17.10.2023 Views

Edicion 4 | 2023

Del error al la fuerza

Del error al la fuerza

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

FOTO CORTESÍA O STEF CABANISS<br />

Los dolores de espalda de Monica empeorápidamente<br />

se vuelve un tesoro cuando nunca<br />

has experimentado un sentido de pertenencia.<br />

Toda mi vida había sido una telenovela,<br />

llena de drama, en su mayoría generado por<br />

mí misma. Pero la vida con Mo tenía sentido<br />

y era fértil para la esperanza. Me sentía segura<br />

y bienvenida en su casa. Por primera vez,<br />

finalmente sentía que pertenecía a algún lugar<br />

y que alguien realmente me quería. Así que<br />

créanme, me apegué mucho a ella.<br />

Era una mujer de convicciones y carácter<br />

que luchaba por lo que era correcto en lugar<br />

de conformarse con lo que convenía. Mo me<br />

apoyó y me animó a ser la mejor versión de mí<br />

misma. Para mí, fue una motivación que me<br />

era muy necesaria.<br />

En algún momento había pensado estudiar<br />

en la universidad, pero mi esposo se había reído<br />

y dicho que era yo demasiado tonta para eso.<br />

Cualquier dinero gastado en un “esfuerzo tan<br />

inútil”, dijo, sería un desperdicio. Sin embargo,<br />

Mo me animó a postularme. De hecho, ambas lo<br />

hicimos, nos aceptaron y a las dos nos fue bien.<br />

No tuvimos mucho dinero mientras fuimos<br />

estudiantes, pero nunca nos faltó nada. Dios<br />

proveyó. Recibíamos subvenciones federales,<br />

y amigos de la iglesia y vecinos nos dejaban<br />

comida y cajas de vegetales en la puerta de<br />

nuestra casa. Nunca siendo tan pobre me había<br />

sentido tan rica.<br />

Estábamos agradecidas con Dios por Su<br />

providencia y la retribuíamos dondequiera<br />

que podíamos. Al final, Mo completó su carrera<br />

de enfermería y yo obtuve una licenciatura<br />

y dos maestrías en psicología, fisiología del<br />

ejercicio y salud pública.<br />

Mo amaba al Señor y le encantaba hablarle<br />

a la gente acerca de Su bondad. Viajábamos<br />

a iglesias donde ella cantaba y compartía su<br />

testimonio. Tenía una voz increíble. Yo me<br />

quedaba en segundo plano, ocupándome de<br />

los detalles.<br />

A principios de 2009, 17 años después de<br />

convertirnos en compañeras de cuarto, Mo<br />

empezó a presentar un intenso dolor de espalda.<br />

Fue a un quiropráctico para que la tratara,<br />

pero no había una mejoría apreciable después<br />

de una semana. Así que le mandaron a hacerse<br />

unas radiografías y luego la acompañé<br />

para conocer los resultados. “Usted tiene un<br />

derrame pleural, que es un exceso de líquido<br />

alrededor del pulmón”, le indicaron.<br />

Las palabras de la revista que tenía en la<br />

mano se hicieron borrosas; y me sentí sonrojada,<br />

sin aliento y enferma del estómago.<br />

Solo sabía que el mundo tal como lo había<br />

conocido había desaparecido. Quería salir<br />

corriendo de ese lugar y fingir que nunca<br />

había escuchado las palabras derrame pleural,<br />

pero ya era demasiado tarde.<br />

Mo lo manejó mejor que yo. Como enfermera,<br />

me aseguró que esas afecciones<br />

podían tener distintas causas y que no eran<br />

señal de cáncer automáticamente, aunque<br />

los melanomas sí podían manifestare de<br />

esa manera. Guardarme mis horribles pensamientos<br />

y mis descontroladas emociones<br />

fue un desafío.<br />

Cuando se lo<br />

permitimos, Dios toma<br />

todas las piezas de<br />

formas extrañas y a<br />

menudo dolorosas de<br />

nuestras vidas, y las<br />

incorpora a Su gran y<br />

perfecto propósito.<br />

Izq.: En 2021, Stef<br />

creó el podcast<br />

Grief 2 Great Day<br />

destinado a mujeres<br />

en duelo después de<br />

experimentar en carne<br />

propia el cambio, la<br />

pérdida y el dolor, lo<br />

que incluyó la muerte<br />

de su mejor amiga,<br />

Mo (der.), por cáncer.<br />

También escribió Dying<br />

to Be Healed, para<br />

honrar el increíble<br />

ejemplo de fe de Mo.<br />

raron y la derivaron a un especialista. Cuando<br />

salimos del consultorio del médico, llegué a oír<br />

al neumólogo decir a lo lejos: “Ese caso se va<br />

a poner difícil en unos meses”. Una puñalada<br />

en el corazón habría sido menos dolorosa.<br />

Por favor, Dios, cualquier cosa menos esto.<br />

¡Lo que sea!<br />

No pasó mucho tiempo antes de que Mo se<br />

debilitara y no pudiera conducir. Me convertí<br />

en su cuidadora cuando le diagnosticaron mela<br />

noma en estadio 4 y le dieron un pronóstico<br />

de seis meses de vida.<br />

Monica estaba convencida de que Dios la<br />

sanaría y me pidió llevar un diario de nuestra<br />

experiencia. Estaba segura de que Dios usaría<br />

su testimonio de curación para cambiar<br />

más vidas de las que ella podría contar. Le<br />

concedí su deseo y llevé la relación, pero casi<br />

todo lo que escribía era un registro de su<br />

crecien te dolor y el tiempo que pasábamos<br />

tratando de encontrar alivio.<br />

Nunca me pedía que le leyera el diario, pero<br />

sí que incluyera una sección titulada MPDD, que<br />

significaba La mejor parte del día. En mi opinión,<br />

ningún día tenía mejores partes, pero, para<br />

Mo, siempre estaba sucediendo algo bueno.<br />

Una noche, después de pasar una jornada<br />

horrenda en el hospital, Mo dijo: “Tuvimos<br />

un gran día, ¿no?”. Lo decía en serio y eso me<br />

enfureció.<br />

“Sí, es cierto”, mentí. Luego le pedí a Mo<br />

VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM<br />

Número 04 / <strong>2023</strong><br />

23s

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!