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Ray junto a JamesDean durante elrodaje de Rebelde sinCausa, en 1955.Homenaje en el Canal RetroNick el subversivoNicholas Ray, el cineasta quedio un puñado de grandespelículas desmarcadas de latradición americana, que ayudóa edificar el mito de JamesDean con Rebelde sin Causa yque hoy es considerado entrelos mejores directores de todoslos tiempos, regresa en unaexhibición de cinco de suspelículas.por Felipe BlancoUUno de los ejercicios más extremos que ha producido la cinefiliaquizás sea el registro agonizante que Wim Wenders hizo de los últimosdías del director estadounidense Nicholas Ray, parcialmente recluido enun loft de Nueva York y consumido por un cáncer linfático que finalmenteacabó con su vida en junio de 1979.El documental, que se llamó Relámpago sobre el Agua, pero sedistribuyó también como Nick’s Film, es fruto de la admiración que eldirector de Paris-Texas siempre sintió por Ray y de la amistad que losunió desde que en 1976 el alemán lo llamó para interpretar a Derwatt,el pintor convertido en una falsificación de sí mismo en El Amigo Americano.Más allá de las aristas éticas sobre la obsesión de Wenders de llevaradelante una película que avanza hasta las orillas de la muerte delrealizador –y que la crítica en su momento se encargó de cuestionar–,sobresale en esa relación de maestro y aprendiz un vínculo que, desdetodos los puntos de vista, funciona a la perfección como alegoría de loque fue la fugaz y explosiva carrera de Ray tras las cámaras.Probablemente pocos directores estadounidenses están flanqueadospor tanta mitología como él. La leyenda del individualista obstinado,12 FEBRERO