Para um pensamento do sul : diálogos com Edgar Morin - BVS-Psi

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Es por esta cualidad multidimensional que el pensamiento del Sur debe
adoptar sus pautas de reproducción y romper los altos muros de la aca-
demia para insertarse de lleno en la sociedad a través de un compromiso
militante. Para esto, debe adoptar un lenguaje cotidiano (que se aleje del
lenguaje, por momentos abstruso e impenetrable de la ciencia) que genere
pautas normativas para orientar la conducta (individual y social) hacia una
nueva forma de ver y hacer la vida.
Es por esto último que considero que el punto de partida de pensamiento
del Sur sea reencontrarse con su herencia cultural originaria. Para lograr
integrarse en un mundo cada vez más multicultural, el pensamiento del Sur
debe dar cuenta de aquellos simples conceptos que le "hablan" al espíritu
humano. En este sentido, el texto de Morin llama a una recuperación de dos
principios éticos vitales: la solidaridad y la responsabilidad. En mi opinión,
estos principios se encuentran enraizados en la idea del sumak kawsay, el
"buen vivir".
La idea del sumak kawsay (incorporada en el Art. 14 de la nueva constitución
de Ecuador) es una concepción indígena ancestral y herencia cultural
fundamental del los pueblos originarios de América Latina. Deviene
de la mitología kichwa y considera que el buen vivir se conquista a partir
del reconocimiento del derecho universal de las personas a vivir en un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado que garantice la sostenibilidad.
La armonía con el medio ambiente (social y natural) involucra a las ideas
de responsabilidad (cuidado sustentable del medio vital) y solidaridad (armonización
con los otros).
El buen vivir así entendido, se podría transformar en el nuevo horizonte
a seguir, dejando de lado las nociones lineales de desarrollo como crecimiento
económico que han marcado las agendas gubernamentales desde
hace ya dos siglos. Poner en valor la calidad de vida y la armonía con el
medio ambiente por sobre la acumulación (que se vehiculiza en las clases
dominantes a través de la búsqueda de riquezas y poder, y en las clases
dominadas aparece configurada bajo la lógica del consumismo exacerbado
con su falso sentido de pertenencia) llevaría a recorrer nuevos caminos
que, construidos desde el pensamiento del sur, nos permitirán acompañar
el cambio social.
Por eso, el sumak kawsay, al incorporarse como un concepto central del
pensamiento del Sur, asistiría en los dos principios contra hegemónicos
mencionados previamente.
Las nuevas constituciones de Ecuador y Bolivia incorporan en sus textos
menciones explícitas de conceptos centrales de la herencia cultural del Sur