You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
DOMINGO SÁBADO 13 <strong>14</strong> DE AGOSTO DE <strong>2022</strong> THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
15 3<br />
ANÁLISIS NOTICIOSO<br />
Pekín replantea<br />
opciones en Taiwán<br />
E L M U N D O<br />
Este artículo fue escrito por<br />
Chris Buckley, Amy Chang<br />
Chien y John Liu<br />
LAM YIK FEI PARA THE NEW YORK TIMES<br />
La gente se reunió cerca de la Base Aérea<br />
Militar Hsinchu, en Taiwán, durante los<br />
recientes ejercicios militares chinos.<br />
El espectáculo de 72 horas<br />
realizado por China con misiles,<br />
buques de guerra y aviones de<br />
combate aglomerándose en torno<br />
a Taiwán fue diseñado para crear<br />
un cortafuegos —una advertencia<br />
férrea contra lo que Pekín ve<br />
como una resistencia cada vez<br />
más obstinada, respaldada por<br />
Washington, a sus reclamos sobre<br />
la isla.<br />
“Mantenemos un alto estado<br />
de alerta, listos para la batalla en<br />
todo momento, capaces de luchar<br />
en cualquier momento”, dijo Zu<br />
Guanghong, capitán de la armada<br />
china en un video del Ejército<br />
de Liberación Popular sobre los<br />
ejercicios, los más grandes jamás<br />
realizados cerca de Taiwán. “Tenemos<br />
la determinación y la capacidad<br />
para montar un doloroso<br />
ataque directo contra cualquier<br />
invasor que pueda arruinar la<br />
unificación de la patria”.<br />
Incluso si la exhibición de poderío<br />
militar de China disuade a los<br />
políticos occidentales de emular<br />
a Nancy Pelosi, la presidenta de<br />
la Cámara de Representantes de<br />
Estados Unidos que enfureció a<br />
Beijing al visitar Taiwán, también<br />
reduce las esperanzas de<br />
conquistar la isla vía negociaciones.<br />
Las tácticas de Pekín pueden<br />
profundizar el escepticismo en<br />
Taiwán de que alguna vez pueda<br />
llegar a un acuerdo pacífico y duradero<br />
con el Partido Comunista<br />
Chino, especialmente bajo Xi Jinping.<br />
Xi ahora ha demostrado que<br />
está dispuesto a sacar un garrote<br />
militar intimidante para tratar<br />
de hacer retroceder lo que Pekín<br />
considera una alianza peligrosa<br />
de la oposición taiwanesa y el<br />
apoyo estadounidense.<br />
Los ejercicios militares chinos<br />
alrededor de Taiwán permitieron<br />
al Ejército practicar el sitio de la<br />
isla durante una invasión.<br />
Ante las continuas presiones,<br />
las zanahorias en materia de políticas<br />
que China ha utilizado para<br />
atraer a Taiwán hacia la unificación<br />
pueden ser menos efectivas.<br />
El resultado podría ser una mayor<br />
desconfianza mutua que, advierten<br />
algunos expertos, podría<br />
llevar a Pekín y Washington a un<br />
conflicto hecho y derecho. “No se<br />
Tras los simulacros<br />
militares, hay poca<br />
esperanza.<br />
trata de un choque mañana, pero<br />
eleva la probabilidad general de<br />
crisis, conflicto o incluso guerra<br />
con los estadounidenses por Taiwán”,<br />
dijo Kevin Rudd, el ex primer<br />
ministro australiano que es<br />
presidente de la Sociedad de Asia.<br />
Taiwán nunca ha sido gobernado<br />
por el Partido Comunista, pero<br />
Pekín sostiene que es parte del territorio<br />
chino.<br />
Pero desde que Taiwán emergió<br />
como una democracia en la<br />
década de 1990, un creciente número<br />
de personas se ven a sí mismas<br />
radicalmente diferentes en<br />
valores que China.<br />
Ese escepticismo hacia el autoritarismo<br />
ha persistido a medida<br />
que se expandieron los lazos económicos<br />
de Taiwán con el continente.<br />
“El atractivo de<br />
las zanahorias en<br />
la política para Taiwán<br />
de China —incentivos<br />
económicos—<br />
ahora ha caído<br />
a su punto más bajo<br />
desde el final de la<br />
Guerra Fría”, dijo<br />
Wu Jieh-min, politólogo<br />
en la Academia<br />
Sínica, la principal<br />
academia de investigación<br />
de Taiwán.<br />
“La carta que actualmente<br />
tiene es<br />
plantear amenazas<br />
militares a Taiwán”,<br />
dijo.<br />
Desde finales de<br />
la década de 1970,<br />
Deng Xiaoping y<br />
otros líderes chinos<br />
han tratado de persuadir<br />
a Taiwán para<br />
que acepte la unificación bajo<br />
el marco de “un país, dos sistemas”,<br />
que prometía autonomía en<br />
las leyes, la religión y la política<br />
económica siempre que Taiwán<br />
aceptara la soberanía china.<br />
Pero el poco apoyo que había<br />
para las propuestas de Pekín<br />
se hundió más después de 2020,<br />
cuando China impuso medidas<br />
enérgicas contra Hong Kong,<br />
erosionando las libertades que<br />
se le prometieron bajo su propia<br />
versión del marco.<br />
Xi prometió a Taiwán un acuerdo<br />
de “un país, dos sistemas”, y<br />
puede volver a ofrecerle incentivos<br />
económicos y políticos a Taiwán,<br />
si puede influir en sus elecciones<br />
presidenciales en 2024.<br />
Tsai Ing-wen, presidenta de<br />
Taiwán, debe renunciar después<br />
de que finalice su segundo<br />
mandato ese año. Y un sucesor<br />
potencial de su Partido Progresista<br />
Democrático, que favorece<br />
la independencia, podría ser más<br />
pendenciero con Pekín.<br />
Xi ha sugerido que el “rejuvenecimiento”<br />
de China en una potencia<br />
global completa depende de la<br />
unificación con Taiwán. Eso, ha<br />
dicho, se logrará para mediados<br />
de siglo.<br />
“Ahora tenemos una mecha de<br />
27 años que puede quemarse lento<br />
o rápido”, dijo Rudd.<br />
En Brasil: pistas ilegales, minas tóxicas<br />
Este artículo fue escrito por Manuela<br />
Andreoni, Blacki Migliozzi,<br />
Pablo Robles y Denise Lu<br />
André Spigariol y Emily Costa<br />
contribuyeron con información.<br />
BOA VISTA, Brasil — Desde<br />
unos 760 metros de altura, la pista<br />
de aterrizaje de tierra no es más<br />
que una grieta en un océano, aparentemente<br />
interminable de selva<br />
tropical, rodeada<br />
de pozos mineros,<br />
que liberan sustancias<br />
químicas<br />
tóxicas en el lecho<br />
de un río.<br />
La pista de aterrizaje<br />
es propiedad<br />
del gobierno brasileño —la única<br />
forma en que los funcionarios<br />
de cuidado de la salud pueden contactar<br />
con los indígenas de la aldea<br />
cercana. Pero los mineros ilegales<br />
se han apoderado de ella, utilizando<br />
aviones pequeños para transportar<br />
equipo y combustible a las<br />
zonas donde no existen carreteras.<br />
Y cuando se acerca un avión que los<br />
mineros no reconocen, esparcen<br />
botes de combustible, a lo largo de<br />
la pista para hacer imposible el aterrizaje.<br />
“La pista ahora pertenece a<br />
los mineros”, afirmó Junior Hekurari,<br />
un funcionario indígena.<br />
Los mineros también han construido<br />
otras cuatro pistas en las<br />
cercanías, todas ilegales, provocando<br />
una expansión tan rápida<br />
de la minería ilegal en la tierra, supuestamente<br />
protegida del pueblo<br />
yanomami, que la delincuencia se<br />
ha descontrolado y los trabajadores<br />
del gobierno tienen demasiado<br />
miedo de regresar.<br />
Este es solo un pequeño grupo de<br />
pistas de aterrizaje clandestinas,<br />
que impulsan la extracción ilegal<br />
de oro y el estaño a los rincones más<br />
remotos de la selva amazónica.<br />
The New York Times identificó<br />
1.269 pistas aéreas no registradas<br />
en la selva amazónica de Brasil, en<br />
el último año, muchas de las cuales<br />
abastecen a una próspera industria<br />
ilícita, que ha surgido bajo la presidencia<br />
de Jair Bolsonaro.<br />
Las autoridades dicen que la rápida<br />
propagación de la minería ilícita<br />
durante su administración, podría<br />
dañar a millones de personas, cuyo<br />
sustento depende de los ríos del<br />
Amazonas y acelerar la destrucción<br />
de la selva tropical más grande<br />
del mundo.<br />
El Amazonas actúa como una esponja<br />
gigante, manteniendo decenas<br />
de miles de millones de toneladas<br />
de dióxido de carbono fuera de<br />
la atmósfera. Pero ha estado bajo<br />
un ataque implacable en los últimos<br />
años —de la tala, la quema extensa<br />
para la agricultura, la minería y<br />
otras amenazas legales e ilegales.<br />
Desde que asumió el cargo en<br />
2019, Bolsonaro ha defendido a<br />
las industrias, que impulsan la<br />
destrucción de la selva tropical, lo<br />
que ha llevado a niveles récord de<br />
deforestación. Ha flexibilizado las<br />
regulaciones para expandir la tala<br />
y la minería en el Amazonas y ha<br />
reducido las protecciones. También<br />
recortó fondos federales y<br />
personal, debilitando las agencias<br />
que hacen cumplir las leyes indígenas<br />
y ambientales.<br />
Tan solo en tierra yanomami<br />
—unos 97.000 kilómetros cuadrados—<br />
los funcionarios de seguridad<br />
pública estiman que 30.000 mineros<br />
trabajan ilegalmente en territorio<br />
protegido por el gobierno. En los<br />
últimos años, su número ha aumentado,<br />
provocando enfrentamientos<br />
mortales, el desplazamiento de<br />
comunidades indígenas, la rápida<br />
deforestación y destrucción de la<br />
tierra y los ríos, con niveles asombrosos<br />
de mercurio tóxico, que ahora<br />
se encuentran en el agua.<br />
De las 1.269 pistas aéreas no registradas,<br />
identificadas por The<br />
New York Times, al menos 362,<br />
más de una cuarta parte, se encuentran<br />
dentro de 20 kilómetros<br />
de las áreas de actividad de los garimpeiros,<br />
que practican la minería<br />
utilizando mercurio. Alrededor<br />
del 60 por ciento de esas pistas se<br />
FOTOGRAFÍAS POR VICTOR MORIYAMA PARA THE NEW YORK TIMES<br />
Un avión de mineros en Brasil sobrevuela una mina de oro ilegal en<br />
tierras indígenas (sup.). Los mineros usan mercurio, que envenena<br />
el ambiente, para separar el polvo de oro del lodo.<br />
encuentran en tierras indígenas y<br />
protegidas, donde está prohibida<br />
cualquier forma de minería.<br />
Cientos de otras pistas aéreas,<br />
identificadas por The Times, son<br />
utilizadas por traficantes de drogas<br />
o agricultores para esparcir pesticidas.<br />
Para el pueblo yanomami, los<br />
efectos de la minería ilegal han sido<br />
devastadores.<br />
Con una población de casi 40.000<br />
habitantes, los yanomami, cuyas<br />
tierras se extienden a Brasil y Venezuela,<br />
es el grupo indígena más<br />
grande que vive en relativo aislamiento<br />
en la Amazonia.<br />
Las consecuencias, según el<br />
informe realizado por Hutukara,<br />
una organización sin fines de lucro,<br />
Yanomami, incluyen desnutrición<br />
debido a cultivos destruidos o abandonados,<br />
y malaria propagada por<br />
mosquitos en minas a cielo abierto.<br />
Los operativos también han<br />
dividido a los grupos indígenas;<br />
algunos trabajan con los mineros,<br />
mientras que otros se oponen. A<br />
principios de este año, una pelea<br />
dejó a dos hombres muertos.<br />
Pero lo que más alarma a los funcionarios<br />
de salud es el mercurio<br />
utilizado para separar el polvo de<br />
oro del lodo del lecho del río, que está<br />
envenenando el agua y los peces.<br />
“La destrucción en algunas comunidades<br />
es total”, dijo Hekurari.<br />
En las tierras yanomamis, la minería<br />
ilegal ha convertido parte de<br />
un río crucial en un cráter de lodo.<br />
“El agua es como arena”, comentó<br />
por teléfono Hércules Yanomami,<br />
un líder indígena. “Solo nos<br />
queda un pequeño arroyo”.