Catàleg "Hommage à trois" 2020
Catàleg del primer concurs d'art gràfic "Hommage à trois", promogut per l'Associació Internacional Duana de les Arts (AIDA), que el 2020 ha estat dedicat als escriptors Friedrich Hölderlin, Anne Brontë i Gianni Rodari.
Catàleg del primer concurs d'art gràfic "Hommage à trois", promogut per l'Associació Internacional Duana de les Arts (AIDA), que el 2020 ha estat dedicat als escriptors Friedrich Hölderlin, Anne Brontë i Gianni Rodari.
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—You will be able to maintain a goat even in the middle of the sea —Paolino's
father laughed.
In the spring, among the green, right in the middle of the head, a beautiful yellow
daisy appeared. Everyone came from afar to see the baby who grew daisies on
his head.
Paolino became a young man and once committed a bad deed: immediately
instead of the beautiful grass a crest of thick and thorny weed grew on his head.
Paolino was very ashamed to walk around with those weeds falling on his eyes,
so he later tried to never commit bad deeds. […]”
(Transl. Capsula Mundi)
“La planta Paulino”. Cuentos largos como una sonrisa.
“El campesino Pietro quedó maravillado cuando le nació un niño con cabellos
verdes. Pietro había visto gente con el cabello negro, rubio o rojo. Incluso había
oído hablar de cierta hada de cabello turquesa, pero nunca había visto cabellos
verdes. Las mujeres que iban a ver al niño decían:
—Parece que tiene una ensalada en la cabeza.
El niño fue bautizado. Se llamó Paulino por deseo de su padre. Paulino Ensalada
lo llamaron las mujeres. Mandaron llamar a los doctores para que vieran aquellos
cabellos. Dijeron que no era nada. Cuando el niño tenía dos años fue con su
abuela al prado para pastorear una cabrita. Y ocurrió que, de repente, la cabrita
se le acercó y, ante los ojos del abuelo, se zampó todo el cabello en un abrir y
cerrar de ojos, dejándole la cabeza pelada.
Así se supo que los cabellos de Paulino no eran tales cabellos, sino hierba, una
hermosa hierbecita fresca y blanda que crecía muy deprisa.
—Podrías mantener a una cabra incluso en medio del mar —rió el padre de
Paulino.
En primavera, entre la verde hierbecita apareció una hermosa margarita. La
gente acudía desde muy lejos para ver al niño al que le crecían margaritas en la
cabeza.
Paulino ya era un jovencito y una vez cometió una mala acción. Inmediatamente,
en lugar de la hierbecita, le apuntó en la cabeza en mechón de cardos tupidos y
espinosos.
Paulino sentía mucha vergüenza de ir por el mundo con aquellos hierbajos que
le caían sobre los ojos. Por eso procuró no volver a cometer nunca malas
acciones. […]”
(Trad. Angelina Gatell)
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