07.04.2013 Views

parte 2 - Le Corbusier en Bogotá

parte 2 - Le Corbusier en Bogotá

parte 2 - Le Corbusier en Bogotá

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

de la aproximación culturalista, uno de los más duros críticos<br />

de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> y su competidor <strong>en</strong> el mercado de las ciudades<br />

latinoamericanas.<br />

Ocho meses más tarde, <strong>en</strong> febrero de 1949, durante la administración<br />

del alcalde Fernando Mazuera, <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> hizo<br />

un segundo viaje a <strong>Bogotá</strong> con el fin –según apareció <strong>en</strong> la<br />

revista– de «acordar el plan de trabajo y las minucias del respectivo<br />

contrato». 21 De esta manera, se le había contratado<br />

a <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> «el estudio urbanístico que reclama la capital<br />

de Colombia» 22 y el director de Proa le brindó un lánguido<br />

apoyo a esta decisión sost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que «la valiosa colaboración<br />

de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>, <strong>en</strong> este estudio, será de inm<strong>en</strong>sa<br />

importancia para <strong>Bogotá</strong>». 23<br />

A partir de <strong>en</strong>tonces, y con la excepción de un solitario<br />

artículo de Rafael Serrano Camargo titulado «Reseña sobre<br />

el Plan Regulador de <strong>Bogotá</strong>», publicado <strong>en</strong> abril de 1950, el<br />

tema del plan desaparecerá sil<strong>en</strong>ciosam<strong>en</strong>te de las páginas<br />

de la revista, hasta el punto que <strong>en</strong> el libro compilatorio que<br />

publicó la revista <strong>en</strong> 1951 no se publicó ninguno de los planes,<br />

ni tampoco se hizo refer<strong>en</strong>cia alguna al Plan Director o<br />

Plan Piloto elaborado y <strong>en</strong>tregado por <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> a las autoridades<br />

de <strong>Bogotá</strong> <strong>en</strong>tre los meses de agosto y septiembre<br />

de 1950.<br />

El citado artículo de Serrano Camargo informó que hasta<br />

esa fecha, la Oficina del Plan Regulador para <strong>Bogotá</strong>, la cual<br />

t<strong>en</strong>ía bajo su control el Plan Director elaborado por <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>,<br />

había t<strong>en</strong>ido a dos directores: Herbert Ritter y Carlos<br />

Arbeláez Camacho, ambos personajes cercanos a los editores<br />

de la revista. Con ellos se habían conseguido, <strong>en</strong> <strong>parte</strong>,<br />

lo que se habían propuesto los editores de Proa desde su<br />

fundación <strong>en</strong> 1946: t<strong>en</strong>er algún tipo de injer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las decisiones<br />

sobre la planeación de <strong>Bogotá</strong>.<br />

3<br />

Jorge Arango Sanín, qui<strong>en</strong> para el mom<strong>en</strong>to de la primera<br />

visita de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> a <strong>Bogotá</strong> se desempeñaba como jefe<br />

de la Oficina de Administración de Edificios Públicos y qui<strong>en</strong><br />

era coautor de uno de los planes para <strong>Bogotá</strong> publicados <strong>en</strong><br />

Proa, afirma <strong>en</strong> sus memorias que fue consultado por el alcalde<br />

de <strong>Bogotá</strong> de la época sobre la conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>cia de invitar<br />

a <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>. Arango dice que estuvo de acuerdo, pues <strong>en</strong><br />

aquel mom<strong>en</strong>to estaba conv<strong>en</strong>cido de que sería muy b<strong>en</strong>eficioso<br />

que el plan de reconstrucción de <strong>Bogotá</strong> que él y otros<br />

arquitectos más habían desarrollado luego de los disturbios<br />

del 9 de abril de 1948 y que estaba si<strong>en</strong>do usado por la ciudad<br />

como plan básico para su reconstrucción, recibiera los<br />

com<strong>en</strong>tarios y observaciones de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>. 24<br />

Sin embargo, su testimonio da cu<strong>en</strong>ta de que nunca imaginó<br />

que el Plan Regulador para la ciudad fuese contratado<br />

al mismo <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>, a qui<strong>en</strong> veía más como un asesor<br />

para un plan de su coautoría con algunos otros integrantes<br />

del círculo de la revista Proa.<br />

Esto explicaría el sil<strong>en</strong>cio y posterior ataque del director<br />

de la revista al Plan Regulador de <strong>Bogotá</strong> que la autoridad<br />

municipal le había contratado a <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>, Sert y Wi<strong>en</strong>ner.<br />

En el editorial del número 65 de Proa, publicado <strong>en</strong> noviembre<br />

de 1952, Carlos Martínez acusó de <strong>en</strong>gaño a los «arquitectos<br />

extranjeros» autores del plan.<br />

En «¿Puro tamo el Plan Regulador de <strong>Bogotá</strong>?», 25 Carlos<br />

Martínez d<strong>en</strong>unció irregularidades e hizo ácidas críticas al<br />

Plan Regulador. Los c<strong>en</strong>tros de la crítica de Martínez eran<br />

el incumplimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> los plazos de <strong>en</strong>trega y una rebaja de<br />

veinte mil dólares <strong>en</strong> el contrato a favor del municipio de<br />

<strong>Bogotá</strong>, para que se contrataran a terceros estudios demográficos,<br />

sociales, estadísticos, económicos, de movilidad,<br />

topográficos y geológicos. Las preguntas que se hizo Martínez<br />

fueron: ¿<strong>en</strong> qué se han gastado <strong>en</strong>tonces los dosci<strong>en</strong>tos<br />

mil dólares que se han pagado a los contratistas hasta este<br />

mom<strong>en</strong>to? y ¿cómo han podido llevar adelante un plan serio<br />

y riguroso sin haber t<strong>en</strong>ido antes el levantami<strong>en</strong>to de tan fundam<strong>en</strong>tal<br />

información?<br />

Según Martínez, los pocos dibujos que habían <strong>en</strong>tregado<br />

los contratistas hasta ese mom<strong>en</strong>to no repres<strong>en</strong>taban nada<br />

que profesionales colombianos no hubieran podido realizar<br />

<strong>en</strong> <strong>Bogotá</strong>. Para completar, los planes reguladores que la firma<br />

de Wi<strong>en</strong>ner y Sert había realizado para Tumaco, Medellín<br />

y Cali habían mostrado ser un fracaso.<br />

Como se sabe, el Plan Piloto fue convertido <strong>en</strong> ley mediante<br />

el Decreto 185 de 1951, pero prontam<strong>en</strong>te quedaría<br />

obsoleto debido a la llegada incesante de masas de inmigrantes<br />

expulsados de los campos por la viol<strong>en</strong>cia política que<br />

había desatado el asesinato de Gaitán, <strong>en</strong> 1948. Estas masas<br />

destrozaron las estadísticas previstas de crecimi<strong>en</strong>to y rápidam<strong>en</strong>te<br />

desbordaron, <strong>en</strong> la realidad, los límites que, sobre el<br />

papel, el plan había fijado para la urbanización de la ciudad.<br />

En el caldeado ambi<strong>en</strong>te social y político de comi<strong>en</strong>zos<br />

de los años 50, el Plan Piloto no solo se fue quedando sin respaldo<br />

político y jurídico sino que, además, durante el gobierno<br />

militar de Rojas Pinilla (1953–1957) se tomaron algunas<br />

medidas que terminaron por asestarle un golpe de gracia:<br />

los municipios de Engativá, Usaquén, Suba, Fontibón, Bosa<br />

y Usme fueron anexados a <strong>Bogotá</strong> y a esta suerte de conurbación<br />

jurídica se la d<strong>en</strong>ominó el Distrito Especial de <strong>Bogotá</strong>.<br />

En esos mismos años, el C<strong>en</strong>tro Administrativo Nacional<br />

(CAN), el aeropuerto internacional El Dorado y la calle del<br />

mismo nombre se construyeron por fuera del perímetro que<br />

el plan de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> había previsto para la ciudad.<br />

Luego del «mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>» y con el restablecimi<strong>en</strong>to<br />

de los regím<strong>en</strong>es democráticos <strong>en</strong> 1959, Carlos Martínez<br />

Jiménez, director de la revista Proa, fue nombrado director<br />

del Departam<strong>en</strong>to Administrativo de Planeación Distrital.<br />

Durante la gestión de qui<strong>en</strong> ha sido señalado por la crítica<br />

de incitar desde las páginas de Proa a la demolición irracional<br />

e indiscriminada del c<strong>en</strong>tro histórico, se explidió la <strong>Le</strong>y<br />

163 de 1959, sobre def<strong>en</strong>sa y conservación del patrimonio<br />

histórico, artístico y de monum<strong>en</strong>tos públicos de la Nación<br />

<strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de <strong>Bogotá</strong>, y se llevó a cabo la remodelación de<br />

la plaza de Bolívar.<br />

Los hechos muestran que la crítica se ha equivocado no<br />

solo con la figura del director de Proa, qui<strong>en</strong> como se ha mostrado,<br />

se interesó por la arquitectura del pasado mucho antes<br />

que los que esa misma crítica ha sost<strong>en</strong>ido, sino que también<br />

se equivoca al asignar a la revista, <strong>en</strong> sus primeros años, el<br />

papel de difusora muda de las ideas de <strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong>.<br />

Valdría la p<strong>en</strong>a preguntarse <strong>en</strong> cambio por las relaciones<br />

que se pudieran construir <strong>en</strong>tre los arquitectos colombianos,<br />

<strong>Le</strong> <strong>Corbusier</strong> y la revista Proa o la historia de un mal<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido | Hugo Mondragón<br />

107

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!