december-2011

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ANTONIO DÍAZ
RIVIERA MAYA
POR William Alcocer
¡Qué noche, qué fiestas, qué vacaciones en el Caribe
mexicano! A punto de regresar al caos de la gran ciudad
y al estrés laboral, quizá te mires al espejo y sepas que
necesitarás más que una bebida energética para borrar las
huellas del antro y las trasnochadas al ritmo de reggaetón.
¿Un spa? Tal vez hayas leído sobre estos lugares en
revistas de moda. ¿No es eso para señoras o metrosexuales?,
posiblemente te preguntas. Si pensabas que en tu
joven pero ajetreada vida ya lo habías visto todo (no importa
si fue en internet), entrar al spa del Grand Velas Riviera Maya
te dejará sin palabras. Es como estar en el paraíso; claro,
sin serpiente ni árbol. El murmullo de las caídas de agua
y las seductoras fragancias del ambiente te hacen pensar
que sueñas, pero es real: estás en El Mejor Spa del Mundo,
según Virtuoso, el consorcio de agencias de viajes más
importante a nivel global. Con sus más de 8,000 metros
cuadrados, es el más grande spa del Caribe mexicano, un
recinto especializado en tratamientos futuristas e inspirados
en las antiguas culturas del mundo.
El circuito hidrotermal te espera. El jacuzzi, la alberca
polar, el sauna, el vapor con cromoterapia, el cuarto de
arcilla, el cuarto de hielo y la alberca de sensaciones, con
sus chorros de agua y burbujas, te devuelven a la vida, te
hacen recobrar los sentidos al llevarte plácidamente de lo
caliente a lo frío, de lo seco a lo mojado, de lo tenso a lo
relajado. Pero apenas es el principio.
Minutos después te conducen de la mano a una
alberca de flotación de agua saturada con sales de sulfato
de magnesio, que tiene una temperatura de 36 grados,
similar a la del cuerpo humano. Las sales crean una densidad
como la del Mar Muerto y flotas sin ningún esfuerzo.
Pierdes la noción del peso y del tiempo, se aísla tu mente
y el cuerpo de los estímulos sensoriales. Qué maravilla. Se
trata de El Flotarium, un tratamiento futurista que en apenas
unos minutos de relajamiento total te hace recuperar ocho
horas de sueño.
Pero todavía te espera la cama de masaje. Manos
celestiales empiezan a hacer su trabajo en perfecta sincronía.
Es la Experiencia Maya Yaxché, un masaje a cuatro
manos inspirado en los antiguos poderes mayas, con una
coreografía basada en el poder del jaguar y la sabiduría del
águila. Sientes como si esos animales, venerados por esta
civilización prehispánica, recorrieran con ritmo y cadencia
tu bronceado cuerpecito, deshidratado a causa de tanta
fiesta. Nuevamente te dejas llevar y
percibes cómo se relaja el cuerpo
y se vigoriza el espíritu. Sólo una
cosa inquieta tu mente: ¿por qué
no habías venido antes?
DICIEMBRE 2011-ENERO 2012
Carretera Cancún
Tulum km 62
Playa del Carmen
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