Guia-Postulacion-Sello-Chile-Inclusivo-SENADIS

4. Sistema de Autoevaluación
El soporte metodológico que permite medir los estados efectivos
de inclusión social de personas con discapacidad en una
organización se denomina Índice de Inclusión. Esta herramienta
ha sido desarrollada con el propósito de que la organización
postulante al Sello pueda autoevaluarse y conocer
sus principales fortalezas y oportunidades de mejora en el
ámbito de la inclusión social, utilizando los requisitos y criterios
establecidos en el Índice. La aplicación de este Índice
proveerá a la organización un diagnóstico de la situación de
la organización, de manera tal, de contar con un instrumento
que dé cuenta de los estados efectivos de inclusión logrados
por la organización en ámbitos asociados a la Inclusión Laboral
y Accesibilidad Universal al Entorno lo que será detallado
más adelante.
La autoevaluación del Índice de Inclusión constituye una herramienta
de diagnóstico, esencialmente analítica, que no
propone soluciones o maneras de cubrir las brechas identificadas.
A partir de este análisis de inclusión social en una organización,
esta puede formular planes de mejora priorizando
y abordando las áreas más críticas. El Índice no entrega una
solución directa, sino que intenta mostrar dónde están las
oportunidades de mejora, siendo la organización y sus equipos,
quienes deciden la forma y oportunidad para cubrir estas
brechas.
El Índice de Inclusión se ha diseñado sobre la base de dos dimensiones
fundamentales: a) Inclusión Laboral de personas
con discapacidad a partir de políticas no discriminatorias y b)
Accesibilidad Universal al Entorno. Ambas dimensiones consideran
aspectos fundamentales para reducir las barreras físicas
de acceso que suelen constituirse en insalvables para la
mayor parte de las personas con discapacidad. De igual forma,
contemplan la identificación de barreras actitudinales, es decir,
percepciones negativas sobre las personas con discapacidad
respecto a sus habilidades, espacios de trabajo, así como
la falta de facilidades para el transporte y apoyos técnicos
necesarios, entre otros.
Cabe destacar, que la inclusión laboral constituye una de las
principales prioridades para las personas con discapacidad, a
lo cual se suma una escasa oferta programática en la materia
y bajos índices de empleabilidad para ellos 2 .
A lo anterior se agrega la existencia de un conjunto de normas
y regulaciones específicas en ambas dimensiones (Ley
N°20.422, Convención Internacional sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, Código del
Trabajo, normas sobre Accesibilidad dispuestas en la Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones y normas internacionales
sobre Accesibilidad, entre otras), lo cual facilita
el establecimiento de requisitos específicos y criterios de intervención
para ambas dimensiones.
GUÍA DE POSTULACIÓN
Es importante precisar que si bien en esta primera versión del
Sello Chile Inclusivo se evaluará el Índice de Inclusión Laboral
y Accesibilidad Universal al Entorno, el concepto Índice permite
y considera que en los años posteriores, se incorporen
otras dimensiones susceptibles de ser evaluadas (prevención
y rehabilitación, educación e inclusión educativa, entre otros).
Incluso pueden considerarse un sistema de evaluación modular
donde, según el tipo de organización que postule al Sello,
se incluyan o excluyan determinadas dimensiones de manera
tal de realizar mediciones más precisas y focalizadas.
2 Según los datos proporcionados por el Primer Estudio Nacional de la Discapacidad
en Chile año 2004 (ENDISC), sólo un 29, 2% de personas con discapacidad
mayores de 15 años está incorporada de alguna forma al mundo del trabajo. Los
resultados de la Encuesta CASEN 2009 señalan que la tasa de participación laboral
de la población con discapacidad de 15 años y más asciende a 26, 4%.
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