18.04.2013 Views

love story erich segal - Crisol

love story erich segal - Crisol

love story erich segal - Crisol

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Pero es un hombre de negocios. ¿Acaso no<br />

dirige montones de bancos y esas cosas?<br />

—¡Jesús, Jenny! ¿Se puede saber de qué lado<br />

estás?<br />

—¿Es una guerra, acaso?<br />

—Definitivamente —repliqué.<br />

—Eso es ridículo, Oliver.<br />

No parecía muy convencida. Y allí tuve la<br />

primera sospecha de una brecha cultural entre<br />

nosotros. Quiero decir que tres años y medio<br />

de Harvard-Radcliffe nos habían llevado a ser<br />

los engreídos intelectuales que esas institucio-<br />

nes tradicionalmente producen, pero cuando<br />

llegaba el caso de aceptar que mi padre estaba<br />

hecho de piedra, ella se adhería a alguna atávica<br />

noción ítalo-mediterránea: papá-ama-bambinos,<br />

y nada se podía argumentar contra eso.<br />

Traté de citar un caso que venía como anillo<br />

al dedo: esa ridícula no-conversación después<br />

del partido con Cornell. Eso le causó una pro-<br />

funda impresión, pero en el sentido equivocado.<br />

—¿Hizo todo el camino hasta Ithaca para ver<br />

un triste partido de hockey?-<br />

Estaba aún obsesionada por el hecho de que<br />

mi padre había viajado tanto a causa de un<br />

tan (relativamente) trivial acontecimiento de-<br />

portivo.<br />

—Mira, Jenny, ¿qué tal si lo olvidamos?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!