Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Diario Co Latino
Nacionales
Sábado 29 de octubre de 2022 3
La ANDA abastece de agua el 45% de
viviendas del departamento de Sonsonate
Las comunidades indígenas de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate (MESUTSO) y la Unidad Ecológica
Salvadoreña (UNES), señalan que la situación actual del agua es deficiente en cobertura, continuidad, cantidad y calidad. Foto Diario
Co Latino/cortesía.
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las comunidades indígenas
de la Mesa por
la Sustentabilidad de
los Territorios de Sonsonate
(MESUTSO) y la Unidad Ecológica
Salvadoreña (UNES),
presentaron los principales
hallazgos del “Diagnóstico comunitario
de conflictividad
socioambiental de las cuencas
Sensunapán y Banderas”, el
cual reveló que la situación actual
del agua es deficiente en
cobertura, continuidad, cantidad
y calidad.
El estudio determinó que la
ANDA abastece de agua solo
a un 45% de viviendas en el
departamento de Sonsonate,
en varios caseríos la gente tiene
que salir a buscar agua, exponiendo
a mujeres y niñas a
situaciones de acoso y violencia
sexual.
Los ríos están cada vez más
secos por la tala de árboles y
porque acaparan el agua para
las siembras y cría de ganado;
además, las presas hidroeléctricas
también han secado algunos
tramos del río.
La represa hidroeléctrica
Cucumacayan secó 1 kilómetro
del río Sensunapán entre
los cantones Pushtan y Sisimitepet,
por lo cual las comunidades
rechazan la represa “Nueva
Nahuizalco II” que secaría 4 kilómetros
más del afluente
Ciertas industrias especialmente
la de caña de azúcar,
aprovechan para sobreexplotar
el bien hídrico de las cuencas,
el agua escasea y se encuentra
fuertemente contaminada,
el agua limpia es apropiada por
empresas que vierten sus residuos
y utilizan agro tóxicos los
cuales contaminan los ríos.
Según el estudio, la Ley de
Recursos Hídricos aprobada
por el gobierno de Bukele no
prioriza el consumo humano y
da lugar para que empresarios
acaparen el agua, incluso, el Estado
se convierte en contaminante
con el Centro Penal de
Izalco, porque vierte sus aguas
residuales sin tratamiento al río
Ceniza. Ninguna instancia gubernamental
ha detenido esta
situación hasta el momento.
Nohemí Dueñas, técnica territorial
de la UNES, manifestó
que la causa principal de la
conflictividad socioambietal en
la región hidrográfica Sensunapan
Banderas, es la voracidad
de la demanda de materias primas,
tierras y mano de obra barata
y ha desatado una ola extractivista
junto con el acaparamiento
de bienes naturales, generando
en consecuencia injusticia
para la población en el acceso
a estos bienes comunes.
“La persona humana lejos
de ser el fin último de la actividad
del Estado, se convierte
en blanco de ataques cuando
alza la voz para reclamar tierra,
autonomía y respeto del territorio,
acceso a Derechos Humanos
fundamentales como la
alimentación, el acceso al agua
potable, saneamiento y ecosistemas
saludables para la vida digna”,
sostuvo.
Dueñas reiteró que en El Salvador
pocos obtienen beneficios
y muchos solo afectaciones
sobre sus vidas, las organizaciones
comunitarias que persiguen
la justicia ambiental y
creen que otra manera de vivir
es posible, donde el paradigma
de desarrollo sea de beneficio
común a la biodiversidad.
La representante de la UNES
explicó que el diagnóstico
ahonda en la tensión entre los
territorios al servicio del sistema
de producción y la necesidad
de garantizar los derechos
de las poblaciones, que más
allá de solo habitar los territorios,
los constituyen y le dan
sentido.
Además, profundiza en la
afectación que ocasionan actividades
productivas como la
industria cañera o la hidroeléctrica,
sobre la garantía de cuatro
derechos fundamentales: al
agua, la alimentación, salud y
a la cultura; pone especial atención
en cómo afectan de manera
diferenciada a las mujeres y
a la población indígena.
Los pequeños agricultores
con prácticas agroecológicas
son protagonistas y aliados
para lograr un futuro sin hambre,
garantizando el derecho a
la alimentación y la soberanía
alimentaria, sin embargo, el
acaparamiento de tierra y agua
por parte de las empresas, en
especial la industria cañera y
la ganadería, limita el desarrollo
de la producción doméstica
de alimentos y contamina a la
madre naturaleza con agro tóxicos.
El Estado no se hace responsable
al respecto, no promueve
un marco regulatorio
eficiente sobre la agroecología
y da el permiso de explotación
a las empresas.
El estudio determinó
que la ANDA
abastece de agua
solo a un 45%
de viviendas en
el departamento
de Sonsonate, en
varios caseríos la
gente tiene que
salir a buscar agua,
exponiendo a
mujeres y niñas a
situaciones de acoso
y violencia sexual.
La represa hidroeléctrica Cucumacayan secó 1 kilómetro del río Sensunapán entre
los cantones Pushtan y Sisimitepet, por lo cual las comunidades rechazan la represa
“Nueva Nahuizalco II” que secaría 4 kilómetros más del afluente. Foto Diario Co Latino/
cortesía.