04.03.2022 Views

Historia de Argentina

Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos. He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.

Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos.
He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ascenso de Perón y un nuevo golpe de Estado

Una época

de cambio sociales

La década de 1940 fue pródiga en cambios: se pasó de un autoritarismo absoluto, que

relegaba al pueblo a un lugar insignificante, a una dignificación de las masas populares

que, por vez primera, tomaron un real protagonismo en la vida política argentina.

Época autoritaria

El sucesor de Roberto M. Ortiz

fue Ramón Castillo, quien volvió

a imponer el autoritarismo y

reimplantó el fraude electoral.

Mientras tanto, en Europa estallaba

la Segunda Guerra Mundial.

Tanto horror favoreció económicamente

a la Argentina, provocando

un crecimiento de la

industria nacional, que sustituyó

los productos importados.

Por otra parte, toneladas de carne

argentina eran vendidas al exterior

como alimento básico para

los soldados aliados.

Castillo fue derrocado por la autodenominada

Revolución del 4

de junio de 1943.

Perón: las masas

comparten el poder

El año 1943 fue movido: golpes

de Estado, uno tras otro. Castillo

fue derrocado por Arturo

Rawson, quien a su vez fue destituido

por Pablo Ramírez (que

intervino 14 provincias mientras

se rompían relaciones diplomáticas

con Alemania, aunque el

país no entró en guerra) y este

último, por Edelmiro J. Farrell.

Durante su mandato, Estados

Unidos y Gran Bretaña retiraron

sus embajadores de Buenos

Aires ante la negativa de

Argentina para entrar en guerra

contra Alemania y sus aliados.

Finalmente se declara la guerra

a Alemania y a Japón en 1945,

pero las tropas argentinas no

llegaron a intervenir en el conflicto,

que finalizó ese año.

En esta época confusa, un coronel,

Juan Domingo Perón, designado

por Rawson al frente

de la Secretaría de Trabajo y

Previsión, mostró interés por la

situación de los asalariados.

Perón inspiró leyes que ayudaban

a los obreros, tanto los de la

ciudad como los del campo. En

poco tiempo fue considerado

un verdadero ídolo por los trabajadores.

>> Movilización en apoyo a Juan Perón

y Eva Duarte.

Un hito histórico

Mientras tanto, Farrell, que se

había hecho cargo del gobierno,

fue “convencido” por otros militares,

que temían por el espacio

político que Perón se iba ganando,

de que este era un elemento

peligroso. Por esto se lo trasladó,

prisionero, a la isla Martín García.

La reacción popular en defensa

de su líder fue inmediata: se decretó

una huelga general y una

multitud de gente humilde

avanzó desde remotos lugares

de la provincia. Los organizadores

de esta movilización fueron

Cipriano Reyes, sindicalista, y

María Eva Duarte, luego esposa

del coronel. El gobierno, acorralado,

tuvo que liberar a Perón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!