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1810N<br />

oviembre<br />

la mano y con el mayor entusiasmo dijo:<br />

¡Viva la ilustre Ciudad de Zamora! Y fue<br />

aplaudido y repetido por toda la concurrencia”,<br />

109 elevándola así del rango que<br />

tenía de villa.<br />

Se aloja en una casa inmediata al<br />

atrio de San Francisco. 110 Lo más trascendente<br />

es que en Zamora termina de<br />

redactar la proclama dirigida a paisanos<br />

que militan en las filas realistas y cuyo<br />

primer párrafo dice:<br />

¿Es posible, americanos, que habéis de tomar<br />

las armas contra vuestros hermanos,<br />

Panorama de la ciudad de Zamora, Michoacán.<br />

que están empeñados con riesgo de su vida<br />

en libertaros de la tiranía de los europeos, y en que dejéis de ser esclavos suyos? ¿No conocéis que esta guerra es solamente contra<br />

ellos, y que por tanto sería una guerra sin enemigos, que estaría concluida en un día, si vosotros no les ayudáis a pelear? 111<br />

A esos paisanos realistas se les ha hecho creer que la insurgencia va contra la religión. Por ello Hidalgo declara<br />

que, por el contrario, el movimiento se dirige tanto a acabar con la tiranía como a mantener la religión.<br />

Como, por otra parte, esos paisanos han hecho juramento de fidelidad al rey, se sienten obligados a seguir sus<br />

banderas. Hidalgo responde que la insurgencia también se dirige a mantener al rey.<br />

Esta mención es excepcional en boca de Hidalgo insurgente, quien buscaba la independencia absoluta. Pero<br />

dirigiéndose a esos paisanos, cuya deserción del realismo es apremiante, hay que invocar engañosamente al<br />

rey, cosa que Allende y otros insurgentes sí pretenden, pero no él. Obtenida esa deserción, Hidalgo aclararía<br />

luego la independencia y sus ventajas.<br />

109 José Antonio Garibay, quien escribió en 1879, citado por Arturo Rodríguez<br />

Zetina, Zamora. Ensayo histórico y repertorio documental, México, Jus, 1952, p. 679.<br />

110 Placa conmemorativa en Maza, <strong>La</strong> ruta, p. 309.<br />

111 Documentos para la historia del México independiente. Insurgencia y República Federal<br />

1808-1824. Estudio histórico y selección de Ernesto Lemoine, México, Banco<br />

Internacional – Miguel Ángel Porrúa, 1986, pp. 99-100. Su datación en Zamora el<br />

21 de noviembre se desprende de la nota final en que enumera las provincias que<br />

siguen la causa insurgente hasta esa fecha, cuando por otras fuentes sabemos que<br />

Hidalgo estaba a la sazón en Zamora. Además de la versión impresa en Guadalajara,<br />

hay otras dos versiones antiguas, también impresas, que contienen variantes tanto<br />

sustanciales como secundarias: Carlos Herrejón, “Escritos de Hidalgo publicados o<br />

datados en Guadalajara”, en Moisés Guzmán, Guerra e imaginarios políticos en la época<br />

de las independencias, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,<br />

2007, pp. 25-28.<br />

22 de noviembre jueves<br />

Zamora. De la proclama manuscrita se sacan copias destinadas a distribuirse entre aquellos paisanos<br />

realistas, esperando llegar a Guadalajara, donde la dará a las prensas.<br />

Hidalgo recibe de la nueva ciudad un donativo por 7000 pesos para gastos de guerra. Concurre a misa<br />

de acción de gracias y continúa su camino para ir a comer a Ixtlán de los Hervores, de donde parte a<br />

<strong>La</strong> Barca, tierra también de parientes suyos, los Villaseñor. Pernoctan en el lugar.<br />

23 de noviembre viernes<br />

De <strong>La</strong> Barca, pasando por Ojo <strong>La</strong>rgo y Zapotlán del Rey continúan hacia Ocotlán, lindero de obispados<br />

y audiencias, donde rinden jornada.<br />

Probablemente en ese punto recibe Hidalgo dos cartas de Allende, fechadas en Guanajuato el 19 y<br />

el 20. Carta de grave solicitud y advertencia la primera y de franco reclamo y amenaza la segunda. 112<br />

Giran en torno a la ida de Hidalgo a Guadalajara sin mandar refuerzos a Guanajuato, porque, según la<br />

imaginación de Allende, Hidalgo de Guadalajara escaparía hacia el mar.<br />

Marchan los insurgentes de Ocotlán a Poncitlán y de aquí a la hacienda de Atequiza, donde descansan.<br />

24 de noviembre sábado<br />

Atequiza. De Guadalajara llegan 22 carros<br />

en los que vienen autoridades del municipio<br />

y otras gentes principales, para adelantar<br />

bienvenida al Generalísimo.<br />

Contesta Hidalgo carta de Miguel Gómez<br />

Portugal en la que le ofrece música<br />

para su entrada triunfal a Guadalajara y<br />

cuatro caballos. 113<br />

25 de noviembre domingo<br />

Luego de oír misa, parte Hidalgo de la hacienda<br />

de Atequiza, y apresurando la marcha,<br />

pasa por la hacienda de Cedros, hasta<br />

llegar a San Pedro Tlaquepaque, donde<br />

habrá banquete y el más confortable<br />

hospedaje, preparado todo por el Amo To-<br />

112 Hernández, Colección, ii, pp. 233-234. Además de las cartas, Allende envió a<br />

tres personajes para que reiteraran la solicitud ante Hidalgo: Herrejón, Testigos,<br />

p. 36.<br />

Vista panorámica de Ocotlán, Jalisco.<br />

<strong>La</strong> ruta de Hidalgo<br />

113 Archivo Histórico de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, México,<br />

Libro de Actas de la Junta Auxiliar de Guadalajara, i. 3, exp. 13, fs. 2-3. Diario de<br />

sucesos, p. 268.<br />

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