Edicion 1 | 2024

NOTA DE LA EDITORA
Corra la alfombra
Si quiere apoyar nuestra revista
y llevar la esperanza de Dios e
influir en la vida de mujeres y
hombres encarcelados, visite
victoriouslivingmagazine.com.
Cada dólar que dona envía una
copia de la revista a una cárcel.
Cada copia influye en muchas
vidas durante años.
El
equipo de Victorious Living tiene
el gran privilegio de ir a las prisiones
de todo el país y conocer a
personas que leen esta revista, ven nuestras
transmisiones en las tabletas de la prisión y
se comunican con nosotros. Nos referimos a
esos hombres y mujeres privados de libertad
como nuestra I-Fam. Son nuestros hermanos
y hermanas en Cristo a quienes valoramos y
amamos.
Recientemente visitamos la correccional
de Roanoke River. Allí, compartí la historia de
mi vida y un mensaje de la esperanza de Dios
con cientos de hombres durante tres servicios.
También escuché a muchos de ellos contarme
cómo Jesús había transformado y restaurado
sus vidas.
Estos hombres estaban muy agradecidos
y eran increíblemente libres pese a estar encerrados.
Sus historias, y la participación de la
gente de Roanoke y los líderes de la institución
nutrieron aun más mi deseo de compartir el
amor y el mensaje de esperanza de Dios.
El honor de tener una plataforma para
hablar y publicar esta revista es algo que el
equipo de Victorious Living y yo nos tomamos
muy en serio. Nunca queremos tergiversar a
Dios o Su mensaje diciendo algo que a nosotros
nos parezca inteligente o que sintamos que alguien
necesite escuchar. Eso no tendría poder.
Nuestro equipo ora por cada palabra de esta
revista y en nuestros compromisos como oradores.
Queremos que Dios nos dé un mensaje
directamente desde el trono del cielo, lleno de
Su verdad, amor y poder. Deseamos que Su
corazón se revele mediante nuestras palabras.
A menudo, Dios me da una perspectiva
diferente mientras hablo y escribo. Y eso es
precisamente lo que sucedió durante la última
sesión en la correccional de Roanoke River.
Estaba hablando en el escenario cuando de
pronto me escuché a mí misma compartiendo
algo en lo que nunca había pensado. Los
hombres allí sentados no tenían idea de que
yo misma estaba escuchando la revelación
por primera vez.
Estaba terminando mi mensaje, compartiendo
cómo Dios toma los restos carbonizados
de nuestras vidas y los transforma en algo
hermoso. Isaías 61:3 dice que Él nos da belleza
por nuestras cenizas. Me imagino que es como
esos joyeros especializados que toman las
cenizas de las personas y crean un diamante
para engastarlo en un anillo o pendiente.
Es un proceso increíble que da como resultado
un recordatorio y ornamento hermoso
que el mundo puede ver. Curiosamente, la
corona de belleza que Dios promete darnos
es un adorno que otros también pueden ver.
El intercambio de cenizas por belleza es algo
digno de contemplar.
Pero mientras compartía un pensamiento
familiar, me di cuenta de que antes de que
Dios pueda transformar las cenizas de nuestras
ruinas pasadas o presentes y convertirlas
en un adorno de belleza, debemos darle esas
cenizas a Él. Pero esa no suele ser nuestra primera
reacción, ¿verdad?
A la mayoría nos gusta ocultar nuestro dolor.
Y eso es lo que vi en mi mente al hablar.
Vi a una persona barriendo frenéticamente
las cenizas debajo de una alfombra y luego
seguir con su día. Eso sucedió muchas veces,
y vi como las cenizas del dolor, la frustración,
la decepción y el arrepentimiento se acumulaban
y convertían en un montículo. La gente
tenía que esquivarlo para no tropezarse.
Sentí que el Señor nos invitaba a correr
nuestras alfombras, mostrar nuestro dolor
y darle la escoba a Él para que pudiera hacer
que esas cenizas fueran hermosas ante
los ojos del mundo (Romanos 8:28).
Usted está a punto de presenciar el esplendor
de Dios a través de testimonios de personas
que entregaron sus cenizas a Cristo.
Al hacerlo, oro para que se dé cuenta de que
lo que Dios hizo por ellas, Él también puede
hacerlo por usted.
Kristi Overton Johnson
Editora y Directora Ejecutiva
FOTO DE JOMARYS LEON-LORENZO
4s Número 01 / 2024 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM