Descripción de la dinámica agroproductiva-comercial del subsector ...

económico fundamental de reproducción de la vida, en el pensamiento clásico.
1.1.1 La distribución según el pensamiento neoclásico
En razón del paradigma neoclásico, el problema de la distribución social del producto no
es central. Según Shaikh (1991, citado en García, et. al 2011), siempre se ha tratado de
evitar los fundamentos sociales de la distribución del ingreso, y los salarios y ganancias
se reducen a simples variables técnicas que responden a una lógica abstracta de la
maximización del producto y la minimización de los costos; es decir, se obvia el contenido
social de la distribución, sustituyéndolo por un enfoque meramente técnico de
maximización.
Dado que no existen clases sociales, según este paradigma, y lo único que existen son
decisiones individuales y asignación de factores en el lugar de encuentro de
consumidores y productores: el mercado; los salarios, la ganancia y la renta dejan de
tener un nivel mínimo que permita la reproducción para ser determinado, su precio, con
base en las fuerzas de la oferta y la demanda que existan en determinado momento, sin
que esto asegure que sus niveles no caigan por debajo de los niveles necesarios de
reproducción.
Martínez (2010, citada en García, E., Et al, 2011) establece un Principio General de la
Distribución que engloba las ideas neoclásicas:
“En igualdad de circunstancias, cuanto mayor sea la oferta de cualquier
factor de producción, tanto más se hará necesario destinarlos a usos a los
cuales no esté ‘especialmente dispuesto’, y tanto menor será el precio de
demanda con el que tendrá que contentarse. Pero el aumento en el uso de un
factor más barato aumentará la producción y la renta nacional, y con ello se
beneficiarán los demás factores, mientras que los propietarios de los factores más
baratos tendrán que aceptar una remuneración menor.”
Entre los tres factores de producción el más afectado es el trabajo, es decir, aquellos que
ocupan un lugar más abajo dentro de la cadena de producción, y que, en palabas de
Marx, están desprovistos de medios de producción (García, E., et. Al, 2011). De esta
manera, en cuanto mayor sea la fuerza de trabajo disponible respecto a la fuerza de
trabajo demandada, tanto menor será la remuneración a la que los trabajadores deberán
adaptarse para intentar cubrir sus necesidades de reproducción, más aún cuando el
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