Deuca Tuco 17

de Riofrío, Palazuelos, Hontanares, Roda y
Yanguas de Eresma; Santo Domingo, Adrada
y Villovela de Pirón, Arevalillo de Cega; Riofrío
de Riaza.
En el grupo de aquellos con
advocaciones religiosas podemos incluir a
Aldealengua de Santa María, Campo de San
Pedro, Cilleruelo de San Mamés, Fuente de
Santa Cruz, Nava de la Asunción, Navas de
San Antonio, Riaguas de San Bartolomé,
Santiuste de San Juan Bautista (especificando
con propiedad, religioso pleonasmo) o Torre
Val de San Pedro.
Hay otro grupo de pueblos que
completan su nombre con el de la cabecera
de la comunidad de villa y tierra a la que
pertenecieron y de la que llevan orgullosos su
nombre. Esto nos hace entrever la importancia
histórica de los nombres de los que toman
el apellido. Tal es el caso de Alconada de
Maderuelo, Corral de Ayllón o Valleruela
de Sepúlveda. Fuentidueña deja claro su
poderoso pasado dando apellido a Calabazas,
Castro, Cobos, Cozuelos, Fuente el Olmo y
Fuentesaúco. Del mismo modo, Pedraza hace
lo propio con sus protegidos Aldealengua,
Pajares, Puebla, Santiuste y Valleruela. Cuellar
hace lo mismo con Fresneda, San Cristóbal y
Lastras. Por último, nos encontramos con dos
casos raros: pueblos cuyo apellido remite al de
otro actualmente en otra provincia. Villaverde
de Iscar (Valladolid) y Montejo de Arévalo
(Ávila).
En otras ocasiones, el nombre del
pueblo se completa con un nombre propio,
herencia seguramente del fundador o uno
de sus primeros habitantes, de principal
importancia: Domingo García, Martín Miguel,
Martín Muñoz, Muñopedro, Sanchonuño,
Hay un par de ejemplos de
reminiscencia regia en el nombre del pueblo:
Aldea Real y Santa María la Real de Nieva.
Éste último tiene un nombre de lo más
c a p i t e l e s d e l c l a u s t r o d e l a iglesia d e s a n ta m a r í a l a
r e a l d e n i e va. e s c e n a s d e v i d a cotidiana e n l a e d a d m e d i a
completo, con referencias religiosas, reales y
de reconocimiento a su vecina Nieva.
Un caso único es la inclusión de un
oficio en el apellido de un pueblo. Hablamos
de Otero de Herreros, que debe esa mención
a las minas y oficios asociados a ellas que
tuvieron lugar en su término.
Por último, incluimos algunos de
lo más pintoresco: Montejo de la Vega de la
Serrezuela tiene un nombre de montaña rusa,
con altibajos y menciones cariñosamente
despectivas sobre su emplazamiento y
entorno. Bernuy de Porreros (antiguamente B.
de Spiritu o de Rubiales), que provoca tantos
chistes fáciles. Castillejo de Mesleón (¿mes mal
venido?), Cuevas de Provanco, Escarabajosa
de Cabezas, Fresno de Cantespino, que fue
cabeza de Partido de Comunidad de Villa y
Tierra, Ituero y Lama, Moral de Hornuez, en
referencia a un despoblado cercano, Otones
de Benjumea (añadido en el siglo XX), Vegas
de Matute, que toma su apellido de un pueblo
riojano y, en fín, Collado Hermoso, un nombre
casi irreal, sencillo y evocador, como recién
inventado, perfecto de puro simple; nuestro
preferido.
pa l a c i o d e l
c a r d e n a l
e s p i n o s a e n
m a r t í n m u ñ o z
d e l a s p o s a da s
Jesús Arribas Torrego
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