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4. Desmontaje, limpieza, lubricación y mantenimiento
4.5. Limpieza de la pistola
ATENCIÓN:
Esta arma de fuego es un instrumento de precisión. Para garantizar un funcionamiento
óptimo es necesario seguir un procedimiento de mantenimiento rutinario.
Asegúrese de que el arma está descargada (el cargador se ha extraído de la pistola
y la recámara está vacía) y el cargador está vacío.
Es conveniente limpiar la pistola tras cada uso o en aquellos casos en los que haya quedado
expuesta a condiciones climáticas extremas. Además, antes de usarla por primera vez, es recomendable
limpiar el arma. A fin de protegerla contra la corrosión, el arma ha sido tratada con
un conservante o aceite. Antes de utilizarla, es necesario eliminar todo el exceso de aceite del
ánima, la recámara y las áreas expuestas usando un paño limpio.
Desmonte la pistola. Partiendo del extremo de la recámara, cepille el ánima del cañón y la recámara
con un disolvente para pólvora y un cepillo adecuado. Elimine el plomo y los residuos
de los disparos del interior del cañón con un cepillo de latón hasta que el ánima y la recámara
queden completamente limpios. Limpie el arma con un paño.
Utilizando un cepillo pequeño mojado en disolvente, elimine todos los restos de los alrededores
del cañón, la recámara, el extractor y las zonas adyacentes que hayan estado expuestas a la
acción de la pólvora o al residuo del fulminante. Elimine todos los residuos del armazón con un
cepillado ligero y disolvente. Una vez finalizada la limpieza, aplique una ligera capa de aceite
para armas de gran calidad a todas las superficies metálicas externas y frote bien hasta limpiarlas.
Si tiene previsto usar o guardar el arma en un clima frío, recuerde que debe utilizar un
aceite que no se congele a bajas temperaturas.
PRECAUCIÓN:
Siga siempre las instrucciones incluidas con el limpiador y el lubricante de armas.
Algunos limpiadores pueden causar daños a la pistola. No introduzca la pistola en
disolvente ni la limpie por medios ultrasónicos durante periodos de tiempo prolongados
(la temperatura máxima para limpiezas ultrasónicas es de 50 °C).
Utilice únicamente disolventes diseñados específicamente para el mantenimiento de
armas de fuego. Si no se tienen en cuenta estas precauciones, el acabado del arma
puede resultar dañado. No se deben usar disolventes amoniacados ni otros disolventes
alcalinos fuertes con armas WALTHER.
4.6. Lubricación
Tras limpiar toda la pistola, utilice un paño para aplicar una capa fina de aceite de gran calidad
para armas a todas las superficies metálicas externas y frote hasta limpiarlas.
No lubrique la pistola hasta el extremo de que el aceite llegue a gotear o chorrear, ya que en el
exceso de lubricante pueden quedar atrapadas grandes cantidades de suciedad, pólvora no
quemada y residuos que pueden entorpecer el correcto funcionamiento del arma. Recuerde
que en ningún caso debe entrar aceite en el canal del percutor (4.6. Fig. 1).
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