Les paralela a la de los Nebrodi y se extiende casi hasta las ...

Agira
Agyrion
Agyrium
Arguros
La ciudad se levanta en una montaña
que se extiende entre el valle al
norte del Salso Cimarosa y el fondo
del valle de la Corte, un afluente del
Agira
Dittaino. Èsta ubicación y la facilidad de la defensa
propuesta por la topografía muy escarpada del lugar,
diò una fuerte importancia estratégica desde la
antigüedad hasta el sitio.
La primera evidencia de presencia humana esta en el
Paleolítico con los restos de la vivienda Longo, a los pies
de la aldea.
Actualmente es famosa nel mundo por ser la cuna de
Diodoro, uno de los grandes historiadores de la antigüedad
que vivió durante el siglo I a. C.
La visita al centro no puede que comenzar desde el
cementerio Real Abadía de Santa María Latina, con la
gran iglesia dedicada a San Filippo siríaco. Este monaco
de Tracia en el siglo IV DC convert ßa un gran número de
gentes al punto de se considerarà en una especie de deidad
tutelar de la polis y sustituir el culto que hasta
entonces se centró en Heracles. Entonces la ciudad cambió
su nombre se convirtió en San Filippo d'Agira.
La Abadía, ubicada en el centro, aparece con la moderna
fachada de una escalera alta, diseñada por el arquitecto
Greco en 1916. En la misma el gran nicho central con el grupo de S. Filippo que derrotó a los
demonios esta por encima de más de seis nichos con estatuas de la patrona de las otras seis parroquias
de Agira. El medallón por encima de la puerta principal representa S. María Latina, que da
nombre a la abadía, en las otras dos puertas representan S. Diácono Felipe, S. Eusebio.
El interior tiene planta de cruz latina con tres naves divididas por columnas de la nave con bóveda
de cañón. En el centro se desarrolla una magnífica sillería del coro de madera de 24 bancos de
Nicola Bagnasco del siglo XIX y que representa diferentes episodios en la vida de San Filippo.
En el pasillo de la izquierda puedes ver los tres paneles de un retablo del siglo XV, una especie de
“retablo” en la parte inferior de oro, que representa la Virgen y el niño, S. Benedicto XVI y San
Calogero. En este trabajo se desprende persistentemente algunos elementos bizantinos vinculados
con el gótico catalán.
Desde la nave misma una escalera que conduce a "cateva" dónde está la tumba de San Filippo. El
espacio está dominado por una escultura de mármol del siglo XVI, lo que representa S. Filippo morto.
Las reliquias se guardan en un relicario en plata fundida, repujada y cincelada de la escuela de
Palermo que data de 1606.
En la iglesia, entre las muchas obras en el programa, hay dos lienzos, uno Teniendo S. Agata di
Filippo Sozzi, en 1759 y una Virgen del Rosario con Santo Domingo, Santa Catalina y San Gaetano,
de taller desconocida pintura de Sicilia en la primera mitad del XVIII siglo.
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