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Y desplegando sus alas, volvió a volar
Un Halcón herido: crónica de su rehabilitación y nueva oportunidad de vuelo
Con un ala herida y un ojo golpeado, ingresó a
finales del año pasado al Centro de Atención y
Valoración de Fauna Silvestre -CAV- de
Cornare un halcón de pecho naranja (Falco
deiroleucus), el cual había chocado contra una
infraestructura en el municipio de Rionegro.
La comunidad, conocedora del trabajo que
hace Cornare, llamó de inmediato a la entidad,
siendo recibida para atención de emergencia
por el equipo de profesionales del CAV.
En la valoración encontraron una posible
fractura y el golpe que sufrió en su ojo
izquierdo, procediendo a aplicar analgésicos
y tomar radiografía, así como evaluación con
oftalmólogo.
El equipo médico veterinario de Cornare,
altamente capacitado para la atención de fauna
silvestre, tenía en sus manos un caso delicado
y que, por tratarse de esta especie, de por sí ya
suponía un reto su recuperación y
rehabilitación. “Se evidenció que tenía
fractura de escápula y a pesar de que nos
preocupaba efectuar el procedimiento y
generaba incertidumbre su futuro, decidimos
realizar la cirugía y aplicar vendaje
inmovilizante”, explicó Cristina Buitrago,
médica veterinaria del CAV de Cornare.
Luego de 12 días, le fue retirado el vendaje al
halcón, se hizo nueva radiografía y valoración
oftalmológica.
La recuperación de la cirugía avanzaba
exitosamente y aunque el ojo había
cicatrizado bien, se notó que el halcón había
perdido capacidad de enfoque, su visibilidad
estaba reducida en un 80%, algo grave para un
animal que requiere vuelo preciso para cazar
en el aire y alcanzar alturas elevadas.
Durante el primer mes, el equipo médico se
enfocó en la recuperación de la lesión del ala;
fue necesario mantenerla limitada en sus
movimientos. Su exitoso progreso permitió
trasladarla a la jaula para rehabilitación de
rapaces del CAV. Allí, tuvo la posibilidad de
realizar recorridos cortos que evidenciaron su
capacidad de volar, ¡Todo iba muy bien!
Tras días de ejercicios intensos y una
evolución satisfactoria, se detectó que el
halcón no había recuperado su capacidad de
enfoque y el daño en su ojo era irreversible.
Para comprobar si bajo estas condiciones
podría cazar presas vivas en su entorno
natural; era necesario ensayar con vuelo a gran
altura y en el Centro de Atención y Valoración
de Fauna Silvestre no se contaba con los
medios para dar este paso en el proceso.
Los médicos veterinarios de Cornare consideraron que la única opción que tenía el Halcón para su recuperación era ser reeducado
por medio de la cetrería, un arte milenario de entrenamiento de caza para aves rapaces. Contactaron a la Fundación Águilas de los
Andes en Pereira, dedicada a la conservación, educación y rehabilitación de aves rapaces por medio de la cetrería; FADA recibió el
Halcón, la reeducó y entrenó; hoy su estado de salud le permite volar libremente, pero, la pérdida de su ojo izquierdo le impide cazar
señuelos, debido a que los Halcones, a diferencia de otras aves rapaces, necesitan los dos ojos para tener visión binocular para cazar
las presas en el aire.
La rehabilitación del Halcón sigue. El avance dirá si es viable su regreso al hábitat natural sin mayores riesgos, o si la mejor
alternativa es hacer parte de una colección biológica educativa y científica, que ayude en la conservación de esta importante especie,
ya que es uno de los halcones más escasos del mundo. En Colombia su registro solo se estima para la Orinoquía y Amazonía.
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