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1811Enero<br />

Carta de Hidalgo a González Hermosillo: queda satisfecho de sus operaciones; acusa recibo de marcos de oro;<br />

le pide que venda existencias para socorro de la tropa, que se apodere de Cosalá. 196<br />

Sale el ejército insurgente de Guadalajara, enfila hacia Puente Grande, por donde cruza el río Santiago<br />

en la tarde.<br />

Acampan en <strong>La</strong> <strong>La</strong>ja, y ahí reciben la noticia de que el ejército insurgente que había salido a detener al<br />

realista José de la Cruz ha sido derrotado en Urepetiro. 197<br />

15 de enero martes<br />

Aún en <strong>La</strong> <strong>La</strong>ja hay junta de guerra en que Allende opina no dar acción, sino retirarase a San Blas. Prevalece<br />

dictamen de Hidalgo por dar la batalla. 198 <strong>La</strong>s tropas insurgentes parten de <strong>La</strong> <strong>La</strong>ja y transitando por Zapotlanejo,<br />

sin detenerse, llegan a las márgenes del río Verde, afluente del<br />

Santiago. Pasan la noche cerca de Puente de Calderón.<br />

16 de enero miércoles<br />

General Félix María Calleja.<br />

Puente de Calderón. Los insurgentes se enteran de los avances y<br />

proximidad del ejército realista al mando de Félix María Calleja. Toman<br />

posiciones.<br />

17 de enero jueves<br />

Guadalajara. Séptimo número de El Despertador Americano. En él se da a<br />

Hidalgo el título de ‘Padre de la Patria’ y se trata de justificar el degüello de<br />

españoles como represalia por crueldades de Calleja y otros: “justo castigo<br />

con que la doliente patria venga los enormes atentados de unos lobos que<br />

se cubren con la piel de oveja, cuando se ven con el cuchillo a la garganta<br />

y que desviados del peligro se vuelven sañudos y rabiosos tigres”. 199<br />

Puente de Calderón. Batalla. 200 El<br />

ejército insurgente se compone de algo<br />

más de 30 000 hombres de cuya multitud<br />

se “lograron armar y disciplinar medianamente<br />

siete batallones de infantería, seis<br />

escuadrones de caballería y dos compañías<br />

de artillería, que en todo formaban tres<br />

mil cuatrocientos hombres”. Los demás,<br />

una masa heterogénea de unos veinticinco<br />

mil hombres, no están disciplinados<br />

ni bien armados, entre ellos, 7000 indios<br />

flecheros de Colotlán. <strong>La</strong> artillería se conforma<br />

con algo más de cien cañones, de<br />

los cuales quizá 43 provienen de San Blas<br />

y son de buena factura; el resto, de menor<br />

y aun ínfima calidad. El ejército de Calleja,<br />

alrededor de seis mil hombres bien armados<br />

y disciplinados, se compone casi en<br />

su totalidad de criollos. El realista Manuel<br />

Flon inicia el ataque con infantería y caballería<br />

hacia las 9 de la mañana, vadeando el<br />

río y acometiendo las divisiones salientes<br />

Puente de Calderón en el que se libró una de las principales batallas entre insurgentes y realistas.<br />

del insurgente José Antonio Torres, mas rechazado<br />

tres veces con pérdida considerable, acude en su auxilio Bernardo Villamil; ni así pueden avanzar;<br />

entre los insurgentes hubo uno que, agonizando por una lanzada, dijo “que servía a su amable Hidalgo”. Por<br />

su parte, la caballería del realista Emparán procede también a cruzar el río y corre la misma suerte, resultando<br />

herido su jefe. <strong>La</strong> ventaja es para los insurgentes.<br />

Calleja entonces asume la jefatura del centro, cruza el puente con seis cañones, enfrenta a la división<br />

que le sale al encuentro y logra apoderarse de la batería de la izquierda insurgente. Mientras tanto, se<br />

incorporan a la lucha indios de Colotlán que han llegado tarde, pero su ubicación es fatal, pues quedan<br />

entre los dos fuegos por el flanco izquierdo; el insurgente Arias, que comandaba el lugar, hubo de suspender<br />

el suyo, lo cual permite avanzar al enemigo.<br />

Después de cuatro horas de batalla, ante el embate de Calleja, Allende manda disparar todos los cañones.<br />

Como muchos de ellos están mal posicionados respecto de los movimientos del enemigo, las balas<br />

les pasan por encima. De pronto ocurre un incendio del lado insurgente, bien porque una granada hace<br />

explotar un parque de municiones, bien porque algunos artilleros en el fragor del combate arrojan esto-<br />

<strong>La</strong> ruta de Hidalgo<br />

196 Pompa, Procesos, pp. 256-257.<br />

197 Diario de sucesos, p. 278, ubica la llegada a <strong>La</strong> <strong>La</strong>ja el 15.<br />

198 Diario de sucesos, p. 279.<br />

199 El Despertador Americano, 17 de enero de 1811, núm. 7, p. 41.<br />

200 Para la batalla de Puente de Calderón y sus inmediatos antecedentes: Mora, México, iii, pp. 121-125; García, Memoria, en Herrejón, Testigos, pp.231-239; Bustamante,<br />

Cuadro Histórico, i, pp. 147-149; Guerra (Mier), Historia de la Revolución, i, pp. 361-362. <strong>La</strong> versión oficial en Alamán, Historia, ii, pp. 83-91, basada en el informe de Calleja,<br />

que oculta el incendio, mencionado sin embargo por el propio Alamán y por otra fuente realista: Informe de Joaquín Castillo Bustamante, agn, Operaciones de Guerra,<br />

vol. 171, f. 171.<br />

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