MAGAZINE

Ah, es un proyecto ambicioso.– No, no es ambicioso, porque Geraldine Chaplin tiene mucho que vercon Chile. Admira a Pedro Lemebel, conoce perfectamente el trabajo deLas Yeguas del Apocalipsis –yo estuve con ella hace un par de años–,está o estuvo casada con un chileno (Patricio Castilla, hermano de SergioCastilla y director de fotografía de LaViuda de Montiel, de Miguel Littin). Queremoshacer una coproducción y queella venga a actuar en la película. Y la deGabriela Mistral sería el siguiente paso.¿Sabes qué? Quiero ganar Cannes. Sime preguntas qué quiero, quiero ganarla Palma de Oro. Es más, la voy a ganar.No quiero ninguna otra cosa. Ni siquierame importa si el público va a ver o nomis películas. Lo único que me importaes la Palma de Oro.libre albedrío. No creo que me quiera casar a estas alturas, pero quierosaber que eso está ahí. Estamos en Chile, el país es democrático, superóel período de transición, me imagino, ya enterramos al viejo, vayamos aotra cosa. A la derecha le conviene también, que se pongan las pilas. Sino, vamos a denunciar a todos los homosexuales que hay ahí.Francisco PeredaHas escrito poesía y novela, pero, por lovisto, estás priorizando ahora la realizaciónaudiovisual.– La Diamela Eltit dice que yo soy lo másparecido que hay a Pier Paolo Pasolini (ríe).Bueno, son diferentes expresiones, nomás.Aunque yo creo que el cine no es un lenguajesino un devenir. El cine es una formade escritura. Para mí, lo fundamental en elarte de escribir guiones es haber escritonovelas antes.¿Qué tal el Oscar?– El Oscar no, porque en mi chimenease vería feo. Es muy frívolo.Volviendo a La Pasajera, hace untiempo dijiste que eran necesariasotras condiciones, morales, supongo,para hacerla.– Claro, es necesario que se den lascondiciones en este país homofóbico.La primera condición es que la Michelle(Bachelet) se ponga las pilas y apruebela ley de convivencia entre homosexuales.Mientras no se produzca estegiro político, cualquier gesto de tocar anuestros poetas insignes va a fracasar. Ymientras tanto, se nos ha llenado el cinechileno de actrices en pelota. Chile viveuna época pre-freudiana, con películasmalas, y el cine de autor no se financia.Puedo postular a las platas de la CORFO,pero si no tengo una productora quefacture no sé cuánta plata al año, esimposible solicitar fondos.¿Te importa eso? ¿Necesitas unaley que regule las relaciones entrehomosexuales?– Obvio, es un derecho fundamental ybásico. Yo tengo 16 años de compromisocon el Yura y si le pasa algo notengo derecho ni a enterrarlo. Tambiénse aplica a las parejas heterosexualesque conviven. Si llevas siete años conun chico y el tipo te pega, no puedesreclamar en ninguna parte que no seaCarabineros. Eso es más grave, es comosi te pegara cualquiera.“El cine es una forma de escritura y, paramí, lo fundamental en el arte de escribirguiones es haber escrito novelas antes”.Pero la tendencia actual es no formalizar las relaciones.– Sí, pero uno tiene que tener el derecho a decidir si quiere o no. Eso esFrancisco Pereda¿Y la performance? ¿Es un género quetiene sentido actualmente?– No, porque el sentido del cuerpo cambióprofundamente. La performance significabausar el cuerpo como texto para una posiblelectura o para una multiplicidad de lecturas.La performance, además, es principalmentepolítica y lo que la gente hace hoy esteatro, escenificaciones, irrupciones, perodespolitizadas, histéricas, descontextualizadas.Son una especie de exhibicionismo.Cuando Pedro Lemebel y yo exhibíamos elcuerpo había dictadura y por salir a la callecon tacos cualquiera te podía matar. Esosirvió para organizar los movimientos gay.Los movimientos gay en Chile los fundamosPedro y yo.Hace un par de años no estabas muyconforme con el desarrollo del movimientohomosexual, en todo caso.– No, y todavía no estoy muy conforme,pero es lo que hay. Me parece que hahabido hartos logros, en los derechos delos travestis, sobre todo, que son lo másdesprotegidos. Porque a la loca del barrioalto qué le importa, a Juanito Yarur qué leimporta. Lo más probable es que en la calleno reciban ninguna pateadura.Tu reencuentro público con Pedro Lemebel–en el lanzamiento del libro Copiar elEdén: Arte Reciente en Chile–, ¿no haceposible que vuelvan a trabajar juntos?– Con Pedro nos vemos, hablamos y somosamigos, pero no. Sí tenemos pensado haceruna retrospectiva de nuestro trabajo. Peroque aflojen el Bellas Artes, porque nos siguendiscriminando ahí y en el Museo de Arte Contemporáneo. Se han hechoretrospectivas de todo en Chile, pero del trabajo de Las Yeguas del Apocalipsisno, pese a toda la importancia que nosotros tuvimos.20 FEBRERO