Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
[34] Encuentro con jesuitas<br />
El peligro<br />
de las distracciones<br />
uestro peligro son las distracciones. Veo<br />
con sorpresa y gusto la gran preocupación<br />
que tiene, por ejemplo, san Juan de la<br />
Cruz, con quitar distracciones. ¿Por qué?<br />
Porque la distracción es la gran tentación.<br />
Y no me refiero a distracciones en la oración:<br />
esas son secundarias, son pequeñas.<br />
Estamos distraídos en la oración porque<br />
estamos distraídos en la vida. Son las distracciones<br />
de nuestra vida las que ponen<br />
impedimentos.<br />
“Estamos distraídos en la<br />
oración porque estamos<br />
distraídos en la vida”.<br />
Considero que hay distracción cada vez<br />
que algo secundario -sea ideológico, como<br />
teorías o ideas, sea algo personal, como la<br />
posición, honor, reconocimiento, o algo relacional-,<br />
ocupa tanto nuestra mente que se<br />
hace primario. Y tenemos muchas distrac-<br />
ciones. Pueden ser cosas, como Internet, o<br />
pueden ser personas o relaciones, o pueden<br />
ser situaciones concretas como dolores. Estamos<br />
distraídos cada vez que lo secundario<br />
se hace primario.<br />
Estas distracciones influyen en la oración;<br />
pero estas distracciones -contra las cuales<br />
hemos luchado tanto- son de menor valor<br />
que las distracciones en nuestra vida. Ésas<br />
son las que nos preocupan más. En qué<br />
empleamos nuestra energía espiritual, qué<br />
es lo que dificulta nuestro discernimiento:<br />
éstas son las distracciones importantes. Yo<br />
creo que aquí hay un factor importante de<br />
revisión: porque desde san Ignacio hasta<br />
Arrupe hay una constante de entrega total.<br />
Como san Ignacio, como san Francisco Javier,<br />
como nuestros grandes santos, como<br />
Alberto Hurtado. Total dedicación, concentración;<br />
no hay distracciones. Esto es lo que<br />
preocupa, esto es lo que importa, esto es lo<br />
que Dios quiere… entonces allá vamos.