Agosto 2015, Argentina121El aporte del INTAEn 1956, se creó un organismo a fin de vigorizar el desarrollo de la investigacióny extensión agropecuaria llamado Instituto Nacional de TecnologíaAgropecuaria (INTA). Entre los innumerables aportes e innovaciones (proporcionadosal país y fundamentales para el desarrollo nacional) se destacala adaptación de la siembra directa a nuestro país.En aquel septiembre de 1977, mientras se realizaba la Primera Reunión Técnicade Cultivos Sin Labranzas en el Club Argentino de Marcos Juárez, nadieavizoraba que ese novedoso método de siembra, que prescindía de laboresde remoción de suelo tuviera, casi cuarenta años después, el auge del cualhoy goza como aliada del productor agrícola.En la actualidad, la siembra directa es una herramienta para el productorargentino que presenta ventajas como el control de la erosión, el facilitamientoen la recuperación física y biológica de los suelos, el uso eficientede los recursos naturales, de mano de obra y maquinaria y de la gestiónempresarial y utilización de tierras marginales.vación el agua que el rastrojo de soja”,detalla.“A su vez (continúa la especialista),los mayores rendimientos en maízse obtuvieron en siembra directa, sistemaen el cual se registraron los mayoresniveles de agua útil a la siembradel cultivo”.En referencia al aporte de carbono,las técnicas destacan el incrementopercibido cuando se pasa de un sistemacon labranzas a uno de siembradirecta. Además, la inclusión de maízy de cultivos de cobertura en la secuenciamejoran los niveles de aportesde carbono, lo que se traduce enmayores contenidos de carbono enel suelo.En consecuencia, la siembra directaen la rotación de soja con maíz y concultivo de cobertura fue el sistema decultivo que presentó el mayor stock decarbono del suelo, mientras que lostratamientos con labranzas arrojaronlas cifras inferiores.según datos de la FAO, se necesitarámás agua para producir ese 60 porciento adicional de alimentos.Si bien los seres humanos podemossobrevivir con unos pocos sorbos deagua al día, los alimentos que consumimostienen incorporada una granparte de este recurso escaso. Es que,según estimaciones de este organismo,se necesitan 15 mil litros paraproducir un kilo de carne. El ejemplo,entre muchos posibles, pasaría desapercibidosi no fuera por este dato: sóloel 0,5 por ciento del agua del planetaes dulce.En este contexto, la FAO hace referenciaa la toma de conciencia por partede la agricultura (que consume el 70por ciento del agua dulce de mundo)para aumentar la eficiencia en su usoy aprovechar al máximo los recursoslimitados.El suelo, silo del aguaLa agricultura tiene un gran desafíode aquí al 2050: alimentar a unapoblación mundial que alcanzará las9.000 millones de personas. Para ello,Un sistema de manejo conservacionista
122 ACTUALIDAD EN I+D <strong>RIA</strong> / Vol. 41 / N.º 2Para el investigador del Instituto deSuelos del INTA Castelar, Rodolfo Gil“el suelo es el silo del agua” e indicaque es clave la palabra “estrategia” enel uso de este recurso vital para obteneruna mayor producción agropecuaria.Y deja su máxima: “no hay recetas,sólo hay estrategias”.En este marco, la siembra directaescala importancia al posicionarsecomo un sistema de manejo que, talPara obtener unacosecha satisfactoriase requierenalrededor cincomillones de litrosde agua por hectárea.En este contexto, la técnica del grupoRecursos Naturales del INTA Paraná,Carolina Sasal, destaca que lasiembra directa presenta beneficioscomo “la protección de la superficiedel suelo con rastrojos, así como laausencia de labores de remoción delsuelo constituyen a la siembra directacomo una herramienta para minimizarla erosión hídrica”.Asimismo, agrega que “numerososestudios coinciden en que bajo siembradirecta y con rotación de cultivosse aumenta la infiltración y la capacidadde almacenamiento de agua.Esto genera menores pérdidas deeste recurso hídrico y sedimentos porescorrentía con respecto a suelos laboreados,lo que mejora la eficienciadel agroecosistema y reduce riesgosambientales”.En un contexto mundial en el queciertos sectores estiman que la decomocorroboraron los técnicos delINTA Manfredi, mejora la condición hídricadel suelo.Ventajas que trasciendenlas fronterasSe trata de una técnica basada enel cultivo de la tierra sin arado previo.Así, no se remueven los rastrojos delos cultivos anteriores para aseguraruna cobertura permanente del suelo ymejorar las condiciones físicas, químicasy biológicas del recurso.Según datos de Asociación Argentinade Productores en Siembra Directa(Aapresid), se practica, actualmente,en aproximadamente 95 millones dehectáreas en el mundo, de las cualesel 47 por ciento corresponde a AméricaLatina, el 39 a Estados Unidos, 9a Australia y cerca de 3,9 a Europa,Asia y África.Un sistema de manejo conservacionista