agosto - LiahonaSud

AGOSTO DE 1964
¡Quiero comer tortugas!
por Thelma J. Harrison
así que no debemos hacer ruido."
Calladamente Raulito salió del cuarto de su mamá y cerró la
puerta. Parecía que sus pies, al igual que los del papá, no tocaban el
suelo. Ambos se dirigieron a la cocina, ya que el niño siempre comía
algo cuando llegaba de la escuela. "Tengo hambre papá", dijo Raulito.
"Muy bien, pequeño, veremos que podemos preparar para la merienda.
¿Qué te parece si comemos un pedazo 1 HH!", dijo el papá a Raulito cuando éste entró corriendo en
la casa. "¡Shh! Mamá no se siente bien; tiene dolor de cabeza,
de pastel y un vaso de
leche?
Mientras su papá hablaba, la mirada de Raulito se detuvo en el
libro que había estado leyendo esa tarde en la escuela. En la tapa
tenía una gran tortuga. Con una mirada traviesa Raulito pensó que
iba a hacer una broma a su papá. "No, no quiero pastel con leche",
dijo.
"Muy bien, ¿quieres que comamos pan con dulce y un vaso de jugo
de frutas?"
(pasa a la siguiente plana)