SE RUEGA DIFUNDIR - El avisador malagueño

“El Avisador” premio
Publicación del Año 2008
otorgado por la Asociación
Malagueña de Escritores
Si considera interesante esta revista, le
rogamos la difunda entre sus amistades
SE RUEGA DIFUNDIR

REDACCIÓN
Director
Diego Ceano González
Subdirector
Alfonso Villegas Lermo
Redactores
Diego Ceano González
Alfonso Villegas Lermo
Agustina Aguilar Simón
José Antonio Barberá
José Manuel Frías
Juan Hernández Pérez
Francisco Collado
Juan José Palop
Juan G. Arrabal Granados
Vicente Manchado
Fotógrafos
Manuel D. Aranda Salmerón
Lola A. Carretero Vaquer
Corrector
Alfonso C. García Molina
Dto. de Informática
Carlos Fernández Montañés
José Carlos Jiménez Estrada
D.P. MA-1771-05
Correo Electrónico
elavisador@acmal.org
Índice
La Málaga del ayer ......................................... 3
La otra orilla ................................................... 7
Enigmas .......................................................... 8
Torre del Atabal.............................................. 9
Málaga cultural ............................................. 10
Desde la osera............................................... 16
Nuestros pueblos........................................... 19
Málaga en el colegio..................................... 20
Una imagen para recordar............................. 21
La cocina tradicional malagueña .................. 22
De chupitira .................................................. 23
“El otro Jabegote”......................................... 25
El correo del lector........................................ 28
La jabalina .................................................... 29
La galería ...................................................... 31
EDITORIAL
El Avisador malagueño, está de enhorabuena, nos hemos llevado
la grata sorpresa, de que la Asociación Malagueña de Escritores,
nos ha concedido el prestigioso premio “Publicación del Año”. Es por
ello que desde estas líneas queremos agradecer a todos los que han,
primero sugerido nuestra candidatura y luego nos han votado.
Estas son las cosas que hacen que trabajemos cada día con más
ilusión y dedicados a un proyecto que no tiene más finalidad que el
llevar la historia de Málaga y nuestras cosillas a los niños en las escuelas,
a los emigrantes que están en esas otras orillas, a malagueños/as
que sienten deseos de conocer más de su Tierra y eso lo hacen mes a
mes, esos magníficos redactores del Avisador y todas las personas que
intervienen en hacer que cada número salga a ese quiosco virtual, que
es la red de Internet. La Asociación Malagueña de Escritores, hará entrega
de sus tradicionales y prestigiosos galardones, el próximo mes de
junio, en una solemne gala que se celebrará en el marco incomparable
el Castillo de Gibralfaro. A todos muchas gracias.
Portada: Cartel Oficial de Semana Santa 2008
obra de Leonardo Fernández
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de Datos Española, le informamos que tiene derecho a que se proceda a
la cancelación de sus datos. Si desea no recibir la revista, sólo tiene que enviarnos
un correo manifestando su deseo y de inmediato se borrarán de nuestra
base de datos.
Queridos/as amigos/as, os invitamos a visitar
nuestra WEB, donde podrán descargarse fotografías,
documentos sonoros, videos y todas las revistas editadas
hasta la fecha.
Nuestra dirección de la WEB es:
www.acmal.org
Queremos crear un álbum fotográfico,
con fotos antiguas comentadas,
para ello necesitamos que nos las enviéis
y las iremos publicando. Las fotos
pueden ser sobre cualquier tema, fiestas,
calles, e incluso familiares antiguas,
etc.
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LA MÁLAGA DEL AYER
Por Diego Ceano González
ANITA DELGADO BRIONES
LA MAHARANÍ DE KAPURTHALA
(TERCERA PARTE)
... Anita llega a Kapurthala, cuando su esposo, el maharajá estaba terminando, después de diez años, de
construir un palacio llamado L´Elysée (El Eliseo), copia exacta del original en Versalles, con unos jardines
que eran reproducciones exactas de los que había en el palacio de Versalles de París.
Este palacio había comenzado a construirse mucho antes de que el maharajá conociera a Anita y
posteriormente, quedaron las obras interrumpidas. Ahora el maharajá tenía verdaderos deseos de que las
obras se acabaran para ofrecerle a su nueva esposa, aquel magnífico palacio digno de la más bella de las
princesas.
Antes de instalarse en aquel suntuoso palacio, Jegatjit, le acondicionó una bonita villa de estilo
italiano, junto a un río, a la que llamaban Villa Buona Vista, donde habría de pasar dos semanas hasta que
por fin se pudieran trasladar al palacio. El maharajá era un fiel aliado del gran Imperio Británico, lo que le
llevó a obtener los mayores honores del Imperio, aunque sus devaneos amorosos, antes de casarse llevaban
de cabeza a las autoridades británicas.
El maharajá había nacido en 1872, por lo tanto, cuando se casó con Anita, éste tenía 36 años, es
decir le doblaba la edad. Jegatjit fue coronado como príncipe de Kapurthala a la temprana edad de 5 años,
siendo educado en un estilo liberal inglés. A los trece años, hablaba con fluidez el Sánscrito, el Persa, el
Urdú, el Inglés y el Francés.
Jegatjit descubrió en la gastronomía una de sus más apasionadas aficiones lo que le causó bastantes
problemas. Uno de esos problemas fue que a la edad de 14 años, el joven maharajá, a consecuencia de
su desmesurada afición a la gastronomía, pesaba 157 kilos, padecía una gran obesidad, lo que le impedía
desarrollar su vida con regularidad.
El Imperio Británico decidió que el gordo Jegatjit, debía encontrar esposa, por lo que le buscaron
150 candidatas. Su gran obesidad le impedía hacer el amor con sus amantes, por lo que una de ellas, basándose
en la observación de cómo hacían el amor los elefantes, ideó una cama articulada, que le fabricaron
en madera y acero reforzado, con lo que le facilitó al maharajá tener relaciones amorosas. Le casaron
por primera vez a la edad de catorce años y al cumplir veinticinco años, tenía ya, cinco esposas, cinco
hijos y una hija. Gracias a este artilugio tuvo a su primer hijo, al que llamaron Paramjit Singh, el cual ahora
tenía prácticamente la edad de su nueva madre. En el harem, vivían, entre esposas y concubinas, 150
mujeres con los hijos de éstas. Aquel era un lugar donde Anita, nunca quiso entrar.
Como quiera que la colonia británica, establecida en la India, se oponía a los matrimonios entre
hindúes y europeas, la ceremonia se celebró en secreto, sin que ni siquiera se hicieran alguna foto de tan
señalado enlace 1 .
En enero de 1908, se celebra la boda por el rito hindú. Para Anita aquella boda fue un tanto
inesperada. A las tres de la mañana, las otras mujeres, las que después descubriría que eran esposas del
maharajá, las ayas y otras mujeres del palacio, la levantaron diciéndole que era el día de su boda y
comenzaron a bañarla, perfumarla y a vestirla con ropajes propios de la India.
Anita luciendo bellos ropajes indios. En su frente la que más tarde sería la famosa gema de la Media
Luna. Según el escritor malagueño don Baltasar Peña Hinojosa, ella se mostró sorprendida al ver que por
vestido, le sacaron una gran caja donde sólo iba un lienzo de tela de color rojo intenso, con ricos ribetes
bordados en oro y plata.
Ella comentó que aquello no era un vestido, que no entendía cómo se iba a poner aquella pieza de
tela sin que se le cayera. Ella jamás había vestido un sarí.
1 Esa era la razón por la que el maharajá le pidió a Anita que fuera de incógnito a reunirse con él en la India.
3

La reacción de Anita, al verse vestida con aquel sarí, que era todo lo contrario a lo que ella había
soñado, es decir ella quería vestirse de blanco el día de su boda, fue ponerse a llorar amargamente, exclamando
que era muy desgraciada, sólo se calmó un poco, cuando su criada malagueña, Lola, la convenció
de que estaba muy guapa con aquella indumentaria.
A Anita le explicaron que en la India, el blanco es el color de los muertos y en las ceremonias sólo
lo llevaban los sacerdotes.
La ceremonia sería recordada por su fastuosidad, pues entre otras cosas, Anita llegó montada en
un elefante ricamente ataviado y ella iba
adornada, con joyas, perfumada con mirra y
vestida con ricos lienzos de seda.
Una curiosidad de aquella boda, fue
que Anita debía adoptar un nombre indio y
para ello le acercaron un libro de ritos. Ella
debía abrir y cerrar aquel libro, tres veces y
la cuarta su esposo. Cada vez que abriera el
libro se le asignaba la primera letra de la
página que por suerte hubiera elegido, con
lo que conformaría su nuevo nombre. La
primera letra fue la P, luego le sucedieron la
R y la E, el esposo lo abrió por la página en
la que estaba la letra M. Ahora Anita tenía
un nuevo nombre, el nombre que Anita debía
adoptar era el de PREM y también se le
asignó el apellido que llevaban las mujeres
de la casa del maharajá, KAUR.
Lo curioso es que aquella palabra
surgida del azar PREM, venía a significar
en lengua hindú AMOR DE PRÍNCIPE.
A partir de la boda, a Prem Kaur,
Anita, todos la llaman con el nombre de
“princesa amor de príncipe”, pero fue a partir
de ahí cuando descubre que ella no era la única esposa del maharajá.
Según Anita, el maharajá, era un hombre sumamente educado y correcto que siempre la trató con
mimo.
Aquel asunto de las esposas la hizo enfadar y cuando se lo recriminó a su marido, éste le dijo que
aquellas mujeres habían sido sus esposas pero que ahora ella era la única, ya que él las había repudiado.
Como más tarde se pudo comprobar, el maharajá, después de su boda, sólo vivió en su palacio con Anita
como única esposa.
El maharajá pidió a una fotógrafa francesa que le hiciera a Anita un reportaje de fotografías y este
álbum de fotos exclusivas, lo guardaba en secreto, sólo para verlas él.
Una de las anécdotas que Anita contaba en su diario era el hecho de que no sabía cómo llamar a su
esposo.
Ella un día se lo preguntó: “...¿cómo debo llamarle?
Él le contestó que no se preocupara, que sólo debía nombrarle como Su Alteza Real el maharajá
de Kapurthala, mi esposo.
Ella le dijo: ¿no puedo llamarle Jegatjit?
Él sobresaltado le contestó: ¡no eso nunca, la esposa nunca puede llamar a su esposo por su nombre!
A lo que ella le contestó: ¡“Vaya por Dió, con er trabaito que ma costao aprenderme er nombrecito”!
En abril de 1908 nació su único hijo, Ajit Singh. El parto se desarrolló con muchas dificultades, tal
y como recoge el diario de Anita.
4

Una cosa curiosa es el hecho de que aunque Ajit, naciera en Kapurthala, en su pasaporte se decía
que lo hizo en París y en 1909, lo cual es bastante confuso, porque si por un lado escribe Anita sobre las
penalidades que hubo de soportar en Kapurthala, en el alumbramiento de su hijo, luego parece desdecirse
en otro pasaje de su diario cuando afirma que su hijo vio la luz por primera vez en la capital francesa
(¿dónde nació realmente su hijo?)
Aquellas penalidades con las que afrontó el nacimiento de su hijo, hicieron pensar a todos que tanto
el bebé como la madre podrían morir en dicho parto. Anita estaba muy asustada y se encomendó a su
Virgen de la Victoria, para que salvara a su hijo y a ella, prometiéndole que le regalaría el manto más bonito
que pudiera hacer manos humanas, para que ella lo luciera.
Al final, tanto el niño como la madre hubieron de superar aquel doloroso trance, salvándose ambos.
El maharajá, le encomendó a Anita, que su hijo debía educarse según los cinco preceptos básicos de
la religión Sikh, unas reglas que se centraban en el RES, el
KARA, el KANGA, el KACHHA y el KIRPAN, reglas de
oro de los Sikh, que le debían hacer observar a su hijo,
durante toda su existencia.
Fue la única imposición que puso este maharajá,
dado que él era un hombre tolerante con todas las religiones,
tanto es así que mandó erigir un templo para cada una
de las religiones que se practicaban en su principado. El
maharajá estaba tan contento con el nuevo hijo que Anita
le había dado, que mandó, para festejarlo, que le dieran
comida a todos los súbditos de su principado, que se declarara
ese día como fiesta nacional y que llenaran los estanques
de palacio con champagne francés.
Con el tiempo, el hijo de Anita, comentaba que su
madre hubo de ser muy fuerte, al tener que educar a su hijo
como Sikh, siendo ella de convicciones cristianas.
Anita ante la imposibilidad de tener estampas de
vírgenes en el palacio, adaptó un mueble en el que, al no
disponer de estampas de vírgenes, puso estampas y estatuillas
de bellas mujeres con manto, a las que ella denomina-
ba, “mis vírgenes” y a las que les rezaba, diariamente
acordándose de su Virgen de la Victoria, patrona de Mála-
ga. Nada más hubo recobrado la salud, después del parto, pidió a la institutriz madame Dijón, que mandara
hacer, en los talleres del más afamado modisto de París, mesie Chez Paquín 2 , el más bello manto, para
que lo luciera su Virgen de la Victoria.
El maharajá sobre elefante
Según sus palabras, ella quería que su Virgen de la Victoria luciera mejor que ninguna en España.
Cuando llega el manto a Málaga y éste es ofrecido a las autoridades eclesiásticas, el manto es rechazado
por las camareras de la Virgen y por muchas de las mujeres de entonces, por considerar que este
manto era fruto del pecado, según las habladurías de las gentes. Incluso se alzaron algunas voces para que
este manto fuera tirado al mar. Las autoridades eclesiásticas, que no eran tontas, recibieron el obsequio y
lo guardaron, pero nunca lo lució la Virgen de la Victoria, como había sido el deseo de Anita.
En una de las visitas de Anita, a Málaga, pudo ver que a pesar de todo, el manto estaba bien custodiado
por el obispado en su Museo Catedralicio.
Su tata Joaquina, estaba muy preocupada por la alimentación de Anita, ya que sabía que ésta no
comía de todo. Tanto insistió a los padres de Anita, diciendo incluso, que allí, en la India, seguro que le
daban de comer “bocadillos de serpiente”, que los padres contagiados por esa infundada preocupación,
decidieron comprarle un jamón de Jabugo y un queso manchego, los cuales se lo mandaron a su palacio
2
Estaba considerado como el modisto más importante de París y al que acudían todas las monarquías del mundo para que le
realizaran sus trajes, entre sus clientes se encontraba el Sha de Persia.
5

del L´Elysée. Después del parto, cuando las fuerzas se lo permitieron,
comienza a viajar, junto a su esposo, por muchos países y
a alternar con todas las aristocracias del mundo, especialmente
con las europeas. Esa práctica no la abandonaría jamás, eran
esos viajes, para ella, como una evasión de los rigores de su encierro
dorado en Kapurthala. Primero van a París donde su familia
la está esperando para conocer al nuevo miembro de la familia.
Aunque el bebé fue siempre bien recibido, la madre se mostraba
intranquila, al no habérsele bautizado al nieto de forma
cristiana. Ella no paraba de decir que el niño estaba “moro” 3 y
que si le pasaba algo, nunca iría al cielo. Tan obsesionada estaba
con aquel asunto, que un día aprovechando un descuido, cogió a
su nieto, y liado en una mantita, se lo llevó a la catedral de Notre
Dame, de la capital francesa y allí ella, de forma clandestina e
intuitiva, metiendo los dedos en la pila del agua bendita, le realizó
una cruz en su frente declarándole bautizado. Cuando Anita
se enteró de lo que había hecho su madre, pidió a todos que
guardaran el secreto para siempre, dado que aquello podría traerle
problemas serios con su esposo.
Anita cuenta en sus diarios una anécdota muy curiosa y
que narra con bastante desenfado.
Un día, el maharajá y Prem Kaur, fueron invitados a una
fastuosa cena que se celebraba en uno de los palacios más ricos
de toda la India. El anfitrión era un opulento Nawab musulmán,
Anita junto al manto
por lo que atendiendo a la más estricta cortesía, el maharajá le
pidió a Anita, que como el anfitrión era musulmán, ellos debían rechazar cualquier producto del cerdo o
las bebidas alcohólicas, dado que la religión de aquel rico musulmán lo prohibía. Anita estuvo de acuerdo
y así se propuso hacerlo. Los invitados, gentes muy importantes, pasaron a un enorme salón, donde todos
los muebles y paredes eran de plata maciza, sólo la cubertería no era de plata, ésta era de oro.
El musulmán ubicó a Anita junto a él, en un lugar de la mesa y a Jegatjit, lo puso retirado de ellos.
Nada más comenzar a cenar, unos criados le ofrecieron a Anita unas lonchas de jamón que venían en
bandejas de oro. Anita atendiendo a los consejos de su esposo, las rechazó, muy a pesar suyo, pero pudo
observar, cómo el musulmán se apartó unas buenas lonchas en su plato. Luego otro criado pasó sirviendo
champaña francés y Anita volvió a declinar el ofrecimiento. No obstante el musulmán llenó su copa de
champaña, ante la mirada extrañada de Anita. Ella no pudiendo aguantar más la curiosidad, le preguntó al
musulmán, que si él tenía alguna prerrogativa que le permitía comer y beber aquello que le prohibía el
Corán. El musulmán, que era un hombre poco practicante, le comentó entre risas, que él no había faltado
a sus preceptos religiosos, ya que antes de comenzar, había bautizado al jamón con el nombre de faisán y
al champaña como limonada, por lo que él había comido faisán y había bebido limonada y eso no es ir en
contra de la religión. Tras escuchar atónita, las explicaciones del Nawab, dirigió su mirada a uno de los
criados y le dijo: ¡“póngame faisán”! Aquello sirvió para que el Nawab, riera de buena gana mientras su
marido la observaba, extrañado, sin entender qué era lo que estaba pasando.
Fruto de los constantes viajes, que por aquellas fechas venía realizando, son las 71 cartas que Anita
envió a su antiguo y querido preceptor don Narciso Díaz de Escovar y que se encuentran en el museo
malagueño de Artes y Costumbres Populares.
De estas cartas se denota la gran nostalgia que sentía Anita por su Málaga natal, de ahí que constantemente
le preguntara a don Narciso, sobre como se encontraban algunas amigas o conocidos de ella,
así cómo por cosas de la ciudad. (Continuará)
3 En Málaga, se solía decir, que un niño estaba “moro”, si éste no había sido bautizado.
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LA OTRA ORILLA
En el número anterior, pensando en las personas que nos leen desde el extranjero, pedimos a esos
emigrantes, que por suerte o por desgracia han rehecho sus vidas en otros países, que nos escribieran y
nos contaran sus historias y casi a vuelta de correo hemos recibido una que, como lo prometimos, la editamos
de inmediato. Os invitamos a colaborar, con vuestras historias y fotografías.
Queridos amigos de El Avisador, os escribimos desde Perugia (Italia). Nos denominamos “Centro
Cultural Andaluz”. Somos un grupo de treinta y cuatro andaluces, unos casados con españolas/es y
otros casados con italianas, pero somos todos/as muy andaluces. Entre nosotros hay tres parejas de malagueños
y malagueñas y gracias a ellos, recibimos cada mes la revista El Avisador. La mayoría de nosotros,
no pensamos volver a establecernos en España, dado que nuestra vida se ha desarrollado en este lugar
y nuestros hijos, algunos ya mayores, han echado raíces, pero nosotros vamos con frecuencia a nuestras
diferentes provincias españolas (Almería; Huelva; Córdoba; Sevilla; Jaén y Málaga (no tenemos
compañeros de Cádiz o Granada), sobre todo en vacaciones. Nosotros vivimos bien, pero siempre nos
acordamos de nuestra Tierra, por eso no falta la ocasión que organicemos algunas fiestas andaluzas, como
puede ser, la Navidad y la fiesta de los Reyes Magos, el Carnaval, nuestra particular Semana Santa (Exposición
de carteles y proyección de imágenes) la fiesta del Rocío y la Cruz de Mayo. Como verán siempre
estamos organizando algo que nos acerque a nuestras tradiciones. Ahora, solemos también comentar
El Avisador, que dicho sea de paso nos parece muy interesante, aunque algunos de los que no son de Málaga,
a pesar de que la leen de cabo a rabo, no le llega a fascinar como a los malagueños.
Nos encanta El Avisador y celebramos todo aquello que nos envían desde Andalucía, por ello, si
tenéis algo que pueda ser interesante, carteles, fotografías, libros, etc. y queréis enviárnoslas, nosotros os
lo agradeceremos grandemente. Alonso García Antúnez, presidente del Centro Cultural Andaluz de Perugia.
Nota de redacción: Nos gustaría, si es posible, que nos enviarais fotografías de vuestros centros y de
vosotros mismos, estaríamos encantados de publicar las fotos que nos enviéis. Creemos que puede
ser muy interesante.
PROTECTORA DE ANIMALES
Hola chicos/as: Quería ver si podíais ayudar en
buscar adopción para unos cachorritos de Cocker. La madre
tuvo 11, pero dos murieron. Han logrado colocar a tres
pero todavía quedan seis. Tienen una semana y el dueño va
a esperar un poco más, pero si no los adoptan tendrá que
sacrificarlos en breve. Son negros y mandan una foto para
que los veáis. El teléfono de contacto es Antonio,
Tlf: 615. 97. 27. 46. Muchísimas gracias.
Esta página ha sido patrocinada por Gesbogar – www.gesbogar-inmobiliaria.com
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ENIGMAS Por José Manuel Frías
MISTERIOSA ARQUITECTURA (LA VIÑUELA, 2ª PARTE)
En las afueras de Viñuela, pero dentro de su término municipal, perdiéndonos
entre carreteras de tierra en mal estado y cuestas empinadas, podemos encontrar
un cerro donde hallamos los restos de una antigua torre perteneciente a épocas árabes. Aunque
gran parte de ella esta derruida, su base hasta una altura de cinco metros, aún se alza imponente desde su
privilegiada ubicación.
Se llama Torre de la Atalaya, y es una torre almenara del
siglo XV, construida a fin de defender el lugar de invasiones
provenientes de zonas costeras. Realizada a base de rocas de
pizarra, en aquel entonces alcanzaba los diez metros de altura.
La Torre de la Atalaya tenía un reflejo en otra torre en
Cerro Agudo, de la que hoy día no se conserva nada. Atalaya
servía de comunicación entre ésta y otras torres vigías a lo largo
de la costa, delimitando el territorio de Vélez. Finalizó sus funciones
de vigilancia en el año 1485, cuando las tropas cristianas
tomaron la zona, expulsando a los moriscos de ella.
El misterio, sin ser desconcertante ni excesivamente llamativo,
radica en la misma construcción de la Torre de la Atalaya.
Según la tradición, que consta en los libros de historia del
pueblo, fue construida en una sola noche, con materiales de los Torre Atalaya de la Viñuela
alrededores y agua del río cercano. La posibilidad de que en escasas
horas y además, en momentos de oscuridad, fuera construida una torre de esas características, es
poco probable.
Tenemos que darnos cuenta,
sobre todo al ver y palpar la torre in situ,
desde su lugar de ubicación, que su estructura
es geométricamente perfecta, y
sobra decir que su calidad es de admirar,
y son muchos más de quinientos años
los que han pasado desde aquella mítica
noche.
En cambio, las demás torres de
la comarca, que implicaron una construcción
lenta y meticulosa, hace siglos
que dejaron de existir. Además, si todo
es como cuenta la tradición oral y escrita,
estaríamos ante un caso sin antecedentes.
¿De qué forma pudieron construir
con los medios de antaño, una torre
en una sola noche, con tan sólo pocas horas y además, de oscuridad, que se ha mantenido a través de diversas
centurias, y que aún hoy se alza altiva en el cerro de la Viñuela?
¿Que ayuda y de quién pudieron tener aquellos árabes para tan magna y duradera construcción?
8

TORRE DEL ATABAL
LA CASA DE LARIOS (I):
LA LLEGADA DE LOS RIOJANOS
La urbe malacitana era una ciudad con un alto potencial económico y
social. La posición privilegiada en su acceso al Mediterráneo, el puerto malagueño,
ricos recursos naturales y la confluencia cultural ofrecía un amplio abanico
de oportunidades para el desarrollo empresarial de Málaga. No obstante,
este desarrollo no vendría exactamente bajo la dirección de los mismos malagueños, sino que serían distintas
familias procedentes de otros lugares las que aprovechasen los recursos disponibles en la provincia.
La familia de los Larios es el paradigma de casta burguesa que representa a uno de los primeros
grupos de emprendedores empresariales y promotores de la revolución industrial en el núcleo malagueño
junto a los Heredia y los Loring. Esta familia constituyó y constituye a día de hoy con su recuerdo y su
legado, toda una institución para la ciudad, tan importante que ha quedado una calle en su honor. Ahora,
es cuando surge la pregunta de dónde llegan estos comerciantes foráneos.
El municipio de Laguna de Cameros en Logroño
(La Rioja) es el punto de partida de la expedición
de los Larios. Pablo Larios fue el padre de esta
familia que, por alguna razón desconocida, emigró
desde La Rioja hasta el sur, instalándose los distintos
familiares de esta casa en Málaga y Vélez-Málaga.
Los que serían así, los puntos neurálgicos de desenvolvimiento
de los miembros de esta familia.
Pablo Larios era viudo de Ana Llera y de
Gregoria Herreros, y en su viaje acudió acompañado
de todos sus hijos para no volver nunca más a su
pueblo original. No obstante, es significativo el
hecho de que hace más de cien años, la emigración se Azucarera Larios
producía desde el norte hacia el sur con el objeto de
explotar los recursos disponibles en un territorio que apenas llevaba
algunos siglos bajo dominio español. Cuando, actualmente, la migración
interior se ha producido desde Andalucía hasta las comunidades
norteñas.
Así, la familia a su llegada al sur se escindió en dos grupos,
uno que se afincó en Málaga y otro que se dirigió hasta Cádiz para
controlar el tráfico desde Gibraltar. De esta forma, Pablo Larios se
queda con Manuel Domingo Larios Llera y Juan Larios Herreros en
Málaga y Pablo Larios Herreros y su hermano Martín se instalan en la
provincia gaditana para disponer de representación comercial. Desde
esos momentos, los mercantes foráneos comenzarían sus primeros
éxitos empresariales en 1808 con el inicio de la contienda contra los
franceses.
Ya desde estos años, los descendientes de los Larios afincados
en Málaga no volverían a su Logroño nativo. Puesto que, desde ese
momento representarían a uno de los auténticos poderes fácticos de la
ciudad de Málaga durante la época contemporánea y hasta nuestros
días.
Estatua del marqués de Larios
9

MÁLAGA CULTURAL
Por Juan Hernández Pérez
PREMIOS CERTAMEN DE POESÍA I MEMORIAL SALVADOR RUEDA
El pasado día 29 de enero, se entregaron
los premios de poesía “I Memorial Salvador
Rueda”. Un certamen convocado por la Academia
Malagueña de las Artes y las Letras, con la colaboración de la
Asociación Malagueña de Escritores, que vino a ser la culminación de
los actos que la Academia Malagueña de las Artes y las Letras ha venido
celebrando, en el 150 aniversario del nacimiento del poeta.. Los/as premiados/as
fueron: Primer premio para doña Matilde Delgado Mancha;
segundo premio a don Francisco López Angulo; tercer premio a don
Emilio García del Nido; primer accésit a doña Alicia Gallego Soler; segundo
accésit a doña Asunción Bernal Hidalgo y el tercer accésit a doña
Isabel Pérez Rueda.
Todos/as los/as premiados, pertenecen a la Asociación Malagueña
de Escritores
“El Avisador Malagueño” Premio Publicación del Año 2008
El pasado día 28 de enero, en Asamblea
Extraordinaria celebrada en la sede oficial de
actos de la Asociación Malagueña de Escritores,
le fue otorgado a la Revista El Avisador
Malagueño, el prestigioso premio de Publica-
ción del Año 2008.
Ni que decir tiene la ilusión que a todo
el equipo nos ha hecho este reconocimiento que
hemos recibido de esa importante y tradicional
entidad literaria. En breve se harán público el
resto de galardonados.
El premio se entregará el próximo mes
de junio, en el Castillo de Gibralfaro.
La revista El Avisador, órgano de expresión
de la Academia Malagueña de las
Artes y las Letras, Santa María de la Victoria,
se ha hecho merecedora del premio por su
trabajo, después de dos años, llevando mes a
mes, la historia de Málaga y el día a día de
nuestra ciudad a malagueños/as que por circunstancias,
no están en Málaga, a niños en los
colegios, a personas con dificultad de movilidad
y a todas las personas amantes de Málaga y
nuestra historia. Todo este trabajo se viene realizando
con el fin de crear una cantera de buenos/as
malagueños/as y siguiendo la premisa de
que “Para querer hay que conocer”.
Don Alfonso Villegas (AME) y don Diego Ceano (El Avisador)
10

LIBROS RECOMENDADOS
Este mes queremos recomendar dos libros muy interesantes, obra del escritor malagueño y Farajeño
o Celestón, gentilicio de los naturales de Faraján, don José Barragán Gutiérrez. El primer libro lleva por título
“Cuentos y leyendas del Valle del Genal” y es una recopilación de más de una treintena de relatos interesantes,
de fácil lectura y muy amenos de leer, que deja al lector un cierto regusto por las historias ancestrales
que nos contaban nuestros abuelos.
La otra obra, “Palabras, dichos y expresiones del Valle del Genal”, es un interesantísimo compendio
de términos y usos lingüísticos que este autor ha recuperado a lo largo de los años y que nos lo ofrece
en este libro de casi 260 páginas. Con casi diez mil términos, muchos con reminiscencias arábicas como:
(Aljarafe: Azotea. Mirador) y muchos otros más.
PRESENTACIÓN DEL LIBRO 25 AÑOS DE POESÍA CERTAMEN
“ÁNFORA DE PLATA” DE LA CASA DE MELILLA EN MÁLAGA
Una delegación de la Casa de
Melilla en Málaga, encabezada por
su presidente don José González
Jiménez, presentó días pasados en
Melilla un libro editado con la colaboración
de la Consejería de Educación
y colectivos sociales. El Ilmo.
señor concejal del distrito 4 del
Ayuntamiento de Málaga, don Manuel
Marmolejo acompañó a los
representantes de la entidad melillense,
a la que viene prestando una
constante ayuda en los distintos
eventos culturales que la Casa de
Melilla realiza.
Fue un día grande, porque se
11

abrió un tesoro, encerrado en el cofre de un libro, que entre sus trescientas diez páginas, esconde una incalculable
riqueza de hermosas joyas, confeccionadas y engarzadas con rutilantes perlas que son esas palabras
que fueron escogidas por los poetas para componer los cientos de versos que conforman los poemas
que cada año se presentan al Certamen de Poesía Ánfora de Plata que convoca la Casa de Melilla
en Málaga y de los que fueron seleccionados sesenta y siete poemas con aproximadamente unos ocho mil
versos, una selección realizada por expertos jurados, que premiaron a los más destacados poetas que dedicaron
sus loas, como exigen las bases del certamen, a nuestra queridísima ciudad de Melilla. Hay varios
poemas compuestos por escritores y poetas residentes en Melilla, para ellos nuestra felicitación por haber
sabido detallar con sus versos sus sentimientos de melillenses y con sus composiciones, dar lustre a ese
gran cuadro de honor de los escritores y artistas melillenses. Es digno de mención la labor realizada de
recopilación y dedicación a la composición de este libro y a todos sus colaboradores.
Hay una separata que contiene las obras merecedoras de los premios de pintura “Ánfora de Plata”
desde 1986 a 2006 que por su gran valor artístico se ha querido dar a conocer como reconocimiento a los
artistas participantes, esperamos poder ofrecer una muestra aquí en Melilla de ese conjunto de obras de
arte que conserva la Casa de Melilla en Málaga, que al día de hoy alcanza la cifra de veintidós premios
otorgados y conservados en nuestra entidad. Han sido treinta y seis años de vida de la Casa de Melilla en
Málaga, que ha dado estos frutos de poesía y pintura, que la hacen una de las entidades culturales más
importantes de España en continuidad de certámenes de este tipo y en duración de convocatorias.
Solamente daros a todos las gracias y recordar que en las Casa de Melilla se vive el día a día de la
ciudad y que donde esté un melillense está viva la Ciudad de Melilla y los ciudadanos y ciudadanas que
en ella trabajan y la hacen cada vez más grande.
CONVENIO DE COLABORACIÓN
El pasado 19 de febrero, se reunieron los representantes
de las entidades Casa de Melilla en Málaga y la Academia
Malagueña de las Artes y las Letras, Santa María de la Victoria
y la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y
Casas Regionales, cerrando un importante convenio de colaboración,
que se pondrá en marcha en breves fechas. Este acuerdo
contempla la realización de debates televisados con la participación
de primeras figuras en cada tema a tratar; presentaciones
de libros; conferencias; recitales musicales y poéticos;
proyecciones; teatro; exposiciones pictóricas y fotográficas,
etc. así como el intercambio de ponentes entre la ciudad de
Melilla y Málaga. Por motivos de
agenda de ambas entidades, todos los
actos programados comenzarán a realizarse
en el mes de abril de 2008.
En la foto podemos ver, los
protagonistas de este importante
acuerdo cultural, don José González
(presidente de la Casa de Melilla en
Málaga); don Diego Ceano (presidente
de la Academia de las Artes y las
Letras); don Jesús González, presidente
de la Federación Malagueña de
Peñas, Centros Culturales y Casas
Regionales; don Juan Hernández
(vocal de cultura de la Casa de Melilla)
y don Miguel Ángel Padilla vicepresidente
de la Academia.
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UNA REIVINDICACIÓN JUSTA
El pasado día 3 de febrero, la Asociación Torrijos, presidida
por don Esteban Alcántara, realizó un emotivo acto de conmemoración
de la muerte de los malagueños que cayeron defendiendo
Málaga de la cruenta invasión francesa.
En aquella sangrienta defensa, los malagueños murieron
resistiendo en defensa de la libertad, sin medios y una evidente
desigualdad de fuerzas.
Entre los fallecidos se encontraba el abuelo del insigne
Cánovas del Castillo.
Hasta hace unos años, una cruz, junto a la iglesia de San
Pablo, recordaba esta heroica efeméride, pero un buen día ésta
desapareció y hasta el momento ni se ha sustituido, ni se ha puesto
otro hito que recuerde y haga justicia a aquellos tantos malagueños
que fueron masacrados por la libertad.
Con importantes actos como éste, se pretende que se restituya
la memoria de aquellos héroes, trinitarios y percheleros, principalmente,
con la colocación de un hito que recuerde tan importante
gesta.
El presidente de la Asociación Torriios,
don Esteban Alcántara, en un momento
de su alocución.
Magnífica representación evocadora de la gesta que vivieron los malagueños en 1808, frente a las tropas invasoras de
los franceses (Gabachos).
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ADIÓS AL CARNAVAL 2008
Las fiestas del carnaval de Málaga
2008, cerraron su programación con el entierro
del boquerón, que en esta ocasión
llegó representando la forma del Ave, que
una vez efectuado su recorrido por el centro
de la ciudad acompañado por las viudas,
plañideras y su corte de dioses, diosas, fanfarrias,
comparsas, murgas y chirigotas al
estilo malagueño se dirigió por el paseo del
parque hasta las playas de la Malagueta
donde fue quemado y allí culminó, este año
el carnaval que llegó muy rápidamente en
plenas fiestas de Reyes, sin dejar respiro de
unas fiestas a otra tan popular en la cultura
de los ciudadanos, algo olvidada en los barrios
de Málaga donde alcanzó esplendor y participación de los vecinos de entonces y que parece que cada
edición en la nueva época alcanza más, aunque según algunos de los que recuerdan a otros tiempos
(que ya quedan menos que lo puedan contar) dicen que no son iguales. Bueno, enhorabuena felicidades
por el trabajo realizado y el éxito conseguido y el mejor deseo para que los que las organizan ahora y los
que se van incorporando consigan el relieve y participación popular, que dicen tenían las antiguas y llegue
a ser otra tan importante como las que ya están ahí, las celebraciones de la gran Semana Santa de Málaga,
que ya llega tan cercana como éstas, que ahora finalizan, ya suenan cornetas y tambores, saetas, pregones,
triduos, campanas de gloria y de luto otra vez en una sucesión que no nos da tiempo casi de preparar el
cuerpo y el bolsillo, para tanto ajetreo festivo en esta tierra de fe y alegría, penas y llantos, pero sí de esperanza
y deseo de vivir. Y que el Ave representado en el boquerón no se queme, que sea eso los que esperamos
un Ave que nos traiga futuro, bienestar y visitantes que nos den trabajo y pujanza en la única
industria que nos ha quedado.
ENTREGA FLORAL
Atendiendo los emotivos
deseos, de uno de nuestros
lectores, de la ciudad de Gómez
Palacio en el estado de
Durango (México), los redactores
de El Avisador y representantes
del grupo Popular
del Ayuntamiento de Rincón
de la Victoria, hemos querido
hacer la ofrenda floral que nos
solicitaba, este señor, en el
número de febrero. Según nos
comentaba, su padre, emigrante
exilado en ese país, siempre
quiso reencontrarse con su
pueblo, Rincón de la Victoria
y con su Virgen del Carmen, que a pesar de sus convencimientos republicanos, siempre la había llevado
en el corazón, pero fue un deseo que nunca pudo hacer realidad. Ahora El Avisador, pone a los pies de la
Señora del Mar, un cestilla de flores, donada por el Grupo Popular del Ayuntamiento de Rincón de la
Victoria, quienes enterados de esta emotiva circunstancia han querido donar la cestilla de flores, en el
nombre de nuestro amigo, cumpliendo de algún modo, la última voluntad de un republicano que se vio en
la triste circunstancia de huir de España, tras la terrible Guerra Civil.
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CARTEL SEMANA SANTA DE ALOZAINA
El pasado día 5 de febrero, en la Sala “El Palomar” de las Bodegas El Pimpi, y dentro de las actividades
de la Asociación Malagueña de
Escritores, en un emotivo acto, se hizo entrega
del cartel de la Semana Santa 2008 de
Alozaina, obra del magnífico pintor Manolo
Becerro. La receptora de la obra fue doña
Agustina Martín Guerrero, hermana mayor
de la Hermandad de la Virgen de los Dolores,
y la señora doña Francisca Arjona Bellido,
concejala de cultura del Excmo.
Ayuntamiento de la citada localidad malagueña.
Ambas, profundamente emocionadas,
elogiaron el excelente cartel, auténtica
obra de arte sacro, y agradecieron al autor
tan espléndida donación.
BALLENA VARADA
En la primera semana de febrero, nos llevamos una inusual sorpresa. Vimos cómo un cetáceo de
grandes proporciones se acercó a las playas de San Pedro de Alcántara. Desgraciadamente no vino atraída
por el gran atractivo de nuestras costas,
esta pobre y gran ballena, vino a morir.
Fueron muchas las personas, que desafiando
el frío de esas fechas se metieron
en el agua con cubos y otros recipientes,
para que a esta ballena, que quedó varada,
no le faltara el agua en su lomo. Tras
muchos intentos de hacerla volver a
aguas más profundas, la ballena murió.
Ahora, tras llevarse al cetáceo, se procederá
al estudio pertinente de las causas
de su muerte y después se rescatará
el esqueleto del animal, para que se incluya
como parte del patrimonio del
museo del Aula del Mar.
La frustración de los técnicos del CREMA (Centro de Recuperación de Especies Marinas), era
evidente. No obstante, desde estas líneas queremos felicitar a estos hombres y mujeres que tan ejemplarmente
vienen trabajando por la preservación de nuestro litoral.
Recientemente se acaba de abrir una tienda virtual (www.decorarconarte.com). Se trata de la versión
en web del que fuera en su día, el afamado establecimiento “Tebas Decoración”, en Málaga. Pasear por ella
es un autentico disfrute. Sólo esperamos que os guste. Creemos que es interesante y pone al alcance de todos,
una gran cantidad de regalos y elementos decorativos verdaderamente artísticos. Cada semana se introducen
decenas de nuevos productos, todos ellos haciendo culto a la belleza y el buen gusto.
www.decorarconarte.com
15

Por José Antonio Barberá
DESDE LA OSERA
LA PLAZA DE LA MERCED
¡Ese niño, ese niño, que se va a caer!, ¡hay que ver este niño, que no para!,
¡chiquillo, ven “p’aca”, deja las palomas tranquilas! Estas y otras expresiones, al igual que hace muchos
años, se continúan escuchando a determinadas horas del día en esta hermosa plaza, posiblemente
desde que fuese tomada como hábitat por las palomas y como lugar de esparcimiento por los niños, que
difícilmente se caen, que para eso está “san Rorro”, para protegerlos y en lo de parar y dejar a las palomas
tranquilas, no va a ser fácil, porque con lo entretenido que es verlas correr todo lo que pueden con sus
cortas patitas y tratar de cogerlas, pues…que si quieres arroz Catalina, o sea, que ni oyen lo que escuchan,
ni les interesa.
Pero del querer cogerlas al poderlo
hacer, hay alas y cuando el chipilín está a
pique de poner sus pequeños dedos sobre
las plumas de la cola…¡zas! a volar, con la
consiguiente decepción del pequeño que ya
esperaba tenerla entre sus manos, pero dura
el tiempo que tarda en mirar hacia otro lugar
y…por allí van más ¡a por ellas! Y otro
poco de lo mismo, así hasta el agotamiento
del pequeño o del familiar de turno, que
cansado de correr tras él, lo aprisiona fuertemente
de la mano para que no vuelva a
escaparse. Él sólo quiere jugar con ellas,
como hicimos tantos en esa temprana edad
en que todo comienza y todo asombra, posiblemente
igual que aquel malagueño que nació en una de las dos soberbias manzanas de casas que están
frente a la plaza donde juega, que fueron mandadas a construir en el último tercio del siglo XIX, por el
opulento banquero don Antonio Campos Garín, marqués de Iznate, sobre un suelo que anteriormente fue
considerado sagrado, el que ocupase el convento de Santa María de la Paz. Ese niño que posiblemente
también fuese seguido por su madre con un “Pablito, ten cuidado” y que fue bautizado en la cercana iglesia
del Señor Santiago, con el paso del tiempo los humanos le harían importante por su diferente forma de
realizar el arte de la pintura; pero eso fue hace mucho tiempo, y el niño que ahora juega, nada sabe de eso
ni de las palomas que pintara Pablo, ya lo aprenderá más adelante, ahora quiere continuar sus juegos con
las de verdad.
Y mientras el pequeñuelo continúa su ir y venir tras las palomas, nosotros, si a ustedes les parece
oportuno y me acompañan con su lectura, vamos a entrar en la muy extensa historia de esta magnífica
plaza, aunque de abreviada manera, para no tener que descansarnos de ella a la sombra, en uno de sus
bancos.
Guillén Robles en su Málaga Musulmana dejó escrito que en este lugar, al que los cristianos llamaron
el Arrabal por encontrarse en la época árabe fuera del recinto amurallado, donde se abría la gran
Puerta de Granada, existió un teatro romano, como lo atestiguaron los restos de bóvedas y la galería que
se encontraron al abrir los cimientos de lo que fue Hospital de Santa Ana y Convento de la Paz. Los árabes
debían conocer algo sobre él, ya que a la puerta que cerraba la ciudad en esta parte de la muralla la
llamaron Bib-Amalaab o Puerta del Teatro.
El campo que allí existió fue lugar de duros combates durante el cerco que le hicieron sus Católicas
Majestades Isabel y Fernando a Málaga, que una vez finalizado con la toma de la ciudad, eligieron
este mismo lugar para la solemne ceremonia de la entrega de la ciudad, y de allí partió el ejército cristiano
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con el arzobispo y limosnero de los reyes, Pedro de Toledo a la cabeza, presidido por la imagen de Ntra.
Sra. de los Reyes, a la que seguían los monarcas con sus caballeros y hombres de armas para entrar triunfalmente
en la ciudad el 19 de agosto de 1487.
En la tarea que les supuso a los conquistadores la reorganización de la ciudad, dispusieron que en
ese arrabal de la Puerta de Granada o de la Victoria, se estableciese un mercado público, declarado franco
y feriado durante un día a la semana, por R. C. de 28 de septiembre de 1498, delimitándose por este motivo
el terreno que debía quedar como plaza, a la que se llamó del Mercado y también de los Álamos.
Entre las donaciones que recibió el primer corregidor de Málaga, Garci Fernández Manrique tras
la toma de la ciudad, estaba un solar a la derecha de la Puerta de Granada, aproximadamente donde estuvo
el cine Victoria y los edificios cercanos, donde edificó un mesón destinado a albergar a los moros que
llegaban a la ciudad y que durante la noche no
podían permanecer en su interior por motivos
de seguridad al estar la guerra con Granada
aún sin finalizar.
Una vez acabada la contienda, y con
ella las medidas restrictivas, el mesón no tuvo
razón de continuar por lo que fue cedido por
la familia propietaria, ante la solicitud de dos
ermitaños llamados Pedro Pecador y Álvaro
Alvarado, en 1493 para convertirlo en hospital
donde recoger a los enfermos de enfermedades
vergonzosas, bajo la advocación de
Santa Ana. Este hospital existió hasta comienzos
del siglo XX, siendo demolido cuando
el proyecto de unión de las vías urbanas
Alcazabilla-Victoria. Pasado unos años, aunque
no muchos, en 1502 se realizaron importantes
repartos de solares desde la plaza hasta
el convento de la Victoria, señalándose las
calles que habrían de dejarse y anchura de
ellas por lo que debió quedar definitivamente
delimitado el ámbito de la plaza, con las proporciones
que actualmente la conocemos.
En el año 1507 los mercedarios obtuvieron
un gran solar en esta plaza del mercado,
donde ese mismo año quedaría edificada la iglesia y algo más tarde el convento. La iglesia sería construida
de nuevo en el año 1792 con unas bellas proporciones a las que acompañaría su artística decoración
interior. En 1835, tras la desamortización, el convento dejó de serlo para convertirse en cuartel, quedando
sólo la iglesia con parte del antiguo huerto a sus espaldas. A pesar de haber sido denominada en el transcurso
de los años con diferentes nombres, fue de este convento de la Orden Mercedaria de donde tomaría
definitivo nombre la plaza. Apoyadas en las murallas de la ciudad, a ambos lados de la Puerta de Granada,
se construyeron casas, así como en el lateral que se extiende desde la calle San Juan de Letrán hasta la
de Álamos, muchas de ellas pertenecientes a gente de la mejor clase social de la época, de hecho el Teniente
del Rey en el siglo XVIII habitaba en la casa que forma la esquina derecha de la calle Madre de
Dios. Otro convento de religiosas se instalaría en esta plaza en el año 1565, el ya mencionado anteriormente
de Santa María de la Paz, cuyo verdadero fundador fue el padrino del emperador Carlos V, Gutierre
Gómez de Fuensalida, fue reconstruido en 1745, aunque una centuria más tarde la desamortización
también tendría sus efectos en este lugar y la iglesia de la Paz fue cerrada y el convento sería transformado
una parte en almacén y otra en viviendas.
Corrían los primeros años del siglo XVIII y Gaspar Ramírez de Arrellano, corregidor de la ciudad,
en cabildo de 7 de enero de 1704 acordó adornar la plaza en todo su entorno por una doble hilera de árboles
que protegiesen del sol a los que allí fuesen en busca de esparcimiento y levantar un estanque o similar
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en el centro, logrando una plaza gratamente protegida de los rigores del sol. Y aunque fue lugar de paseo,
sin por ello dejar de ser mercado, lugar de oraciones en sus iglesias o sitio de cura para los enfermos, su
definitiva apariencia liberal y su aire romántico lo logra tras su total reforma en el siglo XIX, en cuya segunda
mitad se pusieron las barandillas y en las puertas se colocaron esculturas y adornos de piedra.
Esta plaza no sólo fue punto de reunión de artistas y políticos, sino que muchos de ellos tuvieron
en ella su residencia como ocurriese con el escultor malagueño
Fernando Ortiz, que vivió en una casa que estuvo en la esquina
derecha de la calle Madre de Dios, con fachada a la plaza desde
mediados del siglo XVIII hasta su muerte en 1771. En la casa nº
15, de esta plaza, paró, aunque temporalmente, en el año 1822 y
en pleno triunfo como defensor de las libertades constitucionales,
el general Riego; siendo por esta época cuando se le dio su nombre
a la plaza. Durante un cierto tiempo, el pintor valenciano Bernardo
Ferrándiz tuvo su taller en una casa de la acera del convento
de la Paz; el arquitecto Juan Nepomuceno Ávila también vivió en
ella y cómo no, el pintor José Ruiz Blasco, padre del niño Pablo.
Málaga no había vuelto a ver elevarse en sus plazas o lugares
espaciosos monumentos dedicados al propio hombre desde los
tiempos romanos, fue necesario que el deseo del por entonces gobernador
militar y político, Ignacio López Pinto, de erigir un monumento
para honrar la memoria de Juan, su hermano, y la del
general Torrijos y sus compañeros de infortunio, muertos por el
engaño y las maquinaciones de González Moreno en las playas de
San Andrés el 11 de diciembre de 1831, diese lugar al primer monumento
de carácter civil, que de hecho sería realidad, pero como
tantas otras cuestiones y obras, con la mediación del tiempo, ya que pronto se olvidaría la idea. Tras retomarla
nuevamente y muchas vicisitudes para su buena finalización y elección del lugar donde elevarlo,
el 17 de abril de 1842 se colocaba la primera piedra, admitiéndose el proyecto del arquitecto municipal
Rafael Mitjana, que en su mayor parte fue hecho por suscripción popular. El cenotafio realizado, está
formado por tres basamentos de piedra superpuestos, el central recogido por cuatro mensulones en bronce,
que soportan las planchas dedicatorias del pueblo de Málaga; el pedestal superior es más esbelto y en
él están escritos los nombres de los que descansan en eterno sueño de inmortalidad, representados por el
obelisco de estilizada forma piramidal y las coronas de laurel que entrelazadas, embellecen sus laterales y
culminan su vértice.
Al contrario de cuando fueron fusilados, los restos de estos considerados mártires de la libertad
fueron traídos del cementerio de San Miguel y depositados en la bóveda con gran solemnidad y entre doblar
de campanas, asistiendo el ejército, la milicia, gran número de representaciones locales, el clero y el
pueblo en masa. Sin embargo el monumento quedaría aislado en la plaza hasta el año 1858 en que según
proyecto de José Triguero, tomó el aspecto que conserva en la actualidad, cerrado con una verja sobre
pretil de sencillas arcadas de piedra en los accesos de cada frente, reordenándose el arbolado y disponiendo
bancos, surtidores, farolas y una artística verja rodeando el monumento.
Después, por las décadas del setenta al ochenta del siglo XIX, esta plaza sería el sitio preferido de
la gente elegante, que disfrutó de los conciertos de la banda Provincial de Málaga y en la primera década
del pasado siglo XX se instalaron en ella las primeras salas de cine, como el Pascualini, antes de su
definitiva instalación en la Alameda de Carlos Haes y en 1913, el cine Victoria.
Aún queda mucha, muchísima historia por contar sobre esta coqueta plaza, pero el sol se está poniendo
y las sombras van ocupando el lugar que les corresponde al caer la tarde y las del llamado febrerillo
“el loco” están siendo frías. Así que como ya hemos conocido o recordado lo más esencial sobre nuestra
Plaza de la Merced, que no todo…pues haremos como ya han hecho las palomas y los niños que corrían
tras ellas, nos vamos a casa, tiempo habrá de volver a ver las palomas y recordar más historias, pero
antes nos llevaremos en las retinas el placer de ver como terminan de acompañarnos en la despedida de la
plaza los últimos y dorados rayos de este sol de invierno.
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NUESTROS PUEBLOS
(www.malaga.es/provincia)
Villanueva de Tapia.-
Tras la conquista cristiana, las tierras que hoy forman el municipio de Villanueva de Tapia fueron
objeto de pleitos entre Iznájar (Córdoba) y Archidona, ya que ambos pretendían que estas tierras quedaran
incluidas en sus respectivos dominios. De aquí le ha venido a este municipio el sobrenombre de "El Entredicho"
con el que también se le conoce. De hecho así se nombra a este lugar en documentos del siglo
XVI que se encuentran en el Archivo Municipal de Iznájar.
Para zanjar la disputa, a comienzos del siglo XVII, los consejeros de la Real Hacienda, decidieron
que el polémico término de "El Entredicho" pasase a formar parte del Patrimonio Real, lo que ocurrió el
20 de junio de 1602. Pero más adelante, Felipe III, considerando que las nuevas tierras de la Corona no
eran demasiado rentables para su patrimonio, decidió venderlas a un miembro del Supremo Consejo de
Castilla, llamado Pedro de Tapia. A partir de este momento comienza a formarse el núcleo urbano, bajo el
mecenazgo de los Condes de Tapia, con el nombre que hoy se le conoce. No obstante, algunos denominan
al pueblo Villanueva del Rosal ya que, a finales del XVIII, un descendiente de D. Pedro consideró que el
pueblo estaba asociado al apellido de su propietario y, por algún tiempo, impuso el suyo propio: Del Rosal.
Y es que Villanueva de Tapia siempre ha estado
acechada por sus vecinos de Granada y Córdoba, provincias
fronterizas con las poco más de 2.100 hectáreas que
tiene el término municipal. Esta posición, como hemos
visto, les ha procurado conflicto que han ido resolviendo
hasta confirmar su autonomía con la propiedad de sus
tierras dedicadas, básicamente, al olivar. Ésta se produjo
a finales del siglo XVIII, aunque el término no fue redondeado
hasta los años sesenta del siglo pasado al
"arrebatársele" 426 hectáreas de la sierra de Algaidas a
Villanueva de Algaidas.
Recorriendo el pueblo veremos las típicas casas
de la zona norte de la Axarquía, blancas y con tejas viejas.
El punto de encuentro es la Plaza de España, la única con la que cuenta la localidad.
Memorias de Málaga
Es ésta una colección de monográficos sobre temas históricos malagueños
que se editan de forma periódica. Estos cuadernos, de los que ya se
han editado doce números, se presentan en formato DIN-A 5, en blanco y
negro, con ilustraciones y con + - 18 páginas.
Su precio es de sólo 1 € y se puede adquirir solicitándolo por correo
electrónico elavisador@acmal.org o bien llamando por teléfono al número
617.23.84.70. Los cuadernos Memorias de Málaga, están editados por
El Avisador. Los números publicados son:
La expulsión de los Jesuitas en Málaga - Breve apunte del Parque y
su entorno - Plaza de las Cuatro Calles - Pasaje de Chinitas - El cementerio
inglés - La tragedia de la Gneisenau - Matías, historia de un
legionario - Los Gálvez de Macharaviaya - El Rubio de Bobadilla -
La real fábrica de naipes de Macharaviaya - María Rosa de Gálvez
Cabrera - La Aduana. Crónica de un incendio.
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MÁLAGA EN EL COLEGIO
Por J. Alfonso Villegas Lermo
La Cueva de Nerja
Datos obtenidos de www.escuelai.com
CUEVAS DE NERJA
Transcurría el día 11 de enero de 1959 cuando cinco jóvenes de Maro y
Nerja (Francisco Navas, Miguel y Manuel Muñoz Zorrilla, José Luis Barbero de Miguel y José Torres
Cárdenas) decidieron ir a coger murciélagos a un pozo que por aquel entonces era conocido como la Mina
y donde al anochecer se podía observar cómo salían grandes bandadas de estos animales.
Una vez que penetraron en aquella caverna, uno de ellos se percató de una suave corriente de aire
húmedo que salía del interior, buscando con la linterna vieron que dicha corriente procedía de una estrecha
hendidura que no pudieron atravesar porque dos estalactitas se lo impedían.
Estos muchachos decidieron volver al día siguiente portando algunas herramientas con las que
lograron romper las estalactitas, uno de estos cinco muchachos penetró por la estrecha chimenea hasta
encontrar un peralte desde el que pudo saltar al suelo, desde aquí avisó a los demás y arrastrándose por
otro estrecho pasadizo y posteriormente incorporándose lograron llegar a una gran galería donde la luz de
las linternas se perdía.
Situados en ella sí pudieron comprobar
que no eran los primeros que habían
estado en esta cavidad, pues muy sorprendidos
hallaron unos esqueletos tendidos
junto a unos cuencos de cerámica.
Bastante asustados, decidieron regresar y
contar todo lo visto a los familiares, amigos
y maestros, difundiendo así su descubrimiento.
No sería hasta la segunda visita en
que un médico y un fotógrafo realizaron
unas fotografías que fueron publicadas
unos cien días después, en el periódico
local malagueño Sur de Málaga, cuando
se dio a conocer esta cavidad como la
Cueva de las Maravillas y por último con
su actual denominación Cueva de Nerja.
Desde su descubrimiento la cueva ha sido excavada en numerosas campañas arqueológicas, cuyos
resultados han confirmado la importancia de este yacimiento prehistórico y los períodos de ocupación
como hábitat o utilización por parte del hombre, que abarcaría un contexto cultural y cronológico muy
amplio, alrededor de unos 25.000 años y un rico patrimonio de arte rupestre.
ESTA PÁGINA HA SIDO PATROCINADA POR GESBOGAR – www.gesbogar-inmobiliaria.com
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UNA IMAGEN PARA RECORDAR
Una simple foto antigua, es algo más que un antiguo documento testimonial de tiempos pasados.
A través de una fotografía, como la que mostramos, podemos ver como era la Málaga de entonces, es
decir, podemos ver un edificio de la Aduana, antes del incendio de 1922, con su techumbre intacta y con
las aguas del mar, llegando prácticamente a sus puertas. Un puerto con barcos, aún a vela, que llegaba a la
Cortina del Muelle, aún no existía el Parque de Málaga. También podemos ver, como apenas existía la
Alcazaba y en su lugar se erigía un barrio (Haza de la Alcazaba), el cuartel de Levante y la antigua Coracha.
No existía todavía, ni el edificio del antiguo Correos (actual rectorado de la Universidad de Málaga),
ni el edificio del Banco de España o el Ayuntamiento de la ciudad. Tres edificios que cuando se construyeron
pasaron a denominarse, gracias al “cachondeíto” serrano de los malagueños, como el ABC (Ayuntamiento;
Banco de España y Correos).
José Carlos Jiménez
Director de IMAGINA XXI
AVISO
La Academia Malagueña de las Artes y las Letras, Santa María de
la Victoria, ha variado el diseño de su Web, haciéndola más atractiva y
accesible para todos/as nuestros/as amigos/as.
Desde esta nueva web, nuestro departamento de informática IMA-
GINA XXI, ha incluido unos apartados nuevos, donde cualquier amante
de nuestra ciudad, podrá bajarse, desde las revistas atrasadas, a vídeos,
fotografías y archivos sonoros, con lo que creemos estamos dando un servicio
más completo a todos nuestros lectores y amantes de nuestra ciudad
y nuestras cosas.
La dirección sigue siendo la misma: www.acmal.org y nuestros correos,
tampoco han variado: academia@acmal.org y elavisador@acmal.org
Sólo esperamos que estos cambios sean de su agrado y sigan distinguiéndonos con su reconocimiento.
Muchas gracias.
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LA COCINA TRADICIONAL MALAGUEÑA
Recetas del Canal Gastronómico Diario Sur
Papas a la malagueña
Ingredientes:
2 huevos / 1 kg. de patatas
1 cebolla / 2 tomates
2 ajos / 1 manojo de apio
50 gr. de aceitunas
perejil / sal
En Málaga la gente siempre ha llamado ‘papa’ a esta solanácea. Y ello es lo correcto. Así se le
sigue llamando en América y en Canarias. Ahora la llamamos patata que es más fino pero, en realidad, es
menos correcto. Fue encontrada por los españoles en la cordillera de los Andes, donde en quechua la llamaban
papa. Los primeros que la comieron fueron los hombres de Francisco Pizarro allá por el año 1527.
Les pareció extraña ya que crecía bajo la tierra y era casi el único alimento de los indios. Cuando en Haití
fue hallada la batata, otra solanácea, pero dulce, la papa empezó a ser llamada patata y la dulce, batata.
La papa ha remediado muchas hambres en Málaga. Ha sido siempre un alimento del pueblo. La receta
que incluimos no puede ser más sencilla y, como ocurre muchas veces, dentro de su sencillez, es apetecible.
La papa, hoy tan extendida, fue poco agradecida en Europa hasta que el rey francés Luis XVI consintió
su plantación en extensos campos cerca de París a fin de remediar las hambres de la población. Para
mostrar el valor de las plantaciones las hizo vigilar por soldados, aunque con vigilancia tan tenue que
permitió el robo a los hambrientos. De tal manera, las papas fueron descubiertas en gastronomía por Parmentier,
quien ideó la treta y por ello, todos los platos con papas llevan su apellido. Salvo el nuestro de
papas a la malagueña, claro.
Preparación:
- Se cuecen los huevos.
- Se pican muy finamente las cebollas, los ajos y los tomates.
- Se trocean las patatas, así como el apio, el perejil y unas aceitunas.
- En una cazuela se fríen las cebollas y los ajos. Cuando hayan tomado color, se añaden los tomates
y las papas.
- Se deja rehogar, agregándole después agua con sal y un poco de pimienta.
- Se cuece todo durante aproximadamente una hora.
- Antes de servir, se pican los huevos duros y se distribuyen por encima del plato.
Esta página ha sido patrocinada, por la Orden de los Caballeros del Buen Yantar y su
Hermandad Gastronómica Malagueña.
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DE CHUPITIRA
De Juan José Palop
EL ÚLTIMO DESTINO DEL VICTORIANO MONO PERICO
Por estos días, la Plaza de la Victoria, nombre oficial del entorno
que en toda Málaga es más bien conocido como Jardín de los Monos, registra
obras de reformas y mejoras por lo que se refiere a su configuración
y, sobre todo, a la conducción, distribución y reciclaje de las aguas que
abastecían a las dos fuentes que quedan en dicha plaza o jardín. Una de
ellas, la central y de mayor envergadura, es heredera de la que en el mismo sitio, sobre 1785, recibía las
aguas que desde el Guadalmedina, llegaban
al centro de Málaga a través del histórico
acueducto de San Telmo. Aquella primitiva
fuente fue trasladada al lugar donde se encuentra
en la actualidad, en la mediación de
la Alameda de Capuchinos.
¿Por qué esa plaza es más bien conocida,
en Málaga, como Jardín de los Monos,
nombre popular, que como Plaza de la
Victoria, nombre oficial? Hasta la reforma
de ese entorno victoriano en el año 1962, en
la plaza o jardín se exhibían, en su jaula,
dos monos que llegaron a ser famosos en
toda Málaga, por sus “hazañas”. Sus nom-
bres eran Perico y Rosita (otros llamaban a
la mona, Pilita). Por aquella época, la plaza
o jardín en cuestión, que también albergaba la “casita” del jardinero y su numerosa familia, venía a ser
una especie de recreo escolar para los niños y niñas de los
colegios y las “amigas” del entorno victoriano. Hasta tal
punto que al recinto sólo podían acceder las mujeres y los
niños, las madres con sus hijos; los hombres tenían prohibida
la entrada. Los niños se divertían echando a los monos dentro
de la jaula los papelines de las envolturas de los caramelos,
pero conteniendo chinos del jardín; cuando Perico masticaba
el falso caramelo y descubría que era un chino, arremetía
como podía contra los niños; infeliz al que cogiera de
los pelos, porque le arrancaba un hermoso mechón. Otra de
las frecuentes “hazañas” de Perico era el dedicarse a la mas-
turbación, con lo que ello suponía de rechifla general.
Jardín de los Monos, año 1930
Con la reforma de la Plaza de la Victoria o Jardín de
los Monos en 1962, por el alcalde de Málaga don Francisco
García Grana, los monos fueron donados al Ayuntamiento
del pueblo malagueño de Humilladero. Y allí permanecieron,
como se dice en el libro “Historias del Barrio de Chupa y
Tira (Barrio de la Victoria)”, hasta que una devolución de
visita, del Ayuntamiento de Humilladero, en los primeros El famoso mono Perico.
años 60 a la ciudad de Santo Domingo, capital de la República
Dominicana, por vinculación histórica con la familia Trujillo, entonces en el poder, incluyó el regalo
original de Perico al Zoo de la capital dominicana, por consejo del mencionado alcalde de Málaga don
Francisco García Grana.
23

Y en el Zoo de Santo Domingo estaba Perico en el año 1993 (conocida es la longevidad de los
monos), ya que durante un viaje de estudios realizado a la capital dominicana por el periodista malagueño
don Alfonso Vázquez, nieto, por cierto, del alcalde García Grana, al pasar por el Zoo, el guía informó al
periodista que en el recinto vivía un mono con notable fama de “muy guarro”, y que fue llevado allí hacía
años desde un pueblo malagueño. A su regreso, el periodista contó a su abuelo el ex alcalde de Málaga la
circunstancia de su descubrimiento dominicano; García Grana le desveló entonces toda la trayectoria del
mono Perico.
Así las cosas, con motivo de esta nueva reforma en la Plaza de la Victoria o Jardín de los Monos,
hay que recoger el ofrecimiento de un artista malagueño, Clemente Blázquez, para diseñar y realizar unas
esculturas de los monos Perico y Rosita y colocarlas en la Plaza de la Victoria o Jardín de los Monos,
como recuerdo para la pequeña historia del barrio de Chupa y Tira, barrio de la Victoria. Este ofrecimiento
ya se puso en conocimiento del Distrito Centro, al que pertenece el barrio victoriano. De esto seguiremos
hablando en su momento oportuno.
LA EXPOSICIÓN “CHARITAS” COMIENZA SU PERIODO ITINERANTE.
La Real Hermandad de Santa María de la Victoria y
la Asociación Cultural Zegrí, en colaboración con el Distrito
Municipal de Ciudad Jardín, acercan a los vecinos de
esta zona de Málaga la exposición 'Charitas'; en el Centro
de Servicios Sociales Comunitarios, ubicado en la calle
Las Moreras, 6 (Jerez Perchet). Puede visitarse hasta el 26
de febrero, en horario mañana y tarde: lunes a viernes de 9
a 14 y de 17 a 20 horas.
En Ciudad Jardín comienza esta exposición su etapa
itinerante, organizada en conmemoración del quinto
centenario de la muerte del fundador de la Orden de los
Mínimos, San Francisco de Paula; en la misma se muestran,
parcialmente, los contenidos exhibidos en el edificio
del Rectorado de la Universidad, a finales del pasado año.
Contenidos: Paneles divulgativos (10 unidades)*: Introducción
histórica. Fundación en Málaga de la Orden de los
Mínimos. Expansión por Andalucía y España. El legado de
la Orden de los Mínimos en Málaga. Descripción artística
del retablo de la Basílica de Santa María de la Victoria.
*Estos paneles pueden consultarse a través de internet, en la web:
www.santamariadelavictoria.com
Audiovisuales:
Biografía de San Francisco de Paula. Descripción artística de la Basílica de Santa
María de la Victoria, por el profesor de la UMA, Juan Antonio Sánchez López.
Escultura:
San Francisco de Paula. Barro cocido realizado en 2007 por el escultor malagueño Juan Vega Ortega.
Organizan:
Real Hermandad de Santa María de la Victoria y Asociación Cultural Zegrí.
Colaboran: Junta Municipal de Distrito Municipal 3 (Ciudad Jardín), Centro de Servicios Sociales Comunitarios
(Ciudad Jardín), Concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, Vicerrectorado
de Cultura de la Universidad de Málaga, Fundiciones Artísticas del Sur y Mester Artis.
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“EL OTRO JABEGOTE”
Por Juan G. Arrabal Granados
TIEMPO DE DEVOCIÓN POPULAR
Dormitaba yo en mi jábega cuando una brisa de oriente me ha traído recuerdos
del Galileo. Vayamos pues a tierra porque se avecina una luminosa mañana
de Ramos. Una mañana como todas las mañanas de nuestra Málaga pero
ésta, trae aromas distintos. Ya no huele a mirra y el oro lo hemos utilizado para
engarzar el Misterio de la Redención. El incienso trasportará su perfume desde el
establo de Belén e inundará las naves de este templo que será nuestra ciudad dentro de unos días. No, no
se asusten, nunca más lejos de intentar hacer un pregón de Semana Santa. Mi intención, hoy, no es otra
que la de intentar justificar un sentimiento muy malagueño, una expresión de religiosidad distinta, chocante
para algunos pero, indudablemente una manifestación de fe sólo igualable en otros puntos de nuestra
geografía andaluza.
Muchas son las razones por las que el pueblo llano y sencillo
se volcará con sus cristos y vírgenes en los próximos días, pero
una buena parte de culpa la tiene la leyenda, o la historia, o como
cada uno quiera llamarlo, que rodea a nuestras hermandades pasionistas
y en especial a sus imágenes. Una de tantas leyendas,
pero probablemente la menos conocida o de las menos populares
es la que rodea al Nazareno de Viñeros. En principio la leyenda
viene a justificar la presencia de arcabuceros de los Tercios de
Flandes en su comitiva durante la entrañable noche de nuestro
Jueves Santo.
A esta imagen se le atribuyen varios milagros teniendo
especial repercusión el del brazo derecho de la imagen que durante
un tiempo fue venerada como reliquia. Prueba de este hecho es la
existencia de acta notarial de entrega y recepción de dicho brazo
objeto del milagro y que fue custodiado, antes de ser expuesto a la veneración de los fieles, en el convento
del Cister. Allí lo entregó para su custodia don Miguel Dolz, padre de una monja, quien a su vez y tras el
prodigio lo recibió de manos del venerable fray Miguel del Pozo, O.M. Esta acta notarial fechada el 24 de
mayo de 1765, después de fallecido el citado fraile, tiene por objeto dar fe de la devolución del brazo para
que sea colocado en la imagen ya que, después del milagro, hubo de ser cortado ante la imposibilidad de
que recuperase su postura original.
Iglesia de la Merced en 1920
Vayamos a los hechos. En Málaga se estaba organizando un tercio de infantería que debería marchar
a Flandes. Al banderín de enganche acudían gentes de lo más variopintas, pero sin duda y a la prueba
me remito, también debió acudir gente de profunda formación religiosa puesto que ante la inminente partida,
pasó por el convento mercedario para hacer particular acto de penitencia y confesar sus pecados.
Diego Vázquez Otero, en su libro Leyendas y Tradiciones malagueñas (1947) y reeditado por Ediciones
Arguval – Málaga 1987 – Selección Alcazaba – Tomo II, describe a nuestro hombre con “porte
distinguido. El cuerpo mediano, airoso y bien plantado”. Entró en el templo con la marcialidad propia
del carácter castrense y en especial de quien luce uniforme militar. Se cree que el horario conventual señalaba
completas, es decir, las seis de la tarde y el recinto, carente de culto en ese momento, se encontraba
un tanto en tiniebla. Pasó ante los distintos altares y se detuvo ante el único donde permanecía una vela
encendida que alumbraba la efigie de Jesús de Viñeros. Prosiguió su deambular, pensativo, dudando hasta
que sus pasos lo llevaron hasta un confesionario. Se arrodilló ante el fraile que ocupaba su interior y después
de un Ave María Purísima, fue desgranando sus miserias de forma lenta. Su confesión fue larga y
sus pecados tendrían que ser de tal gravedad que el mercedario, irritado y a voz en grito proclamó: ¡No te
absuelvo!, ¡no puedo perdonar tus pecados!
25

Desolado y titubeante se retiró del confesionario y así deambuló por el interior de la iglesia. No
sabía si continuar allí o huir despavorido aunque las fuerzas no le acompañaban. Así, vino a quedar nuevamente
ante la lámpara encendida que daba luz al Señor de Viñeros aguantando sobre su hombro su pesada
cruz. Detuvo su vista ante los ojos del Nazareno, de mirada serena pese al dolor; el rostro tumefacto
y la cabeza coronada de espinas daban un mayor dramatismo al momento y así, con la mirada puesta en
Él, se postró de rodillas, llorando su dolor y su arrepentimiento. Pidió perdón una y no se sabe cuántas
veces más desde lo más profundo de su corazón y tal fue su propósito de enmienda que el Altísimo permitió
que la efigie, realizando un portentoso milagro, despegara suave y lentamente su brazo de la cruz, y le
impartió la bendición perdonando así sus graves pecados.
Pero el milagro no sólo fue ese sino que, probablemente, Dios quiso poner de manifiesto su voluntad,
al dejar separado el brazo de la cruz y no haber forma humana de volverlo a su sitio, de que hay que
perdonar por graves que sean las culpas y exista el verdadero propósito de no volver a incurrir en falta
grave.
Por motivos de espacio no voy a
transcribir el documento mediante el cual,
la religiosa sor María de San Miguel, hija
de don Miguel Dolz Montañés, hizo entrega
del brazo a fray Francisco Ramírez,
mercedario, para que se le diese culto.
Este brazo fue trasladado al convento de
la Merced donde recibió culto durante
muchos años y después, como de tantas
cosas en esta Málaga bendita, pasó como
en aquellas historias del pobre Fernández,
personaje de Pepe Iglesias (El Zorro), en
Principio años 50 – Arcabuceros en la Hermandad de Viñeros
la radio, cuando la tele no existía: que de
él, nunca más se supo.
Como he referido al principio, esto justifica que un grupo de hermanos de Viñeros, vestidos a la
usanza de las milicias de la época, acompañen a su Cristo, armados de sus picas, horquillas y mosquetes,
en la noche del Jueves Santo malagueño. Ésta fue una idea del que fuera hermano mayor de la cofradía en
los años 50, Sebastián Souvirón Utrera, El Jabegote, como se firmaba.
Contemplando esta estampa vuelan los sentidos y nos inventamos en nuestra imaginación otro tipo
de Semana Santa, mucho más severo, en un entramado de calles muy distinto al de ahora. La época medieval
(según también Diego Vázquez Otero, en la misma obra citada) “nos presenta una Málaga rodeada
de murallas que parten de la Alcazaba, frente a la torre del Tiro para recorrer lo que hoy es calle
Álamos, Carretería, Pasillo de Santa Isabel hasta llegar a las Atarazanas y desde allí, por lo que hoy es
la Acera de la Marina, Torre de los Siete Arcos y la Cortina del Muelle, llegaba hasta la actual Aduana.
A lo largo de este recorrido de piedra se levantaban 74 torres que con la Alcazaba y el Castillo, sumaban
las 200 que defendían esta gran ciudad llamada por los poetas árabes: frente de mujer hermosa”.
Recién conquistada Málaga ya se establecieron las primeras hermandades entre las que figuran la
Sangre, Ánimas y Ciegos y Viñeros entre otras, por citar las más antiguas (esta última nació primeramente
como gremial y en 1615 se hizo de culto y procesión). La de Espartería, la de Antequera, la de Buenaventura,
la de Granada y la que había sobre el puente de piedra sobre el Guadalmedina con dos importantes
torres, situada a la altura de Santo Domingo. Una ciudad más de color sepia, y procesiones con sus
flagelantes y los quita sangre; túnicas de cola y cirios, o mejor hachones de tres pabilos hiriendo el cielo
con sus titubeantes llamas, alumbraban de cera el sagrado cortejo en su discurrir por callejas y plazoletas.
La foto a todo color que vemos hoy es muy distinta. Los cargadores del muelle han sido sustituidos por
hermanos cofrades y los humildes tejidos de los penitentes se han convertido en raso y terciopelo. Insignias
de rica orfebrería y más bastones que velas, son ¿como más elegantes? Algunas hermandades reorganizadas,
se quieren ajustar en lo posible a aquella estética pero hasta el recogimiento del público se ha
perdido en gran medida dañando notablemente al “simulacrum”. Hordas de fariseos que toman por progreso
el botellón y la música a toda pastilla ponen un contrapunto grotesco y soez a la manifestación artís-
26

tica, cultural y religiosa. Y es que, seguimos confundiendo los tiempos. Incluso hasta para salir a la calle
se debe llevar la ropa apropiada a cada ocasión. Hay que respetar la tradición en todos sus aspectos, la
evolución de las cosas con el tiempo no tienen porqué contemplar su total transformación porque por encima
de todo, es la devoción popular, mayoritariamente, la que hace posible esta catequesis plástica. Esa
devoción que tiene y manifiesta incluso el que no cree en Dios, y puedo dar fe de ello. Su Cristo es su
Cristo porque cada uno ha elegido su modelo desde la perspectiva humana y no desde la divina. No creen
en Dios pero creen en el hombre por el propio hombre, y eso, en estos tiempos, es muy importante; es el
primer paso para tener una fe grande porque si no se tiene fe en el prójimo, en el que tienes al lado día
tras día, en tu familia, en tus amigos, es impensable que en algún momento de la vida pueda mirar al cielo
e implorar la intercesión divina.
En esta Semana Mayor se cumple el vaticinio del villancico gitano: “Esta noche ha de nacé/ Manolito
de Jesú;/ para morir por los hombres/ enclavao en una crú”. Como vemos, se nos avecina una
semana que comenzó la noche del 24 de diciembre y que la hizo posible Pilato al lavarse las manos. Contemplemos
el misterio de la Redención con el respeto que merecen todos y cada uno de sus componentes.
Es la Málaga jerosomilitana la que se tirará a la calle y recibirá al Hijo de Dios hecho Hombre en calle
Parras; el huerto de los olivos, a nuestro libre albedrío unas veces estará en “El Legío” , otras en Santo
Domingo y finalmente en calle el Agua. El puente que cruza el Cedrón arranca en la Plaza de San Francisco.
Cristo Expirará en el Perchel y será Rico en la Aduana. María lo recogerá en sus brazos en la Cruz
del Molinillo y José de Arimatea y Nicodemo, como buenos trinitarios lo trasladarán al enterramiento
después de haber sido descendido de la cruz a los pies de la Coracha. Este es un fenómeno único que se
verá arropado por una ingente masa de público que mirará curioso unas veces; indiferente otros. Unos
rezarán, otros pedirán y otros en silencio probablemente hagan sus cuentas con Dios o repasen los problemas
que aquejan a sus familiares o amigos. Cristo sale al encuentro porque muchas veces el pueblo no
va de visita a su casa. Y es que Cristo, en Málaga, como dice el maestro Manuel Alcántara, está al cabo
de la calle.
Hoy quiero ser marinero en tierra y subirme a Gibralfaro y contemplar desde la altura cómo la
Luna de Nisán, único testigo real que queda en el tiempo, baña de plata el solemne acontecimiento. Respeto,
simplemente respeto. Los globos y la música estridente para la feria. Hoy tocan limones cascaruos
como cuando se subía al Calvario, ruedas de tejeringo y porqué no, implantar los soldaditos de Pavía hoy
que se están recuperando las freidurías. Y es que no sólo de pan vive el hombre. Entre cofradía y cofradía
hay que reponer fuerzas sin flagelarse mucho con nuestro Pedro Ximén, Pajarete, Moscatel o lo que cada
uno quiera, pero siempre, siempre, desde el respeto. Al que no le guste, son días de recogimiento para
relajarse y aprovechar para instruirse un poco, oír música clásica, leer un buen libro y dejar de mearse en
las esquinas como cada viernes o sábado después del botellón. Este viernes, el Santo, Málaga la creyente
y la que no, están de luto y hasta la mujer se pone las mejores galas y desde la peina para abajo, deja caer
velo negro como celosía entre las miradas ajenas y su cuerpo serrano. Que tengan una buena Semana Santa
que yo, me quedaré en el Castillo y mi jábega vara en el rebalaje.
Esta página ha sido patrocinada por MALOA STATES –www.maloa.es
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EL CORREO DEL LECTOR
Correo 0157 Muchas felicidades por la revista. Disfruto mucho leyéndola. Muy bueno lo de la Majaraní
de Kapurthala. Luis Arroyo Dor. Málaga
Correo 0158 El Avisador me hace rememorar todos los meses, un pasado que se quedó atrás y que yo
gocé de gran manera. Esta revista me da la vida todos los meses, seguid así. Manuel López
Jiménez - Málaga
Correo 0159 Me gusta la idea de que se quiera incluir fotografías de la Málaga antigua, pero aún no he
visto ninguna publicada, ¿qué pasa? Fernando Ruiz Ruiz. Un malagueño en Cádiz
Nota: Venimos publicando periódicamente algunas fotos antiguas de nuestros archivos
o de otros archivos, pero aún no nos han remitido ninguna foto para que sean
publicadas. Lo haremos nada más que las recibamos. Saludos.
Correo 0160 En noviembre enviamos una carta desde Italia y aún no la hemos visto publicada, nos gustaría
saber si la vais a publicar. Alonso García Antúnez
Nota: Querido amigo: todas las cartas las vamos publicando poco a poco, la suya la
puede ver publicada en este número. Muchas gracias por enviárnosla.
Correo 0161 ¿Habría posibilidad que nos enviarais la revista por correo ordinario, contra reembolso u
otro medio físico? No dispongo de ordenador y por ahora tengo que estar molestando a mi
nieto para que me la imprima. Hermenegildo Varela Expósito (malagueño). Alcañiz (Teruel)
Nota: Sintiéndolo mucho por ahora no nos es posible.
Correo 0162 Me gustaría que publicasen más noticias de Semana Santa de Málaga y de deporte malagueño.
Mi madre es malagueña y me ha aficionado a esos temas. Emma Castel García
(Londres). Nota: Amiga Emma, existen revistas especializadas en esos temas, que te
pueden satisfacer. Te adjunto las direcciones de internet de las mismas.
Correo 0163 Hola, soy una malagueña que vive en Inglaterra y me acaba de llegar la noticia de que los
Baños del Carmen están en peligro. Hay alguna petición en la web que se pueda firmar?
Tengo muchos amigos ingleses a los que he llevado al balneario que están también horrorizados.
Como podemos ayudar? Mercedes
Nota: Desgraciadamente, si Dios no lo remedia, este lugar va a desaparecer y los ciudadanos
hemos tenido, a nuestro corto entender, mucha culpa, dado que hemos sido
incapaces de llevar una reivindicación conjunta. Ahora, salvo que se produzca un
milagro, este espacio tiene los días contados.
Desde El Avisador Malagueño, queremos recomendarles
a todos nuestros/as lectores/as, especialmente
los amantes del cante flamenco, una magnifica web
flamenca. Su dirección es
www.flamencoenmalaga.es
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LA JABALINA
Por Vicente Manchado
El transporte malagueño
El mismo año en que el repique de campanas despertase a la ciudad
durante la madrugada del día 26 de abril de 1922, motivado por el dramático
incendio de La Aduana malagueña en que perecieron veintiocho de las setenta
personas que vivían en la buhardilla ya por asfixia, quemadas o por haber
saltado al vacío, Juan de Dios Portillo, nacido en Huesca, se hacía con una
concesión administrativa para transportar viajeros entre Málaga y la Línea de la Concepción, dando lugar
al nacimiento de la empresa Automóviles Portillo, empresa emblemática en las comunicaciones a lo largo
de todo el siglo pasado, que dio solución al medio de transporte de tantos trabajadores que tenían sus lugares
de trabajo en la costa gracias al “boom” turístico experimentado en la Costa del Sol en los años sesenta.
Cierto es que también solucionó muchos problemas juveniles durante los fines de semana en que
Torremolinos era lugar de moda por sus muchas discotecas y no había otro modo de llegar a ellas que los
autobuses, el que los jóvenes tuviesen sus propios vehículos, llegaría más tarde.
Al ser en esa década la carretera de dos vías, una en cada sentido, se creaba continuamente muy
largas e incomodas caravanas.
Ese mismo año de 1922,
en que el Sr. Portillo creara la
empresa de transporte, ocurrió
algo bastante más agradable para
la ciudad que lo comentado al
comienzo de este escrito y fue
que el Rey Alfonso XIII, otorgó
al escudo de Málaga el título de
muy benéfica, por el comportamiento
ejemplar de los malagueños
con los soldados heridos y
enfermos que regresaban de Ma-
Autobuses en Atarazanas
rruecos.
Estos primeros vehículos de Portillo hacían el trayecto por toda la antigua carretera de Cádiz, pasando
y parando en los pueblos de la costa, finalizando trayecto en la Línea. Doce horas era el tiempo
total que duraba el viaje, incluido la travesía del río Guadiaro, que se realizaba en barcaza, por carecer de
puente para que pasase el autobús, siendo cuarenta y cinco minutos los que se tardaban en pasarlo. Primero
se transportaban los pasajeros en la barcaza para seguidamente regresar y llevar el autobús al otro lado
del río. En el año 1929, el precio del billete hasta Algeciras era de 4,10 pesetas y la empresa tenía ya una
flota de once autobuses, realizando ocho servicios diarios.
La carrocería de esos autobuses era de madera, el combustible escaseaba, los recambios eran artículos
de lujo y los asientos, incómodos; nada que ver con la concepción de los modernos autobuses y la
forma de viajar actual; era la forma de viajar que existía en esa época, en los comienzos del transporte,
que tuvo una enorme transformación y auge con el despertar turístico de la Costa del Sol.
Otra de las empresas que comenzara su rodar en Málaga, allá sobre los años 30 fue la creada por
Antonio Coín, Ferrón Coín, empresa familiar y malagueña que tenía su oficina en la Alameda de Colón,
lugar también de partida de los pasajeros, pero en este caso, hacia pueblos del interior como Alozaina,
Junquera, Casarabonela, Ronda o Coín.
Fue llevada por los cuatro hermanos Coín, Juan, Antonio, José y Manuel que se distribuían los
trabajos de paquetería, autocares y del taller, situado este en calle Almansa, cercano a Armengual de la
Mota, donde reparaban y construían sus propios autobuses, de carrocería de madera, portaequipajes sobre
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el techo y las escalerillas en la parte trasera para subir hasta el mismo, donde se acumulaban los muchos
paquetes que transportaban a modo de cosario, hasta los pueblos.
Cada año ponían un nuevo vehículo a disposición de sus clientes, salido de sus propios talleres,
llegando a tener una flota de más de cincuenta autobuses.
Y ya que he mencionado a los cosarios, o cosarias, que las mujeres también se ocupaban del menester
de recibir los encargos de los vecinos de los pueblos, nos referiremos brevemente a ellos. Eran personas
dedicadas a comprar en la ciudad los encargos de los vecinos de los pueblos que iban escribiendo
en trozos de papel lo que necesitaban le trajesen de la ciudad, y a modo de pago anticipado, los encargantes
depositaban sobre esos papeles las monedas que consideraban les iba a costar los pedidos, monedas
que antiguamente eran muy pesadas, lo que evitaba que los papeles escritos se volasen o se perdiesen.
Al llegar la temprana hora de la partida para la compra en la ciudad de dichos encargos, el cosario
antes de tomar las listas, abanicaba la mesa donde estaban los trozos de papel con un soplillo de esparto,
de los de encender antiguamente la candela, volándose los que no tenían las monedas encima y quedándose
el encargo sin realizar.
Los necesitados años cuarenta,
cincuenta e incluso gran parte de los
sesenta, vieron el resurgir de una antigua
profesión: el estraperlo, desempeño
que se vio favorecido por los viajes
que en los autobuses se podían hacer,
sobre todo los que iban cercanos a
Gibraltar, de donde camuflado, traían
café, azúcar, jabón y sobre todo, tabaco;
seguido de una larga lista de objetos
que tuviesen buena venta. Las muchas
personas que se dedicaban a esta
labor, tras la compra, trataban de burlar
como pudiesen la labor disuasoria
de la brigadilla, que si les cogían, les
requisaban el material y les multaban por el doble del valor de lo incautado.
Los inspectores, sabedores de cómo se transportaba las mercancías, montaban guardia en los alrededores
de las cocheras de los autobuses de transporte y pasajeros, y en este caso concreto al que me refiero,
disculpen que no dé nombre, había un gran patio donde iban a jugar al fútbol los niños, casi todos
delgaditos, de poco peso, pero lo que son las cosas y la picaresca, cuando finalizaban de jugar, al salir
pesaban algunos kilos más que al entrar debido al tabaco y otros enseres que llevaban escondidos entre las
ropas. Ésta fue una de las muchas maneras en que los estraperlistas conseguían sacar adelante su negocio.
Y como el tema del transporte es amplio y da para más, ya seguiremos con él en algún momento.
Automóviles del parque móvil del ayuntamiento, años 50
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LA GALERÍA
Tribuna de los Pobres - Autor: Diego Ceano -Cuadro Naif – Propiedad de don José M. de las Peñas
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Este Nº 23 de El Avisador Malagueño, ha sido enviado a 9513
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