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"Historia del Partido Comunista de España", Versión abreviada

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Hechos históricamente establecidos son: que fue un socialista, León Blum, Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno francés, el que apadrinó la farsa <strong>de</strong> la No-Intervención; que fue otro<br />

socialista, Spaak, ministro <strong>de</strong> Relaciones Exteriores <strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno belga, el primero que<br />

planteó la conveniencia <strong>de</strong> reconocer a Franco; que fueron los Gobiernos <strong>de</strong> los países<br />

escandinavos, en los que actuaban dirigentes <strong>de</strong> la Segunda Internacional, los que se<br />

apresuraron a enviar a «sus representantes económicos» a Burgos en los momentos<br />

difíciles <strong>de</strong> la lucha <strong><strong>de</strong>l</strong> pueblo español, y que fueron también los primeros, luego, en<br />

reconocer al Gobierno franquista; que el Pacto <strong>de</strong> Munich fue aprobado y aclamado<br />

por la mayoría <strong>de</strong> los jefes <strong>de</strong> la social<strong>de</strong>mocracia internacional. Todo ello, a pesar <strong>de</strong><br />

la repulsa y la repugnancia <strong>de</strong> millares <strong>de</strong> obreros y trabajadores socialistas, que<br />

sentían fervorosa simpatía por la <strong>de</strong>mocracia combatiente española. [138]<br />

La intervención armada extranjera y la No-Intervención imperialista no sólo cambiaron<br />

rápidamente la relación <strong>de</strong> las fuerzas militares, muy acusadamente en favor <strong>de</strong> los<br />

facciosos, sino también el carácter <strong>de</strong> la guerra. El <strong>Partido</strong> <strong>Comunista</strong> exponía, ya a<br />

mediados <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936, que la lucha que se <strong>de</strong>sarrollaba en España no podía<br />

consi<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong> marco <strong>de</strong> una contienda civil entre españoles; había rebasado<br />

los límites <strong>de</strong> la guerra civil para convertirse, fundamentalmente, en una guerra<br />

nacional revolucionaria.<br />

El carácter revolucionario <strong>de</strong> la guerra estaba <strong>de</strong>terminado por el hecho <strong>de</strong> que el<br />

pueblo, al luchar contra la agresión <strong>de</strong> la reacción fascista, luchaba por <strong>de</strong>struir sus<br />

bases materiales, por <strong>de</strong>mocratizar la vida económica, política y social <strong>de</strong> España. Y<br />

reforzaba ese carácter el hecho <strong>de</strong> que la guerra era la primera gran batalla en Europa<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia contra el fascismo. En esa contienda, como lo proclamaba el <strong>Partido</strong><br />

el 17 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1936, los combatientes <strong>de</strong> la República, con plena conciencia <strong>de</strong><br />

ello, asumían en aquel momento el papel <strong>de</strong> «vanguardia mundial <strong>de</strong> la lucha<br />

antifascista».<br />

El carácter nacional <strong>de</strong> la lucha <strong><strong>de</strong>l</strong> pueblo se <strong>de</strong>rivaba <strong><strong>de</strong>l</strong> grave peligro que<br />

amenazaba a la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nacional. La guerra que el pueblo español se veía<br />

obligado a hacer, en respuesta a la agresión fascista, era una guerra en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> dos<br />

valores y <strong>de</strong>rechos esenciales <strong>de</strong> la patria: la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y la libertad. Los grupos<br />

oligárquicos que, remedando a sus valedores hitlerianos, se titulaban «nacionales» y<br />

<strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> la patria, negaban el patriotismo <strong>de</strong> los que ellos llamaban «rojos», en<br />

general, y <strong>de</strong> los comunistas en particular. Pero la patria no es un concepto vacío <strong>de</strong><br />

contenido político y social, sino un concepto históricamente concreto, que engloba un<br />

medio material, la tierra don<strong>de</strong> viven y trabajan los hombres, y un medio político,

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