agosto - LiahonaSud

Hablemos con los anímales
SI un perro trata de mordernos, es probablemente
porque lo hemos incitado a que así lo hiciera, a
menos que esté enojado. No hemos mencionado ni
una sola palabra, pero él nos ha entendido. Al pasar
a su lado le hemos dicho, en el silencioso idioma de
los animales, que le tenemos miedo.
Muchas veces las fieras no emiten ningún sonido al
hablar, pero su lenguaje puede tener toda clase de
significados, tanto como las palabras. El vocabulario
de los animales puede ser el atiesamiento de un músculo,
el movimiento de la cola, el erizamiento de las
crines—o la percepción del miedo.
Todas estas son "palabras" en el idioma de los
animales. Si tenemos miedo de un perro, por ejemplo,
él se dará cuenta de esto simplemente porque lo percibirá.
Nosotros no nos damos cuenta, pero el perro
puede olerlo y entender que en nuestra mente estamos
diciendo, "Tengo miedo que me muerdas." Entonces
nos morderá.
La manera en que los animales se comunican entre
sí es maravillosa y misteriosa a la vez. El golpeteo de un
pájaro carpintero en un árbol hueco, el sonoro batir
de las alas de un gallo, las suaves notas del canto de un
por Murray T. Pringle
pájaro—todas tienen su significado y generalmente son
emitidos por los animales del sexo masculino, que son
muy ruidosos para llamar a sus "novias del bosque".
Sin embargo, a veces el sonido significa: "¡Este lugar
es mío; nadie se acerque!"
A pesar de que nosotros no comprendemos a qué
se refiere un animal cuando habla a otro en su idioma,
éste lo entiende perfectamente.
Los llamados de amor y de advertencia no son los
únicos sonidos que se escuchan en el bosque. El grito
desesperado del cuervo, los pesados pasos del conejo o
el chapchap de la cola del castor cuando golpea el
agua, hablan del peligro y estas señales nunca son ignoradas
por el resto de los animales.
Las criaturas del reino animal no conversan largamente
como lo hacemos nosotros. Cuando tienen que
decir algo, generalmente es importante y lo dicen lo
más rápido posible. El ser humano posiblemente
nunca llegará a dominar y entender este extraño lenguaje,
pero hay un llamado que puede ser comprendido
por todos nosotros, seamos grandes o pequeños. ¿Qué
(sigue en Xa página 188-F)
AGOSTO DE 1964 188-C