Heft 72 - Deutsch-Kolumbianischer Freundeskreis eV

Kultur
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Sentimos que no morimos
Siempre nos hemos preguntado, como empezaron
las Novenas. ¿Cómo fue que empezamos con esta
fiesta o celebración tan marcada en nuestras vidas La respuesta
que me he dado puede estar errada, pero para mi
ver, se puede remontar hasta la creación de los nacimientos
por San Francisco de Asís, en el año 1223.
Cuando no hay niños en la familia, no te percatas de
lo rápido que pasan los años y cuan solo se puede estar, sin
su alboroto durante los 9 días de la novena de Navidad. Lo
mejor para los niños es la celebración de éstas, especialmente
al final, el mismo 24 de diciembre en horas de la
tarde.
En los primeros días de diciembre, les enviamos a las
familias de nuestro vecindario unas invitaciónes, hechas a
mano por los niños mas grandes, en donde les indicamos el
día que les toca celebrar la novena en su casa, para que así,
estén preparados. Nosotros hemos arreglado con antelación
libretos con las lecturas correspondientes a la fecha y
pasajes de la Biblia. Les repartimos panderetas, cascabeles,
triángulos y otros instrumentos, para el momento en que
cantemos los villancicos, sentados alrededor del nacimiento.
Las lecturas son realizadas por los mismos niños, esta
parte de la lectura es lo que ellos más disfrutan, pues nos
muestran como han mejorado con respecto al año anterior.
El último día se festeja en la puerta de la calle,los niños
se visten como los pastores, ovejas, burros, Jesús, María,
José y ángeles. Se llenan de un regocijo y se les ve nerviosos,
hacemos los adultos las lecturas, les damos dulces y se
van con Santa en un tren callejero. Lo mas emocionante
para nosotros, los grandes, es que empiezan a programar
la novena del año siguiente y hasta escogen el vestido que
quieren usar.
Hoy en el 2006, estos niños, ya son adultos, profesionales,
muchos casados, con bebés, y vemos nuevamente el
renacer de nuestro vecindario. En un marco de amistad y
mucha alegría, aunque con algunas personas ya en el cielo,
disfrutamos la Navidad. Esto nos crea muchas esperanzas,
pues sentimos que no morimos.
Ana Maria Lindemeyer
CIRCA Bogotá
Krippenbild des peruanischen Chronisten
Huamán Poma de Ayala, der seine Nueva Crónica
del buen Gobierno um 1600 schrieb.
„Kolumbien aktuell“ Heft Nr. 72/2006