Listín Diario 14-08-2022

DOMINGO SÁBADO 1314 DE DE AGOSTO DE 2022 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY
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Inundaciones pueden
devastar y renovar
Por JIM ROBBINS
GARDINER, Montana — En
medio del daño y el desplazamiento
causados por ríos desbordados,
los expertos señalan que
las inundaciones juegan un papel
ecológico vital. Las inundaciones
se consideran una inyección de
adrenalina para la supervivencia
evolutiva de los sistemas fluviales.
“Una inundación común que se
desborda vuelve a regar el paisaje,
rejuvenece la vegetación y deja
una capa de sedimento fresco”,
dijo Jack C. Schmidt, profesor de
la Universidad Estatal de Utah y
director del Centro de Estudios
del río Colorado.
Una inundación de la magnitud
que golpeó al Río Yellowstone y
arrasó por el sur de Montana en
junio hace aún más. Las inundaciones
así se conocen como inundaciones
de reinicio.
“Una inundación de reinicio
colosal es un asunto completamente
diferente”, dijo Schmidt.
“Vuelve a canalizar la llanura
aluvial, rejuvenece todo y brinda
FOTOGRAFÍA POR SAMUEL WILSON
Las inundaciones como la del río
Yellowstone reviven ecosistemas.
al río una nueva oportunidad de
vida”.
Si bien las inundaciones causan
destrucción en el mundo natural,
Schmidt explicó que los beneficios
posteriores a la inundación
superan con creces el daño con el
paso de los años. No son solo las
características físicas del río las
que renacen en una crecida; también
se renuevan los seres vivos
que viven en el río y a lo largo del
mismo y que se han adaptado a
las inundaciones periódicas.
Las inundaciones periódicas y
el retroceso de un río se denomina
pulso de inundación, que convierte
a los ríos en focos de biodiversidad.
Las llanuras aluviales y el
cauce del río son un solo sistema.
Con el tiempo, un río sin represas
se comporta como una manguera
contra incendios, serpenteando a
través de un paisaje mucho más
amplio que el canal principal
cuando se desborda, creando
y alimentando un rico mosaico
de marismas, pantanos, brazos
muertos, canales adjuntos y estanques
mientras deposita sedimentos
y demás detritos en todo
su sistema.
Las inundaciones permiten que
peces y otras especies regresen
Ríos inundados
se vuelven focos de
biodiversidad.
al río y se intercambien nutrientes,
fertilizando la cadena alimenticia.
Sin embargo, este proceso natural
de reconstrucción ecológica
está en peligro. A los expertos les
preocupan los efectos de un aumento
en la construcción de presas
en los sistemas fluviales.
“Cuando la gente construye
presas para controlar el pulso
de inundación primaveral, tiene
efectos nocivos inmediatos”, dijo
Paul Keddy, exprofesor de la Universidad
Estatal de Luisiana y
autor de “Ecología de humedales:
principios y conservación”. “Tan
pronto como eliminas las inundaciones
de primavera, los humedales
de toda la cuenca comienzan a
encogerse hacia el río”.
La ausencia
de inundaciones
puede acabar con
especies que se
han adaptado a su
cadencia.
Después de
una inundación
importante en un
sitio de estudio en
el Arroyo Sycamore,
en Arizona,
David A. Lytle,
profesor de biología
integrativa
en la Universidad
Estatal de Oregon,
y su equipo
comenzaron a
buscar debajo del
lecho del arroyo y
encontraron más
efímeras de las
que jamás habían
visto.
“Esa gran inundación
desencadenó
un gran pulso
de nutrición”,
dijo. “Eso significa
más comida
para pájaros, lagartijas, arañas
y peces”.
Las inundaciones son tan críticas
para la salud de los ríos que
los biólogos y administradores de
muchos ríos están gestionando
las presas para brindar una semblanza
de inundación, algo que se
llama gestión adaptativa. Esto es
crítico, dicen los expertos, al calentarse
el clima.
Algunas represas son gestionadas
para permitir que los
sedimentos fluyan hacia el río.
Schmidt ha investigado los efectos
de las descargas de la Presa
Glen Canyon en el río Colorado en
Arizona para restaurar la grava y
los bancos de arena.
Pero el cambio climático puede
dificultar la gestión adaptativa.
Este año, las inundaciones artificiales
que diseñó Schmidt se
redujeron debido a los niveles de
agua extremadamente bajos en el
río Colorado.
“Mantener la resiliencia en
sistemas que se verán muy afectados,
con mayor frecuencia, por
múltiples tipos de eventos extremos
es un reto superior”, dijo N.
Leroy Poff, profesor de biología
en la Universidad Estatal de Colorado.
C I E N C I A Y T E C N O L O G Í A
ANAND SIDDAIAH
Recopilaron y analizaron 1.615 grabaciones de voz en 18 idiomas de los padres en seis continentes.
El lenguaje de bebé es universal
LUKE GLOWACKI
Una mujer toposa le canta
a su bebé en Sudán del Sur.
Los papás tienden a hablar
“cantado” a sus bebés.
Por OLIVER WHANG
Todos lo hemos visto, todos lo
hemos hecho: hablarle a un bebé
como si fuera, bueno, un bebé. “¡A
gugu tata, muñeco!”, dice uno, con
voz melodiosa. El bebé está completamente
desconcertado por los
sonidos ininteligibles, pero los investigadores
determinaron recientemente
que este lenguaje de bebé
cantadito parece ser casi universal
para los humanos del mundo.
En el estudio más amplio de su
tipo, más de 40 científicos ayudaron
a recopilar y analizar mil 615
grabaciones de voz de 410 padres
en seis continentes, en 18 idiomas
de diversas comunidades: rurales
y urbanas, aisladas y cosmopolitas,
conocedoras de Internet y desconectadas,
desde cazadores recolectores
en Tanzania hasta habitantes
urbanos en Beijing.
Los resultados, publicados recientemente
en la revista Nature
Human Behavior, mostraron que
en cada cultura, la forma en que los
padres les hablaban y cantaban a
sus bebés difería de la forma en que
se comunicaban con los adultos, y
que esas diferencias eran similares
de grupo a grupo.
“Tendemos a hablar en este tono
más alto, de alta variabilidad”, dijo
Courtney Hilton, psicóloga en la
Universidad de Yale, en Connecticut,
y una autora principal del estudio.
“Cuando las personas tienden
a producir canciones de cuna o tienden
a hablar con sus bebés, tienden
a hacerlo de la misma manera”,
añadió Cody Moser, un estudiante
de posgrado que estudia ciencias
cognitivas en la Universidad de California,
en Merced, y también un
autor principal.
Los científicos han argumentado
desde hace mucho tiempo que los
sonidos que hacen los humanos con
sus bebés cumplen una serie de importantes
funciones de desarrollo
y evolución. Como señaló Samuel
Mehr, psicólogo y director de The
Music Lab en Haskins Laboratories
quien concibió el nuevo estudio,
los bebés humanos solitarios
son “realmente malos en la labor
de mantenerse con vida”. Las cosas
extrañas que hacemos con nuestras
voces cuando miramos a un
recién nacido nos ayudan a sobrevivir,
pero también enseñan lenguaje
y comunicación.
Por ejemplo, el lenguaje de bebé
puede ayudar a algunos pequeños
a recordar mejor las palabras
y les permite unir los sonidos con
formas de la boca, dando sentido
al caos que los rodea. Además, las
canciones de cuna pueden calmar
el llanto de un bebé y una voz más
aguda puede captar mejor su atención.
“Puedes empujar aire a través
del tracto vocal, crear estos tonos y
ritmos, y es como darle un analgésico
al bebé”, dijo Mehr.
Pero los científicos, principalmente
en los países desarrollados
occidentales, han asumido en gran
medida que los padres de todas las
culturas modifican sus voces para
hablar con los bebés. “Esa fue una
suposición arriesgada”, dijo Casey
Lew-Williams, psicólogo en la Universidad
de Princeton, en Nueva
Jersey, que no contribuyó al estudio
nuevo. La consistencia teórica, aunque
agradable, dijo, corre el riesgo
de “pasar por alto la riqueza y la
textura de las culturas”.
En el estudio nuevo, se encontró
que los sonidos de lenguaje de bebé
usados por los padres difieren en
11 formas de las conversaciones y
canciones de adultos en el mundo.
Algunas de estas diferencias pueden
parecer obvias. El lenguaje de
bebé tiene un tono más alto que el
de adulto, y las canciones para bebés
son más suaves que las de los
adultos. Pero para probar si las personas
tienen una conciencia innata
de estas diferencias, los investigadores
crearon un juego que más de
50 mil personas de 187 países, que
hablaban un total de 199 idiomas,
jugaron en línea. Se pidió a los participantes
que determinaran si una
canción o un pasaje hablado estaba
dirigido a un bebé o a un adulto.
Los investigadores encontraron
que los escuchas podían determinar
con una precisión de alrededor
del 70 por ciento cuando los sonidos
estaban dirigidos a bebés, incluso
cuando no estaban familiarizados
con el idioma. “El estilo de la música
era diferente, pero la vibra, a
falta de un término científico, se
sentía igual”, dijo Caitlyn Placek,
antropóloga en la Universidad Ball
State, en Indiana, quien ayudó a
recolectar grabaciones de la tribu
jenu kuruba de India.
La gente tiende a probar muchos
sonidos de vocales diferentes cuando
habla con los bebés. El lenguaje
de bebé también coincide estrechamente
con la melodía de la canción
—“la ‘cancionización’ del habla, por
así decirlo”, dijo Hilton.
Esto podría apuntar potencialmente
a una fuente de desarrollo
en la música —quizás “escuchar
música es una de esas cosas que los
humanos simplemente ya traen codificado”,
dijo Mehr.
“El campo en el futuro tendrá
que descubrir cuáles de las cosas
en esta lista son importantes para
el aprendizaje del idioma”, dijo
Lew-Williams.
Por su parte, Mehr agregó: “Parte
de ser psicólogo es dar un paso
atrás y ver qué tan extraños e increíbles
somos”.