boletin noviembre diciembre - Diocese de Ourense
boletin noviembre diciembre - Diocese de Ourense
boletin noviembre diciembre - Diocese de Ourense
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
IGLESIA DIOCESANA<br />
DICIEMBRE • 1311<br />
Conociendo y experimentando a lo largo <strong>de</strong> mi vida cuántos fracasos me han<br />
acontecido por vivir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi; quisiera y le pido al Señor, mediante María Inmaculada,<br />
que me permita apren<strong>de</strong>r a vivir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Él.<br />
Ésta que es hoy mi oración, es la noticia que quiero pregonar ante vosotros en el<br />
día <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la Inmaculada Concepción <strong>de</strong> María: como hizo ella, apren<strong>de</strong>r<br />
nosotros a vivir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Él, a vivir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Palabra que nos ha dirigido a cada uno <strong>de</strong><br />
nosotros <strong>de</strong> forma personal e íntima; apren<strong>de</strong>r a servir al proyecto en que nos ha<br />
colocado en su amoroso plan <strong>de</strong> salvación.<br />
He introducido y narrado mi experiencia personal en el pregón, porque quiero<br />
acercarme a vuestra realidad, a la <strong>de</strong> los que me escucháis, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> mí,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mis propias aspiraciones a cumplir el plan al que Dios me ha <strong>de</strong>stinado, a pesar<br />
<strong>de</strong> las veleida<strong>de</strong>s y oscurida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mi propio existir.<br />
No po<strong>de</strong>mos tener miedo <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a la palabra que Dios nos dirige a cada uno<br />
<strong>de</strong> nosotros; no po<strong>de</strong>mos tener miedo <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Él y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nosotros, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />
planes v no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los nuestros.<br />
Estáis en un Seminario bicentenario, lugar en el que tantas personas han discernido<br />
su realidad vocacional, tanto para ser presbíteros <strong>de</strong> la Iglesia, como para ser<br />
laicos comprometidos con la evangelización. Es <strong>de</strong> sabios, <strong>de</strong> los que está tan<br />
necesitado nuestro país y nuestra Iglesia, el aprovechar la instrucción intelectual y<br />
científica que se os imparte en los estudios; como también aprovechar el silencio<br />
interior que se os propone como ámbito <strong>de</strong>l espíritu, a<strong>de</strong>cuado para hacer un<br />
discernimiento vocacional sin fisuras; así como, aprovechar el ambiente comunitario<br />
<strong>de</strong> oración que os ayu<strong>de</strong> a pedir lo que con las propias fuerzas es inalcanzable.<br />
Vuestra generación está llamada todavía a realizar las propuestas que el Espíritu<br />
Santo sugirió a la Iglesia en el Concilio Vaticano II, no acomodándose a lo rutinario,<br />
a lo que está hecho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre, a lo fácil, a lo que aún <strong>de</strong>ja resabios <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r.<br />
La tentación, las dificulta<strong>de</strong>s, el fracaso y la pérdida <strong>de</strong> sentido están fuera y<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l seminario, en la vocación al sacerdocio o a la vida <strong>de</strong> matrimonio, cuando<br />
uno no se asienta en la llamada, cuando uno no acoge la invitación, cuando uno no<br />
se i<strong>de</strong>ntifica con la Palabra que el Creador le dirige personalmente.<br />
No es más fácil la vida <strong>de</strong>l matrimonio que la vida <strong>de</strong>l célibe; ni la <strong>de</strong>l célibe más<br />
feliz que la <strong>de</strong>l casado, cuando se vive cada una <strong>de</strong> esas vocaciones <strong>de</strong>subicado, es<br />
<strong>de</strong>cir, fuera <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> Dios sobre mi vida.<br />
No es más fácil la vida en la secularidad que en la comunidad <strong>de</strong> fe; ni a la inversa,<br />
si uno es <strong>de</strong>sconocedor y vive enajenado <strong>de</strong> la misión para la que es llamado.<br />
Animaros a realizar una buena elección para vuestras vidas, preguntándole al<br />
Señor, dialogando con Él en la oración; hasta luchando con Él, como Jacob (Gn. 32,<br />
29), para recibir el nombre nuevo, el nombre auténtico, el nombre para la misión.<br />
Durante este año <strong>de</strong> celebración <strong>de</strong>l bicentenario <strong>de</strong> vuestro seminario, tuvisteis<br />
ocasión <strong>de</strong> rememorar las gran<strong>de</strong>s etapas, los hitos importantes, los personajes<br />
<strong>de</strong>stacados; por ello, en este pregón no me gustaría volver la vista atrás, una vez más,<br />
sino proyectar las aspiraciones <strong>de</strong> futuro.