Historia de Argentina
Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos. He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.
Si no sabemos quiénes somos ni de dónde venimos, no podemos preguntarnos hacia dónde vamos.
He aquí la importancia de la historia. Conocer el pasado nos permite comprender el presente y nos brinda la posibilidad de proyectarnos al futuro. Recorramos a través de estas páginas el proceso histórico de nuestra conformación nacional.
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Poder civil y poder militar
Una década
de enfrentamientos
La década estuvo caracterizada por una fuerte presencia de los militares que ejercían su poder
ante las autoridades civiles, elegidas democráticamente. En 1966 el orden constitucional
fue quebrado con la autodenominada Revolución Argentina. Hacia 1969 aumentó el descontento.
Un gobierno difícil
Arturo Frondizi fue casi un emblema
de esta década. En solo
cuatro años debió enfrentar más
de treinta pre-golpes militares, a
los que se llamó “planteos”.
Encubrían, en realidad, presiones
ante cualquier acto del Poder
Ejecutivo que los disgustara. La
paciencia castrense se agotó
cuando Frondizi se entrevistó
con el revolucionario Er nesto
“Che Guevara”. El hecho determinó
que el gobierno norteamericano
presionara a los militares
argentinos, quienes finalmente
derrocaron a Frondizi.
La política petrolera, que buscaba
el autoabastecimiento
ener gético, fue la gran preocupación
del gobierno frondicista.
Se ingresó al Banco Inter ame -
ricano de Desarrollo y se firmó
la “Declaración de Bari loche”,
suscripta por Eisenhower, presidente
de los Estados Unidos,
destinada a promover un mejor
nivel de vida para los pueblos
latinoamericanos. Entretanto, el
peronismo triunfaba en las
elecciones provinciales de
1962.
Un gobierno marioneta
Tras el golpe del 28 de marzo
de 1962, el vicepresidente de
Arturo Frondizi, José María
>> Asunción de Illia como presidente, el 12 de octubre de 1963.
Guido, se hizo cargo del gobierno.
En realidad, Guido no era
otra cosa que una marioneta
que cumplía órdenes de los
grupos militares que habían
promovido el golpe.
Se anularon las elecciones que
habían llevado al triunfo peronista
en la provincia de Buenos
Aires y se ejercía el control militar
de los actos de gobierno.
Hubo fuertes enfrentamientos
armados en el seno del Ejército
(entre los llamados azules y los
colorados). Triunfaron los azules,
que consiguen para el general
Juan Carlos Onganía la comandancia
general del Ejército.
Finalmente, en 1963 se llamó a
elecciones.
La honestidad jaqueada
Las elecciones de 1963 dieron
el triunfo al candidato de la
Unión Cívica Radical del
Pueblo: Arturo Illia. Solo habría
de gobernar tres años.
Se anularon los contratos petroleros
suscriptos con compañías
extranjeras que perjudicaban
los intereses nacionales.
Se creó la Fiscalía Nacional de
Investigaciones Administrativas.
Por primera vez en 40 años no rigió
el estado de sitio.
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