agosto - LiahonaSud

OS de las funciones principales de los miembros de la
Iglesia son: primero, mantener nuestros hogares en
orden, y segundo proclamar la divina misión de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo.
"Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre
por su alma?" (Mateo 16: 26.)
La primera pregunta de Jesús después de Su bautismo
en el río Jordán fue: "¿Qué buscáis?" En el pasaje mencionado,
el Salvador habla del principal elemento que hace
girar al mundo. Si un hombre busca riquezas, placeres, halagos
mundanales y todo lo que el dinero y el honor pueden
brindar, pero deja sin cultivar las eternas riquezas de su
espíritu, ¿qué es lo que gana?
Así el Señor compara, en simples palabras el valor relativo
de lo material en comparación con las riquezas espirituales.
En ocasión de Su Sermón del Monte, Jesús amonestó a
quienes le escuchaban, diciendo: ". . . Buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas." (Mateo 6: 33.) El principal propósito de esta vida
consiste en establecer el reino de Dios y de fomentar su desarrollo.
Creo que en esto estamos todos de acuerdo.
Principales obligaciones
Muchos estadistas y destacados profesores
se han referido frecuentemente, en discursos
públicos y en artículos periodísticos, a lo que
ellos llaman "la pobreza espiritual" de esta generación,
y mencionan la necesidad de altas normas
éticas y morales.
El profesor William J. Russell, del Liceo
Memorial de Pelham, Nueva York, dice: "Las
materias que se exige estudiar a nuestros jóvenes
en las escuelas públicas, deben brindar al estudiante
más oportunidades para crecer espiritual
y religiosamente.
"Estudiando materias de este tipo", continúa
diciendo, "es razonable esperar que nuestros
alumnos comprendan mejor cuan importante
ha sido el rol que la religión ha jugado en
momentos cruciales de la historia, de cuanta importancia
es para la vida de cada ser humano
la espiritualidad y la fe religiosa, cuan íntimamente
relacionadas están la grandeza del ser
humano y las cualidades tales como la honestidad,
integridad, humildad, generosidad, compasión.
Podremos esperar entonces que nuestros
estudiantes sean más idealistas y menos cínicos,
que tenga más esperanza y fe en el futuro, y
menos pesimismo, duda y miedo.
"Podremos esperar que sean más tolerantes
en, cuanto a las diferencias religiosas y más
respetuosos hacia quienes tienen distintas opiniones
referente a cuestiones políticas, sociales o
económicas; que sean más conscientes del valor
de la dignidad humana. Contribuiremos así a
crear y desarrollar una conciencia social más
elevada y un mayor sentido de la responsabilidad
individual. Y hasta puede que sin saberlo pongamos
a un niño en la senda de Dios."
He citado este pasaje porque pienso que
sería de gran valor si se aplicara en nuestras
escuelas públicas. Muchos se han dado cuenta
ya de la necesidad de dedicar más tiempo en las
escuelas y en los hogares a fomentar los valores
morales y religiosos de los niños.
Nuestra posesión más preciosa es la juventud
e instruirlos de la mejor manera para que logren
caminar rectamente delante de Dios y sean buenos
ciudadanos en Su reino, es nuestra más
grande responsabilidad.
La libertad religiosa y la separación de la
iglesia del estado son uno de los primeros enunciados
de la Constitución de varios países y por
esto el gobierno no puede supervisar, controlar
(pasa a la siguiente plana)
de todo Santo de los Últimos Días
por el presidente David O. McKay
AGOSTO DE 1964 177