Edicion 4 | 2023
Del error al la fuerza
Del error al la fuerza
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FOTO CORTESÍA O STEF CABANISS<br />
Los dolores de espalda de Monica empeorápidamente<br />
se vuelve un tesoro cuando nunca<br />
has experimentado un sentido de pertenencia.<br />
Toda mi vida había sido una telenovela,<br />
llena de drama, en su mayoría generado por<br />
mí misma. Pero la vida con Mo tenía sentido<br />
y era fértil para la esperanza. Me sentía segura<br />
y bienvenida en su casa. Por primera vez,<br />
finalmente sentía que pertenecía a algún lugar<br />
y que alguien realmente me quería. Así que<br />
créanme, me apegué mucho a ella.<br />
Era una mujer de convicciones y carácter<br />
que luchaba por lo que era correcto en lugar<br />
de conformarse con lo que convenía. Mo me<br />
apoyó y me animó a ser la mejor versión de mí<br />
misma. Para mí, fue una motivación que me<br />
era muy necesaria.<br />
En algún momento había pensado estudiar<br />
en la universidad, pero mi esposo se había reído<br />
y dicho que era yo demasiado tonta para eso.<br />
Cualquier dinero gastado en un “esfuerzo tan<br />
inútil”, dijo, sería un desperdicio. Sin embargo,<br />
Mo me animó a postularme. De hecho, ambas lo<br />
hicimos, nos aceptaron y a las dos nos fue bien.<br />
No tuvimos mucho dinero mientras fuimos<br />
estudiantes, pero nunca nos faltó nada. Dios<br />
proveyó. Recibíamos subvenciones federales,<br />
y amigos de la iglesia y vecinos nos dejaban<br />
comida y cajas de vegetales en la puerta de<br />
nuestra casa. Nunca siendo tan pobre me había<br />
sentido tan rica.<br />
Estábamos agradecidas con Dios por Su<br />
providencia y la retribuíamos dondequiera<br />
que podíamos. Al final, Mo completó su carrera<br />
de enfermería y yo obtuve una licenciatura<br />
y dos maestrías en psicología, fisiología del<br />
ejercicio y salud pública.<br />
Mo amaba al Señor y le encantaba hablarle<br />
a la gente acerca de Su bondad. Viajábamos<br />
a iglesias donde ella cantaba y compartía su<br />
testimonio. Tenía una voz increíble. Yo me<br />
quedaba en segundo plano, ocupándome de<br />
los detalles.<br />
A principios de 2009, 17 años después de<br />
convertirnos en compañeras de cuarto, Mo<br />
empezó a presentar un intenso dolor de espalda.<br />
Fue a un quiropráctico para que la tratara,<br />
pero no había una mejoría apreciable después<br />
de una semana. Así que le mandaron a hacerse<br />
unas radiografías y luego la acompañé<br />
para conocer los resultados. “Usted tiene un<br />
derrame pleural, que es un exceso de líquido<br />
alrededor del pulmón”, le indicaron.<br />
Las palabras de la revista que tenía en la<br />
mano se hicieron borrosas; y me sentí sonrojada,<br />
sin aliento y enferma del estómago.<br />
Solo sabía que el mundo tal como lo había<br />
conocido había desaparecido. Quería salir<br />
corriendo de ese lugar y fingir que nunca<br />
había escuchado las palabras derrame pleural,<br />
pero ya era demasiado tarde.<br />
Mo lo manejó mejor que yo. Como enfermera,<br />
me aseguró que esas afecciones<br />
podían tener distintas causas y que no eran<br />
señal de cáncer automáticamente, aunque<br />
los melanomas sí podían manifestare de<br />
esa manera. Guardarme mis horribles pensamientos<br />
y mis descontroladas emociones<br />
fue un desafío.<br />
Cuando se lo<br />
permitimos, Dios toma<br />
todas las piezas de<br />
formas extrañas y a<br />
menudo dolorosas de<br />
nuestras vidas, y las<br />
incorpora a Su gran y<br />
perfecto propósito.<br />
Izq.: En 2021, Stef<br />
creó el podcast<br />
Grief 2 Great Day<br />
destinado a mujeres<br />
en duelo después de<br />
experimentar en carne<br />
propia el cambio, la<br />
pérdida y el dolor, lo<br />
que incluyó la muerte<br />
de su mejor amiga,<br />
Mo (der.), por cáncer.<br />
También escribió Dying<br />
to Be Healed, para<br />
honrar el increíble<br />
ejemplo de fe de Mo.<br />
raron y la derivaron a un especialista. Cuando<br />
salimos del consultorio del médico, llegué a oír<br />
al neumólogo decir a lo lejos: “Ese caso se va<br />
a poner difícil en unos meses”. Una puñalada<br />
en el corazón habría sido menos dolorosa.<br />
Por favor, Dios, cualquier cosa menos esto.<br />
¡Lo que sea!<br />
No pasó mucho tiempo antes de que Mo se<br />
debilitara y no pudiera conducir. Me convertí<br />
en su cuidadora cuando le diagnosticaron mela<br />
noma en estadio 4 y le dieron un pronóstico<br />
de seis meses de vida.<br />
Monica estaba convencida de que Dios la<br />
sanaría y me pidió llevar un diario de nuestra<br />
experiencia. Estaba segura de que Dios usaría<br />
su testimonio de curación para cambiar<br />
más vidas de las que ella podría contar. Le<br />
concedí su deseo y llevé la relación, pero casi<br />
todo lo que escribía era un registro de su<br />
crecien te dolor y el tiempo que pasábamos<br />
tratando de encontrar alivio.<br />
Nunca me pedía que le leyera el diario, pero<br />
sí que incluyera una sección titulada MPDD, que<br />
significaba La mejor parte del día. En mi opinión,<br />
ningún día tenía mejores partes, pero, para<br />
Mo, siempre estaba sucediendo algo bueno.<br />
Una noche, después de pasar una jornada<br />
horrenda en el hospital, Mo dijo: “Tuvimos<br />
un gran día, ¿no?”. Lo decía en serio y eso me<br />
enfureció.<br />
“Sí, es cierto”, mentí. Luego le pedí a Mo<br />
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Número 04 / <strong>2023</strong><br />
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