Darlo TODO - Jesuitas.cl

“Démoslo todo imaginativamente; de una manera
creativa, alegre, y con humor, pues la santidad tiene
mucho de humor.”
Alberto Hurtado y jesuitas de este tipo nos
han mostrado que esta llamada sigue siendo
actual, y que seguir a Cristo con humor,
con paz y alegría es el mejor testimonio,
incluso para la promoción de vocaciones.
Cuando me preguntan ¿cómo pensé entrar
a la Compañía? Ciertamente fue por haber
visto a jesuitas dedicados, sirviendo con
humor, alegría y amistad. Eso tiene una
fuerza enorme.
El padre Arrupe solía decir que un candidato
a entrar a la Compañía de Jesús que
no tuviese humor, había que dudar si era
para la Compañía. Y no sólo Arrupe, sino
que los sufis musulmanes, los místicos, dicen
que una persona sin humor hace dudar
si tiene alma. El humor es el otro lado de la
esperanza, por lo tanto, una persona que no
puede superar el propio yo, no puede tener
humor. El humor empieza riéndose de uno
mismo… por eso hay tanto para reír. La dimensión
ignaciana de nuestro servicio consiste
en dar vida y dar la vida. Hay un poe-
ma del gran maestro sufi, Rumi, breve, pero
muy desafiante: “Esta fiesta es una fiesta de
amor; el que no esté dispuesto a darlo todo
que se vaya y se busque otra fiesta, porque
aquí hay que darlo todo”. Esto es una fiesta,
por lo tanto hay alegría. Pero es una fiesta
de amor. Solamente con mucho amor se
puede servir durante mucho tiempo a los
pobres y a los que nadie ayuda.
O lo damos todo, o no servimos. No a medias
aguas. Este Santuario nos hace pensar
en uno de los nuestros que lo dio todo y sirvió.
Porque lo dio todo muchísimos siguen
beneficiándose, en una cadena de amor que
provocó la entrega sin condiciones. Una entrega
generosa, abierta, alegre, pero también
llena de compasión, que es el fuego que nos
mantiene el humor y la esperanza en el servicio.
Démoslo todo imaginativamente; de
una manera creativa, alegre, y con humor,
pues la santidad tiene mucho de humor.
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