agosto - LiahonaSud

"La dedicación de esta capilla es un sueño hecho realidad, y con
amor entrego las llaves de la misma a la presidencia del Distrito"
—dijo el hermano Clyde LeRoy Wall al hacer entrega de las llaves
del nuevo edificio al hermano Cosme Delio Sánchez, presidente del
Distrito Paraguayo.
PUEDE HABER UN PROFETA . . .
(viene de la página 181)
Señor, porque es el ungido de Jehová." (Ibid. 24: 10.)
Si alguien nos dice: "¿Conoce usted al élder Garrido?",
muchas veces contestamos: "¿Se refiere a Pepe
Garrido? ¡Caracoles, si lo conoceré! Pepe y yo nos
criamos juntos. ¿Cómo fue que lo eligieron para presidente
del Distrito?"
Cierta vez un presidente de Rama dijo a un niñito
que era muy fiel en asistir a la Escuela Dominical:
"Juan, algún día serás un líder de la Escuela Dominical."
El niño creció y años después llegó a ser el
Superintendente de una de las Escuelas Dominicales
más grandes de la Iglesia.
deuda que los miembros uruguayos tienen para con los
de Paraguay, por este ejemplo de devoción y apoyo.
Dijo, además, "que veía cercano el día cuando se hablará
de una "Misión Paraguaya".
El servicio de dedicación en sí fue presidido por
el presidente J. Thomas Fyans y el programa consistió
en la presentación de algunos temas religiosos seguidos
por testimonios y números especiales a cargo del Coro
del Distrito Paraguayo y de la hermana Jacqueline
Richardson.
La oración dedicatoria, ofrecida por el presidente
Fyans, tocó el corazón de todos los presentes y no hubo
quien no derramase lágrimas de gratitud ante la dulce
presencia del Espíritu de Dios. A continuación de la
dedicación, la hermana Richardson cantó "Bendice
Esta Casa" y la hermana Usher "Oh, Mi Padre". La
oración final fue ofrecida por el élder Justo Pastor
Frutos, misionero paraguayo, invitado especialmente a
los servicios de dedicación.
El director de una escuela secundaria dijo cierta
vez al director de una universidad: "Tengo una chica
que va allegar a ser una excelente secretaría, pero por
provenir de una familia muy numerosa y modesta, va a
ser imposible que pueda continuar estudiando, a menos
que ustedes la ayuden. ¿Cree que puede hacer algo
por María?" Hoy María es una de las mejores secretarias
con que cuenta la universidad, y al mismo tiempo
sigue estudiando y progresando.
Como líderes y maestros de la Iglesia, tenemos una
doble responsabilidad. Ayudar a todos, sin discriminación,
a que desarrollen sus talentos de acuerdo a su
capacidad. Y también dar el ejemplo, siendo leales y no
juzgando a aquellos que están en un plano de autoridad
superior al nuestro, cuando cometen un error.
AGOSTO DE 1964 199