You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
De <strong>nuevo</strong> estábamos en el camino,<br />
montados en un tren, esta vez mongol,<br />
con destino a Erlian, la primera ciudad<br />
del territorio chino, situada en la provincia<br />
de Mongolia Interior. Nada más encontrar<br />
nuestro camarote comenzaron a<br />
aparecer los personajes curiosos que<br />
iban y venían provocándonos la risa y<br />
grabando en nuestra memoria algunos<br />
recuerdos eternos. Como aquel francés<br />
cincuentón, vestido apenas con harapos,<br />
flaco a más no poder, que olía a orines,<br />
pelo largo gris y sucio, al que le faltaban<br />
más de la mitad de los dientes y que sólo<br />
viajaba con su idioma materno como<br />
equipaje. Trató de dormir en nuestro camarote,<br />
pero el hedor era insoportable y<br />
tras pedirle el billete respiramos aliviados,<br />
nunca mejor dicho, al saber que se<br />
había equivocado.<br />
No menos curioso era el coreano que<br />
finalmente nos tocó de compañero. Había<br />
estado un mes en Mongolia e iba a<br />
Pekín por un tema de visado. Aunque este<br />
extremo lo adivinamos al día siguiente,<br />
cuando el francés y él fueron expulsados<br />
por no tener el visado chino en regla.<br />
Este coreano tan sólo nos invitaba a<br />
comer galletas, a ver su video, en el que<br />
había grabado a un niño y la actuación<br />
de una famosa cantante coreana en una<br />
aparición televisiva. De vez en cuando<br />
nos enseñaba el pasaporte y decía: “Pisaa,<br />
mongolian pissa”, a lo que Repáraz<br />
y yo nos mirábamos pensando en una<br />
pizza de oveja como único ingrediente.<br />
Finalmente, cuando era demasiado tarde,<br />
supimos que se refería a la visa o visado<br />
y no a la pissa.<br />
Casí al final de nuestro trayecto subieron<br />
a nuestro camarote tres recias mongolas<br />
que se dirigían a Pekín para hacer<br />
negocios, comprando mercancías y vendiéndolas<br />
más caras en su propio país.<br />
Al parecer se trata de una práctica muy<br />
común pues en la última localidad mongola<br />
fueron decenas las personas que<br />
subieron al ferrocarril con el mismo propósito.<br />
UN TAXI REALMENTE ECONÓMICO<br />
Una vez en Erlian cada uno debió buscarse<br />
la vida como mejor pudo para llegar<br />
a Pekín, situada a unos 700 kilómetros.<br />
Nosotros tres, junto con una pareja<br />
de australianos, decidimos alquilar un<br />
taxi que nos llevara a Jinin, sita a mitad<br />
de camino de nuestro común objetivo.<br />
La pelea y el regateo fueron arduos, pe-<br />
ro finalmente por unos 2,4 euros por<br />
persona lo logramos. El viaje fue un poco<br />
pesado debido a que a Repa y a mí<br />
nos tocó el peor sitio, y nuestras piernas<br />
estuvieron a punto de gangrenarse debido<br />
a la presión y a la falta de movimiento.<br />
Por el camino descubrimos lo fácil<br />
Antes de abandonar<br />
definitivamente Mongolia<br />
mantuvimos una<br />
interesante conversación<br />
con Bolod, el dueño<br />
de la agencia con la<br />
que habíamos hecho la<br />
excursión por el país.<br />
Se trataba de un mongol<br />
de 45 años, con<br />
una amplísima cultura,<br />
hablaba seis lenguas, y<br />
un conocimiento del<br />
mundo digna de cualquier<br />
analista político.<br />
Él nos contó que los<br />
Sigue puntualmente el Paseo por el Mundo de Mendimundi en la página web: WWW.MENDIMUNDI.COM<br />
[ <strong>CALLE</strong> <strong>MAYOR</strong> 253 • 15 • ESTELLA 9/01/2003]<br />
que es saltarse los peajes de las autopistas<br />
ya que cuando le comunicamos a<br />
nuestro conductor nuestra nula intención<br />
de ser nosotros quienes pagáramos<br />
aquel plus, éste cogió un atajo por un<br />
camino de tierra y sorteando de esta forma<br />
con éxito el peaje de la autopista.<br />
Unos cien kilómetros más adelante volvió<br />
a plantearse la situación cuando nos<br />
miró y con aquellos ojos nos dijo que<br />
quería dinero para pagar el peaje o haría<br />
lo mismo. Nosotros nos hicimos los locos<br />
y éste volvió a meterse por un camino...,<br />
pero esta vez el camino llevaba a<br />
un pueblo y en ese pueblo lleno de jubilados<br />
chinos muy listos había barricadas<br />
por las calles que sólo se abrían cuando<br />
el conductor desembolsaba una cantidad<br />
de yuanes que a juicio de los aldeanos<br />
era suficiente para pasar... esa barricada<br />
porque en total fueron tres las que<br />
atravesamos y en las tres pequeños y<br />
viejos, hombres y mujeres, nos miraban<br />
con curiosidad mientras nuestro conductor<br />
juraba en chino a la vez que se rascaba<br />
el bolsillo...<br />
Muchas Mongolias<br />
mongoles son más que<br />
los actuales habitantes<br />
del país, unos 2.5 millones.<br />
A esos sumaba<br />
los habitantes mongoles<br />
de la Mongolia Interior<br />
china, más de 4<br />
millones. Los tuva y<br />
buriatos en la muga<br />
con Rusia y los kalmikios<br />
en una república<br />
junto al Caspio, restos<br />
del antiguo ejército de<br />
Ghengis Kan. En total<br />
suman unos 400.000.<br />
Además de los Azara en<br />
Afganistán, varios millones,<br />
pero que tan sólo<br />
conservan una pequeña<br />
parte del vocabulario<br />
y su aspecto físico<br />
similar con los<br />
mongoles de hoy, ya<br />
que incluso son de religión<br />
musulmana de la<br />
rama Chií. También hay<br />
comunidades de emigrados<br />
en Francia y Estados<br />
Unidos. En total,<br />
sin contar a los Azara,<br />
suman unos 8 millones<br />
de personas.