Esmeralda 11 (ESPAÑOL) - Web
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LABORATORIO
Kimberly, que trata de asegurar que
estas piedras no financien conflictos
armados. “En el caso de las esmeraldas
buscamos intentar determinar
de dónde vienen”, indica Angarita.
En medio de este proyecto con varios
años de investigación, el CDTEC
intenta hace cinco años además de
establecer la diferenciación de las
esmeraldas -es importante porque
algunos depósitos tienen una historia
y tradición muy marcadas, por
ejemplo, la de Muzo que da un valor
agregado y en los mercados chinos
es una marca valiosa-, pero también
se busca el origen de las piedras inclusive
desde el lugar de una mina
en particular o un distrito minero.
Es recurrente que hasta las oficinas
de este centro de investigación
lleguen piedras de otros lugares no
tradicionales de producción, por
lo que hay que investigar la procedencia.
“Hay ciertos depósitos que
tienen una tradición y un prestigio
grande”, dice. Y si se logra orientar
los esfuerzos de extracción de las
empresas mineras a un menor costo
con mejor tecnología e información
para determinar dónde están los depósitos
mineralizados es una muy
buena noticia para el sector y los
nuevos inversionistas.
“Cuando hablamos de petróleo
hay mucho estudio e inversión
para la exploración, y en esmeralda
es mucho más complejo la tasa de
éxito –explica Angarita–, entonces
la investigación es muy importante
para entender los depósitos antes de
exploración y explotación”.
Los retos a corto plazo
Hay dos grandes retos que afronta
la investigación esmeraldífera
en el país. El primero de ellos es
la financiación de los estudios, que
siempre son costosos y nunca inmediatos.
Y el segundo es el hecho
de que cualquier investigación implica
que surjan nuevas preguntas
en su desarrollo.
“El tema de la financiación es
como un círculo vicioso. Al no
haber estudios no es tan precisa
la información, el conocimiento
es poco y el empresario no invierte
plata en esto, lo que lleva a menos
modelamiento tecnológico y
menos saber sobre los depósitos.
De otro lado, en el desarrollo de
los estudios, siempre surgen otras
dudas. Para cada etapa de este proyecto
ha habido un presupuesto y
a medida que va avanzando se van
descubriendo unas cosas que nos
llevan a preguntarnos otras cosas”,
asegura Angarita.
Sin embargo, y pese a estos obstáculos,
el proceso de investigación
del CDTEC ha avanzado en su objetivo
de determinar el origen de las
piedras para marcar su trazabilidad
y, más allá de eso, le apunta además
a que, en un momento determinado,
haya un modelo predictivo en cuanto
a los depósitos mineralizados.
Uno que les permita a los empresarios
tener más herramientas y no
buscar con los ojos cerrados como
ocurre en la actualidad.
El proceso, que inició en 2017, ya
atraviesa la cuarta fase y en su finalización
se convertirá en un hito internacional
para saber el origen de
las gemas. Esto, además, en un contexto
de cambio en el que ya es un
hecho que en los cincos continentes
existen naciones productoras de
esmeraldas, cuando antes los únicos
dos países reconocidos en esta actividad
eran Colombia y Brasil.
“En nuestro país se han hecho
investigaciones importantes, pero
se han quedado en informes internos
sin publicar. Lo más trascendental
de este proceso es que va a
tener la posibilidad de ser replicado
en cualquier lugar del planeta porque,
como colombianos, debemos
empezar a mostrar lo que estamos
haciendo y este es un centro de investigación
con avances relevantes”,
apuntó Angarita.
34
ESMERALDA