril se<br />

observa una hembra en el mismo lugar y se oyen<br />

cantos. El 5 de abril se registra un macho en plumaje<br />

de cría y otro ejemplar de sexo indeterminado. El<br />

7 Yel 20 de abril se ve una pareja en idéntico lugar.<br />

La última observación se produjo el 20 de abril,<br />

detectándose una hembra (R. Bao).<br />

• Vigo (Vigo, Pontevedra), 21.03 a 11.04.1989. Episodio<br />

de nidificación de esta especie en un edificio<br />

en pleno casco urbano de la ciudad de Vigo (calle<br />

Conde de Torrecedeira). Un nido fue situado en el<br />

patio de luces de un edificio de siete pisos, dentro<br />

del hueco formado por un ventanuco emplazado<br />

entre el séptimo piso y el tejado. La hembra aporta


NOTAS SOBRE AVIFAUNA GALLEGA<br />

material para su construcción (fragmentos de hierba,<br />

musgo e hilos) al menos entre el 28 de marzo y<br />

el 2 de abril. El 2 de abril se observó una cópula<br />

sobre el borde del tejado. Entre el 3 y el 1I de abril<br />

se produce la incubación, que llevan a cabo los dos<br />

ejemplares. De 21 sesiones de incubación observadas<br />

a lo largo de la mañana y tarde de los días 9 y<br />

10 de abril, 15 fueron a cargo de la hembra; de<br />

éstas, en sólo cuatro casos la hembra relevó al<br />

macho. Entre el 11 y el 12 de abril se desató un<br />

temporal, con vientos muy fuertes e intensas lluvias,<br />

tras el cual las lavanderas ya no volvieron a ser<br />

observadas en la zona, por lo que deducimos que la<br />

puesta debió resultar destruida (1. A. de Souza).<br />

Acentor Alpino (Prunella collaris)<br />

• Pena <strong>Tr</strong>evinca (A Veiga, Ourense), 04.08.1990.<br />

Posible primera cita de nidificación en Galicia. Dos<br />

adultos en un cortado rocoso y herbáceo orientado<br />

al noroeste, a 2.100 m s.n.m., cebando a un pollo ya<br />

emplumado, en la boca de una pequeña oquedad,<br />

con insectos capturados en el propio cantil a escasos<br />

metros del nido. Al menos otras tres aves (posiblemente<br />

juveniles dos de ellas) comen en el mismo<br />

cortado (1. Mouriño).<br />

• Sierra de Os Ancares (Cervantes, Lugo), 08.12.1990.<br />

Un ejemplar cercano al albergue próximo a Campa<br />

da Braña, picoteando en ladera pedregosa parcialmente<br />

nevada (M. López Caeiro y J. Velasco).<br />

Colirrojo Real (Phoenicurus phoenicurus)<br />

• Punta Mansa (Xove, Lugo), 06.1 1.1980. Dos hembras,<br />

distantes entre sí unos 200 m, en una zona de<br />

tojal quemado (1. A. de Souza).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />

10.08.1986. Un macho en plumaje estival (R.<br />

Costas).<br />

• Cabo Estai (Vigo, Pontevedra), 23.08.1986. Dos<br />

machos en plumaje estival (R. Costas).<br />

• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 21.08.1988. Un<br />

macho y una hembra en plumaje estival (R. Costas).<br />

• Seiruga (Mal pica de Bergantiños, A Coruña),<br />

08.10.1990. Una hembra adulta posada en un sauce<br />

cerca del juncal (A. Bartolomé).<br />

Tarabilla Norteña (Saxico!a rulJetra)<br />

• Barrañán (Arteixo, A Coruña), 13.11.1976. Una<br />

hembra en prado húmedo próximo al río Sisalde (1.<br />

A. de Souza).<br />

179<br />

• A Gramela (A Coruña, A Coruña), 03.09.1982. Un<br />

macho y una hembra (M. Freire).<br />

• Xacebáns (Quintela de Leirado, Ourense),<br />

18.07.1990. Pareja portando cebas para los pollos<br />

en una zona de monte bajo a unos 1.100 m s.n.m.<br />

(F. Arcos, C. Luciarte, J. M. M. Mariño y R. Salvadores).<br />

• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña),<br />

03.10.1989. Dos hembras en campos de labradío (R.<br />

F. Ramón, A. Sandoval y 1. L. Rabuñal).<br />

• Laguna de Cospeito (Cospeito, Lugo), 06.10.1989.<br />

Durante la jornada se observaron cuatro hembras en<br />

puntos diferentes (R. F. Ramón, G. Martínez y J. G.<br />

Vega).<br />

• Embalse de Cecebre (Cambre, A Coruña),<br />

04.09.1990. Una hembra se posa en una valla al<br />

borde de unos pastizales (R. F. Ramón y A. Vázquez).<br />

• Estaca de Bares (Mañón, A Coruña), 15.09.1990.<br />

Una hembra en las proximidades del faro (R. F.<br />

Ramón).<br />

Collalba Gris (Oenanthe oenanthe)<br />

• Ensenada de A Ínsua (Ponteceso, A Coruña),<br />

08.12.1982. Un ejemplar en la marisma tras la playa<br />

de Enmedio (1. A. de Souza).<br />

Collalba Rubia (Oenanthe hispanica)<br />

• Pinol (Sober, Lugo), 05.07.1982. Una pareja con<br />

volantones (M. Freire).<br />

Buscarla Pintoja (Locustella naevia)<br />

• Avión (Avión, Ourense), 29.06.1986. Un ejemplar<br />

encontrado recién muerto en el pueblo (R. Costas y<br />

A. R. González).<br />

Carricerín Cejudo (Acrocepha!us pa!udico!a)<br />

• Estuario del río Miño (A Guarda, Pontevedra),<br />

22.09.1990. Un juvenil atrapado para anillamiento<br />

en el carrizal de Salcidos (R. Salvadores, F. Arcos,<br />

C. Luciarte, R. Costas y T. Salvadores).<br />

Curruca Cabecinegra (Sy!via me!anocepha!a)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.10.1990. Un<br />

ejemplar reclamando en pinar con tojos junto al<br />

camping (1. Ollero, 1. Grijalbo y T. Ve lasco).<br />

• Sabón (Arteixo, A Coruña), 30.09.1990. Un ejemplar<br />

reclamando en un zarzal al borde del embalse<br />

(1. Ollero, J. Grijalbo y T. Velasco).


180<br />

Curruca Zarcerilla (Sylvia curruca)<br />

• Cabo Vilán (Camariñas, A Coruña), 03.10.1990.<br />

Posible primera cita para Galicia. Un individuo al<br />

pie del faro, en ladera orientada al oeste, con rocas<br />

aisladas y vegetación rala. Tiempo atemporalado,<br />

con viento fuerte del noreste (1. Ollero, 1. Grijalbo y<br />

T. Velasco).<br />

Reyezuelo Sencillo (Regulus regulus)<br />

• Cortiñán (Bergondo,.A Coruña), 11.12.1976. Un<br />

ejemplar en una aliseda ribereña, en compañía de un<br />

mínimo de 17 R. ignicapillus y diversos páridos (J.<br />

M. Fafián).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 31.12.1989. Un<br />

ejemplar, probablemente hembra, integrado en una<br />

bandada de Parus ater, P. caeruleus y R. ignicapilitIS,<br />

especie con la que pudo ser comparado. Se alimentaba<br />

en ramas de pinos a 2-3 m del suelo, en las<br />

proximidades del cámping (M. Suárez GÓmez).<br />

Papamoscas Cerrojillo (Ficedula hypoleuca)<br />

• Irixoa (Irixoa, A Coruña), 29.05.1977. Un macho en<br />

plumaje de cría en el borde de una pradería y un<br />

robledal, próximo al cauce del río Mandeo (L. Carré<br />

y 1. A. de Souza).<br />

Alcaudón Dorsirrojo (Lanius collurio)<br />

• Brántega (A Golada, Pontevedra), 31.06.1987. Una<br />

pareja y dos volantones en campiña arbolada (M.<br />

Conde Teira).<br />

• Lougares (Mondariz, Pontevedra), 23.07.1988. Un<br />

macho cebando a tres pollos, situados en una zona<br />

de monte bajo (Pyrus cordata, Ruhus ulmifolius y<br />

Ulex sp.) al borde de campos de cultivo (M. A. Fernández<br />

y 1. Barcia).<br />

• Casas do Monte (Malpica de Bergantiños, A Coruña),<br />

16.07.1989. Una hembra ceba cuatro pollos<br />

volantones (A. Bartolomé y R. Rojo).<br />

• Zamáns (Vigo, Pontevedra), 18 a 24.07.1991. Pareja<br />

aquerenciada a la zona. Días después parecen<br />

haber desaparecido (e. Vidal).<br />

Alcaudón Real/Meridional (Lanius excubitor/meridionalis)<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 13.08.76. Un ejemplar<br />

posado en un soto ripicola (1. A. de Souza).<br />

• Embalse de Cecebre (Abegondo, A Coruña),<br />

15.09.1976. Un ejemplar posado en sauces sobre un<br />

encharcamiento (J. A. de Souza).<br />

CH10GLOSSA. 1 (1999)<br />

• Baldaio (Carbal lo, A Coruña), 27.11.1976. Un<br />

ejemplar cazando dípteros en vuelo en una zona de<br />

soto ripícola (J. A. de Souza).<br />

• Venta de Erosa (A Gudiña, Ourense), 27.12.1976.<br />

Un ejemplar posado en un cable de conducción<br />

eléctrica a 900 m s.n.m. (J. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 04.10.1975. Dos<br />

ejemplares posados en hilos de conducción eléctrica.<br />

(J. A. de Souza).<br />

• Baldaio (Carballo, A Coruña), 08.11.1975. Un<br />

ejemplar posado sobre un poste, hallándose restos<br />

de Lucanus cervus inmediatamente debajo del<br />

mismo (J. A. de Souza).<br />

• Budiño (O Porriño, Pontevedra), 28.12.1979. Un<br />

ejemplar en una zona de campiña (J. A. de Souza).<br />

• Xacebáns (Quintela de Leirado, Ourense),<br />

18.07.1990. Un ejemplar en área de monte bajo (R.<br />

Salvadores, F. Arcos, C. Luciarte y J. M. M. Mariño).<br />

• Laguna de Budiño (O Porriño, Pontevedra),<br />

26.01.1991. Un ejemplar posiblemente adulto (A.<br />

Gil, V. M. López y S. Morales).<br />

Alcaudón Común (Lanius senator)<br />

• Monte Torroiba (Cedeira, A Coruña), 07.05.1994.<br />

En un collado próximo a la cumbre, en las cercanías<br />

del lugar de Chimparra, un macho adulto en tojalbrezal<br />

sobre los acantilados marinos, a una cota de<br />

340 m s.n.m.. En ave permaneció en este emplazamiento<br />

al menos entre 11.30 y 16.30 h TMG, no<br />

mostrando síntomas de celo en absoluto. Se observó<br />

la captura de abejorros (Bomhus sp.) en dos ocasiones,<br />

utilizando ramas de Tojo (Ulex sp.) como posaderos<br />

constantes (J. A. de Souza, A. Monteagudo,<br />

M. López Caeiro, J. Prego y F. Rosende).<br />

Corneja Cenicienta (Corvus corone cornix)<br />

• Cabo Tosto (Camariñas, A Coruña), 14.11.1982. Un<br />

individuo volando sobre campas costeras hacia el<br />

suroeste (J. A. de Souza, J. M. Fafián y P. Otero).<br />

Gorrión Chillón (Petronia petronia)<br />

• Playa de Mexilloeira (O Grove, Pontevedra),<br />

06.12.1982. Mínimo de 21 aves a lo largo de la<br />

cabecera de playa y el cordón dunar, picoteando en<br />

restos de la línea de marea (J. A. de Souza).<br />

Piquituerto Común (Loxia curvirostra)<br />

• Xareira (Malpica de Bergantiños, A Coruña), 6 al


Chiog!ossa publica todo tipo de trabajos originales<br />

en el dominio de la zoología y la botánica (interesando<br />

especialmente los relacionados con ecología, biogeografía<br />

y conservación), relativos a la península<br />

Ibérica y, sobre todo, a las Provincias Cántabro-Atlántica<br />

y Orocantábrica de la Región Eurosiberiana. Los<br />

trabajos se distribuirán en cuatro secciones: General<br />

(incluyendo Artículos Largos, Artículos Cortos y<br />

Notas Breves), Inventarios, Espacios Naturales y<br />

Comentarios. Los idiomas de publicación son el gallego,<br />

español, portugués e inglés.<br />

El Editor enviará acuse de recibo de los trabajos en<br />

el plazo máximo de un mes. Los Editores se reservan<br />

el derecho a efectuar ligeras modificaciones en tablas<br />

o figuras para adecuarlas al formato de la revista. Una<br />

vez aceptados, podrá solicitarse el envío de los trabajos<br />

en soporte informático (diskettes de 3 1/2 pulgadas<br />

o correo electrónico: gabiperez@retemail.es). Las<br />

pruebas de imprenta deberán ser devueltas en el plazo<br />

máximo de una semana, incorporando sólo las correcciones<br />

necesarias. A cada artículo (exceptuando las<br />

Notas Breves) le corresponderán 20 separatas gratis.<br />

NORMAS GENERALES<br />

Los trabajos se enviarán mecanografiados en papel<br />

tamaño A4, por una sola cara, a doble espacio, con<br />

márgenes amplios y con todas las páginas numeradas<br />

(salvo las que contengan figuras, tablas o leyendas).<br />

No se admitirán notas a pie de página. Deberán remitirse<br />

al Editor el original y dos copias de los textos,<br />

tablas, figuras, etcétera.<br />

Nomenclatura y unidades<br />

Para la denominación de las especies se admitirá<br />

tanto el uso de nombres científicos como de nombres<br />

comunes (en este caso, seguidos de nombre científico<br />

entre paréntesis cuando se mencionen por primera<br />

vez). Los nombres comunes deberán presentarse con<br />

las iniciales en mayúscula (p. ej., Gorrión Común),<br />

excepto cuando se citen en plural o de forma genérica<br />

(p. ej., gorriones comunes; gorriones). Cuando un<br />

nombre científico se cite más de una vez, la segunda y<br />

INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES<br />

posteriores menciones se harán utilizando la inicial<br />

del género, seguida del nombre específico completo<br />

(p. ej., P. domesticus después de Passer domesticus).<br />

No se subrayarán o escribirán en cursivas más que los<br />

nombres científicos de géneros y especies, así como<br />

los correspondientes a sintáxones fitosociológicos.<br />

Deberá utilizarse horario solar (TMG), expresándose<br />

en la forma: 08.30 h. Las fechas podrán indicarse<br />

indistintamente como: 18 de junio de 1994 o, preferentemente,<br />

18.06.94. En textos en español, los<br />

millares se presentarán en la forma: 12.500; las cifras<br />

con decimales, como: 0,500. Las unidades métricas se<br />

expresarán, a título de ejemplo, de la manera siguiente:<br />

mm, cm, m, km (longitud); ha (superficie); I (volumen);<br />

g, kg (peso); seg, min, h (tiempo) (en los demás<br />

idiomas prevalecerán los criterios convecionales específicos<br />

de cada uno).<br />

Estadística<br />

Deberá proporcionarse, para aquellos trabajos que lo<br />

requieran, una descripción sumaria de los procedimientos<br />

estadísticos y fuentes bibliográficas utilizados.<br />

Normalmente sólo se describirán con cierto detalle<br />

los métodos y aplicaciones menos habituales o más<br />

complejos, pudiendo obviarse en el caso de pruebas<br />

muy conocidas (t de Student, chi cuadrado, etcétera).<br />

Se intentará llevar los resultados a los pies de tablas o<br />

figuras, incluyendo todos los datos relevantes: valores<br />

de los test, grados de libertad (g.l.), tamaños de muestra<br />

(n) y niveles de significación (P). Las estimas de<br />

parámetros se darán con estadísticos de dispersión o,<br />

en su caso, con errores típicos o límites de confianza;<br />

tanto estas estimas como los porcentajes se acompañarán,<br />

en todos los casos, con tamaños de muestra.<br />

Tablas y Apéndices<br />

No se admitirán trazos verticales, utilizándose sólo<br />

trazos horizontales para separar los encabezamientos.<br />

Las palabras de los encabezamientos (columnas y<br />

líneas) de trabajos escritos en gallego, españolo portugués<br />

deberán ir seguidas de su traducción al inglés;<br />

p.ej.: Densidad (aves/lO ha), Density (birds/lO ha). El<br />

número de tabla y el texto (en la forma: TABLA 1.


Variación estacional... ) se escribirán sobre la tabla,<br />

seguidos de su traducción al inglés entre corchetes (en<br />

trabajos en inglés, las traducciones se efectuarán en<br />

español); las llamadas a datos de la tabla se recogerán<br />

al pie de la tabla, ordenándose correlativamente<br />

mediante números, asteriscos o símbolos equivalentes.<br />

Se utilizará una hoja para cada tabla. El autor deberá<br />

indicar el lugar aproximado del texto donde sugiere<br />

que se sitúe cada tabla.<br />

Las tablas excesivamente largas o complejas deberán<br />

prepararse como Apéndices; las normas son las<br />

mismas que para las tablas.<br />

Figuras<br />

Las figuras deberán realizarse a tinta china en papel<br />

blanco de alta calidad o en papel vegetal. También se<br />

admitirán figuras hechas con ordenador, impresas en<br />

alta calidad. Deberá tenerse en cuenta que, generalmente,<br />

las ilustraciones se reducirán al ancho de una<br />

columna de texto, por lo que se aconseja que el original<br />

no supere una anchura de 14 cm (i.e.. dos columnas)<br />

y que se eviten trazos excesivamente finos (i.e.,<br />

menores de los producidos con estilógrafo 0,4 o equivalente).<br />

Se utilizará una hoja para cada figura; al<br />

dorso, en un margen. se indicará el número de orden y<br />

el nombre de los autores. Los pies de todas las figuras<br />

se escribirán en hoja aparte, según las mismas normas<br />

descritas para las tablas. Dado que las figuras se adecuarán<br />

al estilo de la revista, deherán remitirse los<br />

valores numéricos de cada variable en una hoja<br />

adjunta a la figura o sobre unafotocopia de la misma<br />

figura. No se admitirán histogramas, diagramas de<br />

pastel, etcétera, en tres dimensiones. En determinadas<br />

ocasiones podrán admitirse diapositivas o fotografías,<br />

que se enviarán en blanco y negro o color, en papel<br />

brillo y sin montar. Deberá indicarse el lugar aproximado<br />

del texto donde situar las ilustraciones.<br />

Resúmenes<br />

En ellos se presentarán los objetivos, resultados y<br />

conclusiones del trabajo, de forma muy escueta y reduciendo<br />

al mínimo las referencias a métodos. Su extensión<br />

no debería superar un 5% de la del manuscrito.<br />

Bibliografía<br />

Las referencias se citarán por orden cronológico<br />

dentro del texto principal, según la forma: (Fernández,<br />

1986; Fernández y Martínez, 1989), o bien: Fernández<br />

(1986). Dentro de la sección bibliográfica, se ordena-<br />

rán alfabéticamente y, en segundo lugar, cronológicamente;<br />

aquí, los nombres de los autores deberán aparecer<br />

en mayúsculas; a título de ejemplo. deberán describirse<br />

y ordenarse de la forma siguiente:<br />

Tellería, J.L. (1983). La invernada de las aves en los<br />

bosques montanos del País Vasco atlántico. Munibe,<br />

35: 101-108.<br />

Tellería, J.L (1986). Manual para el censo de los vertebrados<br />

terrestres. Raíces, Madrid.<br />

Tellería, J.L. y Santos, T. (1986). Bird wintering in<br />

Spain: a review. En A. Farina (Ed.): First CO/lt'erence<br />

on Birds Wintering in the Mediterranean<br />

Region, págs. 319-338. Instituto Nazionale di Biologia<br />

della Selvaggina, Bologna.<br />

Diferentes publicaciones del mismo o mismos autores<br />

dentro de un mismo año se diferenciarán como:<br />

Fernández (l986a,b,c). Cuando un título corresponda<br />

a 3 o más autores, en el texto se citará en la forma:<br />

Fernández et al. (1986), mientras que en la Bibliografía<br />

se detallarán uno a uno. Si se hace referencia en el<br />

texto principal a una publicación no directamente consultada,<br />

ésta se describirá como: (Martínez, 1955. en<br />

Fernández. 1986), y no se detallará en la Bibliografía.<br />

Las comunicaciones de colaboradores, tanto verbales<br />

como escritas, se citarán de la siguiente forma: J.A.<br />

Fernández (com. pers.). Las observaciones inéditas de<br />

los autores se citarán como (obs. pers.). No se admitirán<br />

las indicaciones "in litt." ni "op. cit.". Los nombres<br />

de las revistas deberán reseñarse completos o<br />

según las abreviaturas indicadas por sus editores.<br />

Antes de enviar los trabajos. la bibliografía deberá<br />

revisarse cuidadosamente para subsanar errores u omisiones:<br />

se recomienda contrastar el texto con la<br />

Bibliografía y viceversa.<br />

MANUSCRITOS<br />

Artículos Largos<br />

Bajo esta denominación se incluirán trabajos de una<br />

extensión mayor de 3 páginas impresas. comprendidas<br />

tablas y figuras (= aproximadamente 6,8 págs. de<br />

material original); preferiblemente no debieran superar<br />

las 20 páginas impresas. Se estructurarán de la<br />

siguiente manera:<br />

(1) Título.<br />

(2) Autor(es), en la forma: José A. Fernández y José<br />

Martínez. Al final del artículo (tras la Bibliografía) se<br />

indicarán nuevamente, esta vez acompañados de las<br />

direcciones.


(3) Resumen, en el idioma utilizado en el artículo.<br />

Al final se situarán las Palabras clave ordenadas alfabéticamente.<br />

(4) Introducción.<br />

(5) Área de Estudio y/o Métodos.<br />

(6) Resultados. Podrán incluirse varios apartados<br />

(título en negrita) y subapartados (título en cursiva),<br />

todos ellos sin numerar, desaconsejándose el uso de<br />

más subdivisiones.<br />

(7) Discusión; podrá estructurarse de forma similar<br />

que Resultados.<br />

(8) Agradecimientos.<br />

(9) Resumen en inglés (Summary). Será obligatorio<br />

para todos los artículos; deberá ir precedido de título<br />

y con las Palabras clave (Key words) al final. Se<br />

requerirá un resumen en español para los artículos<br />

escritos en inglés, pero no para los escritos en gallego<br />

o portugués.<br />

(10) Bibliografía.<br />

Las figuras, tablas, apéndices y sus respectivos pies<br />

se enviarán en hojas aparte, y no se intercalarán en el<br />

texto.<br />

Artículos Cortos<br />

Incluirán aquellos artículos con una extensión de<br />

2-3 páginas impresas. Se estructurarán así:<br />

(1) Título.<br />

(2) Autores.<br />

(3) Texto (sin apartados pero siguiendo el orden<br />

usual en la exposición de Introducción, Métodos,<br />

Resultados y Discusión). Los agradecimientos se<br />

situarán, sin diferenciarlos, al final del texto.<br />

(4) Resumen en inglés (o español; véase arriba).<br />

(5) Bibliografía.<br />

Normalmente se admitirá una sola tabla y figura por<br />

artículo. Con excepción de las especificaciones citadas,<br />

las normas serán idénticas a las de los Artículos<br />

Largos.<br />

Notas Breves<br />

Las notas tendrán una extensión máxima de una<br />

página impresa (aproximadamente 1-2 páginas de original)<br />

y no incluirán apartados, tablas, figuras, resúmenes<br />

ni Bibliografía. No obstante, llevarán título y<br />

referencias bibliográficas, que se irrcorporarán abre-<br />

viadas en el texto, siguiendo estos ejemplos: (Tellería,<br />

1983; Munibe. 35: 101-108), (Tellería, 1986: Manual<br />

para el censo de los vertebrados terrestres) y (Tellería<br />

y Santos. 1986. en A. Farina. ed.: First Conference on<br />

Birds Wintering in the Mediterranean Region. 319­<br />

338); o bien. p. ej., ..... según Tellería (Munibe, 35:<br />

10 1-1 08. 1983) ...... etcétera; en cualquier caso, el<br />

número de referencias deberá restringirse al máximo.<br />

Inventarios<br />

En esta sección tendrán cabida listas o catálogos faunísticos<br />

y f1orísticos, estudios relativos a composición<br />

y estructura de comunidades animales y estudios fitosociológicos,<br />

tanto a nivel local como supralocal. Las<br />

listas específicas deberán basarse en trabajo suficientemente<br />

intensivo en el espacio y el tiempo como<br />

para evitar resultados triviales; asimismo, para su<br />

mejor valoración, podrán incorporar comentarios y<br />

análisis retrospectivos para las especies que se juzgue<br />

conveniente.<br />

La estructuración y normas serán, dependiendo de su<br />

extensión, las mismas que para los Artículos Largos o<br />

Cortos.<br />

Espacios Naturales<br />

Los trabajos que se incluirán en esta sección serán<br />

de corte ensayístico. amalgamando información sobre<br />

ecología, situación. valores. problemas y estrategias<br />

de conservación, etcétera. relativos a espacios naturales<br />

o ecosistemas. Aunque no de forma obligatoria, en<br />

la exposición de los temas debería integrarse material<br />

original inédito, avances de trabajos en curso, etcétera,<br />

con interpretaciones y recensiones bibliográficas<br />

extensas. manteniendo un trasfondo divulgativo de<br />

alto nivel. Con excepción de los apartados de Resumen<br />

y Bibliografía. que serán obligatorios, la extensión<br />

y estructuración quedarán a criterio de los autores,<br />

si bien las normas generales detalladas arriba son<br />

también de aplicación en este caso, sugiriéndose una<br />

extensión no mayor de 20 páginas impresas.<br />

Comentarios<br />

Sección destinada a artículos de opinión. réplicas y<br />

otros textos similares. Su estructura será la misma que<br />

la de las Notas Breves.


CHIOGLOSSA<br />

Volumen 1, 1999<br />

LORENZO, M. YRODRÍGUEZ POMARES, A. Situación de la Espátula Común (Platalea leucorodia)<br />

en Galicia. [Status ofthe Eurasian Spoonbill (Platalea leucorodia) in Galicia]<br />

MONTEAGUDO, A, GARCÍA, J.L. y CARREGAL, X.M. Situación del Halcón Peregrino (Falco<br />

peregrinus) en A Coruña (NO España): población reproductora, distribución y amenazas. [Breeding<br />

status ofthe Peregrine Falcon (Falco peregrinus) in A Coruña province (Galicia, NW Spain):<br />

population, distribution and threats] 15<br />

DE SOUZA, JA, CAEIRO, M.L., ROSENDE, F., MONTEAGUDO, A. y FAFIÁN, J.M. Estacionamientos,<br />

estructura y patrones de residencia de la población invemante del Chorlitejo Patinegro<br />

(Charadrius alexandrinus) en Galicia: un análisis preliminar. [Non-breeding range, population<br />

structure and residency patterns ofthe Kentish Plover (Charadrius alexandrinus) in Galicia<br />

(NW Spain): a progress report] 23<br />

MOURIÑO, 1., SIERRA ABRAÍN, F, YARCOS, F. Nidificación urbana de Gaviota Patiamarilla<br />

(Larus cachinnans) en Vigo (Galicia). [Urban nesting of Yellow-legged Gull (Larus cachinnans)<br />

in Vigo (Galicia. NW Iberia)] 47<br />

MONTEAGUDO, A, FERNÁNDEZ, R. y ZAS, P. Radioseguimiento de un Búho Real (Bubo bubo)<br />

en las Fragas do Eume (A Coruña). [Radio-tracking an Eagle Owl (Bubo bubo) released at<br />

Fragas do Eume (A Coruña, NW Spain)] 53<br />

VÁZQUEZ PUMARIÑO, X. Sobre a situación do Peto Negro (Dryocopus martius) e o Peto Mediano<br />

(Dendrocopus medius) en Galicia. [On the status ofthe Black Woodpecker (Dryocopus martius)<br />

and the Middle-spotted Woodpecker (Dendrocopos medius) in Galicia] 59<br />

GIL, A. YMOURIÑO, J. Primeiros datos sobre a situación da Azulenta Alpina (Prunella collaris)<br />

na Galiza. [First data on the status ofthe Alpine Accentor (Prunella collaris) in Galiza (NW<br />

Iberian Peninsula)] 61<br />

FERNÁNDEZ-CORDEIRO, A y PINO PÉREZ, J.1. Distribución y aproximación a la ecología del<br />

Roquero Rojo (Monticola saxatilis) y del Roquero Solitario (M. solitarius) en Galicia, NO<br />

península Ibérica. [Nores onrhe disrribution and ecology ofrhe Rock Thrush (Monticola saxatilis)<br />

and rhe Blue Rock Thrush (M. solitarius) in Galicia, NW Iberian peninsula) 67<br />

LARRINAGA, A.R. Comportamento fruxívoro do Tordo Real (Turdus pilaris): variacións entre<br />

especies de planta. [Fruit-eating behaviour ofFieldfare (Turdus pilaris): differences between<br />

Mo plant species] 81<br />

HERNÁNDEZ, A. <strong>Tr</strong>es métodos para el estudio de la dieta de los alcaudones (Lanius spp.): ventajas<br />

e inconvenientes. [Three methodsfor studying diet ofshrikes Lanius spp.: advanrages and<br />

drawbacks] 87'<br />

Volumen subvencionado por<br />

CONSELLERíA DE<br />

MEDIO AMBIENTE

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