Darlo TODO - Jesuitas.cl

La misión es siempre compleja, y es resultado
de una serie de factores.
Primero, el encuentro con una necesidad: un
terremoto, la pobreza, la violencia, la enfermedad.
Hay un encuentro con una realidad
que es dura, que hace sufrir, y que requiere
una respuesta. Por las comunicaciones con
las que hoy contamos, estas necesidades
cada vez se van haciendo más amplias. Hoy
es todo un país el que llama a toda su gente;
sin contar que existen también necesidades
internacionales.
Segundo factor: un corazón capaz de sentir.
Esto yo lo subrayaría. En el Evangelio cada
vez que pasa algo es porque Jesús ha dejado
que una necesidad de la gente le mueva las
entrañas. Jesús vio las turbas y las entrañas
se le movían, el corazón vibró en esa situación.
El Espíritu de Dios se mueve a través
de nuestros sentimientos, los más humanos,
simples y directos. No hay misión sin este
movimiento del corazón. Si ustedes no sienten
nada, entonces no se preocupen de tomar
una decisión. Para tomar una decisión
hace falta que el corazón “esté dentro”. En
“Los cambios sociales, culturales y académicos no
afectan el hecho de que la humanidad sigue necesitando
personas que dediquen su vida al servicio”.
[49]