22.01.2024 Views

Edicion 1 | 2024

Más allá de la justicia a la misericordia

Más allá de la justicia a la misericordia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Más allá de la<br />

justicia a la<br />

misericordia<br />

LA HISTORIA DE DEBRA MOERKE<br />

Antes de que siquiera lo conociéramos,<br />

Dios usó un mensaje de televisión sobre los<br />

hogares de acogida para poner Su dedo en<br />

nuestras vidas.<br />

La campaña nos tocó el corazón. Y mi esposo<br />

Al y yo decidimos participar. Teníamos un<br />

hogar seguro y mucho amor que ofrecer. Así<br />

que dijimos que sí, llenamos nuestras solicitudes<br />

y en 1982 nos convertimos en padres de<br />

acogida. Fue una decisión que nos cambió la<br />

vida porque, durante los siguientes 18 años,<br />

cuidamos a más de 140 niños.<br />

Al principio, juzgábamos y criticábamos<br />

duramente a los padres de nuestros niños.<br />

Veíamos casos horribles de abandono, abuso<br />

y negligencia. No nos interesaban las vidas ni<br />

las circunstancias de los padres; para nosotros<br />

no había justificación para semejante maldad.<br />

Asumíamos que todos eran drogadictos o estaban<br />

al margen de la sociedad.<br />

Nuestra actitud no daba espacio para la gracia,<br />

la misericordia o el perdón. Pero ¿adivine<br />

qué? Nosotros también teníamos problemas.<br />

Y Dios, que sabía cuáles eran, estaba a punto<br />

de sacudir las cosas en nuestro hogar. Nuestros<br />

corazones necesitaban transformación<br />

y humildad para saber adónde nos llevaría Él<br />

(Santiago 4:6).<br />

Mediante de una serie de situaciones difíciles<br />

y angustias matrimoniales, Dios captó nuestra<br />

atención y nos acercó a Él. Reconociendo<br />

nuestro pecado, Al y yo aceptamos a Cristo<br />

como nuestro Salvador y le pedimos renovar<br />

nuestra unión.<br />

A medida que se desarrollaba nuestra relación<br />

con Cristo, cambiaba nuestro enfoque<br />

para atender las necesidades de nuestros<br />

hijos y aquellos a quienes criábamos. Podíamos<br />

hacer más que atender sus requerimientos<br />

emocionales y físicos. También podíamos<br />

atenderlos espiritualmente.<br />

Cuanto más aprendíamos sobre Dios, más<br />

sabíamos que necesitábamos extender Su amor<br />

y perdón a los padres abusivos y negligentes<br />

cuyos hijos albergábamos. Dios ofrece Su perdón<br />

sin condiciones. ¿Quiénes éramos para<br />

decidir quién era digno de Su regalo? Se esperaba<br />

de nosotros que compartiéramos el amor<br />

y la esperanza de Cristo en todos los modos a<br />

nuestro alcance con cualquier persona que Él<br />

pusiera en nuestro camino.<br />

Pero con algunos de los casos que conocimos,<br />

FOTO DE AMY ELIZABETH PHOTOGRAPHY<br />

16s Número 01 / <strong>2024</strong> VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!