Edición Digital Revista Natural...Mente Animal
Revista impresa y digital sobre animales de compañía, fauna silvestre y medio ambiente
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El abandono<br />
En el año 2016, en Colombia habían cerca de 900 mil animalitos de compañía en situación de abandono en las calles, en 2013 la cifra<br />
es de tres millones. La conciencia de esos tenedores es tan pobre y su calidad humana si es que la tienen es tan perversa, que bota seres<br />
indefensos a la vía pública a sufrir sin importarle que estén enfermitos, que van a pasar hambre y más maltrato del que le ha<br />
infringido; La gente ignorante, bruta y sin sentido de la vida compra animalitos como si fueran juguetes y de esa forma los trata; su<br />
pobreza de conciencia y caridad les impide ver que ellos sienten tanto como nosotros, que no son inmunes al dolor, al hambre, al calor<br />
o al frío.<br />
Adoptar, es un acto humanitario, reconocemos en ello que estos lindos seres son sujetos de derecho; si ves alguno en la calle no lo<br />
lastimes, por el contrario, protegelo, regálale un poco de comida y agua, es muy posible que no haya probado bocado en semanas y<br />
haya sido abandonado por sus brutales dueños desde mucho tiempo atrás.<br />
Brincaba de felicidad,<br />
¡Nos íbamos de<br />
vacaciones! iríamos en<br />
auto, que alegría!.<br />
Hoy en la mañana,<br />
cuando desperté, ya<br />
habías hecho maletas y<br />
me pusiste la correa.<br />
Te detuviste en el<br />
camino, abriste la puerta<br />
y tiraste una rama, corrí<br />
y finalmente la encontré.<br />
Pero cuando estaba de<br />
vuelta tu no estabas<br />
ahí...<br />
Con un miedo muy grande<br />
corrí con todas mis<br />
fuerzas buscándote.<br />
Pero fue inútil. Me<br />
preocupé mucho por ti.<br />
Pasé muchos días de<br />
hambre y miedo. Alguien<br />
me golpeó y encerró en<br />
una jaula. Pensé que<br />
volverías por mí...nunca<br />
lo hiciste.<br />
Un día abrieron la puerta<br />
de la celda, pensé feliz<br />
que eras tú, pero no. Era<br />
el hombre que me había<br />
golpeado.<br />
Golpeándome muy duro,<br />
me llevó a una habitación<br />
que olía a muerte. Era mi<br />
última hora...<br />
Mi querido dueño, quiero que sepas que a pesar de lo que hiciste conmigo nunca dejé de amarte ni<br />
extrañarte, tu imagen estuvo frente a mis ojos cuando morí. Si pudiera volver a vivir correría de<br />
nuevo hacía ti.<br />
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